Don`t Wake Me Up… Oneshot


Título del Shot: “Don`t Wake Me Up”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja: EunHae
Tipo: Yaoi, OTP
Género: Drama, un poco de Angst
Clasificación: PG
Advertencias: No es un songfic, sin embargo tiene algo de la canción que lleva el título de este shot. Lo escrito de este shot tiene algunos datos reales. Realmente muy pocos. Todo lo demás es salido de mi mente loquita y en cómo pudieron ser las cosas en la despedida del EunHae, así que no crean mucho y si disfruten su lectura.
Comentario de la autora:
Realmente quise hacerlo angst pero el resultado fue algo muy ligero. Al menos eso pienso yo, ya que no llore, el sentimiento estaba más no se dio. Creo yo que fue por culpa de la canción que escogí como título del shot kekekekeke
No pude dejar de meter un poco de mi amado SiChul >.< Soy culpable de ello. Y con esto, esperen un shot igual a la partida de Siwon, en ese entonces, espero si hacerlas llorar o a lo mejor las lleno de lemon. Lo que la musa sichulosa me llegue a inspirar.

Le doy las gracias a Paulina, por haberme dado el incentivo que necesitaba para darle fin a este shot. Esta vez no fue el gordo Cho =P Fuiste tú. Gracias.

Este shot va dedicado a mi vecina @SuJudithELF, que siempre me deja hermosos y extensos comentarios por acá. No había tenido oportunidad de agradecérselo. Así que lo hago con este shot. Todo suyo vecina y de nuevo gracias, porque sus comentarios le dan sentido a este blog.
Disfruten… Saranghae♥



Capítulo único

Cuando la mañana llegue y los rayos del sol nos envuelvan
Aunque veas que sigo dormido, no me despiertes
Tócame como viento de primavera,
Todo en ti es hermoso.
Te atraeré hacia mí, Oh bebé
Y te susurrare cuanto te amo

Había llegado el día, ese que por algún tiempo pudo retardarlo y que esperaba no llegará tan pronto como lo hizo. Que los días hubieran pasado más lento, pero contrariamente, estos pasaron demasiado rápido. Realmente no quería levantarse esa mañana, deseaba permanecer en cama, postergar más el momento, aunque fuera un poco.

La noche anterior le había pedido a su madre que no lo despertara, que nadie lo despertara por ningún motivo, el mismo lo haría como tendría que hacerlo por sí mismo de ahora en adelante.

Donghae sabe bien que hoy es el día en el cual debe ingresar al servicio militar. Ese día por el cual todo muchacho debe pasar para convertirse en un verdadero hombre al servicio de su país. Es consciente que no es nada del otro mundo e incluso algunos de sus hyungs ya han pasado por ello, y han regresado con honor del servicio prestado.

Él quería lo mismo. Que los dos años pasaran como agua para llegar a ese momento, el de volver a casa, con sus fans y sus amigos.

Con motivo de su reclutamiento como miembro oficial del cuerpo de policía, Donghae se estuvo quedando los últimos días en casa de su madre, para pasarlo en familia. Incluso su hermano estuvo con él en todo momento. Pero para él fue algo extraño, haber vivido todo este tiempo en el departamento con sus compañeros de grupo, le habían creado ya una rutina.

Sus hyungs lo despertaban, alguno de los dongsaengs lo llenaban de alimento y, cuando no era necesario levantarse temprano o cuando tenían que hacer alguna actividad juntos, la costumbre de invadir la habitación de su mejor amigo, Hyukjae, era algo que no podía dejar de hacer. Y esta mañana extrañaba hacer eso mucho más que otra cosa. Pues Hyukjae había ingresado al servicio militar dos días antes.

Donghae se preparó mucho para este día y no solo físicamente, emocionalmente también lo había hecho. Y como no confiaba del todo que sería fuerte para una despedida, había pedido entrar en silencio al servicio militar. Sin cámaras, sin reporteros, sin sus adoradas ELF, pero sobre todo, sin Hyukjae.

Y ahora estaba arrepentido de no haber ingresado antes que él, porque al menos de esa forma, lo habría tenido a su lado en esta despedida.

Lo lamentaba y lo extrañaba.

Lo extrañaba horrores.

Lo venía extrañando desde antes por supuesto.

Esa separación forzada que ambos se habían impuesto... Todo quedo en el olvido esa última noche que se juntaron con sus compañeros de grupo. Noche en la que comieron, bebieron y charlaron como hace mucho no lo habían hecho. Donghae había llorado tanto esa noche y también había hablado mucho con Hyukjae, pues tenían que reponer todo este tiempo que lo habían pasado alejados el uno del otro.

Habían probado que podrían sobrevivir sin estar juntos todo el tiempo. Sin embargo, eso no le quitaba que la distancia había sido dolorosa, no contar con esa amistad y su dependencia hacia Hyukjae. Por ambos lados había sido mala.

Por eso quería seguir durmiendo plácidamente en los brazos de Morfeo. Le gustaba estar así. Porque solo en esos momentos, podía ser él y sus propios sueños, o quizás también sus pensamientos, cuando estos no lo traicionaban.

Se removió un poco en la cama hasta quedar mirando al techo blanco. No era un momento tan duro. Bueno, sí lo era pero, en comparación de otros momentos, si era menos duro. Y es que en todos los momentos buenos y malos, Hyukjae figuraba en ellos a su lado dándole su fuerza y apoyo.

¿Por qué hasta hoy sus propios pensamientos lo traicionaban? No podía dejar de pensar en Hyukjae.

Amenazaba con irse al carajo eso de no llorar. Lo que ciertamente se esperaba de él. Donghae era muy consciente de su debilidad, pero mucho más consiente, de que sus ELF lo supieran tan bien como él. No quería dejarles esa preocupación, por eso es que no deseaba mostrar debilidad y mucho menos llorar. Ya lo había hecho y mucho la noche anterior mientras leía sus hermosas cartas. Y lo había hecho la noche en la que despidieron a su mejor amigo.

Debía ser fuerte por sus ELF y porque se lo había prometido a Hyukjae, esa promesa era muy importante de cumplir para él. Donghae siempre cumplía sus promesas.

La mente de Donghae comenzó a vagar dos días atrás, cuando se despidió de Hyukjae, y como hasta ese momento, él había sido su fuerza cuando debió haber sido al revés.


«Donghae se había ido a meter a su cama muy temprano en la madrugada como lo hacía desde los tiempos en que Hyukjae se había vuelto su mejor amigo y su mejor almohada.

Donghae se encontraba envolviendo el delgado cuerpo de Hyukjae, atrayéndolo hacia el suyo. Siempre le ha parecido hermoso ese al que todos llaman “Mono”. Con su cuerpo tonificado y bien torneado, a pesar de ser delgado. Luego estaba esa perfecta mandíbula delineada. A Donghae le gustaba y era motivo de envidia secreta hacia su amigo. Además le tentaba demasiado esa parte de su cuerpo.

Por último, estaba todo el complemento de su rostro. Aunque Hyukjae cambió un poco sus ojos, Donghae los había amado desde el primer momento, aquellas dos ventanas rasgadas del alma de su mejor amigo. No podía negar que le gustaba tanto ahora, más porque ese brillo en sus ojos no se perdió, pero el extrañaba aquellos ojos rasgados como cuando lo conoció. Pues esa primera vez que lo vio lo tenía bien grabado en su mente y corazón, esos ojos que lo miraron con confianza y lo trataron con amabilidad.

“Todo en él es hermoso”.

Los brazos de Donghae se aventuraron apresar la cintura de Hyukjae mientras sus piernas se envolvían alrededor de las de él. Ya que Hyukjae parecía haberse olvidado de abrazarlo, y sus brazos colgaban sobre sus costado, por eso todo el trabajo estaba recayendo en Donghae, que era todo brazos y piernas enredados a su alrededor como tentáculos.

Donghae volvió a dormirse mientras pensaba en que tendría que haberse ido al servicio junto con Hyukjae. NO. Él debió de ingresar con Hyukjae. Solo que la empresa no se los había permitido. Ya se especulaba mucho sobre ellos dos, “Juntos”, no debían dar más de que hablar.

De esa forma, aun entre sueños Hyukjae pudo sentir la invasión de Donghae en su cama, ¿Cómo no quererlo? Era imposible no hacerlo. Se encontraba tan bien en el mundo de los sueños, Hyukjae había dormido plácidamente en aquel abrazo posesivo. Porque realmente no podría llamarse de otra forma lo que Donghae estaba haciendo desde la noche anterior.

Hyukjae lo dejaba hacer, porque sabía bien que era la única forma en la que Donghae disipaba su tristeza e inseguridad. Pero Hyukjae también sabía que lo haría bien por sí mismo, como lo había estado haciendo últimamente y que no estaría solo. ¿Quién podría negarse ante el encanto de cachorro perdido que tenía Donghae? Hyukjae estaba muy seguro que más de algún hyung lo adoptaría y cuidaría de él. Donghae tendía a provocar ganas de protegerle, como si de un cachorro perdido se trataba y Hyukjae había caído en esa trampa, más aún, se fue enamorando de apoco cayendo completamente en sus brazos.

Poco a poco, Hyukjae dio señales de estar despertando, aunque ya lo estaba, solo que quiso estar en los brazos de Donghae un poco más y eso el menor no lo sabía.

- ¿Estas despierto?

No me despiertes, me gusta estar así.
Ahora mismo, solos tú y yo
No me despiertes, me gusta lo que siento
Cuando estoy durmiendo plácidamente en tus brazos
No me despiertes, no me despiertes

- Mmmm… - fue la respuesta soñolienta de Donghae mientras Hyukjae se removía entre sus brazos para liberarse.
- Necesito ir al baño. – y hasta en la voz se le notaba a Hyukjae la necesidad que tenía -. En verdad necesito ir.

Como pudo, logró soltarse del firme abrazo, deshaciéndose primero de los brazos y una vez liberados estos, logro soltar sus piernas. Donghae solo soltó un gran suspiro cuando sintió el vacío, se volvió acomodar en la cama y a dormir, cosa que hizo reír al mayor.

Cuando por fin pudo levantarse, con los músculos de su espalda desnuda y su firme trasero envuelto en la pequeña ropa interior, caminó contoneándose hasta perderse en la puerta del baño.

Hyukjae tenía que apurarse si quería desayunar con su familia antes de tener que enlistarse. Una rápida ducha no se hizo esperar en cuanto estuvo en el baño. Afortunadamente, su pequeña maleta ya estaba hecha y la ropa que deseaba utilizar para esta ocasión, también la tenía ya elegida.

Terminó de ducharse y dispuso todo para afeitarse, pues aquel día debía estar más presentable que nunca. Con su rostro libre de vello facial y los dientes limpios, volvió a observar su cabeza con el cabello demasiado corto, casi podía vérsele el cuero cabelludo. Y entonces le preocupo que a sus fans no les pareciera tan bonito como antes.

Que se le podía hacer. Era algo con lo que no podía luchar y mucho menos cambiar, era su deber. Solo esperaba que no fueran tan duro con su aspecto, como siempre sucedía, todos eran más duros contra él.

Hyukjae suspiró, recompuso su rostro y se colocó una toalla alrededor de su cintura antes de dirigirse a despertar a Donghae. Deseaba que sus preocupaciones no se asomaran por su rostro pues Donghae se daría cuenta.

- Hae, despierta. – Hyukjae canturreaba sentado en la cama a su lado -. Ya es hora… el sol ha despertado antes que tú. – pero Donghae no parecía dar muestras de despertar -. ¡Vamos, tienes que despertar! – comenzó a removerlo en la cama -. En unas pocas horas tengo que irme y tú sigues dormido, ¡¿de esa forma piensas despedirme?!

Suficiente para penetrar el dulce sueño que Donghae estaba teniendo. Uno donde habían pasado los tres años en un instante y el grupo se encontraba reunido de nuevo, Super Junior iba a conquistar a sus ELF otra vez. Y lo mejor, es que Hyukjae estaba a su lado. No más separaciones largas y dolorosas, pasará lo que pasará, jamás lo alejarían de él por tanto tiempo.

Sin embargo aquellas palabras dichas por el mayor lo despertaron, trayéndolo al mundo real, en el día en el que tendrían que separarse por dos años. Y no le gustó el sentimiento de vació que se instaló en su corazón.

Donghae se giró enredando sus brazos en la cintura de un distraído Hyukjae y lo arrastro de nuevo a la cama y a sus brazos.

- No me despiertes, me gusta estar así. – susurró Donghae, acurrucándose al costado de Hyukjae.
- ¿Así? ¿Cómo?
- Como en estos momentos… Cuando estoy durmiendo plácidamente en tus brazos.

Hyukjae podía sentir venir la tristeza y lágrimas de Donghae, lo cual era lo último que deseaba que sucediera.

- Anda, tienes que despertar y levantarte de esa cama, ahora. – y con estas palabras y tras una nalgada, comenzó a sacar al menor de su cama.

Donghae se resistía abandonar aquella cómoda pieza y Hyukjae tampoco iba a ceder, necesitaba realmente terminar con esto. Pues bien sabía que si dejaba a Hae metido en su tristeza, no se lo perdonaría y la preocupación lo invadiría en todo momento. Jalando las cobijas y de sus pies, logró sacarlo de la cama.

Después, lo introdujo a la ducha prácticamente a la fuerza, lo arrastró hasta el grifo y aun con la poca ropa puesta, le abrió al agua ignorando los gritos de protesta de Donghae.

- ¡¿Qué estás haciendo?!
- Ayudándote a despertar, ¿no ves? – dijo Hyukjae lo más calmado que pudo mientras comenzaba hacer espuma con la esponja de baño.
- ¡Idiota! – Donghae creía que Hyukjae no lo comprendía en esos momentos.
- Sí, sí, vamos, quítate la ropa. – le ordenó, manteniendo su expresión seria.

Donghae sabía que Hyukjae no desistiría hasta que le hiciera caso. Por lo que obedeció, quitándose toda la ropa mojada de encima, que no era mucha por cierto, sus pantalones y ropa interior. Acostumbraba a dormir desnudo pero como ya estaba siendo época de frio. Donghae podía sentir la mirada de Hyukjae recorriendo su cuerpo desnudo, sentía que su piel quemaba ahí donde miraba y pronto, su erección se endureció.

- ¡Ya, Hyukjae! ¡Deja de mirarme! – dijo girándose hacia otro lado dándole la espalda al mayor.
- ¿Qué? No tienes nada que no haya visto. – a pesar que Hyukjae sonaba divertido, su mirada era seria, pues de verdad deseaba alejar la tristeza de Donghae. Y si discutir le daba energía, entonces eso haría -. Además, ahora mismo estamos solos tú y yo, sin nadie que nos interrumpa.

A Donghae se le coloreo la cara. Podía sentir el calor envolver su rostro. Y Hyukjae al notarlo, apartó la mirada, agarro la esponja de baño y el jabón, dispuesto a lavar el cuerpo del menor antes que otra cosa sucediera.

Le tallo la fuerte espalda a Donghae, pasando suavemente la esponja por sus brazos y piernas. No es como si necesitara realmente un baño para dejarlo limpio, solo era para distraer y relajar a Donghae. Al menos eso deseaba Hyukjae, que el menor se olvidara de sus sombríos pensamientos.

Bajo el agua le lavo el cabello también y el pecho cuando Donghae se giró, y ante la atenta mirada de este, no quedo pedazo de piel en la que no pasara la esponja.

Donghae todavía no podía creer que estarían dos años separados. Tal vez tendrían días en los que podrían verse, pero no estaba seguro si las cosas seguirían igual o cambiarían en algo el estar tanto tiempo separados. Aunque le quedaba el consuelo de todo este tiempo que se impusieron de separación antes de enlistarse, porque si las cosas entre ellos no habían cambiado, ya nada lo haría.

Al menos eso quería creer Donghae… con todas sus fuerzas.

Entonces, apoyo su cabeza sobre el hombro de Hyukjae, sintiéndose un poco abatido por su partida de nuevo.

Por un momento, Hyukjae pensó que se pondría a llorar, que su plan para alejar la tristeza de su partida de Donghae no estaba siendo muy buena, pero no lo hizo. Simplemente se limitó a dar un gran suspiro. Cosa que lo tranquilizo un poco, porque cuando Donghae hizo por tocar su rostro con su mano, se alejó rápidamente de su alcance. Esperaba que esta acción no lo volviera al estado de antes.

Hyukjae se había alejado porque estaba seguro que si dejaba que Donghae tuviera un acercamiento con él en esos momentos, la despedida se le haría más dura y por él mismo, pues si le volviera a tocar; seguramente no se aguantaría las ganas y exigiría algo más de su parte. Desafortunadamente el tiempo no estaba a su favor.

- Termina de ducharte y vístete, aun podemos desayunar juntos. – y Hyukjae se fue, se ducharía en otro baño.

Donghae se quedó ahí en el baño, solo, como un cachorro abandonado y sintiéndose vulnerable. Pensando que tal vez ese sentimiento se quedaría con él durante estos casi dos años. Esperaba que no.»


Afortunadamente después de eso todo había sido más llevadero. Bueno, eso fue hasta que llegó el momento de despedir a Hyukjae, rodeado de sus amigos de grupo y su familia. Ya que Lee-Mom se había esmerado en preparar el desayuno para todos en el departamento, pues ahí se habían reunido los pocos que podían estar esa mañana para despedirlo.

Darle un abrazo y dejarlo ir con Kangin y Leeteuk, aguantarse las ganas de querer ir tras él, fue algo duro de hacer para Donghae. Y Hyukjae, por primera vez quiso mandar todo al carajo y regresar sus pasos, por primera vez tuvo que luchar contra lo que sentía para no correr de regreso a su lado. Donde debería de estar… donde siempre quería estar.

Hagamos una pausa de pereza y estirémonos
Mi brazo es la almohada en la que encuentras paz
Sin ti, soy una lata vacía
Soy como sobras molestas
Cuando abra los ojos quiero que estés a mi lado.

Estaba consiente que tenía que despertar, levantarse de la cama y alistarse para lo que venía. Se lo debía a Hyukjae, defender a su país es lo que se esperaba de él; darle orgullo a su familia y ELF era su deseo. Por eso, Donghae se desperezo de la cama y de todas sus tristezas, se estiro todo lo que pudo como cuando era pequeño, sintiendo como todos sus huesos encajaban de nuevo en su lugar. Al menos eso sentía.

Iba a dejar de sentirse como una lata vacía sin Hyukjae, después de todo aunque estuvieran lejos el uno del otro, sus corazones siempre estarían juntos. Iría al servicio con la frente en alto, como cualquier hombre lo haría y en algunos meses en un cerrar y abrir de ojos, estaría de nuevo al lado de su otra mitad.

Por fin se levantó de la cama, se llevó las manos a la cara, tratando de despertar del todo. Sacudiéndose todo lo que hasta el momento lo había retenido en ella.

En eso estaba cuando unos brazos lo jalaron de nuevo a la cama mientras que otro par le caía encima sofocándolo un poco. Donghae sabía muy bien quienes eran.

- ¡Ya Heechul hyung! – grito al primero, tratando de zafarse del agarre de los dos pares de brazos, pues lo habían sumido en la cama -. Se me va hacer tarde.
- Buenos días, flojo. Ahora si se te va hacer tarde, ¿verdad? – ese era Kangin, que le hablaba desde el marco de la puerta donde se encontraba recargado.
- Hace una hora que te vienes levantando y no más no veíamos claro, - agrego Leeteuk moviendo sus cejas -. Por eso tuvimos que entrar en acción.
- Y por eso me cayeron encima y casi me asfixian, ¿no?
- Ay, no seas exagerado Hae Hae. – dijo Heechul al tiempo que nalgueaba al menor -. ¡Ya levántate!
- Anda, lávate y cámbiate mientras Kangin y yo ayudamos a tu omma a organizar el desayuno. – Leeteuk le ordeno suavemente al menor, como siempre lo hacía -. Heechul, encárgate de que esté listo. Sus amigos no tardan en llegar.

Y es que Donghae, iría acompañado de algunos amigos de su infancia. Amigos muy cercanos fuera de las cámaras y reflectores, lejos de todo lo que su condición de artista lo rodeaba. Como todos en el grupo, los amigos como estos eran muy apreciados y esta vez no era la excepción, los chicos de Donghae lo acompañarían este día.

En cuanto Kangin y Leeteuk abandonaron su cuarto, Donghae se levantó de la cama para ir al baño. Lo que aprovecho Heechul para acurrucarse en la cama, acaparando todas las almohadas, incluso abrazando una con sus piernas. Algo muy gracioso de ver.

- Y apúrate, tengo mucha hambre. – escucho Donghae antes de entrar al baño.

Aun con el tiempo encima, Donghae se tomó su tiempo en la ducha, disfrutando de la intimidad de esta. Tal vez sería la última vez que pudiera hacerlo solo, o no, igual estaba acostumbrado a compartir la ducha. Con un hermano y muchos adoptados en el grupo, claro que estaba acostumbrado a bañarse y hacer sus cosas con público.

La ducha termino con sus músculos relajados. Seco su cabello y se enredó una toalla en la cintura, para después pasar a rasurarse. Debía lucir impecable.

Cuando hubo terminado, observo la imagen que le devolvía el espejo. Cada brazo y musculo trabajado, incluso podía observar cómo se tensaban cuando se recargo sobre el lavabo. Había cambiado en el transcurso de los años y sin embargo no lucía tan diferente.

En cambio Hyukjae, el sí que había cambiado, se había vuelto sexy como el infierno, aunque no su personalidad. Esa siempre lo hizo brillar y ser más seguro que Donghae. Bueno, casi siempre, había sido más seguro que Donghae. Aunque recordaba un día en especial, uno en el que vio flotar alrededor de Hyukjae la inseguridad. Y todo se debía a él.


«- ¿Por qué me miras así? – ambos se encontraban descansando después de uno de esos arduos ensayos justo antes de su debut, en el salón de prácticas, tirados en el suelo -. No lo hagas. – pidió Donghae todavía agitado por el ejercicio cubriéndose el rostro.
- La mirada es libre. – le respondió Hyukjae divertido -. Puedo mirar todo lo que yo quiera.
- Y aun así, ¿quieres mirarme a mí? – pregunto un incrédulo Donghae bajando el brazo que cubría su rostro.
- Sí.
- ¿Por qué?
- Mejor dime. - Hyukjae se acercó peligrosamente al rostro de Donghae, este instintivamente se hizo hacia atrás -. ¿Qué somos Donghae, tú y yo?

En aquellos tiempos, ellos aún estaban curioseando y experimentando lo que era estar juntos, siendo algo más que amigos de puertas adentro. Pues a Donghae le ponía un poco nervioso que alguien los pudiera ver, en cambio a Hyukjae, eso parecía no importarle mucho.

- No te entiendo.
- Solo tienes que decirme, ¿Qué somos? – insistió Hyukjae.
- Somos amigos, ¿no?
- No me tratas como si fuera solo tu amigo y estoy seguro, lo que haces conmigo, no lo haces con nadie más. ¿Cierto? – Hyukjae seguía insistiendo sobre lo mismo, Donghae no sabía hasta donde lo quería orillar o porque le salía con eso en estos momentos.
- ¿A qué viene todo esto, Hyukjae?
- Bueno… a que tú y yo hacemos eso por las noches… tú sabes. – Hyukjae comenzaba a ponerse de mil colores mientras que su voz sonaba algo temblorosa e indecisa -. Nos besamos y luego estamos juntos, por eso quiero saber, ¿Qué somos?
- Somos amigos Hyukjae. – se apresuró a decir Donghae, con tal que ese interrogatorio incomodo terminará.
- Oh… ya veo. En ese caso supongo que… tengo que irme.

Hyukjae intentó levantarse para salir del salón de ensayos, pero Donghae se lo impidió, pues había notado la molestia y decepción que su respuesta le había causado. La verdad es que Donghae hubiera preferido tener esta conversación en algún lugar más privado.

- ¿Por qué te pones así? No pensé que te fueras a poner mal con mi respuesta Hyukjae. Discúlpame. – Donghae se abrazó al mayor.
- Dímelo Donghae, por favor. La incertidumbre me está quemando por dentro, de solo saber que no sientes lo mismo que yo. – Hyukjae se abrazó también a Donghae. Nunca se había sentido tan inseguro. Ni siquiera el día de su audición.
- ¿Acaso me has visto besando a Siwon? ¿He hecho algo más con Kibum que dormir? Tú debes de darte cuenta como es mi trato hacía ellos.
- ¿Entonces? – Hyukjae quería convencerse lo que entre líneas Donghae le decía.
- Es solo que, este lugar no es el apropiado. Me daría pena que alguien escuchara o nos viera. – a Donghae realmente le preocupaba eso.
- ¿No quieres que te vean de esta forma conmigo? – pregunto molesto Hyukjae, separándose un poco del abrazo. Y fue solo un poco porque Donghae no hizo por soltarlo.
- ¡No! Claro que no es por eso. – Donghae lo miraba con angustia, temiendo haber sido mal interpretado -. Lo que tenemos, nuestra relación, sea de amigos o como le quieras llamar, es solo nuestra. – el rostro de Donghae mostraba su ceño fruncido y mucha seriedad -. Tú eres mío Hyukjae, nadie más tiene porque enterarse de lo que hacemos. ¿Está claro?
- Sí, está claro. – el rostro de Hyukjae volvía a mostrar su bella sonrisa. Había visto a Donghae posesivo a su alrededor, pero nunca como esta vez y eso lo llenaba de satisfacción. Le gustaba el Donghae posesivo. -. Si yo soy tuyo, entonces tú me perteneces Donghae.

Y con solo ver la hermosa sonrisa en el menor, Hyukjae supo que Donghae tenía claro que eran algo más que amigos.»


Parecía que los recuerdos arremolinaban su mente esa mañana y en ese día en especial. Bajo la cabeza para dejar de mirarse al espejo. Ya sabía lo que vería en sus ojos, que siempre mostraba lo mismo que la primera vez. Nunca se arrepentiría de todo lo que había pasado al lado de Hyukjae. Aunque no tuvieran esperanzas de un futuro, siempre sería su mejor amigo, solo esperaba sobrevivir con ello.

Donghae termino arreglarse y salió del baño ya vestido, listo para vivir esta nueva etapa de su vida que se le presentaba durante dos años. Al salir pudo ver como Heechul husmeaba en su maleta. Había encontrado el álbum de fotos que llevaba de todos ellos, de cuando aún no existían las fotos digitales y las memorias para guardarlas.

- Hyung, ¿Cómo vas a sobrevivir estos dos años sin Siwon? – la pregunta hizo a Heechul dejar todo y poco a poco cerrar la maleta mientras respondía.
- ¿Tú qué crees? – Sonrió de lado -. Siwon se hizo a la idea y se halló mientras estábamos separados cuando estuve de servicio. No te voy a mentir. Algunas cosas entre nosotros cambiaron con esa lejanía y eso que no era tan pesado, pero nos impusimos estar lejos. Sin embargo, lo que hay en el corazón, lo que sentimos el uno por el otro no pudo cambiar y al final, ese mismo sentimiento pudo rescatar nuestra relación. – Heechul se sentó en la cama, haciéndole un gesto a Donghae para que se sentara a su lado -. Esta vez la separación será un poco más dura pero, ¿Qué pareja no tiene líos que enfrentar? A decir verdad, nosotros estamos rayando lo complicado, con todo lo que una relación conlleva. Hay muchas cosas en contra, no nos vamos a rendir con una separación. El que se vaya es el menor de los casos.
- ¿Quieres que se vaya?
- ¡Claro que no! Pero no te voy negar que estoy esperando esos días de descanso que le darán a Siwon para nuestros encuentros. Vamos arder. – y eso hizo a Donghae querer golpear a su hyung y reír a la vez. ¿Cómo se atrevía a bromear en una cosa tan seria?
- ¡Ay! No sé por qué me pongo hablar de esto contigo hyung.
- Porque soy lindo y te hago reír, ¿no? – Heechul no pudo dejar de abrazar a su dongsaeng -. Vamos a desayunar, tu omma ha preparado deliciosos platillos y seguramente tus amigos ya llegaron por el escándalo que se oye.
- Gracias por estar aquí hyung.
- Oye, yo solo vengo por la comida. Mira que dos días de comida cacera en la misma semana, es algo que no puedo dejar pasar. Ni idea de cuando pueda volver a comerla.

Y entre risas y más bromas, ambos se dirigieron hacia el comedor. Como había dicho Heechul, sus amigos ya se encontraban en el departamento. Todos disfrutaron de la deliciosa comida que había preparado su omma y después de dejar todas las viandas vacías, era hora de despedirse.

Su madre le dio un caluroso abrazo, como todas las madres lo hacían cuando se separaban de sus hijos por un tiempo aunque, su madre le dio más de un abrazo esa mañana. También se despidió de sus compañeros de grupo, los que consideraba su familia, pues todo este tiempo compartido con ellos los había acercado hasta ese punto.

Bajo la luz del sol que se pone
Puedo ver tus deslumbrantes ojos
Cuando te veo así bebé,
Beso tus labios con ternura.

Llegó la hora de partir y Donghae tuvo que ir por su maleta al cuarto, el cual se encontraba arreglado. Seguramente su madre debió poner en orden mientras comían. Todo estaba silencioso ahora, lo que le causo un hueco en el estómago y un nudo en la garganta, más no lloraría.

Y entonces recordó esas palabras que Hyukjae le había dicho antes de partir.


«- Habrá distancia entre nosotros pero eso no quiere decir que no vaya a estar a tu lado. Y cuando llegue la oportunidad, estaremos juntos y será como si nunca nos hubiéramos separado. Porque yo tampoco quiero dejar de verte, es una necesidad que nace de mi corazón. Hemos estado juntos por tantos años, compartiendo momentos buenos y malos. Sabes todo de mí, como leerme con tan solo una mirada. De ahí mi necesidad por tenerte a mi lado siempre, por tocarte y hablarte. Porque aunque tú no lo creas, de los dos, tú eres el más valiente. – Hyukjae no estaba seguro si podría haberse convertido en hombre como Donghae si su padre le hubiera faltado. Es hacía a Donghae alguien a quien admirar -. Te amo, te amo, te amo Donghae… yo también te amo. - Le dijo antes de besar sus labios con ternura.»


Donghae se lo había dicho en una grabación, pero las palabras de Hyukjae adquirían otro significado al decírselo a la cara aquel día.

Esa mañana soleada, el día de su enlistamiento Donghae mostro un lado diferente. Todos lo pudieron notar. Una leve sonrisa en su rostro, cierto brillo en su mirada pero sobre todo, saco esa valentía en la que Hyukjae creía. La misma que lo mantendría bien este tiempo lejos de todo lo que conocía y regresaría bien, esperando formar D&E otra vez en todos los sentidos.

Fin ?

Comentarios

  1. Me encanto este one shot.......... todos esos momentos juntos desde que se conocieron y empezaron una relación de amigos con derechos y Hae proclamando que es suyo y de nadie mas enserio son tan posesivos uno con el otro y cuando Hyuk lo mete a la ducha y lo baña como si fuera un niño chiquito, pero lo que me mato de verdad fueron las palabras de Hyuk antes de irse que le dieron mucha fuerza a Hae para ser muy fuerte..

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  2. *EunHae shippermente hablando*

    Ame la forma en que los dos se daban ánimos para poder sobrellevar ese día y los que le seguían.
    Hyuk tratando de dejar a su amor lo más tranquilo posible, para después sin ningún temor y así poder estar centrado en su deber.
    Hae asimilando su partida días después a la de Hyuk, queriendo cumplir esa promesa que le hizo, de que sería fuerte,dos años no serían suficientes para matar lo que sienten,si eso no lo hace,nada jamás lo hará.

    Esa separación antes del enlistamiento les sirvió de mucho,si bien no fue el mismo tiempo como en el que estarán haciendo su servicio,bien fue una barrera que lograron derribar.
    Hyuk no se va feliz,al menos no del todo,pero si se va tranquilo,un suspiro en lugar de unas lagrimas...son de buena ayuda para los dos.
    Me encanto el detalle de que Hyuk prácticamente lo bañara...su niño *0*♥

    Y es que,los dos estaran haciendo su servicio...no es como sii Hyuk pudiera recibir visita y Hae disponible va o viceversa...los dos estaran con sus deberes....en verdad,esta será una gran prueba para ellos.

    Hae recordando sus momentos,cuando redefinieron lo que eran,porque Hyuk no era de nadie más que de Hae,y Hae solo era de Hyuk... si bien en muchas ocasiones los recuerdos cusan nostalgia y a veces hasta tristeza,algunos como estos que tuvo Hae,le dan la fuerza para seguir,por que aparte de hacerlo por su país,debía,deberían hacerlos por ellos.
    Si Hae aún estaba buscando esa fuerza para salir y enfrentar esos dos años,las palabras de Hyuk fueron las corectas.
    Como bien dijeron,aunque la distancia los separe,sus corazones siempre estarán unidos...♥

    "FIN ?"...no....esto es un "Continuará" para mi OTP
    No veo el día y pido,que Hyuk vaya a recibirlo.

    *SiChulmente hablando*

    Estos la tienen un poco más difícil.Cuando estuvo Hee pudieron apañarselas,pero con los viajes de Siwon también fue difícil. ahora quien estará de aquí para allá será Hee,pero con el serivicio que toma Siwon,se las arreglara.....Hee se encargará de eso... (¬‿¬)
    Confío en él...*0*

    *ELFmente hablando*

    Cuando llegamos no sabíamos lo del servicio,o al menos no que lo hacían de esa manera,después,vimos esa fecha tan lejos,en mi caso 5 años,y ahora...mi niño ya casi hará 2 semanas que ingresó y Hae le sigue por dos días...aunque ya lo imaginábamos...¿Quien se iba a creer que este día llegaría así?...¿cierto?
    "Se había vuelto sexy como el infierno"...que me lo diga a mi,si yo me enamoré de él con su carita tristes de "It's you".
    Es verdad,Hae es muy fuerte,la muerte de un padre la sufre cualquiera,seguir adelante lo hace la mayoria....pero subirte a un escenario,cantar,realizar el sueño de tu padre mientras el agoniza...eso lo hacen muy pocos,no sé si Hae sea el único,pero es de quien sé que pudo hacer eso...y eso merece todo mi respeto,si eso no es ser fuerte como el infierno,no sé que lo sea.

    Como usted no lloro yo tampoco lo hice,pero no niego que apachurro mi corazón...dos años sin mi OTP serán largos...dos años sin Hyuk y Hae subiendo fotos y andando de aquí para allá será extraño. Me causa sentimiento,pero no toca más que esperar,lo que hemos hecho siempre,lo que seguiremos haciendo.

    P.D: Muchas gracias por el shot,eso sí lo tengo que agradecer. Usted no agradezcas los comentarios,es una forma de pago mia por sus escritos...hay quienes se les da escribir,y a quienes se nos da leer,esa es mi forma de decirle...gracias.

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