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La Chica del Menú ☆
Los diez
minutos con Shinie fueron un caso perdido, ya que su obsesión por las selfies
no dejo lugar a otra cosa.
El mesero
llega con mi comida. Cuando tome el menú, noté que en este lugar tienen muy
buenos platillos y un chef de renombre, que no pude evitar pedir algo nuevo
para probar. Intente pedir un platillo que no fuera demasiado complicado de
comer, para que no me distraiga de mis citas.
Mi cita
con Shinie me dejo de aprendizaje que no es lindo ignorar a tu cita.
— Se ve muy bien, gracias. – le digo al
mesero antes de que se vaya.
Estoy por
tomar el primer bocado cuando veo venir a mi segunda cita. Una delgada rubia de
cabello corto y amplia sonrisa, que viste un vaporoso vestido blanco al estilo
Marilyn Monroe.
Sí, su
vestimenta y labios rojos me dio esa idea.
— Hola, ¿me puedo sentar? – asiento
enseguida, las rubias siempre han sido mi debilidad.
— Mi nombre es Siwon.
— Puedes llamarme Mona. – dice con una
amplia sonrisa que me deslumbra.
— Mona, bonito nombre. Igual que tú. –
le digo.
Siendo
sincero, estoy siendo bastante obvio en que me gusta, espero estar mandando el
mensaje correcto y no asustarla. Por favor, por favor, tan solo pido que me
deje conocerla un poco más y que ella me conozca, antes de salir corriendo.
— Y tú Mona, ¿estudias o trabajas?
— No soy tan joven… ¿te vas a comer eso?
– pregunta señalando mi plato.
Estaba tan
emocionado y tratando de conocerla mejor, que no he tocado mi comida. Creo que
ella lo ha notado.
— Porque si no lo vas a comer, podría
comerlo yo. – termina diciéndome con una hermosa sonrisa. Asiento como bobo,
¿Qué más puedo decir?
Cuando vi
que Mona se levantó de su asiento me alarme un poco. En verdad creí que se
terminaría yendo. Sin embargo lo que hizo me sorprende mucho más.
Mona
camina alrededor de la mesa, jala la silla más cercana a mí y se sienta a mi
lado. Termina por empujarme un poco, a modo que el espacio para ella sea
suficiente. Estamos sentados en el mismo lado de la mesa, demasiado cerca. No
me incomoda pero…
— Esto se ve delicioso. – dice en cuanto
jala el plato de mí comida más cerca de su lugar —. Podrías pedir un poco de
pan para mí, guapo.
— Sí, claro que sí.
Si me
preguntan porque sigo contestando si a todo lo que me pide… si pudieran ver
como se mueven sus labios rojos cuando habla. Son hipnotizantes. Mona habla y
parece que no puedo negarle nada a esos labios rojos.
Mona
termina por pedir una ensalada, queso fondue y unos bocaditos de langosta
bastantes caros, así que pensé que tal vez podría probarlos. Bueno… ¡rayos! Uno
pensaría que una chica no podría comer todo eso en diez minutos. Pero Mona, lo
hizo. Y yo solo pude ver como desaparecía todo en su boca.
Debo
recalcar que con toda esa comida ocupando su boca hizo difícil que habláramos,
si quiera que llegáramos a conocernos mejor, obviamente.
Me
entretuve viendo sus labios rojos moverse al comer. No lo puedo negar, fue
sexy.
Al sonar
la campanilla, Mona ya limpiaba su boca y retocaba su labial. Nuestro tiempo
juntos se había terminado.
— Emmm…
— Siwon, me llamo Siwon.
— Sí, Siwon. Tú pagas, ¿verdad? – Mona
se agacha y toma mi barbilla, la posición hace que su escote sea evidente para
mí, más si sostiene mi cabeza de esa forma, no hay manera que pueda voltear
hacia otro lado.
— Sí.
Mona lanza
un beso al aire y se va, moviendo sus caderas debajo de ese lindo vestido
blanco.
— Creo que, estos han sido los diez
minutos más caros de mi vida.
No estoy
muy seguro que habrá valido la pena, pero hasta ahora, no me arrepiento.
Continuará…
Jajajajajaja pobre Siwon, todas esas "mujeres" están medio locas
ResponderEliminarjajajjjaaa mona fue super mona
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