Cascabelitos... Capítulo 12

Henry POV

- ¡Quiero a ese animal fuera de aquí! – vuelve a gritar Heechul hyung contenido por Siwon que lo tiene agarrado de la cintura.

De por sí ya todo era un caos, ahora con la entrada del pobre perrito peludo asustado, la pelea y situación se ha vuelto algo infantil por parte de Mimi y Heechul hyung. Siwon y yo no sabemos porque le tienen tanta aversión al animalito, lo sé por las miradas que me da el pobre.

¿Qué puedo hacer? Yo tampoco entiendo porque Mimi se ha puesto de esta forma. Es solo un cachorro, uno muy asustado por cierto, pues comienza a dar ladridos bajos.

- ¡Tú cállate! – Mimi le dice al cachorro y este le responde como si le entendiera, comienza a enfrascarse en una pelea con él directamente -. ¡Aléjate de mí Henry!

Zhou Mi se acerca hacia donde estoy, con toda la intensión de separarme del cachorro, pero a medio camino, este comienza a gruñirle. En un abrir y cerrar de ojos, Mimi termina de pie encima del sofá.

- ¡Ese perro no me quiere! – lloriquea -. Tengo miedo, va a morderme.
- ¡Suéltame que yo si le doy! Quien se cree que es para asustar a Mimi. – bien, ese es Heechul hyung.

Hace unos momentos estaban peleando entre ellos y ahora se ha unido a Mimi para irse contra el cachorro, ya definitivamente no sé lo que pasa. ¡Todo este lio por un perro!

- Heechul no, es un animalito, seguramente está más asustado que tú. – Siwon intenta calmarlo, pero resulta inútil.
- ¡¿Lo defiendes?! Te atreves a defenderlo en mi cara. – pobre Siwon hyung, no sabe ya que decir -. ¡Suéltame! Vete con el animal peludo ese.
- Si pudiera lo llevaría con Kyuhyun, para alejarlo de tú vista princesa. – dice Siwon hyung casi rendido.
- Está bien, si ese es el problema, yo lo llevo. – digo tratando de resolver el problema.

Enredo mis brazos fuertemente alrededor del torso del cachorro, me levanto del suelo en donde estaba agachado y traigo conmigo al cachorro. Este emocionado, comienza a querer dar lengüetazos a mi cara, cosa que solo intenta porque no puede hacerlo. Comienzo a caminar hacia el pasillo que dan a los cuartos, es poco lo que avanzo, cuando Zhou Mi me llama.

- ¡Henry! – me grita Zhou Mi sin acercarse.
- ¿Qué sucede?
- ¿Por qué quieres llevarlo tú? – pregunta Mimi con el ceño fruncido y los brazos cruzados en su pecho -. ¿Quieres quedarte a solas con él?
- ¡Claro que no! No seas ridículo Mimi.
- ¡Aaah! Ahora soy ridículo, solo porque no quiero que estés a solas con ese nalgón.
- Te está manipulando, ¡¿Qué no lo ves?! – Heechul hyung lo secunda.
- Pero si no está haciendo nada, solo está asustado, ustedes lo están asustando. – de nuevo hago el intento de llevarlo hacia el cuarto de Kyuhyun, está visto que tratar de dialogar con ellos no resulta muy bueno.

El peludo cachorro se mueve mucho entre mis brazos, lo que hace que tenga que reacomodarlo en mis brazos y me saca una sonrisa al notar lo inquieto que es cuando está en confianza. Me recuerda mucho al Poppy, el perrito que tuvimos de niños mi hermana y yo, era algo peludo y blanco. ¡Ah! Como lo extraño… mis pensamientos se ven interrumpidos cuando un lengüetazo y bajos maullidos como de gato, me vuelven a la realidad.

El perrito ha logrado lamer mi barbilla muy cerca de mi boca y el gato… ¿no fue Heebum?

- ¡Oh Dios! – escucho decir a Siwon.

Sé muy bien que es cristiano, pero el tono en que dice la expresión me dice que lo que sea que haya visto lo ha sorprendido mucho.

- ¿Qué sucede? – le pregunto al mirarlo.
- Es Zhou Mi. – no hay miedo en su voz sin embargo si hay sorpresa.
- ¿Eso es lo que quieres? Lo prefieres a el que a mí, si te quieres quedar con él, pues que te aproveche. - Mimi está siendo algo caprichoso con esto del cachorro
- ¿Qué quieres decir? ¡Es un perro, Mimi! Como crees que yo… - Me giro a ver a Zhou Mi y lo primero que noto son dos pequeños bultos sobre saliendo de su cabeza, que se convierten en pardas y peludas orejas de gato -. ¿Mimi, te has puesto alguna banda o algo en la cabeza? – pregunto algo contrariado por lo que veo.
- ¿De qué hablas? Si quieres distraerme, no vas a lograrlo. – me responde negando con su mano y al hacerlo, las orejas se mueven lo que desecha la idea de que sea algún adorno que se ha puesto. -. ¡No me he puesto nada y no me veas de esa forma!

Las orejas en verdad se mueven, al verlas mejor son como las de un gato, moviéndose cuando se sobresalta. Poco a poco el perro resbala de mis manos hasta caer al piso, ya que mi atención está centrada en Zhou Mi y lentammente voy acercándome hasta donde se encuentra.

- Mimi espera. – trato de tranquilizarlo en cuanto me encuentro a su lado, ya que sigue hablando y diciendo no sé qué tanta cosa sobre el cachorro y mi relación imaginaria con él.
- ¡Si te gusta, quédate con el peludo animal nalgón! – dice tratando de alejarme.
- Tranquilízate Mimi. – me acercó a él y lo abrazo, me dejo caer sobre el sofá, trayendo a Mimi que queda sobre mí.

Zhou Mi sigue renegando y furioso conmigo, cuando de pronto volvemos a escuchar maullidos de un gato, uno realmente fuerte y furioso por lo que puedo escuchar, muy cerca de donde estamos.

- Espero que haya sido Heebum… - digo esperando que no sea quien pienso.

Es Heechul hyung, el cachorro en su afán de protegerse, ha ido a saltar a las piernas de Siwon hyung, su acción molesta completamente a Heechul hyung, pues Siwon está tratando de retenerlo para que no se vaya en contra del cachorro.

Lo que sucede es demasiado raro, hyung tiene amigos con cachorros y siempre ha sido tolerante, hasta cariñoso con ellos, no sabemos que sucede con este cachorro en especial, pero algo me dice que tiene que ver con el collar, al igual que está sucediendo con Mimi.

Porque de pronto ya no es solo hyung quien maúlla y gruñe contra el perro, Zhou Mi también comienza hacer lo mismo, removiéndose en mi regazo. Siwon y yo nos vemos superados por la situación cuando dos colas comienzan aparecer, saliendo por entre los pantalones de Zhou Mi y Heechul hyung.

¡Colas de gato!

Este es el momento preciso en el que comenzamos a sentir miedo.


Siwon POV

La situación se ha salido de nuestras manos. Mi princesa y Zhou Mi se han convertido en nekos, estoy pensando que es culpa de los collares, lo que lleva irremediablemente a que sea nuestra culpa completamente. Ya que Henry y yo fuimos los que colocamos esos collares en sus cuellos.

Apenas y puedo contenerlo para evitar que ataque al cachorro, podría ser desastroso si llegara a suceder. No comprendo porque esta tan molesto con el pobre, el cachorro le tiene pavor y se le ve muy asustado cuando le gruñe o le grita. Cosa contraria sucede con Mimi que parece tan asustado como el cachorro.

- ¡Kyuhyun! – gritamos al unísono Henry y yo, que cada segundo que pasa nos cuesta más trabajo contener a nuestras parejas.
- ¡NO! Ese perro me las va a pagar. – gruñe, maúlla mientras las palabras salen de boca de Heechul -. ¡Yo no toco lo que es tuyo! ¡Aléjate de mí Siwon! O me veré en la necesidad de lastimarte y lo voy a disfrutar mucho. – esto se está poniendo además de raro, muy feo.
- ¡KYUHYUUUUUN! – volvemos a gritar, esperando que este venga, si no a ayudarnos, al menos a llevarse al cachorro.

Siento alivio cuando comienzo a escuchar las pisadas de Kyuhyun en el pasillo, seguro que viene en camino y quizás las cosas que suceden no estén pasando en realidad. Claro, como si eso fuera posible, la cola de Heechul hace cosquillas en mi estómago, es tan real como eso, no puedo estarla imaginando.

¡Rayos, que hemos hecho!

- ¡Miiiin hyung! – escuchamos gritar a Kyuhyun antes de aparecer en la sala -. Estaba bañándome ¿alguien ha visto a Min? Se salió del cuarto y no lo encuentro, debe…

Se queda callado cuando ve que estoy deteniendo al perrito con uno de mis pies para mantenerlo lejos de mi princesa mientras trato desesperadamente de contener su ataque en mis brazos. Si no lo hiciera, seguramente ya se le habría ido encima y quien sabe que tantas cosas hubiera sufrido el pobre cachorro.

- ¡Tienes que… llevártelo! – no se lo pido, exijo casi sin aire.
- ¿Qué le hicieron? Es muy calmado, seguro lo asustaron. – Kyuhyun nos dice casi molesto.
- ¡Él empezó! – Mimi grita en medio del enredo.

Al escuchar su grito, el cachorro reacciona y comienza a ladrarle, lo que hace que Mimi termine de nuevo de pie sobre el sofá y atrás de Henry, muy asustado, como si de verdad le temiera al cachorro.

- ¿Te crees muy valiente asustando a Mimi? Ponte con uno de tu tamaño. – entre gritos y gruñidos de gato, Heechul comienza a gritarle al cachorro. Este rápidamente se aleja corriendo de aquí para ir a esconderse detrás de las piernas de Kyuhyun.
- ¡Hyung, lo has asustado! – Kyuhyun le reclama acariciando distraídamente la cabeza del perro, porque de pronto toda su atención está centrada en Zhou Mi y Heechul -. ¿Qué sucede aquí?

Para terminar con hacer complicada la situación, Kyuhyun ha aparecido, pidiendo explicaciones sobre lo que sucede. No es como si hubiera aparecido por sí mismo, porque en realidad nosotros somos quienes lo hemos llamado. La verdad es que solo quisiera que se llevara a su perro y se encerrara en su habitación.

¡Maldición! ¿Cómo vamos a explicarle que se han convertido en nekos, sin decirle lo del collar?

- ¿Qué sucede aquí? Aquí está pasando algo muy raro. – vuelve a preguntar colocando las manos en su cintura en espera de una respuesta.

Kyuhyun es demasiado inteligente, para no notar que aquí pasan cosas raras, eso me da más miedo, que alguien más llegue a enterarse de lo que hemos hecho. Además, no es como si pudiéramos ocultar para siempre el hecho que Zhou Mi y mi princesa tienen orejas y cola de gato, además de los maullidos y ronroneos que salen de su boca.

No creo que Leeteuk hyung vaya a estar muy feliz con esto o que en la SM vayan a creer que esto es la nueva moda. Tremendo lio se ha armado. Continuo lamentándome en silencio mientras Kyuhyun nos sigue inspeccionando con la mirada.

- Ustedes van a ir a una fiesta de disfraces y no dijeron nada, ¿Por qué no nos invitaron? – suelta Kyuhyun de pronto.
- ¿Eh? – Henry y yo soltamos al mismo tiempo.
- Está claro, hyung y Zhou Mi tienen disfraces, ustedes seguramente también tendrán los suyos.
- ¿Fiesta de disfraces? – Henry pregunta algo confundido.
- Sí, de eso se trata. – respondo rápidamente, de esta forma podemos tapar lo que aquí sucede sin levantar tantas sospechas mientras averiguamos como revertir esto.
- Han estado ocultando esto a todos. – Kyuhyun luce algo molesto, una fiesta siempre es bienvenida por estos lares, son tan pocas las ocasiones en las que podemos divertirnos, por eso entiendo su molestia -. Que mal, que mal.

Kyuhyun se retira molesto de la sala sin mirar atrás. Siento mucho haberle mentido, más no encontré otra forma de ocultar lo que sucede, ahora me siento doblemente culpable por tener que mentirle a él también. Y en su molestia ha dejado al cachorro que de nuevo viene a subirse a mis piernas, haciendo enojar de nuevo a Heechul y asustando a Zhou Mi.

- ¡Kyuhyun, el cachorro! – grito antes de que se encierre de nuevo en su habitación. Se escuchan sus pies regresando sus pasos.
- Vamos Min hyung, debemos de bañarte. – dice llamando la atención del peludo perro.
- Kyuhyun espera. – Henry lo detiene.
- ¡Deja de decirle hyung! Sungmin se va a molestar mucho. – le sugiero.
- Sungmin hyung está más ocupado en otra cosa como para enojarse. – dice seguro mirando al cachorro.
- Ah, ¿sí? – que se trae entre manos -. Por cierto, ¿Dónde está? Hace unos días que no lo veo.
- Este… Min hyung… Sungmin hyung está ocupado con su novia, eso. No va a venir en unos días. – responde sin hacer contacto visual, lo que me dice que está mintiendo.

En este momento no puedo arreglar cuentas con él. Si no supiera yo que los collares fueron una cosa extraordinaria de una sola vez… en realidad de dos veces porque Henry utilizó el otro. Aunque pensándolo bien, la bruja dijo que eran cuatro, solo que los otros dos estaban perdidos. Al menos que… Salgo de mis pensamientos cuando Heechul se remueve en mis brazos, se ha puesto nervioso de nuevo.

Kyuhyun se va de la sala a su cuarto, llevándose al perro peludo con él, lo que nos da un poco de alivio, ya que tanto Heechul como Zhou Mi han dejado de pelear. Aún siguen un poco agitados, tanto sus orejas como sus colas no han desaparecido, siguen ahí como un recuerdo de lo que hemos hecho.

Dejo a Heechul sentado en el sofá algo más tranquilo, me muevo hacía en medio de la sala y Henry hace lo mismo, tenemos que hablar sobre lo que vamos a hacer para solucionar este lio en el que nos hemos metido.

- Siwon. – Henry casi me habla en susurro, seguramente no desea volver a alterar a nuestras parejas -. ¿Qué vamos hacer?
- Tratar de quitarles los collares.
- Estás de acuerdo que eso será muy difícil. Es un regalo, por supuesto que no van a entender porque queremos quitárselos.
- Tenemos que intentarlo, ¿entiendes Henry? Es la única forma que pienso revertirá lo que hemos hecho. – le digo poniendo una de las manos en su hombro.
- Lo comprendo. Espero que haciéndolo se solucione. – en cuanto terminamos de ponernos de acuerdo, escuchamos un gran ¡PUF! A nuestras espaldas.

En seguida que volteamos a ver, supe que nuestros problemas se habían complicado más de lo que ya era, pues dos hermosos gatos, uno negro y uno blanco, se encontraban en el lugar donde debían estar Zhou Mi y mi princesa.

Por un momento pensamos que nos estaban jugando una broma, comenzamos a buscarlos por todo el departamento y nada, no aparecieron por ningún lado. Hasta preguntamos en los departamentos vecinos pero no los habían visto para nada. No fue hasta que al levantar a los gatos, vimos los collares, que nos convencimos que se trataban de nuestras parejas.

El gato blanco perseguía a Henry ronroneando y maullando a su alrededor mientras se le restregaba en las piernas, al levantarlo lo coloco en su regazo y muy mimoso, se dejó acariciar por Henry. En cambio cuando quiso levantar el gato negro, este lo araño y gruño, para después salir corriendo. Supuse entonces que ese gato era mi Heenim.

El gato negro es hermoso, grandes patas, pelaje esponjoso. Mientras que el gato blanco tiene unos ojos azules, el negro los tiene amarillos, pero en ambos sus ojos no lucen normales. Tienen un brillo casi etéreo, hipnotizantes, diferentes a todo lo que he visto. Incluso los ojos de Heebum lucen comunes a su lado.

Cuando quise levantar el gato negro para acurrucarlo en mis piernas, este no se dejó, me aruño igual que a Henry y salió corriendo de nuevo. Al cabo de un rato me canse de perseguirlo y termine sentado a un lado de Henry; poco después el gato negro por si solo se subió a mis piernas pidiendo a maullidos que lo acariciara.

Si tenía alguna duda que el gato negro fuera Heechul, esto definitivamente lo dejo claro y conociendo a mi princesa, seguro no estaba muy feliz.

Estando seguros que los collares habían convertido a nuestras parejas en gatos, estos ya no eran las delicadas cadenas que les habíamos dado, más bien parecían unos finos collares de mascotas. Intentamos quitárselos, pero por todos los medios fue imposible. Es como si estos estuvieran enganchados con quien sabe que, pues los broches no cedían y cuando intentamos cortarlos con pinzas… las pinzas terminaron rotas.

Nos dimos cuenta que era imposible quitarlos de sus cuellos. Finalmente nos rendimos y volvimos a sentarnos en el sofá, acaricie a Heechul neko hasta que se quedó dormido.

- Tenemos que buscar a la bruja. – dije preocupado, estaba cansado también, pero la preocupación y el bienestar de mi princesa estaba por encima de eso.
- ¿Crees que ella pueda ayudarnos?
- Supongo, si nos dio los collares y nos dijo cómo funcionaban, debe saber que hacer en este caso. Ella… - quise recordar el nombre pero no podía -. ¿Recuerdas cómo se llama?
- Pensé que tú lo recordarías. – dijo Henry gimiendo preocupado.
- ¡Vaya! Debimos poner más atención, ni siquiera sé si es posible que volvamos a encontrarla. – la frustración rayaba mi voz.
- Podemos comenzar por preguntar en tu café. – sugirió Henry.
- Tienes razón, ahora solo debemos recordar el nombre de la chica. – pensamos un momento.

Me concentre en acariciar el pelaje suave del gato negro, sabiendo que Heechul era ese pequeño animal, su estómago subía y bajaba lentamente cada que respiraba. Era tan suave y hermoso aun siendo gato, de pronto mis manos pararon en el dije que llevaba, el cascabel plateado y como por arte de magia, el nombre de Vanadis vino a mi mente.

- ¡Vanadis! – ambos gritamos.

Bien, si lo habíamos recordado al mismo tiempo, es porque realmente existía magia en todo esto. Recordarlo nos dio algo de esperanza de poder devolver a nuestras parejas a su forma humana.

Continuara...