Lost Stars... Parte 1


Título del Twoshot: “Lost Stars”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja:
 SiChul
Tipo: Yaoi, OTP, RP
Género: Drama, Lemon (?)
Clasificación: +16
Advertencias: Lemon en todas partes (?)
Comentario de la autora:
Todo comenzó con querer hacer algo especial por mi cumpleaños. Mañana cumplo años por si no lo saben, 24 de agosto, entonces quise escribir algo para festejar y que mi día no se fuera en blando... La verdad es que no sé de dónde salió esto. Yo tenía una idea muy angst cuando comencé a escribir lo que sería un shot, porque esta canción que a Siwon se le ocurrió cantar, me encantó e inspiro algo. Lost Star como la canción de Adam Levine de Marron 5. Por lo que no tengo idea, de cómo a mitad del camino, se volvió en algo tan… ¿Candente? Y me aleje bastante del título.
En fin, creo que me perdí dentro del mar de ideas que es mi cabeza, aun así espero que lo disfruten y entiendan bien de qué va. Creo que esta vez mi OTP se ha superado a si misma haciéndolo no sé cuántas veces en un twoshot =P
Como dije, era un oneshot, pero gracias a Paulina, esto se volvió un Twoshot.
Disfruten… Saranghae♥





Heechul POV


Por favor, no veas
Solo a un chico atrapado en sueños y fantasías
Por favor, mírame
Tratando de alcanzar a alguien que no puedo ver…

“Desde que llegue a mi nuevo departamento tengo esta fantasía en mi cabeza. Esa en la que tú llegas y yo, me encuentro estirado, abierto y en posición para ser poseído. La mejilla de mi rostro pegada en el sillón, mis manos atadas a mi espalda y las piernas bien abiertas dejando mi culo al aire. A tú merced. Para que dispongas de mi cuerpo, me penetres salvajemente y me hagas recordar a quien pertenezco”

Sin embargo me encuentro aquí solo, acariciándome a mí mismo en el mismo sofá en el que nos he imaginado miles de veces desde que lo compre, con las ventanas abiertas para al menos sentir alguna emoción. Esa de ser visto por cualquiera en cualquier momento.

“Atado con mi cuerpo arqueándose hacia ti. Gimiendo y pidiendo más al no poder mover mis manos para quitarte la estorbosa ropa, obligarte a calmar el calor que yace en mi cuerpo”

Sentado con las piernas abiertas, toco mi pene semi erecto por sobre la ropa interior. Un pequeño Calvin Klein amarillo con el cinto rojo. Muy apretado, que apenas deja espacio a mí pene. Duele. Es duro tener que darme satisfacción con mis manos. Estas pasan temblorosas por encima de la ropa, recorriendo toda la extensión de mi pene hacia la punta y luego de regreso hasta su base sin llegar a los testículos.

La seductora caricia de mis manos no serían nada, sino estuviera recordando su cuerpo, cada musculo cincelado, marcado por el duro ejercicio y ese bello pene colgando, dispuesto al verme.

Humedezco mis labios al recordar el sabor de su piel. ¿Cuánto tiempo hace que no estamos juntos? Se me ha hecho una eternidad. He tomado una mala decisión, el que este tocándome a mí mismo pensando en él, deja muy en claro que no le gustó que me mudara sin consultarte.

Por fin, he logrado mudarme del departamento, en el cual he vivido por más de diez años con mis compañeros de grupo. De ahora en más viviré solo. Suspiro aliviado al haber terminado de acomodar todo, bueno, lo poco que tengo por ahora. Recorro rápidamente con mi vista el espacio sin dejar de acariciarme, ya parece más a un departamento que a un tiradero de cajas, con las cuales tropezaba cada tanto.

Algunos amigos me ayudaron a mudarme e instalarme. Gunhee fue uno de ellos. Incluso durmió algunos días aquí mientras yo terminaba de aclimatarme. Y creo que eso tampoco le ha gustado. Lo has dejado muy claro.

Comienzo acariciar la punta de mi pene con una sola mano. Muerdo mi labio inferior cuando mi otra mano toma el pezón derecho. Los dedos apretándolo dolorosamente, pensando que son sus dientes, esa boca que me ha enseñado el dolor, la sed, la inconciencia cuando me quita la respiración y provoca el deseo con un beso. A veces todo al mismo tiempo, cuando con sus besos me tortura y yo cedo. Siempre cedo ante él en esas condiciones. Con su boca, además me ha mostrado la ternura cuando saca a relucir ese vocabulario cursi que tiene pero también la lujuria, cuando sabe provocarme con palabras calientes.

Y es que esa imagen suya de ser el bueno y educado dongsaeng, se pierde cuando estamos juntos. Esa parte de caballero andante queda fuera de nuestra cama. Saca a relucir esa parte suya que nunca he logrado domar. Más cuando de sentimientos se trata. Ese carácter sumamente celoso, posesivo y a veces cruel, lleno de hambre y lujuria.

“Reprimirse no va contigo al estar a solas conmigo. Todo tú me dominas. Eres perfecto.”

Has encontrado la forma de tomar revancha en mi contra. Haces que me duela, que me avergüence a mí mismo por necesitarte a mi lado. Una vez que se dio cuenta que ignorarme cuando le busco me afecta más que otra cosa. No me habría importado la vergüenza, sino hubiera visto en sus ojos la fría indiferencia, esa que me dejó helado y un corazón desbocado. Y a pesar de saber que no quería saber de mí en ese momento y de haberlo sentido, no pude retroceder; insistí, me acerque hasta que me tomó en cuenta.

Nunca se ha sentido bien ser ignorado, nadie había osado en hacerlo, es por eso que viniendo de él, duele más. Me avergüenza ser tan débil ante él. Pero no me importa. Por mucho que lo haga jamás me alejare, jamás dejare de buscarlo aunque termine siempre con los mismos resultados. Porque lo amo, con locura, con todos mis sentidos y él, aceptas que me amas, a pesar de todo. En contra de sus principios, sus creencias e incluso sus gustos, me lo ha dicho.

Buscando  un significado a esto,
Acaso, ¿No somos todos estrellas perdidas tratando de iluminar la oscuridad?

“¿No es malo esta forma de amar?”

Supongo que lo es, primero porque ambos somos hombres, segundo, porque seguramente nuestra relación no tendrá futuro. La sociedad, nuestras carreras e incluso nuestros padres estarían en contra si lo que hay entre nosotros se llegara a saber más allá de las cuatro paredes donde solemos vernos. Si ya duele cuando no lo tengo a mi lado, no quiero pensar lo que sería un futuro sin él.

Y tercero, ninguno de los dos está dispuesto a alejarse, olvidarse, ni siquiera por una mujer, esa que a buen ojo se nota que nos gusta. Alguna que otra por las que solemos tontear. Porque siempre continuaremos buscando eso que nos va a llenar, que nos hará felices y a nuestras familias. Lo hemos soñado. Esa felicidad que logre por fin separarnos.

Confieso que por mi parte tal vez nunca sea suficiente para dejarnos. Tanto él como yo nos necesitamos más que al oxígeno y tras varios intentos,  nunca hemos podido hacerlo. Es algo que sabemos muy bien. Siempre nos reclamaremos el uno al otro, aunque no sea nuestro destino y este se empeñe en decirnos lo contrario.

“Te pertenezco y me perteneces. En cuerpo, alma y corazón.”

Tal vez nuestros caracteres logren separarnos algún día o nuestros padres, creo que son las únicas opciones fuertes que tenemos en contra. Pero ¿Qué si nos amamos? Acaso no todos buscan esa felicidad. Si mi felicidad es él, quien hace mi camino más fácil iluminándolo todo, ¿no es válido? ¿A quién hago daño?

Yo soy su estrella, me lo ha dicho, esa que ilumina la oscuridad de su yugo y sus creencias. Somos estrellas perdidas iluminando el uno al otro a su manera. Nuestras almas nacieron en cuerpos equivocados. Quizás nos venimos amando secretamente desde otras vidas. Porque no concibo ya la mía sin él.

La ropa interior se va haciendo estorbosa hasta para mis propias caricias. Arqueo mi cuerpo apoyándome en el respaldo, para levantar mis caderas y poder bajarla. Levanto mis piernas para terminar de sacarla por mis pies. La suave piel de mis manos acaricia mi pene ahora sin barreras. Vuelvo a cerrar los ojos imaginando que son sus manos.

Entre suspiros, hago vagar una de mis manos más debajo de mi hendidura buscando mi entrada, hasta lograr colar los dedos entre mis mejillas. Estoy apretado, caliente y duro. Dos de mis dedos se cuelan inmediatamente. A diferencia de los de él, los míos son muy delgados, tanto que sin lubricante aun no duele.

Me concentro en la sensación de mis dedos, llenando el vacío, mi entrada golosa queriendo engullirlos. Extraño su pene llenándome, haciéndome explotar. Hecho la cabeza hacia atrás en el respaldo del sillón, mis piernas se abren automáticamente para dejarle espacio y tres de mis dedos se hunden haciéndome gemir.

Es demasiado, estoy muy duro y bastante estirado.

“En mi fantasía, tú entras sin tocar, sin ser invitado y sin pedir permiso. Tal y como entraste a mi corazón”

Dudando un poco. Mordiendo mi labio ante la indecisión. Me levanto del sillón donde estaba sentado juntando todo mi valor y desnudo como estoy, me dirijo hacia la puerta a sacar el pequeño pasador sujeto a la cadena, tal como en mi fantasía. No es demasiado inseguro, ya que la puerta aún tiene código de acceso para poder abrirla, lo único que hace esto riesgoso es que algunos amigos mutuos tienen el código de acceso.

Cualquiera de ellos puede entrar y encontrarme en esta posición, lo que hace más interesante mi momento feliz pensando en él.

“Pero en mi fantasía, eres tú quien entra, me ves y me tomas. Fuerte. Decidido. ”

Una cinta rojiza de cuero comienza a enredar mis delgadas muñecas. Pensando en él, duro como estoy, me excita más. Mi pene ya tiene fugaz. Si estuviera aquí, dentro de mí, hace mucho que habría terminado, ambos lo habríamos hecho.

Primero una muñeca. Mis dedos toman una de las puntas de la cinta para sujetarla y que no se resbale mientras que con la otra mano, comienzo a apretarla en mi muñeca, quemando un poco la delicada piel. Dos, tres vueltas, es suficiente. La otra mano corre la misma suerte, solo que es más difícil asegurarla con la cinta de cuero al estar amarrado de un extremo y con ambas manos en la espalda, quiero que ambas queden tensas y bien amarradas, como cuando él me sujeta.

Cuando mis manos se hacen inútiles por los amarres y me hacen imposible tensarla más, comienzo a mover ambas manos, tratando de enredar, cruzar la cinta para crear esa tensión. Lo cual es loco, porque solo puedo girarlas y enredar la cinta de cuero en espiral, y al hacerlo, la cuerda roza mi piel. Esto dejara marcas sin dudar.

La cinta de cuero queda tensa. Mi cuerpo tiembla expectante. Sin tener idea de quien pueda entrar por esa puerta, a su merced, porque con las manos atadas, dudo mucho que me pueda defender de quien sea. Tomo una posición sumisa como sucede en mi fantasía.

“Pensar en ti saca lo más oscuro de mí. Esos deseos que no me atrevería a contar, ni siquiera a él, porque no sé cómo lo tomaría. Separo mis rodillas lo más que puedo encima del sofá y dejo caer mi rostro sobre este dejando mi culo al aire. Mi agujero latiente, hambriento por ser llenado y saciado. Esperando solo por ti.”

Las manos atadas a mi espalda, hacen más fácil que mis dedos vaguen y se cuelen entre mis nalgas. Goloso, mi agujero traga mis dedos con facilidad, ya no son solo tres, cuatro y hasta cinco de ellos es capaz de aceptar. Aunque la posición es incomoda, me las he arreglado para llegar a el y seguir penetrándolo. Salen y entrar en su interior caliente y estirado, mirando por entre mis piernas expectante hacia la puerta, en espera que la persona que entre sea él.

¿Y que si no entra nadie? En mi fantasía esto no sucede. Voy a esperar por él.

“En mi fantasía, cuando la puerta se abre detrás de mí, tú entras, me ves y dices mi nombre con lujuria. Mi corazón se acelera. Sabe que eres tú. Y me quedo quieto, esperando.”


Siwon POV

Pero no te atrevas a dejar que todos nuestros mejores recuerdos te lastimen…

Un nuevo departamento. Sonrió de lado y no de buena forma, al caminar por el pasillo que me lleva directamente a su puerta.

Trate de distraerme, olvidar que lo había hecho, incluso las citas con Liu Wen las lleve fuera de ese programa. Todo por él. Para no recordar que ahora vivía solo, alejado de nuestros compañeros, sin nadie que pudiera decirme donde está, que está haciendo o con quien se encuentra en esos momentos.

Y luego está ese pequeño hecho que lo que hizo fue por revancha por lo de Wen. Lo conozco tan bien. No soporta verme encantado con otra persona, tanto como yo no tolero verlo lejos, a solas, con lo amistoso que es. Incluso fui más tolerante que él cuando hizo WGM con Puff. Aunque de lejos se veía que era muy bien su tipo. Sus largas piernas y esa cara de muñeca, pero sobre todo, la cara orgullosa de él al tomarla de la cintura.

“Lo soporte… Me aleje… Pero volví, siempre volveré.”

No puedo estar alejado de él, es algo que me supera, amarlo como lo hago. Es casi tan enfermizo, como que nos amemos siendo quienes somos, sabiendo lo que se espera de nosotros.

Sin embargo aquí estoy, frente a su puerta, esperando que mis escapadas con Wen no le hayan sido indiferentes. Porque a mi si me ha calado el que se haya venido a vivir solo. Teniendo mi departamento, tomando en cuenta que se la vivía más ahí que con los chicos, por eso es que no entiendo esto. Se ha mudado cuando yo no me encontraba en Seúl, para molestarme, hacerme venir aun cuando ya le había dicho que odiaría el lugar por darle entrada libre a sus amigos. Que son muchos.

Desde entonces ha sido un ir y venir de amigos, de muchos “lo siento”, “mi error” y no muchos, por no decir ni un “Te amo” “Te extraño”. Quizás porque ahora los dos somos muy orgullosos, la vida, la “madurez” nos ha pasado la lista de esa forma, que no sé si esta vez logremos superar de la mejor manera.

“No puedo decirle que me afecta, no le diré mis verdaderos sentimientos, no soy tan fuerte como tú para hacerlo. Una estrella nunca se rebajaría a esta tierra, porque si no se apagaría, se vuelve un simple meteorito. En eso me convertiría yo. Sin embargo, estoy siempre dispuesto a mostrártelo.”

Toma mi mano, veremos en dónde nos despertaremos mañana.
Los mejores planes trazados a veces son sólo una aventura de una noche,
… Así que vamos a emborracharnos en nuestras lágrimas…

Ingreso el código para la que la puerta se abra, seguro que ha utilizado el mismo de siempre, el que ambos hemos inventado para abrir esas puerteas, pues tras ellas, podemos ser nosotros y amarnos. Demasiado bien se, que algunos de sus amigos también la saben, lo que no saben, es lo que compartimos.

“Tan recto me creen… Siempre han sospechado de otra persona, lo cual me beneficia para estar a tú lado.”

La puerta se abre al segundo que termino de ingresar la clave. Empujo un poco para que me deje entrar y cuando lo hago, lo que salta a mi vista no me sorprende, me llena de rabia pero también de deseo. Heechul está con las piernas abiertas y su rostro sobre el sofá azul pálido, su culo al aire dejando expuesta su ya dilatada entrada. Sus manos atadas le dan un plus a la posición sumisa en la que se encuentra.

Todo en él dice tómame. Incluso las pequeñas gotas de sudor que resbalan por su blanca piel. Mi pene estalla dolorosamente, ganas de tomarlo comienzan a invadirme y antes que pierda mi mente por completo, volteo hacia todos lados del pasillo si alguien me ha visto, para después entrar. Cierro la puerta y echo el pestillo, asegurándome que nadie más pueda hacerlo después de mí.

Para lo que tengo pensado hacer, necesito tiempo y no admitiré interrupciones. Me da igual si alguien más llegara a escuchar. Este momento será mío. La invitación está hecha por el mismo Heechul, así de expuesto, cualquiera pudo haber tenido mi suerte, pero he sido yo el afortunado. Y afortunado él, porque si otro lo hubiera encontrado como lo he hecho yo, el castigo sería mucho peor que solo ignorarlo o tomarlo a mi placer.

Lo veo temblar a cada paso que doy para estar más cerca de él.

Comienzo a deshacerme de la ropa a cierta distancia. Lentamente desabotono mi camisa, sin perder detalle de su cuerpo, de lo que me provoca verlo en ese estado. Porque esta excitado, se encuentra necesitado y yo estoy aquí. Su cuerpo pide a gritos que lo tome.

Me deshago de la camisa hasta dejarla caer al piso. Saco el cinturón de mis pantalones y los abro, el ruido del cierre al ser bajado interrumpe el silencio que nos rodea. No me los quito, los dejo caer un poco junto a mi ropa interior liberando de esta forma mi pene ya erecto. Y tan solo por esta visión.

Y entonces me acerco golpeando con la palma extendida su trasero. Esta resuena por todo el lugar y a su vez, una marca rojiza aparece en su piel donde lo he hecho.

- ¿A quién esperabas? – le pregunto con voz ronca y algo irritable.
- Aah ah… - gime, pues le ha gustado ser nalgueado.
- ¡Respóndeme! – gruño en medio de la excitación al volverlo a nalguear, me pone a mil las reacciones de su cuerpo.
- A ti, Si… Siwon. – contesta en un gemido.
- Eso espero. – le digo amasando una de sus nalgas. Me doy cuenta que a pesar que se encuentra estirado, no está lubricado. He salivado desde que lo he visto al entrar, por lo que escupo sobre su entrada -. Porque si no te ganarías algo más que ser nalgueado o tomado sin lubricar.

Ni siquiera termino de hablar cuando de un solo empujón, lo penetro has la empuñadura de mi pene. Heechul se arquea y gime de dolor, el rojo de su rostro hasta sus orejas me dice que he sido bastante rudo. Sin embargo escucharlo, esos gritos de dolor mezclado con gemidos, me hacen continuar y perder el control, pues enseguida comienzo a penetrarlo.

“No soy suave, estoy al límite y sé que tú también lo estás. No sé cuándo tiempo has estado jugando contigo mismo, con tú cuerpo, a pesar de lo rudo de mi intromisión, sé que lo esperabas y estabas listo para ello.”

Mientras me abro paso en su interior, sostengo sus manos amarradas para acelerar el vaivén de mis caderas. Cada tanto él mismo se empala embistiendo hacia atrás. El gime con cada estocada, se queja y yo, gruño, gimo al sentir como su entrada me traga, me apresa. Sus gemidos, nuestros cuerpos chocándose, mezclándose con nuestras respiraciones y la loca música de rock japonés que suena suave por todo el departamento.

Ver su cuerpo sometido al mío, es más de lo que hubiera esperado hoy.  Sigo pensando en que tal vez tendríamos que discutir un poco para llegar a esto, aún tenemos que hacerlo, discutir también se nos da muy bien. Encontrar a Heechul de esta forma, a cualquiera le diría que ha aceptado haber cometido un error y se ha rendido. Pero no es así. Ha armado todo esto con un fin específico. Hacerme olvidar, hacer que acepte su nuevo espacio y atraerme.

“Siempre sabes manejar bien tus cartas.”

Quizás no sea tan mala idea después de todo. Pues en salta en mi mente esa sensación territorial, de quererlo marcar todo lo que le rodea, que quien quiera que visite este departamento se dé cuenta que Heechul no está solo. Y como no puedo hacerme presente ante sus “amistades”, lo haré en la de él. Cada rincón de este departamento será testigo de nuestra entrega, para cuando Heechul se encuentre a solas o con algún amigo de visita, recuerde que en todos estos lugares, lo he hecho mío, que lo hice gemir, jadear y pedir por más. Y se ruborice al imaginar en todas las veces y posiciones en que lo puedo volver a tomar.

El sofá comienza a ceder también ante mis envites. Este cruje, rechina, hasta parece quejarse de lo que estamos haciendo encima de él.

- Mmmm… Aaaah… Ah, ah, ah… - Heechul parece disfrutarlo y dolerse al mismo tiempo. Su respiración se vuelve acelerada, su boca abierta tratando de tomar el aire que necesita.

Abro más mis piernas, logrando abrir más las de él, su rostro y pecho completamente sobre el sofá para poder sostenerse en esta nueva posición. Es tan candente como se ajusta a lo que quiero, acomodando su cuerpo y algunas veces hasta torciéndose un poco con tal que no paremos. Y entonces agarro un nuevo ángulo subiendo una pierna sobre el sofá, para seguir penetrándolo, agarrando los amarres con fuerza hasta hacer que sus manos se vuelvan rojas.

- Me voy a venir… Me voy a… Venir… - lo escucho decir.

Niego con la cabeza más no digo nada. No lo voy a dejar. Así que paso una de mis manos por debajo de su cuerpo apretando la base de su pene. Esta nueva posición, hace que apoye todo mi cuerpo sobre sus manos y su espalda, Heechul está siendo fuertemente sometido por mi cuerpo.

Se queja, pide y suplica con jadeos que lo deje terminar. Gime y vuelve a jadear, hasta que lo escucho lloriquear por una buena corrida.

- No puedo más. – gruño sobre él sin dejar de martillear en su interior.
- Siwon… Por… Favor… - suplica de nuevo, haciendo un último intento, más no cedo.

Los últimos empujes dentro de su cuerpo liberan mi carga en su interior con un enorme gemido de alivio y un gruñido de satisfacción. Ni siquiera estoy rendido. Esto apenas comienza.

La sala y el sofá, solo es el comienzo.

- Aaaah, no, no, no. – Heechul lloriquea completamente recostado sobre el sofá. Parece un pequeño niño al que se le ha negado el postre.

Acaricio su espalda con una mano tratando de darle algo de consuelo. Sin salir de su interior, me inclino sobre su espalda, cubriendo por completo su cuerpo hasta alcanzar su nuca la cual beso y deposito pequeños besos sobre su cuello.

- Te hice un favor… - le digo al oído -. No arruinaste la tapicería de tú nuevo sofá… - termino antes de chupar su ojera como lo hiciera un gatito y después de un rato lo muerdo, haciéndolo respingar, hasta que lo escucho quejarse de dolor y después me retiro repartiendo besos en su espalda.

Esta más que listo, por eso no me cuesta más que unas cuantas mamadas, hacerlo terminar en mi boca. No soy tan malo después de todo.

Sonrío maliciosamente antes de tomar sus labios, haciéndole tragar su propia esencia, sin embargo no se aleja del beso, pues parece haberlo excitado. Su beso casi asfixiante pareciera querer tomar más de mí. Y yo estoy dispuesto a dárselo.

Continuara...

Comentarios

  1. ¡¡OMG!! un Siwon rudo y posesivo ¡ME ENCANTA! fue algo pff super excitante la verdad ya quiero leer la segunda parte

    ResponderEliminar
  2. Omo! Ay, ese Heenim es todo un perverso ewe aunque con un hombre como Siwon quién no sería así? Ay, se me fue el sueño xD me voy a estar imaginando lo que pueden llegar a hacer este par e.e jaja. Gracias Luniiiiiiis n.n ❤

    ResponderEliminar
  3. wow la siwon celoso y posesivo es genial y también heechul tiene lo suyo y el orgullo que se cargan y no los deja ceder que al final siwon es quien lo busca bastante hot espero la continuación muchas gracias.
    FELIZ CUMPLEAÑOS!!! Que lo disfrutes al máximo y en compañía de tus seres queridos un abrazo y mis mejores deseos para ti bye..

    ResponderEliminar
  4. A eso llamo la perfecta inaguracion de dpto ^^ wow k pornoso SiChul ♡♡♡

    ResponderEliminar
  5. Siwon esta celoso y ser dueño de Heechul es lo único que quiere ademas de hacerle el amor en todas partes del departamento solo para que se acuerde de el cuando no este a su lado....
    Excelente inauguración del departamento.......

    FELIZ CUMPLEAÑOS.......

    ResponderEliminar
  6. OMG!!! Sin palabras, una historia para hacer volar la mente!!
    Amo a mi Chull y Siwon, y sus enredadas historias, gracias por compartirlas!!

    Feliz Cumple, mil bendiciones y exito!!!

    ResponderEliminar
  7. Se k es algo tarde pero feliz cumple espero k te la hayas pasado de maravilla

    ResponderEliminar
  8. Por dios, quien los vea pensaría que ahi hay amor-odio y tanta pasion.

    ResponderEliminar
  9. Wow...wow...wow....WOOOOW
    Hee es un provocador.
    Y bueno,a mi tampoco me gusta que ese vaya al departamento de Hee y se quede a pasar la noche,pero bueno,fue a causa de que Hee queria compañia para adaptarse a su nuevo hogar. Se le pasa por esta vez.
    Uuuy,siwon enojado,controlafor y posesivo,en verdad que Hee saca a relucir esas facetas de siwon,cada uno se vuelve a merced del otro.
    Hee más que dispuesto,su fantasia se hace realidad....siwon quiere verlo y creo que ve más de lo que queria,esa disponibilidad de Hee lo dejo en la luna *0*

    Uy,y que bueno que fue siwon quien llego,con lo enojado que estaba siwon,no quiero ni pensar que alguien más hubiera llegado un poquito antes que siwon.....se arma la grande....pero que bueno que no.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario