Te adivine... Capítulo 1



Siwon POV


Hoy he tomado algo más de tiempo para preparar el desayuno, un poco de fruta, un emparedado de carne y tocino, el café le causa acidez debido a su estado así que en su lugar un poco de leche y jugo de zanahoria. La otra vez se lo ofrecí y fue bien recibido, creo que de tanto experimentar en la cocina me estoy volviendo experto. Mi menú ya no consiste en solo tostadas y café por las mañanas, los panqueques de todos los sabores abundan en mi dieta y todo por él.

Como ha tenido mala noche, los panqueques no le gustarán, por eso la fruta tomara el lugar de lo dulce esta vez en el desayuno.



Otra vez ha despertado malhumorado y con malestar, me ha costado trabajo levantarlo de la cama para que desayune. Ni siquiera se ha cambiado de ropa, un poco desaliñado y como sea se ve lindo. Viene arrastrando los pies, le cuesta un poco de trabajo moverse en ese estado. Camina hacia el comedor sin ni siquiera notar lo que estoy haciendo, tampoco me saluda, parece más bien venir dormido todavía.

Y no me equivoco, en cuanto se sientan como puede en la silla, deja caer su brazo sobre la mesa y después termina recostado sobre este. Seguramente todavía tiene sueño a pesar que no es tan temprano ya.

Tomo su plato y la leche para ponerlo a su lado sobre la mesa. Sonrío al ver lo adorable que se ve cuando me siento a su lado.

- Princesa abre tus ojos, toma el desayuno. – susurro sin dejar de observarlo.

Heechul no hace por levantarse. Retiro algunos mechones de cabello que cubren su rostro, está dormido, su boca abierta y sus pestañas descansan sobre sus mejillas al tener los ojos cerrados. Tan tranquilo y apacible, realmente cansado. Le permito dormitar un poco más mientras acaricio su cabeza, las hebras de su cabello suaves deslizándose por mis dedos, termino por acomodarlos detrás de su oreja.

- Princesa despierta. – canturreo esta vez, toqueteando su mejilla suavemente.

Finalmente, a la tercera vez que lo llamo, abre sus ojos desorientado. Cuando termina de enfocar sus ojos a la luz, me mira y frunce su ceño.

- Buenos días, princesa. – le digo a Heechul con una sonrisa.

Lo escucho murmurar algo pero no se le entiende. Levanta la cabeza de su brazo y se acomoda en la silla, para después volver a recargar la cabeza, pero esta vez apoyando su codo sobre la mesa.

- Vamos a comer. – tomo con el tenedor algo de fruta y se lo ofrezco, al no verle muchas ganas de hacerlo por sí mismo -. Di “A”. – como si fuera un niño pequeño.
- No. – dice enseguida que la fruta esta tan cerca como para olerla, lo que me hace regresar el tenedor al plato.

Tomo el emparedado de carne y tocino en mi mano, debe comer algo, no puede estar con el estómago vacío. Más que en pocas horas será el almuerzo y él ni siquiera ha comido el desayuno.

- Come esto mi amor. – le digo acercándolo a su boca.

Heechul lo mira, frunce su ceño como si oliera mal y lo aleja empujando con su mano. En su rostro puedo ver lo mucho que le ha disgustado. Raro porque es algo de lo que le gusta comer en este estado. Entonces le ofrezco el vaso de leche para que le refresque el estómago.

- Anda, bebe esto princesa. – le pido sin perder mi humor, pues sé que no está muy bien -. La leche te hará bien.
- No, wakala. – y hace lo mismo, con su mano retira el vaso de su vista y después se deja caer sobre su brazo en la mesa, cerrando sus ojos.
- Princesa, tienes que comer algo.
- No. – dice con ese gesto de fuchi en su rostro que no se quita.

Creo que este día me costara más trabajo hacerlo desayunar que otros días. Es uno de esos días. Más no pierdo el humor. Además lo amo y me encanta consentirlo, creo que por eso está algo malcriado. Mi culpa lo acepto. Está encantador en sus caprichos.

Comienzo a comer tratando de convencerlo que coma algo.

- Princesa, me levante muy temprano para prepararte el desayuno. – comienzo a decirle -. Me preocupo. – intento darle fruta de nuevo.
- Déjame, ya te dije. – dice irguiéndose en su silla mientras intenta quitar el tenedor de mi mano -. Además yo puedo comer solo.

Finalmente lo toma y comienza a mover la fruta en su plato, de un lado a otro buscando que comer primero, aunque lo hace con muy mala cara. Lo que me hace sonreír.

- Siwon… - escucho que me llama después de algunos minutos de largo silencio -. ¿Qué tienes en la estufa? – me pregunta arrugando su ceño y su nariz como si estuviera olisqueando.
- Nada, amor.
- Cocinaste con ajo, ¿verdad?
- ¿Ajo? No, claro que no. – le respondo confundido.
- Pues algo hiciste que huele horrible. – dice esto haciendo a un lado su plato junto con el tenedor.

Heechul se levanta de la mesa directo al baño. Termino de levantar los platos de la mesa y guardar la comida sin tocar de Heechul en el frigorífico, y llevar después los trastes ocupados al lavaplatos. Seguramente después de esto no va a querer comer nada. Así que mis esfuerzos en la cocina han sido en vano.

Cuando estoy por terminar de ordenar todo en la cocina, lo veo salir del baño directo a nuestra sala y echarse en uno de los sofás. Se acomoda agarrando los cojines de almohadas y de nuevo quedarse dormido, con un brazo bajo su mejilla y el otro sobre su abultado estómago.

Alcanzo una de las mantas que están cerca en el cuarto de lavado, recién están limpias, solo que no se han subido a los cuartos. Regreso a la sala y me siento a su lado, en el pequeño espacio que ha dejado libre en el sofá. Extiendo la manta para arroparlo, cubro sus brazos desnudos y su cuerpo, afianzo la manta debajo de este para que no termine corriéndose a un lado.

Lo observo dormir plácidamente, como si no hubiera pasado nada.

- ¿Cómo es que te ves tan adorable durmiendo? – hace unos momentos tenía su ceño fruncido y ahora… acaricio su frente con mi dedo, su piel tan suave -. Te amo, sabes. – y me inclino sobre él para depositar un beso en sus labios -. Hoy eres lo mejor que hay en mi vida, le das sentido a cada uno de mis días.

Aunque sea de esta manera, estamos juntos y para toda la vida. Y pensar que estuvimos a punto de perderlo todo…


♥ 1 ♥ 0 ♥ 2 ♥ Unos Meses Antes ♥ 1 ♥ 0 ♥ 2 ♥

- Heechul tienes que comer algo… - se encuentra recostado en el sofá -. También necesitas cambiarte esta ropa. Heechul, al menos bebe esto…

Continúo tratando de despertarlo. Recién comienza el fin de semana y él ya se encuentra desvelado, pues anoche salió de fiesta. Llegó bastante tarde, casi amanecía cuando escuche la puerta del cuarto cerrarse. Esta vez no pude acompañarlo, pues tuve trabajo hasta muy tarde y aunque hubiera podido, Heechul no me invitó acompañarlo esta vez.

Desde que se ha mudado a vivir conmigo ha sido de esta forma. Al comienzo se perdía de fiesta todo el fin de semana y cuando no llegaba a dormir, ya sabía que en esa fiesta seguramente se había ido con alguien. Llegaba muy tarde, obviamente no podía dormir, preocupado como estaba por su llegada.

Hasta que un día Heechul llego más de temprano de lo normal, me encontró durmiendo en la sala y eso fue suficiente para que comenzara a tomarme en cuenta de sus salidas.

- Llegaste temprano.
- Estaba aburrido. – me dijo sin entrar en detalles y encogiéndose de hombros.
- Oh, ya veo.
- La próxima vez llamaré sino voy a llegar, Simba. No es justo que te desveles por esperarme. – dijo esto y se sentó a mi lado, envolviendo mi cuerpo en un abrazo. Recargó suavemente su cabeza en mi hombro.
- Lo siento, no quise parecer metido.
- No, eres buen amigo. – su voz es suave -. Y quizás algunas veces quieras acompañarme, te invitare.
- ¡¿De verdad?!
- Sí. Mañana mismo, hay una fiesta que me han invitado, ¿vamos? – me pregunta con entusiasmo levantando su rostro.
- Claro. – lo siento volver acomodarse en mi hombro.

Nos quedamos un rato más de esa forma, sin hablar ni hacer nada, antes de ir a la cama que ambos compartíamos. Ya que después de los primeros días de Heechul viviendo conmigo, se le hizo costumbre meterse en mi cama en las madrugadas cuando llegaba de sus salidas a dormir y desde entonces, ya no tuvo necesidad de utilizar la suya. Aunque sé que sale con otras personas nunca las ha traído a casa. Su cuarto es como un gran armario. El silencio no era incómodo. Pero me dio la sensación que Heechul en ese momento no deseaba estar solo.


Si algo sucedió esa noche nunca me lo dijo.

- Heechul… - salgo de mis pensamientos y lo sacudo un poco para que se levante a tomar el jugo que le he preparado. Continúo en mi afán de hacerlo comer.
- No… - de pronto manotea para que quite mis manos. Heechul se incorpora rápidamente a mi lado, sus ojos se clavan en los míos, luce molesto -. Deja de cuidarme tanto. - enseguida de haber soltado esas palabras sus facciones se suavizan -. Eres muy bueno… muy bueno. – balbucea antes de pegar sus labios a los míos en busca de un beso.

Es un beso torpe, pero iniciado por el como todos los que nos hemos dado, no me puedo resistir a corresponderle. Estoy en eso cuando siento que se separa, enseguida se lleva las manos a la boca y en una arqueada, vacía su estómago sobre mis pantalones. Esto no me lo esperaba.

- Mucho mejor. – murmura, para después dejarse caer de nuevo en el sofá y dormir.

El líquido caliente sobre mis pantalones apesta a alcohol. Al menos ya no se ahogara si se queda dormido y no tuve que provocárselo con el jugo, ese era el fin de que se lo bebiera. Ahora debo llevarlo a la cama para que duerma un poco, pero debo cambiarme de ropa. Lo cubro con la manta antes de retirarme de su lado con cuidado de no molestarlo.

- Mejor un baño. – me digo cuando estoy de pie, el líquido ha traspasado la tela del pantalón.

Termino de ducharme después de tomarme mi tiempo. Esta vez Heenim ha llegado en peor estado que otros días, me preocupa y no puedo dejar de pensar en lo que lo tiene de esa forma. No puedo hacer otra cosa si él no confía en mí como para decirme, tanto como yo no he tenido el valor de preguntarle de que van esos besos que me da y porque pasamos de dormir juntos, a dormir abrazados en nuestra cama.

Me visto con unos pantalones de algodón y una playera sin mangas blanca, por lo visto este sábado no saldré a ningún lado ya que no deseo dejarlo solo para cuando despierte. Suspiro al verlo dormir en donde lo he dejado. Tan diferente a como es despierto, lo que quiere que el mundo vea de él y no lo que en realidad es.

Lo levanto en brazos para llevarlo a la cama, necesito vigilarlo, con esa borrachera no me fio aunque ya haya devuelto el estómago. Lo recuesto sobre la cama, Heechul en seguida se acomoda rodando hacia el lado contrario muy por debajo de las almohadas, más no lo acomodo. He aprendido que es mejor dejarlo donde cae porque es imposible hacer que se mueva.

Me dispongo a trabajar un poco mientras duerme. Tomo mi laptop, mis lentes y algunos documentos sobre los que tengo que resolver. Un poco de música relajante y al poco rato siento como Heechul vuelve a girar sobre la cama, su mano termina sobre mi cintura y su pierna sobre la mía. Termina acurrucado a mi costado. Me hace reír lo adorable que se ve tratando de aferrarse a mis pantalones.

Es más de medio día y sigo sin poder moverme, he terminado mis pendientes y no quiero despertarlo. Que este profundamente dormido, su lenta respiración, no ayudan mucho. Pronto el sueño comienza atacarme también a mí.

- Creo que una siesta no me hará daño.

Sobre las almohadas y la cabecera, me acomodo lo mejor que puedo sin moverme mucho para no incomodarlo.

Estaba cayendo en un sueño profundo cuando sentí que algo rodeo mi cintura y se pegaba a mi espalda. Un poco sorprendido, recuerdo que el único que podría ser es Heechul y que en algún momento del sueño, debí de haber girado hasta darle la espalda. De esta forma, aferro la mano que me rodea para entregarme a los brazos de morfeo nuevamente.

Después de todo, no es como si nunca hubiéramos compartido cama y dormido de esta forma.

* * *

Cuando desperté, Heechul ya no estaba en la cama y sin embargo el agua caer de mi ducha, porque ni siquiera utilizó la de su cuarto; me dijo que se había levantado directo a ducharse. Al mirar el reloj me di cuenta que ya pasaban de las siete de la noche. Dormimos todo el día.

- Seguramente tendrá hambre cuando termine de ducharse.

Y como yo también estoy hambriento, pues aquí estoy, de nuevo en la cocina donde comencé el día. Espero que esta vez sí coma lo que cocine, pues he terminado por llenar la mesa de suculentos platillos. Me gusta cocinar, es relajante y estimulante saber que puedes crear sabores y variarlos con solo un poco de condimento.

A menudo Heechul disfruta esta parte de mí. Como compañeros de casa, suele decirme de vez en cuando, cuanto le gustaría probar tal o cual platillo. Nunca me dice directamente, lo suelta al aire para que yo termine pescándolo. De esta forma, termino cocinando para un muy feliz Heechul, que termina devorando todo lo que cocino.

En cuanto término de poner la mesa lo observo venir con sus pijamas puestos, su cabello húmedo alborotado y el celular en su oído, hablando con alguien seguramente.

- Jungmo… Sí, si ya sé dónde es, no tienes que repetirlo. – escuchar el nombre de uno de sus amigos de “fiesta” me pone en alerta -. ¿Seguro que habrá barra libre? – de nuevo la pausa, supongo que le está confirmando lo dicho -. Perfecto, estaré ahí, no me lo pierdo. – cuelga el teléfono y se acerca enseguida la mesa -. Que bien huele.
- ¿Quién era? – le pregunto, quizás me diga algo más de lo que he escuchado.
- Jungmo. – mete comida en su boca y no dice más.

El resto de la cena lo pasamos en silencio. Bueno solo de mi parte porque Heechul estaba muy platicador, como si las horas de sueño lo hubieran renovado. Mientras yo me encuentro preocupado por esa llamada y sobre el lugar que Heechul visitaría esta noche, ya serian dos días seguidos de fiesta. De nuevo saldría, con lo mal que estaba en la mañana, eso me da para preocuparme aun más.

Sí, estoy preocupado, pensando esto mientras revuelvo la comida de mi plato sin comer.

- Ya suéltalo. – escucho que dice.
- ¿Cómo?
- Has estado muy callado y no has comido, sé que tienes algo que decir, siempre es de esa forma. – me provoca una leve sonrisa el saber que me tiene bien estudiado.
- Jungmo te dijo, que…
- Sí, voy a salir. ¿Hay algún problema con eso?
- ¿Otra vez? Llevas dos días seguidos de fiesta. – por fin le digo externando mi molestia sobre esta salida.
- Somos jóvenes, ay que vivir. – dice como si fuera un gran discurso lo que acaba de decir, cosa que no logra convencerme en absoluto y se da cuenta. ¿Tan fácil soy de leer cuando se trata de él? -. Siwon, a veces eres insoportable, peor que mi madre. – finalmente dice resignado al no hacerme cambiar de opinión.
- Lo digo porque anoche llegaste muy tarde, te sentiste toda la mañana mal del estómago y no pude hacerte comer nada hasta ahora. Te va hacer daño, hasta una gastritis puedes agarrar…
- Ya, ya, ya, - comienza a decir como si lo hubiera hartado -. Cuando comienzas con esas cantaletas. – esto último que dice me hace sentir mal. No sé si porque no toma en cuenta mis esfuerzos por cuidarlo, porque le dé igual que me preocupe o no. Y como siempre, debe haberlo leído de mi rostro, porque enseguida cambia su tono, su proceder conmigo y argumentos. Me abraza -. Anda Simba, relájate, es fin de semana. Mejor arréglate y acompáñame a ese antro. Al menos de esa forma tendrás una excusa para traerme de vuelta a casa temprano. – y con esas pocas palabras, como siempre termina diciéndolas desde que comenzó a incluirme en su vida nocturna y sus salidas.

No es que me guste ir a esos lugares, lo importante aquí es que toma en cuenta lo que le he dicho y mis preocupaciones, a su manera me lo hace saber. Poco a poco le han llegado a importar mis opiniones.

- Entonces, ¿vas? – insiste.
- Sí. Iré porque has comido todo lo que he preparado. - ¿Qué más puedo decir? No me le resisto.
- Gracias. – dice y me da un rápido beso en los labios justo antes de salir corriendo hacia su cuarto.

Desde que salimos de casa no he podido dejar de mirarlo. Tan hermoso, sexy con la ropa que ha elegido para salir hoy, que más de uno ha volteado a verlo. Claro, no sin antes llegar a ver mi cara de molestia como advertencia, pues que se creen.

La música resuena a todo volumen, las luces y el láser iluminan las dos pistas del lugar, una tarima alta y una baja que se encuentra al centro. Los juegos de luces hace la atmosfera cada vez más excitante para las parejas que bailan sensualmente sobre las pistas, mostrando sus mejores pasos, contoneando sus cuerpos acorde a la música que ahora mismo por mi mal humor, se me antojaba digna para ser censurada.

Ah, suspiro, sin embargo estoy aquí, solitario en la barra. Heechul me ha dejado, en cuanto llegamos se ha separado de mí, pues fue directamente hacia sus amigos. Claro que él me ha invitado a quedarme con ellos, sin embargo pensé que vendríamos en plan de “juntos”, pero ha dejado claro que no. Somos amigos nada más y eso le da derecho a divertirse con quien quiera, no se desde cuando me he tomado atribuciones que no me corresponden.

Creo que si se… desde que me enamore de él. Estoy loco, estúpidamente ido por él, perdidamente enamorado de Kim Heechul, mi compañero de casa.

Termino aburriéndome de sus amigos que solo hablan de fiestas, desvelos, citas con diferentes tipos o jóvenes, para nada mi estilo de vida. La mayor parte de las veces no sé qué decirles. Esto es parte de lo que no me gusta de venir a estos lugares, sus amigos y la compañía que Heechul suele agarrar en estos antros solo por diversión de una noche me disgustan un poco.

Por eso es que me encuentro aquí en la barra sin su compañía, tuve que alejarme de ellos ya que Heechul me abandono, no sabía dónde se había metido hasta que lo encontré, de aquí puedo ver mejor lo que está haciendo. Aunque no me gusta lo que veo.

Lo he visto salir a la pista con otro hombre. Ambos bailan con sus cuerpos rozándose, el hombre parece querer llegar lejos con Heenim, porque sus manos lo acarician sin inhibiciones, pensando que la poca luz y los efectos de la misma, no dejan ver nada. Pero yo que estoy atento, puedo verlo todo, cualquiera podría ver lo que están haciendo aunque todos hacen lo mismo en la pista.

A pesar que me molesta, no puedo dejar de mirar, tampoco puedo ir a reclamarle. Por eso cuando el tipo aprovecha a besarlo, la lata de cerveza que sostengo en mi mano, cruje en protesta al trato que le estoy dando. Algo le dice al oído al terminar de besarlo, toma de la mano a Heechul y lo jala fuera de la pista. Lo peor de todo es que Heechul solo se deja guiar, quizás me siento un poco decepcionado por esto o tal vez, sea porque yo no soy ese tipo que se lo lleva a alguno de los rincones del lugar.

Continuara...

Comentarios

  1. Her siempre tan, tan sociable(?) jajajaja pobre siwon primero aguantarse sus celos y ahora un heechul embarazado. De verdad que con el carácter de la chula si pudiera quedar preñado seria el fin del mundo lol

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  2. Owo Amiga quiero mas definitivamente , quiero saber como de ese Hee , que salia todas las noches de fiesta pasamos al Hee pazon y armando una flia con Siwon !! Gracias por la etiqueta besos !!

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  3. Continuala pronto :cc

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  4. ¿Sera que el bebé que espera Chul no es de Siwon ?
    Actualiza pronto.

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  5. Bueno Hee tiene muchos amigos, mmm si, pero bueno, ni modo que Siwon le diga que no.
    Por que ne dice que ese hijo no es de Siwon? Espero que si sea de Siwon, sería mas bonito >.<
    Actualiza rapido! Nos vemos

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  6. En definitiva.......Siwon ama demasiado a Heechul. Digo,aguantarle sus borracheras, ser su enfermero personal, su cocinero... y para rematar,los regalitos vomitivos que le da están de "wauck" y de "que aguante", pocas personas aguantan eso sin vomitarse en el momento. Aunque claro, lo ama tanto que eso no es nada.

    Pobre Siwon, según iba a cuidarlo y a darle un motivo para regresar temprano a casa, pero tenia que aguantar sus deslices y verlo con otros....en serio, que aguante.... pero eso fue hace meses,al parecer ahora están bien.
    Aunque aún sigue cuidando de él, y como no, con esa barriguita *0*

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  7. Hola!


    Ya están viviendo juntos, Siwon tan lindo! aprendió a cocinar por Heechul ^^
    Por lo que entendí aún no son pareja pero Hee ya siente algo mas que una
    amistad por Siwon. Porque no creo que bese en la boca a todos sus amigos.

    Aunque no le gusta la forma como esta llevando su vida Siwon siempre esta
    allí para el, cuidándolo, alimentándolo ... en definitiva esta muy enamorado de el.
    Espero pronto se lo confiese o Heechul aunque a Hee lo siento mas confundido ;;

    Ahora lo acompaño a otra de sus fiestas para cuidarlo y tuvo que ver uno de sus fajes,
    Pobre de Siwie u_ú eso ha de haber sido muy feo para el ;-; hubiera querido que conozca
    a alguien en esa disco y que Hee los vea para que se ponga celoso x'd quizá así dejaba
    a ese tipo con el que se estaba besando >-<

    Ojala no pase nada con ese hombre o si va a pasar pues Siwon se vaya, para que
    no lo presencie :ccc
    No creo que este embarazado aún, si aún no lo ha hecho con Siwon y según
    entendí en el prologo el baby que vendrá en camino sera de ambos sdfsdfs *O*


    Ya siento que amo este fic, no demores en actualizar pls Lunis!!


    Cuídate mucho~


    Saludos! ^^:*







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