Siwon
simplemente no dijo nada, se levantó para dirigirse al cuarto donde suponía
estaban esos vestidos a resguardo, ya que seguramente habían ocupado uno de los
cuartos vacíos.
Asumiría
las consecuencias del castigo antes de ver a Heechul exponerse delante de todos
con uno de esos diminutos sexys vestidos y contoneando su bello cuerpo, cuando
ese debía ser solo su disfrute. Tomando en cuenta que ya estaba más que
borracho, cosas estúpidas venían a su mente.
Siwon no
sabía con quién estar más enojado, con Heechul por proponer este ridículo juego
o con Kyuhyun por imponerle el castigo cuando se supone es uno de sus mejores
amigos.
El castigo
fue más complicado de lo que Siwon esperaba.
Primero,
encontrar un vestido que le calzara había sido un problema. Uno solo de color
rosa muy fuerte con lentejuelas halter y muy, muy, muy corto le calzó, y eso
sin subir de todo el cierre. Tal vez era porque es muy alto y dueño de un
cuerpo más fornido que el de una mujer, hacía que el vestido se subiera y
pareciera que le faltaba tela en sus partes bajas, ya que nada más cubría lo
suficiente ahí.
Y en
efecto, como habían dicho los chicos parecía ropa barata, hecha exclusivamente
para algunas presentaciones. Ni siquiera sabía de qué concepto irían las chicas
que utilizaran las prendas y no es como si Siwon quisiera saber tampoco.
Encontrar
los zapatos fueron otro show. Finalmente unos zapatos abiertos de atrás con
tacones muy altos, entraron en sus pies. Sus talones sobresalían pero al menos
podía caminar sin matarse de una caída. Ya mejor ni hablar de las medias, Siwon
no entendía como las mujeres podían meterse en ellas, se rindió de eso. Algo
rotas, las enredo en una de sus manos, para nada iba a dejar más evidencia ahí
de lo que había hecho ahí.
Para
cuando Siwon salió del cuarto, un pequeño alboroto había estallado en la sala
donde todos parecían reír y opinar al mismo tiempo no entendiendo mucho, donde
nadie se dio cuenta que ya había salido para cumplir su castigo.
– ¡Ya Wook, ni que fuera para tanto!
– ¡Te lo dije! No ibas aguantar.
–Sungmin se burlaba.
– Lo bueno que no vomito en la alfombra.
–Heechul también se reía agarrando su estómago.
– ¡Ya! Dejen al pequeño. –mientras
Yesung era quien lo defendía.
Lo poco que
Siwon pudo captar del alboroto, fue que Ryeowook había vomitado y ahora se
encontraba sentado siendo atendido por Yesung, algo lógico después de todo lo
que habían bebido ya.
– ¿Está bien Ryeowook? –la voz de Siwon
los hizo a todos girar a verlo.
Las
miradas perdidas no tardaron en enfocarse en él y justo después, un
estallamiento de risas unánime. Algunos de los que ya reían parecían sofocarse,
a otros les salió el soju por la nariz de tanto reírse y algunos más no dejaron
de verlo sin reír.
Heechul
uno de ellos.
– ¡Es-tas ho-rri-ble! –la risa apenas
dejaba hablar a Heechul.
– Horrible es-poco. –Kangin también se
reía.
– De verdad, –Kyuhyun se ahogaba entre
las risas y se le hacía difícil hablar–. No pensé…
– Eso se nota. –dijo Siwon enojado. Y
como Kyuhyun estaba tan metido en su burla, ni caso hizo a la indirecta.
– No pensé que… alguien tan… tan… tan
guapo, pudiera… verse tan mal… con vestido. ¿Y cómo es que te pusiste todo eso?
¿No dije vestido?
– ¡Le gusta! ¡Y el vestido deja ver sus
partes! –al señalamiento de Kangin, Siwon hizo por bajarse el vestido que se le
había subido al caminar mientras Kangin salía corriendo rumbo al baño.
– ¡Oh por Dios, cúbrete ahí! – alguien
le gritó a Siwon y este hizo caso poniendo sus manos en sus partes bajas.
– Si mi mamá… me viera salir con ella…
me buscaría novio. –Hyukjae también se había unido a las burlas.
– ¡Ay no puedo más! Señorita, ¿Dónde la llevo?
–con su estómago sostenido con ambas manos, Heechul no dejaba de reír.
Siwon dio
la media vuelta para dirigirse a su dormitorio ignorando a todos. El castigo ya
había sido cumplido y por él, todos podían irse al carajo. Aunque el cuarto no
era suyo sino más bien de Heechul, es el que compartían cuando Siwon se quedaba
ahí, logró encerrarse con dignidad y sin caerse de esos zapatos. Había tenido
suficiente de burlas, Siwon ya había cumplido su parte y no dejaría que
siguieran.
Ya en el
silencio de su cuarto, plantándose frente al espejo, Siwon vio su propio
reflejo y la imagen que había causado todas esas risas y burlas, no pudo
negarlo, estaba muy ridículo con esas fachas. Incluso se le había bajado la
ebriedad que tenía después de tantas botellas de soju.
Las burlas
le habían dado directo en su ego viril y masculino al insinuar que le gustaba,
lo peor es que Heechul las había secundado, cuando siempre había dado muestra
de gustar lo varonil y sobre todo por lo dominante que suele ser con él. Podía
ser muy amable y condescendiente en la cama, pero le gustaba tener todo bajo
control.
Siwon terminó
por sacarse el vestido por encima.
– ¿Qué, te lo quitaste? ¿No te gustaba
ese color? –Heechul que entraba en esos momentos le pregunto, seguramente con
el afán de seguirse burlando.
Algo en el
interior de Siwon se encendió con las palabras pero mucho más, cuando vio que
Heechul se sacaba la playera dejando la mitad de su cuerpo expuesto, casi como
una provocación.
Heechul seguramente
iba a tomar una ducha.
Moviéndose
rápidamente a través del cuarto, Siwon atrapó a Heechul antes de que pudiera
entrar al baño y con un ágil movimiento, lo tuvo inmovilizado boca abajo sobre
la cómoda donde guardaban su ropa interior que estaba a un lado de su cama.
Heechul
trató de luchar para soltarse, pero Siwon ya se encontraba amarrando sus manos
detrás de su espalda con algo suave y elástico.
Siwon no
sabía del buen uso que podía darse a las medias. Se alegró por dentro al haber guardado
esas medias y enredarlas en su mano, pues le estaban siendo de mucha utilidad
en estos momentos. Cuando tuvo a Heechul bien amarrado y bajo su control, Siwon
le separó las piernas colocándose entre ellas.
La
erección de Siwon se hizo evidente a través de la ropa interior, Heechul
incluso pudo sentirla entre sus nalgas. Esperaba que Siwon lo soltara pronto,
estaba consciente de la molestia de Siwon, comenzando con el juego que había
propuesto, su comportamiento durante este y finalmente que se hubiera burlado
de él.
No podía
negar que realmente estaban pasando un buen rato. Hacía mucho tiempo que no se
juntaban para una juerga donde terminaran tan ebrios y haciendo cosas sin
pensar, además del hecho que el propósito principal había sido hacer algo
ridículo para el nuevo super show, que por cierto todavía les quedaba por
pensar en el número especial que querían presentar a sus ELF para hacerlas
reír.
Y es por
eso que Heechul no iba a ceder tan fácil en estos momentos, lo había propuesto
para relajarlos y todos estaban muy divertidos con eso, habían aceptado por
voluntad propia jugar lo que propuso. Por lo que siguió forcejeando y dando
patadas cuando Siwon se había alejado de él, siendo sincero no tenía mucho caso
luchar en su posición. Por más que trataba, el agarre de Siwon en sus manos
atadas no le dejaba siquiera moverse.
Rendido,
Heechul dejó caer su frente en la dura madera de la cómoda y fue entonces que
su mirada se posó en el menor… a lo lejos Siwon se estaba quitando la ropa
interior. Ver rebotar su pene erguido y grandioso sobre su abdomen al quitarse
el bóxer, no le ayudo mucho a continuar intentando liberar sus manos atadas. Por
el contrario su cuerpo, estuvo estremeciéndose en todo momento ante la vista.
Los ojos
de Heechul viajaron desde ese cabello azabache que tanto gustaba de enredar sus
dedos cuando lo besaba, hasta la mandíbula que sostenía su deliciosa boca y
segura. ¡Maldita sea si Siwon no besaba como un rey! Sus ojos miraron más abajo
por el pecho del más alto, su dura clavícula comprobada por Heechul después de
muchas mordidas, llegando hasta su abdomen duro y bien formado, esos cuadritos
por los que a Heechul le encantaba pasar sus dedos cuando descansaba sobre él
después de haber tenido el mejor de los sexos o su lengua cuando el calor lo
ameritaba.
La boca se
le estaba haciendo agua y Heechul casi tuvo que sorber su propia saliva, pues
la visión cada vez se ponía mejor. Sus fuertes bíceps y piernas, no podía
pensar en su pene sin hacer doler su culo tembloroso ansiando tenerlo dentro.
Muchos saben
que el cuerpo de Siwon está bien formado y sobre todo, dieron cuenta de lo
grande de su galleta protectora, y eso porque nunca lo habían visto como Heechul
lo hacía. Ni lo verán nunca. Por eso, la opinión de los demás sobre el cuerpo
de Siwon era tan perfecto, podían suponerlo, opinar, imaginar… su cuerpo casi
como un sueño. Nada más. Sin embargo Heechul era el único que alcanzaba ese
sueño las veces que deseaba.
Todo el
calor que había despertado aquella visión de ver el cuerpo desnudo de Siwon, se
vino abajo dejando frío a Heechul, pues el maldito vestido brilloso había
cubierto su espectacular cuerpo, ¡Siwon se lo había vuelto a poner!
Lo peor
vino después cuando se puso de nuevo las zapatillas y Siwon se balanceaba
bailando de un pie a otro sobre ellas.
“¡Qué
imagen más horrenda! ¿Y qué pensaba hacer Siwon vestido así?”
Algo muy
enfermo dentro de Siwon debió de haberse removido, pues en lugar de sentirse
extraño con aquellas ropas y par de tacones altos, lo excitaron. Quizás el
querer dar su merecido a su burlona pareja de una manera original por sus
atrevimientos, demostrarle que con vestido o sin vestido, él es quien dominaba.
– ¡Siwon…!
– ¿Qué? –la voz grave y baja de Siwon le
dio a entender a Heechul que estaba al borde de la lujuria.
Heechul
seguía frío.
– Por favor, por favor, por favor…
¡Quítate eso! Haremos lo que quieras. –comenzó a suplicar–. Seré bueno. –ver a
un Heechul tan sumiso, hizo que el pene de Siwon se interesara en ello, aunque
no iba a ceder tan fácil su molestia.
– En la cama… siempre… hacemos… lo… que…
quiero. –las palabras cortadas, dejaron a Heechul echo un charco listo para ser
bebido. Dejándole claro que las ropas no desestimaban la habilidad de Siwon por
dominarlo y seducirlo, su voz creaba sensaciones en su cuerpo.
¡Maldita
sea su cuerpo! A menudo su cabeza y su cuerpo no estaban muy de acuerdo, sobre
todo ahora que quería correr muy lejos de ese vestido.
Heechul gimió,
dejando caer de nuevo su cabeza sobre la madera, inclinado con su trasero al
aire involuntariamente, sus pies bien plantados en el piso y las manos atadas
en lo alto de su espalda.
A Siwon
simplemente le agradaba aquella vista de un Heechul castigado. Se acercó a él con
cuidando que su cuerpo no tocara al suyo, al menos no todavía. Siwon abrió una
botella de lubricante de la cual se había hecho cuando se alejó, esparciendo un
poco en su mano y otro poco directamente dela botella entre las mejillas de
Heechul.
Pronto
Siwon estuvo masajeando la entrada de Heechul con dos de sus dedos que lo tenía
al borde y como no podía darse alivio masajeando su pene al tener las manos
atadas, Heechul utilizó el borde de la cómoda dando leves empujoncitos para
comenzar a masturbarse.
– Suficiente.
– ¿Qué? –dentro de la neblina de lujuria
en el que lo tenía, Heechul se dio cuenta que Siwon ni siquiera lo había
preparado bien.
– Esta noche soy una “señorita”,
¿recuerdas?
Oh, sí,
seguía molesto.
Siwon se
levantó la estorbosa falda del vestido, dejando su pene descubierto y Heechul
pudo ver el momento que se posicionaba detrás entre sus piernas.
– ¡Eh! ¡Aaaaah!
Sin nada
de suavidad, Siwon metió su pene de una sola embestida dejando sin aire a
Heechul y gimiendo con dolor, porque había dolor pero su cuerpo no dejaba de
temblar ante la satisfacción que todo esto le daba.
Como decía
antes, su cuerpo y cabeza nunca estaban de acuerdo, porque sabía perfectamente
que aquello le iba a impedir caminar correctamente por un buen tiempo y a la
excitación de su cuerpo poco le importaba.
Menos mal
que Siwon espero dentro de su culo sin moverse para que se acostumbrada a
tenerlo mientras se degustaba en la piel de su espalda, lamiendo, chupando y
mordiendo cada pedazo de piel que su boca alcanzara, haciendo que Heechul se
olvidara poco a poco del dolor.
Cuando
Heechul levanto las caderas buscando por más, Siwon supo que era el momento de
moverse y empezó lentamente hasta que, acomodando mejor las caderas de Heechul
y levantarlas un poco más para compensar la altura de los tacones, encontró el
punto G que hizo a Heechul casi perder el conocimiento del placer que sintió.
Cada que
Siwon se enterraba hasta sus bolas en su trasero, Heechul sentía irse de bruces
al no poder meter las manos para sostenerse. Así que de no ser por las manos
que lo sostenían de las caderas fuertemente, seguramente lo haría golpeando su
rostro. Y eso era porque solo las puntas de sus pies sostenían su cuerpo
dejándolo casi al aire haciendo malabares con su equilibrio, ya que los
benditos tacones le daban más altura a Siwon.
A decir
verdad, no podía quejarse de eso, ya que esa misma altura extra que daban las
zapatillas, hicieron que el pene de Siwon tocara un lugar poco explorado en su
interior en esa posición.
¿Más
profundo?
Quizás…
¿Un lugar
que no recordaba?
Tal vez…
Lo único
que Heechul sabia es que de todas las veces en las que Siwon le ha dado un sexo
fenomenal, esta vez se sentía diferente. Tanto que, ¡tan rápido! Empezó a
sentir el cosquilleo previo en su estómago, ¡estaba a punto de terminar! Sin
embargo antes que sucediera, Siwon dejo de moverse y saco su pene del interior
tan rápido, que dejo a Heechul viendo estrellitas en el proceso pues no lo
había dejado terminar.
– Vamos… que esto apenas va comenzando.
Casi
gruñendo por la pausa, Heechul fue levantado de sus manos amarradas de la
posición en la que estaba, no queriendo cooperar y si muy enfadado.
¡Claro que
estaba enojado! Y Siwon sabía muy bien porque aunque se hizo el tonto.
Siwon lo
guio a un lado de la cama dejándolo de pie.
Heechul
aún se tambaleaba y sentía sus piernas ceder por el orgasmo no dado. No se
había venido, estaba frustrado y sin embargo estaba tan extasiado, como si lo
hubiera hecho en realidad. Si se sentía de esta forma sin terminar, ¡Ya se
imaginaba si lo hubiera hecho!
– Levanta una pierna. –le ordenó Siwon con
unos golpecitos en su pierna derecha y a regañadientes Heechul obedeció la
orden–. Muy bien.
Una pierna
sobre la cama mientras que la otra sostenía su cuerpo de pie. Heechul estaba
seguro que parecía una de esas estatuas romanas que solo se veían en el museo,
desnudos y en posiciones engorrosas. Seguramente los habían tomado como a él en
estos momentos.
– ¡Rayos! –se quejó Heechul, pues de
nuevo sin aviso, Siwon se introdujo en su entrada.
Heechul se
sentía ensartado en una percha, colgado como toalla, la altura de las
zapatillas lo tenían pendiendo de la punta de sus dedos.
Afianzando
a Heechul de sus caderas con ambas manos, Siwon comenzó a moverse en un vaivén
apresurado, haciendo que el mayor se balanceara sobre la punta del pie que
tenía sobre el suelo haciendo casi malabares con su cuerpo intentando no
caerse. Obviamente Siwon no dejaría que eso sucediera y aunque había aguantado
muy bien hasta ahora, Siwon estaba seguro que pronto terminaría.
Siwon se
encontraba al borde.
Castigar a
Heechul estaba siendo más difícil de soportar para él de lo que imaginaba.
¡Dios! Que el cuerpo del mayor le respondía seductoramente, desde sus gemidos
incontrolados hasta la forma en que se tambaleaba en busca de más, ni que decir
lo mucho que su culo lo apretaba. Algo era diferente pero Siwon no lo
adivinaba, no como Heechul.
Siwon hizo
que Heechul recargara su espalda contra su pecho, lo rodeo su cuerpo con ambos
brazos, hasta que sus manos encontraron los duros botones en su pecho. Haría
algo rudo con ellos. Con ambas manos, Siwon los tomo entre sus dedos jalando de
ellos hacia arriba, provocando un grito de placer en el mayor, que seguramente
se escuchó en todo el departamento.
El
golpeteo de sus caderas se hizo más acelerado, tanto como sus respiraciones y
el de sus corazones. Siwon tomo en una de sus manos el pene de Heechul desde su
base y lo apretó, la sorpresa hizo que los músculos que lo tenían atrapado en
su interior se contrajeran y al sentirlo, Siwon no pudo evitar venirse dando un
grito ahogado dejando caer su cuerpo en la espalda de Heechul, quien por más
que luchaba, sus manos atadas y sus pies sin firmeza, le hicieron imposible
liberarse de esa mano sobre su pene que le impedía correrse.
Cuando los
espasmos del orgasmo abandonaron a Siwon, dejo que Heechul se sostuviera en ambos
pies para después salir de su interior y alejarse del mayor antes de que
comenzara a dejar salir su frustración al no haberlo dejado terminar por
segunda ocasión. Siwon solo logro sostenerse de un mueble cercano, pues sus piernas
no le respondían normal, recargándose y sosteniéndose con ambas manos a sus
costados.
De esa
forma pudo mirar a Heechul de pie donde lo había dejado, con sus hombros caídos,
sus manos aun atadas a su rojiza espalda debido al roce de las lentejuelas del
vestido y su esencia escurriendo entre las piernas.
Siwon no
estaba muy seguro de cuando debía soltar las manos de Heechul, al menos por
ahora eso le daba una ventaja, ya que aún esperaba ver como reaccionaba.
CONTINUARÁ…
Siwon cuando se cabrea es de cuidado y HeeChul lo está comprobando con mucho placer..... Jajaja
ResponderEliminarSi se puso un vestido, wow cumplió con su castigo pero que malos se burlaron hasta que se cansaron , y que reacción tendrá Heechul espero con ansias el siguiente cap gracias bye.
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