Adaptación: Waiting For You... Capítulo 4


Siwon pasó un brazo sobre el respaldo del asiento de su camioneta land rover para jugar con el cabello de Heechul mientras veían una película en un cine al aire libre durante su cita número tres.

Mientras Heechul estaba concentrado en la pantalla, Siwon echó la cabeza hacia atrás para mirar el cielo a través del quemacocos. Su trabajo era lo que más le gustaba en el mundo, pero quería aquel hombre a su lado. Y también quería al bebe que esperaban y no estaba dispuesto a ser padre a tiempo parcial.

Aunque no tendría ni una sola oportunidad si no conseguía recuperar a Heechul. Y pronto, porque el tiempo pasaba muy deprisa.Siwon tenía que convencerlo antes de que la inteligencia de Heechul empezara una discusión que tirara al traste sus oportunidades de pedirle que se casara con él.

Sí, por fin la idea de pasar por el altar había dejado de asustarlo. No había pensado en el matrimonio cuando pidió ayuda a sus amigos para volver a ver a Heechul, pero seguramente lo habría hecho tarde o temprano.

Él bebe sencillamente aceleraba las cosas.

Para la cita de esa noche, Siwon había planeado llevarlo a un restaurante en la playa con música en directo y luego dar un paseo al borde del mar, pero Heechul parecía cansado después de pasar por la oficina. Tanto que le preocupaba que estuviera trabajando demasiado.

Pero Heechul se había limitado a sonreír, diciendo que ya no podía acostarse muy tarde y quería ir a algún sitio tranquilo donde pudieran estar solos.

Siwon se había sentido como un idiota insensible. Era lógico que necesitara descansar. Entre el embarazo, la ruptura, su ida a Londres y el tipejo que le enviaba esas cartas obscenas, Heechul debía estar muy estresado.

Sin embargo, Siwon se sentía más tranquilo ahora que los de la oficina de investigaciones estaban al tanto del asunto, pero aun así seguía mirando por encima de su hombro por si alguien se le hacía sospechoso. Mientras, mimaba de todas las maneras posibles a aquel hombre asombroso con el que había sido tan tonto de romper cinco meses antes.

De modo que Siwon había sugerido ir a un cine al aire libre porque la brisa era perfecta para estar abrazados y no pasar frío. Incluso había elegido una película animada que por su cuenta no habría visto aunque se le fuera la vida en ello.

Y ahora que lo pensaba, aquel sería el sitio perfecto para besarse y hacer todo eso que se saltaban siempre para ir directos a la cama.

Si Heechul le dijera que sí, liberándolo de su promesa…

Heechul ajeno a todas las maquinaciones de la mente de Siwon, levantó la cestita de nachos con cuidado para que no se le derramara esa cosa amarilla conocida como queso líquido por su ropa.

- Estos nachos están riquísimos. Nunca me habían gustado tanto, no sé qué les habrán puesto. – dijo devorando uno de ellos.

Siwon había oído hablar de los antojos del embarazo, pero nunca lo había visto en primera persona. Tanta emoción por un queso procesado y unos nachos rancios era increíble.

- ¿Quieres? – le preguntó Heechul en voz baja, sin apartar la mirada de la pantalla, como si no quisiera perderse una sola frase de la película.

- No, tengo mis pasas con chocolate. – dijo Siwon, moviendo la caja.

- ¿Pasas con chocolate? – los ojos de Heechul se iluminaron.

Siwon iba a ofrecerle la caja, pero se lo pensó mejor y, en lugar de hacerlo, tomó una pasa para ponerla en los labios de Heechul. ¿Le dejaría hacerlo? Aquello no era sexo, ¿no?

Vio un brillo de duda en los ojos de Heechul pero un segundo después abrió los labios y Siwon metió la pasa en su boca, rozándola con los dedos. Heechul cerró los ojos, suspirando.

Pero volvió a abrirlos enseguida.

- Espera un momento… yo quería que habláramos esta noche, por eso prefería no ir a un restaurante.

¿Hablar? Para Siwon eso decía que lo dejara en paz, más bien. Pues a la porra con la espera y la paciencia. Como el propio Heechul había dicho: un beso no era sexo.

De modo que metió otra pasa en su boca.

- A mí se me ocurren cosas mejores que hacer. – susurro Siwon.

El asiento de la camioneta crujió bajo su peso mientras inclinaba la cabeza para capturar por sorpresa los labios entreabiertos de Heechul.

* * * * *

El beso de Siwon superaba a cualquier beso en la pantalla. Aunque a Heechul ya no le apetecía seguir viendo la película, por romántica que fuera. Estaba en brazos de un hombre de carne y hueso, un hombre que lo acariciaba mientras las ventanillas de la camioneta se llenaban de vapor.

El plan de tirar las barreras tras las que se escondía Siwon habían sido hechas a un lado porque no pudo resistirse a la tentación de caer en sus brazos de nuevo. No podía hablar con él cuando estaban en un restaurante, pero tampoco podía hacerlo cuando estaban solos porque Heechul era incapaz de negarle un beso.

Y lo estaba pasando bien mientras disfrutaba del sabor de Siwon mezclado con el chocolate de las pasas….

Pero, de repente, Siwon se apartó.

- ¿Qué ha pasado? – preguntaba un Siwon sorprendido.

- ¿Un beso estupendo? – suspiró Heechul.

- No, eso. – Siwon puso una mano sobre el abdomen de Heechul –. Me ha dado una patada.

El bebe se movió cuando volvió a poner la mano… y debía haberlo hecho antes, pero Heechul estaba tan perdido en el beso que no se había dado cuenta.

- Se mueve mucho últimamente. – le revelo Heechul.

Siwon abrió los ojos, asombrado.

- Yo sabía que los bebes daban patadas, pero no que pudieran notarse de ese modo.

Al ver que se emocionaba por una simple patadita, Heechul se dio cuenta de que estaban unidos para siempre por ese bebe al que él amaba con todo su ser. Y, aunque sentía la tentación de probar otra vez con Siwon, no podía permitirse el lujo de meter la pata. Tenía que tomar la decisión correcta. Su hijo merecía estabilidad y eso significaba que debía descubrir cuanto antes cuáles eran las pretensiones de Siwon.

Porque si Heechul lo invitaba de vuelta a su vida, tenía que estar seguro de que esta vez iba a quedarse.

* * * * *

Siwon se inclinó sobre la mesa de la cocina, con su ordenador portátil y un burrito de desayuno, el nuevo antojo de Heechul. No había habido más cartas o más llamadas desde el incidente en McDonald’s que lo había asustado tanto, pero seguía sin querer despegarse de Heechul, por si acaso.

Aunque vivir juntos le estaba provocando una erección permanente a Siwon. Afortunadamente, la barra del desayunador ocultaba cuánto lo afectaba su cercanía. Heechul tiraba por tierra todas sus sugerencias sobre citas románticas, de modo que Siwon iba a tener que calmarse porque, aparentemente, no iban a ningún sitio.

La noche anterior, en el cine al aire libre, se habían dado un beso de escándalo. Él pensaba que las cosas iban bien pero entonces, de repente, Heechul se había quedado callado, concentrándose en los nachos y en la película de nuevo.

Muy bien. Siwon podía ser paciente. Estaba siguiendo las indicaciones del libro “Cómo Conquistar el Corazón de Tu Amado” al pie de la letra y, por el momento, no estaba teniendo ninguna suerte. Por eso no era una pena que el libro estuviera al otro lado de la casa, guardado en el cajón de los calcetines.

Gracias a shissus que existía el internet, pues de ahí estaba sacando nuevas ideas para sus citas románticas.

- ¿Qué tal un parque de atracciones?

Heechul soltó una carcajada, dejando su burrito a un lado.

- Lo dirás de broma, ¿no? – al ver que Siwon lo decía enserio -. Me mareo sólo de pensarlo.

Su sonrisa volvía loco a Siwon. Tal vez debería comprobar su correo electrónico para pensar en otra cosa, se dijo. Llevaba un par de días sin hacerlo y debía estar lleno de spam, porque del trabajo no debería haber gran cosa, pues estaba de vacaciones.

- ¿Qué tal si yo elijo lo que vamos a hacer en la próxima cita? – sugirió Heechul entonces.

Siwon lo vio abrir la boca para morder su burrito, olvidándose por completo de sus mails, porque todo lo que hacía Heechul era una provocación para él. Que shissus lo ayude, se estaba convirtiendo en un lunático obsesionado por el sexo.

¿Qué había dicho? Ah, sí, quería elegir lo que iban a hacer en la próxima cita – recapitulo Siwon.

- Sí, será un lugar con suficiente comida para nosotros. – dijo Heechul divertido mientras se palmeaba su abultado estomago, pues estaba seguro que Siwon debía cuidarse de las vacaciones porque pronto volvería a su trabajo de modelo.

- No tengo ningún problema. – respondió Siwon, frunciendo un poco su ceño al notar la traviesa mirada de Heechul.

* * * * *


El grito de Siwon hacía eco en los oídos de Heechul, ensordeciéndolo. Pero sólo por esa respuesta merecía la pena haber elegido aquel sitio para la siguiente cita. Heechul disfrutó mucho cuando Siwon se había quedado sorprendido cuando le sugirió ir a un partido de fútbol, tanto como para cerrar el ordenador sin molestarse en leer sus mails.

¿Y no era divertido darle una sorpresa?

Habían disfrutado de una cita normal que estaba llegando a su fin cuando los FC Seoul marcaron el último gol a los Gangwon FC.

¿Qué más daba qué equipo ganara?

Heechul se había comido una bolsa entera de nachos y Siwon lo estaba pasando bien, relajado por primera vez desde que casi se desmaya al verlo desde el escenario con esa barriga de embarazo. Y, con un poco de suerte, esa relajación le soltaría la lengua mientras volvían del otro extremo de la ciudad hasta casa de Siwon, un viaje de una hora y media.

Siwon lo había tomado por la cintura mientras se abrían paso entre la gente que salía del estadio, protector y romántico. Y tan sexy que Heechul tuvo que hacer un esfuerzo para mantener la cabeza fría.

Al menos no había vuelto a recibir llamadas o cartas del pervertido desde el incidente en McDonald’s. Por supuesto, Siwon se tomaba eso como una excusa para no apartarse de su lado y para no dejarlo ir a su casa, porque creía que su presencia era lo que alejaba a ese loco.

La gente se dispersó en la puerta del estadio, pero Siwon no se apartó ni un centímetro.

- Desde luego, tú sabes cómo llegarme al corazón. – y una sincera sonrisa se formó en el rostro de Siwon.

Heechul sabía que no debía tomar las palabras de Siwon al pie de la letra. Ya lo había creído una vez, cuando le dijo que era el hombre de su vida. Había sido tan tonto como para arriesgar su corazón una vez más. Y no era sólo la ruptura lo que le dolía sino no haber sabido nada de él en todos esos meses, no se interesó por él.

Pero Heechul se obligaba a olvidar todos esos malos pensamientos o nunca conseguiría hacer hablar a Siwon.

- Como te perdiste la temporada mientras estabas en Londres, pensé que te gustaría ir a un partido.

Heechul vio cómo se tensaba visiblemente bajo el jersey. Pero enseguida Siwon volvió a relajarse.

- Gracias. Me ha encantado.

- Imagino que las cosas allí no fueron muy tranquilas para ti.

Heechul sabía muy bien por todo lo que un modelo tenía que pasar para poder estar a la moda en Europa. Pues antes de pertenecer a la SM fue asistente para uno de los mejores fotógrafos europeos. Y aunque era algo inexperto entonces, se dio cuenta claramente que muchos de esos modelos terminaban desquiciándose a si mismos.

Siwon inclinó a un lado la cabeza para estudiarlo con los ojos semicerrados.

- ¿Estás intentando analizarme? Pensé que tenías un título en fotografía y no en psicología.

Nunca conseguiría respuestas si no las buscaba, al menos eso le había demostrado a Heechul.

- Tú dijiste que habías roto conmigo para no romperme el corazón, pues no estabas seguro de ti ni de mí. De modo que también tú has intentado analizarme.

Siwon se detuvo cuando llegaron a la camioneta, poniendo las manos a cada lado de su cara, la fría puerta de metal a espaldas de Heechul y el ardiente cuerpo de Siwon frente a él.

- ¿Te das cuenta de que ni siquiera mencionaste el nombre de tu ex una sola vez mientras salíamos juntos?

No, eso no podía ser. Se dijo Heechul.

Pero así era. Y recordar el dolor de haber sido plantado en el altar por alguien a quien había querido tanto… el suelo pareció abrirse bajo sus pies.

Tal vez Siwon hacía bien en cuestionar si estaba hecho para considerar formar una familia, volver a creer en casarse. Sí, su ex lo había dejado por otro, pero con Siwon tendría que preocuparse por los miles pretendientes que tenía, sus fans y esos terribles viajes que tendría que hacer por su carrera.

- Pues claro que sufrí, fue terrible para mí. Lo quería mucho… – Heechul se obligó a sí mismo a decir su nombre –. Quería mucho a Yunho.

Muy bien, había dicho su nombre, pero el dolor que sentía en el pecho no había desaparecido. Seguía amando a Yunho, ¿no? Heechul ya no tenía ese tipo de sentimientos hacia él. Pero temía que con Siwon pudiera pasarle lo mismo.

El dolor, el miedo y sí, su orgullo herido por el primer rechazo de Siwon, soltaron la lengua de Heechul.

- Yo quería mucho a Yunho. De no ser así no habría aceptado casarme con él. El amor es la única razón para casarse.

Pero Siwon no dijo nada y eso le dolió. Justo cuando Heechul iba a pasar por debajo de su brazo, él puso una mano en su hombro y lo miró a los ojos con la misma emoción que Heechul sentía.

- Rella… – empezó a decir Siwon, tragando saliva –. Mi padre engaño a mi madre cuando yo era muy pequeño y después cuando enfermó, volvió a casa pues había sido abandonado. Mi madre lo amaba demasiado y lo acepto, cuidando de él hasta el último día. Yo vi lo que sufría mi madre durante años y no quiero arriesgarme a que llegaras abandonarme algún día por él.

¿Habría descartado su anterior explicación con demasiada rapidez? Sí, en principio sonaba demasiado simple, pero sólo porque no había querido pensar en cuánto debía haberle dolido ver sufrir a su madre. Siwon se había criado en un hogar donde el amor de pareja había sido destruido y traicionado. Por una parte Heechul entendía todas esas inseguridades en él.

- Entonces, si no quieres sufrir, está claro que no deberíamos proseguir con esta relación. – dijo Heechul, y en cuanto hubo salido la última palabra, dolió.

- No, porque mis sentimientos hacia ti son lo mas fuerte que he llegado a sentir, sé que te amo, ya te amaba. Fui un imbécil. – Siwon suspiro - . En cuanto termine mi contrato en el extranjero he decidido no renovarlo, me dedicare hacer algo productivo aquí. – dijo Siwon.

Heechul no podía imaginar a Siwon sin estar sobre las pasarelas, visitando todos esos países que se peleaban por tenerlo en sus semanas de moda.

Bueno, en realidad… podía imaginarlo totalmente desnudo. A Heechul sus hormonas le jugaban malas pasadas hasta en los momentos menos oportunos.

¿Y no provocaba eso que su corazón latiera más rápido que su cerebro? Aunque no era muy sensato tener esos pensamientos cuando estaban en un aparcamiento lleno de gente después de un partido de fútbol.

Agradeciendo el apoyo de la camioneta a su espalda, Heechul sopesó el anuncio que Siwon le había hecho. Pero no quería que hiciera ese sacrificio por él… por demostrarle cuanto valía para él.

Si dejaba un trabajo que hacía por vocación, con el tiempo acabaría odiándolo a él.

- Mira, es muy amable de tu parte, pero creo que deberías pensarlo bien. – le advirtió Heechul.

- Lo digo en serio, Heechul. No pienso echarme atrás. Te quiero a ti y al bebe en mi vida, haré lo que tenga que hacer para que así sea.

Parecía hablar en serio, la sinceridad en los ojos de Siwon brillaba con más fuerza que las farolas que iluminaban el estacionamiento. Pero Heechul recordó entonces en cómo su ex prometido solía intentar convencerlo para que cambiara.

Nadie podía cambiar a nadie, pensó Heechul. Entonces negó con la cabeza.

- ¿De verdad quieres dejar las pasarelas en el extranjero? Yo sé cuánto te gusta.

- Puedo seguir haciéndolo aquí, quizás la agencia me dé un trabajo de oficina como a Leeteuk.

- ¿Pero eso es lo que quieres hacer? ¿Tú crees que así serías feliz?

- Yo estoy pensando en la felicidad de los dos. – Siwon alargó una mano para abrir la puerta de la camioneta, con una sonrisa en los labios que no iluminaba sus ojos –. ¿Qué tal un helado para el embarazado?

Tema terminado, aparentemente. Siwon se había vuelto a encerrar en sí mismo.

¿Por qué a Heechul le gustaría sacudirlo en ese momento?

Siwon estaba siendo encantador, atento, romántico. Y, sin embargo, faltaba algo y Heechul lo quería todo. Y eso lo asustaba porque sabía cuánto dolía perderlo todo.

Ambos tenían miedos e inseguridades, Siwon estaba dando el primer paso para ayudar a Heechul. Pero Heechul que haría para ayudarlo a él.

C o n t i n u a r a . . . 

Comentarios

  1. NOOOOO ESTOS SON MUCHOS FEELS PARA MIIII ASDGHFASGFAKDJFHSLGHSLD no puedo con esos niños... Simplemente están ciegos con lo perfectos que son el uno para el otro!! Omg sinceramente quiero abofetearlos -_- aunque al menos Heechul ya está cediendo un poco y espero que siga así (?) en verdad las intenciones de Siwon son hermosas asdfasjhdsgj jajjaa gracias por otro capoooo :D

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