Lost Heart... Capítulo 28


Siwon pasó un rato más en la silla de su oficina, dándole vueltas como nunca lo había hecho, viendo su reflejo girar hacia un lado y el otro mientras meditaba. Ahora estaba claro, ya que lo había dicho era más que un hecho confirmado. Heechul era mucho más de lo que siempre quiso que nadie fuera. Sus sentimientos por el eran fuertes, incluso había retado a uno de sus mentores por defenderlo… Kibum le había enseñado muchas cosas cuando se conocieron, pero pronto aprendió que no era el tipo de persona que quería a su alrededor.

Hacía mucho que Siwon sabía que Kibum lo quería fuera, Londres era una ciudad importante para la expansión de los rusos. Cosa que no les dejaría hacer por supuesto, lo que había logrado con los años no sería para ellos.

Y por eso aquellos papeles que tenía en sus manos eran importantes, en estos dejaban todo en orden, tal y como Siwon deseaba que sucedieran las cosas. Esperaba que la persona elegida fuera la indicada. Después de pensarlo mucho, era la mejor opción y Jong Woon  estaba de acuerdo en eso.

- Siwon… tengo todo listo. Mañana temprano instalan la cámara de seguridad… pero deberías avisarle o si no tienes inconveniente, lo haremos cuando no esté en su departamento. – la voz metálica de Henry en el comunicador lo saco de sus ensoñaciones. Las gotas de agua se comenzaban a estrellar contra su ventana, desdibujando su reflejo.

Quería verlo. Quería volver a sentirse como la noche anterior.

Desato su corbata dejándola colgada en el perchero, tomo su chaqueta de cuero negro y salió del despacho despidiéndose de Henry que aún seguía allí, justo ahora le apetecía moverse en su moto. Se sentía de nuevo adolecente, como hacia tantos años… perdidos y con la única esperanza de encontrarse a sí mismo en brazos de alguien más. Y las dos veces que lo había sentido era completamente abrumador.

¿Qué pensaría Casey de todo esto? Seguramente no le gustaría.

Era un celoso de primera. Era muy posesivo, aunque también era tierno… Recordaba su mirada brillante, y entonces recordó lo que siempre le dijo “Se feliz, estemos juntos en el futuro o no, vive cada día siendo feliz, para que cuando nos veamos, seamos aún más felices” Y sus hoyuelos se marcaban con su sonrisa.

Aunque ahora sabía que no se volverían a ver, intentaría serle fiel al menos siendo feliz, y si esa felicidad la traía Kim Heechul no era nadie para negarse.

Llego al departamento del policía, casa que pisaba por primera vez y analizo todos los lugares y recovecos de la escalera que llevaba hasta su piso. El timbre hizo eco adentro de la casa, y pudo escucharlo debido al silencio que se cernía sobre el lugar. Oyó las cadenas de seguridad descorrerse y la puerta ser abierta.

Y pudo estar seguro que tenía a la persona correcta para ser feliz en ese momento. Aunque solo durara un instante, lo tomaría. Heechul, por difícil que pareciera, tenía una playera blanca muy grande para él y pantalones de jean, además de un pirulí rojo. Y su sonrisa era demasiado bonita.

- Hola. – lo saludo desde dentro de la casa.

- Hola. – no supo que más contestar de pie en el umbral.

Heechul se sorprendió al ver a Siwon parado en el umbral de su puerta chorreando agua sobre el piso de madera, con su chaqueta de cuero y los guantes a juego, supuso que de nuevo había agarrado su moto en mal momento. Las lluvias en Londres eran muy traicioneras.

Abrió los labios para formular una pregunta, alguna palabra. De su boca, sin embargo, solo salió un gemido.

- Siwon…

Pero no tenía sentido decir nada porque él ya había cortado la pregunta tonta que se le había ocurrido, cuando Siwon sin previo aviso, pasó la mano por su cuello rodeando su cintura con la otra, tomando sus labios en un beso inesperado. Podía sentir como sus ropas se humedecían al contacto de todo su cuerpo con el de Siwon, su piel helada y la suya ardiente, la lengua de Siwon disfrutando de los recovecos de su boca explorándolo todo. Degustando el sabor del caramelo que segundos antes estuvo en su boca.

Al instante, las manos de Heechul se envolvieron en su cuello y un gemido salió de su boca cuando sus caderas se apretaron contra Siwon sintiendo su miembro erecto. Como pudo Heechul, alejó de la puerta a Siwon sin importarle que el piso se estropeara, cerrando la puerta tras ellos.

Para el policía era muy pronto para que estuviera ahí. Sí, se habían quedado de ver cuando lo dejo frente a la comisaría y jamás imagino que viniera a su departamento, pero que fuera una sorpresa para Heechul no quería decir que no fuera bienvenido. Si tan solo bajar de su coche, la forma en que se despidieron, el reencuentro lo estuvo esperando todas estas horas.

Cuando sus bocas se hubieron saciado, Heechul recordó el estado en el que se encontraba Siwon.

- Estas empapado Siwon, ¿Por qué tienes la costumbre de usar tu moto cuando llueve? – era más un reclamo que pregunta.

- No preste atención al clima, estaba pensando en ti.

Las palabras escaparon de su boca tan inesperadamente que hasta al propio Siwon lo tomaron por sorpresa, lo había dicho en voz alta y sin pensarlo. Justo eso es lo que le pasaba, cuando estaba junto lejos del policía no podía concentrarse en nada más que estar junto a él.

Era la primera vez que Siwon le decía palabras como esas, que expresaba lo que sentía por él, además de contarle sobre su pasado mostrándole la importancia que tenía su relación. Pero ponerlo en palabras, era otra cosa, muy grande para Heechul que lo hizo feliz, mostrando una bella sonrisa y después rozando sus labios en un beso.

Al notar la incomodidad que habían generado esas palabras en Siwon, decidió no ahondar más en el tema por el momento. Pues se imaginaba, cuan acostumbrado estaba Siwon a no decirlas, cuanto tiempo estuvo viviendo de relaciones por impersonales.

- Debes cambiarte de ropa. – dijo Heechul pasando sus manos por la húmeda chaqueta -. Mejor voy a prepararte un baño, espérame aquí.

Heechul se perdió en uno de los pasillos, hasta que escucho el sonido de una puerta abrirse. Siwon se quedó solo en el gran recibidor contemplándolo todo. Era la primera vez que se encontraba en aquel lugar, le gustaba lo que veía y se sentía extrañamente cómodo.

El departamento a pesar de ser parte de un edificio antiguo, lucia bastante amplio, con grandes ventanales en el recibidor sin cortinas que las cubran. La duela de madera lucia esplendorosa gracias a los pocos muebles que había en esa ala, muebles cómodos pero acogedores, elegantes pero sencillos, todo lucia muy sobrio, aunque no frio. Como la personalidad de Heechul.

Al fondo se encontraba un pequeño comedor para cuatro justo al lado de uno de los ventanales, una lámpara baja sobre este y de frente, aun lado de lo que parecía ser la puerta que daba a la cocina, un mueble de caoba rojizo que contenía algunos platos, copas y uno que otro adorno encima.

Un mullido y confortable sofá justo frente a una vieja chimenea de ladrillos deshabilitada, en cuya repisa se encontraban varias fotos las cuales Siwon tomaba en sus manos. En una de ellas cuatro chicos más aparecían abrazados junto a Donghae, todos sonriendo hacia la cámara y Heechul al final de la línea del lado derecho con sus manos en los bolsillos de su pantalón, siendo abrazado por el chico a su lado con una tímida sonrisa.

No sabía quiénes eran y ya sentía celos, en este punto, Siwon se sentía con todo el derecho sobre Heechul. Era suyo desde el momento en que su corazón lo aceptó.

- Ponte esto. – la voz de Heechul lo saco de sus pensamientos. Le estaba entregando una bata de baño -. Y quítate la ropa, vamos te llevaré al baño.

Siwon se dejó guiar por él, demasiado ensimismado todavía, pues sus pensamientos lo estaban tomando por sorpresa a cada minuto que estaba junto a Heechul. No se dio cuenta del camino hasta que estuvo dentro del baño, era enorme. Digno baño de las antiguas casonas, con un vestidor al frente y seguramente el baño estaba en la segunda parte, justo detrás de una gran puerta.

Heechul le ayudo a quitarse la ropa, le ayudo con la chamarra deslizándola hacia atrás a través de sus hombros, después rodeo a Siwon quedando frente a él, sus manos se fueron rápidamente hacia los botones de su camisa. Cuando sus manos se dirigieron a los botones de su pantalón con intención de quitárselos, no pudo continuar, pues las manos de Siwon lo detuvieron.

Las manos de Heechul eran retenidas abajo por una de Siwon mientras su otra mano la dirigía a su rostro, sintió como sus dedos se posaba en sus labios acariciando su contorno con dulzura mientras acercaba su rostro al de Heechul, disminuyendo la distancia hasta que por fin aquella caricia de sus dedos fueron sustituidos por el suave toque de sus labios.

Siwon lo besó con pasión y dulzura, justo como había comenzado hacerlo hace poco, acariciándole el cuello con sus manos, mordisqueándole los labios a Heechul de vez en cuando, dejándolos rojos e hinchados por aquella acción. Le encantaba el sentido de pertenencia que eso le daba, pues le pertenecía a Siwon completamente.

Cuando finalmente las manos de Heechul fueron liberadas, comenzó acariciar la espalda de Siwon con una mano mientras enterraba la otra entre su sedoso pelo negro, enredando los dedos en ellos profundizando el beso.

- Debes bañarte y yo debo llevar tu ropa a la lavadora. – susurro Heechul entre el beso. Lo que sea que estuviera pensando Siwon hacer en el baño, era algo casi nuevo para Heechul, jamás experimentado. ¿En un baño? Todavía se preguntaba -. Anda dame los pantalones. – por fin cortó el beso.

- ¿Estamos solos? – pregunto Siwon mientras se quitaba los pantalones y ponía sobre su cuerpo desnudo la bata de baño.

- Lo estamos. – el brillo en los ojos de Heechul lo delataba, deseaba a Siwon y lo que este pudiera mostrarle en aquel baño. Una pequeña barrera todavía lo detenía -. Estaremos solos por bastante tiempo.

- Bien.

La promesa que Donghae no les interrumpiera en las próximas horas, le dio a Siwon la suficiente fuerza de voluntad de dejar ir al policía, con la intención de apresarlo en el sofá o en su cama justo después que se hubiera bañado.

Siwon camino hacia la otra puerta donde estaba el baño, se dio cuenta al entrar que era tan grande como el vestidor. Había una regadera en la esquina y el baño, pero lo que más lucia en él, era la vieja tina que se encontraba justo en medio de este. Era algo grande y parecía de porcelana con viejas patas doradas algo oxidadas, si era del mismo tiempo del edificio, esa tina debía ser muy antigua y hermosa también.

Los azulejos deslucidos le daban realce al baño, el lavabo del mismo tono con un espejo dorado nuevo pero del mismo estilo. Seguramente ellos lo habían colocado en el baño.

Con curiosidad, Siwon abrió la siguiente puerta que estaba a la misma altura que la primera formando un túnel. Su sorpresa fue grata cuando se encontró con una recamara con una gran cama al fondo. Si ambas puertas se mantenían abiertas, la cama se vería desde el pasillo de la casa, el pensamiento de Siwon le dijo que debía explorar, le podría ser muy útil la idea.

Lo que descubrió del vistazo a aquel cuarto, es que quien fuera el dueño de la habitación, tenía mucho en común con sus gustos.

Muebles blancos, paredes con tapices algo grises, la cama era todo el centro de atención con blancas almohadas y sabanas que parecían de seda en un tono gris plateado. Pero lo que más le hizo volver los ojos y revolotear sus pensamientos, fueron los pequeños toques de rosa.

Sobrio y acogedor, se repitió de nuevo. No había nada muy moderno ahí, si acaso la tv y los vestigios de cargadores que seguramente Heechul debía ocupar. Siwon había llegado a la conclusión que se trataba de su habitación. Lo que le sorprendió que esos tonos de rosa resaltaran por la habitación, no en demasía, pero si lo suficiente para hacer la diferencia de un  espacio aburrido a uno con estilo.

Le gustó lo mucho que podía aprender de Heechul en esta visita.

Al volver su vista a la tina se dio cuenta que esta ya estaba preparada, llevaba rato con la llave abierta y ya la espuma comenzaba a emerger de esta. El agua estaba preparada con esencias además de la espuma, un detalle muy fino para lo que Siwon estaba acostumbrado. Termino sentado a la orilla de la tina, la bata de baño se abría un poco dejando mostrar sus musculosas piernas, su mano se fue inmediatamente al agua de la tina, sintiéndola tibia y relajante.

La idea le parecía muy acertada, pues se encontraba además de empapado, agotado y algo tenso por los últimos acontecimientos en la oficina, ¿Cómo es que Heechul podía conocerlo tanto en tan poco tiempo?

Cerró la llave al notar que era suficiente el agua en la tina. Sobo la nuca con su mano, haciendo que la bata que abriera de arriba mostrando su fuerte pecho. Antes de desatar el nudo de su bata miro hacia atrás a la puerta, esperando ver a Heechul, deseaba que este se le uniera pero parecía que no iba a suceder.

Siwon dejó caer su bata dejando su cuerpo desnudo, con sumo cuidado se metió lentamente en la tina y tomando una de las toallas que estaban a un lado en un pequeño banco, la coloco como almohada y recargo ahí su cabeza. Por un momento cerró sus ojos y se relajó, sintiéndose muy bien.

* * * * *

Salir con Kangin era muy bueno para su ánimo. Era divertido y parlanchín, un poco torpe, pero agradable. Siempre la cena era deliciosa, cocinara él o lo llevara a algún lado, y ahora podía decir que el sexo también lo era.

La única preocupación que le carcomía el alma era la última confesión de Heechul.

- Kangin… ¿en que trabajas? – Kangin volteo a verlo mientras enroscaba sus espaguetis en el tenedor.

- En una empresa de transportes. – contesto simplemente. ¿Alone era una empresa de transportes? ¿Verdad?

- ¿Mandas cosas al exterior? ¿Eres el dueño? – Leeteuk tomo el vaso de refresco que le había colocado la mesera enfrente, intentando disimular sus nervios

- Si, y no. Si mandamos cosas al extranjero, pero aunque quisiera, no soy el dueño. – Sonrió como un niño, ampliando sus pómulos con el esfuerzo y reduciendo sus ojos a dos medias lunas.

- ¿Cuál es tu nombre real? No me digas que Kangin, porque esa persona no existe – Jungsoo se había quedado quieto para poder ponerle toda la atención a esa respuesta.

- Si te lo digo, posiblemente no quieras volver a verme. Y la verdad, ni siquiera sé porque yo sí quiero seguir viéndote. Me parece que un nombre no es necesario para mí, porque es casi como si no existiera. Puedes nombrarme como te dé la gana, que seré lo que me digas que sea.

Kangin estaba extrañamente quieto y serio, un mal presagio de todo.

- Yo tampoco quiero saberlo… seguiré buscando a un fantasma entonces.

Si era el Kim Youngwoon, le importaría un comino. Viviría ese pequeño rescoldo de paz por el tiempo que fuera a durar, y disfrutaría a Kangin antes de encerrar a Youngwoon. Ese era el pacto consigo mismo.

- ¿Quieres que nos dejemos de ver? – Kangin parecía un niño regañado.

- No. Sigamos así… por favor.

* * * * *

Heechul llevo la ropa mojada al centro de lavado que tenían dentro del departamento. Gracias a dios que había aprendido a usarlos, la omma Lee se empeñó en enseñarle muy bien; y no solo a él, todos los hermanos Lee sabían hacer labores del hogar. Siempre ayudaban en casa y los que ya estaban casados, sus esposas siempre decían que se habían llevado unos buenos hombres que les ayudaban en casa.

Cuando hubo programado hasta el secado de la ropa de Siwon, se dirigió también al baño, deseaba estar con él pero se le había negado en un principio. Heechul pensó que eso no importaba, estaba en su departamento con Siwon en la tina, eso le daba oportunidad de arrepentirse y hacerle compañía, si le apetecía.

Se desvistió colocándose la bata de baño en el cuarto antes de donde se encontraba Siwon, amarro su bata ligeramente, pues no pensaba tenerla puesta por mucho tiempo. Descalzo, se dirigió a donde se encontraba Siwon, al cual observo sumergido en la tina, con su cabeza descansando en la orilla de esta sobre una toalla y con sus ojos cerrados.

Se veía que lo estaba disfrutando, esperaba que su compañía no le viniera mal.

Heechul camino sigiloso hasta quedar de pie justo donde Siwon tenía recargada su cabeza, con sus manos se apoyó sobre la tina y bajo su rostro hasta alcanzar los labios de Siwon, este al sentir el tacto suave de sus labios correspondió el beso, moviendo sus labios a un ritmo suave y cadencioso, nada presuntuoso. Al menos por ahora.

Cuando se separaron, Siwon abrió sus ojos y observo a Heechul mirándolo hacia abajo. Con su cabello alborotado, sus labios rojos por el beso y su pecho al descubierto por la bata que llevaba puesta. Mirándolo hacia abajo como estaba, se veía muy sexy.

Heechul le sonrió antes de agacharse un poco detrás de él, desde ahí arriba tenía una muy buena vista sobre el cuerpo de Siwon. Con sus manos comenzó a masajear sus hombros, buscando más contacto, bajo sus manos hasta el pecho de Siwon, quien no le quitaba la mirada de encima.

Sus manos subían y bajaban por el duro pecho de este, las manos de Heechul se deleitaban en su toque. Realmente eso estaba relajando a Siwon, con nadie se había dado la oportunidad de estar de esta forma, como lo estaba haciendo con el policía. Y Heechul, sabiendo que quien estaba bajo sus manos era la persona de quien estaba enamorado, puso todo su empeño en hacerle sentir bien. Aunque no sabía muy bien lo que hacía.

En su vida después de Andrew, la poca experiencia que tuvo con otros hombres, no llegaba a intimar tanto. Siempre se guardó esos detalles para cuando encontrara a Andrew, pero ahora que lo tenía, Heechul se reprochaba no haber puesto más empeño en aprender las diferentes formas de satisfacer a su pareja.

¿Su pareja? Sonaba tan convencido, y en el fondo esperaba que Siwon pensara lo mismo.

Con su mente volando en sus pensamientos, Heechul no se dio cuenta que sus manos se detuvieron hasta que Siwon tomo una de ellas, mirándolo curioso. Para después jalar de su mano y exigir un beso de esos labios de los cuales nunca obtenía suficiente para saciarse.

- Quítate la bata y ven aquí conmigo.

- … - a lo que Heechul solo asintió.

- Quítatela frente a mí. – le ordenó Siwon. La voz grave que utilizo en ese momento, enchino la piel de Heechul. Él iba a obedecer.

Caminó unos pasos hasta quedar en el campo de visión de Siwon y comenzó a desamarrar su bata de baño, sin dejar de mirarse a los ojos. Era casi como un magnetismo que mantenía a Heechul pegado a aquellos ojos. No podía dejar de mirarlo, no podía dejar de hacer lo que le pedía. Heechul se dio cuenta que jamás le negaría nada a Siwon referente al sexo, pues para esto él era el más experimentado de los dos.

Heechul se desnudó, dejando caer la bata al suelo.

La mirada de Siwon recorriendo su cuerpo desnudo, con el hambre y pasión que desbordaban sus ojos, logro que un estremecimiento recorriera el cuerpo de Heechul. Siwon le tendió la mano, ayudándole a entrar a la tina, instándole a abrir sus piernas y guiándolo a sentarse encima de él. Las piernas de Heechul quedaron abiertas alrededor del cuerpo de Siwon, este lo sostenía de su espalda baja con ambas manos mientras que Heechul se sostenía con sus manos de la espalda de Siwon.

Sus miembros se rozaban deliciosamente, sus lenguas se buscaban en el intenso beso que habían comenzado, sus cabezas se ladeaban buscando el mejor ángulo para explorar sus bocas y respirar al mismo tiempo. Pronto una de las manos de Siwon, subió hasta el cuello de Heechul jalándolo hacia sí, buscando profundizar más el beso. Como si quisiera que nunca se le escapase el policía.

Una de las manos de Heechul, recorrió hacia abajo su camino por sobre el pecho de Siwon hasta llegar a su miembro erguido, enredo sus dedos en este y comenzó a masturbarlo. Siwon jadeo haciendo su cabeza hacia atrás, alejándose del beso y dejando al descubierto su manzana de adán; misma donde Heechul deposito un pequeño beso antes de comenzar a mordisquear su cuello.

El sentir la mano de Heechul sobre su miembro bajo el agua se sentí tan diferente, que Siwon no pudo controlarse más, dejando salir un jadeo de su boca con su cuello tirando hacia atrás. Pequeños besos comenzó a sentir sobre su cuello, mismos que le causaron un poco de cosquilleo que pronto tuvo que bajar su cabeza, para que Heechul dejara de atacar esa parte de su cuerpo.

Siwon lo miro, con su mano bajo un poco su rostro y deposito un suave beso en su frente, antes de hacer cambiar de posición a Heechul.

Con un Heechul recostado en su pecho y las piernas apoyadas fuera del agua a cada lado de la tina, pues Siwon lo deseaba abierto para él. Con la cabeza descansando sobre su hombro, los brazos de Siwon rodeándole su pecho, haciendo lo mismo que momentos antes él policía hacia sobre el suyo. Las caricias iba de arriba hacia abajo, hasta llegar al miembro de Heechul.

Pronto estaban enfrascados en otro beso. Heechul con su cabeza ladeada, Siwon tomando sus labios con una mano enlazada con la de Heechul sobre su pecho. Los besos eran tan o más intensos y entregados que al principio. Las manos de Siwon no podían dejar de acariciarlo, se estaba volviendo adicto al tacto de su piel, a lo bien que se sentían sus dedos tocándolo de aquella manera.

Los besos continuaron, Heechul soltó la mano de Siwon que tenía aferrada en su pecho y la pasó alrededor de su cuello sosteniéndose para subir sobre el regazo de Siwon, dejando a su alcance su trasero. Sabía que con el agua sería más fácil que este lo preparara. Siwon entendió el mensaje y sin dejar de besarlo, bajo una de sus manos por entre las piernas de Heechul, rozando su miembro hasta llegar a su entrada.

Pronto dos de los dedos diestros de Siwon estuvieron dentro del cuerpo de Heechul, tanteándolo, disfrutando como su cuerpo se estremecía encima del suyo. La respiración le faltaba, pero por nada cortaría el beso al que Siwon le sometía, le gustaba y le hacía sentir miles de cosas esta nueva forma de tomarlo, aún había un poco de ese Siwon que sometía y por otro lado, existía ese que podía ser tierno y amable, hasta cariñoso con él.

Cuando la temperatura del agua comenzó a hacerse fría, Heechul se levantó del regazo de Siwon ayudado por este mismo, salió de la tina con sumo cuidado y después tendió su mano a Siwon para que también saliera de la misma. Siwon lo miraba, incluso cuando Heechul caminaba frente a él, no podía dejar de mirar ese trasero que ahora adoraba.

Fue guidado a través del pequeño pasillo que vio antes de entrar a la tina, sabía que se dirigía a la recamara que pensó seria de Heechul, no se equivocó. Heechul lo estaba invitando a la intimidad de su vida, cosa que no había compartido con nadie más que con Cassey, nunca visitó en el pasado la recamara de alguno de sus amantes. Algo en Siwon se desato, en posesión, en felicidad, en pertenencia y se detuvo, jalando de la mano que sostenía Heechul y lo beso enredando su brazo en la cintura.

Heechul respondió el beso, no se sorprendió al ser jalado pues de inmediato enredo su mano libre en el cuello de Siwon disfrutando del beso. La mano de Siwon viajo a través de las caderas de Heechul hasta su trasero, donde se deleitó con sus dedos del tacto de la suave y blanda piel, hasta llevar nuevamente sus dedos a su entrada. Con una sonrisa, Heechul terminó el beso, sabía lo que Siwon deseaba, porque él también lo deseaba.

Continúo llevándolo hasta quedar frente a la gran cama. Para sorpresa de Siwon, ya había toallas extendidas sobre la cama, vio tomar una a Heechul y comenzar a secarlo mientras lo besaba. Estaba siendo consentido en demasía por el policía y se sintió alagado, amado que no pudo más que responder de la misma forma a las atenciones de Heechul. Tomando la otra toalla, Siwon comenzó a secarlo, primero paso suavemente la toalla por su pecho mientras Heechul continuaba secando animosamente su parte baja, descendiendo por sus piernas hasta donde daba su brazo y subiendo inmediatamente al mismo lugar.

Se prodigaban caricias con estas y besos con sus bocas, pues mientras se secaban continuaban besándose. La toalla de Siwon fue a pasar al trasero de Heechul, esta zona en especial la trato con mucho cuidado, quitando el agua y los restos de la espuma del baño.

Sus lenguas se buscaban, los besos se hacían más amorosos al igual que intensos, la mano de Siwon fue a parar al cuello del otro buscando más cercanía. Sus cuerpos se juntaron y sus miembros comenzaron a rozarse entre sí en espera de sentir más, jadeos salieron de la boca de Heechul y su toalla termino en el suelo, teniendo que sostenerse de los hombros de Siwon. Este continuó con la pequeña tortura de seguir pasándola por su cuerpo, sus pezones fueron un lugar donde la tortuosa toalla tardo más de lo que Heechul podía resistir.

Agradecido estaba, cuando la toalla llego a enredarse a su cuello y al cuello de Siwon. Pues entre caricias a su nuca y buscar la manera de profundizar el beso, Siwon comenzó a secar sus largos cabellos. Heechul sabía que pronto debería cortarlos, pero ante la negativa de Siwon a que lo hiciera, dejaría que crecieran un poco más para que al hacerlo este ni lo notara.

La toalla de Siwon también fue a parar al suelo cuando noto que sus cuerpos estaban completamente secos. Una de sus manos busco el cuello del policía, profundizando el beso, saqueándole la boca con su lengua. Las manos de Heechul tampoco se quedaron quietas, pues pronto buscaron darle placer al otro masturbando su miembro, a lo que Siwon imito. Ambos se masturbaron suavemente mientras exploraban sus bocas.

Un gruñido salió de la boca de Siwon, proclamando que estaba listo y que si continuaba con esas caricias terminaría antes de querer hacerlo. Heechul detuvo todo movimiento y en recompensa, fue atraído por una mano de Siwon de su cintura y otra de su trasero casi levantándolo de puntas del suelo, pegándolo a su cuerpo.

- Te deseo… como nunca he deseado a nadie Heechul. – lo aceptaba, algo hervía en su interior al tener a Heechul en sus brazos, algo que ni el mismo Cassey despertó en él.

- Siwon… yo… jamás… tú eres el único. – y esas palabras dichas mirándolo a los ojos, Siwon las creía.
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C o n t i n u a r a . . .

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