Twoshot: All I Want For Christmas Is You... Capítulo 1


Título del fic: “All I Want For Christmas Is You”
Parejas: Mención del SiChul
Tipo: Navideño con casi nada de yaoi
Género: Fluff
Clasificación: PG
Advertencias: Es un fic navideño que incluye a todo SuJu, pero con Heechul como personaje principal.
Comentario del Autora: Este mini fic comenzó como un proyecto para un concurso de fics xP pero después me di cuenta que lo que realmente deseaba hacer era compartirlo con todas ustedes, como un regalo mío hacia mis hermosas lectoras. Una canción inspiro este fic, la cual está en el título.
Descripción:  Una petición, una cena pre-navideña, cosas cursis y muchas sorpresas… aunque  al final el sorprendido resulta ser el organizador.


No quiero mucho para Navidad.
Solo hay una cosa que necesito.
No me interesan los regalos.
Debajo del árbol de Navidad.
Solo te quiero para mí.
Más de lo que podrías imaginarte.
Haz que mi deseo se haga realidad.
Todo lo que quiero para Navidad es a ti.


“Lista de preparativos para cena pre-navideña”

Leía Heechul por décima vez la frase al inicio del papel en lo que iba de su tarde. Aun se encontraba en las oficinas del distrito, su turno como servidor público aun no terminaba pero aquella idea de sorprender a los chicos lo estaba dejando agotando.

¿Cómo fue que se dejó convencer? ¿Cómo fue que termino enredado en esta agotadora idea?

Él no era muy bueno en organizar cosas cursis como la cena de navidad. Para el algunas de las fiestas no tenían sentido y solo se limitaba a asistir. Pero al parecer este año no sería igual a todos.


___Flasback___

Al teléfono….

No era extraño que de vez en cuando Leeteuk le encargara hacer algo por sus dongsaengs, pero siempre lo había tenido a su lado para ayudarlo si por algún motivo a Heechul se le dificultaba la encomienda.

Pero esta vez no era de esa forma, Leeteuk se encontraba en el servicio militar y el tendría que hacer lo que le pedía… solo.

- Seria lindo que organizaras algo para reunirlos antes que todos se vayan por su lado para pasar con sus familias las fiestas.

- Pero para eso tu eres el bueno Leeteuk, yo…

- Eres el mayor, estas a cargo de la unión de los chicos. – interrumpió Leeteuk. –Eunhyuk y Kyuhyun andan muy unidos por sus respectivos programas pero andan por su lado. Luego esta Donghae que anda muy pegado a Kangin, esa unión es muy extraña… - suspiro Leeteuk al teléfono.

- ¿Celos? – pregunto Heechul solo para molestar al líder.

- Solo digo que es extraño. – dijo apesadumbrado Leeteuk -. Y Yesung es el que más me preocupa de todos, ¿has visto lo que hizo con su cabello?

- Yo le recomendé el estilista. – soltó de pronto Heechul.

- ¡HEECHUL!

- Ya, ya deja esos gritos, me di cuenta de mi error cuando vi ese color.

- Al menos lo reconoces. Y qué me dices del MinWook, esos dos pareciera que hasta duermen juntos…

- No, Sungmin sigue siendo el roommate de Kyuhyun, tú sabes que esos dos nunca dejaran de serlo. Se saben muchas cosas y se soportan mutuamente. - una mirada sombría aparecía en el rostro de Heechul, pues más de una vez quiso golpear al maknae por sus travesuras, pero Sungmin con su experiencia en las artes marciales siempre se le atravesaba en su camino de venganza.

- Al menos eso no ha cambiado.

- Si lo que te preocupa es que se hayan formado otras parejas no oficiales, no es para tanto, hyung déjalos mezclarse.

- Ese no es el punto y lo sabes. – Heechul escucho a Leeteuk algo irritado, estaba colmando su paciencia.

- Y yo que tengo que ver con eso. – rendido ante la insistencia del mayor.

Él sabía que a cualquiera podría negarse, pero no a Leeteuk. Era su hyung, lo quería y respetaba. Y Heechul sabía que por él haría cualquier cosa. Hasta la locura que se le había ocurrido.

- Te encargaras de unirlos.

- Pero pensé que Yesung estaba a cargo.

- Yesung es el mayor en cuanto a llamadas de atención, poner orden e impartir justicia.

- Ese trabajo me habría gustado. – susurro Heechul algo sentido con su hyung.

- Tú y ellos terminarían matándose. – se burló Leeteuk. - Además Siwon parece lobo solitario, el necesita nuestro afecto.

- Dirás su ración de skinship. – sonrió Heechul con una boba sonrisa.

Al recordar como su dongsaeng siempre le buscaba abrazándolo por la espalda para que lo llenara de mimos o cuando simplemente ponía su mejilla frente a su rostro para que depositara un beso… estaba extrañando mucho esos momentos. Y es que con Heechul en el servicio, era difícil seguirles el paso a sus dongsaengs estaba atrapado.

- Eso lo tengo yo cubierto, no te preocupes por mi Simba. Entonces, ¿Qué quieres que haga? – accedió finalmente Heechul, al darse cuenta que sería la única forma de poder verlos a todos juntos.

- Organiza algo lindo antes que se vayan. Una cena pre-navideña.

- ¿Seguro que confías en mí para eso?

- Si lo hago, asegúrate que asistan todos.

- Hare lo que pueda… como si estuvieras tu aquí… - suspiro Heechul.

En realidad extrañaba a su hyung mucho más de lo que hubiera imaginado.

- Gracias Chul ah. Saranghae.

___Fin de flashback___


Tendría que poner su mejor esfuerzo y realizar la cena que Leeteuk habría hecho si estuviera con ellos.

Pero ahí se encontraba, mirando aquel inicio de lista y no tenía nada en que trabajar. Tanto pensar estaba secando su cerebro y sentía que el tiempo corría tan rápido que solo le quedaban pocos días para hacerlo.

Pues el día anterior, se enteró que los chicos tendrían un día de descanso y coincidiría antes de que ellos realizaran un programa especial por Navidad. Tenía que aprovechar reunirlos ese día, porque oro no seria. Después de ese programa pasarían navidad con sus familias.

- ¿Qué hacer? – se preguntaba Heechul golpeando la mesa con su lápiz.

- Hyung, en una hora debemos salir. Vas acompañarnos de nuevo al karaoke. – pregunto uno de sus compañeros del distrito.

- No creo que lo haga, tengo algo importante que hacer JoonChun.

- Le diré a los chicos. Estoy seguro que van a sentir mucho que hyung no vaya.

El chico parecía triste y decepcionado. Heechul aún no tenía idea como estos chicos, la mayoría menores que él, se habían encariñado tanto de su persona. Pero algunas veces pensaba, que como servidor público no podía ser como cuando era un Super Junior.

Aún no había insultado o peleado con ninguno de esos chicos. Heechul sonrió al recordar que solo sus compañeros en Super Junior conocían al verdadero Kim Heechul y habían sobrevivido a ello. No solo eso, lo amaban y deseaban conservar en el grupo.

Es por eso que los consideraba su familia, Y ¿acaso su familia no merecía lo mejor? Debía esforzarse en esa cena. Sus amigos lo merecían y Kim Heechul nunca se rendía, llenaría de orgullo a Leeteuk.

Con el ánimo renovado, de nuevo se concentró en esa lista y las ideas comenzaron a fluir.

“Lista de preparativos para cena pre-navideña”

1. Invitados
2. Día y hora
3. Lugar
4. Comida
5. Decoración
6. Música
7. Bebidas
8. Diversión
9. Regalos

Al ver por fin su lista ya hecha, Heechul sonrió satisfactoriamente. Además se dio cuenta que ya tenía algunos puntos cubiertos, se sentía realmente bien de que por fin sus ideas se hubieran aclarado.

Rápidamente tacho de su lista…

1. Invitados… pues ya los tenia y sabía a quién exactamente iba a invitar. Los chicos, solo los chicos. Sería una noche solamente de Super Juniors

2. Día y hora… ya se había enterado del día que todos tendrían libre. Solo tenía que ajustar la hora para cuando el saliera de su trabajo como servidor, obviamente no sería fiesta sin su presencia.

3. Lugar… su departamento ahora estaba más que vacío, por lo que sería fácil rentar algunas mesas, sillas y meter la decoración. Por supuesto que todos cabrían sin andar chocando unos con otros.

Paso de largo cuando se topó con la palabra comida, decoración y se detuvo en música.

4. Comida
5. Decoración

- Estaría bien contratar un karaoke. – se dijo Heechul.

Esta práctica la había hecho muchas veces el último mes, era una manera divertida de pasar el tiempo con sus amigos y no olvidarse de cantar. A él le gustaba cantar, aunque muchos opinaran que no era bueno, él sabía que tenía su propio estilo y le importaba poco lo que los demás opinaran. Después de todo no era tan malo.

Se dio cuenta que no había disfrutado de un karaoke con dongsaengs de Super Junior. Otro punto a favor de karaoke y término anotándolo a un lado de la música. Debía conseguir un buen karaoke; así que lo dejó pendiente.

6. Música – Karaoke

Bebidas… el solo conocía de unas pocas marcas de cerveza. Pero si estaba organizando una cena navideña, iba a necesitar hacer un brindis. ¡Vino!, y él no sabía mucho que digamos de vinos.

Le dio vueltas y vueltas a la bebida en su cabeza, hasta que…

7. Bebidas… Vino (KyuMin)

Si, alguno de ellos podría ayudarle sin enterarse. Por algo eran los expertos bebedores de vino, quienes se encerraban en su cuarto para no compartirles sus deliciosos vinos traídos de diferentes países.

Y aunque ya tenía cubierto quien le ayudaría con la bebida, está la dejaba pendiente hasta conseguirla.

Para la diversión, Heechul se pintaba solo. Ahí ya se le habían ocurrido algunos juegos e incluso bromas. Pero también se le ocurrió que dentro de la diversión debían entrara las tradiciones. Estaba seguro que si no lo hacía, dejaría a un Siwon algo decepcionado.

Así que dentro de la diversión, Heechul anotó…

8. Diversión… Las cosas cursis y tradicionales típicas de las fiestas navideñas

Cuando llegó al final de la lista, la mitad de sus ánimos del comienzo, se habían esfumado. Esto estaba resultando algo realmente difícil. ¿Cómo iba él a saber qué es lo que deseaban como obsequio?

Podría adivinar los gustos de algunos, a Donghae sería muy fácil sorprenderlo con algún libro sobre planetas o algo raro como extraterrestres. O más fácil, si le regalara un pequeño pez, estaba seguro que su pequeño dongsaeng sería feliz.

Y Ryeowook, una palabra: maquillaje. Del más caro, obvio del que el mismo Heechul utilizaba. La verdad es que la gente tenía una idea errada del menor, muchos seguramente se irían por el lado de regalarle algún libro de cocina o un delantal. Pero Heechul sabía que por ese lado, Wookie tenía todo cubierto y era todo un experto en la materia.

De los demás… los demás… en realidad tenia cubierto solo a dos de sus dongsaengs.

- Buen hyung resultaste, Heechul. – se recrimino mentalmente.

En este punto no le quedaba de otra que, contratar a Santa Claus o a un investigador privado. En cualquiera de los dos casos, tendría que ponerse las pilas e investigar cual sería el regalo que sus dongsaengs desearan.

9. Regalos… ¿Contratar a Santa Claus?

Al ver de nuevo su lista y observar que solo tenía cubierto los puntos básicos, sentía que lo estaba sobrepasando. Mucho más cuando a su mente vino algo más que le faltaba. Con preocupación anotó el número 10.

10. Presupuesto

Para todo lo que deseaba hacer necesitaba el bendito dinero, por lo que era muy importante contar con un presupuesto para saber en qué podría gastar. Y lo más, era saber quién le daría aquellos recursos.

Necesitaba dinero para la cena pre-navideña. Y ahora si estaba estancado.


* * * * *

Si Heechul hubiera podido escoger, esos días antes de navidad, lo habría pasado descansando. Pues el muy bien sabe que para las fiestas navideñas, su familia es bastante movida y escandalosa. La sola idea de preparar una pre-cena navideña le causaba estrés adelantado.

- Pero cuando Kim Heechul promete algo, siempre lo logra. – se felicitaba a sí mismo.

Cuando se dio cuenta que necesitaría presupuesto para todo lo que estaba planeando y después de estrujar su cerebro hasta sacarle todo el jugo a su inteligencia; llegó a la conclusión de que el único que podría dárselo era su dongsaeng mejor pagado y con una familia naturalmente rica: Siwon shi.

Pero como no podía acudir a él, pues tendría que decirle la verdad y eso arruinaría la sorpresa; entonces lo único que le quedaba, era asistir a los padres de este.

Esa mañana juntando todos sus buenos deseos, su plan para el festejo y su mejor repertorio de buenas palabras de convencimiento. Solicitaría al señor Choi su ayuda económica para realizar la cena a sus dongsaengs, pero… no hubo necesidad de llegar hasta él.

Al llegar a casa de los Choi, la mama de Siwon lo recibió con algo de timidez… la verdad es que Heechul siempre lograba ese efecto en las señoras madres de sus compañeros. Pero después de una buena charla de moda, cuidados de la piel y de lo joven que lucía la sra Choi, al final de la mañana ya la tenía en sus manos y deseando que fuera su hijo también.

- No te preocupes hijo mío. - ¿La sra Choi es SiChul shipper? Algo dentro de Heechul se lo decía -. lo que llegues a necesitar házmelo saber. Es bueno que aun quieras conservar las tradiciones y que desees darles este bello regalo a los chicos.

- No lo va a consultar con el sr Choi, yo venía dispuesto hablar con él. – dijo tímidamente Heechul. Él sabía muy bien como jugar ese papel cuando era necesario.

- Para nada, yo le explicare y no habrá ningún problema. Mañana mismo te hare llegar una tarjeta con el presupuesto.

- Muchas gracias sra Choi. – Heechul la tomo por los hombros y le beso ambas mejillas. Cuando se dio cuenta de su error, quiso disculparse.

- En qué quedamos, dime omma. – la señora lucia encantada y ella lo abrazo largamente -. Así me dice Siwonnie, estoy seguro que a él también le gustara la idea hijo.

Aunque eso último había sido muy extraño, supuso que todos los Choi eran como Siwonnie de afectuosos.

Y después de mostrarle la casa a Heechul, específicamente la recamara de Siwon, algunas de las fotos más vergonzosas de su hijo y después pasarle un álbum especial el cual tenía bajo llave, donde la sra coleccionaba todo lo que salía de Siwon y él juntos; lo dejo ir.

Definitivamente su primer pensamiento había resultado real, la sra Choi era SiChul shipper a escondidas del sr Choi.


* * * * *

Con la tarjeta en mano, Heechul iba feliz pues la mama de Siwon, fue muy generosa con todos ellos. Pues con lo que le había dado, podría hacer la cena navideña de sus sueños… ¡perdón! De los sueños de los chicos.

Y ahora tenía resueltos cuatro puntos de su lista, le quedaban seis e iba por ellos. Se dio cuenta que el haber ido con la mama de Siwon fue la mejor decisión y como ahora andaba tras la comida que daría, inmediatamente supo que hacer.

Ryeowook era el experto en lo que a comida se refería, pero al no poder recurrir a él, como en el caso de Siwonnie; acudiría a su madre.

Afortunadamente para Heechul, sus tardes después de terminado su trabajo como servidor público, las tenía completamente libres. Lo malo es que sus nuevos amigos lo comenzaban a extrañar en esas salidas nocturnas después del trabajo y a menudo lo cuestionaban por no poder hacerlo.

La mama de Ryeowook era mucho más difícil de localizar, dos días le tomó para encontrarla lejos de su bebe y ese día, la sra Kim se encontraba con la mama de Yesung, en el café de este.

- ¡Reunión de sras Kim! – canturreo Heechul tan solo entrar y encontrar a ambas señoras charlando animadamente tras el mostrador -. ¿Por qué no invitaron a mi madre?

- Chullie no es reunión, yo solo pase por aquí para tomarme algo y me encontré con mi amiga. – se explicó apenada la mama de Wookie.

- No se disculpe, yo lo sé. – dijo tiernamente Heechul disculpándose, para después saludar a ambas señoras.

- ¿Y qué te trae por aquí Chullie? – preguntó la perceptiva madre de Yesung -. ¿algún problema? – era casi adivina. A Heechul a veces le asustaba, tanto como cuando Yesung se le posaba en su espalda dándole escalofríos.

- Leeteuk… - susurro Heechul.

Y al no decir nada más, ambas madres se abalanzaron sobre el preocupadas preguntando por la salud de Leeteuk.

- No le pasa nada, él está bien. Es solo que…

- ¿Qué tienes que hacer? – de nuevo la madre de Yesung.

- Usted es tan sorprendente como yo soy hermoso.

- Lo sé. – respondió la sra Kim al alago. – ¿un café?

Después de ver desaparecer a la sra Kim por sus cafés, la madre de Wookie lo llevo del brazo hasta una mesa oculta para poder charlar mejor. Y entre café, charla, comida… el menú quedo listo para la pequeña cena navideña.

- Por esto ya no tienes que preocuparte. – le aseguro la mama de Wookie.

Aunque había sido la que menos habló, cuando Heechul terminó de explicarse, la sra ya tenía el menú listo. Pues había puesto mucha atención en todo lo que Heechul decía y tomando en cuenta los gustos de todos los chicos, Heechul sabía que la comida seria del agrado de todos, gracias a la mama de Wookie.

- Gracias, pero yo tengo presupuesto para todo, solo necesito que ustedes me digan cuanto… - pero fue interrumpido.

- No es necesario Chullie, nosotras hemos dicho que nos haremos cargo.

- Y cuando decimos que nos haremos cargo, nos referimos a todo. – agrego la mama de Wookie -. La comida corre por nuestra cuenta.

- No te vamos a defraudar. – dijo la madre de Yesung, al ver que Heechul se quedaba con la boca abierta y sin habla.

- No te ha dicho tu madre que es de mala educación dejar la boca abierta. – al decir esto, la sra Kim con su mano en la barbilla, le cerraba la boca.

- Pero… pero…

- Sin peros, a los mayores no se les cuestiona. Y ahora ve, que aun tienes mucho que resolver.

- Está bien. – dijo Heechul levantándose de la mesa, mientras arrastraba sus pies.

- Y Chullie… no arrastres los pies. – ahora que veía bien, la mama de Wookie también era algo siniestra cada que le llamaba la atención.

Un escalofrío recorrió su cuerpo antes de salir de Handel and Gretel. Aunque ya tenía la mitad de la lista resuelta, aun le quedaba mucho trabajo en que ocuparse.


* * * * *

Otro día, Heechul miraba su lista de preparativos. Debería sentirse agotado, pues ya tenía la mitad de la lista hecha para la cena de los chicos y sin embargo sentía que no había hecho nada; en realidad el solo estaba organizando.

- Siempre he sido un buen organizador. – se alentó Heechul -. A decir verdad siempre termino ordenando que hacer. Me gusta ordenar y en eso soy bueno.

Y con nuevos ánimos, se dedicó a la lista.


1. Presupuesto
2. Invitados
3. Día y hora
4. Lugar
5. Comida

6. Decoración

Releyó… decoración.

Él no era muy bueno en decoración, al menos no para sus compañeros. Sus gustos eran finos, exclusivos y algo extraños, tenía que aceptarlo. Heechul suspiró. Además tendría que ocuparse de las cosas navideñas, el árbol, los foquitos, todo eso que para Heechul era como una dimensión desconocida.

¿Qué tal si no compraba el árbol correcto? O muy grande y al final no cabía dentro del departamento.

No, no, Heechul no iba arriesgarse a eso. Tendría que buscar algún aliado para que le asesorara en este punto también. Pero al recordar como termino la última vez, tendría que asegurarse que esta vez, si ocuparan parte de su presupuesto para la decoración.

Pensó en todos sus dongsaengs y al recordar, Sungmin le pareció la mejor opción. Siempre era el más ordenado, el que ponía al punto a Kyuhyun para tener su cuarto impecable y sus gustos, a menudo no chocaban con los de él mismo.

- La señora Lee me ayudara. – decidió Heechul. La madre de Sungmin era la mejor.

Recordando las muchas veces que se habían organizado para comer todos juntos, la madre de Sungmin se esmeraba en el arreglo de la mesa, la distribución de los lugares y los adornos, haciendo más acogedor el ambiente.

Pero ahora, el plan de Heechul estaba bien organizado. Pues llevaba un sobre con efectivo para dárselo a la sra Lee y que de ahí tomara para pagar los gastos de la decoración. Y no aceptaría un no por respuesta.

La sra Lee fue la más fácil de localizar, así que ahí se encontraba, en casa del conejito esperando aquella bebida que su madre fue a buscar. Todo en ese hogar era lindo, hogareño, tierno, esponjoso y algo rosa.

- ¡¡¡¿Rosa?!!!

Al instante, Heechul creyó que estaba cometido un error. Había olvidado ese pequeño punto en los Lee amantes del rosa. Y si la cena resultaba ser una fiesta rosada y no una navideña. Comenzaba a ponerse nervioso.

- Aquí tienes Chullie.

Sí, todas las ommas le decían de esa forma y desde el día que su propia omma le llamo de esa manera delante de todas. Lo que siempre causaba un sonrojo en su rostro, cosa que a las demás ommas les pareció adorable. Y por eso ahora todas disfrutaban decirle Chullie.

- Gracias, esta delicioso.

- Es la receta secreta de Min, el me mostro como les gusta a ustedes. – orgullosa dijo la madre de Sungmin. – y sobre la cena, yo te ayudare encantada con la decoración, ¿te parece algo tradicional o algo más alocado?

- ¿Alocado? – Heechul abrió desmesuradamente sus ojos.

- Si, como esas fiestas en las que los jóvenes suelen asistir. – la mama de Sungmin sonaba muy segura respecto a esto… a Heechul eso le asustaba un poco.

- Tradicional, quiero una cena tradicional. A los chicos les gustaría poder ver sus obsequios bajo el árbol, ver guirnaldas colgadas en las paredes…

Heechul imaginaba a Hae y Hyuk sacudiendo los obsequios bajo el árbol, a Sungmin golpeando las manos de los dongsaengs para que no destruyan nada, a Wookie feliz por la hermosa mesa puesta y a Siwon, seguro que a él le encantaría que su frio, alocado y desordenado departamento luciera como un verdadero hogar… a todos les gustaría eso.

- Con adornos de santa Claus colgando por todas partes y mantitas navideñas para poder acurrucarse sobre el sofá. Y si tuviéramos chimenea, sería la locura… ellos, ellos simplemente lo amarían.

La sra Lee, vio con emoción contenida como Heechul describía con amor a sus compañeros de grupo. No entendía como lo tachaban de persona fría, si sus ojos brillaban, sus blancas y delgadas manos, se apretaban entre si ansioso por poder darles todo lo que imaginaba para esa fiesta a sus amigos.

- Hare todo eso, no tienes que preocuparte por eso. Colgare muérdago y el árbol será maravilloso…

- Sobre eso, ¿podría dejar la estrella sin colocar? Tengo a la persona indicada para ese trabajo.

- Claro, no hay problema con eso.

- Y este es el presupuesto para la decoración. – Heechul le tendía un sobre blanco a la sra Lee. Esta lo abrió y vio el dinero dentro -. No aceptare un no por respuesta, tengo dinero suficiente para todo, así que por favor acéptelo. Si no tendré que buscar…

- No, no, no… yo… está bien, lo acepto. Hare todo como me has pedido. – la sra Lee no se negó, pues vio a Heechul muy decidido a quitarle el trabajo si no lo aceptaba.

- ¡Gracias!

La sra Lee lo abrazo largamente para después besar su frente. Aquel bello ser mostró a sus ojos lo más bello que tenía, su corazón. Y como bien sabia, solo sus cercanos eran testigos de eso, entonces… ella se sentía afortunada de haber logrado verlo.


* * * * *

Seis días habían pasado y la fecha se acercaba. Afortunadamente para Heechul todo estaba resultando bastante bien. Pues para este día, ya tenía la decoración cubierta, la música y la diversión.

Heejin se portó bastante buena con él, pues no solo le había conseguido tremendo equipo de Karaoke, también le consiguió traer aquel pequeño piano en el que aprendió a tocar cuando decidió que debía tocarlo. Con eso tenía cubierto, música, diversión y tradición.

Pues estaba seguro que sus compañeros disfrutarían mucho el cantar algunos villancicos alrededor del pequeño piano. En especial esa persona cursi que desde el comienzo se instaló en su mente.

¿Acaso el haber pasado meses sin verlo le estaba afectando? Quizás sí, porque comenzaba a extrañarlo demasiado y a pensarlo todo el tiempo.

Los preparativos estaban casi hechos y los días se le terminaban. Heechul repasó la lista una vez más.

6. Decoración
7. Música

8. Bebidas
9. Diversión
10. Regalos

Incluso tenia solucionado lo de las bebidas, cosa que se había dado de una manera muy extraña.

Heechul intentó por todos los medios buscar esa pequeña bodega de vinos que tenía el KyuMin en su cuarto. Pero estos tenían sus tesoros tan bien escondidos, que nunca dio con ellos. Porque si Heechul rebuscaba en algún lugar, Sungmin al llegar notaba que las cosas habían sido movidas de lugar.

Después de dos veces y que el pinku comenzara a sospechar, Heechul desistió.

Al encontrarse en el mismo punto de partida sobre los vinos y algo desesperado, no se le ocurrió algo mejor que pedir ayuda abiertamente através de flitto, pues era la única red social que ahora compartía.


“Gamers y pinkosas, Si decidiera comprar alguno… ¿Qué vino gusta el KyuMin?”

Eso fue todo lo que escribió. Ninguno de sus compañeros de grupo tenía flitto, además que últimamente ellos no le ponían mucha atención… ninguno de ellos lo hacía. Entonces, Heechul estaba seguro que no se darían cuenta de lo que escribió, pero esperaba que las fans del KyuMin si, y le dieran respuesta a su pregunta.

Pasaron los días, y no recibió la respuesta que necesitaba, las fans preguntaban sobre el porqué de su pregunta, pero no le ayudaban.

Pronto se corrió el rumor por todo el internet, que Kyuhyun y Sungmin, habían perdido su reserva de vinos y ahora no tenían con que compartir en días lluviosos. Era como un teléfono descompuesto, que por supuesto Heechul había comenzado. No supo cómo es que la información inicial cambió tanto, su última opción de ayuda estaba cerrada.

Esperaba que esto no le causara problemas a sus compañeros, si sucediera… obviamente el saldría a dar la cara y aceptar su responsabilidad. Pero Heechul creyó que esto no pasaría a más… Grave error.

Días después Heechul llegaba de su trabajo de servidor público, pasaría el resto de su tarde en el departamento para seguir organizando lo que le hacía falta para la cena navideña.

Justo cuando paraba en la puerta se encontró con cuatro cajas en el piso, no es que no sucediera tan a menudo, pues siempre se encontraban con regalos en sus puertas, pero esto superaba todas las veces anteriores. Heechul se agacho y miro dentro de las cajas, se sorprendió enormemente al ver lo que contenían.

- ¡¿Vino?! Pero… ¿Quién trajo esto?

Rápidamente alcanzo el sobre que venía encima de una de las cajas y lo abrió.

“Querido Heechul oppa

Gamers y Pinkosas vimos tu mensaje en flitto. Sabemos que por alguna extraña razón desapareció la colección de vinos de nuestros oppas (no es que te estemos culpando, pero… ¿Heechul oppa acaso querías reponerle esos vinos? Esa pregunta tuya te hace sospechoso) Como sea, seguro que con lo que te hemos hecho llegar, será suficiente para que nuestros oppas sigan pasando días lluviosos agradables en su cuarto.

Por favor, hazlos llegar. Una caja es para ellos especialmente y las demás, son para todo el grupo.

Disfrútenlos Heechul oppa.

PD. Si pudieras poner una cámara en el cuarto del KyuMin, ¿sería mucho pedir?”


- Tkss… estas chicas voyeristas. – a pesar que si le sorprendían como sus ELF tenían esos tipos de pensamientos, no podía evitar que le causara risa de igual manera -. Si lo hago, nadie me salvaría de una cámara en mi cuarto. Seguro Kyu se encargaría personalmente.

Aunque era extraño, Heechul estaba feliz de que sus ELF, aunque fueran del fandom de alguno de ellos, todas eran ELF finalmente. Y ellas nunca los defraudaban, se sintió maravillado que siempre acudían en su ayuda, sintiendo algo cálido llenar su corazón. Una vez más ELF le mostraba que no estaban solos, aun en las cosas más ridículas como la que a él le había pasado.

Un rumor había terminado bien para Heechul, tenía el vino y eso lo descartaba de su lista.

8. Bebidas

Rápidamente guardo las cajas en su cuarto… obviamente no las cargó, las arrastró por todo el departamento y las escondió muy bien. Sabía que su cuarto era zona inexplorada por todos. Incluso la caja dirigida al KyuMin, se las daría el día de la cena como un regalo más.

- Y hablando de regalos… - Heechul se echó sobre su cama.

Era el primer día en que sentía que realmente había hecho algo por su cuenta, y lo único que hizo fue arrastrar las cajas hasta su cuarto, se sentía bien hacer algo por sí mismo. Aun así, no tuvo que invertir en nada, tenía la mayor parte del dinero intacto y el último detalle que faltaba por cubrir eran los regalos.

- Sobre eso no tengo la menor idea.

Heechul cubrió sus ojos con su brazo tapando la luz del foco, su mente viajo días atrás recordando cada momento pasado con los chicos… algo lo hizo reaccionar. No había tenido mucho contacto con ellos, la última vez que pudo estar con algunos fue en el cumpleaños del pequeño Minho.

Y obviamente ahí, no hablaron sobre deseos o regalos. El punto era que Heechul no tenía idea sobre lo que sus dongsaengs quisieran para esta navidad.

- Algo se me tiene que ocurrir.

Y con esa idea, Heechul se preparó para irse a dormir.


* * * * *

No supo cómo había podido levantarse tan temprano, pero de una cosa si estaba seguro Heechul. La única vez en el día que podía ver a sus compañeros era muy temprano por la mañana, las mayorías de las veces él siempre dormía, pero no hoy pues tenía una misión que cumplir.

Era lo que se le había ocurrido, y aunque Heechul no pudo dormir, se levantó temprano de la cama.

Para ahorrarle el trabajo del desayuno a Wookie y Sungmin, encargo comida rápidamente para todos, la distribuyo en la mesa, coloco agua en la cafetera y un poco más para té.

Subió a su piso para despertar a Ryeowook y Donghae, ambos se extrañaron que el mayor estuviera despierto. Veían aun Heechul muy animado y también muy mandón, pues no les dejo siquiera lavarse la cara y se llevó a ambos al otro piso.

Con un bostezo, Donghae descubrió la comida en el comedor y pronto comenzó aplaudir como niño pequeño pidiendo por comida. Y Wookie se sentó sorprendido sin saber que decir.

- Hyung, ¿tu hiciste esto? – pregunto Wookie.

- Quien más, Heechul hyung hizo todo. – respondió Donghae abriendo todas las viandas.

- ¿Sigo siendo tu hyung favorito Wookie? – pregunto Heechul sosteniéndose del marco de la puerta del cuarto de Hyukjae.

- Mi favorito. – dijo sonriente Ryeowook.

- Lo sé, me amas. Cuida que Donghae no haga un desastre con la comida. – dijo Heechul para después perderse tras la puerta del cuarto.

Se escucharon gritos, jaloneos y enseguida un golpe seco. Un poco después salió Heechul del cuarto de Hyukjae para dirigirse al cuarto del KyuMin. Poco después salía Hyukjae sobando su cabeza.

- ¿Que hace Heechul hyung tan temprano?

- ¿te ha golpeado? – pregunto Donghae.

- No, pero me ha jalado de los pies hasta dejarme caer en el piso. – se quejó Hyukjae.

- Desayuno. – solo eso alcanzo a decir Donghae, pues ya estaba masticando un bocado.

- ¡Comida! – grito Hyukjae y sus ojitos brillaron. Rápidamente fue por un plato.

Al poco rato, Sungmin, Kyuhyun, Yesung y Kangin entre quejas se unieron a los que ya se encontraban en la mesa. Todos fueron levantados de formas parecidas a Hyukjae, pero al ver los alimentos, las quejas y el sueño quedó olvidado.

Todos encontraron un lugar alrededor de aquella mesa, cada quien jalo un asiento y era gracioso verlos. Unos más bajos que otros y Heechul a la cabeza de la mesa sobre un alto banco comiendo distraídamente mientras observaba a sus dongsaengs. Ideaba una manera sutil de averiguar cuál era el regalo más preciado que deseaban para navidad.

- Sutil… Que no sospechen… Sutil… - se repetía mentalmente Heechul.

Fue buena idea traerles el desayuno, pues lo estaban disfrutando, además que se estaba enterando que no podría verlos hasta el tan esperado día de descanso… ósea en la cena prenavideña. Sutil… Sutil… dejo la pequeña caja con kimchi sobre la mesa.

Sutil… sutil… no tenía idea de cómo ser sutil, eso lo estaba enloqueciendo. Quizás era el punto más difícil en la lista.

- ¡Yaaaaaaaaah! – grito de pronto, dejando asombrados a todos en la mesa.

Al dejar de escuchar los murmullos y bocas comiendo, Heechul se dio cuenta del lugar donde estaba y lo que había hecho. Eso no había sido muy sutil que digamos.


C o n t i n u a r a . . .

Comentarios