Tantos
recuerdos hermosos que tenía en su mente y todos causados por una sola persona,
la misma que no estaba con él en esos momentos.
Siwon
sonrió al darse cuenta que toda su vida giraba alrededor de ese arrogante,
fiero, guapo, hermoso, amable y ocupado hombre, que podía hacer detener y
acelerar su corazón con tan solo una palabra.
No muy
animado pero más resignado, Siwon decidió regresar al departamento, olvidando
incluso que había prometido llevar algo de comer sin darse cuenta. Manejó algunas cuadras hasta llegar al
edificio donde se encontraba su departamento.
Al llegar
Siwon se fue directamente a la cama, ni siquiera quiso cambiar su ropa pasando
de eso y recostándose cómodamente sobre la cama, encendió la televisión
entonces con el volumen bajo, recordó la página en la que se había quedado y
con toda la concentración que pudo se puso a leer. Siwon supuso que Heechul aún
estaría en su oficina porque no estaba en ningún lugar.
Dispuesto
a retomar la lectura del libro de poemas que en todo el día había recordado.
Quizás pudiera terminarlo este fin de semana, sobre todo por el descanso que le
estaba dando Heechul con todo el trabajo que tenía.
El poema
que había recordado era uno de los primeros así que se detuvo en esa página
para leerlo de nuevo. Estaba con los ánimos así que se iba a torturar un poco
más.
Estaba en
eso cuando escucho llegar a Heechul. El sonido de la puerta de la entrada no
mentía, acababa de llegar y lo estaba buscando, por los pasos que escuchaba
estaba dando vueltas en el departamento. Hasta que lo vio entrar por la puerta
del dormitorio, sin saco y sin corbata de su costoso traje, y varios botones de
su camisa sexymente abiertos.
— ¿Tiene mucho que llegaste?
— Más o menos. – mintió Siwon, porque a
juzgar del mismo poema que había estado leyendo y que ya llevaba como cuatro
leídas, tenía un poco de rato de haber llegado.
— Estoy agotado. Voy a ducharme. –
anunció Heechul acercándose a Siwon.
— Relájate con agua caliente en la
ducha, amor.
— Eso haré. – dijo, para después darle
un beso corto a Siwon y meterse a la ducha.
Heechul no
habría querido trabajar hasta tarde el día de hoy pero había tenido que
hacerlo, aunque eso lo haya hecho parecer el más olvidadizo y patán novio. Pero
es que había pensado que recordar el día y dar alguna esperanza a Siwon de
pararlo juntos, le habría sido más difícil aplicarse de lleno para terminar.
El negocio
que traía entre manos era importante pero Siwon lo era más.
Tal vez no
lo pareciera. Incluso su mejor amigo y colega de trabajo lo pensaba, Hyukjae a
veces parecía más su enemigo que otra cosa.
— En serio, no puedo creer que me hagas
trabajar todavía, - se quejó su amigo — Yo debería estar con mi pececito.
— Estas todas las noches con él, de que
te quejas.
— ¿Pero tenía que ser hoy? – se hizo un
silencio en la oficina, — Oh por Dios, no sabes qué día es hoy.
— ¡Claro que lo sé! No soy tan idiota
como crees.
— Entonces, ¡Que hacemos aquí!
— Trabajar por supuesto. Pero tú ya te
puedes ir. – Heechul se deshizo de los informes que su amigo le había prestado,
regresándoselos.
— ¿Qué? Estás loco.
— No, es en serio, tú trabajo ya está
terminado y con los datos que me diste voy a poder terminar. – le explicó
Heechul— A las siete negociaré el contrato y habrá terminado todo.
— ¿Vas a quedarte todavía? Deberías
irte, pasar la reunión que tienes por videoconferencia para el lunes y
aprovechar lo que resta del día para pasar una linda velada con Siwon con final
de este casi “desastroso” catorce de febrero.
— No puedo Hyukjae. – respondió Heechul
sintiéndose un poco miserable — Hemos trabajado meses por esto.
— Y perderte el día más importante para
todos los enamorados.
— No para mí.
— No entiendo. Dices amar a Siwon, que
es el amor de tu vida y perfecto en la cama. Te he escuchado lloriquear por él todos
estos días que hemos trabajado hasta tarde, por eso no te entiendo Heechul que
lo estés dejando solo éste día.
Hyukjae se
levantó de su asiento, estaba comenzando a perder la paciencia porque su amigo
no recapacitaba. Si Heechul continuaba con los excesos de trabajo, dejando a su
novio mucho tiempo a solas, terminaría por dañando su relación. Y como amigo,
tenía que ayudar a que eso no sucediera.
— Lo he hecho por Siwon y por mí… - Heechul
suspiro y se hecho hacia atrás al respaldo mirando al techo. — Éste día no es
tan importante como el de mañana. En realidad nunca lo festejamos pero, pienso
recordarle esta fecha a Siwon, porque
hacemos diez años.
— Explícate Kim Heechul. Ustedes tienen
demasiadas fechas de aniversario. – pidió Hyukjae volviéndose a sentar.
— Mañana, hace diez años, elegimos estar
juntos.
— Oh, es eso.
Heechul
recordó lanzando un pesado suspiro.
— En realidad todas las decisiones
importantes parece que las hemos tomado después del día de San Valentin.
— Sí, sí, después del calor del deseo,
cualquier cosa que le pidas a Siwon no se te negará.
— ¿Crees que es necesario? – preguntó
Heechul poniendo su mejor pose sexy y su cara llena de confianza, ni siquiera Hyukjae
podría resistirse si no fuera su amigo y estuviera enamoradísimo de su novio,
Donghae.
Hyukjae
solo giró los ojos, su amigo siempre había tenido un exceso de confianza,
resultado de su hermosa cara y bella figura. Entonces se puso de pie,
arreglando el traje que de tanto tiempo sentado trabajando parecía algo
arrugado, y antes de irse se giró hacia su amigo para decirle algo importante.
— Pero no se te olvide entonces decirle
tus planes, recordarle… ten en cuenta que el amor crece en la confianza de
sentirse amado. No solo la confianza de contarse todo el uno al otro, sino que
también la confianza que se tiene de sentirse amado e importante para ti, su
pareja, es lo que nos da seguridad finalmente. Si Siwon pierde la confianza en
tu amor, comenzará a sentirse inseguro y no tardará en demostrarlo.
— Gracias por el consejo.
— Si no es consejo, es advertencia, –
Hyukjae casi estaba un poco arrepentido por lo que iba a decir a continuación,
y quizás se lo haría pagar — el encargado de recursos humanos sigue
preguntándome por ese guapísimo hombre que viene a visitarte, y créeme, está
muy muy interesado.
— ¡Y no me habías dicho!
— Bueno, voy a tomarte la palabra y me
voy a reunir con mi pececito, nos vemos amigo. ¡Feliz San Valentin!
Hyukjae se
dio la vuelta y salió de la oficina, antes de poder escuchar cualquier
protesta.
— ¡Ash! ¡A veces te odio Lee Hyukjae!
Extrañándote
tanto…
Heechul se
bañó lo más rápido que pudo, ya estaba ansioso por poder estar con Siwon y por
la forma en que le había respondido al llegar, su guapo novio no estaba muy
contento. Quizás esta vez le tomaría un poco más de tiempo contentarlo.
Al salir
del baño, Heechul pudo darse cuenta que Siwon seguía en la misma posición
recostada en la cama con el mismo libro entre las manos, leyendo muy
atentamente sin prestarle atención. Aunque esperaba que con el atuendo que
había elegido, esto cambiaría. Había elegido una de las camisas de Siwon para
vestirse, como salida del baño, era lo más cómodo, sexy y malditamente
delicioso para vestir.
La camisa
olía a suavizante y a perfume de Siwon, pues su novio era de los que echaban un
poco sobre su ropa colgada.
— Siwon… - primero llamó la atención de
su novio, Heechul estaba intentando colgar la toalla en su lugar, llevándose la
camisa un poco hacia arriba por el movimiento, dejando a la vista mucha piel de
sus blancas piernas.
Oh sí, y
él quito la mirada de su libro, recorrió el cuerpo de Heechul con ojos curiosos
desde sus pies, pasando por sus desnudas piernas hasta llegar a la camisa que
vestía, donde Heechul pudo notar como una media sonrisa se formaba y que al
llegar a su rostro, se borró de nuevo. Y Siwon volvió a poner su mirada en el
libro entre sus manos.
Heechul
dejo la toalla en su lugar y se apresuró a llegar a la cama donde Siwon se
encontraba, y sin dudar se trepo en ella hasta llegar a su lado.
— ¿Qué dices? Podríamos hacer algo. –
Siwon solo se le quedo viendo sin decir nada como si le hubiera hablado en otro
idioma — No hay nada para cenar.
— Olvide comprar la cena. – se disculpó
Siwon, entonces Heechul puso su mejor sonrisa al haber logrado por fin la
atención de su novio — Pide algo para que lo traigan, comida china sé que te
gusta. Yo pagaré por mi olvido.
Eso no era
lo que Heechul quería escuchar. Aquello no lo estaba llevando a ningún lugar,
así que con los ánimos puestos todavía, se dijo que estaba bien que Siwon no
quisiera salir, podrían hacer algo en el departamento.
— Está bien, pediré la comida pero,
podemos hacer algo mientras la traen. Estaremos muy llenos después de la comida…
- Heechul dijo con algo de coqueteo en su voz, pasando sus dedos por uno de los
brazos de Siwon.
— O podría… solo terminar de leer mi
libro. – dijo Siwon sin mirarlo siquiera concentrado en su libro.
Al menos
eso aparentaba porque Siwon estaba más atento a los gestos que Heechul hizo
ante su negativa de salir. Vio suspirar un poco frustrado a su amor y después
un poco resignado, acomodarse sobre su pecho, recostándose.
— Está bien, podemos hacer eso. –
Heechul haría lo que fuera para arreglarse con Siwon. — Pasaremos una noche
tranquila, recostados leyendo tú libro mientras esperamos que nos traigan la
cena. – que por cierto, no habían pedido.
Pasaron
unos minutos en silencio, Siwon con su mirada perdida en el libro sin pasar la
página y Heechul contando y volviendo a contar los botones de la camisa de
Siwon. Que por cierto, llevaba enrollada sobre sus brazos hasta los codos,
dándole un aire sexy y relajado pero…
— ¿Por qué no te cambiaste de ropa en
cuanto llegaste? Siempre lo haces. – pregunto algo sorprendido Heechul, al
notar que tampoco se había duchado. Algo extraño en Siwon.
— Lo haré después, llegue un poco
cansado.
— ¿Fuiste a caminar por ahí? – Heechul
palmeó suavemente el pecho de Siwon y levanto su rostro para mirarlo —. Debiste
hacerlo, por eso estás cansado.
Heechul
intentaba hacer plática, aligerar el ambiente y Siwon no ayudaba mucho, pues
ante sus cortas respuestas, solo podía estar seguro que seguía molesto.
— Te gusta leer, ¿No Siwon? – Siwon
asintió algo extrañado— Sí, pregunta tonta la mía, ¡claro que te gusta leer!
Quiero decir, podría estar aquí muy cómodamente sobre tu pecho mientras lees y
si ves alguna parte del libro que quieras comentar conmigo, podemos discutirlo.
Los ojos
de Siwon se abrieron enormemente y saltaron fuera del libro, hacia Heechul que
se acomodaba de nuevo sobre su pecho, pero ahora mirando hacia él.
— ¿Qué libro lees? – Heechul espera que
Siwon lea algo para él. Que como buen maestro de literatura, seguramente
estaría leyendo algún libro de poemas, o alguno de esos libros interesantes de
pastas lindas y elegantes que tenía en la biblioteca de su departamento.
— ¿Tú quieres que lea algo para ti?
— Sí, soy todo oídos.
Continuará…
Mmm que planea hee para que tenga todo la atención de Siwon.
ResponderEliminarEspero funcione todo lo que planea
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