Hueles Bien, Hueles A Mí… Oneshot

Título del Oneshot: “Hueles Bien, Hueles A Mí”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja: SiChul
Tipo: Yaoi, OTP
Género: Fluff, Drama, Comedia (?)
Clasificación: PG
Advertencias: No hay lemon pero si faje =P  Se incluyen bebés de otras bandas, por favor no expresarse mal de ellos porque los adoro y por eso están en este shot. Gracias
Comentario de la autora:
Unas fotos inspiraron este shot. Igual la frase de uno de mis sobrinos al oler mi cabello, ayudó bastante, por eso el uso de babies aquí. Espero que les guste y lo disfruten mucho.

Dedicado especialmente a mi stalker Gabriela PM ♥ y Dalia Kim Lee ♥

Nenas… Saranghae♥

Heechul POV

Por fin, el comeback stage de M&D y como se esperaba estábamos visitando varios programas de música, incluyendo el Inkigayo, el cual grabaríamos ahora mismo.

Estaba teniendo días duros y llenos de trabajo junto a Jungmo. Trabajamos tanto en este mini álbum, soñando con traerlo a la luz y lo hicimos. Uno más de nuestros sueños ha sido cumplido y no solo eso, nos han dado la libertad de manejar muchas cosas sobre el álbum, el MV y la promoción.

Jungmo y yo hemos encontrado la fórmula correcta para escribir, sobre todo nuestras vivencias, aunque algunas sean demasiado bobas para algunos, nosotros si le damos importancia. Y me alegra poderle dar la oportunidad de lucirse, no porque sea mi amigo, es bastante talentoso y no es justo que se guarde todo esto para él.

A pesar que nuestras agendas se encuentran bastante apretadas. Sobre todo la mía, con programas que grabar, shows de música y una que otra sesión fotográfica y entrevistas, no me pesa. Por el momento agradezco el mantenerme así de ocupado, al contrario, el trabajo siempre logra distraerme de otras preocupaciones.

Y no es que tuviera tantas, actualmente solo una me preocupaba, su nombre: Siwon.

No se mostró muy emocionado cuando le hicieron la invitación de participar en “Estamos enamorados”, la versión de WGM de China. Como yo ya lo había hecho y salimos vivos de eso, pensé que sería una buena experiencia para él hacerlo. Entonces no le tome la debida importancia. Pensaba que nuestra relación se basaba en algo más allá que todo esto. Los pequeños acercamientos entre nosotros no funcionan para mí, no en estos momentos tan duros, donde siento tambalear todo.

Parece no darse cuenta. ¿Qué hace? ¿Es tan tonto? Estúpido caballo.

Ahora que lo pienso, tal vez Siwon fue deslumbrado por una estrella más brillante que yo, después de todo estar “casado” con Liu, le cumple esa fantasía de crear una familia. ¿No?

¿Y qué tal sino regresa a mi esta vez?
¿Si se enamora de ella? ¿Si se olvida de mí?

Quizás estoy exagerando. Quizás sea solo una etapa. Quizás deba hacer una canción de esto…

Cosas como esta revolotean en mi mente todo el tiempo, es por eso que el trabajo está muy bien para mí, pues solo de esta forma logro olvidarme de mis preocupaciones. El cantar y las personas que me rodean. Es diferente el experimentar la promoción con nueve o diez compañeros juntos, incluyendo a Siwon; esta vez toda la atención es para Jungmo y para mí. Se siente bien.

Y no solo de nuestras fans, también los donsaengs o amigos de oficio nos prestan atención de igual manera. Ya sea dándonos palabras de apoyo, viniendo a bromear con nosotros o a contarnos que canción les ha gustado más. Esa es una muy buena distracción.

Duro un poco más de tres horas, desde la grabación de nuestra participación con I Wish, hasta la grabación de salida. Por eso, cuando por fin el director dijo que daba por concluida la grabación y que habíamos todos hecho un buen trabajo, los gritos y aplausos de todos los presentes, incluidos los fans, no se hicieron esperar.

El trabajo estaba terminado y por fin tendríamos un poco de descanso, que parecía que a todos les venía bien. Jungmo con una sonrisa pasa su brazo por mis hombros y me encamina a salir hacia los vestidores, debemos deshacernos de las ropas de mellizos que hemos acordado.

Al salir por los pasillos, las largas filas de dongsaengs esperando saludar y felicitarnos, me abruman de nuevo y me llena de buenas emociones. Algunos son tan lindos. Vaya, estoy agradecido el no haber debutado con estos niñatos, son bastantes talentosos los chicos de hoy. Sé que tengo talento, pero hay cosas que aun siendo la gran estrella del universo, no puedo hacer.

- ¡Hyung, has sido el mejor! – los chicos de BTS vitorean, para después hacernos una venia.
- ¡Ey! Pero ustedes han ganado. – Cierto que nosotros no participábamos en este momento, así que ellos ganaran, ha sido bueno kekekeke
- Nada se compara con la guitarra de Jungmo hyung. – dice otro, antes de saludarles de mano y continuar nuestro camino.

Saludamos a unos cuantos más, hasta llegar a un lugar del pasillo un poco más despejado y es cuando me doy cuenta, que he perdido a Jungmo. Seguramente se ha quedado charlando con alguien por ahí. Por lo que sigo mi camino, el camerino se encuentra un poco más allá y todavía hay quienes me saludan. Pero por alguna extraña razón siento que alguien me sigue.

Giro hacia atrás, las personas siguen en lo suyo y no veo nada fuera de lo normal. Entonces me giro para continuar y los chicos de VIXX son los siguientes en acercarse. Debieron ser ellos los que me hicieron sentir de esta forma.

- Heechul hyung, supimos que estaría aquí. – N es el primero en acercarse y saludarme. A estos chicos los conozco, porque Ryeowook y Kangin, no paran de hablar de ellos.
- ¿Ah, sí? – me hago el desentendido.
- Hyung, su canción es muy entretenida. – Ken me dice, codeando a otro de los chicos, uno bastante callado por lo visto porque no dice nada. Seguramente debe ser Leo.
- Hyung, hyung, debemos ir a festejar. – Hyuk sugiere bastante animado.
- Vamos a pedirle permiso a su manager y preguntarle a Jungmo, nos pondremos de acuerdo. – son bastante lindos, como negarme a eso.

Algunos de ellos comienzan a despedirse, cuando veo como Ravi se acerca a mi sin detenerse a saludar o preguntar siquiera, acercando su rostro a mi cuello cual zombie cruzado con vampiro. La sorpresa me toma desprevenido, lo único que hago es ladear mi rostro y dejar descubierto mi cuello, lo siento olisquear sobre mi píel provocándome escalofrío.

- Hyung, huele bien… - dice soltando un suspiro sobre mi cuello -. Incluso después del show.
- Alguien quíteme a su compañero con complejo de perrito de encima. – mi pequeño grito no salió para nada masculino. El chico no dejaba de olerme.
- Lo siento hyung. – N comenzó a disculparse por el chico.
- Ravi no puede resistirse a una persona que huele bien. – explicaba Hong Bin -. A él le… le gusta que huelan bien.
- Ya… que ande a olisquear chicas entonces. – solté divertido. Había escuchado chicos que les gustaban las lindas piernas, las faldas, linda voz, los labios, el cabello, ¿pero el olor? Demasiado raro.
- Eso es lo raro, no me gusta olisquear a cualquiera… usted es especial hyung. – Ravi suelta de repente y eso me hizo sonrojar. Es tan tonto el sentimiento, hace mucho que no escuchaba un piropo como este, ni siquiera de Siwon. El muy idiota.
- Lo tomare como un cumplido. – trate de mostrarme divertido antes de alejarme de ellos.

Aun sonriendo como tonto, continúe hasta el camerino, ese chico me había levantado el ánimo sin querer. Me habían dicho en la grabación que cante muy bien, practique para eso, sin embargo este piropo espontaneo, lo sentí más sincero.

- ¡Heechul! – ese es Jay, seguramente Jungmo se lo ha encontrado en el camino y por eso lo perdí.

Gire de nuevo hacia atrás. Los dos habían sido atrapados por un tumulto de chicos. Seguramente tardarían un poco, así que los esperaría en el camerino y ahí charlaríamos. Estoy por decirles esto, cuando una mano toma mi brazo con fuerza y me jala hacia atrás.

- ¡Idiota! ¿Qué haces? ¡Suéltame! – gritaba molesto mientras soy arrastrado y trato de soltarme, pero es imposible porque la persona que me tiene agarrado, es más fuerte que yo.

La puerta se cierra y de pronto estoy pegado con la espalda en ella, un cuerpo presionándome de frente y la negrura del cuarto me hace estremecer. No sé dónde estamos.

¡Que rayos es aquí!

- ¿Qui… quién eres?

Más no tiene que responder, porque al encender las luces y puedo ver claramente de quien se trata. Los más bellos ojos frente a mí y una mirada llena de lujuria que no había visto en mucho tiempo, misma que me hace estremecer sin palabras.

- Siwon… - digo en un jadeo.


Siwon POV

Tomo sus muñecas y las empujo detrás de su espalda para inmovilizarlo con una sola mano, así que con la otra retiro los cabellos de su rostro. Es tan hermoso, como su cabello largo enmarca sus ojos y esos labios que han sido mi tentación desde que lo conocí.

Hemos estado un poco alejados en estas semanas. Es verdad que he tonteado un poco pero, al ver a Heechul rodeado por tantos chicos que buscan su aprobación, como lo miran y… y quizás soy un exagerado. No me ha gustado nada lo que me hicieron sentir. Nunca pensé celar a alguien de esta forma.

- No puedo perderte…
- ¿Qué?
- Digo que… ¿Por qué te gusta provocarme? – dije al mismo tiempo que comienzo a dejar pequeños besos sobre su rostro y al ver que Heechul no se resiste en lo más mínimo, me aventuro también en su cuello.
- ¿Yo? – pregunta incrédulo.
- No dejaste que ese chico se acercara a tu cuello. – digo mientras comienzo a devorar el suyo -. ¿Acaso te gustó que lo hiciera?
- No… Siwon… espera…
- ¿Esperar?... esperar ¿Qué? Yo lo vi. Vi en tu rostro que te gustó. – bese la piel justo detrás de su oreja.
- No es verdad. ¡Estás loco! – dijo en un grito y luego me empujó -. No me gustó que fuera ese chico quien lo hiciera, pero la sensación fue buena. Tú… - se detuvo un momento, su rostro ya colorado, enrojeció un poco más -. El piropo es lo que me ha gustado. Ravi dijo que huelo bien y que no suele decirlo a muchas personas, pensé que tiene mucho tiempo que nadie me lo dice.

Y es cuando me doy cuenta que, he estado tan metido en otras cosas que lo he descuidado, he dejado a un lado mis atenciones y dado por hecho lo que tengo con Heechul. Incluso creo que lo he ignorado a veces. No se merece esto.

- He sido el más grande idiota. – digo derrotado. No porque crea perderlo, sino porque sus palabras, que después de todo esto él no me haya dejado. Su corazón simplemente derrota el mío y lo vuelve a tomar, no puedo escapar de él. Creo que no quiero escapar nunca de Heechul.

Después de ver como ese chico se acercó a su cuello, me dieron unas ganas intensas de alejarlo y advertirles a todos que es mío, totalmente mío. Pero el saber que si hago eso en público nos metería en problemas a los dos. Por eso no lo hice. Termine aguantando las ganas. Cuando se alejó de ellos sentí mi alma descansar. Un poco. Luego ese grito de Jay, supe que ya no lo resistiría, pues siempre que Jay ve a Heechul no para de tocarlo y revivir viejos tiempos. Si claro, como amigos, unos muy cercanos.

No iba a resistir más y es por eso que estamos aquí, en este cuarto de no sé qué.

- Ya no puedo más. – dije en un susurro. Vuelvo apresar su cuerpo con la puerta y esconder mi rostro en su cuello.
- ¡Aaaah! Siwon… - Heechul comienza a golpear débilmente mis hombros para separarme -. No eras tú el que estaba muy feliz con todo esto lejos de mí, ¿eh? Vienes y armas una escena de celos, ¿Qué pasa?
- Pasa que soy muy tonto, no quiero perder lo que más quiero y sobre todo, tampoco quiero dejar por sentadas las cosas… Hueles tan bien… - suspiro -. Te amo Heechul.
- Bien. – no lo escuche muy convencido.
- Te amo tanto, tanto, que lo siento.
- Eso ya lo sé. – lo escucho suspirar -. Yo, yo también. – dijo apenas -. Si no venias pronto, seguramente iba ser yo quien te secuestrara y torturara por unos días hasta que te olvidaras de ese tonto programa.

No quise hablar de Liu y arruinar el momento, seguramente tendríamos que hablar de ella y de muchas otras cosas. Pero no ahora. En estos momentos deseo tenerlo en mis brazos y saber que aún es mío, volver a sentirlo.

- Hueles bien, pero puedo hacer que huelas mejor.

Me separo de él y lo observo por completo devorándolo con la mirada, es hermoso. Casi siempre es lo único que se me viene a la mente al verlo, tan apetecible y entregado a lo que siente por mí. He sido tan tonto, que algunas lágrimas comienzan a colarse en mis ojos, dejando mis ojos enrojecidos. Heechul se da cuenta.

- Eres idiota, tan idiota Siwon. – y me abraza.

Sus brazos rodean mi cuello y me sostiene con fuerza por largo tiempo, hasta que lo hago alejarse, solo un poco para poder besarlo. Mis labios se mueven nerviosos sobre los suyos, pues los sentimientos a flor de piel no me dejan hacerlo de otro modo, así que lo deje apresar mis labios y llevar el ritmo por el momento.

En cambio mis manos, hacen caer su chaqueta a cuadros rojos y negros, en el juego de manos, desgarro un poco la camisa blanca y la otra negra cuando descubro sus hombros.

- ¡Siwon, no! ¡Tonto! Me debes una camisa. La ahumma de vestuario se enojará. – y me golpea para que entienda mejor, lo mucho que le disgusta que hubiera estropeado su atuendo.
- Lo que sea… Te ves tan sexy, tan tremendamente sexy en estos momentos, con toda esa piel expuesta, podría comerte. – mis palabras callan su boca y detienen los golpes, se ha sonrojado.

De nuevo comienzo con la tanda de besos, marcándolo como mío, mío y de nadie más. Nadie podía hacer esto con él. La humedad empapando la piel en su camino. Nuestros ojos se cruzan, los suyos enrojecidos ya, los míos llenos de lágrimas y el beso no se hizo esperar. Tomo sus labios esta vez sin vacilación.

- Tus labios son míos… - digo con vehemencia mientras lo besaba -. Tu cuello es mío. – y le di un beso a esa parte de su cuerpo -. Tus hombros desnudos son míos, este huesito que salta en tu clavícula es mío también… - fui besando cada parte que nombraba -. Estos delicados botones rosas debajo de la ropa son míos. – mientras continúo besándolo, jugueteo con sus pezones encima de la ropa y lo escucho gemir -. Tus gemidos son míos, solo míos.

Continúo besando y recorriendo desesperado, ese cuerpo que me tiene loco por encima de la ropa. Heechul se estremece con cada toque y contacto de mis labios. Y cuando termino de recorrer su cuerpo, regreso a su boca, esa voluptuosa carne rosa que tanto deseo. Exploro su boca por largo rato, hasta que el oxígeno nos hice falta.

Como un poseso, levanto su ropa dejando al descubierto su torso recargando su cuerpo sobre la puerta, no tengo suficiente de él todavía. Comienzo a besar su pecho hasta llegar a su pezón izquierdo, lo mordisqueo sin prisa, hasta dejarlo erguido. Entonces siento como su pecho se moja, ¿Tal vez son mis lágrimas? Me separo de él y noto que también está llorando.

¿Qué sucede?

No hice la pregunta más Heechul parece haberla notado en mi rostro preocupado.

- Cuando haces estas cosas… - calla un momento, llevándose una de sus manos a la boca, enjugando sus lágrimas, recuperando su control -. Cuando dices este tipo de cosas, siento que no todo está perdido, que vamos a estar bien. Porque siempre regresas a mí. Por eso es que yo sigo enamorado a pesar de todo.

Lo abrazo con ambos brazos, con fuerza, atrayendo su cuerpo al mío. Heechul también enreda sus brazos en mis hombros, quedando prácticamente pegados el uno al otro.

¿Por qué nuestras reconciliaciones siempre son de esta forma?
¿Por qué tenemos que llegar hasta los extremos para recordar cuanto nos amamos?

Acaso somos tan pasionales, tan explosivo es este amor o es azaroso como la naturaleza misma, a veces es calo y otras nos rebasa como un huracán. Pero siempre que la tormenta pasa el sentimiento sigue ahí, latiendo fuerte. Y aunque hay muchas cosas por hablar todavía, vamos a salir de esta, como lo hemos hecho antes.

Estuvimos abrazados por un largo rato. Heechul fue el primero en contenerse, tal vez porque esta vez él no tenía la culpa de nada, yo soy el culpable de nuestro alejamiento y lo siento tanto. Todo mi ser lo sentía.

- Siwon, ya. No crees que ya es suficiente de lamentaciones. – me dice algo tímido mientras trata de apartarse de mi abrazo con insistencia.
- Aun no, Heechul. - Lo detuve en su intento. Le doy la vuelta y lo abrazo por la espalda, vuelvo a besar su cuello con desesperación -. Hueles mejor ahora.
- ¿Cómo? – se detiene por completo.
- Hueles mejor si hueles a mí. – le digo continuando en mi labor de marcarlo con mi olor.
- ¡Siwon! Todavía tengo que trabajar. ¡No dejes marcas obvias! – me grita algo molesto.

Entonces lo vuelvo a girar, cubro su boca con la mía para callar cualquier protesta y así es como nos entretuvimos un poco más. Después lo ayude a ocultar sus ropas desgarradas debajo del saco, que afortunadamente no corrió con la misma suerte y salimos de ahí sin que nadie nos viera.

Al llegar al camerino, Jungmo estaba ahí esperando por Heechul y ni rastros de Jay, para mi suerte. Tuve que decir que había venido a apoyarlos al programa. Aunque no era del todo mentira, deseaba ser de los primeros en demostrarle a Heechul, lo mucho que me importa y gusta su trabajo. Y en esto no tiene que ver el amor, es lo bastante talentoso para hacer buenas cosas… ¿Será por eso que está conmigo?

Fin