Lost Heart... Capítulo 31

El día estaba por terminar para el trabajo que tenía en su oficina, Siwon debía hablar con otra persona antes que Hyukjae llegara. Se dispuso llamar a Ryeowook, solo para estar seguro que sus deseos se cumplieran, le gustara o no.

- Siwon…

Era capaz de reconocer la voz inhumana y ronca que salió de su garganta.

- Se lo que piensas hacer Ryeowook, recuerda que siempre voy un paso delante de ti. - le dijo tranquilamente -. No vas hacer nada contra Hyukjae, tanto él como Donghae tienen mi palabra, déjalos ir.

Ryeowook abrió los labios para formular una protesta. Algo. De su garganta, sin embargo, no salió nada. Era una orden, no una petición y a eso no tenía nada que protestar o hacer.

- Necesito que salgan seguros de Londres, que estén protegidos en Seúl hasta que todo esto pase. – con voz segura le ordenaba Siwon.

Ryeowook era el hombre al que más confianza tenía para sus peticiones, le gustaran al más bajo o no, lo acataba. Nunca se detuvo a pensar porque lo hacía. Ryeowook era peligroso, pero era algo a lo que Siwon no le busca pies o cabeza.

- Mantenlos a salvo, asígnales guardia sin que ellos se den cuenta. Tú me respondes por su seguridad.

- Entendido Siwon…

- Te encargo el resguardo de la bodega que Stock Hall tiene en el muelle, te necesito ahí.

Sobre esa llamada Siwon ya no tenía más que hacer, por lo que sus pensamientos volaron a lo que últimamente estaba viviendo con Heechul.

Era lógico que después de haber perdido a Casey quisiera dar un paso adelante en su relación con el detective, mucho más si ya sentía algo por él. Cumplir con lo que su cuerpo y corazón le pedían cada vez que estaban juntos. Y ahora agregándole lo último que Donghae le dijo, Siwon tenía un fuerte sentido de responsabilidad por la vida de Heechul, sin embargo estaba seguro que nada le haría alejarlo de su lado.

Le quería, le amaba.

Estaba controlando su deseo por llamarlo, de hacerle el amor cuando estaba consiente que lo habían hecho hace unas horas atrás, estos últimos días. Siwon se había dado tiempo y oportunidad para explorar lo que crecía entre ellos día a día. Heechul regalando momentos inolvidables uno detrás del otro.

Siwon lo deseaba con tal intensidad que esperar se estaba convirtiendo en una agonía, pero por más que deseaba sucumbir a sus deseos, aún tenía muchas cosas que hacer para poder tener a salvo a Heechul.

* * *

Kyuhyun no sentía que Jong Woon lo tomara en serio, aunque algo gelatinoso, pero no desagradable, se movía en su estómago algunas veces cuando estaba en compañía de Yesung, y lo que temía es que esa gelatina amorfa, se parecía mucho a la gelatina que le había provocado Sungmin cuando se conocieron, pero también esta era diferente en muchos aspectos. Intento no pensar en eso.

- Gracias, Yeye… no quiero volver pronto a min Cake. Si te llama puedes decirle que no sabes de mí ¿por favor?

- Está bien, pero solo un poco de tiempo… - Yesung se rio, porque en cuanto le dio el permiso de quedarse, Kyuhyun salto de donde estaba y comenzó a revisar una caja que había cerca de él.

- No vayas a sacar las cosas de esa… - Yesung se detuvo a la mitad de la advertencia, viendo como su ropa interior pendía de los largos dedos de su amigo –. dije que esa no.

Y aun con la advertencia no pudo controlar la risa, y se levantó para ayudar al menor a componer la casa.

- ¿Te sirve esto? – Kyuhyun levanto algo parecido a un florero, pero sin la mitad de él.

- Cuando les dije que empacaran mis cosas y las mandaran a Londres, los chicos se emocionaron, una semana después de que llegaron aquí, olía raro, y buscando encontré unos tacos envueltos y ya descompuestos… así que… puedes tirar lo que creas innecesario.

Los chicos que vivían con Yesung en México eran agradables, aunque bien sabía que todos eran peligrosos.

Cerca del final de la tarde, habían juntado dos bolsas grandes de basura y prácticamente todas las cajas estaban vacías. Yesung estaba cansado y Kyuhyun se veía de mejor humor.

- Moriré por tu culpa, Kyu. Ahora recuerdo porque no quería hacer eso de desempacar. – Se dejó caer en el sillón de nueva cuenta mientras hablaba, sillón del que habían quitado el polvo y ahora lucia su verdadero color.

- No me culpes a mí, es tu culpa por ser un holgazán. – Kyuhyun se tiró a su lado –. estoy pegajoso…

Si algo había aprendido Yesung de la corta estancia de Kyu en su casa en México, era que era alguien a quien no le gustaba estar sucio o sudado.

- Puedes tomar un baño, toma algo de ropa que te quede del armario donde amontonaste todo. – jugo al final con él, pues en sus intentos de meter la ropa, la había metido con cuidado y cerrado la puerta para que no se cayera sobre ellos.

- Lo hare, gracias Jong Woon.  – Se levantó rápidamente y salió corriendo al baño, que habían terminado de lavar hacia no mucho.

Kyuhyun tomo un poco de la ropa que había guardado, procurando no tirar la demás, y cuando salió de la ducha, Yesung se metió para refrescarse el también.

La pequeña casa ahora se veía espaciosa, grande y limpia. Había hecho bien en ayudarle a Yesung a limpiar, pero ahora tenía mucha hambre y las cosas que había comprado en la mañana no funcionarían para hacer alguna otra comida.

- Pide pizza, Kyu, o comida china… hay números de restaurantes en la nevera. – Yesung salió con una toalla en la cabeza, secando su negro cabello.

- ¿Qué quieres comer tú? – Se dirigió a donde le dijo, y la gran cantidad de anuncios de comida lo abrumo.

- Que tal comida Thai… hace mucho que no la como. – Yesung se paró a su lado para buscar el papel con el número de teléfono y cuando lo tuvo se lo entrego.

- Pide, por favor.

Kyuhyun tomo el teléfono de línea al recordar que había quitado la batería a su teléfono y llamo para pedir la comida.

Media hora más tarde estaban sentados en la sala, viendo una película francesa que pasaban por televisión y comiendo directamente de los empaques de comida.

- ¿Por qué no ha llamado Sungmin? – Yesung reviso su teléfono.

- Cuando se enoja, intenta contactar conmigo la primera media hora, para saber dónde estoy, pero después de un rato desiste, y sigue con sus cosas, cuando llego en la noche se enoja un poco más…

- Entonces, ¿no le preocupa donde te metas? – a Yesung no le parecía lógico, dado que era muy sobreprotector con él.

- Si le importa, al principio no lo hacía, pero cuando estoy enojado, usualmente me voy a encerrar a mi casa, por eso es que Min tomo esa costumbre… cuando note que no estoy donde siempre, es que quizá se ponga enfadado.

Kyuhyun tomo un poco más de comida y se la llevo a la boca.

Estaban sentados muy cerca el uno del otro, con la cercanía que habían tomado con el tiempo, sin ninguna incomodidad por la presencia del otro. La noche había caído ya, pero el frio era poco dentro del pequeño departamento.

- Hace unos días, estuve con Ryeo… -Yesung le dijo de repente.

- ¿Por qué? ¿Lo buscaste tú? – Yesung negó con la cabeza

- El me busco a mí, incluso pensé que podríamos estar como antes, pero no fue así, a la mañana siguiente estaba solo en su departamento, él se fue temprano. Y no lo he vuelto a ver desde entonces…

- Supongo que los dos tenemos problemas... sería más fácil… - pero no completo la frase, porque no sabía exactamente como sería más fácil. ¿ellos dos? Era su amigo, y se sentía bien y correcto pasar el tiempo con él, pero no había pensado en nada mas

- ¿Sería más fácil así? – Yesung se inclinó sobre él, quitándole el paquete de comida, y a Kyuhyun a penas le dio tiempo de pasar el bocado que tenía antes de sentir los labios de su amigo contra los de él.

La sensación era más embriagante que aquella vez que había estado borracho.

Yesung lo tiro poco a poco en el sillón, y pido paso para acceder a su boca. Kyuhyun no sabía porque aceptaba todo aquello… quizá ahora si deseaba sentirse protegido y Yesung sabia como hacer aquello.

Rodeo el cuello de Yesung mientras el bajaba por su mandíbula besando levemente y chupando con cuidado.

- ¿Está bien esto? – Yesung se detuvo para mirarlo a los ojos

- No lo sé, pero se siente bien… - Kyuhyun no podía decir que tenía miedo.

En toda su vida solo había estado con Sungmin, él fue su primera vez, y su cuerpo era su adicción, pero justo ahora el cuerpo de Yesung sobre el suyo lo tenía muerto de excitación en solo unos minutos.

- No quiero arrepentirme de nada, Kyuhyun. Pase lo que pase quiero que sigamos siendo amigos… - Jong Woon  lo miro profundamente

- Solo será esta vez… eres mi amigo Yeye… - Kyuhyun se tiró hacia atrás arrastrando consigo a su amigo y besándolo con más fuerza.

- Esto no es cómodo… agárrate fuerte. – le susurro al sentir como su costado pegaba contra el respaldo del sillón.

Kyuhyun cerró las piernas entorno a su cintura y apretó los brazos contra su nuca, y de pronto se sintió levantado de donde estaba. Yesung iba regularmente al gimnasio, su trabajo requería resistencia física, y tenía un cuerpo muy agradable.

Sintió la sacudida de su cabeza cuando fue arrojado a la cama, y poco después tuvo que cerrar los ojos por la sorpresa de sentir besos de mariposa sobre su estómago, y unas manos retirando su camiseta por encima de su pecho.

-Yesung… - No podía pensar coherentemente, mas todo su cuerpo se retorcía de calor.

Yesung le ayudo a levantarse para quitar del medio del camino su playera, y Kyuhyun, no queriendo estar expuesto solo, quito la de su compañero también.

El mayor volvió a besarlo mientras lo hacía hacia atrás en la cama y acariciaba sus costados con dedos suaves.

- Cuando quieras parar me dices, Kyuhyunnie… - el menor solo pudo asentir y desear que no parara.

Cuando se trataba de Sungmin él estaba acostumbrado a llevar la delantera, a tomar las decisiones y a ser quien llevara el ritmo, pero su nuevo amante lo había sometido a su ritmo sin pensarlo siquiera y sentía que era lo correcto.

Jong Woon  bajo hasta su botón del pantalón de mezclilla y lo desabrocho mientras lo veía a los ojos, buscando algún signo de que se inseguridad, pero el menor estaba dispuesto a seguir.

Los retiro con cuidado, intentando no asustarlo. Yesung sabía que Kyuhyun usualmente tomaba esa posición, y ahora sería diferente para él, y esperaba que lo gozara, porque el seguramente lo haría.

El mayor beso todo el camino desde su tobillo derecho hasta unos pocos centímetros de llegar a la intimidad de Kyuhyun, y deshizo su recorrido en la pierna izquierda, esta vez apretando un poco los dientes contra la blanca piel de su nuevo amante.

- Dios… Yesung… - Kyuhyun apretó las sabanas en sus manos al sentirse tan expuesto. Estaba completamente despierto y tenía la urgencia de que Yesung lo tocara, o si no moriría en ese momento.

- Despacio, Kyuhyunnie… despacio. – la voz de Jong Woon era grave y excitada también, en sus oídos se oía fuerte y con un toque de autoridad que lo hizo calmarse un poco.

Kyuhyun se dejó hacer, sintiendo las manos por todo su cuerpo, deslizándose sin prisa.

Sentía los besos de mariposa por todo su pecho, y de vez en cuando, algo más agresivo que le hacía contraer los dedos de los pies por las mordidas que le daban. Esperaba que las marcas no fueran tan evidentes, o no sabría explicárselas a Sungmin.

Cuando tuvo suficiente, aunque no se podría decir que lo considerara suficiente, se encargó de girar sobre Yesung, dejando sus pernas a ambos lados del cuerpo del mayor, este sentado y lo beso con necesidad. Comenzó un suave balanceo sobre él, arrancando un gemido grave del fondo de su garganta.

Yesung se encargó de quitarse los pantalones que se había puesto después del baño, y ambos quedaron solo con su ropa interior.

- Yesung… ¿podemos ir más rápido? No soy una persona muy paciente… - Kyuhyun jadeo sobre su boca al sentir el apretón en sus nalgas mientras hablaba.

- Como órdenes… Kyuhyunnnie. – Yesung se encargó de tirarlo boca abajo en la cama, quedando en una posición fácil de acceder a él.

Retiro con calma y premeditación las prendas que aun los cubrían y Kyuhyun pudo sentir el palpitante calor entre las piernas de Yesung chocar contra su trasero.

Sintió el calor de la respiración de su compañero contra la mejilla, y todo su pecho pegado a su espalda, acariciándolo lentamente.

- Relájate, Hyunnie. Puede doler… - Yesung deslizo la mano por debajo de la curva de su trasero e intento tomar todo el pre semen de Kyuhyun para ayudarle a lubricar.

Kyuhyun soltó un quejido mientras el primer dedo del mayor se introducía. Era desgarrador tener algo allí metido, estiraba la piel y no era agradable.

Yesung retiro su mano de donde la tenía y se levantó corriendo de la cama. Arranco con ferocidad un cajón mientras Kyuhyun lo miraba sorprendido.

- Acabo de recordar que tenía guardado esto… por si alguna vez venia… - se detuvo a media frase, pero Kyuhyun entendió “por si alguna vez venia Ryeowook”.

Yesung subió de nuevo a donde estaba y coloco un poco del lubricante en sus dedos, introduciéndolos nuevamente en Kyuhyun, el dolor seguía siendo grande, pero ya no ardía como antes. El mayor comenzó a embestir su cuerpo con los dedos, buscando la próstata y cuando la hubo encontrado Kyuhyun gimió contra la almohada. Jong Woon  se dedicó a tocar ese lugar una y otra vez para que se relajara y lo siguiente no le doliera.

Kyuhyun era un mar de gemidos y  jadeos, no podía hilar ni una idea concreta más que sentir el calor contra su espalda.

Yesung se retiró de dentro de él, y después de colocar el condón que llevo junto con el lubricante, comenzó meter despacio la punta de su miembro en la estrecha cavidad. Para Kyuhyun era nuevo, emocionante y al mismo tiempo doloroso y desquiciante. El mayor se quedó quieto mientras se estiraba y acostumbraba a la intromisión. El menor comenzó un suave balanceo para acostumbrarse, y cuando le dio la orden, el pelinegro comenzó con las embestidas más fuertes. Tocando de nuevo el fondo de su nueva pareja.

- Más rápido, por favor. – Kyuhyun tenía todo el peso apoyado en sus codos, intentando no caer de bruces, y Yesung fue consciente de ello. Lo giro para dejarlo con la espalda apoyada en la cama, y volvió a introducirse en él.

- Levanta las piernas… - le ordeno con voz llena de excitación, a lo que el castaño las levanto y dejo en los hombros del otro, donde sus manos las habían guiado –. será más profundo, rápido y fuerte. – una sonrisa de satisfacción cruzo por su rostro y comenzó de nuevo el empuje, cumpliendo lo que prometió.

El menor sentía que se golpearía contra la cabecera de la cama por la fuerza y velocidad de los empujes, así que posiciono una mano para evitarlo, y sintió la madera muy cerca de su cráneo. Yesung también apoyo una mano en el cabezal para tener estabilidad y golpear con más precisión.

Kyuhyun abrió los ojos para toparse con el rostro de Yesung a pocos centímetros del suyo. Era guapo, tenía el pelo pegado a la sien por el sudor y el movimiento, y los ojos cerrados concentrado en el movimiento, sentía su respiración chocar contra la suya y podía oír los gemidos bajos que daba. Lo quiso mil veces más que antes. Era su mejor amigo, de eso no tenía dudas, pero después de eso podían ser mucho más unidos. Era una prueba para su amistad…

Kyuhyun grito cuando Yesung tomo su falo en la mano con la que no se apoyaba y comenzó a masturbarlo al ritmo de las embestidas.

Sentía su cuerpo poco a poco ir encogiéndose, concentrando todo el calor el su bajo vientre, hizo un esfuerzo por contenerlo un poco más, porque la sensación del casi clímax era embriagante. Al final no pudo contra el calor y sintió un líquido caliente y pegajoso entre sus cuerpos friccionando, y el grito grave de Yesung contra su oído.

La piel de Yesung estaba pegajosa contra la suya, pero por primera vez no quería deshacerse de la sensación. Era sucio y era amargo, al mismo tiempo que dulce y satisfactorio. Había engañado a Sungmin, y esta vez no tenía explicación “porque estaba borracho”. Lo había hecho porque había querido, y se sentía bien.

Sentía al mayor intentando recuperar el aliento, aun echado sobre él, y el mismo jadeaba por aire. Yesung se tiró de espaldas en la cama, viendo al techo, y después de unos momentos hablo.

- ¿Seguimos siendo amigos, Kyuhyunnie? – había temor en su voz.

- Los mejores, Yeye… - y le sonrió, porque así sentía que debía ser.

* * *

Siwon  cito a Hyukjae a su oficina en el alto edifico de the City. Después de haber hablado con Donghae tenía clara una cosa, y es que debía sacarlo del país.

Heechul le había pedido lo mismo hacia unos pocos días, y estaba seguro que tenía buenos motivos.

Hyukjae entro por la puerta de la oficina de cristales.

- Hola, Eun. Buenas tardes. – Eunhyuk se sentó con cautela enfrente de él. Era un chico listo, cauteloso cuando se trataba de negocios, pero algo despistado en su vida personal –. Quiero que vendas Stock Hall y te vayas del país.

Hyukjae se asombró de aquello, no era algo que esperara del frio Siwon.

- ¿Hice algo mal? – No recordaba haber cometido errores en los encargos que tenía, aunque quizá tenía que ver con la bodega que recientemente había abierto.

- No, has hecho las cosas bien, por eso te necesito fuera del país. Donghae pronto recibirá una encomienda en Seúl, y te estoy asignando la tarea de protegerlo a donde vaya. Debes cumplir las órdenes, Hyukjae.

La cara de Eunhyuk era de desconcierto, pues lo estaba corriendo y también lo estaba ascendiendo.

- Tendrás el dinero completo de Stock Hall a medio día en tu cuenta.

- ¿Por qué tan de repente? – Hyuk tenía la cabeza llena de pensamientos.

- Sabes lo que pasa entre el detective Kim y yo, así que no te debería sorprender. Siempre cumplo mis promesas y al detective le prometí algo, así que tienes que cumplir la orden.

Siwon estaba al tanto de la relación de su hombre de confianza y el policía, sin embargo, no podía oponerse, porque era lo mismo que el hacía, solo que lo suyo era de verdad peligroso.

- Siwon yo… yo no estoy muy seguro de esto. – dijo un poco temeroso Hyukjae por las amenazas de Ryeowook.

- No tienes que preocuparte por Ryeowook, el responderá por tu vida y la de Donghae, están a salvo ahora. Pueden irse los dos.

- Gra… gracias Siwon.

- Hyukjae, has cumplido bastante bien todo lo que te he pedido… gracias. – Era un agradecimiento sincero, resultado de una larga meditación para llevarlo a cabo.

- No te apures… no pude encontrar a tu chico… - Hyuk sonrió de medio lado por la culpa de no ser capaz de llevar bien el trabajo primero que le había encomendado.

- No, no lo hiciste, pero te agradezco que lo hayas intentado. Ahora, ve preparando unos tickets para ti y el pequeño policía.

Siwon sabía que debía sacarlos antes que Hangeng pisara Londres, porque Hangeng era una entidad completamente diferente, y si se enteraba que salía con un policía, podría ser contraproducente para sus arreglos, y el tener a Donghae rondando constantemente a Heechul podría decírselo de una sola vez.

Hyukjae salió de la habitación sin mucho ruido, asombrado por la petición, pero agradecido que fuera una orden de Siwon, y eso los libraba de tener que pensar en Ryeowook alcanzándolos en el aeropuerto para detenerlos y matarlos. Se despidió de Henry y fue a buscar a Donghae.

* * *

Mientras tanto, Jungsoo se convencía a si mismo de disfrutar de todo eso que Kangin le daba, hasta ese día.

Siguiendo las investigaciones, los documentos dados por el detective Kim y su propia investigación, Jungsoo supo que un gran cargamento estaba cerca. Esperaba que por fin, con este descubrimiento pudieran detener dicho cargamento, para poder probar lo implicado que estaba YaHee Corp y Choi Siwon con el narcotráfico. Es por esto, por lo que Jungsoo se había convertido en policía, para detener a los malos; eso lo tenía bien claro.

¿Cómo es que podía pasar todas esas sospechas que tenia de Kangin? Trataba, Jungsoo trataba. Pero esa noche, cuando el día de poder atrapar a Siwon estaba tan cercano, recordándole cuál era su deber, algo en él cambió.

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