Believe... Capítulo 4 Final


Heechul no estaba borracho quizás se encontraba un poco mareado, relajado y eso sí, muy feliz por todo lo que vivió previo y durante su cumpleaños. Siwon solo bebió lo necesario a la hora de brindar por el mayor y de ahí se mantuvo sobrio, alguien tenía que cuidar a la bola de babos en los que se volvían sus compañeros ya ebrios.

- Tenemos que hablar. – fue Siwon quien hablo primero.

- Lo se Simba. – Heechul se removía en su silla, mostrando un poco de cansancio. – podría ser después de dormir.

- No creo que eso sea posible. – era imposible dejar pasar más tiempo, era obvio que Siwon no dormiría sin antes aclarar las cosas con el mayor.

- Está bien, hablemos. – Heechul se enderezo en su silla.

- ¿Sigues molesto conmigo? – pregunto Siwon acercándose.

- Simba… no podría seguir molesto contigo después de todo esto, de lo que hiciste por mí.

- Esa no es la respuesta que esperaba escuchar. – dijo en un susurro Siwon.

- Siwon… - Heechul se estiro un poco recostando su pecho sobre la mesa alargando la mano para tomar una de las manos del menor quien se encontraba al otro lado. – lo diré más claro, creo que las circunstancias me hicieron actuar de forma irracional, porque exagere lo del fanservice con el mono embellecido, porque te hice culpable de algo que ni yo mismo sabía que sentía. Mis sentimientos me hicieron una mala jugada, lo siento por eso. Fueron muchas cosas las que me sucedieron y yo…

- Yo también soy culpable por no estar más atento a lo que sentías, de no ser por ese mensaje que publicaste, jamás me había enterado que te sentías tan solo, discúlpame por eso Princesa. Prometo estar más atento. – Siwon tomo su mano y la beso.

No tenían por qué darse más explicaciones, las palabras sobraban al mirarse a los ojos; en su silencio se entendían. El extraño entendimiento en el que participan las almas enamoradas.

- Pero eso no me quita la idea de hacer sufrir al mono por un tiempo. – Heechul sonrió maliciosamente.

- Heechul. – se escuchaba al menor reprochándole.

- ¿O es él o eres tú? Pero alguien tiene que pasarlo mal y uno de los dos tiene que ser, ustedes se lo pasan bomba sobre el escenario y yo tengo que estar acá aguantándome mis celos exagerados, carcomiéndome por dentro. – actuando dramático.

- Está bien, pero no seas tan malo con Hyukjae hyung. – accedió Siwon, tendría que advertirle a Hyukjae y estar muy atento para ayudarlo. Todo antes de negarle algo a su princesa.

- Eso, lo pensare. – la sonrisa brillante de Heechul apareció de nuevo en su rostro.

- Te extrañe mucho… - el menor lo dijo refiriéndose a Heechul, pero sobre todo a esa sonrisa y al verlo feliz.

Siwon se levantó acercándose a Heechul rodeándolo en un abrazo, con su rostro escondido en el cuello del mayor aspiraba su aroma mientras acariciaba desde sus cabellos hasta su espalda. Heechul por el contrario se aferró al cuello del menor y perdía sus dedos en el cabello de este. Permanecieron así por largo tiempo para después separarse y besar sus labios.

- Te amo. – dijeron al unísono.

Ambos sonrieron por lo sucedido.

- Princesa tu cumpleaños recién comienza y yo tengo un regalo más para ti.

- Otro más Simba. – Heechul se sorprendió.

- Pero tienes que acompañarme y subir unas pocas escaleras.

- ¿Me vas hacer caminar? – pregunto cruzándose de brazos. – estoy cumpliendo años, son las cinco de la mañana, estoy cansado y estoy un poco mareado, cárgame.

- Hyung son seis pisos no creo… - Heechul no le quitaba la mirada de encima. – está bien, pero si me canso caminaras.

Y así Siwon termino cargando en su espalda a Heechul mientras se dirigían a la azotea del edificio del grupo por las escaleras de emergencia que eran las menos transitadas. Hasta subir las escaleras de dos pisos todo iba bien, pero al llegar al descanso de tres pisos Siwon no pudo más, el cansancio y desvelo de días pasados organizando todo para sorprender a su novio le estaba cobrando la cuenta.

Resignado, Heechul tuvo que bajarse para caminar.

- Descansa un momento para que recuperes el aliento. – sugirió Heechul riéndose un poco del menor.

- Te resulto muy cómico, ¿verdad?

- No es cómico. – lo corrigió Heechul. – tan solo es divertido. Pero ¿por qué debemos de subir?

- Quiero enseñarte una cosa.

Siwon se enderezo después de recuperar el aliento, y con sus manos rodeo la cintura del mayor desde la espalda, de esta manera fueron subiendo de nuevo los escalones uno a uno. La posición dejaba a Heechul nuevamente cómodo, pues al ir subiendo su cuerpo se recargaba suavemente en el pecho del menor y mientras este hablaba, podía sentir el cálido aliento en su rostro.

- ¿Que puede haber ahí de interesante para mí?, como para insistirme el subir hasta la azotea. – preguntaba Heechul con el aliento un poco entrecortado.

Y no era mucho por el cansancio, sino por lo que la cercanía del cuerpo del menor le estaba provocando. Después de todo han sido muchas semanas de abstinencia.

- No me refería a la azotea, sino a lo que hay ahí para ti.

- Sobre eso… Ni hablar. – replico Heechul, pues estaba muy curioso por su sorpresa.

Tardaron diez minutos hasta llegar a la puerta de la azotea, pues entre besos y paradas en las que el mayor se quejaba de cansancio, les llevo un poco más de tiempo el subir.

- Ahora debes cerrar los ojos y prometer que no los abrirás hasta que yo te diga.

- Y si me caigo. – replico Heechul.

- No podrías caerte ni aunque lo intentaras, yo te atraparía.

- Te aseguro Simba que no tengo la menor intención de intentarlo.

- Confías en mí. – le susurro Siwon al oído.

- Claro que sí.

Y diciendo esto, Heechul se abandonó a la guía de Siwon, cerro sus ojos y apoyo su cabeza en el hombro del menor. Siwon camino guiando a Heechul por aquella azotea hasta el lugar que tenía destinado para los dos, Heechul sintió como los brazos de Siwon lo hacían sentarse frente a él en un mullido y suave asiento.

Sentado como estaba, recargado en el pecho de Siwon con sus manos rodeándole la cintura y sus pies sobre el sillón. Podía sentir como el corazón del menor latía con fuerza contra su espalda. Siwon comenzaba a relajarse del esfuerzo de la subida, se encontraban medio reclinados en aquel sillón que había dispuesto para ellos, Heechul con sus piernas a lo largo de este y Siwon con las suyas sobre el suelo a cada lado de lo que parecía ser un diván.

- Puedes abrir los ojos Princesa.

- No quiero, así estoy muy bien. – dijo Heechul mientras se acomodaba en los brazos del menor muy relajado, moría de sueño y el cuerpo de Siwon era el lugar más cómodo del mundo para dormir.

- Si alguna vez te decides abrir los ojos. – dijo Siwon – descubrirás que el paisaje bien merecía subir.

- Nada conseguirá que haya merecido la pena. - Le aseguro Heechul, pero tan solo escuchar a lo lejos los estruendos de fuegos artificiales, lo hizo abrir sus ojos se calló sorprendido por lo que veía.

Aprovechando la obscuridad que aun reinaba en el cielo, los fuegos artificiales tronaban en el cielo despidiendo miles de luces de colores, unos se veían como grandes sombrillas luminosas, otros despedían pequeñas estrellas en forma de lluvia, otro más hacían aros en el cielo y los más pequeños ascendían dejando una estela de luz hasta que se perdían.

Heechul estaba embelesado viendo tal espectáculo, se dio cuenta que todos provenían del edificio que estaba frente al de ellos. ¿Cómo habrá hecho Siwon para semejante sorpresa? Se preguntaba Heechul, pero a su vez sabía que para el menor no había límites si de él se trataba.

- Siwon, vamos a despertar a los vecinos. – dijo Heechul de pronto, mientras seguía extasiado viendo los fuegos artificiales.

- ¿Acaso al gran Kim Heechul le importa?

- Realmente no, igual si despiertan podrán ver tan bello espectáculo. Pero que les quede claro que es para mí. – alardeo Heechul.

Por varios minutos ambos quedaron viendo los fuegos artificiales, disfrutando el momento juntos, sobre todo Heechul que se sentía tan especial por todas las atenciones de las que estaba siendo objeto de parte de su novio.

- Este regalo ha sido sorprendente Simba, ¡gracias!

- Pero no ha sido suficiente. – dijo Siwon mientras un pesado suspiro escapaba de su boca.

- ¿Por qué dices eso? – pregunto curioso Heechul por la actitud del menor.

- Yo quería hacer un gran anuncio con fuegos artificiales. – soltó Siwon emocionado mientras aferraba más sus manos a la cintura de Heechul. – Pero Leeteuk hyung no me dejo.

- ¿De qué se trataba ese gran anuncio?, Siwonie. – pregunto Heechul sabiendo que seguramente se trataba de alguna cursilería del menor.

- Hubiera dicho: A ti te amo Princesa… lo del mono embellecido es solo trabajo. – el pecho de Siwon comenzaba agitarse de la risa contenida.

- ¡Yah! Choi Siwon. – grito el mayor.

- Es mentira, de verdad. – se disculpaba Siwon. – Yo deseaba un gran cartel de “Feliz cumpleaños a mi amor”, y otro que dijera “Lo siento por ser el peor de los novios”. Pero Teukie dijo que si vieran eso encima de nuestro edificio lo nuestro sería muy obvio.

- Tks, Teukie le quita la diversión a todo, ese letrero del peor de los novios me habría gustado verlo. – se quejó Heechul.

- Yo lo siento de verdad, en verdad debo ser considerado mal novio. – dijo Siwon tristemente.

- No digas tonterías Siwon, si has sido el novio más consiente, maravilloso, atento y principesco que existe, y todo lo que haces por mí en verdad te hace el mejor de los novios. – Heechul inclino su cabeza para poder ver el rostro contrariado de Siwon. - La sola idea que me soportes es suficiente para crearte un altar. – bromeo Heechul.

- ¡Yah! Que tampoco soy tan bueno.

- Para mí solo eres y no me contradigas.

Ambos se fundieron de nuevo en un tierno beso, Heechul sostenía la barbilla de Siwon con su mano mientras Siwon ladeaba su cabeza explorando los labios del mayor.

Pronto el sol del amanecer comenzaba a colarse entre los edificios y se proyectaba sobre ellos como franjas de luz y sombras. En realidad se trataba de un amanecer impresionante, a pesar de ser una simple salida de sol la altura les permitía ver muchas más cosas. La ligera brisa de la mañana llevaba consigo un frescor y la ciudad a esas horas se percibía tranquila.

Después de mirar el paisaje que se descubría ante él, Heechul reparo en lo que había en la azotea. Asientos blancos mullidos, plantas exóticas y candelas encendidas que despedían un dulce aroma. Todo eso en donde se encontraban sentados. Siwon había mandado a construir una terraza en la azotea del edificio, el cual sería el refugio de Super Junior si esto lo llegaban a saber los demás, con un asador y hasta una pequeña barra.

Lo ocultarían un tiempo y después lo compartirían con sus compañeros. O eso es lo que pensaba Siwon, quien estaba impaciente por saber que pensaba su novio de lo que había hecho en aquella terraza.

- Nada me hará pensar que merece la pena subir todas esas escaleras. – volvió a repetir Heechul, volteándose para ver el rostro del menor. – aunque debo admitir que el paisaje acá arriba es muy bonito y cómodo.

Eso sí que era un triste elogio, sino lo conociera bien Siwon se habría deprimido. Tanto esfuerzo invertido por nada. Sin embargo un leve temblor en el cuerpo del mayor que reía silenciosamente, hizo que Siwon se diera cuenta que el mayor estaba probándolo.

- Hubieras visto tu cara Simba. – se burlaba Heechul.

- ¡Hyung! – se quejó Siwon, mientras Heechul tomaba su rostro con ambas manos.

- Recordare el día de hoy con todas sus horas, minutos y segundos, durante el resto de mi vida. Gracias Siwon.

Heechul beso suavemente los labios del menor, en un beso corto como una caricia para después volver acomodarse entre los brazos de su amor. Siwon apoyo su mejilla sobre los cabellos del mayor, pensaba que por extraño que pareciera, el también recordaría esto el resto de su vida.

Siwon doblo las rodillas para subir sus piernas a ambos lados de las de Heechul, este se encontraba totalmente relajado. Había pasado mucho tiempo que habían hecho algo así, el solo sentarse, disfrutar de hacer nada y sentir la reconfortante presencia del otro.

- Sabes Siwon, a veces siento que no merezco todo esto. Soy solo un ser caprichoso y narcisista ávido de atención. – aunque sus palabras no eran del todo reales, Heechul sabía que así lo percibían las personas. – pero algo bueno debo de hacer para tener a alguien como tú a mi lado, amándome como me amas y a mis amigos que me quieren, me soportan como soy.

- Eso es lo que amamos de ti Princesa, tienes una idea tan distorsionada de ti, que no te das cuenta de todo lo bueno que eres.

- Gracias Simba.

- Y deseo agregar, que la gran estrella del universo Kim Heechul no puede ser olvidado con dos años de servicio militar, tú eres más que una figura pública. – Siwon volteo un poco el rostro de Heechul, deseaba mirarlo a los ojos. - Eres toda una estrella amor, brillas por ti mismo. No te vuelvas a sentir deprimido por algo así, solo un año más y volverás a los escenarios.

- En un año pueden pasar muchas cosas, pero también un año pasa muy rápido. – dijo Heechul tratando de convencerse.

- Ya paso casi un año, otro ni se sentirá.

- Soy muy malo Simba. – Heechul se removió en los brazos de Siwon haciendo un puchero, tan lindo como un niño y se hundió un poco en ellos acomodándose.

- No, no lo eres. Si lo fueras no te amaría como te amo.

Siwon lo abrazo con más fuerza, le aparto el cabello del rostro con la mejilla y le beso la sien, la mejilla y la comisura de los labios. Le beso el lóbulo de la oreja antes de succionarlo con suavidad entre los dientes.

Heechul permanecía inmóvil, con los ojos cerrados de nuevo. Inclino un poco su cabeza hacia el lado contrario de donde estaba Siwon, lo que le permitió a este un fácil acceso a su rostro, le dio un beso en la mejilla, en el cuello y lo acaricio ahí suavemente con la nariz aspirando su aroma. Heechul se ajustaba a él como guante.

Deseo mezclado con amor. Era innegable que Heechul despertaba sus deseos, ya que en momentos como este no dejaba de sentir esa oleada de sangre que tensaba su entrepierna.

Volvió a apoyar su rostro sobre la cabeza de Heechul y extendió sus manos sobre la cintura y abdomen de este. Era una superficie lisa, pero al mismo tiempo suave y cálida. Heechul tenía una apariencia relajada, pero dentro de su letargo coloco sus manos en los muslos de Siwon sintiendo como los músculos de este se tensaban al toque de su mano.

Siwon inclino su cabeza sobre el cuello de Heechul una vez más para depositar un beso, separó sus labios y acaricio la piel expuesta probando su sabor antes de exhalar su cálido aliento sobre la sedosa piel que se le mostraba. Las manos de Siwon se deslizaron hacia más abajo amoldando sus dedos a la suave tela del pantalón que cubría los muslos de Heechul.

Sus labios se buscaron nuevamente uniendo sus bocas en un suave, lento, tierno y a la vez apasionado beso, ávidos de explorar sus bocas. Siwon continuo recorriendo con sus manos la parte interna de los muslos de Heechul, sus manos se paseaban incitadoras de abajo hacia arriba llegando a topar levemente la ingle del mayor.

Por primera vez en todo el tiempo que habían pasado juntos, Heechul dejó escapar un gemido que surgió de las profundidades de su garganta, lo más que el beso de Siwon le permitía salir. Lo deseaba, lo necesitaba, Heechul pensaba en lo maravilloso que sería poder sentirse lleno por el cuerpo del menor; pero se sorprendió que su deseo careciera de urgencia física.

Lo que sentía era más como un anhelo del corazón, el solo estar así con Siwon mirando el amanecer en el día que consideraba el más especial de su vida, era suficiente para él en esos momentos. Lo había extrañado y mucho, sobre todo porque el menor le ofrecía a su vida momentos como este, en los que no hacía falta hacer nada más.

- Siwon… - dijo Heechul cuando se separaron del beso. – No. No necesitamos hacer esto.

- ¿Qué no necesitamos? – Siwon entendió lo que su novio le pedía, y muy a su pesar volvió a colocar sus brazos rodeando su cintura, Heechul se le estaba negando. – Entiendo, pero después si lo necesitare.

- Solo porque has sido maravilloso conmigo, algo detestable también, pero maravilloso. – agrego Heechul, haciéndole recordar al menor lo sucedido con el fanservice. – quiero recordar todo lo sucedido hoy, sé que lo recordare con alegría cuando tengas que separarte de mí de nuevo por trabajo.

- Sabes Princesa, para ser una persona fría, egocéntrica y que no cree en muchas cosas… - Heechul volteo su rostro pare ver al menor. – te estas volviendo bastante romántico y soñador. – Heechul esbozo su media sonrisa pues eso no se lo esperaba.

- ¿Desde cuándo me conoces tan bien Simba?

- Creo que desde que me enamore de ti. – respondió dulcemente Siwon.

- ¿Quisiera saber cuándo fue eso?

- Me enamore de ti cuando conocí al verdadero Kim Heechul que habita en tu corazón. – Heechul lo interrumpió.

- ¿Cuándo? – lo apuro.

- Desde los tiempos de twins. – Heechul se removió un poco en los brazos de Siwon, para después golpear las manos que sostenían su cintura.

- Mentiroso, por esos días yo era muy insoportable, ¿Por qué mientes?

- ¡Yo no miento!, es la verdad. – se defendió Siwon.

- Pero, ¿Por qué? Quiero saber. – lo apuro Heechul.

- Alguien que puede escribir la letra de una canción tan hermosa como Believe, debe tener un corazón ardiente que propague esa calidez, un corazón creyente para crear tan bellas letras y transmitirlas, un corazón amoroso para creer en la amistad y el amor. – concluyo Siwon.

- Tu… tu… cursi. – pues Heechul no pudo decir más, un leve rubor ya cubría su rostro por las palabras dichas por su novio.

- Y por ti, lo seré más… porque te amo.

Siwon se recargo en el sillón completamente trayéndose consigo a Heechul, ambos inclinados levemente. Siwon descansaba en el respaldo de este y Heechul reposaba sobre el pecho del menor. Enredaron sus piernas, y las manos que se enredaron en su cintura, ahora eran tomadas por Heechul, jugueteando con los dedos de Siwon.

Estaba nervioso, siempre la ternura de Siwon lo ponía nervioso. No es que no le gustara, sino que lo hacía sentir inmensamente especial que no sabía cómo agradecer el gesto.

Y así de lo más cómodos mirando el amanecer, de los labios de Siwon comenzó a salir la hermosa canción escrita por el mayor.

Esta noche bendice el día en que nos conocimos
La luna está en el cielo y las estrellas sonríen.
Deseo que tu sonrisa no se borre mientras rezo
Para que estos días de felicidad continúen por siempre.

Siwon comenzó a cantar suavemente con su melodiosa voz en el oído de Heechul, quien estaba disfrutando que el menor le cantara solo a él. Era un momento tan íntimo, pero a la vez tan tierno.

En las noches en que estoy solo yo continúo pensando en ti
Aunque te llame y me queje
Honestamente eso no es realmente lo que deseo
Acaso ya lo sabias...y solo actuaste como si no?
Cuando los momentos son difíciles, si solo pudiese oír
Tu voz por un momento, podría olvidar todo y reír.

Heechul al ir escuchando la canción, pudo entender lo que el menor le decía. Sin duda su corazón albergaba cosas buenas que valían mucho la pena. Supo también por qué Siwon escogió esa canción para demostrarle lo que le decía, pues se ajustaba a su anterior estado de ánimo.

Fui tan afortunado por haberte conocido
Porque me hacías sonreír con solo estar cerca
Podría encontrarte aunque te fueras lejos,
Porque tú sonríes dentro de mí.

Pensó que tal vez en el momento que la escribió, deseaba secretamente encontrar esa persona que lo complementara y le hiciera brotar eso que su corazón escondía. Porque ahora que Heechul la escuchaba bien, parecía que describía su relación con Siwon. Ahora era una realidad… una hermosa realidad, Siwon y él se amaban, en el futuro no volvería a dudar de su amor.

Es posible pelear luego de un largo tiempo, pero
Aunque eso suceda nunca cambiaré.
Lo prometo, lo juro por los cielos
Rezare bajo la luna para nunca hacerte llorar.


- Te amo Choi Siwon. – Pronuncio Heechul casi deletreando la frase, sabiendo que era verdad; en el futuro creería en el amor de Siwon.

Y Siwon se prometía a si mismo jamás dejar que el mayor volviera a sentirse de esa manera, que jamás llorase por él y que jamás perdiera esa sonrisa brillante de su rostro. Su mano tomo la barbilla de Heechul acercando su rostro hasta rozar sus labios, para después volver abrazar protectoramente al mayor.

- ¡Feliz cumpleaños Kim Heechul!... ¡Feliz cumpleaños amor!.



F i n .

Comentarios

  1. 9.9 dios mio fue tan teirnoo meimagino a hee caminando con pijama y siwoncitollegando y llevandoselo y la sorpresa de cumpleaños y la azotea dios mio tanto romance me matoo ame el fic enserio me ecnantooo :333333 gracias pr compartirlo :333

    sasuh

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  2. Ahhhh *suspiro* cuanto amor!!! De verdad Siwonnie se lució con la sorpresa de los juegos artificiales, Aigo pero aquí entre nos los cartelitos estaban de más, que bueno que el ángel evito su colocación, aunque imaginármelos me resulto divertidisimo hahaha... Omo super romántica la historia, pero eso si sin perder la esencia de la personalidad de los protagonistas y es que Rella ni mediodepre deja de ser una diva es tan él y me encanta...

    Kumawooo por publicarlo ^^ nos leemos :)

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