Lo más
difícil fue hacerme comer, mi estómago no lo resistía y las náuseas parecían no
querer irse. El doctor Lee se veía preocupado por esto, que hiciera lo que
hiciera, mi estómago no podía cooperar demasiado.
Extrañaba
las comidas de Siwon, quería estar con Siwon, el recordar cómo era verlo en la
UCI me ponía mal. Se lo dije al doctor Lee, quizás con eso iba a dejar de
preocuparse.
Me sentía
intranquilo. Sin poder moverme para ver a Siwon, al menos no podía hacerlo
hasta que el doctor Lee lo autorizara. Y jamás haría algo para perjudicar a
nuestro bebé, entonces debía quedarme en cama a pesar de lo mucho que deseaba
salir corriendo de la habitación hacia donde estaba Siwon.
La
preocupación podía quitarme el apetito bien lo sé. Me había acostumbrado a la
comida de Siwon, y es que solo él sabe lo que me gusta o disgusta, siempre
tomando especial atención en que me alimente correctamente. Podía darme de
comer a cualquier hora.
Todavía
recuerdo que aunque llegara en estado inconveniente, esas noches en las que
Siwon me ayudaba a salir de algún lio, él se preocupaba por que comiera algo
antes de dormir. Eso después de darme un buen café.
– Si solo tomas café puedes enfermar. –
me decía.
– No quiero café. – y recuerdo hacer a
un lado la taza varias veces ante la insistencia de Siwon.
– En tu estado es lo más conveniente
para que se te baje un poco. Y después, vas a comer.
– No quiero comer. – en esos momento
simplemente quería dormir.
– ¿Qué quieres comer?
Insistente,
siempre insistente. Persistente. Y por eso es que termino ganando mi corazón.
Nunca se rindió conmigo, aunque al final casi desistía, lo logró.
No lo
merecía.
– Déjame dormir. – y el café terminó
muchas veces en el piso por mi culpa. No siempre, solo cuando me desesperaba su
insistencia.
– Aish como eres así. Ahora tendré que
limpiar antes de hacerte de comer. – a pesar de eso no se enojaba, en su voz
siempre pude escuchar su preocupación por mi estado.
Quizás
nunca lo entendí como él merecía, y aunque ahora lo hago, mirar hacia atrás me
hace sentir avergonzado. Duele haberlo tratado de aquella forma, sobretodo
cuando sé que resistió y sufrió mucho únicamente por el amor que sentía por mí.
Es mi turno de resistir por los dos.
Ignorar su
preocupación, pasar por alto alguna que otra lagrima que brotaba de sus ojos,
porque no podía involucrarme con él, son muchas de las cosas que hice.
Ese miedo
que sentía casi nos destroza a los dos. Y ahora todo lo que quiero es que pueda
estar conmigo y con nuestro bebé.
Pensar en
eso hace que algunas lágrimas comiencen a salir de mis ojos. Sé que mi bebé no
necesita esto, pero no puedo contenerme tampoco, malditas hormonas.
Seco mis
ojos rápidamente cuando la puerta se abre.
– Espero que hoy si coma algo de lo que
le traje. – una enfermera de con el carrito de comida me dice.
– Eso espero. – le doy un intento de
sonrisa.
– Pues tiene que hacerlo, ese bebé
necesita alimentarse, recuerde que el padre del bebé le preguntará si ha
cuidado bien de su hijo, ¿Qué le va a responder? Tiene que mantenerlo sano
mientras está a su cuidado.
– Tiene razón. – le digo acariciando la
pequeña barriga que se comienza a notar.
– Además, usted puede comer lo que
necesite y no más. Poco a poco le irá aumentando el apetito. – dice poniendo la
bandeja en la mesa que me acerca para que coma.
– ¿Y si no me gusta? – no se ve muy
apetitosa la comida, digo mientras la observo.
Sé que en
el hospital no van a darme de comer mis exigencias, como el prepararme esa
malteada que tanto me gusta o darme de comer cualquier cosa que se me antoje.
Había días
en que me animaba un poco y comía todo, otros días no tanto. La ansiedad por
estar con Siwon fue afectando mi presión. El doctor Lee algo preocupado por
esta situación en mi salud, nunca es buena la presión elevada en un embarazado
eso lo supe por él, decidió dejarme visitar a Siwon y poder con mis propios
ojos que estaba bien
– Ya, le dejaré verlo siempre y cuando
se calme un poco después de esa visita. – comento el doctor Lee.
– ¿Cuándo?
– Pronto. – ante el mohín que puse por
su respuesta, el doctor Lee rodo los ojos -. Mañana, ¿es eso lo que quería? –
mis ojos brillaron ante su respuesta.
– ¡Sí! ¡sí! – estaba casi eufórico.
– Eso también es malo, trate de
tranquilizarse, por su bien y el del bebé, ¿entendido
– Haré lo que usted me pida doctor.
Esa noche
no pude dormir pensando en Siwon, que pronto lo vería. En mi mente me hacía
ideas de que al verlo y escucharme, Siwon despertaría y me miraría con esos
ojos negros suyos y mirada tierna.
Me obligue
por el bebé, a dormir, traté de dormir un poco. La emoción no me dejaba
hacerlo, hasta que el cansancio me venció por sí mismo.
La mañana
se me hizo eterna, esperando a la persona que me llevaría a ver a Siwon a la
UCI. Zhou Mi me dijo que saldría un momento del hospital para arreglar algo y
Jungsoo trabajaba por las mañanas, así que estaba solo cuando me hubiera
gustado que alguno de ellos me acompañara.
Es por eso
que cuando Jungmo llego a mi habitación, justo cuando la enfermera me llevaba
en silla de ruedas a visitar a Siwon, acepte su compañía.
No tuvimos
que decir nada, en silencio tomo mi mano y camino a mi lado. Supongo que no
había necesidad, a pesar de los ojos rojos de mi amigo y su cara de evidente
preocupación, no quise preguntar ni ahondar. Después de todo estaba aquí para
mí, en el momento en que más lo necesito.
Ya habría
tiempo para hablar, aclarar las cosas si era necesario, por ahora me encontraba
agradecido con su presencia. A pesar de todo Jungmo ha sido mi amigo por muchos
años, agregándole que está tratando de cambiar y de su próxima boda. Al parecer
es en serio eso de querer asentarse con Jay, lo cual me hace muy feliz, por él.
Evidente
mente no quería estar solo, necesitaba algo de apoyo para poder ver a Siwon, a
pesar de lo mucho que deseaba hacerlo, me encontraba nervioso sin poder olvidar
lo mucho que me impresiono verlo la primera vez, con todos esos aparatos
conectados a su cuerpo.
Esta vez
no era tan diferente. Aun había aparatos conectados, la habitación era
diferente, un poco más cálida pero eso no dejaba de ser una habitación de
cuidados intensivos, fría y solitaria, no sabía en qué momento lo habían
cambiado de habitación, pero seguramente su hermano, Zhou Mi, lo sabía.
Entraría
solo a la habitación, Jungmo se quedaría afuera esperándome, ya que solo yo
estaba autorizado para poder entrar y ver a Siwon.
Tuve que
prepararme para entrar, me advirtieron de su estado, de lo estable que se
encuentra aunque siga sin reaccionar, y también me advirtieron que esperar en
cuanto entrara para que no me impresionara. Bien, eso ya me había pasado la
primera vez que me cole a la UCI.
Jungsoo me
había aconsejado que hablara mucho con Siwon, cuando le dije que pronto podría
visitarlo, que eso le haría mucho bien y la enfermera me lo ha confirmado.
– A menudo las anécdotas contadas por
sus seres queridos, puede ayudar a despertar a la persona inconsciente y
acelerar la salida del coma a los pacientes.
– ¿En verdad? – le pregunto no muy
seguro de lo que me dice.
– Es porque ellos tienen las voces e
incluso las anécdotas grabadas en su memoria, esa estimulación ejercita los
circuitos del cerebro responsables de los recuerdos. Lo que hace posible que
los pacientes puedan comenzar a reaccionar a los estímulos a su alrededor.
– ¿Alguien le ha estado hablando a Siwon?
– Sí, su hermano. – pensé en Zhou Mi
hablándole los días que lo ha visitado. Como me hubiera gustado hacerlo este
tiempo si eso ayuda a acelerar su curación.
Sin
vacilar entro a la habitación donde Siwon se encuentra, a paso lento y por
algún motivo una de mis manos descansa sobre el pequeño montículo que ya se
comienza a ver. Me han dejado caminar en esta parte, por lo que ya no necesite
ayuda ya que puedo sostenerme por mi mismo.
A lo
lejos, ver a Siwon en esa cama hace que mi corazón se encoja y casi deje de
latir, pero conforme me voy acercando, descartando el tubo de respiración,
pareciera que solo duerme. Que si cierro los ojos y los abriera de nuevo, Siwon
despertaría de un largo sueño.
Luce
perfecto para mí a pesar de estar en esa cama, con sus cabellos negros
alborotados, sus pestañas reposando en sus mejillas, y sin esos hermosos ojos
mirándome al decir que soy su universo.
– Está algo frío.
Trato de
arreglar lo mejor posible las sabanas alrededor de su cuerpo.
– Siento no haber venido antes. –
comienzo a hablarle –. Sabes, no pude hacerlo porque tuve que cuidar algo muy
importante para nosotros, antes de poder venir aquí.
Me detengo
a su lado, acercándome lo más que puedo, ya que me es incómodo inclinarme
demasiado. Lo que sí puedo hacer es tomar su mano.
– Siwon, me hubiera gustado tanto
decírtelo de otra forma. No sé, siempre he pensado que serías buen padre por
como cuidabas de mí y secretamente envidiaba a la persona que terminaría a tu
lado. Aunque nunca te lo dije, tal como otras cosas que callé y debí decírtelas.
– mi voz se rompe por un momento.
Hice
cuanto pude, por llegar a tu alma
Hice
mil intentos, tú no los notabas
Te
busque mil veces, hasta de madrugada
Bien
sabe Dios que quise darlo todo porque te quedaras.
Respiro
profundo una vez. Dos veces. El nudo en mi garganta no se quiere deshacer, pero
debo seguir hablando.
– Amor, vamos a tener un bebé, mío y
tuyo. Nuestro bebé. No era la gripe o que estuviera constipado. – comienzo a
reír un poco mientras retiro algunas lágrimas que escapan de mis ojos –. Aunque
esas locas malteadas debieron habernos dicho algo, nunca lo sospechamos. Creo
que eso fue causa de los antojos del bebé, que por cierto a ti no te gustaba.
Aun
sostengo su mano, así que la llevo a mi vientre, donde se encuentra nuestro
bebé.
– ¿Puedes sentirlo? Es muy pequeño
todavía, pero ya hace acto de presencia, se me está comenzando a notar. Ryeowook dice que pronto voy a poder sentir
como se mueve y cuando eso suceda voy a desear que no lo haga. – su mano se
siente cálida -. Oh, es verdad, no sabes quién es Ryeowook. Se ha portado muy
lindo conmigo estos días que he estado internado, sobre todo los primeros días
cuando tuve que asimilar que tendríamos un bebé. Él también está esperando bebé
como yo y seguro que pronto va a dar a luz. Es esposo de Yesung, que tú ya lo
conoces, aunque no te lo he presentado.
Y es por
estás cosas que me siento apenado con Siwon, ¿cómo pude ser así? Si él siempre
fue tan bueno conmigo, paciente y sobre todo, escondiendo sus verdaderos
sentimientos cuido de mi todo este tiempo.
A su lado
siempre me he sentido protegido, aun en la inconciencia siento que lo hace con
su mano inmóvil sobre nuestro bebé. No puedo resistir querer llorar. Sé muy
bien que no debo hacerlo, quizás Siwon esté escuchándome y eso no es bueno para
él.
– Lo siento Siwon, no puedo ser de mucha
ayuda para ti en este estado. – pongo su mano sobre la cama sin soltarlo –.
Pero sabes, tengo la certeza de que pronto vas a despertar, porque tú nunca me
dejarías solo. ¿Recuerdas? Recuerdas que prometiste no volver abandonarme. Sé
muy bien que lo cumplirás, porque eres tú y porque te amo.
Debe
saberlo. Tal vez no se lo haya dicho muy a menudo o que mis acciones finales no
se lo hayan demostrado, pero lo hago. Amo a Siwon más que nada en este mundo y
por él, es que estoy cuidándome, porque este bebé es parte de él y yo lo
quiero.
– No pude agradecer antes, con decir te
amo no puedo borrar todo el pasado. Todas esas veces que estando yo ebrio me
prestabas ayuda, y como yo intentaba vaciarte como un cubo de basura. No fui
bueno Siwon, y me arrepiento mucho de esos momentos perdidos. Porque solo te di
amargura en esos momentos, como una amarga medicina, mi comportamiento contigo
no era el mejor.
No
querías lastimarme, lo sé, yo trato de entenderte.
Y
aunque me parta el alma este adiós, pretendo comprenderte.
Se
agotan las palabras, no voy a detenerte.
Pero
antes que te vayas déjame desearte buena suerte.
Voy
sintiéndome pesado y herido por causarle tanto dolor a la persona que más he
amado, que ahora no despierta, no está conmigo me hace ver al pasado y odiarme.
Como en mis borracheras intentaba sacarle de mi mente y corazón, porque ya lo
quería pero no me atrevía a amar.
– Quisiera devolver el tiempo como un
reloj roto, recuperar ese tiempo y borrar mis acciones, pero es imposible. –
para este momento mi llanto ya es incontenible –. Por favor Siwon, por favor,
despierta. – hipeo –. Tú bebé y yo te necesitamos con nosotros.
Mi
estómago duele pero no puedo dejar de llorar. Aun tomando su mano, siento una
reacción por parte de Siwon que me hace aclarar mis ojos y limpiar las lágrimas
que me impiden ver. Ha agarrado mi mano fuertemente.
Aunque no
era lo que esperaba. No. Esperaba que Siwon estuviera despierto, sonriera hacía
mí y dijera que todo iba a estar bien. No es así. Siwon se está convulsionando
y sonidos espantosos comienzan a salir de las maquinas. Luces que se encienden
y apagan, los sonidos son los que me asustan.
¿Qué puedo
hacer? Me doblo al sentir dolor de nuevo, aunque sigo sin soltar a Siwon, aun
cuando el personal médico llega a auxiliarle, no lo quiero soltar y por extraño
que parezca, Siwon tampoco quiere. A las enfermeras les es difícil soltar
nuestras manos, casi anudadas.
Siwon está
mal, se ve mal y no quiero dejarlo.
– ¡No por favor, no! – grito.
– Tiene que soltarlo joven, para que
podamos ayudarlo y cuidar de usted. – les escucho decir.
Una de las
enfermeras trata de separarme halándome mientras otra junto con uno de los
médicos trata de soltar mi mano de la de Siwon.
No puedo
dejar de llorar, tanto, que duele.
– No puedo por favor, ¡déjenme!
Finalmente
logran soltarnos.
Cuídate,
a donde vallas se feliz
Yo
estaré bien, tú vas a estar mejor sin mí.
Perdóname,
si alguna vez te hice sufrir.
Comprenderé,
si algún día te olvidas de mí.
Desde la
puerta, todo se ve muy mal. Siwon sigue convulsionando, los médicos se mueven a
su alrededor no puedo ver muy bien qué, pero su cara preocupada lo dice todo.
De pronto dejo de verlos, la voz de la enfermera se vuelve lejana y luego se
pone oscuro, como la noche oscura y frío, el aire está frío.
Ya no sé
si lo que estoy viendo el real o no, solo sé que ya no estoy en el hospital y
que camino solo por una calle. El final de la calle conduce a Siwon, no
entiendo muy bien porque, pero lo sé. Así que continúo caminando solo por esa
calle.
Siwon está
ahí, con sus bellos ojos, su alta figura, envuelto en un largo abrigo, cálido.
Me he dado cuenta que sigo en bata de hospital.
Corro a su
lado en cuanto Siwon abre sus brazos a mí. Al llegar me rodea con el largo
abrigo y me presiona hacía su cuerpo. Puedo sentir su cálido aliento, ver su
lindo rostro que ya no está apagado o distorsionado como la última vez que lo
vi por los ataques.
No, este
no es como él Siwon de siempre, luce más guapo, más brillante y se siente como
él, pero mejor.
Después de
abrazarme y dar un beso a mi frente, comenzamos a caminar juntos,
desapareciendo en aquella calle, rumbo a la oscuridad.
No tengo
miedo, porque voy con él, con Siwon.
Por eso
todo está bien.
Yo
seguiré, intentare sobrevivir.
Con
este amor, que seguirá dentro de mí.
Te
llorare, y pediré siempre por ti.
Y
aun con dolor, sonreiré al verte partir.
Wow con sentimientos encontrados y esperando que los dos estén bien no quiero que nada malo les pase espero el desenlace gracias por el cap y a Mikaela bye.
ResponderEliminarWaaaaauuuu que paso??
ResponderEliminarmurieron ambos??
Dios... Gracias por el capitulo
me quedo con el Jesús en la boca esperando el siguiente.
Un abrazo
Que fue lo que les pasó!!!
ResponderEliminarEstán al final del camino!!!
HeeChul reconoció cuanto ama a Siwon y que lo nesecita a su lado para estar juntos con su hijo...
Un capítulo maravilloso, espero el siguiente gracias.
¿Qué paso? ¿que paso con Siwon? ¿ya va despertar y todo sera lindo o solo va despertar para encontrarse un Hee en crisis? Muchas dudas, muchas, muchas. solo queda esperar, esperar pacientemente.
ResponderEliminarHeechul ahora solo se lamenta por lo hecho en el pasado sin embargo es ahi donde Siwon construyo los buenos recuerdos que tiene Heechul.... ojala que la vida de la oportunidad a Heechul de retribuir a Siwon momentos felices
ResponderEliminar