My person... Extra EunHae

Ahora Lo Sé

Donghae POV

Hace poco que mi relación con Yesung terminó, para nadie era un secreto que me encontraba afectado sin poder externar lo que verdaderamente sentía. ¿Por qué? Yesung me dejó por uno de mis mejores amigos, no lo culpo, Ryeowook es todo lo que yo no soy.

Jamás pensé en enojarme con Wookie, quizás porque yo mismo vi cómo esa relación se fue dando sin poder hacer nada. Amaba a Yesung y en su momento no habría hecho nada por alejarlo o por reclamarle.

Porque en lo que ellos hacían no había nada incorrecto, jamás abusaron de mi confianza y hasta terminar conmigo, ellos dos sólo tuvieron una relación de amistad. Ryeowook se volvió el mejor amigo de Yesung y así fue como nació lo de ellos, después de terminar conmigo.

Si ellos se amaban ¿Qué tenía yo que objetar? Mi amor por Yesung me detenía, deseaba que fuera feliz. Amar es desear la felicidad del otro antes que la propia… se escucha tonto, pero eso hice. Y sin embargo esto no lo pude aplicar en Siwon.

Por eso creo que cuando conocí a Siwon pensé que esta vez podría ser diferente. Desde el primer momento me ilusioné con él, cuando conocí a Yesung eso no pasó, pero no lo comparé, fue sólo un pensamiento que cruzó mi mente en ese momento. No podría compararlos, Yesung fue mi amigo de toda la vida y después mi novio, Siwon… un desconocido muy encantador que me gustó desde el primer momento que lo vi.

Ahora puedo decir que un comienzo con pensamientos como los míos cruzando nuestra mente, no es un buen comienzo. Un gusto debe ir acompañado de algo más, y sin embargo, ese algo más lo reunió Siwon, aunque de manera incorrecta.

Conocer el hombre maravilloso, encantador, divertido y dinámico que es Siwon, debo confesar que me deslumbró. A eso únanle que siempre fue muy atento, siempre tuvo pequeñas atenciones conmigo... que no pensé lo ocupado que estaba con la profesión que eligió, pues siempre encontraba tiempo para estar conmigo.

No digo que es su culpa, pero él me acostumbró a siempre estar ahí.

Solía encantarme salir con él y con nuestros amigos en común, pero lo que más disfrutaba era ser la envidia de mis compañeros de grado, me envidiaban por tener un novio de los grados superiores, futuro médico y además guapo. Sí, esas son razones incorrectas para estar con alguien.

Fui egoísta, ahora lo sé.

¿Cómo llegué a este entendimiento?

La razón tiene un nombre… Lee Hyukjae.

Mi sumbae de carrera y también presidente del comité de presentaciones de baile.

Lo conocí en la bienvenida que dan a los nuevos estudiantes de carrera, el participó en una de las representaciones de baile de ese día, además de haber ayudado a montar todas las demás. Pero su baile en especial me cautivó. Sus movimientos suaves y precisos, la forma de mover su cuerpo, cómo podía ser tan sexy y a la vez no querer serlo.

Después se presentó en el salón donde tomaba clases, con la finalidad de presentar la solicitud de audiciones a las cuales nos podíamos presentar para formar parte del grupo de baile que él lideraba. Está por demás decir, que estar en ese grupo de baile era un gran paso para aspirar ser aceptado en una gran compañía de baile.

No sabía si debía audicionar, me gustaba el baile pero nadie nunca me había dicho que yo era bueno.

Resultó que esa misma semana fue cuando conocí a Siwon y las audiciones formaron parte de una de nuestras charlas. Siwon me animó, me dijo que no debía rendirme antes de tratar y eso, más el amor que le tengo al baile terminaron por convencerme que debía de hacerlo.

El día de las audiciones éramos pocos. Cuando fue mi turno de bailar, lo hice. Bailé con todos mis sentidos puestos en la música, en mi cuerpo y mis movimientos. Sorprendiendo a los demás y a mí mismo, no sabía que podía lograrlo, llegar a transmitir mis sentimientos con el baile. Hyukjae se levantó de su lugar y me aplaudió, los demás hicieron lo mismo, cuando me di cuenta Hyukjae ya estaba a mi lado.

- Baila conmigo. – pude ver que sus labios se movían, pero no escuché lo que me dijo.

- ¿Eh?

Si, seguramente debí parecerle muy tonto o bruto, sólo me faltaba babear, como que algo no funcionaba bien en mi cerebro. No pude coordinar lo que veía, con lo que sentía y mi cerebro. Lee Hyukjae no era más guapo que Siwon, pero el carisma con que hablaba y sonreía, la seguridad con que se movía, como una persona que sabe que gusta sin intentarlo siquiera.

Hyukjae es una persona deslumbrante a su manera. Y esa sonrisa con sus perfectos dientes y rosadas encías… diferente, pero hermosa cuando sus ojitos se cierran.

- Baila conmigo. – esta vez no me preguntó, me ordenó.

- ¿Qué bailaremos? – pregunte incrédulo, era obvio que no ensayamos nada.

- Sólo sígueme, mira en el espejo y trata de seguirme.

- ¿El espejo? – oh sí, había olvidado el bendito espejo.

Al mirar al frente, rápidamente nuestras miradas se conectaron. Sus oscuros ojos no dejaron de mirarme directamente y los míos tampoco pudieron apartarse, era como si penetrara en mi alma y más allá.

Pues cuando comenzó la música, Hyukjae fue el primero en moverse y lo seguí, el resultado... terminamos bailando como uno solo sin dejar de mirarnos. Nuestros pasos coordinados, nuestros movimientos parejos, nadie creía lo que veía. Al final Hyukjae me demostró por qué era el presidente del club, ya que hizo unos pasos que no pude seguir, aunque eso fue lo de menos.

- Lo has hecho muy bien. – vi cómo tendía su mano y la tomé.

- Gracias.

- Estás dentro, espero que des lo mejor de ti para todo por el grupo. – cuando me dijo eso no pude evitar sonreír.

- ¿De verdad?

- Oye, eres el primero que baila con él siguiendo sus pasos sin equivocarse, por no decir el único y sin conocerlo. Eres especial Donghae. - escuché decir a uno de los chicos.

- Es verdad que no nos conocemos, cuando lo hagamos bailaremos mejor. ¿Verdad Donghae? – hasta ese momento fui consiente que no había soltado su mano.

- Si, gracias. ¿Estoy dentro? – pregunté incrédulamente, aun no me lo creía.

- Que no te quede duda. Pasa mañana por aquí y te daré los horarios de prácticas.

- Gracias. – solté su mano al escuchar mi nombre a lo lejos.

Siwon estaba esperando por mí en la entrada. Tome mis cosas y salí corriendo del lugar, salté al cuerpo de Siwon y me abracé a él. Estaba agradecido porque él había confiado en mí, que podía lograrlo y además se preocupó por estar ahí conmigo cuando todo terminó.

Le conté que lo había logrado y para festejar me invito a comer.

Después de esto no pasó mucho tiempo para que nos hiciéramos novios, comencé a salir seriamente con Siwon, fui conociéndolo y la gran persona que es terminó por conquistarme. Tanto que al hacernos novios, no me importó que él no tuviera experiencia con el sexo y cuando me demostró que no le importaba que yo fuera el experimentado, terminó por convencerme que era para mí.

Bien dicen que pasada la euforia de comenzar a conocer a la persona, viene la realidad. Y para soportar la realidad, necesitas que el amor sea suficiente.

Como dije antes, los primeros meses fueron los mejores, Siwon y yo nos entendíamos muy bien, para estos momentos, Siwon era parte importante de mi vida al igual que el baile. Tan ilusionado estaba que no notaba cuando Siwon aun cansado asistía a nuestras salidas con los amigos o cuando por algún motivo me llevaba temprano a casa porque al otro día debía presentar exámenes. En ese caso me considero culpable, porque jamás me interesé en sus estudios, sus intereses.

A la vez que me alejaba de Siwon, me hacía más cercano a Hyukjae. Que al ser menor que Siwon y tener la misma carrera, nos hizo tener muchas cosas en común.

Ahora apreció que me ofreciera su amistad desde el primer momento. Pues cuando más mal estaba con Siwon, Hyukjae fue el único que reconoció mi naturaleza egoísta y dolida poniendo mis pies en la tierra. En ese momento yo aún no había superado del todo el dolor que me causó perder a Yesung, no tuve ese tiempo necesario para sanar y todo se complicó al aceptar salir con Siwon.

Mi dolor se volvió egoísmo. El desear hacer funcionar algo que desde un principio sabía que no iba a funcionar, primero porque Yesung estaba clavado en mi corazón aunque pasado un tiempo lo olvide y después el querer todo de Siwon, más de lo que yo le podía dar.

Parte de la culpa es de Siwon, el también inicio esto conmigo de la manera equivocada. Al intentar andar conmigo cuando en realidad gustaba de otro, que era nada menos que mi hyung. Ya los había notado, pero me negaba a creer, a ser de nuevo botado por mi novio.

El día que los encontré bailando me lo confirmo todo, fui a bailar con Hyukjae pues él era parte del plan. La mirada que Heechul hyung le daba a Siwon me decía que sentían lo mismo el uno por el otro. Me negué a perderlo, me lleve a Siwon, seguí con él como si nada. Porque Siwon era mío, así lo deseaba como de mi propiedad… estaba equivocado y las cosas terminaron mal.

- ¿Por qué lo hiciste?

- ¿De qué me hablas? – en verdad no entendía la pregunta hecha por Hyukjae.

- Lo que se anda diciendo por ahí de Siwon, ¿Por qué lo hiciste?

- No molestes con eso hyung, mejor ensayemos. La presentación esta próxima, ¿no quieres ganar?

- Eso mismo te pregunto yo, estás en otro lado, no te concentras. – vi levantarse a Hyukjae de mi lado -. Deja de auto compadecerte, de creer que todos estaban mal y que tú no merecías lo que pasó.

- ¡Calla, tú no sabes nada!

- ¿Qué no lo sé? – Hyukjae pasa sus manos por su cabello frustrado -. no sabes nada Hae, he estado a tu lado todo este tiempo, contigo. Tratando de hacerte ver y entender que estabas mal, que debías ver a tu alrededor lo que tienes y lo que puedes tener, pero tú te lo estás perdiendo todo por un capricho.

- Siwon no es un capricho y, ¿qué me estoy perdiendo? El quedarme solo, el ser botado de nuevo porque me cambian por un amigo, ¿eh? – quiero llorar, hasta ahora yo pensaba que Hyukjae me entendía, que a su manera me apoyaba.

- No, eso no… Te estás perdiendo lo que yo quiero darte.

Me quedé quieto, quise decir algo pero las palabras no salieron. Lo que Hyukjae aprovechó para abrazarme, su cuerpo se pegó al mío y sus brazos me rodearon. Sus brazos fuertes recorrieron mi espalda, mi cuerpo temblaba en su abrazo, tan tierno y que me transmitía tantas cosas a la vez.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza, sintiéndose protegido y arropado, pero no sólo fue su abrazo… sus palabras también llegaron a mi corazón haciéndome llorar.

- No puedes amar a nada ni a nadie a menos que antes lo respetes y te respetes a ti mismo. – Hyukjae comienza a susurrar en mi oído mientras sus manos continúan acariciando mi espada, mis manos no responden y sólo cuelgan a los lados -. Has estado tratando por todos los medios de lograr algo que ya estaba perdido. Haciéndote infeliz y por ello desear la infelicidad al otro.

- Hyuk… - sollozo, mis manos se aferraron a su espalda, porque siento que está leyendo mi alma.

- Estás lastimando a los que quieren, porque tú no eres feliz. Pero nadie más tiene la culpa, sólo tú. Traté de hacerte entender y ahora tuve que llegar a esto porque te quiero Hae. Yo también he sufrido, sé que tienes idea porque viví momentos en que no me valore como tú. – siento como separa su abrazo, su mano toma mi barbilla y continúa hablando mirando mi rostro -. Para amar a alguien de verdad debes amarlo por lo que es, no por su aspecto físico. Tú y yo somos amigos, así que eso ya lo hemos superado ¿no? – veo como sonríe como si no estuviera seguro, así que asiento para que continúe -. Entonces tenemos plantada la semilla Donghae, dicen que “la amistad es la tierra en la que la semilla del amor crece”.

- Hyukjae, ¿tu… - se me está declarando, quiero estar seguro pero él me interrumpe.

- Sí, estoy enamorado de ti.

- Yo…

- Y no espero que me correspondas ahora, porque por mucho que te amé, que te quiera y que te desee, no podría aceptar nada de ti por ahora. Te he dicho que yo también sufrí en el amor y no deseo pasar por lo mismo, sé que tú aun no sanas. – comienzo a llorar.

Hyukjae está siendo tan sincero conmigo, como fue que no me di cuenta de sus sentimientos. Lo sé, por mi tonta obsesión y por un capricho, quizás estoy perdiéndome de esa persona especial que estaba destinada para mí. Sus manos tienen tomado mi rostro mientras continua hablando.

- Cuando tú estés listo de entregarte a mí sin ningún dolor y rencor en tu corazón, yo estaré esperándote, para darte todo lo que mi corazón tiene guardado para ti. Te amo Hae, cuando te valores y estés seguro de no tener nada que te detenga a responder mi amor, aquí lo tendrás seguro. – toma mi mano y la lleva a su corazón, que late acelerado por mi causa.

Lo veo alejarse, después de esa charla no volvimos a vernos, ni siquiera asistí a las prácticas del club y por supuesto me salí del concurso de baile. Sé que decepcione a mis compañeros, pero yo no estaba en condiciones de hacerlo por ahora. Y no es porque Hyukjae estuviera ahí, sino por toda la revolución que estaban siendo mis sentimientos, era mejor estar fuera a echarles a perder la presentación.

Por un lado tenía todo ese dolor y rencor que sufría por mis pasadas malas experiencias, y por el otro Hyukjae que me amaba a pesar de conocer todos esos defectos en mí. Pero antes siquiera de ponerme a pensar en el amor, debía pensar en lo que estaba sintiendo, ordenarme y comenzar a sanar.

Muchos días lo pensé, lo que había dicho Hyukjae era muy cierto. Como podía amar si no me amaba a mí mismo, si cargaba con el pasado que debía haber olvidado para dar cabida a nuevos y hermosos sentimientos. Mucho tiempo estuve mal, eso debía cambiar.

Una semana antes de que el semestre terminara, el concurso pasó y por supuesto que el grupo de Hyukjae resulto el ganador… Aunque el resultado me alejaba de él. Lo bueno fue que un observador de una famosa compañía de baile le ofreció una beca para pasar un semestre en su escuela estudiando danza, lo malo era que estaba en Londres.

Lo iban alejar de mí. Antes que eso sucediera debía aclarar algunas cosas con Hyukjae, no lo había visto y eso me tenía un poco nervioso, esperaba que aceptara lo que tenía que decirle.

- ¡Hyukjae! – grite al verlo a lo lejos, él se detuvo y volteo a verme sonriendo.

- Hae, pensé que no podría volver a verte. – su hermosa sonrisa, la extrañaba.

- Tenemos que hablar.

El solo asintió. Nos apartamos de los pasillos, caminamos por los pastos hasta llegar a un solitario árbol en medio del jardín, Hyukjae se sentó y yo lo seguí. Nervioso sentado a su lado removía mis manos sobre mis piernas, no sabía cómo comenzar.

- Quiero que escuches lo que tengo que decir. – el asintió solamente, así que estaba seguro que no me interrumpiría -. me gustas, te quiero y sé que comencé a sentir por ti algo más desde que me abriste los ojos después de aquella charla. – tome aire, gire mi cuerpo para quedar frente a Hyukjae, él sonrió y tomo mis manos a manera de apoyo -. Yo también he sufrido en el amor, pero eso no tengo que decírtelo, tú lo sabes. Y creo saber porque hasta ahora no ha funcionado, ninguno de ellos era la persona de mi destino, la persona para mí.

Los recuerdos de mis esfuerzos mentales que hacía por hacer coincidir a esas personas conmigo, nada comparado con lo que vivo con Hyukjae, las cosas entre nosotros se dan tan natural.

- Ahora lo sé... Se lo que quiero para mí, y quiero en mi vida alguien como tu Hyukjae. Que me entregue todo, ya no quiero nada a medias.

- Me iré por un semestre a Londres, Hae. – me dice con pena y baja su cabeza.

- Eso ya lo sabía y pensé que no me interrumpirías. – golpeo su mano.

- Lo siento. – vuelve a sonreír.

- Quiero lo que tú, te quiero a ti y amor que me valore, que me haga sentir lo que nadie. – me sonrojo al explicar mis deseos en voz alta, es la primera vez que lo hago -. pero aun no estoy listo para amarte, necesito estar un tiempo solo y tener mi propio espacio, debo aprender a perdonar, dejar ir mis rencores y arreglar algunas cosas que hice mal. – Heechul hyung y Siwon vienen a mi cabeza al decir esto -. Hice muchas cosas de las que me avergüenzo, pero que me dejaran un aprendizaje para ser mejor, de eso estoy seguro. – veo como Hyukjae solo asiente con la cabeza -. Puedes hablar si quieres, pareces monito solo asintiéndome sin poder hablar.

- Sabía que eres bueno Hae, que te darías cuenta de tus errores.

- Ahora lo sé Hyukie, por eso necesito este tiempo, para deshacerme de mis miedos, de mi egoísmo y el comportamiento dañino que tenía. Debo dejar atrás todo para que ya no tenga poder sobre mí, para poder comenzar de nuevo a tu lado Hyukie.

Abre sus brazos hacia mí, entonces entiendo y me echo encima abrazándolo. Ese abrazo que me hizo sentir diferente y recapacitar, es de Hyukjae. Su corazón late al unísono con el mío… y solo es un abrazo lo que me hace sentir todas esas mariposas en mi estómago.

- Lo lograras, estaré lejos pero mi amor se queda contigo.

- Esperare a que regreses, vas amarme más. – le digo convencido.

No sé cuánto tiempo nos quedamos abrazados, solo sé que cuando nos levantamos, tuve que ayudar a mi monito a sostenerse sobre sus piernas pues había soportado todo mi peso. Ese mismo día nos despedimos, pues ambos sabíamos que así sería menos difícil. Hyukie iría a estudiar danza a Londres dando lo mejor de sí, y yo me quedaría estudiando duro, sanando y enmendando mis errores.

Cada relación es única, ahora lo sé. Todo este tiempo estuve condicionando mi presente con mi pasado. Ahora sé que para poder aceptar el amor que Hyukjae desea darme y corresponderle, debía sanarme. Este tiempo alejados serviría para estar juntos, pronto… en sólo seis meses.

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