Adaptación: Waiting For You... Capítulo 5


Dos días después, Siwon estaba tumbado en el sofá con el libro sobre citas románticas en la mano, buscando ideas mientras Heechul se daba una ducha… como si no lo hubiera torturado ya suficiente.

Su cuarta cita en el partido de fútbol había empezado tan bien… pero había terminado fatal con la discusión sobre su separación… bueno, sobre el porqué Siwon había botado a Heechul.

Y la quinta cita no fue mucho mejor. De hecho, resultó ser la peor de todas.

Le había parecido a Siwon tan buena idea cenar en un barco… pero fue un desastre porque Heechul pasó toda la noche vomitando.Nunca en su vida se había sentido más inútil Siwon. Durante el viaje de vuelta en el barco sólo pudo sobar su espalda mientras Heechul sacaba la cabeza por la borda, rezando para que no volvieran las náuseas. Se había negado a aceptar el ofrecimiento del médico del barco de tumbarse un rato en la enfermería porque, según Heechul, lo último que necesitaba era bajar a un camarote. No, la brisa fresca del mar lo animaba un poco.

Al menos no era una intoxicación alimentaria, sólo un mareo; pero no podía tomar nada porque estaba embarazado. Eso había dicho el medico en la última revisión a la que lo había acompañado.
 
___Flashback___

La visita al ginecólogo fue bastante ilustrativa para Siwon. Como siempre los nervios de Heechul se dejaban ver porque seguía sin agradarle estar un hospital para nada, pero se obligaba a si mismo por él bebe. Afortunadamente nunca iba solo, pues Leeteuk le acompaño todo este tiempo en sus citas; pero ahora era turno de Siwon de hacerse cargo, después de lo sucedido con Heechul eso podría arreglar un poco las cosas entre ellos.

Además Heechul se sentía un poco más seguro con Siwon a su lado… solo un poco.

Siwon también se veía algo nervioso, pues por primera vez vería a su bebe. Por eso es que no pudo permanecer sentado en cuanto llegaron al consultorio, Heechul yacía sentado tranquilamente en uno de los sofás; y Siwon... bueno pues el caminaba nerviosamente por el lugar, leyendo todos los afiches de embarazo que se encontraban pegados en las paredes.

Por eso cuando nombraron a Heechul para que pasara, Siwon no pudo reprimir un saltito de su cuerpo.

- ¿Vamos? – pregunto Heechul al ver la cara sorprendida de Siwon.

Este no respondió y solo se limitó a tomar la mano que Heechul le ofrecía ayudándolo a levantarse del sofá. Para después ser arrastrado por el mismo Heechul hasta entrar al consultorio. Heechul tomo asiento y Siwon continuo explorando la habitación mirando a su alrededor.

Minutos después Heechul vio entrar a su doctora, una pelinegra bastante mona, con una dulce sonrisa que se acercó a saludar inmediatamente a Heechul. Pero para Siwon, la doctora Sulli se le hizo demasiado joven, no debía tener más de 22 años.

¿En manos de quien estaba su bebe? Se preguntó un poco preocupado Siwon.

- Hola Heechul shi, un gusto verte otra vez, ¿y él es…? – pregunto la doctora al ver a Siwon un poco alejado, mirándola extrañamente.

- Él es Siwon, el padre de mi bebe. – dijo en un suspiro Heechul -. Siwon ella es la Dr. Sulli, ha atendido mi embarazo desde su comienzo, por lo cual es de toda mi confianza.

En esa última frase iba una advertencia para Siwon, pues Heechul se había dado cuenta como este miraba desconfiado a su doctora. Con todos los problemas que traía encima, los nervios de tener a Siwon cerca, Heechul estaba seguro de no poder soportar cambiar de doctora a estas alturas.

Siwon estiro su mano saludando a la doctora.

- Mucho gusto. – finalmente Siwon habló.

- El placer es mío, deseaba conocer al hombre que había enamorado a este bombón. Siempre es lindo ver que ambos padres estén juntos en momentos como este. – termino por explicar la doctora -. Bien empecemos.

Después de ese extraño comienzo, la doctora comenzó con la revisión de rutina con Heechul, desde su peso, su presión, medir su vientre. Lo que se hacía en una revisión de rutina aun embarazado.

- ¡Oh! Acorde a tu peso, creció poco más de dos centímetros… alguien ha estado siendo consentido con las comidas. ¿Cómo van esos antojos?

- Yo… - Heechul estaba sonrojado -. Él tiene la culpa, me ha llevado de citas por ahí comiendo todo lo que le pido.

- Sabes que no puedo negarte nada, si lo hago me ves con esa cara de querer comerme si me pongo frente a ti. – se defendió tímido Siwon.

A Sulli le divertía la escena que estos dos le presentaban.

- Como sea, vas muy bien Heechul shi, estas dentro de lo normal. ¿Has tenido alguna molestia?

- Si, hace poco viajamos en barco y el no dejó de vomitar al sentirse mareado. – Siwon había respondido inmediatamente provocando una sonrisa en la doctora.

- Bien, lo revisaremos muy bien. Ahora por favor, sube a la camilla y recuéstate, ya sabes la rutina.

Heechul se dirigió hacia la camilla con un Siwon pegado a su cuerpo.

Llegando a la camilla Siwon le ayudo a subirse pues notó que era bastante alta. Vio con curiosidad como Heechul se acomodaba y levantaba el suéter que traía puesto descubriendo su vientre. No pudo dejar de abrir los ojos maravillándose, su panza era una hermosa bola de piel blanca.

Siwon tuvo la tentación de posar su mano pero en lugar de eso volteó a ver el rostro de Heechul que no había perdido de vista ninguna de sus reacciones. Al ver como Heechul asentía, suavemente Siwon poso su mano sobre su panza acariciando su piel. El tacto era tan cálido, pero además Heechul podía sentir el acelerado pulso de Siwon y un pequeño temblor en su mano que demostraba lo emocionado que estaba.

La doctora preparó la máquina para el ultrasonido y sacó una especie de gel.

Siwon se colocó a un lado de Heechul, al ver que la doctora ya estaba lista.

- ¿Emocionado? – la doctora preguntó a Siwon.

- De… demasiado diría yo. – Siwon buscó la mano de Heechul y este no se negó a tomarla.

La doctora comenzó a esparcir el frio gel sobre el estómago de Heechul, para después empezar a mover el escáner sobre su estómago buscando al pequeño bebe. Siwon no perdía de vista la pantalla, y su otra mano busco la de Heechul que ya tenía sostenida atrapándola entre sus dos manos nerviosamente. Esto provocó en Heechul mucha ternura.

Pronto él bebe se dejó ver. Siwon se sorprendió al notar que su bebe se veía tan pequeño, pero claramente tenía la forma de un bebe.

Al ser su primera visita, la doctora Sulli le iba diciendo a Siwon en donde estaba su cabecita, su cuerpo, sus bracitos y piernitas. En la pantalla se veía al bebe como claramente movía sus brazos y piernas. Siwon no podía dejar de verlo, su bebe se veía hermoso.

- Siwon ¿estás bien? – pregunto Heechul al ver rodar algunas lágrimas en sus mejillas.

- Sí, estoy bien…. Solo que no puedo creer que por poco me pierdo de esto, de nuestro bebe.

Pronto los suaves latidos del corazón del bebe comenzaron a escucharse.

- Y ese sonido sr. Siwon, es el corazón de su bebe. - Dijo la doctora.

Siwon estaba feliz, ni siquiera podía ocultar la sonrisa de su rostro al voltear y ver a Heechul, quien también sonreía. Sus miradas se compenetraron en un sentimiento único y cálido.

- Es muy fuerte. – dijo Siwon sin dejar de mirar a Heechul.

- Y sano también. – agregó la doctora -. ¿Quiere saber qué sexo es él bebe?

- Yo… - Siwon comenzó a decir, pero se interrumpió -. Si Heechul quiere... ¿tú quieres?

- Sí, a eso he venido. – ansioso dijo Heechul -. quiero saber si será un Siwan o una Sunhee.

- ¿Siwan? – preguntó Siwon.

- Pensé que… pensé que a ti te gustaría.

Heechul no podía ocultar su sonrojo, avergonzado de sí mismo. Lo dijo sin pensar, por la emoción del momento de su boca salieron los dos nombres que el solo había pensado para su bebe. Seguramente Siwon ya se había dado cuenta que hasta en eso pensó en él; pues le gusto Siwan porque le recordaba a Siwon.

La doctora ignorante de la charla de los dos, continuo moviendo su escáner hasta encontrar al bebe en la posición satisfactoria que le dio a conocer el sexo.

- ¡Es un Siwan! – exclamó la doctora, captando rápidamente la atención de Siwon y Heechul.

- Un Siwan. – dijo Heechul, y pequeñas lagrimas comenzaban asomarse en sus ojos. Dios, el no quería llorar en ese bello momento.

- Un niño.

Y a Siwon se le iluminaron los ojos, sería un niño. Su primer hijo sería un niño, al cual tenía que educar, servir de ejemplo y amarlo mucho. Su corazón se llenó de emoción y orgullo por su bebe.

Volvieron a mirarse, no tenían que decir nada. Los dos amaban a ese bebe, Heechul desde el primer momento que supo que lo tenía dentro y Siwon… aunque hace poco se había enterado, por el simple hecho de ser suyo y de Heechul, ya lo amaba.

Sus manos envolvieron más fuertemente la mano de Heechul y la dirigió a su boca, dándole un largo beso.

- Todo está muy bien Heechul shi, las molestias del barco seguramente fueron por el simple movimiento. Siwan y tú están muy bien. – después la doctora se dirigió solo a Siwon -. Y usted, no deje de preocuparse por ellos, lo está haciendo muy bien.

Para Siwon las palabras de la doctora fueron como un aliciente para seguir haciéndolo mejor.

Después de varias indicaciones de la doctora, como de que estuviera al pendiente que Siwan se moviera y de recetar a Heechul vitaminas para su embarazo; le dio a Siwon la fecha de su próxima cita.

___Fin del flashback___


Y los grandes progresos que Siwon había logrado ese día… retrocedieron un poco. Y no era fácil encontrar una forma de recuperarse con Heechul en la ducha… desnudo y enjabonándose. Siwon cerró los ojos, intentando bloquear la imagen de su blanca piel, la dulce curva de su trasero mientras se inclinaba para tomar la esponja…

El libro. Debía concentrarse en el libro sobre citas románticas para no correr hacia ella y hacia su esponja.

¿Un viaje en globo? No, nada de eso, demasiado arriesgado.
¿Ir dejando notas cariñosas por la casa? No, Heechul debía estar harto de las notas del pervertido.

Debería alegrarse de no haber sabido nada más de ese tipo. Con un poco de suerte, el cretino habría decidido olvidarse de Heechul ahora que había un hombre en su vida. Aun así, Siwon no podía dejar de preguntarse si estaría vigilándolo, si verlo con él lo pondría lo bastante celoso como para actuar.

Un pequeño sobre blanco se asomó de entre el libro. Siwon tomó lo sacudió entre sus manos sosteniendo las fotos del ultrasonido que salían de este. Ahí se podía observar a su pequeño bebe. Y entonces una idea invadió su pensamiento, subiría las imágenes del pequeño Siwan a su página personal.

Era tiempo que el mundo se enterara que él tenía una familia por la cual luchar, esperaba un hermoso bebe y estaba enamorado de la persona más asombrosa que existía. Además, estaba seguro que si el acosador era cercano a Heechul y le tenía vigilado; vería aquel mensaje como una advertencia.

- Sí, eso haré. – se repetía Siwon. Haría cualquier cosa para proteger a sus dos amores.

Nervioso, cerró el libro y tomó el ordenador portátil. En seguida se abrió su correo y se obligó a revisar su correo de una vez por todas. Siwon nunca dejaba pasar más de un día sin comprobarlo. Aquella situación con el acosador de Heechul lo estaba volviendo loco.

Después de entrar en su cuenta de correo pulsó la bandeja de entrada y sí, como había imaginado, tenía un montón de spam. Qué fastidio. Pero cuando iba a borrar los correos se detuvo, sorprendido al ver que todos eran del mismo remitente anónimo.

“No lo mereces, leyó.”

Sí, Siwon lo sabía, pero eso no evitó que le invadiera la furia al darse cuenta de que eran mensajes del pervertido que acosaba a Heechul.

El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos y Siwon sacudió la cabeza para aclarar sus ideas o, al menos, para hacer que su cerebro volviera a funcionar con más o menos normalidad. Tomó el inalámbrico de la mesa pero no contestaba nadie y el teléfono seguía sonando...

En el bolso de Heechul.

Siwon se levantó del sofá y sacó el móvil del bolso. Pero cuando leyó -Número no identificado- en la pantalla, comenzó a verlo todo rojo y con coraje, contesto.

- Escúchame, imbécil: si vuelves a acercarte a Heechul te daré una patada en el trasero que te mandará a la luna.

Heechul se enredó una toalla en la cabeza y se envolvió en otra, preguntándose si haber olvidado su bata de baño en casa sería una traición de su subconsciente.

Aunque era absurdo preocuparse por que Siwon lo viera con solo una toalla, cuando lo había visto con nada. Sin embargo, saber lo que esta situación pudiera provocarles a ambos hacia que una zona de su cuerpo se pusiera particularmente sensible… como si Heechul no estuviera ya particularmente sensible debido al embarazo.

- ¿Rella? – oyó la voz de Siwon desde el pasillo –. ¿Has terminado?

- Sí – respondió Heechul, abriendo la puerta del baño.

Vio como Siwon venia acercándose, sus hombros casi rozando las paredes del pasillo, con una expresión deliciosamente misteriosa. Heechul tuvo que tragar saliva, apretando la toalla con los dedos para contener el deseo de quitársela.

Siwon alargó una mano y, durante un segundo, Heechul creyó que quería apretar la suya. Pero entonces se dio cuenta de que le ofrecía… ¿el móvil?

- Para ti. Es Leeteuk.

Avergonzado, Heechul sintió que le ardían las mejillas. ¿Sabría Siwon lo cerca que había estado de librarse de la toalla… y de echar el mismo por la borda lo que le había hecho prometer? ¡Sin sexo!

Sin decir nada, tomó el teléfono.

- ¿Leeteuk?

- Siwon es un bombón pero también es un poco bruto, ¿no?

- ¿Qué? – Heechul se apoyó en la pared, la cual estaba llena de cuadros de posters de los lugares que Siwon visitaba en sus viajes al extranjero, mientras Siwon hacía lo mismo, sin dejar de mirarlo.

- Aparentemente, ha pensado que llamaba para decirte obscenidades.

- Ay, lo siento. – exclamó Heechul, recordó esas desagradables llamadas que le hicieron desear echarse a los brazos de Siwon

- Antes de que pudiera identificarme ha amenazado con mandarme a la luna de una patada. El muchacho es bruto, pero debe ser un buen guardaespaldas…

Las bromas de Leeteuk le devolvieron a momentos más felices. Heechul no podía dejar de pensar en Siwon y él haciendo el amor apoyados en aquella misma pared. ¿Estaría recordando él ese encuentro, cuando tiraron uno de los cuadros al suelo?
Suspirando, hizo un esfuerzo para borrar esa imagen y concentrarse en Leeteuk de nuevo.

- Es muy lindo, tengo que reconocerlo. – siguió su amigo –. Pero no te preocupes, yo no voy a hacer nada. Siwon es tuyo y sólo tuyo.

- Desde luego que sí.

Eso se le había escapado.

Y un momento... ¿por qué había creído Siwon que Leeteuk era el pervertido? Se lo preguntaría más tarde, cuando se hubiera vestido y cuando él no estuviera a unos centímetros, quemándolo con el calor de su mirada.

Por el momento, tenía que terminar su conversación con Leeteuk.

- ¿Qué puedo decir? Es muy protector. Aparentemente, ha tomado una ración doble de ponche navideño.

- Ah, entonces tal vez yo debería darle una doble a Kangin antes de nuestra cita de esta noche.

- ¿Kangin y tú? ¿La bestia que se le van los ojos y el ángel? ¡Qué bien!

De repente, Heechul recordó cómo su ex prometido seguía con los ojos a chicas y chicos guapas en la calle por igual. Siempre le había jurado que adoraba su cuerpo, pero decía que podía admirar la belleza de los demás. Y Heechul se decía a sí mismo que no importaba.

Sin embargo, agradecía que Siwon no mirara a nadie más. Cuando estaban juntos sólo lo miraba a él.

Heechul parpadeó. Su resolución de mantener a Siwon a distancia hasta que estuviera seguro del todo estaba flaqueando por segundos.

Piensa, piensa… se presionaba Heechul.

- ¿Heechul?

- Llámame para contarme qué tal tu cita con Kangin.

- Eso de compartir información funciona a dos bandas, Chul. – le recordó Leeteuk –. Pero yo llamaba para darte un mensaje de Jay, quiere hablar contigo sobre los últimos cambios de la siguiente campaña.

Mientras Leeteuk le hablaba sobre la selección de modelos, Heechul veía como Siwon lo miraba como si fuera la persona más asombrosa del mundo. A Heechul le gustaría tanto poder confiar en él...

Tal vez a Heechul le había llegado la hora de dar un salto de fe y decirle lo que quería de verdad.

C o n t i n u a r a . . .  

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