O mi corazón que se ha
destrozado…
He logrado crecer…
… Bye Bye Sea
Heechul
comenzó a sentirse extrañamente nervioso, aún sin imaginar lo que estaba por
descubrir.
— No es nada, dígame ¿Por qué me pidió
una cita tan urgente? ¿Sucedió algo con su herida?
— ¿Mi herida? No para nada, ésta sanó
muy bien. Es sólo que he sentido algunas molestias y… — Heechul se interrumpió
al ver a la doctora recoger unos papeles y levantarse de su lugar.
— Revisemos su herida primero y también
cómo está internamente. – dijo distraída.
Y ya
llevaba a Heechul a la cama que se encontraba a un lado del aparato de
ultrasonidos, le ayudó a subirse a la cama y le ayudó también a recostarse en
ella.
— Doctora, yo tengo que decirle… —
interrumpido de nuevo.
— Sus molestias, ¿Qué ha sentido?
— Pues me he sentido como enfermo y hay
días que me siento muy cansado.
Mientras
hablaba, la doctora ya había encendido el aparato y se encontraba levantándole
la ropa abriendo un poco sus pantalones, descubriendo su abdomen haciendo
aparecer su herida. Y cuando la doctora pasó sus manos por su vientre, Heechul
vio su cara sorprendida.
— La herida parece haber sanado bien,
pero… Sr. Lee, ha tenido alguna otra molestia.
— Si, muchas náuseas y un poco de mareo…
y también, yo… yo…
El frío
gel ya era esparcido por su vientre provocándole un escalofrío y que se
interrumpiera. El aparato de ultrasonido ya estaba sobre su vientre que al
sentir el extraño tacto, se puso duro y algo se movió, justo como le sucedió
cuando estuvo con Siwon la última vez.
— Doctora yo, deje de tomar mis
medicamentos hace ya un tiempo. – confesó culposo.
— Si, ya veo. – la doctora tenía un
semblante preocupado. – Un poco más de cuatro meses, ¿no?
— Hace seis meses, dejé de tomarlos.
— Aquí está el causante de sus
molestias. – la doctora tenía un semblante muy serio, incluso lucía su ceño
fruncido como si algo le preocupara.
— ¡¿Qué tengo doctora?! – Heechul se
levantó de la cama sobre sus codos. — ¿Cuánto tiempo me queda de vida?
— Poco menos de cinco meses.
— Cinco meses. – repetía Heechul,
pensando que era muy poco el tiempo que le quedaba.
La doctora
seguía hablando con Heechul, pero él ya no escuchaba. Así que para sacarlo del
estado de shock en el que se encontraba, Gynka acomodó la pantalla del
ultrasonido para que Heechul pudiera verla, pues lloriqueaba mientras decía que
no quería morir.
— Sr. Lee, le presento a su bebé.
— ¡¿Bebé?!
— Ve, aquí esta, la personita que en
menos de cinco meses tomara su vida para siempre. – la doctora Gynka señalaba
la pantalla, las partes y se las iba nombrando. – Su cabecita, sus manitas, sus
piernitas y esta de cuatro meses.
— Mi bebé. Es tan hermoso. – ahora
lloraba de felicidad, cubriendo su boca. Aunque una duda aún seguía asaltando
su cabeza. – ¡Cinco meses! Pero, ¿porque no tuve síntomas antes?
— Algunos los tienen otros no. Y por lo
que usted me ha contado, sus síntomas comenzaron junto con el estrés del viaje.
Por eso los tuvo hasta ahora, pero eso es normal. – agrego Gynka.
En verdad
Sungmin había tenido razón, estaba esperando un bebé. Un pedacito de Siwon y
él.
— Es casi seguro que sea una niña, puedo
apostarlo. – la doctora estaba haciendo gala de su experiencia. – Lo podrá
comprobar en el quinto mes.
— Una nena.
Heechul no
cabía en su sorpresa y felicidad mientras limpiaba su abdomen con la toallita
que la doctora le proporciono. Estaba feliz, pero aun no podía cantar victoria;
aun se lo tenía que decir a su esposo. Pensaba en las miles de posibilidades
sobre su reacción, ya estaba levantado y acomodando su ropa.
— Bien sr Lee, ahora hablemos de lo
serio de su caso. – oh oh, esto asusto un poco a Heechul y le devolvió a su
estado de ansiedad.
— ¿Qué sucede doctora?
— Estará consiente que el haber dejado
de tomar las medicinas provoco que quedara en estado. – eso Heechul no lo
sabía.
— Las medicinas, ¿no dejaban
embarazarme? – pregunto incrédulo.
— Una de ellas hacia eso. Como
prevención, pues por razones médicas usted no podía quedar embarazado antes del
año, debido a la pérdida de su primer bebé.
¿Perdida
de su primer bebé? Después de eso lo demás Heechul lo escuchaba muy lejos, la
doctora le hablaba como si lo supiera todo, pero en realidad no sabía nada.
Había perdido un bebé en el accidente y él no lo estaba enterado, de pronto
todo encajo, la actitud de Siwon para con los medicamentos y las peleas sobre
los hijos. En su cara podía reflejarse el dolor que aquella noticia le daba.
— Uno de los riesgos que deseábamos
evitar con esto es que su herida se reabriera y también dejar que sus órganos
se hicieran más saludables sanando completamente. Pero como usted dejo de tomar
el medicamento, tendré que realizarle algunos exámenes.
La doctora
Gynka se detuvo al ver los intensos sollozos que se habían apoderado de Heechul
en algún momento de su charla; dándose cuenta que algo iba muy mal.
— Sr Lee, ¿Qué sucede? – Gynka lo tomo
de sus manos y lo llevo hasta una silla cercana.
Pero
Heechul seguía llorando histéricamente. Su dolor era tan intenso como su
confusión, ¿Cómo pudo Siwon callar algo tan importante? Perder a un hijo no era
cualquier cosa, estaba muy dolido. La doctora Gynka se dio cuenta entonces del
error que había cometido.
— Tranquilo sr Lee. – murmuro Gynka a la
vez que le ofrecía un vaso con agua. – Debe tranquilizarse o se pondrá mal,
recuerde a su bebé.
— Es que… no comprendo. – dijo Heechul
con voz entrecortada – Perdí un bebé y yo no sabía, ahora de nuevo estamos en
peligro mi bebé y yo, y mi esposo me ha ocultado todo desde hace mucho,
sabiendo que de una u otra forma me iba a enterar… ¿qué no sabía que iba a
sufrir? Debió decírmelo… Siwon debió… y mi bebé, ¿Dónde quedo mi bebé?
— Si usted me promete que estará más
tranquilo y que me escuchará, yo lo llevare a donde está.
— ¿Está aquí?
— Si, su esposo no quiso que su hijo
quedara en el olvido, hasta le puso nombre: Haneul.
— Cielo… — dejo salir Heechul de su boca
casi en un susurro para después dejar salir sus lágrimas de nuevo.
Algo más
tranquilo Heechul estaba frente al mausoleo de su bebé, era muy blanco y
bastante tranquilo, al fondo del bello jardín Japonés donde hace un año se
había casado con Siwon. Nunca se hubiera imaginado que en el mismo lugar se
encontraba un bebé suyo.
No
entendía porque Siwon le oculto esa parte de él, tenía muchas explicaciones en
su cabeza, pero Heechul no entendía ninguna. Quería saberlo todo, pero ahora no
podía confiar en Siwon, él no le diría la verdad. Sus pensamientos fueron
interrumpidos por la voz de la doctora que estaba a su lado.
— No tiene idea de lo mucho que lloro su
esposo en este mismo lugar y créame, que jamás vi un hombre que se desgastara
tanto por la culpa que sentía de algo que él no había provocado.
Gynka
continúo al observar que Heechul comenzaba a escucharla atento y dejaba de
sollozar.
— Él tampoco sabía que usted estaba en
estado. Le explique que era imposible salvar al bebé y hasta el último momento
lucho por salvarlo pero era imposible. La vida de usted era la más segura, su bebé
ya no tenía posibilidades.
— ¿Qué hizo Siwon?
— Estaba desesperado, acababa de
enterarse de ese bebé y ya lo amaba. El mismo me dijo que siendo parte de usted
era suficiente para amarlo, pero también estaba consiente que la vida sin usted
a su lado iba a ser imposible vivir.
— Se decidió por mí. – Heechul estaba
más tranquilo, estaba escuchando e imaginaba el dolor por el que había pasado
Siwon.
— Su vida era la posibilidad más segura.
No lo íbamos a perder también, si eso hubiera pasado, ese hombre que tiene por
esposo no lo hubiera resistido. Lloro mucho, pero se mantuvo firme en todo lo
relacionado a usted y también se culpó de que perdieran a su hijo. Pero yo sé
que él no fue el que lo hirió y mucho menos el causante del accidente.
— El no tuvo la culpa de nada… — susurro
Heechul, imaginando la desesperación de Siwon, y el saber que seguía cargando
con esa culpa.
— Pero eso él no lo sabe y quizás se
siga torturando, quizás por eso es que a usted no le ha dicho nada. – Gynka
tomo las manos de Heechul. – Si algo tiene que reprocharle es que se lo haya
ocultado, pero eso también tiene una explicación. Usted estaba tan mal después
de la operación que temimos por su restablecimiento. Ahora imagínese usted a su
esposo muy afectado por el accidente, que despertando de la anestesia grita
histéricamente y en sus sueños tenia pesadillas y lloraba. ¿Qué habría hecho
usted al ver por todo el dolor que estaba pasando? ¿Le hubiera causado más
dolor?
******
Siwon
descolgó el teléfono nuevamente y marco el número de Heechul, el teléfono
sonaba y sonaba, pero nadie respondía.
Habían
pasado más de 8 horas sin saber de Heechul desde la mañana que le había dicho
que iría con Leeteuk y los niños. Estuvo de acuerdo porque sabía que nada
podría pasarle estando con su cuñado pero, cuando vio llegar a Leeteuk con los
niños a medio día, sin Heechul; supo que algo malo estaba pasando.
Leeteuk
tampoco sabía porque Heechul había mentido, jamás se puso de acuerdo con él
para salir, incluso no lo había visto desde el día anterior que lo había dejado
en su cama. Estaba molesto con Heechul por haberlo utilizado para escapar de la
vigilancia que Siwon tenía sobre él, aunque por ahora su preocupación por que
estuviera bien era más grande.
Kangin y
Kibum no se encontraban en mejor estado. Kibum estaba con su madre quien no
sabía lo que estaba pasando, decidieron mantenerla ignorando la desaparición de
Heechul hasta que todo fuera real o apareciera de nuevo en casa. Sabían que
otra tragedia no podría soportar la Sra. Kim.
Ya habían
andado por las calles, Kangin y Siwon junto con su seguridad recorrieron las
calles y los lugares que últimamente habían visitado con Heechul, incluso el
cementerio pensando que hubiera querido visitar la tumba de su padre; no estuvo
ahí ni en otro lugar.
Lo peor es
que su celular parecía estar apagado. Siwon había intentado contactar con él de
todas las formas posibles, llamándolo a su móvil, dejándole mensajes de voz.
Pero estaba apagado, ni siquiera lo había usado para poder ubicar su
localización con el celular.
Para ser
un descuido de Heechul, ya eran muchas horas fueras de su hogar.
— En verdad crees, ¿que Heechul pudo
haber sido secuestrado nuevamente? – pregunto Leeteuk preocupado a su esposo.
— Es muy posible. – soltó en un suspiro
Kangin – Lo hemos buscado por todas partes, si se hubiera ido por su propio pie
contestaría el teléfono o nos habría avisado que deseaba ir algún lado.
— Eso no puede ser, otra vez no. – grito
Siwon, para después ocultar su rostro entre sus manos.
Seguían
intentándolo, si al llegar la noche Heechul no regresaba a casa; irían a
enfrentar a los Han. Sentado como estaba, Siwon sintió vibrar su celular, se
levantó rápidamente para contestar pensando que era Heechul.
— Diga… eres tu Kyuhyun, si dime.
— ¿Ya regreso tú esposo a casa? –
pregunto el menor de los Choi.
— Aun no hermano, estamos confiando que
regrese antes del anochecer.
— Hyung, creo que Sungmin sabe algo que
pudiera ayudarles.
— ¡¿Sungmin?! – pregunto un sorprendido
Siwon – pero que…
— El mismo te lo dirá, quizás tú sepas a
donde pudo ir Heechul cuando él te diga lo que sabe. – Siwon escucho como
Kyuhyun le daba el aparato a su esposo y le animaba hablar.
— ¿Siwon? – pregunto tímidamente
Sungmin.
— Si soy yo.
— Creo saber dónde puede estar Heechul.—
la voz de Sungmin se escuchaba un poco vacilante.
— ¿Tú sabes? ¿Cómo? Heechul te lo dijo
seguramente. – Siwon recordó que su cuñado y su esposo el día de ayer pasaron
mucho tiempo juntos.
— Él no me dijo exactamente, pero… —
Sungmin se interrumpió, no sabía cómo decirle aquello. Más que había prometido
a Heechul que no diría nada. – Heechul me dijo que visitaría a su médico de
confianza aquí en Seúl. Sabes, tenemos una sospecha del porque se ha sentido
mal últimamente.
— ¿Medico? – la cabeza de Siwon el solo
escuchar esa palabra se puso a trabajar, y con lo siguiente que escucho; supo
que lo que más temía estaba sucediendo.
— Él me dijo que obtendría una cita y
que iría con su doctora, la misma que lo atendió cuando el accidente. – Sungmin
escucho como un gemido de dolor salía de la boca de Siwon. — ¿Está todo bien
Siwon?
— Sí. – pudo salir de su boca. – Gracias por la
información.
Y sin
esperar respuesta colgó el teléfono.
Si Heechul
no contestaba ni había regresado a casa aún, era porque estaba huyendo de él.
Porque seguramente a estas horas él ya sabía toda la verdad sobre el accidente
y sobre la pérdida de su bebé.
Kangin y
Leeteuk se acercaron al ver como pálido, Siwon se dejaba caer en el sofá y sin
habla.
— ¿Qué sucede? – pregunto Leeteuk
sentado a su lado sosteniendo su mano.
— Él ya sabe la verdad. – no tuvo que
decir más, Leeteuk sabía a lo que se refería.
De un
momento a otro, Siwon fue atacado por un momento de furia, quiso hacerse daño y
después entro en un estado de pánico, tan fuerte que todos se preocuparon por
él. Tanto que tuvieron que llamar un médico para tranquilizarlo.
*****
Tú no volverás,
Me odio por no poder
olvidar,
¿Cuándo dejara de doler
mi corazón?
…Rain and You
… ¿Qué habría hecho usted al ver por
todo el dolor que estaba pasando?...
Ya era de
tarde cuando Heechul salió del consultorio después de haberse practicado varios
estudios. Se encontraba sin emoción alguna, estaba esperando un bebé y eso
debía tenerlo feliz pues su deseo se estaba cumpliendo; pero el enterarse de la
perdida de ese otro bebé el día del enfrentamiento con Min Ho, lo tenía como
muerto en vida.
No podía
regresar a casa en el estado en el que se encontraba. Sus emociones se habían
esfumado y necesitaba poner en orden lo que estaba sintiendo. Sin pensar manejo
sin rumbo por las calles de Seúl, con una sola idea en su cabeza.
¿Cómo
enfrentaría esto?
¿Qué iba a
pasar con Siwon?
Un ruido a
lo lejos lo saco de sus pensamientos e inesperadamente se vio en el mismo lugar
donde todo sucedió un año atrás. Detuvo el auto unos instantes lejos de las
vías. Aunque había ocurrido hace muchos meses ya, hoy parecía todo tan reciente
y los recuerdos volvieron como cascada.
No podía
continuar manejando, sus lágrimas comenzaron a brotar de nuevo de sus ojos y
tuvo que aparcar su coche a orillas de la carretera.
Heechul
echo su cabeza en el volante y dejo salir su dolor pues ya no podía soportarlo
más, esta vez sentía todo el peso de lo sucedido en ese momento, lloró lo que
no había llorado y sufrió por ese bebé que no pudo conocer; pero ya no había
vuelta atrás.
Después de
un rato dejo de llorar, se limpió sus lágrimas y se enderezo en su asiento,
obligándose a calmarse. No podía permitirse estar en esas condiciones, pues
podía afectar a su bebé; así que respiro profundamente y se tranquilizó.
Y aunque
una parte de su corazón se sentía destrozado, el futuro no le parecía tan
incierto ni tan negro. Iba a ser padre y con el amor de Siwon…
— ¡Siwon! – exclamo Heechul llevándose
una mano a la boca.
Pensar que
su esposo había pasado por todo ese dolor solo, entendía perfectamente todos
esos momentos donde lleno de miedo a perderlo, discutió con él para que
desistiera de tener hijos. Aunque Siwon los deseaba tanto como él.
Ahora
sucedería, el solo imaginar la experiencia de ser padres le llenaba de alegría,
un sentimiento lo suficientemente fuerte para hacerle continuar.
Heechul
decidió que ya era hora de regresar a su casa, las horas habían pasado y pronto
se haría de noche. Condujo su coche con más cuidado que antes, para no hacerle
daño a la pequeña vida que llevaba dentro de él.
******
Changmin
se encontraba en el avión rumbo a Japón. Sentía un nudo en el estómago por los
nervios y estaba seguro que su cara reflejaba su estado de ánimo; además que
los últimos tres días no había dormido nada. No entendía porque su regreso lo tenía
de esa forma.
Desde que
Yunho y él se separaron hace un año, no había día en que no se hablaran por
teléfono. No estaba seguro como había hecho Yunho, pero cuando el mismo
Changmin no le llamaba, Yunho se encargaba de hacerlo y no eran llamadas cortas
las que hacía.
Al
comienzo sospecho que Yunho estuviera metido en algo complicado otra vez, pero
después quito todas esas sospechas de su mente; pues sabía que Yunho cumpliría
su promesa de buscar un trabajo que no le pusiera en peligro y pudieran formar
una familia. No, su Yunho no iba a fallarle, confiaba plenamente en él.
Por eso no
se explicaba su nerviosismo. Si incluso habían superado la barrera de la
timidez, al tener relaciones por teléfono y cibersexo. Cualquier cosa que los
hiciera sentir cerca.
¡Ah! pero
era muy diferente hacerlo con él tan lejos y ahora lo tendría tan cerca. Se
ponía nervioso al pensar en que iba hacer, como iban a comportarse; después de
todo un año lejos debió cambiar en algo a Yunho y a él mismo. En este punto,
decidió dejar de pensar.
Suspiró y
bebió un sorbo del agua que le había llevado la azafata, se acomodo en el
sillón tratando de relajarse. Al menos, trataría de dormir un poco, ya
bastantes ojeras tenía como para no dormir un poco antes de aterrizar.
En los
últimos días, se preguntaba que habría pasado si no hubiera aceptado
comprometerse con Yunho. Pero pensándolo bien, el mismo Changmin le había
pedido que le insistiera a preguntarle si se casaría con él. El solo recordar
su bello rostro sorprendido, sus ojos con ese brillo especial y la mirada de
amor que posaba en Changmin, su necesidad de ser amado.
No, estaba
seguro que hacia lo correcto y si no estuviera tan nervioso por verlo de nuevo,
seguramente estaría disfrutando todo esto.
Continuará...
wow Hee ya se entero Siwon aun tiene ese peso en cima a ver que pasa
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