Te adivine... Capítulo 4

Heechul POV

- Siwon… tú y yo compartimos algo muy especial, mejor que esto.
- El sexo puede ser especial también.
- No… es… cierto…
- Te lo voy a demostrar.

Después de lo sucedido esa noche, no pude dormir. Es para mí una agonía no estar al lado de Siwon, no saber a dónde había ido o si estaba bien. Concentrarme en mi trabajo es un suplicio, no tenerlo a mi lado cuidando de mí, verlo de aquí para allá en el departamento, las tardes que lo pasábamos juntos acurrucados en el sillón. Su sola presencia que llenaba el vacío y la soledad de mi corazón, todo por un error mío. ¿Cómo puede estar enamorado de mí si soy una calamidad?



Y las noches eran más terribles. Sin el calor de su cuerpo a mi lado, hasta ese momento no estaba consciente de lo mucho que me había acostumbrado a dormir a su lado, de la falta que me hace su abrazo para conciliar el sueño, mi espalda pegada a su pecho sintiendo el latir de su corazón que sonaba mejor que una nana.

Esa noche, su toque, sus manos, la pasión que desbordaba en medio de su arrebato y enojo, había despertado algo en mí.

- Siwon… Siwon…

Repito su nombre al recordar sus manos sobre mi cuerpo, cuando las imágenes de ese momento inundan mi mente y en mi pene se agolpa la sangre causando tremenda erección.

No puedo negar que me sorprendió su trato rudo, pues Siwon siempre ha sido muy amable en su trato, ser testigo de lo que puede llegar hacer… Simplemente no puedo dormir. Miro al techo y trato de respirar profundamente varias veces intentando calmar mi excitación, pero nada lo logra. Solo el baño con agua fría o descargándome a mí mismo, para encontrar el alivio.

El que Siwon no llegara a casa dos días seguidos me preocupo demasiado. Todavía no sabía que iba a decirle, aunque eso no importaba sino el hecho que no llegara, él nunca estaba fuera por tanto tiempo y siempre avisaba. Llame al celular varias veces pero nunca respondió, siempre entraba el buzón, eso comenzaba a desesperarme.

Fueron dos noches demasiado largas. Su ausencia poco a poco me estaba poniendo muy ansioso. Más que algo seguro, Siwon se estaba convirtiendo en alguien indispensable para mí. Y aunque hice lo que me pidió, desocupar mi cuarto fue algo de lo más difícil para mí, olvidando por completo que lo tengo relleno de ropa y accesorios por todos lados, tener que enfrentar que las cosas entre Siwon y yo no serían como antes, fue lo más duro.

La segunda noche al ver que no llegaba, me metí a su cuarto y a la cama que tantas veces compartimos. Y pensar que solo dormimos en ella sin hacer nada más me desconcierta un poco. ¿Cómo pudo aguantarse tanto solo por mí? Yo lo orille a esto, poco a poco lo lleve a esto y ahora no puedo volver las cosas hacia atrás.

“Lo extraño.”

Recordé que siempre guarda su pijama debajo de la almohada, su olor impregnado en ella, tan familiar y calmo para mí. Decidí ponérmela, después de darme un baño y acostarme a dormir. Al menos no me alcanzo la madrugada tratando de conciliar el sueño, su aroma rodeándome, fue suficiente para dormir un poco más que la noche anterior. Y de nuevo, esa noche no llegó a dormir, lo supe porque su cama estaba intacta.

Ese día llegue temprano del trabajo. La verdad es que mucho no pude hacer, no cuando mi mente pensaba en Siwon sucediéndole algo y por eso no llegaba a casa. Su celular seguía mandándome a buzón y eso, solo me preocupaba más.

En la noche cuando por fin llego, me alegre, tanto que me olvide de todo, hasta de que traía su pijama puesta. Ya no tenía tiempo para ocultar el hecho que me la había puesto. Siwon estaba en casa y se veía bien, no podría decir lo mismo de mí, ya que estas noches no había dormido bien y mis ojeras me delataban.

Estaba feliz, quise acercarme, deseaba tanto tener a Siwon a mi lado de nuevo pero, se sabe bien que no siempre lo que deseas es lo que sucede. Aunque sus ojos me miraron de arriba abajo con algo más que curiosidad, él quería alejarse de mí, intentar olvidar por su cuenta y hacer nuestras vidas por separado. Lo hizo saber en cuanto tuvo oportunidad.

- Siwon, yo no quería llegar a esto… - intento no llorar pero es imposible.
- Por favor Heechul, cuídate, que yo no podré hacerlo ya. – dejo de lado el control que me mantenía alejado de él, cruzando el espacio que nos separa y me abrazo a su cuerpo.
- Vas a estar mejor sin mí Siwon, si te olvidas de lo que sucedió aquí hace dos noches o mejor aún, si te olvidas de mí. - algunas lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas.
- A donde vayas y lo que sea que hagas, busca ser feliz. – no dice nada más. Al parecer todo esta dicho.

Para ese momento, yo ya no podía contener mi llanto. Siwon jala de mi cuerpo suavemente hacia el sofá, se sienta y hace que me acurruque a su lado mientras me abraza y frota mi espalda con su mano. Intenta calmar mi llanto como su última buena acción, pero yo no quiero que sea de esta forma y sea el final pero, ¿Qué puedo hacer si le he hecho tanto daño?

Esa noche dormimos juntos por última vez en el sofá y ha sido la última noche que he podido dormir sin despertarme cada tanto, sin pensar en nada. Siwon ha cumplido con su palabra de mantenerse alejado de mi para olvidar, en casa solo coincidimos breves momentos, pero casi todo el tiempo estoy solo y eso hace que me odie más.

Las noches siguientes después de esa, termine bebiendo todo el alcohol que me fue posible, una semana ya ha pasado y nada ha cambiado. Mis amigos se extrañaron que estuviera de esa forma, ya que había rechazado cuanto tipo se me acercaba y clamaba a gritos por otra copa cuando se me acababa la que tenía en la mano. Algunas de esas veces terminé lloriqueando en el baño, Jungmo me pregunto varias veces si podía ayudarme, pero como hacer, si ni yo mismo me entendía.

“¿Por qué todo tiene que terminar mal para mí?”

Y ese era mi temor, siempre han sucedido cosas malas en mi vida, Siwon, el amigo que siempre estaba ahí para mí, era la única cosa buena y segura que sucedía en mi vida y lo dañe. Porque en algún momento del camino hice que Siwon se enamorara de mí y estas son las consecuencias, alejarlo de mi lado.

No puedo ser perfecto. La persona correcta que Siwon necesita a su lado, ese no puedo ser yo que estoy dañado, hasta lo he hecho sufrir sin intención, cuando yo deseaba todo lo contrario. Siempre he querido protegerlo de mí mismo, algo irónico porque la única forma de hacerlo habría sido mantenerme alejado de él, no lo hice porque no pude.

He sido tan lastimado en el pasado, que no me he permitido amar más, Siwon ha sido la excepción porque he creído que lo nuestro es pura amistad. Que equivocado estaba. Tantas veces he me he desengañado en el pasado a causa del amor. Por caprichos, apegos, ilusiones y hasta obsesiones enfermizas, porque ahora sé que nada de eso en el pasado era amor, con Siwon me permití olvidar todo aquello.

Siwon me dio la libertad de escoger, el quedarme a su lado o buscar la felicidad donde sea, aunque sea lejos de él. Eso es el amor. En ningún momento me he sentido atado o encerrado a su lado, me ha dejado libre para escoger y cometer mis propios errores, esperando a que me diera cuenta por mí mismo lo equivocado que estaba.

Y aunque sé que es tarde, me he dado cuenta de lo que hizo por mí, curando mis heridas de a poco. Y ahora pretende dejarme en libertad, cuando me he acostumbrado a su toque, sus mimos y sentirme protegido por sus brazos.

“Sería tan fácil amarlo… pero que digo, si ya lo hago.”

Abro los ojos y me doy cuenta que si siempre he intentado protegerlo de mí, es porque lo quiero, mucho más que un simple amigo. He sido un tonto, ahora mi decisión está entre si lo sigo alejando de mi para no lastimarlo o le dejo saber lo que siento y terminar yo lastimado… aunque el miedo persiste, es más grande mi miedo a perderlo.

Por fin lo entiendo, el amor no duele, lo que duele es no ser amado. En el pasado todas esas veces, nunca fui verdaderamente amado y por eso sufría. Esta vez sufro, porque lo he tenido todo y yo lo he dejado ir. No ha sido Siwon, he sido yo todo este tiempo, tratando de alejar el verdadero amor de mi lado.

Esa noche no pude dormir. De nuevo. Estuve esperando a que llegara el día de nuevo para hablar con Siwon. Por él me lanzaría al precipicio, soltaría todo lo que hay en mi corazón, porque reconozco que por miedo, he hecho de mi vida la mayor tontería.

Desafortunadamente, no pude levantarme temprano, los nervios y el desvelo esperando la mañana, me atrapo en un sueño profundo al final. No alcance a ver a Siwon al despertar. Por lo que tendría que esperar a que volviera a casa después del trabajo, además yo también tenía que ir a trabajar y ya se me había hecho tarde.

Levantarme solo y con mí alrededor en silencio, no era la mejor forma de despertar. Últimamente la casa estaba muy fría o quizás era mi imaginación, ya no tenía el calor de hogar que le imponía Siwon con su presencia. Levantarme solo no me gustaba, sin embargo no encontrarlo por las mañanas en la cocina, apurado haciendo el desayuno para los dos, eso sí me hacía llorar.

La cocina incluso se notaba más amplia, más blanca, pues no había sido usada los últimos días. Lo único que daba cuenta que Siwon había estado aquí era la cafetera puesta. Todo limpio, brillante e impecable. El cereal que comí el día de ayer estaba en el mismo lugar donde lo había dejado.

Ni hablar de lo lentas que se me iban las horas en casa. El reloj parecía descompuesto, pues no avanzaba normalmente y el avanzar de sus manecillas, hacia más ruido que antes. Se escuchaba tan claro su avanzar. Era muy deprimente.

Y aunque entraba mucha luz, la casa seguía sintiéndose fría, grande, vacía. Incluso las fotos en las repisas habían perdido su sentido. Me hacía sentir como un fantasma que no tomaba participación en lo que le rodeaba. Aunque intentara muy fuerte, nada cambiaba, no estando sin Siwon.

Por eso, en esas mañanas que no iba a mi trabajo, muchas veces terminaba de nuevo en la cama de Siwon, impecablemente arreglada, como siempre hace cuando se va. Pero su olor permanecía y enredándome en sus sabanas, dejaba de sentir frio. Con su aroma envolviéndome, aspirando su almohada. Hasta sentirme más tranquilo y tomar la fuerza necesaria para comenzar ese día.

Que más daba, si lo único que deseaba, era que llegara la noche y esperar a Siwon.

Lo más gracioso de todo es que la desesperación comenzó a hacer mella en mí al llegar a casa. No podía sentarme ahí y solo esperar, necesitaba encontrar a Siwon.

- ¿Qué si se le ocurre no llegar a dormir hoy?

¡No! Yo tenía que buscarlo. Ir por él y hablar, por nada dejaría pasar de nuevo un día más. Ya que el tiempo se estaba convirtiendo en una tortura. Entonces, decidí buscarlo. Sin importar que estuviera lloviendo a mares, justo este día parecía que el cielo caía sobre Seúl. Dispuse ir a su trabajo, nunca lo había hecho, así que no tenía ni idea de cómo lo tomaría Siwon o si me iba a ser posible llegar hasta él.

Tome mi chamarra sin nada más que me protegiera del agua, cambie mis zapatos y fui en su búsqueda. No tuve que ir muy lejos, pues en medio del jardín, tope a Siwon de frente. Nos quedamos mirando en medio de la lluvia por un rato. Ninguno de los dos supo que decir en es momento, incómodos por los días que han pasado sin vernos y algo más.

- Llegaste. – es lo único que sale de mi boca en estos momentos.
- No pensé que estuvieras en casa.
- Lo entiendo. – seguramente lo dice porque estos días me lo he pasado fuera todas las noches, debe pensar que ya iba de salida de nuevo, no lo culpo.

Aunque últimamente regresaba temprano a casa, salía por la tarde y regresaba antes de medianoche. Ya no me divertía salir y regresar hasta el amanecer. Y si salía, era porque realmente la casa se me hacía pesada y si me quedaba ahí, seguro se me vendría encima. Así de mal estaba.

- Como sea, no demoraré mucho. – esto me saca de mis pensamientos -. Vine a darme un baño y cambiarme mis ropas, he decidido salir. No te molestaré, volveré muy tarde.

No sé si es porque no dijo con quién iba a salir o porque estaba tratando de evitarme a toda costa, sin embargo lo primero, fue lo que más calo en mi corazón. Por nada del mundo me gustaría saber que Siwon saldría con algún otro joven, incluso si fuera su amigo, siento que no lo toleraría.

Lo detengo poniendo una mano sobre su brazo cuando intenta pasarme para entrar a su casa. Lo más sensato era entrar a la casa con esta lluvia.

- Por favor Siwon, podemos hablar, solo será un momento.
- Creo que no tenemos nada de qué hablar, Heechul. – me dice fríamente.
- Unos minutos, por favor. – el tono de súplica en mi voz, lo ablanda un poco. Lo veo asentir y dirigirse dentro de la casa.

Jamás pensé que tendría que rogarle a Siwon algún día para que me escuchara. Pero con tal de que me escuche, arreglar las cosas entre los dos y decirle lo que siente mi corazón, soy capaz de todo. En el pasado no lo fui, no pienso huir más de lo que estoy sintiendo, aunque me tope con pared.

Ahora es que me doy cuenta que los momentos que he pasado a su lado han sido los mejores de mi vida. Con Siwon tengo los mejores recuerdos, no quiero en mi vida futura tener solo eso, estoy deseando crear nuevos recuerdos, vivir más momentos a su lado. Sin importar que algunos vayan a causar dolor, valdrá la pena, porque estaré a su lado y lo enfrentaremos juntos. Ya no me imagino sin él.

Soy egoísta. Ya no me bastaría con verlo feliz, a lo lejos desearle felicidad, no podría ver que la dulzura de su trato y su mirada fueran dedicadas a alguien más. Lo quiero todo para mí y en el intento, hare lo que sea. Espero que no sea tarde.

- Creí que habíamos dejado claro todo la última vez que hablamos y hasta ahora, todo ha ido bien. – me dice ni bien entramos a la casa.
- ¿Bien? – estoy un poco desesperado ahora -. Si estar evitándome estos últimos días, no querer estar en tu propia casa por mi culpa y que intentes olvidar todo saliendo con amiguitos es estar bien. ¡No lo creo!
- ¿Por qué haces esto Heechul? – viéndolo mejor, se le nota cansado.
- Yo… en verdad te quiero mucho, te necesito Siwon, estos días… siento que no puedo vivir sin ti. – no dice nada ante mis palabras, solo se queda ahí, como si no me costara confesar lo que le digo -. Siwon, si sigues molesto… Yo no quise decir lo de antes, lo siento. – ¿Qué más decir? Siento que estoy perdiendo a la única persona que ha estado ahí todo este tiempo a mi lado. No tengo ni que pensarlo, haré cualquier cosa que sea necesaria -. Ya no voy a salir sino quieres, pero por favor, no estés molesto conmigo. - murmuro algo avergonzado.
- ¿En verdad ya no vas a salir tanto por las noches? – Siwon pregunta incrédulo y con una sonrisa irónica en sus labios.
- No lo haré, lo prometo. Sé que no me crees, tomas mis promesas como algo vacío pero no lo son.
- No entiendo porque me dices esto ahora Heechul. – lo veo pasarse la mano por sus húmedos cabellos algo desconcertado -. ¡¿Qué quieres de mí?! – lo escucho gritar -. En el pasado hice todo lo que pude para que me notaras, comprenderte, pero ya no lo hago más. No entiendo a dónde quieres llegar con todo esto.
- Te lo digo porque, me canse de rechazar tus sentimientos y los míos, realmente no sabía lo que yo sentía por ti. Fue muy tonto de mi parte creer que amar me conducía a todo tipo de dolor, cuando en el pasado, jamás he experimentado realmente ese sentimiento. – lo dije muy en serio.
- ¿Por qué ahora? – Siwon se escucha cansado -. Con todo lo que ha pasado y pienso que ya no puedo ser el mismo, ¿Cómo mirarte después de lo que hice?
- Tú no hiciste nada, Siwon. – no puedo más y lo abrazo aunque él no lo hace al menos no me aleja, importando bien poco el que estemos mojados -. Fue mi culpa. Estaba tan confundido de lo que sentía por ti, que no me di cuenta, necesitas saber y no culparte. En el pasado, fue tan fácil quitarme la ropa para los otros, desnudar mi cuerpo y tener sexo. – siento como mis palabras tensan su cuerpo y a cambio, lo abrazo con más fuerza -. Pero tú, desnudaste mi corazón y me enamore, aunque me desconcerté en primer momento, pienso que es más importante que lo otro. Esos tipos en el pasado, nunca hicieron sentir en mi corazón, lo que le hacían a mi cuerpo. Tú has tocado mi corazón no en una sola noche, lo has venido ganando con tiempo, paciencia y cariño. Has hecho sentir a mi corazón.
- ¿Esto es lo que creo que es? – me pregunta aun sin poderlo creer. Sus manos todavía alejadas de mi cuerpo.
- Lo es. – levanto mi rostro que había permanecido oculto en su pecho. Lo siguiente quiero decírselo mirando sus ojos -. Si te hice daño por favor discúlpame. Nunca fue mi intención hacerlo, todo lo contrario, quise mantenerte a salvo de mí mismo, sin darme cuenta que con eso no solo te lastimaba a ti, lo hacía conmigo también.
- Siempre quise que fueras feliz Heechul. Verte llorar triste, esas noches en las que tenía que consolarte, como quise borrarlas de tu mente en ese momento. – por fin, sus brazos me rodean. Tímidos, cálidos. Me estremezco al sentirlo.
- Estás Frío. - me dice. Niego con la cabeza.
- Perdóname tú también por amarte de manera silenciosa todo este tiempo, haberme hecho a un lado y sentarme a esperar en lugar de luchar.
- Siwon… nada de eso. No más reproches. – le digo sosteniendo su rostro -. Lo único que quiero de ahora en adelante, es vivir más alegrías a tu lado, devolverte todo eso que tú me has dado desde el primer día y que yo me he reprimido en dártelo. Por favor, déjame volver a tu vida, vuelve a casa temprano como antes… déjame volver a tu cama y hazme la pregunta Siwon, hazla ya. – le digo apremiante.
- Responde. – el Siwon que se encuentra frente a mí, ese que siempre se mostraba seguro a mi alrededor, en este momento, su voz y sus manos tiemblan, lo siguiente es tan importante para los dos. Y aunque en su mirada todavía hay dudas, está dispuesto a creer en mí y en esto que siento -. Dime Heechul. - lo siento tomar mi barbilla y levantar mi rostro -. ¿Son tus verdaderos sentimientos? – y al mirar sus ojos, sé que esto es lo correcto.

En el pasado tuve miedo y también fui muy lastimado, pero todo eso ha valido la pena porque a mi lado siempre estuvo la persona correcta, esa que me sacó del hoyo y que siempre me dio su apoyo sin condiciones. Sé que hoy puedo decirle a Siwon mirándole a los ojos, cuanto es que hace que mi corazón se acelere y no sentir pena por no ser correspondido.

Basta de penas para los dos. Lo amo. Tarde un poco en darme cuenta que alejarlo no era bueno para ninguno, que el amor no significa dolor siempre, no cuando se trata de un amor verdadero.

- Siwon, yo también te quiero, ya no más de esta vida, me he dado cuenta que si no te tengo a ti, no sé cómo seguir.
- Te amo. – le escucho decir, y aunque me lo ha dicho infinidad de veces, esta vez pensé que no volvería a escucharlo -. Siempre te he amado.
- Demuéstramelo. – y su sonrisa, esa que tanto extrañaba se expande por su rostro.

¡Rayos! Lo amo, amo a Siwon, es tan raro decirlo en voz alta.

Me enamore de este tonto persistente y fastidioso adorador de las reglas, porque sus palabras han hecho mella en mí, llegando al fondo de mi corazón. Y lo mejor es que me ama, después de todo lo que sabe de mí, sigue amándome.

Sus labios buscan mi boca, por primera vez insistentes y apremiantes, no tímidos como antes se mostraba. Ni tampoco se trata de un beso corto o casto. Sus manos rodean mi cintura y poco a poco, caminando sobre la alfombra a tientas, me lleva hacia su recamara, nuestra recamara.

Entre tropezones, justo cuando mis piernas topan con la cama, me hace caer sobre ella. Suspiro. Finalmente, sentir su peso sobre mi cuerpo mientras me besa, jamás pensé sentirme tan bien, como protegido, amado y adorado.

- Te amo Heechul… te amo… - me repite jadeante. Se separa del beso, mira fijamente a mis ojos, expectante.

Es como si el tiempo se hubiera detenido, solo él y yo en este mundo, con nadie más. A través de nuestros ojos nuestras almas se reconocen y se entregan mutuamente, puedo ver el amor que me tiene y él, seguramente puede verlo en mí. Quizás no sean sentimientos tan fuertes, esto es tan nuevo para mí, pero no puedo negar que ya estoy perdido por Siwon.

- Mi Siwon. – digo y lo abrazó atrayéndolo hacia mí, no quiero volver a tenerlo lejos en ningún momento en lo que me resta de vida -. Mi amor.

Continuara...