Solo el tiempo lo dirá... Capítulo 02

Siwon POV

Desperté temprano la mañana siguiente, suelo madrugar aunque no tengamos agenda, así que no me costó nada de trabajo. En cambio, Heechul…  Supongo que este día lo tendrá libre ya que, de lo contrario, sus miles de alarmas lo habrían despertado temprano o algún manager habría venido a despertarlo ya.

Cuento con tiempo libre hasta el desayuno. Suelo hacer algo de ejercicio en este tiempo pero hoy no iba hacerlo, no pienso incomodar su sueño, por lo que me quedo en la cama a su lado un poco más.

Heechul tiene una forma peculiar de dormir pero no se mueve, así que el colchón matrimonial que compartimos es suficiente para los dos. Podría decir que mi cuerpo cubre más espacio en la cama que el suyo más delgado y bajo que el mío, además que suelo buscar a que aferrarme dormido. Al principio esto fue un problema para los dos, cosa que ya superamos por lo visto.

Anoche dormí abrazado a Heechul. Lo hice, aunque no me atrevía a pedirlo, sé que no le gusta mucho el contacto físico pero, anoche se le veía tan dócil y frágil, que no me pude resistir. Pocas veces Heechul muestra su vulnerabilidad frente a otros, he podido ser testigo de lo que me ha dejado ver y anoche fue una de esas veces.

—   Mira simba, debo estar enloqueciendo por agotamiento o algo así porque...

Heechul estaba cansado, si hubiera sido otra la situación, se habría enojado o gritado, a veces actúa así para protegerse. A pesar de que puso alguna objeción, no se molestó.

Se me ha estado haciendo costumbre abrazarlo. Lo abrazo cuando ensayamos, llego a su espalda y me aferro a él. O pasando mi brazo por sus hombros hasta pegarlo a mí… hace mucho que no me pone objeciones o se aleja, como anoche al dormir.

Me quedo observando unos minutos su rostro, ya ha amanecido y Heechul continúa durmiendo. No pienso despertarlo, luce tan relajado y feliz. Además, merece un buen descanso por todo lo que ha estado haciendo en nombre del grupo.

Comienzo a recordar cómo fue la noche anterior, lo que charlamos y lo divertido que fue a pesar de lo agotado que estaba. El cómo se había dejado masajear las piernas. Mis manos tocando su piel que en verdad es tan suave y pálida, además de tener unas regordetas piernas. Heechul es muy sensible en esa parte de su cuerpo. Me pregunto…

Mis pensamientos se ven interrumpidos al verlo moverse. Vuelvo acomodar las cobijas alrededor de su cuerpo, cuando comienzo a escuchar risas y escándalo fuera de la habitación, seguro que los chicos están jugueteando. Intento salir rápido a callarlos, pero no puedo despertar a Heechul, así que salgo lentamente de la cama para después precipitarme a la puerta.

Afuera los chicos si estaban haciendo un escándalo, felices por uno de los hyung iba a invitar la comida el día de hoy y ese es un gran motivo para celebrar. Rápidamente les pido que se alejen dela puerta y vayan al área común, porque los pasillos de las habitaciones son muy angostos para demasiada gente y el ruido tiene a maximizarse.

—   Espero haberlo hecho a tiempo.

Abro de nuevo la puerta para entrar a la habitación y lo primero que veo es a Heechul sentado, se ha despertado de mal humor por la cara que ha puesto cuando he entrado a la habitación. Sucedió lo que no quería, el escándalo ha terminado por despertarlo y que estuviera de mal humor.

—   Lo siento hyung, salí un momento para callarlos, para que te dejaran dormir.

Hubo un silencio después de mi explicación y poco después la cara de Heechul cambió, ya no estaba molesto como cuando entré, y la atmósfera que se había establecido entre nosotros la noche anterior regresó.

Heechul POV

Estaba de muy mal humor, el ensayo del grupo todavía no había comenzado y ya quería regresar al departamento. Tendríamos ensayo grupal tres días seguidos, cantar, bailar no era difícil, lo difícil era tener que soportar las bromas de algunos.

En la sala de ensayos se encontraban algunos miembros del grupo charlando en voz alta, algunos hasta gritando, otros jugando animados y riendo de sus ocurrencias. Hasta que llegué y alcance a escuchar parte de su conversación.

—   ¿Dónde está Siwon? – no supe quien preguntaba.

—   Debe estar con Heechul. Si me preguntas, siempre está con Heechul últimamente. – esta voz si la reconocía, se trataba de Kangin.

—   Son muy cercanos ahora.

—   ¿Cercanos? Algo más que eso, ¿No crees? – su afirmación me hizo fruncir el ceño.

—   Para mi ellos se ven más como pareja. – la dulce voz del pequeño Ryeowook. Todos comenzaron a reír en seguida.

Quería pegarle, pero estaba seguro de que Yesung no me dejaría tocar ni un pelo al malvado enano.

—   No se sorprendan si salen con algo como eso. – de nuevo afirmó.

—   Pues no sería la primera vez que sucede en este grupo. – escucho decir a Yesung, que hasta el momento se había mantenido callado.

—   Bien, vamos a comenzar. – Leeteuk que estaba en el salón de ensayos también y que hasta el momento no había opinado nada, dio por terminado el tema.

Intenté mantenerme con calma al entrar al salón, después de todo ellos no tenían que enterarse que los había estado escuchando, pero mi molestia no la pude ocultar.

Recorrí con los ojos el lugar, Donghae y Eunhyuk jugaban ajenos a la charla anterior, Yesung mimaba a Ryeowook mientras platicaban, Leeteuk intentaba poner el orden con los demás, y Siwon… Siwon no estaba por ningún lugar.

—   ¿Y dónde está Siwon? – pregunté sin detenerme a pensar lo que mi pregunta podría causar después de lo escuchado.

—   Lo mismo nos estábamos preguntando, creímos que estaba contigo.

—   Pues no…

Entonces me distrajeron las voces de Siwon y Hangeng entrando del pasillo, que venían charlando y jugando entre ellos muy entretenidos. Venían llegando apenas… juntos.

—   Oye, esos dos también son muy cercanos.

—   Sí. – susurre para mí.

—   Ya, ya, dejen el juego y vamos a comenzar. – Leeteuk de nuevo intentando poner a todos a trabajar.

Me quedé pensando un momento, ¿Desde cuándo ponía tanta atención en Siwon? Nunca le había prestado atención a ninguno de mis compañeros, al menos no con el interés que lo hacía con Siwon y tampoco les había dejado acercarse tanto como lo había hecho con él.

No tengo idea de que me está afectando más, si este nuevo conocimiento o la imagen de Siwon con Hangeng demasiados cercanos. Ambas cosas daban en mi cabeza causando revuelo molestándome durante el ensayo, sobre todo porque Siwon no se me había acercado en ningún momento.

—   Quita esa cara, lo haces muy evidente.

Yesung entró en mi campo de visión con una sonrisita y su mirada puesta en mí, como intentando decir “Sé algo que tú no quieres que sepa”.

—   Estas molesto, y se nota, - se giró hacia en donde estaba Siwon —. Se van a dar cuenta. – y de nuevo mira hacia mí.

—   Como si fuera cierto. – me niego a tener este tipo de charla en este lugar.

—   ¿Heechul? – Yesung se fue acercando más.

—   ¿Qué quieres que te diga? – pregunto cansado de darle vueltas.

Nos habían dado tiempo fuera, los demás descansaban esparcidos por ahí mientras nosotros manteníamos esta charla, sin nada de intimidad por supuesto.

—   El chico te gusta y te molesta ver lo cercano que es con otras personas… ver como sonríe con alguien más.

—   Pero si solo compartimos habitación.

—   Y puedo decir por propia experiencia, que esa es la forma en que algunos comenzamos a enamorarnos, a voltear a ver a la persona con la que compartimos espacio todos los días - y su mirada se desvió hacia Kibum que descansaba del otro lado del salón de ensayos. Y como si sintiera que lo observaban, volteo enseguida y sonrió a Yesung—, es más fácil de lo que te imaginas, caer de esa manera. – Yesung también sonreía al decir estas palabras. Obviamente, sonreía a Kibum.

—   ¡No digas tonterías, Yesung! – reclamé en voz baja.

—   Como digas, pero yo creo que también le gustas, eso es obvio. – dijo Yesung con esa mirada de: Yo lo sé todo.

—   Deja de mirarme así.

—   Siwon se preocupa por ti, como yo lo hago por Kibum. – suspira con poca resignación — Saber lo mucho que hacen por dar a conocer al grupo, esos días en que casi no los vemos, todo ese peso que cae en sus hombros, mucho más si es la persona amada y no poder hacer mucho por ustedes. – Yesung sigue observando a Kibum sin perder detalle de él — No sabes lo difícil que es hyung. Solo podemos hacer que su descanso y estancia en el departamento solo sea más placentera.

—   Siwon lo hace por mí. – lo dije casi en un susurro, como si mi mente se estuviera abriendo a esta posibilidad de que le guste a Siwon.

—   He visto como es Siwon contigo, y es por eso que te digo, si lo que te preocupa es lo que piensa él, no te detengas, le gustas.

La verdad es que para nadie es un secreto que esos dos tienen una relación. Yesung alrededor de Kibum es algo normal de ver, pero que Kibum haya cedido, debe quererlo mucho. Ambos son tan parecidos y preocupados, y los dos se encontraron aquí.

Y creo que me gusta como es Siwon a mí alrededor, ¿podría ceder en algo más que eso? Solo el tiempo lo dirá.

—   Deja que los demás piensen lo que quieran, no serías ni el primero ni el único. El amor puede llegar de tantas maneras y en tantos empaques, pero si lo dejas ir y resulta que es verdadero amor… espera, eso nunca lo llegarás a saber si no lo intentas.

—   Eso no…

—   Vamos, comencemos de nuevo. – la voz de Leeteuk se alzó sobre las demás y no pude refutarle nada a Yesung de lo último que había dicho. Igual no se me ocurría nada para decir.

El bullicio de la habitación se acabó y todos comenzaron a organizarse de nuevo al centro para bailar, querían terminar con el ensayo.

Siwon POV

Después de esa noche con Heechul, no he podido verlo, aunque las pocas veces que habíamos coincidido, el trato fue muy cordial entre nosotros, y eso me estaba matando. Necesitaba saber, quería aclarar las cosas definitivamente.

Teníamos ensayo, más no pude llegar antes, por eso llegue después junto con Hangeng, ya que él también había tenido algo que hacer.

Hangeng y yo nos llevábamos muy bien, siempre platicábamos, él sabía algunas cosas mías y yo sabía algunas de él. Además nos divertíamos juntos y nos llevábamos más como buenos amigos, siempre y cuando no comenzara a molestar con sus cosas. Justo como lo estaba haciendo ahora.

—   Entonces, ¿Has pensado hablar con hyung? – caminábamos por los pasillos, faltaba poco para llegar al salón de ensayos.

—   Quisiera pero no he podido hacerlo, ya sabes.

—   Podrías hacerlo hoy, no puede faltar al ensayo, aunque estaremos todos.

—   Eso ya lo sé. – dije un poco desanimado, no me importaba decir mis sentimientos y que alguno lo llegará a escuchar, pero no saber cómo reaccionaría Heechul, eso sí me importaba.

—   No vas a tener mejor oportunidad que esta.

—   ¿Tú crees? – vi asentir a Hangeng.

—   Tendrás unos días para hacerlo, pero entre más pronto lo hagas mejor. Así dejas de tener esa cara de perrito perdido.

—   Ja ja te encanta divertirte a mis costillas. – sabía que Hangeng  quería ayudarme, pero también que le gustaba tomarme el pelo cuando podía.

—   Oye, Heechul suele hablar maravillas de ti, aunque a veces juega con eso, le gusta imitarte y lo hace muy bien, como si te observará siempre. – Hangeng se queda pensando un poco— A decir verdad, no he visto que imite a nadie en el grupo mejor que a ti.

Y es cierto, Heechul suele imitarme cada vez que puede y eso es muy seguido.

—   Eso debe decirte algo, creo que te observa más que a cualquiera en el grupo.

—   Sería más feliz si supiera lo que piensa de mí.

—   Pues lo sabrás cuando tú le confieses lo que sientes.

Debería confiar en Hangeng, pues él mejor que nadie conoce a Heechul, siendo uno de sus mejores amigos. A veces me gustaría conocerlo tanto como él, saber todo de Heechul y ser quien escuchara sus problemas.

Al menos ahora me deja acercarme.

—   Mejor cambiemos de tema, ya casi llegamos.

Al llegar por fin al ensayo, media hora más tarde, todos estaban listos y esperando que llegáramos. Y como esperamos, nadie dijo nada de nuestra llegada, pero la mirada de uno comenzó a inquietarme, ya que no parecía muy feliz de nuestra tardanza.

Heechul estuvo callado durante el ensayo, al menos conmigo y algo esquivo, no sé porque. Entrando de lleno al ensayo, ni tiempo dio de acercarme, supongo que solo me quedaba darle su espacio por el momento.

Varias veces me equivoque durante la práctica, Hangeng se dio cuenta, los demás parecían concentrados en lo suyo o no se dieron cuenta de lo distraído que me encontraba.

—   Tranquilo Siwon – Hangeng se acercó a mi durante el descanso —, todo va salir bien.

No podía evitar estar preocupado… Si podría confesarme o si mi confesión saldrá bien, solo el tiempo lo dirá.

—   Gracias Hangeng.

Mientras tanto, Heechul se encontraba del otro lado del salón charlando con Yesung, esperando poder acercarme, no lo pierdo de vista ni un momento.

—   Vamos, comencemos de nuevo.

La práctica está por reiniciarse, Yesung por fin se aparta de Heechul, entonces me apresuro a su lado para ayudarle.

—   Heechul levántate, te ayudo. – estaba de pie frente a él con mi mano extendida.

Por un momento pienso que no la va a tomar, porque se lo piensa un poco, pero me sorprende después cuando acepta mi ayuda. Tomo su mano y la aprieto un poco, acaricio su suave y delgada mano, y comienzo a sentir como torrente de sensaciones corre entre nuestras manos que no me deja soltarlo.

Asombrado por lo que uno puede llegar a sentir al estar con la persona correcta, solo pude mirarlo con todo lo que sentía reflejado en mi rostro seguramente.

Entonces Heechul me sonrió, no como esas sonrisas que suele dar a cualquieras, ni siquiera yo la había visto antes. Esta sonrisa era especial, como si me estuviera entregando algo con ella, haciéndome sentir en las nubes.

Y solo podía imaginar lo que significaba esa linda sonrisa y dulce mirada que me estaba dando, hasta el final del ensayo. Todo lo que deseaba era que terminará ya, para poder estar a solas en la habitación que compartimos y continuar lo que comenzamos acá.

Los minutos se hicieron horas y la práctica se alargó, mis pensamientos seguían dispersos solo que ahora a causa de una razón diferente, la hermosa sensación que mi pequeño encuentro con Heechul había dejado.

Distraído como estaba, no me di cuenta hasta que unos gritos de asombro clamando por Heechul al otro lado del salón, llamaron mi atención.

—   ¡Heechul, cuidado!

Demasiado tarde.

Todo ocurrió tan rápido, que apenas pude moverme para llegar a su lado... Un poco tarde.

Continuará…