ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD _ Parte 46


Mile y Apo se encontraban filmando la secuencia de la persecución en el barco cuando sucedió lo inesperado, comenzó a llover. Aunque las cámaras fueron cubiertas con plásticos y algunos camarógrafos y técnicos en iluminación eran cubiertos con sombrillas e impermeables, hubo un momento que debieron parar, pues los actores y extras no había manera de poder cubrirlos.

— Es mejor que paremos Phi, - Apo fue el único en hablar — esperemos a que el agua pare un poco o podríamos enfermar.

— ¡Todos, paremos aquí! - fue la voz de p'Pond quien gritaba.

~ Flashback ~

— Y aquí estamos. – Mile sintió como los brazos de Apo apretaban más fuerte su cuerpo. — Tienes que descansar, p'Mai y yo también, mañana tengo que levantarme temprano, voy hacerte el desayuno.

— No, no, mañana quiero quedarme metido en la cama todo el día contigo. – la sugerencia hizo reír a Po.

— Anda, duerme, ya mañana veremos. Si no amaneces enfermo...

— Dormiré. – Mile le dio un pequeño beso a Apo antes de cerrar sus ojos.

— ¿En serio? ¿Esta es la medicina? – murmuró divertido Apo, antes de depositar varios besos sobre la cabeza de Mile.

Entre besos y caricias, ambos durmieron abrazados, Mile rodeando el pecho de Po con fuerza, mientras Apo cobijaba con su cuerpo el de Mile

.

~ Fin de flashback ~

Lo último que deseaba Apo es que su novio se volviera a enfermar.

— P'Mile podría ir a resguardarse de la lluvia mientras yo podría terminar de filmar la escena de cuando Porsche se lanza al agua, - ideó Apo — al fin que ya estoy mojado por la lluvia.

— Esa sería buena idea...

— Phi, has dicho que todos nos resguardemos del agua, y todos es todos, ¿cierto p'Pond? – la seria cara de Mile al preguntar no dejaba a dudas de que esta estaba dando una orden, — y eso incluye a Apo, los extras y todos los demás.

Desde que Mile había enfermado, Apo estaba un poco paranoico con la salud de su novio. Al principio a Mile le gustó el cuidado que ponía su amor en él, pero últimamente los cuidados de Po estaban rayando en el extremo y esto ya no le estaba gustando.

Lo peor es que Mile tampoco pudo hablar con Po sobre esto, por el poco tiempo que pasaban juntos y esto también lo estaba estresando. Necesitaba más tiempo a solas con su Po, urgentemente.

— Está bien, está bien, - comenzó a decir Apo mientras caminaba hacia él, esperaba que esto calmara un poco el humor de su novio — p'Mile ve a resguardarte y a cambiarte de ropa, estás empapado. - dijo Po muy quedito cerca de Mile — En verdad no quiero que enfermes, por favor. – pidió Apo haciendo un lindo puchero, al que Mile no le podía negar nada.

— Muy bien, iré adentro.

— Gracias, p'Mee. – Apo lo despidió con su voz más dulce.

Entonces Apo lo vio alejarse, observo a que Mile se perdiera dentro de la sala de descanso improvisada, ahí también estaban los vestuarios, así que esperaba que su novio le hiciera caso y se cambiara de ropa.

Al girarse, Apo se dio cuenta que una cámara seguía filmando, lo que seguramente serían los detrás de cámaras de las grabaciones.

— Ahora estamos tratando de escapar de la lluvia, viene de esta manera, - Apo hizo una señal de que la lluvia estaba cayendo de manera acostada que mojaba todo — así que estamos tratando de movernos de esta manera para salir de ella. – explicaba — Sin embargo, todavía es muy bonito aquí. Estoy impresionado. – dijo Po realmente maravillado por el paisaje lluvioso.

— ¡Pasaremos a la escena de la pelea dentro! – se escuchaban las indicaciones.

— Vayamos a practicar la escena de la pelea entre Kinn y Porsche. – fue la indicación que dio p'Pond al final a todos.

Apo entraría a resguardarse de la lluvia con los demás, pero primero iría por su cámara para tomar algunas fotos del bello paisaje y después seguiría a todos dentro para practicar.

****************

Dentro de la improvisada sala de descanso, se encontraba Mile intentando retocar su maquillaje, pues la lluvia hizo estragos en su rostro. Ya había cambiado sus ropas mojadas, por lo que no corría el riesgo de pescar un resfriado como su exagerado novio lo dijo. Porque sí, Mile estaba un poco molesto y de eso se dieron cuenta las chicas del staff que tuvieron que dejarlo a solas para que se calmara.

Y es que últimamente tanto a Mile, como Apo y muchos otros chicos de cast, estaban más susceptibles por las nuevas normas impuestas y como no podían hacer nada contra eso, la única forma de lidiar contra esos cambios de humor era la graciosa huida para todos.

Entonces, Mile había sido dejado a solas un momento por las maquillistas mientras estas revisaban a otros y hacían su trabajo, por lo que Mile con sus escasos conocimientos y una brocha en mano, intentaba arreglar su maquillaje por él mismo.

De esta forma fue como lo encontró Jeff, pasando la brocha por su rostro de un lado hacia el otro, lo cual le pareció extraño encontrarlo de ese modo y con cara de pocos amigos.

— ¿Qué estás haciendo phi? – fue la primer y la más tonta pregunta que se le ocurrió a Jeff, que como viera el rostro de Mile endurecerse un poco más, intuyó que algo iba mal — Espera, espera, dame eso, podrías hacerte daño tú mismo, phi. – de esa forma fue como pudo acercarse y todavía con un poco de esfuerzo, pudo arrebatarle la brocha de las manos a Mile.

Lo que pasa es que con la cara de pocos amigos que tenía Mile, todo lo que hubiera en sus manos parecía una posible arma para la más extrema tortura y Jeff para nada quería ser golpeado o torturado con eso.

Jeff se hizo espacio en uno de los sillones frente a Mile, sentándose ahí.

— ¿Qué haces aquí? – preguntó Mile con una voz nada amable y tampoco se notaba interesado, aunque eso poco le importó a Jeff, ya que él estaba feliz y su felicidad no se vería opacada por nada.

De esto Mile pudo darse cuenta, al parecer de todos, Jeff era el único que parecía realmente feliz con todo lo que estaba sucediendo.

— Vine a traerle esto a p'Pond. – le dijo Jeff sacando una USB del bolsillo de su pantalón con una gran sonrisa.

— Y eso, ¿qué es?

— El demo de mi canción. Se la traigo a p'Pond para que la escuche en sus dos versiones. – le explicó Jeff.

— ¿Por qué dos versiones? ¿Tanta es tu inspiración?

Oh, sí, p'Mile todavía estaba siendo sarcástico, sin embargo, Jeff lo veía más interesado en la charla.

— Digamos que, tengo una dulce fuente de inspiración a mi lado y que también aportó un poco de su música para su creación.

— Si te refieres a Code, entiendo perfectamente. – por fin el sarcasmo en la voz de Mile se había ido.

— Sí, él mismo. Las practicas han dado su fruto, realmente me impresiona lo rápido que aprende con respecto a la música, estoy orgulloso de él. Si sigue así, pronto podría escribir su propia música. – dijo Jeff orgulloso.

— Te creo. – aceptó Mile prestando genuina atención — Ese niño es sorprendente, más si es enseñado y guiado por ti.

— Él también hace mucho por mí. Mi inspiración no para últimamente. – sonrió Jeff al decir esto último. Mile no tuvo más que decir que sonreír con Jeff.

Ambos tuvieron un momento de silencio antes de volver a decir alguna palabra.

— Entonces, ¿Qué es lo que sucede phi? – preguntó una vez más Jeff, pero esta vez Mile estaba más calmado.

Mile se removió en el sillón, tomando una pose más relajada y cómoda, sin decir todavía una palabra. Y Jeff, tomó la brocha y el maquillaje para trabajar el rostro del mayor, que se estaba maquillando cuando llegó.

— Es por p'Apo seguramente, ¿por eso estás así phi?

— No hemos podido estar juntos, ni solos, tampoco hemos coincidido en algún evento. Nada. – por fin se sinceró Mile en un suspiro mientras se dejaba hacer. — Es verdad que nos tienen menos restringidos, pero la agenda para los eventos de estos días fue realizada con antelación y tienen que terminar para que comiencen a hacer el nuevo rol, y...

— Y p'Apo y tú puedan pasar más tiempo juntos, lo entiendo, lo entiendo.

— Es demasiado tiempo. – Mile parecía un niño pequeño lamentando que faltara mucho tiempo para recibir sus regalos de cumpleaños.

— Phi, no creo que sea para tanto.

— Lo dices porque tu estas muy feliz. – le reclamó Mile, a lo que Jeff se sonrió.

— Gracias a ti Phi.

Las restricciones del pasado por Job y Bas no tuvieron efecto en Jeff y Code, pues habían estado viéndose muy frecuentemente como si nada hubiera pasado.

— ¿Cómo es eso?

— ¿Recuerdas el estudio que nos prestaste para ensayar? – Mile asintió levemente. — Pues se ha convertido en nuestro lugar especial.

Jeff comenzó a explicarle a Mile cómo Code y él, han estado usando el estudio de música para algo más que hacer música, llamándolo su lugar especial. Obviamente Jeff sabía cómo tratar al menor. A veces se sentaban juntos y charlaban por horas, hacían o escribían música, se hacían compañía viendo películas o comiendo comidas que se les antojaba. Hacían todo aquello que no podían hacer en público.

Nadie sabe del estudio de música donde Jeff y Barcode pasan sus días, ni el staff ni nadie más que ellos tres, ya que fue el mismo Mile quien se los consiguió para practicar, y por eso es seguro poder verse ahí. Y si alguien llegara a verlos entrar y salir de ahí, tendrían la excusa perfecta de las prácticas de música y los ensayos de las canciones para el drama.

Tampoco Pond sabía de este lugar, pues Jeff lo convenció que era necesario un lugar así para la inspiración. Es por eso que Jeff se encontraba en este momento en esa locación buscando a Pond, para darle resultados del tiempo invertido en ese lugar. Jeff estaba seguro que, con esas dos canciones, p'Pond estaría más que satisfecho. Entonces, Code y Jeff podrían pasar otra larga temporada tranquilos en su lugar especial.

— Creo que, entiendo lo que quieres decir. – le dijo Mile a Jeff, más interesado.

— Ustedes, Apo y tú, deben encontrar su lugar seguro, ese lugar que, aunque los lleguen a ver nadie sospeche. – y como Jeff viera que Mile se quedaba pensando cuál sería ese lugar, le daría otro consejo —. Puede ser un lugar que los dos frecuenten o algo que tengan en común.

— Algo en común. – afirmó Mile pensando todavía.

— Sí, como Code y yo, que tenemos la música en común.

Para Mile eso tenía sentido. Todas las parejas tenían algo en común que compartir, ya sea el mismo estilo de películas, de hobby o comida, algo como eso siempre funcionaba. Así que después de mucho pesar, Mile por fin recuerda el gusto en común que tiene con su Po, las cosas Vintage.

— Lo tengo. – Jeff se quedó observando a Mile en espera de la respuesta —. Po y yo tenemos en común el gusto por las cosas vintage.

— Ahí está la solución, Phi.

Mile se había levantado de su asiento y se paseaba emocionado por el lugar. Su cabeza explotaba con las muchas posibilidades de su plan para poder pasar más tiempo con Apo.

— Oye Phi. – Jeff llamó su atención.

— ¿Sí?

— Esos lugares de cosas vintage, solamente son visitados por personas mayores, - comenzó a bromear un poco Jeff diciéndole esto a Mile — y tampoco es un lugar muy común, por lo que difícilmente podrían ser descubiertos por alguna fan.

— Es cierto. – aceptó Mile sentándose nuevamente.

— Debes de saber cada uno de esos lugares para visitar y como son un montón, siempre sería uno diferente. ¿Y sabes que es lo mejor phi? - Mile asintió esperando la respuesta — Que, si llegaran a ser descubiertos, la excusa de las compras sería una buena nota para ser publicada, cosa que no levantaría sospechas. Esto en caso que fueran descubiertos, lo que no creo que suceda la mayoría de las veces. – esto puso alegre a Mile.

— Gracias nong Jeff por la ayuda.

— De nada phi, de alguna forma tenía que devolverte el favor.

Mile se encontraba realmente agradecido por la idea que Jeff le había dado, porque por fin tenía la excusa perfecta para salir y verse con Apo sin levantar sospechas, así que estas salidas aliviarían la tensión para los dos.

— ¿Dónde estará Po? – Jeff se sonrió un poco ante la pregunta de Mile, pues dejaba notar lo desesperado que el mayor se encontraba por darle la sorpresa a Apo.

— Podríamos buscarlo o.... – en ese momento alguien del staff entraba — o podríamos preguntar a esta linda señorita. – sugirió Jeff.

— ¿Sabes dónde está Po?

— Él se está cambiando de ropa. – le respondió la chica — P'Pond cambió la locación dentro en lo que pasa la lluvia, para practicar los movimientos de la pelea entre Porsche y Kinn, necesita que vayas.

— Bien, iré a buscar a Po.

— Pero... - la chica lo quiso detener, pero no pudo porque Jeff se lo impidió.

— Dejemos que phi vaya a buscarlo porque necesito que me lleves con p'Pond para hablar con él. Solo le quitaré unos diez minutos de su tiempo, no será mucho. ¿Está bien para ti p'Mile?

— Hecho. – entonces Mile salió corriendo del lugar en busca de Apo mientras Jeff lidiaba con una confundida chica.

En verdad Jeff esperaba que diez minutos fuera suficiente para esos dos. O quizás debería hacer tiempo por unos quince minutos, era un trato con Mile, mismo que seguramente después sería recompensado y a su niño también.

****************

Mile no tardó en dar con Apo, ya que había un solo baño cercano al área de vestuario, el lugar más probable. Cuando Mile entró al baño, Apo se encontraba con el torso desnudo y con los pantalones húmedos puestos todavía mientras mojaba con agua tibia su rostro y pecho, para después limpiarse con la misma playera que se había quitado.

Estaba hermoso. Su piel húmeda, sus cabellos empapados y ese leve sonrojo que le había sacado el agua tibia, lo hizo ver etéreo. Una parte del cuerpo de Mile comenzó a endurecerse rápidamente, sin embargó se recordó que estaba en ese lugar por otra cosa y que solamente tenía diez minutos. Su prioridad siempre sería Apo.

Sin perder más el tiempo, Mile cerró la puerta del baño por dentro y se abalanzó hacia Apo hasta abrazarlo por la cintura, se pegó a su cuerpo y pudo respirar el aroma tan especial de Apo directamente de la piel de su nuca.

Apo no se inmutó, pues antes de que lo pudiera abrazar, ya había visto a Mile venir por el espejo. Y aunque no lo hubiera visto, solamente Mile podría abrazarlo de esa forma y hacerle sentir miles de mariposas revoloteando en su estómago.

— Po... - susurró Mile en su oído antes de respirar su aroma mientras sus manos viajaban por el pecho desudo de Apo.

— P'Mee, por favor.

Mile en verdad esperaba que Apo se dejara hacer, ya que estaba necesitado de esa cercanía, tenerlo de esa forma entre sus brazos, deseando que Apo quisiera lo mismo.

— P'Mee, quiero.... – y ahí estaba su tan esperada respuesta.

Apo estaba tan necesitado como él, sus propias manos guiaban las de Mile a través de su pecho deseando sentirlo, deseando más.

— Bésame. – fue el pedido de Mile, al cual Apo no se detuvo a esperar una palabra más, cubriendo su boca con la suya.

Pronto los dos estuvieron con sus bocas siendo aplastadas por sus labios y lenguas que se encontraban sin parar, el calor de sus cuerpos rozándose y la humedad de sus bocas invadiendo sus sentidos. El beso parecía profundizarse con mucha velocidad.

En el beso, la posición de ambos cambió, pues Apo quedó aprisionado contra la fría pared de azulejos mientras Mile lo cubría con su cuerpo. Las manos de Mile se deshicieron de los pantalones de Apo, llevando una de ellas contra su entrepierna.

— Por favor, por favor, p'Mee... - pedía Apo por alivio.

— Necesito que te mantengas silencioso Po, para que no seamos descubiertos.

— Pero...

— Ssshhhh, silencio. – le ordenó Mile. Pero como Apo no era de ponerle las cosas fáciles a Mile, enterró su rostro en el cuello y mordió esa parte blanda de su piel. — ¡Po! – se quejó Mile.

— Mantendré la voz baja. – y Apo esperaba que mantener su rostro clavado en el cuello de Mile, ocultara sus gemidos.

— Va a tener que ser rápido esta vez.

Ambos se encontraban completamente duros, hasta que Mile pudo liberarse a sí mismo y agarró con su mano las dos erecciones. Rápidamente, Mile comenzó a bombear masturbando ambas erecciones buscando la liberación de los dos.

Segundos después, Apo comenzó a besar el cuello de Mile con leves mordiscos, dejando leves rastros de saliva y chupetones que seguramente le dejarían marcas, que al parecer le importaba poco a Mile, porque este no paraba de masturbarlos tortuosamente, desde la punta hasta la base y de jadear intentando no gemir.

Las manos de Apo buscaron donde sostenerse, ya que las piernas parecían no querer responderle, le comenzaban a temblar y en menos de lo previsto, los dos terminaron en la mano de Mile haciendo un delicioso desastre.

Cuando sus respiraciones se habían controlado un poco, Mile acariciaba la espalda desnuda de Po mientras este se recuperaba y sacaba su rostro del cuello donde se había mantenido oculto.

— Hhmmm. – jadeó Apo con una sonrisa satisfecha.

— No te imaginas las ganas que tenía de hacer esto. – dijo Mile con voz ronca.

La cabeza de Apo todavía le daba vueltas, pero se sentía mucho más liviano entre los brazos de Mile que lo sostenían fuertemente.

— ¿Cómo te sientes? – le preguntó Mile dulcemente.

— Bien. – suspiró Apo, con la voz quebrada.

— Ya veo. – intentó burlarse Mile. Y digo que lo intentó, porque enseguida recibió un golpe en su pecho proveniente de Apo.

— ¿Y solo viniste a esto? – preguntó Apo curioso, pues estaba seguro que Mile tenía algo importante que decirle como para haberse arriesgado a ser descubiertos.

— Que bien me conoces. – sonrió Mile.

Mientras se limpiaban y vestían, Mile comentó con Apo sobre lo incomodo que estaba con su sobreprotección y que seguramente no volvería a enfermarse porque ahora estaba siendo más cuidadoso.

— Por favor Po, no te preocupes tanto por mí, estoy cuidándome más, tal y como te lo prometí antes. – pidió Mile mientras le ayudaba a terminar de vestirse.

— Te creo p'Mee.

— Eso está muy bien, podremos disfrutar más el tiempo que pasamos juntos y tener una cita pronto.

Es entonces que Mile comienza a contarle a Apo su idea, ocultando el hecho que había sido Jeff a quien se le ocurrió dicha idea, para salir con él. Detalles más, detalles menos, pues lo único importante para Mile, es que Apo estaba emocionado con la idea de poder salir sin temor con él a lugares que ambos disfrutarían.

Cuando los dos estuvieron vestidos y listos, se dirigieron a la práctica, tal y como p'Pond se los había pedido. Era momento de volver al trabajo.

La práctica de la pelea estaba siendo muy agotadora pero divertida para ambos, ya que tenían que ver los ángulos de las cámaras, para que los golpes y sus rostros se vieran bien. Apo se estaba divirtiendo de lo lindo en lo que Mile se aseguraba de los detalles, además que una cámara les seguía de cerca guardando material para los detrás de cámaras.

— Están filmando un video ahora mismo, ¿qué te traes Po? – preguntó un Mile atento y sonriente a lo que sea que Apo estuviera haciendo, que no se dio cuenta que la cámara lo filmaba muy de cerca.

— ¿Qué es lo que le pasó a tu cuello? – logró preguntarle a Mile el camarógrafo, que se había dado cuenta de las marcas en su cuello.

Y es que Apo si le había dejado marcas, aunque Mile ni se inmuto. Hizo que Apo las cubriera con un poco de maquillaje y pues el mismo vestuario también le ayudaría a ocultarlos, por eso no le preocupaba.

Con lo que no contaban, es que, con el calor de la práctica y el sudor, el maquillaje se fuera desvaneciendo hasta dejar las marcas de amor de Apo al descubierto. Y lo que es peor, la evidencia estaba grabada en video.

— Son marcas de pintalabios. – pensó rápidamente Mile, dándole su tan deseaba explicación al camarógrafo. — Po tiene pintados los labios y en la pelea forcejeamos un poco de más los dos, por eso quede manchado.

En seguida todos tomaron sus lugares de nuevo para finalmente filmar la escena, lo cual era bueno porque esto quería decir que pronto terminarían por el día de hoy, ya que Apo no podía esperar más tiempo para crear planes y planear citas, porque Mile le había prometido que tendrían una cita muy pronto.




 HeeChan

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