No Soy Tan Fuerte... Parte Uno

Título: No Soy Tan Fuerte

Parejas: SiChul

Autora: HeeChan

Capítulos: Dos

Grupo: Super Junior

Tipo: Yaoi

Género: slash, drama, angst, OTP, POV, AU

Clasificación: +18

Comentario de la autora: Se supone que este iba a ser un regalo para el día SiChul, pues junto a Zapphire Inspiration tuvimos la idea de hacer dos shots sobre el mismo tema, uno desde el punto de vista de Hee y el otro desde el punto de vista de Siwon. ¿Adivinen cual me tocó? Claro, el de mi gatito. Esperen también por su parte, desde el la perspectiva de Siwon, seguro entenderán muchas cosas.

En verdad espero que les guste. He tenido que hacer un gran esfuerzo para terminarlo. No sé si sea bueno decirlo, estoy en un estado de depresión y creo que está siendo bastante difícil… Sin embargo estoy intentando salir, me está costando, hablarlo me hace superarlo un poco quizás. Así que todo lo lindo que me motivaba a escribir lo he perdido un poco. Mi comadre me aconsejo retomar la escritura, obligarme hacerlo aunque sea un momento en el día, aunque me sienta agotada o somnolienta, que lo haga y que pronto seguramente me sentiré mejor. Hacer algo que nos gusta ayuda mucho, así que espero esto funcione, será el primer paso y a lo mejor después me animo hacer más de las cosas que solía hacer.

«Te vas como si nada… como si no estuviera sucediendo nada en nuestras vidas. A la primer oportunidad que tienes viajas a su encuentro, a dejarte consolar por alguien más»

Esas palabras las había dicho Siwon la noche antes de partir a china. En ese momento no le puse mucha atención, pues me encontraba concentrado en hacer mi maleta a conciencia, aunque más bien creo que últimamente no ponía atención a otra cosa que no fueran mis problemas y líos emocionales.

Había bebido mucho. Demasiado últimamente. La ultima mala noticia la tome cuando iba a reunirme con los miembros de Deliciuos Rest Stop. Sí, bebí mucho, me apoyaron y consolaron bastante. Incluso al día siguiente tuve grabación también, me preguntaban si quería sentarme durante la grabación, pero no lo hice. Lo que si hice fue disculparme con ellos por entorpecer un poco sus trabajos ese día.

“Es normal sentir pena en lugar de fingir ser fuerte”, es lo que dijeron.

Después del trabajo, cuando ya mi cuerpo estaba relajado y mi mente ya no estaba ocupada por trabajo, solía perderme. Llegue a estar ensimismado, tanto, en dolor. Mis emociones iban de arriba abajo como una montaña rusa y Siwon casi siempre es quien se llevaba la peor parte, solo por permanecer a mi lado.

Sin embargo, no estaba seguro que él entendería mi sentir al ser agobiado por dos perdidas seguidas. Apenas estaba reponiéndome de una, todavía no podía dejar de llorar al ver a Goblin cuando vino otra perdida. Entonces ya no supe que hacer con lo que estaba sintiendo. Cuando aún me estaba reponiendo de mi propia depresión.

Hacerme a un lado, dejar mi lugar en mi propio grupo, ha sido una de las cosas más difíciles a las que he tenido que enfrentar. Pero se trataba de hacerlo o acabar con la poca salud que me quedaba.

Para nadie es un secreto que mi salud se ha ido deteriorando poco a poco, que mi rendimiento en el grupo ya no es el mismo y tampoco el que me esté sintiendo culpable por tener que aligerar las coreografías para mí. Siempre he dicho querer hacerme a un lado, para que de esta forma mis compañeros, puedan lucirse en los comeback y coreografías de alto nivel, solo ellos pueden logarlo y estar a la altura de los demás grupos.

Solo sin mí podrían lograrlo.

Es por eso que en este comeback me hice a un lado, estando seguro que era lo mejor para todos. Sin embargo la realidad me pego más pronto de lo que pensaba, llegue a sentirme inútil, siendo parte de nada, aun cuando mi voz había sido incluida en este disco y mi imagen; estar inactivo para las actividades del grupo e incluso no pode viajar con ellos, me llenó de vacío.

Por mucho tiempo estuve viviendo como un idol que dejar de serlo iba a ser un poco difícil acostumbrarme. Aún cuando tenía mi agenda ocupada con programas, nuevos proyectos en tv, mi propio canal de youtube, se fue haciendo obvio que no era lo mismo. Tal vez mi depresión hizo más difícil aceptar el cambio que yo mismo me había impuesto.

O tal vez porque también estaba influyendo en mi vida personal y amorosa, si puede llamarse así a la escasa interacción que he tenido con mi pareja últimamente. Porque las únicas oportunidades en las que podía estar junto a Siwon eran en esos comeback, presentaciones en grupo, viajes… Últimamente así era con nuestras agendas llenas.

El distanciamiento fue afectando nuestra convivencia, y después de que vinieron las pérdidas de esas dos vidas tan importantes para mí, una tras otra, el dolor se volvió casi insoportable llevándome a la oscuridad. La depresión que con dificultad estaba superando poco a poco volvía.

Sostener una charla conmigo era difícil y no solo para Siwon, alejándome de todo, me aislé.

Me desconecté. Y a nadie le importó.

O eso pensaba yo.

«Crees que no me duele ver cómo te has aislado de todo y de todos. De mí, que te amo»

Sus palabras, no fue la forma en que lo dijo, pero su mirada, fue suficiente para traerme de vuelta por un momento y poner atención en lo que Siwon intentaba decirme.

Estaba lleno de dolor, sin embargo Siwon también lo estaba y todos los del grupo, y quizás muchas más  personas, solo que yo no sabía cómo lidiar con ese dolor todavía y por eso no podía poner atención a lo que los demás estaban sintiendo en estos momentos. Siwon tampoco encontraba la manera de ayudarme.

Por primera vez en todo el tiempo que ha estado a mí alrededor, se acercó y me abrazó. Sus brazos rodearon mi cuerpo se cruzaron en mi espalda, todavía fue poco para hacerme reaccionar totalmente, para hacerme entender cómo se estaba sintiendo.

Ni siquiera lo abrace de vuelta. Mis brazos permanecieron a los costados de mi cuerpo, siendo apretados por los de Siwon. Sí, quizás esa era mi excusa para no abrazarlo de vuelta. El sentimiento aún no me llegaba. Podía sentir todavía la tristeza por mis perdidas, no lo que me estaba perdiendo en ese momento.

Entonces Siwon frotó mi espalda con sus grandes manos un poco más, antes de separarse de mi cuerpo sin reacción y darme un beso en la frente. Sus manos me tomaron del rostro y sentí sus dedos frotar mis mejillas, fue entonces cuando me di cuenta que había lágrimas en mi rostro y Siwon solo podía limpiarlas. No podía hacer más.

Siwon sonrió.

—   Te ves muy guapo de rubio. Sé que te lo he dicho muchas veces, sin embargo tus ojos tristes, solo aumentan la belleza de tu interior. – lo vi sonreír de nuevo, sin que la sonrisa llegara a sus ojos — vas a extasiar con tú belleza en ese evento.

—   ¿Tú crees? – abrí la boca para decir eso, después de todo el tiempo que estuve sin hablar, estaba interesado.

Siwon asintió.

—   Solo lamento no poder acompañarte. – dijo y tomó mis manos y casi quise alejarlas.

A lo mejor porque en ese momento lo único que me interesaba hablar eran cosas banales, nada personal o hablar sobre lo que estaba sintiendo. Por el momento estaba siendo el mejor camino para enfrentarme con las cosas.

Hasta este momento, no había hablado con nadie sobre lo que estaba pasando por mi cabeza o corazón, no podía, y eso Siwon lo sabía. Y conociéndome como lo hace, seguramente ya había pensado en una solución para ayudarme.

—   Es un evento que se encontraba en mi agenda. Ni siquiera lo recordaba. – intenté excusarme.

A estas alturas, recordar cualquier cosa de mi agenda estaba siendo trabajo de otros y no mío, y tampoco me daba cuenta. Me importaba pero…

—   Por siempre Hankyung, se va arrepentir de lo que dejó ir, mi bello gatito. – al terminar de decirlo, Siwon jaló de mi rostro para besar ligeramente mis labios.

—   No es lo que quería escuchar. – le dije, y Siwon se apartó de mí, poniendo distancia entre los dos, como si necesitara hacerlo, aunque sus ojos llenos de anhelo seguían puestos en mí.

—   ¿En serio? – se hizo el desentendido sobre lo que le dije.

Hankyung había anunciado su compromiso con una bella chica este año y no era un secreto, pensar en mí no estaba siendo una de las prioridades de su lista, lo más seguro.

—   Seguramente solo nos saludaremos. – lo vi asentir.

—   Mmmh… - lo vi poner sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón—. No lo creo, él se pondrá muy feliz al verte y apuesto que no se te despegará en todo el evento. – Siwon estaba ocultándome algo, pero en ese momento no puse atención, no me interesaba mucho.

—   Te diré cuando lo vea. – le dije cortando la charla, pues mi maleta ya estaba terminada y pronto tendría que irme.

—   Mejor me cuentas cuando regreses. – le escuche decir mientras se acercaba de nuevo, solo para despeinar mis cabellos—. Me encanta cómo se siente tú cabello entre mis dedos, como cabellos de bebé.

—   Por qué no quieres que…

—   Vas a estar muy ocupado y a decir verdad, yo también. Heechul, viaja a China tranquilo y nos veremos a tu regreso. – y de nuevo besó mi frente sin previo aviso.

No era la despedida que esperaba, aunque a decir verdad, lo único que deseaba era salir corriendo del lugar, del país, alejarme…

—   Bien.

«Estoy contento que aceptaras el evento, espero que disfrutes Heechul, que al regresar de nuevo pueda verte feliz y superando los acontecimientos que tanto te han hecho daño. Casi te pierdo.»

Sus palabras me hicieron reaccionar, un poco tarde, porque en ese momento no puse atención. Un sentimiento agridulce comenzó a invadirme que no me abandonó en todo el viaje, pero era muy tarde, ya no podía hablar con Siwon estando en el avión. Él no respondería mis mensajes y tampoco mis llamadas, Siwon había sido claro en eso.

Entonces Siwon estaba dejándome ir por mi bien.

No podía dejar de pensar en eso. Necesitaba hacer algo conmigo, pero al parecer Siwon ya sabía qué hacer y pronto me daría cuenta por mí mismo.

******

Llegar al evento Cosmo Glam Night como idol y no como grupo… estaba preparado, lo he hecho tantas veces solo pero no pudo dejar de ser extraño. Estaba siendo afectado en todo, hasta mi seguridad. Caminé por la alfombra roja e intenté sonreír, no tengo idea si llegó a mis ojos, aunque algunos comentaron que con la edad viene la madurez y la seriedad, que por eso mi actitud.

¿Estaba siendo demasiado serio? Aunque la pregunta correcta aquí era, ¿Estoy siendo yo mismo? Intente serlo, al menos creo que lo logré mientras tomaban fotos o grababan, solo pude escuchar buenos comentarios.

Un poco perdido en mis pensamientos, anduve entre las mesas del evento buscando mi lugar, hasta que alguien tomó de mi brazo, unos brazos delgados. Gire mi cabeza para ver a la chica que me llevaba hacia otra dirección, porque se trataba de una chica y un rostro familiar, YoonA sonreía mientras caminaba.

—   Ustedes deben estar juntos esta noche. – la escuche decir — Será una noche movida, ya lo verás.

—   ¿Qué dices?

—   Quita esa cara de asustado, tu virtud no corre peligro conmigo, sin embargo no puedo asegurarte lo mismo sobre este hombre. – YoonA comenzó a reír como una chiquilla tonta en cuanto se detuvo. ¿Qué virtud? ¿Cuál hombre?

Aún sonriente, YoonA me señalaba que mirara hacia el frente y lo hice. Una pared, la espalda de alguien estaba muy cerca de nuestras narices, no sé en qué estaba pensando. Cuando me disponía pedirle a la persona que se moviera, el hombre se giró y otro rostro conocido apareció, uno que no había visto en mucho tiempo.

—   Hankyung.

—   Heechul, ¿Cómo estás? – le escuche decir en un coreano algo complicado, como cuando apenas lo estaba aprendiendo hablar — Heechul ah, no he hablado en coreano en mucho tiempo, me he olvidado de la mayoría de mi coreano, el coreano me es difícil ahora.

—   Hace tanto… - Me reí, éste era Hankyung, tan sonriente y cálido como antes.

—   Heechul ah, sigues igual.

No podía dejar de mirarlo, Hankyung estaba frente a mí y yo estaba tan absorto, que ni cuenta me di cuando YoonA se separó de mi lado. Entonces ni todos los años, ni toda la ausencia, ni siquiera la distancia que nos mantuvo separados importó. Todo desapareció, el pasado nos alcanzó y mi amado amigo me abrazó.

Los brazos de Hankyung me rodearon efusivamente, sus palmas golpeando mi espalda sin causarme dolor y yo, intentando mantenerme de puntas, porque Hankyung me mantenía en vilo alzado por su abrazo. Lo abrace de vuelta y escuche en mi odio todas esas palabras que me decía sobre lo feliz que estaba de volver a verme e hice lo mismo.

Ninguno de los dos podía dejar de sonreír cuando nos separamos. Nos pidieron que posáramos para una foto a la cual no nos negamos. Tomaron las fotos entre nuestra charla, al parecer nada más importaba, estábamos poniéndonos al día.

—   Entonces, ¿Sigo igual? – le pregunté mientras nos sentamos en nuestra mesa. Sí, porque íbamos a sentarnos juntos.

—   ¿Cómo?

—   Sí, sigo igual de hermoso, guapo, elocuente, joven…

—   Sigues siendo el mismo, mi único amigo en los primeros días que pase en Seúl, la mejor persona cuando trataba de darme ánimos al sentirme lejos de casa, todo un hombre cuando se trata de defender lo imposible. – todo esto Hankyung lo dijo mirándome, con esa tierna mirada suya de cachorro abandonado.

—   Ya no soy así.

—   Claro que no, eres mucho mejor que eso ahora. – dijo alcanzando mi mano con la suya y estrechándola. — A pesar de esa tristeza que cargas ahora, puedo ver en tus ojos la misma magia del Kim Heechul que conocí.

Después de eso nos quedamos en silencio por un rato mientras el evento comenzaba y las celebridades desfilaban hacia el micrófono, tiempo que tuve para asimilar que estaba junto a quien había sido mi mejor amigo y mi primera larga relación.

Cuando hubo terminado el protocolo, Hankyung y yo tuvimos el tiempo suficiente para seguir platicando. Saber que Hankyung estaba viviendo bien, realizando sus metas y con otras más claras, siendo un hombre pleno, me llene de alegría por él. En el pasado había sufrido mucho, demasiado, y había logrado salir adelante. Hankyung bien podía ser un ejemplo de cómo superar el dolor, para muchos, incluso para mí.

¿Qué estaría haciendo Siwon? No podía marcarle porque él así lo había pedido, tampoco respondía mis mensajes, ni siquiera me dejaba en visto. Siwon suele ser muy activo cuando viajo a China.

—   ¿Cómo lo estás llevando? – preguntó, seguro ya sabía por las noticias lo que estaba sucediendo.

—   Bien.

—   No lo creo.

—   Tú qué sabes. – le dije frunciendo mi ceño por primera vez en la noche.

—   Porque no sabes mentir.... Porque te veo igual que el día que me fui.

Y el dolor era el mismo. No, el dolor era más fuerte, porque al menos en ese entonces muy en el fondo sabía que Han iba a estar bien y en estos momentos solo sabía que a ellas jamás las podría volver a ver.

—   Lo siento. – Hankyung dijo, muy bajo que apenas pude escucharlo y supe que no lo había dicho por los recientes hechos, sino por remover el pasado, mismo que ya no dolía.

Siwon había ayudado mucho en eso, llenando el vacío y enseñándome el verdadero amor. Ese que no se va ni siquiera en los momentos difíciles, el que se queda junto a ti cuando tú peor lado sale a flote o el que espera en silencio cuando lo único que quieres es tirar todo para después abrazarte.

—   ¿En dónde te estás quedando?

—   En uno de los hoteles de por aquí.

—   ¿Cómo haces eso? – dijo un poco ofendido—. Mis amigos no se quedan en un hotel cuando vienen a China.

—   ¿Tienes muchos amigos? – le pregunté burlón.

—   Uno en especial. – Hankyung me sonrió como antes, cuando coqueteaba conmigo — No se diga más, te vas a quedar en mi departamento esta noche hasta que te vayas y no tienes opción.

—   ¿Es una propuesta? – continúe con el juego siendo coqueto.

—   No. – y la sonrisa que me dio era tal y como la recordaba.

Obviamente no me pude negar, Hankyung ya había hecho los arreglos necesarios con ayuda del staff que me había acompañado, seguro que ellos ya tenían todo planeado.

Estando ahí, acostados uno frente al otro en la gran cama del departamento de Hankyung, pude sentir que volvía a ser como antes, cuando los dos compartíamos habitación y cama en algunos momentos. Hankyung no dejaba de mirarme y yo tampoco podía dejar de hacerlo, no podía creer que aquello fuera real, estábamos teniendo nuestro momento de reconocimiento, intimo, después de tanto tiempo.

Ninguno de los dos había tocado algún tema sobre nuestras vidas amorosas durante el evento, no era el lugar adecuado para hacerlo, en medio de tanta gente y tantos oídos. Aunque hablamos de muchas cosas, noticias de amigos en común, conocidos y hasta de alguno que otro chisme.

Por eso no me extrañó cuando en medio del silencio, Hankyung comenzó hablar sobre su novia, abriendo el camino para tocar estos temas.

—   Me voy a casar.

—   Ya lo sabía. – le dije mientras él se libraba de algunos cabellos que insistían cubrir mis ojos.

—   Y tú, ¿qué piensas para casarte? Ya casi tienes 40, las fans entenderán.

—   No sé cuándo me casare.

—   ¿Y Siwon qué piensa?

Oh sí, Siwon nunca había dejado mi mente en toda la noche a pesar de la amena compañía, continuaba pensando en él. Ni siquiera sabía porque estaba dejándome hacer todo esto, cuando no le gustaba que me encontrara con Hankyung. Estaba dejándome ir, ¿es eso? ¡Más le vale que no lo hiciera!

Entonces que recordé todos esos días que hemos estado distantes, cada uno soportando todo por su lado, he estado alejándolo de mí. ¿Qué había estado haciendo? Cualquier otra persona sería incapaz de tolerar, seguramente ya me habría abandonado.

—   No lo sé. – me acurruqué entre las sabanas algo inseguro.

—   ¡Bastardo loco! – esa frase me hizo salir de mi escondite.

—   Oye, pensé que me habías dicho que habías olvidado de la mayoría de tu coreano. – es imposible no reír con su coreano.

—   Aish, bastardo loco, cásate ya. ¿Cuántos años tienes?

—   Pensé que habías dicho que olvidaste tu coreano. ¿Por qué tu pronunciación al maldecir es tan precisa? – intento darle huir de su pregunta y no responder.

—   Aish no lo sé. Aprendí todo de ti, bastardo loco.

Y esto me hizo recordar esos años, cuando estábamos aprendiendo juntos, los problemas eran menos y el cansancio más, porque había que esforzarnos el doble para tener un poco de lo que deseábamos, Sin dudar Hankyung fue de los que se esforzaron más, y Siwon… Pensar en Siwon me vuelve triste otra vez. Lo extraño.

—   Heechul ah, mi preciado amigo Kim Heechul. – Hankyung me abrazó y yo me acomode entre sus brazos al sentir su apoyo —. Creo que yo si lo sé. Ese chico, nuestro Siwon, lo está pasando mal porque no sabe si vas a volver, si va a recuperarte y si lo sigues amando.

—   Pero yo voy a volver a Seúl. – le dije sin llegar a entender muy bien porque me lo decía.

—   Mmmh, estoy seguro que eso lo sabe, sin embargo creo que Siwon no se refería a que volvieras a Seúl.

—   No entiendo.

—   Siwon no sabe si vas a recuperar a nuestro Heenim, el que todos conocemos. -  Hankyung comenzó acariciar mis cabellos y esta vez no se sintió tan bien como cuando lo hizo Siwon la última vez que nos vimos, pero me deje hacer — Debes entender que no estás solo en tu sufrimiento, que Siwon está tan perdido como tú y está siendo fuerte por ti.

—   Por eso no tuvo problemas en dejarme venir, ¿él quiere dejarme ir?

Casi entro en pánico.

Estaba entendiendo lo que Siwon había hecho por mí y su desesperado plan para hacerme reaccionar. Sin embargo, si Siwon se estaba resignando a dejarme ir… yo no podría seguir sin él. Perderlo no estaba en mis planes, porque seguramente de esa pérdida no me recuperaría nunca. ¿Cómo recuperar un corazón que ya no es mío?

—   Siempre hace un lío cuando vienes acá o cuando nos vemos, ¿Sigue igual?

—   Un poco más. - mentí.

—   Lo entiendo, eres de cuidado Heechul ah. – le escuche reír—. De lo que me libré.

—   Cállate. – intente golpear su pecho pero no me dejó pues me apretó más para que no pudiera moverme—. Recuerda que mañana Celina y yo tendremos mucho tiempo para hablar, y si yo hablo, tú caes. Le daré muchas ideas para poder chantajearte.

—   ¡No por favor Heechul ah!

Reímos un poco más hasta que lo escuche suspirar, supe entonces que Hankyung tenía algo serio que decirme, seguía igual a pesar de los años.

—   Te voy a decir lo que me dijiste hace algunos años cuando tuve que irme… - comenzó a decir— puedes huir de lo que te causa dolor, pero incluso si vas muy lejos y no haces nada por superarlo, hacer las cosas diferentes, hacerlas por ti mismo, luchar para lograrlo, así te vayas al fin del mundo, no lo vas a lograr. El dolor te seguirá.

—   Yo siempre tan sabio, dando buenos consejos. – le escuche reír.

—   Debes tomar al toro por los cuernos. Solo huye con Siwon, cásate y se feliz. O mejor aún, quédate en Seúl a su lado y con el tiempo, enfrenten el mundo. Han estado tanto tiempo juntos que, esto solo sería una pequeña prueba para lo que ustedes sienten. Y como dije antes, las fans entenderán.

Y es cierto, esas habían sido mis palabras el día que Hankyung había decidido irse, y fue entonces que tomo la fuerza y la valentía para ir en contra de la cosa más grande que le había causado dolor y temor, la SM. Por eso aquí estaba, todo exitoso, libre y feliz, Hankyung lo había logrado por su cuenta.

¿Qué estaba haciendo yo entonces para encontrar mi propia felicidad? Algo debía hacer para cambiar mi rumbo.

Y con ese pensamiento me quedé dormido.

Continuará…