Se venía encima de mi algo muy parecido a una guerra mundial: Mis padres habían programado, junto con los señores Kim, una cita con Heechul; la idea era que estuviéramos los dos solos, ya habría tiempo para charlas con nuestros padres presentes, por ahora tenía que preparame para aquella cena.
Realmente no me sorprendía la formalidad que me habían impuesto para esta cita, los Kim eran una familia pudiente y reconocida, tenía que estar tan preparado como si fuera a una junta a cerrar un negocio, solté una pequeña risa ante aquel pensamiento.
-¿Y ahora tú por qué tan risueño?- me cuestionaron, miré en el espejo su reflejo mientras me acomodaba la corbata.
-Pensaba en Heechul- dije sonriendo de lado, pude observar como mi acompañante, desde su cómodo lugar en mi cama, rodaba los ojos- ¿Qué pasa Kyuhyun? ¿Tienes celos de él?- cuestioné al tiempo que me daba la vuelta para verlo de frente.
-¿Yo? ¿Celoso de Kim?- dijo mientras resoplaba y se ponía de pie- Quisieras Siwon- lo vi cruzarse de brazos, volví a reír mientras me acercaba a él.
-No pongas esa cara Kyu- le dije tomando su barbilla- Tú sabes que Heechul no me interesa realmente- dije mientras me encogía de hombros.
Él me miró por un par de segundo para después suspirar.
-Ya lo sé, ya lo sé- dijo al tiempo que arreglaba mi pobre intento de nudo para la corbata- Entiendo a la perfección todo tu plan y esto de la boda; confío en ti.
-Eso es lo que quería escuchar- dije dándole un beso en la frente.
Cogí mi saco de la cama, ya no faltaba mucho para aquel encuentro, me despedí de Kyuhyun cuando se fue de mi casa, no me gustaba verlo así de triste, sin embargo sabía que contaba con todo su apoyo, él sabía que necesitaba llevar acabo aquel “negocio”.
Llegué un unos cuantos minutos antes de la hora acordada, por lo que me había dicho mi padre aquel era el restaurante favorito de Heechul, desgraciadamente, como la idea de casarnos había sido mía, yo tenía que pagar todo aquella noche. Me senté en la mesa que nos habían reservado, sólo faltaba que él llegara, ya me había mentalizado al hecho de que tendría que esperar por un considerable periodo de tiempo.
-Vaya que eres puntual- para sorpresa mía había llegado a la hora exacta, me puse de pie cuando llegó, él obviamente no estaba feliz- Eso me quita la esperanza de que no llegues el día de la boda.
-Todo puede pasar en esta vida- le dije sonriendo, Heechul simplemente desvió su mirada.
Se sentó aun sin mirarme, como siempre lucía atractivo, supongo que era cierto eso de que nos veíamos bien juntos, sin embargo él parecía ¿Molesto? ¿Incómodo? ¿Triste? No sabría definirlo, pero aquello era una señal clara, esa iba a ser una larga velada.
Realmente no me sorprendía la formalidad que me habían impuesto para esta cita, los Kim eran una familia pudiente y reconocida, tenía que estar tan preparado como si fuera a una junta a cerrar un negocio, solté una pequeña risa ante aquel pensamiento.
-¿Y ahora tú por qué tan risueño?- me cuestionaron, miré en el espejo su reflejo mientras me acomodaba la corbata.
-Pensaba en Heechul- dije sonriendo de lado, pude observar como mi acompañante, desde su cómodo lugar en mi cama, rodaba los ojos- ¿Qué pasa Kyuhyun? ¿Tienes celos de él?- cuestioné al tiempo que me daba la vuelta para verlo de frente.
-¿Yo? ¿Celoso de Kim?- dijo mientras resoplaba y se ponía de pie- Quisieras Siwon- lo vi cruzarse de brazos, volví a reír mientras me acercaba a él.
-No pongas esa cara Kyu- le dije tomando su barbilla- Tú sabes que Heechul no me interesa realmente- dije mientras me encogía de hombros.
Él me miró por un par de segundo para después suspirar.
-Ya lo sé, ya lo sé- dijo al tiempo que arreglaba mi pobre intento de nudo para la corbata- Entiendo a la perfección todo tu plan y esto de la boda; confío en ti.
-Eso es lo que quería escuchar- dije dándole un beso en la frente.
Cogí mi saco de la cama, ya no faltaba mucho para aquel encuentro, me despedí de Kyuhyun cuando se fue de mi casa, no me gustaba verlo así de triste, sin embargo sabía que contaba con todo su apoyo, él sabía que necesitaba llevar acabo aquel “negocio”.
Llegué un unos cuantos minutos antes de la hora acordada, por lo que me había dicho mi padre aquel era el restaurante favorito de Heechul, desgraciadamente, como la idea de casarnos había sido mía, yo tenía que pagar todo aquella noche. Me senté en la mesa que nos habían reservado, sólo faltaba que él llegara, ya me había mentalizado al hecho de que tendría que esperar por un considerable periodo de tiempo.
-Vaya que eres puntual- para sorpresa mía había llegado a la hora exacta, me puse de pie cuando llegó, él obviamente no estaba feliz- Eso me quita la esperanza de que no llegues el día de la boda.
-Todo puede pasar en esta vida- le dije sonriendo, Heechul simplemente desvió su mirada.
Se sentó aun sin mirarme, como siempre lucía atractivo, supongo que era cierto eso de que nos veíamos bien juntos, sin embargo él parecía ¿Molesto? ¿Incómodo? ¿Triste? No sabría definirlo, pero aquello era una señal clara, esa iba a ser una larga velada.
Heechul POV
- No conejo, voy llegando apenas. – digo algo aburrido a través del celular.
- Pues, ¿dónde estás?
- Frente al restaurante a punto de entrar. – le contesto con algo de fastidio mientras el chofer me ayuda a bajar. Es la primera vez que llego temprano a una cita, la verdad es que prefiero que todo esto termine pronto, no se cuanto pueda soportar ahí dentro.
- Oh, vamos, no puede ser tan malo. Siwon es guapísimo, tiene una gran charla y su galantería suele derretir a más de uno. – me faltó mencionar que es fan del Choi, bastante irritante ya que es mi mejor amigo y cree que me he sacado la lotería con esta cita -. ¿Ya lo viste? ¿Qué trae puesto?
- Yo que sé, alguno de esos trajes baratos que lo hacen lucir bien. – le respondo, ¡Rayos! Me doy cuenta que lo que deseaba fuera un insulto, ha salido como cumplido -. Sungmin, no se te olvide marcarme en cuarenta minutos, creo que es lo más que podré soportarlo. – las risas al otro lado del celular me hacen colgar. Odio que se esté divirtiendo a costa mía.
Soy guiado hasta la mesa donde se encuentra sentado, camino sin mucha prisa mirando hacia todos lados, no tengo posibilidad de escape. Mis padres idearon esta cita, papá fue muy claro en que debía venir o si no…
- Vaya que eres puntual. – le digo y al parecer lo sorprendí, aun así se puso de pie -. Eso me quita la esperanza de que no llegues el día de la boda.
- Todo puede pasar en esta vida. – la sonrisa que se forma en sus labios me dice que eso no va a pasar.
Nos quedamos en silencio por largo rato. Observo el reloj y me doy cuenta que solo han pasado algunos minutos, Siwon solo se dedica a observarme sin disimular, su mirada como de un cazador a su presa. Eso me exaspera.
- Quiero agradecer que hayas accedido a esta cita.
- ¿Sí? Que amable. – digo con ironía -. No fue por ti que accedí hacerlo… - afortunadamente para él, llegó el camarero, lo que me obliga a comportarme y callar lo mucho que quisiera decirle.
- ¿Qué vas a ordenar? – me pregunta completamente dueño de sí mismo, nada afectado.
- Cierto, tenemos que comer para disimular. – no sé porque siento que solo me está dejando ser, que me está estudiando y que en cualquier momento hará algo que no me gustará -. Quiero una ensalada de langosta y noodles para empezar. - al ver como Siwon abre sus ojos con lo que pedí, supe lo que tenía que hacer. – También comeré Sengsun Gui y Deuli Bossam. – sonreí al terminar de pedir los platillos más caros del menú.
El primero es mero a la plancha con salsa de chili y el segundo era un platillo de panceta, el puerco no me gustaba mucho y seguramente no llegare ni al segundo plato cuando Sungmin me llame.
- Pues, ¿dónde estás?
- Frente al restaurante a punto de entrar. – le contesto con algo de fastidio mientras el chofer me ayuda a bajar. Es la primera vez que llego temprano a una cita, la verdad es que prefiero que todo esto termine pronto, no se cuanto pueda soportar ahí dentro.
- Oh, vamos, no puede ser tan malo. Siwon es guapísimo, tiene una gran charla y su galantería suele derretir a más de uno. – me faltó mencionar que es fan del Choi, bastante irritante ya que es mi mejor amigo y cree que me he sacado la lotería con esta cita -. ¿Ya lo viste? ¿Qué trae puesto?
- Yo que sé, alguno de esos trajes baratos que lo hacen lucir bien. – le respondo, ¡Rayos! Me doy cuenta que lo que deseaba fuera un insulto, ha salido como cumplido -. Sungmin, no se te olvide marcarme en cuarenta minutos, creo que es lo más que podré soportarlo. – las risas al otro lado del celular me hacen colgar. Odio que se esté divirtiendo a costa mía.
Soy guiado hasta la mesa donde se encuentra sentado, camino sin mucha prisa mirando hacia todos lados, no tengo posibilidad de escape. Mis padres idearon esta cita, papá fue muy claro en que debía venir o si no…
- Vaya que eres puntual. – le digo y al parecer lo sorprendí, aun así se puso de pie -. Eso me quita la esperanza de que no llegues el día de la boda.
- Todo puede pasar en esta vida. – la sonrisa que se forma en sus labios me dice que eso no va a pasar.
Nos quedamos en silencio por largo rato. Observo el reloj y me doy cuenta que solo han pasado algunos minutos, Siwon solo se dedica a observarme sin disimular, su mirada como de un cazador a su presa. Eso me exaspera.
- Quiero agradecer que hayas accedido a esta cita.
- ¿Sí? Que amable. – digo con ironía -. No fue por ti que accedí hacerlo… - afortunadamente para él, llegó el camarero, lo que me obliga a comportarme y callar lo mucho que quisiera decirle.
- ¿Qué vas a ordenar? – me pregunta completamente dueño de sí mismo, nada afectado.
- Cierto, tenemos que comer para disimular. – no sé porque siento que solo me está dejando ser, que me está estudiando y que en cualquier momento hará algo que no me gustará -. Quiero una ensalada de langosta y noodles para empezar. - al ver como Siwon abre sus ojos con lo que pedí, supe lo que tenía que hacer. – También comeré Sengsun Gui y Deuli Bossam. – sonreí al terminar de pedir los platillos más caros del menú.
El primero es mero a la plancha con salsa de chili y el segundo era un platillo de panceta, el puerco no me gustaba mucho y seguramente no llegare ni al segundo plato cuando Sungmin me llame.
Continuara...
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