Cascabelitos... Capítulo 10

Shindong POV

- Shindong hyung… - escucho que a lo lejos me llaman -. Hyung ya se me hace tarde, por favor. – una fuerte sacudida en la cama me hace abrir los ojos.
- ¿Qué? ¡Tiembla!
- No, no, nada eso. Soy yo hyung. – entre avergonzado y divertido me explica Wookie.
- Dios, me asustaste, estaba profundamente dormido.
- Lo siento. – su disculpa no suena muy sincera, mucho menos cuando muerde su labio inferior, es su forma linda de intentar pedir algo.
- ¿Qué quieres? – le pregunto deshaciéndome de las sabanas, seguro que no podré dormir más.
- Me toca sacar los cubos de basura… voy tarde… podrías… - todo esto lo dijo apresuradamente mientras tomaba sus cosas y huye hacía la puerta. Es obvio que no puedo negarme, él me había dado asilo y yo tenía que ayudarle con esto. Voy creyendo que por eso lo hizo.
- Sacaré los cubos y después me iré a casa, aquí no es buen ambiente para quedarse.

De nuevo, debido a las actividades con el grupo tuve que quedarme en el departamento con los chicos, tener que dormir en una cama que no es la tuya no es muy bueno que digamos. Igual tener que dormir en el piso tampoco, así que anoche cuando Ryeowook me ofreció dormir en la cama de Jong Woon porque este no estaba, no me negué ni le puse objeciones.

Si me hubieran dicho anoche que iba a sacar la basura en pago por el alojamiento, habría manejado los cuarenta minutos que me faltaban para llegar a casa.

Además no dormí muy bien. El hecho de que haya parejas entre mis compañeros de grupo, como lo he dicho antes, no me molesta. Pero que nos hagan participes o nos enteren de todo lo que sucede entre ellos, es otra cosa. Anoche pude escuchar la discusión entre Siwon y Heechul, afortunadamente no sé qué pasó, porque solo se escuchaban los gritos y no se les entendía nada.

Después un Zhou Mi bastante agitado, charlando con Heechul hasta muy altas horas de la madrugada, Siwon buscando cama porque hyung ya no lo dejó dormir en la suya, Kyuhyun cuidando del perro de Changmin… ¿Cómo fue que se atrevió? Conociéndolo como lo conoce, no le habría dejado ni una piedra a cuidar… un Henry muy cabreado hablando a mitad de la noche y un Sungmin desaparecido.

Y todo esto ultimo me enteré, porque el mismo Ryeowook me contó justo antes de poder conciliar el sueño y dormir. Creo que le afecta que Jong Woon lo deje solo por largos periodos de tiempo.

Me levante de la cama directo al baño, lave mi cara y me asee lo mejor que pude, ya que no podría tomar un baño si quería salir lo más pronto posible de aquí. No deseaba estar cuando se desatara el drama cuando todos despertaran. Y luego estaba el hecho de que tanto Zhou Mi como Heechul me ponían nervioso, sus acciones, aunque con hyung siempre ha sido de esta forma.

Es complicado… me hace sonar como loco.

Solo sé que cuando Zhou Mi y Heechul están cerca, tienden hacerme sentir raro, y no solo eso, ellos actúan raro. Son más desinhibidos al buscar su satisfacción y más descarados a hacer demostraciones con sus parejas en público. Al menos antes tenían consideración con los demás.

Ya más despabilado y con la cara lavada, me dirijo a sacar todos los cubos de los cuartos, como buen hyung que ha hecho una promesa. Saco los del baño y cocina primero para después dirigirme hacia cada habitación. Para mi suerte, todas las habitaciones se encuentran sin seguro en la puerta, hasta la de Sungmin y eso que pensé, como Wookie había dicho, que no estaba en casa.

Me extraña entrar a la habitación de Kyuhyun y que no esté echado durmiendo todavía, según se su agenda es hasta más tarde. De forma solo me falta el cubo del cuarto de Heechul hyung. Toco la puerta pero nadie contesta, giro la perilla y esta cede.

- Supongo que a hyung no le importara que pase por su basura, al menos que piense vivir con ella.

Busco el cubo de basura donde siempre ha estado, en la esquina más recóndita de su habitación, haciendo el menor ruido posible. No mido mi fuerza y el bote termina de lado haciendo ruido, lo que me hace girar rápidamente la cabeza hacia la cama para comprobar a Heechul hyung.

En lugar de encontrarlo a él, sobre su cama están dos gatos aseándose entre ellos muy a gusto, uno negro con los ojos azules y el otro blanco con los ojos verdes. Sus ojos en la penumbra lucen casi fantasmagóricos. El gato negro tiene sujeto con sus patas al gato blanco mientras lame su cara y orejas.

- A hyung no va a gustarle esto. – murmuro, fuera Heebum, pero estos gatos no son de él.

Al escuchar mi voz, el gato blanco parece querer escabullirse, sin embargo el gato negro no lo deja, lo sujeta con sus patas y lo somete. Cuando lo logra, voltea a verme despectivamente, como si en el lugar el intruso fuera yo y estuviera invadiendo su privacidad. Solo deja de mirarme cuando el gato blanco comienza a lamer su pata, eso al parecer lo relaja y vuelve a lo que estaba haciendo.

Cuando llegan a sus partes nobles salgo rápido del lugar. ¿Cómo pueden hacer eso? ¿Dónde estará hyung? ¿Estará enterado de estos dos gatos en su cama?

- Seguramente si, él adora los gatos.

Este es el último bote, así que cuando termino de vaciarlo en el carrito de basura que ponen en nuestro piso cada dos días, vuelvo con el bote para colocarlo donde estaba. Sin preocuparme más por despertar a hyung, dejo el bote sin cuidado y me dispongo a marcharme cuando noto que dos bultos grandes que no estaban antes se mueven en la cama.

Rápidamente enciendo la luz, pues me asusta que vaya a ser algún intruso, sino estaban antes en la cama. Para mi sorpresa, lo único que noto sobre la cama, es a Heechul hyung y Zhou Mi removiéndose, al parecer estaban durmiendo. Los dos, debajo de la sabana, Heechul abrazado de Mimi, los dos… ¿Ya dije que desnudos?

¿Dónde quedaron los adorables gatitos que estaban sobre la cama? Estoy seguro que ellos no estaban, aquellos gatos ocupaban su lugar, creo que estoy volviéndome loco.

- ¡¿Quién te dio permiso de encender la luz?! – la voz de hyung me saca de mis cavilaciones y al parecer despierta a Zhou Mi que se remueve en su lugar.
- Yo… vine… por el bote. – sé que toda explicación es en vano, porque no me salvare de la letanía, así que... -. ¿Por qué están desnudos?
- ¡¿Nosotros que?! – es Zhou Mi quien reacciona rápidamente a mí pregunta, sentándose sobre la cama y revisando que efectivamente está desnudo -. No tenemos playera nada más. – me dice no muy convencido cubriéndose lo demás. Heechul hyung no dice nada, pero esta igual de sorprendido que Zhou Mi y no deja de mirarlo, como si buscara alguna respuesta.
- Tal vez… Creo que… Zhou Mi tenía calor, sí. – comienza a explicar hyung -. Nos bañamos y dormimos en ropa interior.
- Sí, eso pasó. – Zhou Mi lo secunda.
- Y luego se quitaron toda la ropa. – por la mirada que hyung me echa, debí cerrar mi boca, a lo que era claro. Ellos estaban desnudos.

Salgo huyendo del lugar antes que algo malo me suceda. Desnudo o no, hyung es alguien de temer. Por lo visto ninguno de los dos tiene idea de cómo terminaron de esa forma, lo que significa más drama. Se avecinan problemas. Yo mejor me voy. Lo bueno es que ya no vivo aquí.

Siwon POV

Obviamente no podía dormir. No después de haber escuchado lo que Zhou Mi le pedía a mi princesa. Ahora entiendo porque dicen que es malo escuchar detrás de las puertas. Además el sofá es muy incómodo. Demasiado chico para mi estatura y pensar que los chicos usan para cualquier cosa este sofá, no ayuda mucho. A su favor, debo decir que yo hice lo mismo cuando vivía aquí.

Observo la hora en el reloj de muñeca que traigo. Apenas ha pasado media hora, pero es suficiente para saber que la inquietud y la duda latente, no me dejara dormir nada. No hasta que averigüe en que ha terminado lo que escuchado detrás de la puerta.

Me levanto del incomodo sofá y sin más preámbulos, salgo disparado hacia el cuarto de mi princesa.

*

- Por favor… por favor… - Zhou Mi suplicaba mientras se retorcía sobre las sabanas. Heechul veía con incredulidad como de necesitado se encontraba a tal punto de lloriquear.
- ¡Qué pena contigo!

Y es que había aceptado hacerle el favor y que se acobardara ahora, no encajaba con su personalidad. Además no podía pensar cómo se verían Zhou Mi y él después de esto, a pesar que solo sería algo para calmar su calentura, pues a bien o mal, se encontraba tan caliente como el más alto después de lo sucedido con Siwon.

Dejo de pensar un poco cuando ya sin pantalones y ropa interior, Zhou Mi comenzó a pasar la mano por su duro eje y hasta por debajo de sus bolas, estimulando su ano de paso.

Todavía no estaba seguro de tener sexo con Zhou Mi. Solo sexo. Pero algo dentro de su cabeza le decía que no estaba mal, era solo un jugueteo entre ellos, algo normal. Y no sabía desde cuando pensaba como aquello. No podía pensar mucho por ahora, pero esa duda ya se iba internando en su interior, algo había cambiado en él.

Y la curiosidad invadía su cuerpo, esa parte de cazador que tenía y que esta situación había despertado, querer llevar aquello hasta sus últimas consecuencias como sus instintos animales se lo pedían.

Como un gato acechando a su presa, gateo por encima de la cama hasta llegar al lado de Zhou Mi, enterrando el rostro den el cuello del más alto, aspiro su aroma, la excitación llenando sus sentidos. Era raro pero podía olerlo, sentir su excitación. Quiso impregnarse de aquel aroma, por lo que restregó su rostro en aquel pedazo de piel y cabellos, hasta quedar satisfecho.

Tan rápido como lo hizo, no se dio cuenta hasta que ya se encontraba encima de Zhou Mi, entre sus piernas y este no hizo nada por librarse. En sus ojos se notaba la misma necesidad de satisfacer sus sentidos, en espera del siguiente paso de su hyung, si le gustaba, cooperaria con él y si no, sabía muy bien quien terminaría debajo de la cama.

Botones saltaron por todo el espacio, dejando al descubierto el blanco y bien formado pecho de Zhou Mi. Primero sus manos y después, una lengua rasposa, la de Heechul, se dedicó a vagar por esa zona. Su lengua presiono uno de los pezones, presionaba y lamia, algunos gemidos comenzaban a escapar de la boca de Zhou Mi, hasta que el pezón de este se irguió ante la caricia.

Debió resultar muy estimulante para Heechul porque de repente mordió. Zhou Mi se retorció debajo de Heechul mientras una mueca de dolor se dibujaba en su rostro. Quiso moverse para quejarse de aquella dura caricia pero, había algo en el agarre que Heechul mantenía, que no le permitía revelarse.

Quizás era porque estaba encima de él y aún tenía expectativas. Lo que fuera, a la leve presión ejercida por Heechul en su pecho, volvió a su pasiva posición.

Los ojos de Heechul tenían cierto brillo cuando acerco su rostro al de Zhou Mi. Con su nariz, comenzó a explorar el rostro del más alto, acaricio sus delgados y rosáceos labios, el cálido aire cosquilleaba la piel de Zhou Mi. Después desvió su nariz hacia las mejillas, donde dando pequeños toquecitos, hizo que el más alto ladeara su cabeza exponiendo su cuello.

Y entonces, Heechul se engolosino con aquel lugar descubierto. Con su lengua húmeda y cosquilleante, lamio la piel expuesta, sintiendo bajo de ella el loco palpitar de la sangre que bombeaba. Zhou Mi lo estaba disfrutando tanto, su corazón enloquecido lo delataba y eso, le gustó.

Heechul levanto su rostro, observando lo rastros brillantes de saliva que había dejado sobre su piel, como evaluando el trabajo hecho y como si no le gustase mucho. Se acercó de nuevo dando un rápido lengüetazo a la mejilla de Zhou Mi. El movimiento dejo una pierna de Heechul entre las de Zhou Mi, tocándose ambas entrepiernas y el cambio de contacto, lanzo una onda de calor a sus cuerpos, lo que los hizo gemir levemente.

Una cosa llevo a otra y cuando se dieron cuenta, ambos se estaban besando. No era un beso tierno, mucho menos de amor, había algo de brusquedad en aquel acto y sin embargo estaban cómodos con eso.

Heechul mordisqueó los labios de Zhou Mi y este abrió su boca aceptándolo, dándole la bienvenida a la traviesa lengua del otro. La fricción entre sus labios era deliciosa. Los dos jugueteaban, estaban en la misma sintonía, como si tan solo mirarse pudieran ponerse de acuerdo.

Por un breve momento, Heechul casi pudo ver como la pupila de Zhou Mi se dilataba y se alargaba, raro. Pero después de un pestañeo sus ojos volvieron a la normalidad.

No se detuvo a inventar explicaciones para eso. Pronto las manos de Heechul continuaron hacia los brazos del más alto, subiendo con caricias a sus hombros y bajando nuevamente por sus brazos mientras que las manos de Zhou Mi se abrían camino hacia arriba por la espalda de Heechul. Sus bocas se besaban, succionaban y de vez en cuando sus dientes mordían sus ya hinchados labios.

Por un momento se detuvieron para tomar aire. Las manos de Zhou Mi se enredaron en los cabellos de Heechul, mirando su rostro por un momento, su rostro colorado por el calor y sus cabellos alborotados, algunos pegados a su piel por el sudor. Sin embargo lucia condenadamente sexy. Toda una tentación.

Y con toda la intención, sus manos atrajeron su rostro. Entonces como si pudieran estar más juntos, pegados más sus cuerpos, las manos de Zhou Mi se colaron entre sus cuerpos en busca de los molestos botones, ya que los pantalones de Heechul comenzaba a estorbar en el momento y al parecer, al mayor no le importaba que lo desabrochara.

Heechul ya sentía doler su miembro en su encierro, más no lo libero, ya que la ropa interior del mayor se interponía entre ellos todavía. Algo de cordura quedaba dentro de la acalorada mente de Zhou Mi, que solo estaba buscando cierto alivio y no traspasar la barrera de “amigos”, porque no debían, algo dentro les decía que ese era el límite.

Otro espasmo recorrió sus cuerpos cuando sus miembros se encontraron, aun con esa delgada tela separándoles, la sensación del roce era increíble. Alcanzarían la liberación de ese calor abrazador en sus cuerpos que tanto necesitaban. Tanto Heechul como Zhou Mi estaban dentro de una neblina, la cual buscaba calmar sus doloridos miembros y cubrir cualquier necesidad.

Heechul con movimientos de cadera, comenzó a estimular ambos penes, la fricción entre sus cuerpos y la ropa, era suficiente para llevarlos al borde. Ayudando al movimiento, con sus grandes manos, Zhou Mi fue a tomar las caderas del mayor y comenzó a balancearlo también intensificando los movimientos.

Mientras más rápido se frotaban, sus penes se endurecían más y su excitación crecía. Besos, lamidas y mordeduras, sus bocas sin poder quedarse quietas.

De un momento a otro dejaron de ser considerados, sus cuerpos se friccionaban con aspereza, provocándoles temblor y que los llevaba a soltar gemidos incontrolables. El líquido preseminal podía sentirse caliente esparciéndose en sus ropas entre la delgada tela, de este modo los roces comenzaron a sentirse menos duros, pues la lubricación ayudaba; pronto se iban a correr.

Zhou Mi desesperado por encontrar el alivio, comenzaba a moverse de su lugar, lo que hizo que Heechul pusiera las manos sobre su pecho casi sacándole el aire, dejándolo quieto en su lugar. Él también buscaba el alivio, esta vez controlando los movimientos completamente, aumento los envites de su cadera, arrancándole más gemidos a Zhou Mi.

Las manos de Heechul presionando, los roces duros y en aumento, Zhou Mi gemía y gruñía entre dientes mientras su pulso se aceleraba al mismo tiempo que los movimientos de cadera del mayor. A través de su nublada vista, pudo ver como Heechul fruncía su ceño, respiraba tan profundo para después morder su labio cuando su caliente semilla fue liberada entre sus cuerpos.

La visión hizo terminar a Zhou Mi sobre sus ropas. Ambas ropas quedaron inservibles, agotados como estaban, lo único que lograron fue quitársela por completo. Quedaron desnudos sobre la cama, cansados y satisfechos, no felices porque aun recordaban lo que sus parejas habían hecho. Se acostaron a dormir uno al lado del otro.

¿Lamerse el uno al otro? Nunca lo hubieran pensado y sin embargo ahí estaban, de esa forma habían lamido las heridas causadas por sus novios amantes.

*

No, no, eso no puede estar sucediendo. Mi princesa no puede estar engañándome de esa manera.

- ¡¿Por qué no se abre esta maldita puerta?!

Dios, ya estoy maldiciendo. Heechul y Zhou Mi desnudos, sobre la cama donde muchas veces lo he tomado, cuantas veces que hemos hecho el amor declarándonos con palabras cariñosas. Ambos satisfaciendo sus instintos más bajos. No es posible que Heenim hubiera buscado en Zhou Mi lo que no le di.

- ¡Por favor Heenim no lo hagas!

Golpeo la puerta pero no parece querer escucharme, esta tan entretenido ahí dentro o es que sigue enojado conmigo a pesar de lo que está haciendo. Sin fuerzas por detener mi tristeza y frustración, me resbalo por la puerta y las lágrimas comienzan a fluir. Siento mi corazón partido en mil pedazos.

Heenim y Zhou Mi… en la cama… puedo escucharlos… Miles de cosas pasan por mi cabeza. Esto debe ser una pesadilla.

- No… Heenim, no lo hagas, abre la puerta… - no está todo perdido todavía.
- Siwon… - escucho a  lo lejos mi nombre.
- ¿Heechul?
- Siwon… abre tus ojos. – es la voz de mi princesa.
- Ábreme, te lo suplico. – mi voz sale como un lamento.
- ¡Siwon! Con un carajo, despierta que me estas asustando.

Mis mejillas arden, comienzan a doler también, mis ojos comienzan a ceder. Una luz brillante no me deja ver bien cuando me decido abrir mis ojos. Y cuando logro enfocar la vista, el rostro de mi princesa esta sobre mí, mirándome preocupado y con amor, como siempre lo hace.

Sonrió como bobo al verlo. Levanto la mano hasta tocar su mejilla, entonces recuerdo…

- ¿Dónde estoy? – me siento,llevando entre mis brazos a mi princesa, que queda sentado sobre mi regazo.
- Simba, creo que dormir en el sofá te afecto demasiado. – al decir esto toca mi cabeza con ambas manos y la zarandea un poco, como esperando que algo se acomode dentro.
- Pero yo estaba… - estoy seguro que estaba en su puerta.
- Estabas teniendo una pesadilla. Decías que abriera la puerta, que no lo hiciera y comencé asustarme porque no te podía despertar. – me dice con ese intento de puchero que más que ridículo, nuestros compañeros se lo han dicho, a mí se me hace adorable.
- Fue un sueño nada más. – no puedo recordar muy bien lo soñado en este momento, lo único que si recuerdo bien es el dolor que sentía, lo que si tengo muy claro es que ese dolor solo pudo causarlo la pérdida de mi princesa -. No, esa fue una pesadilla, la cual no quiero repetir.

Más que decirle a Heechul, me lo digo a mí mismo y me hago la promesa de no volver a dejar que mi princesa se enoje conmigo al grado de echarme de su lado. Creo que no lo soportaría de nuevo.

Estrecho su cuerpo al mío, juntando mis labios a los suyos en un beso suave y cadencioso, para poder llevar oxígeno a nuestros pulmones sin tenernos que separar. En estos momentos lo que más deseo es no separarme de él, hacerle saber cuánto lo amo y sin palabras, decirle cuan feliz estoy que solo hubiera sido una pesadilla.

Heechul me abraza también, justo después que nuestros labios se unieran cálidamente, y con eso me demuestra que me ha extrañado también. En medio de nuestra feliz reconciliación, todo lo demás comienza a desaparecer, lo único que veo es él y todo lo que siento, es la calidez de nuestros sentimientos.

Estábamos en nuestra burbuja de felicidad mientras nos manteníamos abrazados, el feo sentimiento que el mal sueño dejo en mi corazón se alejó y en el abrazo, con su cuerpo pegado al mío, sentí los latidos de su corazón acompasados a los míos. Lo amaba.

Deje de besarlo y comencé a susurrarle al oído cuando lo amaba, también muchas de esas palabras cursis que él decía odiar, pero que el leve sonrojo que aparecía en sus mejillas y brillantes ojos decían lo contrario.

- Te amo Siwon. – me dice en un susurro que tan solo yo puedo escuchar -. Te amo demasiado, más que a cualquier otra persona del universo.

Aunque ya lo sabía, esa confesión me hizo abrir los ojos, de cuan idiota he sido. Siendo pretencioso, buscando obtener más de Heechul y yo dando tan poco, incluso con todo esto, ¿no estoy jugando con él? Debo hablar con Henry para buscar revertir esto.

Continuara...