Lo Dejas En Buenas Manos, Le Decían… Capítulo 1

Todo comenzó, con el accidente de Sungmin.

Ha pasado una semana de cuidados extremos después de que abandonase el hospital, el maknae del grupo se había tomado la personal tarea de cuidar a su hyung en todo momento. Cosa que ya tenia algo harto al pobre Sungmin, pues el bebe del no le dejaba mover ni un dedo por temor a que se lastimara y su recuperación no fuera la optima.

____Flashback____

Unos días después de la salida de Kangin hyung del servicio militar, todo el grupo se reunió en un restaurante bastante mono de un hotel que estaba de moda en donde festejarían su regreso.

Todo estaba muy bien, la comida era deliciosa, el ambiente perfecto para una buena charla después de comer, habían sido puntuales a pesar de haber llegado por separado pues sus actividades últimamente los tenían dispersos por Seúl.

Kyuhyun estaba sentado enfrente de Sungmin en la gran mesa donde se encontraban los 14, si eran 14 pues en esta ocasión Kibum, ZhouMi y Henry se les había unido al festejo de la liberación del servicio de su hyung y su pronto regreso a las actividades de Super Junior.

Y no era todo, en estos momentos tenían mucho porque festejar, Super Junior por 100 semanas consecutivas como numero uno, el nuevo dorama de Siwon y el otro de Donghae ni que decir del de Kibum, la obra musical de Kyuhyun, Shindong como mc, Leeteuk y Eunhyuk apareciendo en diversos programas, Heechul hyung con su programa de radio se había salido con la suya al no desaparecer del todo del ambiente en el que mejor se desenvuelve, Ryeowook y Sungmin cosechando éxitos en la radio.

De un momento a otro Kyuhyun y Sungmin se quedaron aislados de las platicas de los demás hyungs, fue cuando el bebe del grupo comenzó hacerle señas con la mirada las cuales Sungmin no entendía muy bien, entonces paso a hacerlas con la cabeza ladeándola dándole a entender que salieran de ese lugar.

Como Sungmin estaba algo aburrido, pues al estar charlando con Kangin hyung este lo ignoro por charlar con Donghae, en verdad estaba muy entretenido con su charla. Se sentía algo decepcionado que uno de sus hyungs favoritos le ignorara de esa manera.

Se levanto de la mesa y siguió con la mirada al bebe mientras caminaba llevándolo lejos de la mesa.

- Hyung, me informe que aquí hay un bar donde tienen un vino exquisito que quiero probar contigo.

- ¿Un bar? – le pregunto Sungmin extrañado porque habían entrado al lugar y lo habían recorrido -. no recuerdo haber visto ninguno.

- Es porque esta en la parte de arriba. – se acerca y frota la espalda de Sungmin con su mano mientras con la otra señala las escaleras ocultas detrás de uno de los pasillos -. deberíamos ir hyung.

- Pero bebe, estamos con los chicos.

- No creo que noten nuestra ausencia solo unos momentos, solo quiero probar un poco de ese vino y con el único que deseo compartir es contigo. – esto último lo susurro en su oído.

- Tú sabes que no soporto muy bien el vino. – y era verdad, no era novedad que con algunas copas se pusiera bastante alegre y se convirtiera en el rey del aeygo.

- Yo te cuidare hyung, no me separare de ti.

- ¿En verdad bebe? No quiero ser golpeado nuevamente por Heechul hyung, sabes que no soporta verme así. – Sungmin hizo un puchero al recordar el momento.

- No dejare que eso pase. – y tras la gran sonrisa que Kyuhyun le proporcionaba se encontraba un deseo por estar a solas con él y entonces Sungmin ya no pudo negarse.

Subieron por las escaleras las cuales estaban en forma de L con un pequeño descanso en el cual pararon para darse un corto beso en los labios pues en todo el día no lo habían podido hacer. Rápidamente continuaron subiendo hasta llegar al bar, la luz era tenue y las pequeñas mesas estaban esparcidas por el lugar bien separadas una de otra, decidieron parar en la barra mientras Kyuhyun ordenaba la bebida.

Al ser reconocidos, el dueño del lugar les dio a degustar toda clase de vinos que tenia en su cava, cosa que para nada disgusto a Kyuhyun. Entre platicas y bromas con el dueño bebieron y bebieron, perdiendo la cuenta de cuantas copas tomaron, se supone que Kyuhyun cuidaría de Sungmin para no sobrepasarse con el vino pero el bebe estaba mas entusiasmado que el mayor.

- ¡¡Los encontré!! – Heechul grito en las escaleras, al parecer los estaban buscando -. como es que se separaron sin avisar. – los acusó.

- Nosotros estábamos festejando, nada más… - Sungmin sabía que esa no era una escusa valida así que se quedo en silencio antes de terminar.

- Ya vamos hyung, ni que nos hubiéramos perdido.

Pronto dejaron las copas de vino en el bar, agradecieron al dueño y se alejaron tras Heechul. Este bajo las escaleras mas rápido que ellos que intentaban no caer recargándose en el otro. Sungmin sintió como Kyuhyun se balanceo en una de las escaleras, estaba por caer por el barandal y por supuesto que no iba a permitir que el bebe se lastimara cayendo desde tan alto.

Lo sujeto de la cintura atrayéndolo hacia él lo que hizo que terminara golpeando contra la pared y después Kyuhyun terminara sentado en la escalera, cosa que descontrolo a Sungmin pues empujo sus pies fuera del escalón, se desequilibro y comenzó a rodar escaleras abajo.

Kyuhyun no reacciono pues estaba algo borracho, pero Heechul que iba delante de ellos, al escuchar los gritos regreso sus pasos y vio como Sungmin se precipitaba de cabeza contra la pared del descanso de las escaleras. Al llegar a ese lugar Sungmin solo pudo sentir la blandes de unos brazos que lo sostuvieron de no golpear de lleno su cabeza contra la pared.

Heechul había metido sus brazos para frenar su caída, convirtiéndose por esto en el héroe de Kyuhyun al terminar la velada.

____Fin de flashback____
Por un lado Sungmin entendía al bebe, debía sentirse realmente culpable de su situación y por otro lado no deseaba que continuara pues se sentía con ganas de salir corriendo de ahí de un momento a otro.

La caída me había abierto una herida en el brazo, una férula en su pie derecho y algunos golpes, pero afortunadamente su cabeza se salvo de terminar destrozada como sandia partida en miles de pedacitos.

Así que al salir del hospital solo le restaban curarse de algunos moretones, que el dolor en su pie se fuera y que la herida cerrara. Para lo cual le habían inmovilizado el brazo a Sungmin sin poderlo mover por un tiempo y le habían dado medicamentos como para todo Super Junior.

Y no estaba harto porque lo tratara mal, al contrario Kyuhyun estaba siendo lindo, cuidadoso, tierno y amoroso con él, realmente todo iría de maravilla si el maknae no se hubiera negado a tocarlo.

Desde que había salido del hospital Kyuhyun se ha negado rotundamente a tener sexo con su hyung y eso tenia a Sungmin como loco, más si estaba enjaulado como lo tenía. Estaba peor que león enjaulado. Realmente sentía que un día de estos explotaría o tendría sexo con el primero que se dejara… bueno eso ultimo lo descartaba.

Y no es que realmente lo quisiera, pues amaba al bebe del grupo, por eso no soportaba que se le negara y también estaba que la mayoría, por no decir todos sus compañeros tenían pareja. Si hiciera algo como aquello seria una revolución donde no saldría bien librado, por lo pronto tendría que aguantarse las ganas y disfrutar de las pocas horas que tendría libres.

Sí, serian veinticuatro horas de soledad en el departamento sin sus compañeros de grupo. Veinticuatro maravillosas horas sin Kyuhyun siguiéndolo a todos lados ordenándole volver a la cama, veinticuatro hermosas horas que haría lo que le diera la gana pues estaría realmente solo. Todos los del grupo estaría en una sesión de fotos que los mantendría alejados del departamento, pero que el por estar herido no asistiría.

- ¡¡¡Daebak!!! – gritaba eufórico Sungmin correteando alrededor del comedor, cuando escucho abrirse la puerta cosa que lo distrajo un poco… bueno un mucho pues no dio cuenta de la ultima vuelta a la mesa chocando contra la barra de la cocina.

El choque lo hizo caer al piso y dar un grito de dolor, afortunadamente su brazo lastimado no obtuvo ningún otro golpe solo fue la caída que dieron cuenta su trasero y su orgullo.

- Pensé que Kyuhyun exageraba en tus cuidados pero ahora se que no mintió para nada. – esa era la voz de Heechul.

Maldición se había olvidado que su hyung al estar de servicio no tenía actividades con el grupo y además seguía viviendo en el dormitorio con ellos. Se lamentaba el pobre Sungmin al ver interrumpido su hermoso sueño de libertad.

- Ya hyung, ayúdame. – se quejo aun tirado en el suelo.

- Menos mal que estos días no tendré mucho que hacer y podre cuidarte. –hablaba Heechul mientras se acercaba a Sungmin -. si te llegara a pasar algo malo, dejaría de ser un salvador a los ojos del bebe, no deseo eso Sungmin. –Heechul le echo una mirada fea a Sungmin -. es bueno tenerlo comiendo de mi mano.

- No necesito que nadie me cuide. – bufo Sungmin.

- Entonces levántate del suelo… solo.

Sungmin intento levantarse mientras era observado por Heechul, pero lastimado como estaba, con un brazo y un pie inmovilizado no pudo.

- Hyung, ayúdame por favor. – volvió a decir un Sungmin apenado y pucheroso.

- Debes prometerme que no me darás problemas Sungmin. – le advirtió el mayor, mientras lo levantaba.

- No lo hare, hare lo que me pidas. – contesto un Sungmin sumiso.

- Bien te iras directamente a tu cuarto mientras preparo algo para comer. –dirigiéndose a la cocina -. seguro tienes hambre.

- ¿Qué? ¿yo?... ¿hambre? – Sungmin sabía que Heechul no era el mejor cocinero y no quería sufrir a parte del dolor de su brazo, algún dolor de estomago -. en verdad no tengo mucha hambre hyung. – ya se las apañaría después al estar solo, se cocinaría algo decente.

Heechul salió de la cocina lanzándole una de sus miradas al ente rosado que tenia frente suyo.

- Aun no te has ido a tu cuarto, ¡¡¡vas a comenzar a desobedecer tan pronto!!! –grito.

- No, es solo que… no tengo hambre hyung.

- Me vale que si. – respondió Heechul -. Kyuhyun me dijo que tenias que comer, pues los medicamentos que tomas son muchos como para tomarlos con el estomago vacio. Así que comerás lo que te de, sin hacer gestos. – le advirtió.

- … - ya presentía Sungmin venir algo peor, se veía en la cama con un feo dolor de estomago.

- Ándate a tu cuarto ya, ve televisión o has algo que no tengas que salir de ahí, no quiero otra caída como la de hace unos momentos. – señalándole la puerta de su cuarto a Sungmin -. No me hagas amarrarte a la cama Sungmin.

Ante la amenaza proveniente de los labios de su hyung, no tuvo más remedio que irse a su cuarto. Sabia que Heechul hyung seria capaz de eso y mas.

- Y yo que pensé que estaría mejor sin Kyuhyun. – se lamentaba Sungmin.

Mientras tanto Heechul reía de lo lindo dentro de la cocina, disfrutaba gastarles bromas a sus donsaengs; Sungmin junto con Eunhyuk y Siwon eras sus blancos fáciles.

Con el alboroto de la caída, Sungmin no se dio cuenta que Heechul traía viandas de comida dentro de unas bolsas. El solo sabía cocinar Kmichi, el cual le salía bastante bien pero en esos momentos no tenia ganas de cocinar y no mantendría solo con kmichi al pobre conejo.

Además Kyuhyun tenia mucha razón, ahora que estaba tomando muchos medicamentos tenia que estar bien alimentado para no enfermar del estomago. Después del incidente donde el salvo al conejo rosado de terminar estrellado contra la pared, Kyuhyun se sentía en deuda con el mayor, pues el inconscientemente había provocado el accidente donde Sungmin salió herido.

Por eso ahora Heechul ante los ojos del maknae era su héroe y no es que antes no lo fuera, Heechul hyung siempre ha sido su ejemplo a seguir, pero ahora sentía que le debía algo mas. Y como estos días no se encontraría junto a su conejo, quien mejor que su hyung salvador para cuidar de ese conejito.

- Sacare mucho provecho a todo esto, el bebe me debe una grande.

Heechul estaba muy feliz de tener a Kyuhyun controlado, pues no era para nadie desconocido que Kyuhyun últimamente era un maknae descontrolado que no respetaba para nada a sus hyungs metiéndose en sus vidas privadas o gastándoles bromas muy pesadas. Todo eso se ahorraría Heechul de ahora en más, por eso tenia que esforzarse con Sungmin.

Se dirigía a la recamara del conejo con la bandeja de comida entre sus manos, había servido algo de sopa, carne y unos rollitos que no sabia como se llamaban pero que tan solo probarlos no pudo dejar de comprarlos, eran deliciosos. Al entrar se encontró con un Sungmin sentado sobre su cama… no mas bien desparramado en su cama, tenia el control en las manos y cambiaba canales sin mirarlos siquiera.

Dejando la bandeja sobre la cama, Heechul se sentó a un lado esperando a que el menor comenzara a comer. Pero como no diera muestras de dejar el control remoto e intentar comer se exaspero.

- Deja ya ese control, al menos que tengas una súper vista. Cambiándolos así, no alcanzas a ver nada y solo me desesperaaaas. – bien, sabía que tenía que ser amable con el conejo -. por favor Sungmin. – dijo después de gritar y quitarle el control remoto.

- Hyung…

- ¿Qué?

- Recuerda que somos Super Junior, tengo una súper vista. –Sungmin puso su sonrisa más tierna después de este tonto comentario.

- Bien, y yo soy súper hermoso. Tienes razón, pero ahora come.

- No tengo hambre. – contesto rápidamente Sungmin.

- Tienes que comer. – acercándole la bandeja -. o prefieres que yo te de la comida en la boca. – Heechul comenzaba a mover los alimentos con los palillos -. si tengo que meterte a fuerza esta comida Sungmin lo hare, te la meteré como sea y por donde sea.

Los ojos de su hyung destellaban un brillo malicioso que ya había visto antes en los ojos de Kyuhyun al hacer maldades a sus hyungs. Además que Heechul hyung era capaz de cualquier cosa para que hicieran lo que deseaba.

- Comeré. – dijo de pronto Sungmin.

Al tomar el primer bocado y dirigirlo a su boca, Sungmin experimento todos los miedos posibles. Heechul miraba divertido la cara preocupada de su dongsaeng. Finalmente la comida entro a su boca y su gesto cambio.

- Esto está muy bueno hyung. – Sungmin pronto se dedicó a comer por si solo toda la comida.

- Eso es porque no la cocine, la compre. – mientras hablaba Heechul puso una cara de reproche -. yo se que no confías en mi comida y sin embargo el kimchi me sale muy bueno.

- Después probare tu kimchi hyung.

- Por ahora comete todo esto, traeré tus medicinas y según Kyuhyun. – Heechul veía la nota que el maknae le había dejado en su celular -. debo prepararte el baño para después cambiar tus vendajes y limpiar la herida.

- ¿Todo eso harás por mi hyung? – pregunto un sorprendido Sungmin.

- Si, por ti y por mí.

Heechul salió de la recamara dejando a un Sungmin devorando toda la comida.

- Con suerte llega Kangin antes de que tenga que cambiar vendajes.

Odiaba las heridas, el dolor y todo lo que tuviera que ver con hospitales. Su cuerpo se estremecía con solo recordar y tener que mirar la herida de su dongsaeng no entraba en sus planes. Sin embargo se recordó ser bueno, le dio a tomar sus medicinas al menor y le preparó su baño, valía la pena la recompensa.

* * * * *

Sungmin se encontraba en la tina con su cabeza recostada, estaba disfrutando del baño que le preparó el mayor. El aroma de pétalos de rosa en el agua sin burbujas lo estaba relajando demasiado, incluso el ambiente lucia relajado, ya que las velas aromáticas aportaban ese toque de tranquilidad.

Tardo un poco en cubrir con una bolsa la herida de su brazo, para no mojarla; aunque de esta forma le sería difícil tallar algunas partes de su cuerpo. Pero cuando lo había logrado, no pensó que se encontraría con tal sorpresa. Su hyung se estaba esmerando en su cuidado, pensaba Sungmin. Por un momento dejó de pensar en su necesidad de Kyuhyun, cerro sus ojos y se olvidó de todo.

- Vaya, si Kyuhyun te viera… se ve que lo estás pasando bomba sin él. – se escuchó desde la puerta.

Esa voz… Sungmin abrió sus ojos rápidamente, solo para ver que el mayor venia en bóxer, con una ligera playera y descalzo. Heechul no esperó a que el menor lo invitara a pasar.

- Heechul hyung… ¡¿Qué está haciendo aquí?! – exclamó Sungmin.

Que sorprendido y algo avergonzado, llevo rápidamente sus manos a su entrepierna, cubriendo lo necesario para que su hyung no lo viera. Ahora es cuando se daba cuenta que las burbujas hubieran sido una buena idea, pues su cuerpo bajo el agua estaba completamente expuesto.

- Vengo ayudarte, por supuesto.

Y sin esperar respuesta del menor, tomó el jabón entre sus manos y comenzó hacer espuma en la pequeña esponja en forma de conejo que le pertenecía a Sungmin. Heechul se coló detrás del menor para comenzar a tallar su espalda. Lo que estaba sucediendo era muy raro para Sungmin, mucho más porque el mayor no estaba siendo nada sutil, sin embargo su piel se erizaba… le estaba gustando.

- Maldita abstinencia y mi sangre masoquista… - se recriminaba Sungmin mentalmente.

Ya había comenzado a enjabonarle también el pecho, lo que hacía que su rostro quedara muy pegado a su oreja sintiendo y escuchando su respiración.

- Tengo que quitar esta manchita de aquí. – dijo Heechul tallando la tetilla derecha del menor.

- Hyung… eso es un lunar, nunca lo podrás quitar. – respondió un Sungmin sonrojado.

- Vaya, que lugar más raro para uno.

Continúo con su labor, pasando de nuevo a la espalda del menor. Cuando la mano de Heechul se aventuró bajar un poco más allá de su espalda, Sungmin se tensó. Eso ya no le estaba gustando, le estaba asustando.

- Hyung, ¡¿Qué haces?!

- Darte un baño tal y como Kyuhyun lo sugirió, ¿Qué no ves?

Dicho esto, se levantó de detrás de Sungmin y camino hacia el final de la tina. Metió la mano en el agua sacando uno de los pies del menor. Heechul comenzó a pasar la esponja desde los pies hasta su pantorrilla, enjabonándolo a conciencia. Lo mismo hizo con la otra, solo que esta vez se encontraba a un lado de Sungmin.

Los ojos de Sungmin no se despegaban de su hyung, cada movimiento lo tenía asustado. Por eso cuando la mano de Heechul subió más allá de su muslo bajo el agua, dio un respingo de sorpresa que se llevó al mayor al agua.

- ¡No! – gritó Sungmin al ver como Heechul se levantaba rápidamente mientras limpiaba su rostro, pues había caído de cabeza en la tina.

- ¿Pero qué te pasa? ¿Quieres ahogarme?

- No hyung… solo que… yo puedo terminar de enjabonar lo demás. – sugirió un Sungmin sonrojado.

- NO… no puedes. No vez que tú brazo esta embolsado y no quiero que te lastimes. – Heechul ya se encontraba sacándose la playera que llevaba puesta -. Además podemos aprovechar bañarnos los dos.

- ¡¿Qué?!

- Oye, tú me mojaste.

- Pero…

- Shhhh… esto quedara entre nosotros. – murmuró Heechul con voz melosa.

C o n t i n u a r a . . .