Título: I’m Stronger for Us
Parejas: SiChul
Autora: Zapphire Inzpiration
Capitulos: 2
Grupo: Super Junior
Tipo:
Yaoi
Género:
slash, drama, angst, OTP, POV, AU
Comentario
de la autora: Ante todo lo siento porque se supone que debía ser para el día
del Sichul pero bueno soy mala con las fechas U.u Ya lo tenía escrito pero no
tuve tiempo de publicarlo pero bueno más vale tarde que nunca. Gracias Lunis por
hacer perfecto el punto de vista de Heechul, no sé si estaré a tu altura
muñeca, pero aquí va mi intento. Gracias por todo tu apoyo.
Era mi pequeño mantra que me repetía incansablemente.
«Tú eres mío, mi todo. ¿Por qué tratas de alejarme? ¿Por qué
no hablas conmigo? ¿No soy suficiente para apoyarte a atravesar esta difícil
etapa? ¿No es lo que se supone que es lo que debe hacer una pareja estar en las
buenas y malas?»
Ese tipo de pensamientos ocupaban mi mente constantemente que
luego culminaban en terribles migrañas. Era difícil aparentar que todo estaba
bien ante los demás y sobretodo frente a Heechul. Había momentos en los que me
sentía débil, pero sabía que mi gatito estaba más vulnerable que nunca y yo
debía ser su fortaleza.
Desde el momento en el que me enamoré de Heechul nada había
sido fácil, tener que lidiar con su relación con Hangeng, tener la oportunidad
de hacerme necesario para él tras la ruptura con Hangeng, curar su dañado
corazón, incluso cuando abrió su corazón hacia mí, no ha sido sencillo sin que
fuera perseverante y gentil. Por eso tenía en claro que el amor no era para los
débiles, y mi gatito necesitaba de un valiente caballero que lo sostuviera
nuevamente en esta etapa oscura.
Primero habíamos perdido a Jonghyun en el 2017, y ahora en el
2019 perdimos a Sulli y recientemente a Hara. Tal vez no habré sido tan íntimos
con ellos como Heechul, pero incluso a mí me dolió sus pérdidas y me llevó a
analizar la difícil situación en la que nos encontramos los artistas coreanos.
Jóvenes que tenían muchísimo por vivir, pero por diferentes circunstancias
dejaron este mundo de una súbita manera. Si tan solo hubieran encontrado el
apoyo adecuado. Sin embargo, ya no puedo torturarme pensando en ellos, lo sé es
un poco desalmado pensar de esa manera, pero la única persona que me preocupa
en estos instantes es Heechul, el amor de mi vida.
Cada vez era menos el tiempo que compartíamos juntos,
nuestras agendas paraban llenas incluso cuando ya habíamos prometido rechazar
algunas propuestas. Pero tras los últimos sucesos, Heechul había aceptado todo
lo que le proponían y se hallaba más ocupado que nunca.
A veces tenía pesadillas recurrentes, en las cuales me
levantaba y al mirar el celular me enteraba que mi gatito se había ido para
siempre. Ya no éramos los jóvenes que debutaron, su salud se iba deteriorando y
él se culpaba por no poder dar todo en el escenario. Muchas de nuestras
coreografías a lo largo de los años tuvieron que ser cambiadas para que Heechul
pueda ejecutarlas sin suponer un riesgo en su salud. A lo largo de los años lo
había escuchado quejarse de que, si él no fuera parte de Super Junior, el grupo
haría un cambio radical y brillar muchísimo más al estar a la altura de las
complicadas coreografías que nuestros hoobaes que están teniendo mucho éxito a
nivel mundial.
A veces escucharlo hablar de esa manera hace que mi corazón
duela y pida que quien sufriera ese accidente fuera yo, para no ver a mi gatito
triste. No obstante, eso es imposible, las cosas suceden por algún motivo.
Aunque daría lo que fuera para cambiar esa mirada perdida en la oscuridad a
pesar de que muestre una gran sonrisa frente a miles de personas. Con los años
aprendí a comprender a Kim Heechul, no había sido fácil me llevó varias peleas
para conocer al Heechul débil que recelosamente trata de ocultar.
Sin embargo, a pesar de conocerlo y tratar de ser
comprensible, me dolió muchísimo cuando se negó a participar en el último
comeback. De igual manera me di cuenta de lo mucho que le dolió a Hee el no
participar y como poco a poco se fue aislando de todos incluido de mí.
— Crees que no me duele ver cómo te has aislado de todo y de
todos. De mí, que te amo- levanto la voz mientras Heechul se rasca la cabeza en
señal de frustración- ¿Por qué no puedes apoyarte en mi como las otras veces?
¿Por qué no soy lo suficiente para ti?
Heechul me mira perdido y no responde nada. Entonces me doy
cuenta que no es el mismo Heechul caprichoso, diva y egoísta. Solo es una
carcasa y que si no manejo bien la situación lo puedo perder irremediablemente
sin embargo mi boca decide expresar algunas de las palabras que me he negado a
decir.
— Te vas como si nada… como si no estuviera sucediendo nada en
nuestras vidas. A la primera oportunidad que tienes viajas a su encuentro, a
dejarte consolar por alguien más.
Soy un completo imbécil y celoso de que se vaya a China donde
se refugiara en los brazos de Hangeng. No lo vi tan entusiasmado en los últimos
meses como lo vi hace unos momentos haciendo sus maletas. Eso me llena de
coraje, aun cuando sé que lo suyo quedó en el pasado y que Heechul me ama y que
Hangeng se casará dentro de pronto. A veces siento temor al pensar que Hangeng
haya creado una pantalla para poder probar por última vez los sentimientos de
Heechul. Si bien estoy molesto, estoy desesperado de retenerlo conmigo de
hacerlo darse cuenta que soy todo lo que necesita en su vida.
Asi que me acerco y lo abrazó. No veo ninguna reacción
alguna, no devuelve mi abrazo, es como si estuviera abrazando un pilar de
cemento. Mis sentimientos no llegan a él y es entonces donde me doy cuenta que
no soy suficiente para él. Lloro dentro de mi, trato de mostrarme imperturbable
asi que lo abrazo más fuerte, froto su espalda y le doy un beso en la frente.
No me atrevo a darle en los labios, y sentir que la conexión que siento al
besar sus labios se ha perdido. Pero en eso me doy cuenta de que había lágrimas
en sus ojos, ya no digo nada, a veces es mejor dejar que el tacto transmita
nuestros sentimientos más profundos.
Froté sus mejillas y luego limpié sus lágrimas. Traté de
esbozar una sonrisa y acepté que se fuera, tal vez él no entendiera ahora, pero
de alguna manera lo estaba dejando ir libre sin ataduras.
— Te ves muy guapo de rubio. Sé que te lo he dicho muchas veces, sin embargo, tus ojos tristes, solo aumentan la belleza de tu interior- volví a esbozar una sonrisa aunque mi corazón lloraba ya su partida y quizás este era nuestro adiós- vas a extasiar con tú belleza en ese evento.
— ¿Tú crees?
Asentí.
— Solo lamento no poder acompañarte. – dije tomando sus manos queriendo retenerlo, pero a la vez tratando de memorizar por última vez la textura de sus manos
— Es un evento que se encontraba en mi agenda. Ni siquiera lo
recordaba. – intentó excusarme.
— Por siempre Hankyung, se va arrepentir de lo que dejó ir, mi bello gatito. – Si esta era nuestra última vez era mejor no lamentar nada asi que lo besé ligeramente en los labios.
— No es lo que quería escuchar- y me apartó de él, poniendo distancia entre los dos, acostumbrándome a estar lejos de él aunque mis ojos llenos de anhelo seguían puestos en él.
— ¿En serio? – le escucho pero no evito pensar en las cosas que pueden pasar entre ellos en China, en este estado Heechul es vulnerable y pueden ocurrir locuras entre personas que alguna vez compartieron sentimientos.
— Seguramente solo nos saludaremos.
— Mmmh… No lo creo, él se pondrá muy feliz al verte y apuesto que no se te despegará en todo el evento. – Tenía miedo de perderlo pero justo ahora retenerlo no cambiaría la situación, solo su cuerpo estaba presente pero su corazón estaba fuera del juego.
— Te diré cuando lo vea. – dijo terminando de empacar sus cosas.
— Mejor me cuentas cuando regreses. Me encanta cómo se siente tú cabello entre mis dedos, como cabellos de bebé.
— Por qué no quieres que…
— Vas a estar muy ocupado y a decir verdad, yo también. Heechul, viaja a China tranquilo y nos veremos a tu regreso. – besé nuevamente su frente despidiéndome y rezando a dios que volviera siendo el Heechul del que me enamoré irritante y dulce como solo Kim Heechul puede ser.
— Bien- es lo último que me dice
— Estoy contento que aceptaras el evento, espero que disfrutes Heechul, que al regresar de nuevo pueda verte feliz y superando los acontecimientos que tanto te han hecho daño. – digo mientras desaparece por el umbral de la puerta – Casi te pierdo
Y asi veo como la puerta del amor se cierra frente a mis
ojos.
Estando solo pude por fin pude dejar de fingir ser fuerte y
comencé a llorar. No sé en qué momento me fui a la cama y me quedé dormido,
solo recuerdo que en mis sueños repetidamente caminaba y las puertas de todos
los lugares se cerraban y que en la última de ellas volvía ver a Heechul marchándose
y aunque traté de abrir esa puerta cerrada con un sonido ensordecedor no logré
abrirla.
Desperté dándome cuenta de la realidad y que otra vez debía
de apostar, hacer una apuesta por amor, apostar mi corazón. Esta era mi última
oportunidad, ya que si Heechul no se encontraba a sí mismo en China o que
quienes interactuarían con él no lo hacían que se diera cuenta que se estaba
perdiendo a sí mismo, era más seguro que la depresión lo consumiera y me
alejara de él para siempre. Porque si Heechul no se daba cuenta y decidia
superar las perdidas y salvarse a sí mismo, jamás podría sortear los obstáculos
que el destino le había impuesto.
Sabía perfectamente que mi última conversación con Heechul no
había sido una conversación en sí, el solo había respondido en piloto
automático. Así que aguardaba la esperanza de que él regresara nuevamente a mí,
con toda esa energía desbordante como la estrella del universo Kim Heechul. Porque
aún si él quisiera dejarme, encontraría la manera de hacerlo regresar a quien
era él. Me amaría de nuevo, porque tenía suficiente amor por los dos, seria
fuerte por los dos, su fortaleza, su todo.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Los días pasaron y llegó el día del evento de Cosmo Glam
Night. No había vuelto a hablar con Heechul ni por mensaje de texto, solo
miraba constantemente mi celular esperando una llamada diciendo que me
extrañaba, pero nada. Aún debía seguir perdido en él.
Así que decidí apagar mi celular y tratar de conciliar el
sueño.
A la mañana siguiente al encender mi celular me llovieron las
imágenes que ya esperaba ver. Pero creo que a pesar de que esperaba verlos
juntos, verlo con ese brillo característico en sus ojos hizo que me sintiera celoso
de todo.
Lleno de rabia lloré y arrojé un portarretrato en la que
tenía una foto de él.
Entonces volví a chequear el celular para ver si había alguna
llamada perdida, pero nada. Si bien le había dicho que no me contactara
mientras estuviera de viaje en el fondo esperaba que me llamara, pero también
temía recibir una respuesta de que me dejaba para siempre. Pero ya había
llegado a una conclusión, no lo perdería ante nadie ya sea persona o un
sentimiento como la depresión, lo haría un esclavo sexual si era necesario, no
tenía que amarme tan solo dejarse llenar de placer y asi combatiría a la
depresión.
Días después recibí una llamada de Heechul en la que me pide
hablar con él.
— También necesito hablar contigo. – digo mientras corto la
llamada
Entonces me siento a esperar verlo frente a frente, salto
sobresaltado cuando enérgicamente tocan la puerta de mi departamento junto al
incesante toque del timbre
— ¡Siwon! ¿Estás bien? – es lo que dice Heechul ni bien abro
la puerta de mi departamento y le hago un ademan de que pase- Jungsoo dijo que estabas en problemas- dice
agitado mientras me mira en busca de algo que indique problemas
— ¿Problemas? –mirándolo extrañado.
— No es nada, al parecer todo está bien. Al menos tú estás bien- dice sin quitar la vista de mi, alterado no sé si es por mi o porque vine apresurado.
— Todo está bien. Por favor entra.
— Te ves cansado.
— ¿Cómo te fue en el viaje?
Los dos hablamos al mismo tiempo, cosa que nos hizo reír y quitar un poco de la tensión que en un principio sentimos. Él se acercó y se sentó junto a mí.
— Estoy bien no te preocupes. Necesito dormir un poco más y estaré como nuevo, ¿y tú?
— Hablemos de mi viaje después, por ahora, que quieres hablar conmigo.
— Tú también dijiste lo mismo.
— Es sobre nosotros, ¿verdad? – No puedo evitar ponerme nervioso y no sé si se da cuenta o no pero él toma mis manos entre las suyas. — Sí, hablaremos sobre nosotros. Mira, yo sé que no he estado bien pero, eso va a cambiar.
— ¿Cómo te fue en el viaje?
Los dos hablamos al mismo tiempo, cosa que nos hizo reír y quitar un poco de la tensión que en un principio sentimos. Él se acercó y se sentó junto a mí.
— Estoy bien no te preocupes. Necesito dormir un poco más y estaré como nuevo, ¿y tú?
— Hablemos de mi viaje después, por ahora, que quieres hablar conmigo.
— Tú también dijiste lo mismo.
— Es sobre nosotros, ¿verdad? – No puedo evitar ponerme nervioso y no sé si se da cuenta o no pero él toma mis manos entre las suyas. — Sí, hablaremos sobre nosotros. Mira, yo sé que no he estado bien pero, eso va a cambiar.
Mi frecuencia cardíaca comenzó a aumentar, sentí escalofríos
y temor de escuchar que lo nuestro se había acabado.
— No he sido el mismo, pero también nuestra relación ha cambiado, apenas podemos vernos, por mi impedimento – señaló su pierna — no hemos podido pasar tanto tiempo juntos como antes cuando podía participar en las actividades del grupo. Y luego casi ni hablamos, mientras yo tengo la agenda ocupada aquí en Seúl, tú viajas. No te estoy echando la culpa tampoco.
— Espera Heechul…
— Siwon, ¡Ni siquiera hemos tenido sexo en semanas!
— ¡No!... ¡Sí! Pero eso no es importante- digo mientras mis miedos salen a flote ¿Se habría acostado con Hangeng? ¿Tanto necesitaba un polvo? Acaso no entendía que no lo había querido forzar por todas las situaciones que se habían presentado y resulta que solo lo que había querido una buena follada por quien sea.
— Eso no es lo que quería escuchar. – resopló frustrado. — Esto es peor de lo que pensaba. – Heechul se levantó del sillón dando vueltas, acomodándose el cabello mientras lo veía nervioso.
— Hemos tenido problemas, pero podemos solucionarlo. Soy algo difícil y últimamente… entiendo cómo te sientes, todo eso va a cambiar, voy a ser diferente.
Al escuchar “podemos solucionarlo”, supe que mi Heechul había
regresado a mí. Que haberlo dejado marcharse había sido una apuesta muy alta
pero al final había resultado el vencedor
— Pero no quiero que seas diferente Heechul.- eso era un hecho, estaba locamente enamorado de ese hombre burbujeante de diferentes personalidades algo excéntricas pero que a la hora de amar era un fiel a sus sentimientos.
— ¡Y yo no quiero que nuestra relación termine! – exclamó con desesperación, mientras yo sonreía al estilo Joker. Y me levanté listo para tomar a mi preciado amor y lo apresé en mis brazos.
— Pero no quiero que seas diferente Heechul.- eso era un hecho, estaba locamente enamorado de ese hombre burbujeante de diferentes personalidades algo excéntricas pero que a la hora de amar era un fiel a sus sentimientos.
— ¡Y yo no quiero que nuestra relación termine! – exclamó con desesperación, mientras yo sonreía al estilo Joker. Y me levanté listo para tomar a mi preciado amor y lo apresé en mis brazos.
Estaba
cansado de esperar, cansado de hablar de cosas que con solo dos palabras me
devolvieron las energías necesarias para olvidar todos estos meses tristes.
Estar alejado de él, no poder estar íntimamente dentro de él había sido
difícil. Y ahora necesitaba tener mis manos en él. Quería besarlo y hacerle el
amor para recuperar todo el tiempo perdido sin su tacto.
Nos detuvimos justo antes de llegar a la puerta.
— Tuviste que dejarme ir a China para verme con Hankyung cuando no te gusta, para darme cuenta - se gira entre mis brazos intenta sacudirme inútilmente me giro entre sus brazos quedando frente a él, sus manos agarradas de su ropa. — Nada pasó, te lo juro. Él se va a casar, ama inmensamente a su prometida casi tanto como te amo yo a ti, no podemos engañar a las personas que amamos.
— ¿Quién dijo que íbamos a terminar?
— Dijiste que teníamos que hablar y pensé…
— Quería saber cómo te fue en el viaje, cómo te sientes ahora, sobre todo si estás bien con todo lo que ha pasado. Heechul, fue muy doloroso para mí que cerraras tus sentimientos, que no me dejaras saber lo que estabas pasando y que tampoco me dejaras entrar, cuando lo único que deseaba era estar contigo, ayudarte aligerar el dolor.
— Yo ni siquiera sabía que estabas sintiéndote de esta forma.
— Porque esta es la primera vez desde lo sucedido que podemos hablar sobre el tema sin que te cierres.
— Lo sé, y lo siento. – mi mano pasa por su espalda en una lenta caricia. — Fui muy egoísta, pensaba que mi dolor era diferente, que lo estaba superando a mi manera y que podía hacerlo yo solo, pero no fue así.
— Siempre has sido así hasta que terminas por explotar. Entonces vuelves a ser tú mismo, sin embargo esta vez te tardaste demasiado, estabas ensimismándote mucho y no sabía cómo hacerte reaccionar o causar esa explosión que te desahogara.
— Así que me dejaste ir.
— ¿Hice bien?
Nos detuvimos justo antes de llegar a la puerta.
— Tuviste que dejarme ir a China para verme con Hankyung cuando no te gusta, para darme cuenta - se gira entre mis brazos intenta sacudirme inútilmente me giro entre sus brazos quedando frente a él, sus manos agarradas de su ropa. — Nada pasó, te lo juro. Él se va a casar, ama inmensamente a su prometida casi tanto como te amo yo a ti, no podemos engañar a las personas que amamos.
— ¿Quién dijo que íbamos a terminar?
— Dijiste que teníamos que hablar y pensé…
— Quería saber cómo te fue en el viaje, cómo te sientes ahora, sobre todo si estás bien con todo lo que ha pasado. Heechul, fue muy doloroso para mí que cerraras tus sentimientos, que no me dejaras saber lo que estabas pasando y que tampoco me dejaras entrar, cuando lo único que deseaba era estar contigo, ayudarte aligerar el dolor.
— Yo ni siquiera sabía que estabas sintiéndote de esta forma.
— Porque esta es la primera vez desde lo sucedido que podemos hablar sobre el tema sin que te cierres.
— Lo sé, y lo siento. – mi mano pasa por su espalda en una lenta caricia. — Fui muy egoísta, pensaba que mi dolor era diferente, que lo estaba superando a mi manera y que podía hacerlo yo solo, pero no fue así.
— Siempre has sido así hasta que terminas por explotar. Entonces vuelves a ser tú mismo, sin embargo esta vez te tardaste demasiado, estabas ensimismándote mucho y no sabía cómo hacerte reaccionar o causar esa explosión que te desahogara.
— Así que me dejaste ir.
— ¿Hice bien?
— Tú siempre sabes cómo ayudarme.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Esperen por la segunda parte.
Bsos,
HeeChan.
Hasta ahora la vi!!! Por favor quiero la segunda parte
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