ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD _ Parte 38 Especial JobBas


AMOR A PRIMERA VISTA

¿Alguna vez te has enamorado a primera vista? antes pensaba, que el amor a primera vista era solo una fantasía mental, que era confundido por el simple gusto que tendría cualquiera al tener frente a sus ojos algo que le agradara... Eso pensaba antes. Si, antes, de tenerlo frente a mí y que con esos ojos negros y esa mirada dulce me cautivara; porque después de ese momento, experimente lo que todos llaman. Amor a primera vista.

Junto con algunos amigos habíamos decidido ir a tomarnos un breve descanso. Qué mejor lugar que los bellos paisajes de Chumphon, tengo algunos familiares por esa zona, así que de paso aprovecharía para visitarlos. De entrada Chumphon se caracteriza por tener paisajes muy naturales, que te invitan a una tranquilidad que logra desprenderte de todo y alejarte del caos de la ciudad. No es un lugar tan grande, por lo tanto hay ciertos espacios que te encontrarás si o si todos los días.

En el hotel donde nos vamos a hospedar, está rodeado por varios negocios de familias bastante conocidas en la provincia... Bueno básicamente aquí todos se conocen con todos. Al llegar decidimos descansar para restaurar las energías perdidas por el viaje y al día siguiente poder salir a disfrutar un poco de los paisajes y comidas. Como solo vamos a durar 3 días antes de volver a nuestra realidad, trataremos de disfrutar al máximo todo lo que nos puede ofrecer la provincia.

Era sábado por la mañana o casi medio día, estando ya listos todos, decidimos salir rumbo a conocer más del lugar, para salir a ciertos sitios turísticos, dentro de Chumphon es muy común tropezar con algunos locales o negocios.

Mientras conducía hacia un restaurante que encontramos navegando por internet, pasamos por una cafetería, lo particular del negocio no era su nombre combinado entre una granja de peces Koi y una cafetería, ni mucho menos su fachada bastante moderna; para mí, era la persona que iba saliendo del lugar... Esa fue la primera vez que lo vi.

Desvíe mi mirada con tanta curiosidad, mientras esperaba que el carro de adelante avanzará, que pude observar que venía con una bolsa, se agacho y le pasó la mano de forma delicada y suave al cachorro que lo esperaba con tanta alegría; se podía notar que no era la primera vez que el animal lo visitaba porque agitaba la cola como si ya hubiera una confianza; el hombre entró y salió casi de prisa con dos tazones uno con comida y otro con agua para que el perro pudiera alimentarse, de la forma más casual posible le iba indicando que debía comer primero y luego beber el agua ... se que no es algo del otro mundo, pero me causo mucha curiosidad la manera tan despreocupada y tierna con la que se sentó junto al perro y le hablaba, ese gesto se llevó toda mi atención; tanto, que perdí la noción del tiempo y no me di cuenta que su comportamiento me generó una sonrisa.

— Ohhh... ¿Ahora le sonríes al aire? – pregunta con tono gracioso Malee, amiga y compañera de estudio que iba sentada a mi lado.

— Eso es el efecto de no dormir o ya de seguro lo perdimos– dijo J'ai otro amigo de la universidad y con un tono de resignación continuo— Bas si vas a sonreír como estúpido por lo menos avanza o si no nunca llegaremos hermano.

El sonido de la bocina del carro de atrás junto con la desesperación de quienes venían junto conmigo, me hizo volver en sí y percatarme que el carro de adelante ya había desaparecido, sin más seguí mi camino hasta que llegamos a un restaurante que encontramos en internet y que aparentaba ser bastante visitado, no solo por las personas de la provincia sino también por extranjeros, era bastante llamativo tenía un aspecto natural, acogedor y cómodo con una variedad de platos occidentales y bebidas; se llama Farang Bar, pedimos y disfrutamos de la deliciosa comida mientras conversamos.

— Phi, ¿se puede saber que tienes? Te he notado pensativo – me dice Malee que ya bastante me conocía.

— No es nada, no te preocupes – le muestro mi mejor cara, solo para hacerla olvidar de esa idea y continuó diciendo — He pensado si antes de irnos vamos a nadar.

— Eso suena muy relajante Phi – J'ai dice con entusiasmo y se lleva a la boca una rebanada del postre.

La razón por la que los invité no era en realidad porque tuviera tantas ganas de salir... la verdad es que quería volver a pasar por ese lugar donde lo ví y sabía que si queríamos ir a nadar qué mejor lugar que la playa y para ir, teníamos que pasar por ahí, así que si lo están pensando. Sí, mi invitación tenía un propósito.

Terminamos de comer y salimos del lugar, J'ai se ofreció a manejar y darnos un paseo por los lugares más llamativos de Chumphon, mientras íbamos tomando foto a los hermosos paisajes ... de esa forma se pasó el día y la noche llegó, nos retiramos a descansar para mañana salir a un nuevo destino.

El rayo del sol junto con la brisa fresca que entraba por la ventana, me hacía dormir tan bien, quería seguir durmiendo si no fuera por el sonido de la puerta y la voz de J'ai queriendo sacarme de mi placentera comodidad.

Tum! Tum! Tum!

— Phi ¿Quieres café ? – J'ai dice con una voz fuerte, mientras continúa golpeando la puerta.

Tum! Tum! Tum!

— P'Bas si no sales te dejamos – una risa se escuchaba junto con la voz clara de Malee regañando a J'ai por haberme despertado.

— Un momento ya salgo – entre dormido dije.

— Ok te esperamos abajo no tardes – dice Malee y arrastra a J'ai.

Como pude salí de la cama directo a la regadera, me bañé y salí a buscar que colocarme, abrí el armario en busca de algo cómodo como para ir a la playa, me aliste y agarre unas gafas de sol azules, baje a toda prisa y ahí estaban mis adorados pero estresantes amigos.

— Sawasdee torn chao/ Buenos días – Les digo de manera convincente.

— Buenos días querido P'Bas, le pregunté a nuestra hermosa recepcionista – J'ai le da una sonrisa coqueta a la persona encargada de atender a quienes llegaban al hotel y continúa diciendo — en dónde podríamos encontrar una cafetería cerca y nos dijo que no tan lejos podíamos conseguir una que es bastante popular, ¿Qué te parece si nos llevas? – me sonríe y voltea hacia la chica de recepción.

— ¿Por qué tendría que ser yo? – No tenía muchas ganas de manejar, así que le digo como tratando de esquivar cualquier responsabilidad.

— Bueno, no fui yo la que sonrió de manera estúpida mientras miraba ayer hacia la cafetería – Malee se acercó y con voz muy baja me dijo cerca del oído — Me imagino que te encantaría poder volver.

No voy a mentir, quería saber quién era el dueño de esos ojos y esa ternura, quería saber más de él y si está era mi oportunidad pues no la iba a desperdiciar, le quite las llaves de las manos a J'ai que estaba conversando con un tono extraño y una postura de galán tratando de sorprender a la recepcionista.

Maneje con ilusión de llegar lo más rápido que podía, efectivamente el lugar no estaba tan lejos y para nuestra sorpresa no se trataba sólo de una cafetería sino también, de un lugar donde puedes comprar peces Koi. ¿Quién colocaría una cafetería junto con una venta de peces? Es raro, pero bastante único. Al entrar, el lugar tiene un aspecto simple pero llamativo, sin duda parece una cafetería, pero alrededor hay peceras con hermosos Koi naranjas y otros con manchas blancas, el color de los arrecifes le otorga al sitio un toque bastante atractivo, si querías sentarte y disfrutar de la bebida que pidieras podías hacerlo, pero el lugar te daba la libertad de caminar y mirar los peces e ir deleitando el paladar.

Mientras Malee y J'ai pedían las bebidas, yo pasé mis ojos por todo el lugar tratando de encontrar a ese hombre. Mire hacia un lado y hacia otro pero no daba con él ... hasta que lo ví, estaba en la parte de arriba con unos papeles en la mano hablando con otra persona, como si le diera instrucciones. Baje la cabeza con la llegada de mis dos amigos, nos sentamos a tomarnos el café y Malee cómo ya era costumbre, decidió tomarle fotos a los peces Koi; j'ai por su parte, hablaba sin cesar a lo que yo no le preste atención, porque mi mente, mi atención y mis ojos estaba justo donde estaba él, lo seguía mirando pidiendo al cielo de que se volteara, qué haría si llegara a mirarme... en verdad nada, solo quería que notara mi presencia.

— Ven, vamos a tomarnos una foto frente a esos peces de allá – Malee me agarra de la mano y me saca de mi asiento — J'ai ven a tomarnos una foto.

— ¿No te cansas de tomar fotos? – refunfuñando se levanta J'ai de su asiento.

— El día que me cansé de tomarme fotos, será el día en que tú hayas cerrado la boca – le coloca la mano en el hombro mientras le dice.

— Eso nunca pasará cariño – Jai coloca su mano sobre su mejilla y le sonríe. J'ai y Malee tienen esta relación que no sabes si se odian, se aman o se soportan porque sí, pero desde que los conozco siempre se han tratado de esa manera.

Me acomodo junto a mi amiga y sonrió hacia la cámara, no sé cuántas fotos nos tomamos, pero Malee no sé conformaba con una, hasta que no saliera bien no pararía de tomarse foto y yo, ya estaba cansado, volví a mirar hacia arriba y él ya no estaba. ¿Qué se hizo? Hace un momento estaba de pie hablando con una persona y de un momento a otro desapareció.

¿Cómo alguien puede huir tan rápido?

Volví a buscarlo con persistencia pero no pude encontrarlo.

— Ya se fue – dice Malee

— Mmm ¿Qué dices? – no quería que notara que estuve todo el tiempo buscándolo.

— La persona que buscas con tanta insistencia ya salió, acabo de ver qué se fue – Malee me dice señalando hacia la salida.

— No estaba buscando a nadie – sé que lo que dije sonó tan rebuscado, pero no quería que sospechara nada, aunque la conozco bien y se que ya se había dado cuenta de hace rato.

— Sí, claro y a mí me gusta J'ai – Dice de forma sarcástica y lo mira.

— ¿Yo qué? – J'ai que se encontraba hablando con la chica que atendía el café, voltea.

— Tu nada, sigue coqueteando con quién aparezca frente a ti.

— ¿Celosa? – la mira y alza una ceja.

— ¿De ti? – Malee suelta una carcajada— ya quisieras tú – y voltea hacia mí.

— Mañana puedes venir, pregunté a uno de los que atienden y me dijo que él volvería mañana, tal vez por las horas de la tarde – Malee se acerca y me dice con una cara de emoción.

Malee es de esas amistades que harán lo posible para que estés feliz, no importa si tenga que actuar como Celestina, pero desde que nos conocemos, no hay un solo momento en el que ella no me apoye, siempre está ahí junto con J'ai para ofrecerme lo que necesite. Una vez más estaba tomando el papel de cupido, buscando información para mí, aunque sé que todo esto es un amor pasajero. No, ni siquiera podría llamarlo amor, porque un flechazo no sé si se pueda considerar como amor, pero tenía está necesidad de volverlo a ver, no sé quién sea, no sé qué ocurra luego de que nos encontremos nuevamente; las posibilidades de que me hable son las mismas posibilidades de que algo ocurra y depender de eso, es no tener asegurado nada.

El último día de estadía en Chumphon había llegado, salí a visitar a mis familiares y buscar unas cosas que quería llevarme a Bangkok. Como cosa rara pero evidente, tenía que pasar por ese lugar.

Antes de salir del hotel, Malee tuvo la brillante idea, de esas ideas que solo a ella se le puede ocurrir de ayudarme a buscar un atuendo que sorprendiera a mi "futuro novio" como ella decía, revolvió todo el armario hasta que atino a sacar unos pantalones jeans, una camisa suelta de cuadro color beige, un suerte blanco y unas gafas color marrón. Yo solo podía mirar el reloj mientras ella acomodaba todo de vuelta al closet.

— Te colocarás esto, cuando bajes del auto asegúrate de llevar las gafas en el cabello, y si vas a utilizar algún perfume que sea suave pero que nunca se le olvide a la otra persona, no te vayas a desesperar cuando lo veas, le hablas de manera educada pero coqueta y nunca pero nunca vayas a lanzarte... Todo paso a paso – iba diciendo mientras señalaba cada cosa, yo solo asentía a cada una de sus instrucciones — ok ya me voy – se detuvo frente a mí y fingió llorar mientras me daba un abrazo, se retira y me mira — estoy tan feliz, por fin tendré un cuñado – se despide y sale del lugar, cuando estaba a punto de levantarme regreso.

— Te quiero y estoy orgullosa de ti, él será tuyo— me sonríe y cierra la puerta.

Definitivamente no es normal, pero que haría sin ella y J'ai, baje hacia mi carro a diferencia de hoy con las otras veces, es que esta vez iba solo en el carro, ya que Malee secuestro prácticamente a J'ai para que no pudiera acompañarme y yo tuviera la libertad de salir.

Me subí al auto y el corazón palpitaba, conducía no tan rápido aunque quería ir rápido los nervios no me ayudaban mucho... no sé porque me pone mal si ni siquiera sé quién es. Hoy era mi último día en Chumphon no iba a desperdiciarlo, llegué frente a la cafetería, respire hondo tratando de acomodar mis pensamientos. Primero me bajaré, lo saludaré, él me invitará a pasar... No. no ...concéntrate Bas.

¿Cómo te va a invitar a pasar tan fácilmente? Si ni siquiera te conoce, pensemos bien. Me bajaré, entraré como si nada como cualquier cliente, miraré los peces, pediré un café y todo surgirá con normalidad, hablaremos y con suerte por lo menos, lograré saber cómo se llama.

En mi mente todo estaba completamente planeado, solo era cuestión de que en verdad me bajara, pero... aún sigo sentado frente al volante, con las piernas atascadas, odio colocarme así, nunca nadie me ha causado está sensación pero él lo estaba logrando, volví a repasar todo en mi cabeza y respire de nuevo para tranquilizar mi agitado corazón.

Después de pensarlo durante un tiempo, baje, me acerque a la puerta de vidrio de la tienda con los nervios a flor de piel y lo primero que visualizo antes de entrar es un letrero que decía:

"Cerrado"

Todas mis ganas se esfumaron, incluyendo mi super plan. Cuando decido por fin arriesgarme y saludarlo me encuentro con que el lugar está cerrado. La suerte no está de mi lado y el tiempo no juega a mi favor, debo regresar cuánto antes a Bangkok, porque ya había pasado mucho tiempo, y se supone que debo pasar por dónde viven mis familiares, esperar que abran no es opción.

Así que no hay más que hacer solo irme, doy la vuelta, para regresar a mi automóvil, con todas las esperanzas de poder saber quién es la persona que durante estos días se ha metido en mis pensamientos sin permiso, pero tengo está sensación dentro del pecho de no irme, quiero verlo una vez más, pero quién me garantiza que lo pueda ver si espero de pie frente a un lugar que está cerrado y que no se si abrirán... y cuando ya por fin estaba convencido de irme... el sonido de una puerta abriendo me sorprende así que volteo y era él. Quedé en blanco. ¿Dónde quedó mi espectacular plan? Se esfumó en el mismo segundo en el que me habló, no sabía que decirle así que se me ocurrió la idea de preguntarle por una dirección que dicha dirección no era más ni menos que el lugar donde viven mis familiares, pero qué importa eso en estos momento, después que pueda servirme no había ningún problema, mientras me indicaba el camino que yo perfectamente conocía, me quedé mirando todo de él como quien quiere dejar grabado dentro de su mente y su corazón cada facción de la persona que le gusta.

Sus pestañas largas y negras hacen juego con sus ojos grandes, tiene una mirada de niño, sus labios bastante pronunciados pero con un tono entre rojo y rosado que provocan pensamientos bastante sofocantes... es simplemente hermoso y cuando sonríe así sea por cortesía, te muestra toda su ternura.

Terminamos de hablar, pregunté si trabajaba en ese lugar, solo para obtener más información de él y quedé en venir a probar el café aunque ya lo había hecho.

Ahora sí regrese a mi auto, con una sonrisa que no me cabía en la boca y si antes tenía está sensación de verlo, ahora tengo estas ganas de poder verlo todos los días. pero la realidad es otra y tengo que regresar a ella.




—Xixi 🌼

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