Encuentros... Cuarto Encuentro

 

“Siempre será un nuevo comienzo, nuevas oportunidades, las sorpresas, las coincidencias y encuentros, pueden cambiarlo todo.”

Anónimo

 

Siwon POV
 
—  No pensé que tendría otra oportunidad de verlo tan pronto.
 
Sonrío al verlo caminar por el centro comercial, tan seguro de que es el centro de atención, y es que solo él podría verse tan bien en ese traje a rayas rosa y azul. Todo parece hacer resaltar su blanca piel.
 
—  Heechul. – repito su nombre.
 
Por fin puedo decir su nombre. Aunque ese día que lo vi en su oficina, no pensé que terminaría de esa forma, mucho menos que coincidiríamos de nuevo. Fue toda una sorpresa verlo a través del cristal que cubre su oficina.
 
Ese día, estaba esperando que la secretaria frente a mi dejara su teléfono, necesitaba hacer la entrega de un paquete, pero parecía más entretenida en lo que le decían a través del aparato, que en lo que llevaba yo, un simple mensajero.
 
Sorprendido, pude ver como Heechul salía debajo de su escritorio y se ponía de pie sobando su cabeza. No tengo idea de lo que ahí hacía, pero me hizo reír. Lo bueno es que traía el casco puesto y nadie lo pudo ver.
 
Sin embargo, no podía dejar pasar la oportunidad, así que terminé entrando a su oficina sin aviso y pasando por sobre su secretaria, que la verdad no fue un problema porque todavía estaba distraída en esa llamada.
 
No puedo olvidar lo desconcertado que estaba cuando entré en su oficina, pero más cuando le pedí que se identificara para poder entregarle el paquete.
 
Solo sé que necesitaba conseguir su nombre.

—  Muéstrame tu identificación primero.
—  ¡¿Qué?!
—  Que debes mostrarme tu identificación primero, que tenga tu nombre para recibir el paquete. Ese es el procedimiento estándar.
 
Las políticas de la mensajería son muy pocas, pero claras, y estaba agradecido porque pudiera hacer uso de ellas para conseguir lo que quería.
 
Lo vi sacar la cartera de su bolsillo para dame su identificación.
 
—  ¿Con esto es suficiente? Ahora puedes dejarlo ahí y retirarte.
—  Kim Heechul. – repito al tener su identificación en mis manos y leer su nombre… un nombre bastante interesante por cierto, pero ¡Wow! — Lo sabía, eres mayor que yo. - decirlo en voz alta al parecer, no ayuda con su humor.
 
Sabía que era mayor, aunque no parece tener la edad que dice su identificación, Heechul se ve más joven y hermoso de lo que es.
 
De esa forma pude conseguir su nombre, su edad y su dirección, aunque aún no hago uso de este último dato, podría parecer un acosador. Hasta ahora nuestros encuentros han sido coincidencia, como el de este momento.
 

Entonces, aprovecharé está otra oportunidad para acercarme. El día de hoy me ha tocado repartir rosas, que son muestras de un perfume, en el centro comercial. Un compañero de clase me aviso de este trabajo de medio tiempo, no es muy complicado y la paga es buena. Necesito todo el dinero extra que sea posible.
 
Me acerco sin que se dé cuenta y pongo frente a Heechul la rosa, cortando su elegante caminata.
 
—  ¡Oh, eres tú! – le digo haciéndome el sorprendido mientras él me mira.
—  ¿Me has estado siguiendo?
—  De ninguna manera. – me apresuro a decirle y explicar — Deberías olerlo, es un nuevo perfume.
 
De nuevo, pongo la rosa frente a él, intentando que la tome, pero Heechul se cruza de brazos para nada convencido.
 
—  Entonces, ¿por qué sigues apareciendo?
—  Para ser exacto, eres tú quien apareció en mi lugar de trabajo. – revierto su acusación.
—  Tú lugar de trabajo, ¿dices?
—  Sí, todo el centro comercial es mi trabajo en este momento. – señalo todo el lugar.
—  ¿Estás diciendo que te estoy siguiendo? – pregunta entre divertido e incrédulo de lo que estoy diciendo.
—  Está bien. Ha sucedido muchas veces antes. – y es verdad, soy algo popular por mis encantos y al parecer, Heechul sabe de lo que hablo. Entrecierro mis ojos mientras lo observo como si fuera un sospechoso — Pero ya que estás aquí, toma una. – es cuando pongo una de las rosas de muestra entre sus manos.
 
Heechul no lo puede creer, su cara lo dice todo.
 
—  Que la pases bien. – le digo antes de dar la vuelta y alejarme rápidamente, no quiero reír delante de él.
 
Alcanzo a unas chicas delante de mí, dándoles las rosas de muestras también.
 
—  Por favor, pruébalo.
—  Gracias. – sonríen.
 
Tengo que ser amable y sonreír a las personas, es lo que me dijeron cuando me dieron este trabajo, las chicas parecen encantadas con esto.
 
—  Por favor, pruébalo. Gracias. – tengo que continuar con el trabajo y terminar con estas rosas de muestra.
 
Justo estoy dando rosas a otro par de chicas, cuando Heechul se atraviesa caminando entre nosotros. Esto solo me provoca sonreír por lo molesto que se ve y lo está, ya que la rosa que le di antes, termina en un basurero más adelante.
 
Quizás esta vez me pase un poco con él. En verdad no fue mi intención molestarlo, solo esperaba bromear un poco con él y reír otro poco.
 
—  Tal vez tenga que dejar de encontrármelo por algún tiempo. – murmuro para mí mismo, algo decepcionado.
 
Continuará…