Cascabelitos... Capítulo 17




Ryeowook POV

Después de haber descargado un poco de molestia con los zapatos nuevos que hace poco trajo a casa. A menudo las cosas nuevas pueden salir defectuosas. Si han visto las estadísticas sabrán de lo que hablo. No me gusta sentirme abandonado y mucho menos rechazado como casi ocurre anoche.



Salgo enfurruñado de la habitación con ropa informal y mis brazos cruzados en el pecho conteniendo el disgusto, pensando en lo mucho que me negaré cuando él quiera y los regalos que tendrá que comprarme después de esto.


No ayuda a mi humor toparme con una melosa parejita en el pasillo y reprochar la suerte que tienen algunos, lo que hace que me detenga.


Heechul y Siwon hyung se encuentran devorando sus labios a medio pasillo. Heechul hyung siendo acorralado contra la pared por el más alto mientras envuelve sus piernas y brazos sobre este, Siwon lo tiene bien sostenido de su trasero.


Obviamente no me dejan pasar. Por muchos cuartos que haya en este piso los espacios son reducidos. No podría pasar sin empujar a alguno de los dos. Y por muy Grinch que este y lo mal que me caiga esto, tengo que esperar algo alejado para darles privacidad.


– Ojala dejen de devorarse pronto. – digo sin cuidado de no ser escuchado.


No soy tan bueno como parece. Mis ruegos son escuchados cuando los pies de hyung topan el piso y se quita las manos de Siwon de encima.


– Devorar mis labios no es una forma de calmar mi hambre, Simba. – hyung discute sin importar que yo esté aquí, viéndolos y escuchando.


Se lo mucho que le molesta a Siwon ser reprendido en público. Hay incluso una historia sobre esto, cuando uno de los managers que nadie recuerda su nombre, no es que lo hayamos olvidado pero es mejor no mencionar; comenzó a llamar la atención a Siwon descaradamente frente a medio mundo.


Es decir, estábamos todo el grupo y algunos otros, pues se encontraba en uno de los pasillos de ensayos de la SM. Nunca jamás se volvió a saber de esa pobre persona. Algunos dicen que el dinero de Siwon no está en vano.


– Pero… - parece que Siwon está dispuesto a discutir –. Está bien princesa, - le escucho decir resignado –. Compre la comida que querías para el almuerzo. – comienza a decir animado –. Costo un poco de trabajo, pero lo conseguí. Solo para ti.

– ¿Costoso? – veo como hyung enreda sus brazos sobre el cuello de Siwon, provocándolo.
– Un poco. – dice el otro embobado.

Solo que este poder, Siwon no lo usa contra Heechul hyung, sino a su favor. Cómo cambian las cosas cuando te interesa alguien, ¿verdad?


– Bien. – hyung lo suelta bruscamente –. Y más tendrás que hacer por haber perdido ese lindo cascabelito que me habías regalado. – Hyung comienza a caminar hacia el comedor –. No sé por qué tengo tanto antojo de pescado. El sushi debe traer pescado, ¿verdad?

– Lo tiene. – dice Siwon bajito que por fin se ha percatado de mi presencia.

Que yo sepa, a hyung no le gustan las cosas crudas. Mucho menos el pescado. Es enemigo de eso, así que todo este antojo está muy raro. Y más el actuar sumiso de Siwon.


Sabemos que es el más tranquilo en la relación, pero también todos hemos visto como ha sido capaz de controlar y poner en su lugar a hyung cuando es debido. Creo que por eso es que Heechul hyung no lo deja, tiene carácter y lo sabe consentir, justo lo que necesita.


Así que ver a un Siwon caminando tranquilo y servicial detrás de hyung después del desplante que le ha hecho, es… es divertido no les puedo mentir.


Me quedo de pie al llegar al borde del comedor, pues está lleno de gente, es raro ahora con la mayoría viviendo por su cuenta. Por lo que todos se giran al verme, mi ceño fruncido les debió haber advertido el no meterse conmigo, porque enseguida todos volvieron a lo que estaban haciendo.


Tome la única silla libre que había en el lugar, no me iba a perder el almuerzo, pues si Siwon había comprado comida para todos, no me iba a quedar sin probarla. Sirviéndome un poco de café antes de comenzar a comer. Nadie debería comenzar el día sin una taza de café, es ley. Me pongo a mirar a mi alrededor.


Sí, estábamos la mayoría, descontando por supuesto a Jong Woon y Shindong que se había ido desde anoche. Hasta Henry y Zhou Mi estaban sentados en la mesa con nosotros, muy juntos y acaramelados, mucho más que en otras ocasiones. Lo que casi hace que el café me provoque una ulcera de lo amargo que lo sentí.


Ver a un Henry alimentando a un Zhou Mi como si fuera un bebé, es más de lo que podría soportar con el humor que me cargo.


¡Me las vas a pagar Yesung!


Henry no pierde oportunidad de tocarlo, alimentarle, darle de beber y decirle palabras que cualquiera en la mesa puede escuchar. Es normal verlos cariñosos, son de las parejas más estables en el grupo, pero esto que hacen en la mesa ahora mismo, es extremo.


Es como dulce, con miel, chocolate dulce, espolvoreado por chispitas y adornado con malvaviscos y caramelos.


Creo que obtendré una diabetes.


– ¿Y ahora qué? – por raro que parezca, entendieron mi pregunta.

– Hyung, solo estamos felices que podamos compartir con ustedes un almuerzo, hace mucho que no lo hacíamos. – se explica Henry.
– Además la comida es muy buena. El sushi de salmón y pescado es delicioso. Deberías probarlo. – Zhou Mi me sugiere lamiendo sus dedos después de devorar uno.
– Anda, no te sorprendas tanto. – Hyukjae me hace llegar un plato con palillos -. Es solo que se dio la oportunidad. Tenemos tiempo libre y coincidimos.
– La verdad es que fueron llegando uno a uno hasta que la mesa se llenó. –ese fue Donghae -. Siwon se prestó a comprarnos comida.

El ceño fruncido de un Heechul hyung sentado en las piernas de Siwon dice todo lo contrario. Este es su festín. Ni siquiera tiene que tocarlo o mover las manos, pues Siwon está llenando su boca en todo momento.


– En realidad fue porque a Heechul hyung se le antojo. – Sungmin termino la explicación. Hasta él estaba aquí, después de muchos días de no verlo.

– ¡Tú cállate Sungmin! – se escucha decir a Heechul hyung sin motivo alguno. Y aunque todos ven raro su pose molesta, lo dejan pasar.

¿Qué tiene contra el conejo? No es la primera vez que lo hace desde que me he sentado en la mesa. Rápidamente mi atención se centra en Sungmin después de esto.


– ¿Cuándo llegaste? ¿Dónde andabas? ¿Por qué no te dignaste a tomar mis llamadas? – comienzo a reclamar a Sungmin, es mi hyung, pero es más mi amigo -. Tenía que contarte las cosas raras que Kyuhyun ha estado haciendo y diciendo por ahí. – el aludido estaba sentado a su lado, poniéndome los ojos en cuanto lo menciono -. Incluso lo del perro que metió a su habitación, que por cierto tenía tu nom…

– ¿Qué perro? – Sungmin pregunta algo extrañado a Kyuhyun, rascando descuidadamente detrás de su oreja. En el tiempo que llevo aquí, Sungmin lo ha hecho cuando menos tres veces ya.
– Por cierto, ¿Dónde está? – pregunto al no escuchar el típico escándalo que había estado sucediendo estos días.
– ¿Quién? ¿De qué habla Wook, Kyunie? – Sungmin luce confundido, seguro que no sabía nada del perro.
– Puedo explicártelo después, conejito. – Kyuhyun le dice con dulzura a Sungmin, lo cual no es extraño.

Lo extraño es cuando comienza a rascar detrás de la oreja de Sungmin donde lo hacía el mismo hace unos momentos sacándole suspiros. La caricia parece distraerlo.


– No importa Kyunie.


¿En serio? ¿Qué es lo que sucede aquí? Usualmente Sungmin es más curioso, no pararía hasta sacarle la verdad a Kyuhyun con sus propios métodos. Y ahora parece tan calmado, hasta se lo ve satisfecho con lo que le dice u ofrece Kyuhyun.


– ¿No se lo has dicho? – me cruzo de brazos -. ¡Ha estado mintiendo!

– Yo le creo a Kyunie. – Sungmin me dice sin voltear a verme siquiera -. ¿Te sirvo algo más de comida bebé? – Kyuhyun asiente con la cara más inocente que tiene y vemos a Sungmin ir a la cocina.
– ¡El ya no está! – de pronto Kyuhyun se gira a enfrentarme, obviamente refiriéndose al perro -. Sucedió que tuve un percance en el baño y por eso devolví a Min-hyung a su dueño. – me le quedo viendo sin entenderlo, por lo que continua -. Era un perro algo grande. No me gusta ser derribado. – le veo decir con un gran sonrojo invadiendo su rostro.
– ¿Derribado?

No muy seguro de lo que haya pasado en ese baño y a la vez haciéndome una idea, que no creo estar muy equivocado.


– No sabía que los perros pudieran tener tanta fuerza… - lo escucho murmurar, haciendo que una idea venga a mi mente.

– ¿Te quiso montar?
– ¡Cállate!
– ¡Kyu! ¡Kyu! ¡Mira, un gato! – nos interrumpe los gritos de Sungmin en la cocina.
– ¡Conejo del mal! ¡Deja a Heebum!

Kyuhyun se levanta enseguida a rescatar a Sungmin hyung de un posible ataque de Heechul hyung. Y aun con todo el alboroto, no dejo de pensar todo lo raro que se han estado comportando, sobre todo Kyuhyun con ese perro. La verdad es que nunca había visto a Sungmin tan dócil.


De alguna manera debo saber que ha hecho con ese perro, quizás pudiera resultarme muy útil.



Siwon POV


Es la segunda vez que Heechul ha querido atacar a Sungmin y también es la segunda vez que he tenido que detenerlo. ¿Qué habrá pasado con Sungmin? ¿Habrá pasado algo con él en su forma de Neko?


Como sea, las cosas extrañas que continua haciendo, aun sin el collar, deben ser seguramente secuelas de lo que Henry y yo hicimos. Después de todo, quitarles el collar no fue nada fácil y recordarlo, hace estremecer mi cuerpo, no contando las marcas que aun llevo en el.


Cuando por fin pude traer a Heechul al comedor, no pude hacerlo sentarse en su propia silla, así que ha terminado sentado en mis piernas. Con tal de que este tranquilo y coma, últimamente le ha tomado devoción a la leche. A sí que él solo tiene que decir sushi y sushi tendrá, pescado ahumado y aunque tuve que hacer un largo viaje para conseguirlo, lo hice solo para verlo devorar.


Poco a poco se le han ido antojando otras cosas y no solo a él, Zhou Mi ha estado igual. Ni idea de cómo le haya hecho Henry.


- Quiero uno de los que tienen masago, Siwon. – Heechul se gira sobre mis piernas, acercándose demasiado a mi entrepierna.

- Hhmmm… -Dios, no sé cómo sobreviviré a esta tortura.

Además de los extraños antojos, el lívido de Heechul ha estado sobrecargado, parece estar caliente y dispuesto, todo el tiempo. De eso no me quejo demasiado, mi pene y su lívido se la viven relacionándose muy bien. Lo que no me parece, es que sucede en cualquier momento y en cualquier lugar, cualquier cosa pequeña puede ser usado en mi contra para provocarme.


La mayoría de las veces he podido evitar hacerlo con público. Sabiendo que Heechul es impredecible, ha sido un arduo trabajo.


Espero que todos estos efectos secundarios pronto estén en su normalidad. A veces quisiera que no del todo, me gusta mi princesa siempre dispuesta pero, no me gustaba mucho ese Heechul que se negaba a ser abrazado por mí frente a sus amigos. Eso es algo que quisiera que cambiara.


Alcanzo uno de los sushis que me pidió con los palillos y lo pongo en su boca.


- Toma princesa. –enseguida que los prueba comienza hacer soniditos felices.

- Esto es delicioso, Siwon.

Y antes que pueda retirar los palillos, me detiene con sus manos sosteniendo mi muñeca, y lo que veo a continuación es algo que nunca me canso de ver, claro que en lugar de los palillos… La larga y delgada lengua de Heechul sale traviesa de su boca, húmeda, rosada, comienza a lamer los palillos en donde ha quedado algo de masago.


Su mirada se posa en mí, la rosada lengua parece enredarse en ellos, lamiendo a conciencia hasta que satisfecho, le da una larga lamida desde mis dedos hasta llegar a la punta. La sola acción ha hecho que me ponga duro dentro de mis pantalones.


- Dios, -gimo-, Vas matarme. –dejo caer mi frente sobre su espalda mientras el alcanza su vaso y bebe.


¡Mi princesa lamiendo sus dedos! Él que no gusta de mancharse, ensuciarse ni comer nada que no pueda tomar con los palillos. ¿Extraño? Si, ¿condenadamente sexy? También.


De pronto me hago consiente que no estamos solos en la mesa. Lentamente salgo de la protección de su espalda, seguro que tendremos varios ojos encima, más no es como pensaba. La mayoría está metido en lo que come y algunos otros en sus pláticas, solamente me hago consiente de la mirada pesada de Ryeowook, que al parecer no ha perdido detalle.


Le dedico una mirada de: Metete en tus asuntos, yo si soy feliz con hyung y ¿tú?, aprovechando que Yesung hyung no lo acompaña, para después abrazarme a Heechul, quien enseguida echa una mano hacia tras sobre su hombro para palmear mi cabeza. Muy receptivo.


Ofendido, Ryeowook pone todo el sushi que puede dentro de su plato y se levanta de la mesa para ir a su cuarto, donde se encierra después de un portazo.


Heechul me voltea a ver removiendo sus caderas en mí ya despierto pene, como preguntando que le ha sucedido al enano, me encojo de hombros.


- Yesung se fue. –atino a decir mirando hacia otro lado y eso parece dejarlo satisfecho.


Menos mal que nadie parece percatarse de los pequeños cambios en Heechul, a excepción de Ryeowook que no sé qué se trae conmigo.


- Henry, ¿puedes ayudarme? La salsa no sale. –la voz de Zhou Mi atrae mi atención, pero en lugar de verlo a él, la imagen de Henry agitando la salsa blancuzca vigorosamente, mientras su brazo… “gran brazo” trabajado últimamente, se engruesa tratando de abrir la botella y después agitar de nuevo hacia abajo, su cara contrayéndose como si estuviera agitado por el esfuerzo.


Mi rostro se calienta al notar que el movimiento se podría confundir con… con otra cosa. Al recordar, lo más vergonzoso es que Henry se da cuenta que lo estoy mirando y en mi cara se ha de dibujar todo lo que por mi cabeza pasa. Mis orejas arden al ver el rostro de Henry teñirse rápidamente de rojo también. Sus brazos se flexionan al frente ocultando la salsa entre sus piernas, seguramente apretándola demasiado que parte de la salsa va a dar a mi lado en la mesa y en mi brazo, intercambiando algunas penosas miradas más.


- ¡Mimi, debes de probar un poco de esto! –la voz de Heechul nos hace terminar.


Todo sucede en cámara lenta. Heechul toma con su mano la barbilla de Zhou Mi haciendo girar su rostro hacia él, Zhou Mi le dedica una linda sonrisa en cuanto ve que se le acerca, antes de que los dedos largos de mi princesa pongan un bocado de sushi en su boca, logrando lamer también sus dedos, haciendo soniditos extasiado. Demasiado cerca los dos.


Un gemido saliendo de la boca de Henry logra sacarme de mi trance. Ver a esos dos juntos desde esa vez, desencadena muchos pensamientos.


- ¿Tú también quieres Henry? –le ofrece mi princesa.

- ¡NO! –ambos gritamos mientras detenemos su mano.

Su mano entre nosotros, nuestros dedos enlazados en su muñeca, el solo roce de mis dedos con los de Henry, lanza un escalofrío a mi columna vertebral y los recuerdos de lo sucedido esa noche, regresan a mi mente como un torrente sin poderlo detener… Nos soltamos rápidamente como si nos hubiéramos quemado.


CONTINUARÁ...

Comentarios

  1. oh wookie no esta solo y esos dos que hicieron ahora

    ResponderEliminar
  2. Shindong es quien está sufriendo las consecuencias de todo este lio que se ha armado con esos cascabeles.
    Y la ausencia y al parecer los desplantes de Yesung esta haciendo que Wook se centre y se desquite con lo que tiene enfrente...ya encontro algo c9n qué entretenerse...y no dudo que Wook de con la razón de esas raras actitudes de los demás...hasta imagine que se haría de un cascabel y tendría a un Yesung a su disposición😂😂😂😂.
    Sungmin practicara sus artes marciales con Kyuhyun cuando se entere...ese maknae haciendo de las suyas,un dìa va a quemarse.
    "Lo que tuvieron que hacer"...es el mantra de Henry y Siwon desde ese día...tal parece que se hicieron realidad las sospechas de Shin😂😂😂😂 si solo hay que ver como se pusieron al contacto de sus manos...Hee y Mimi muy quitados de la pena,y este par haciendo de tripas su "vergonzosa" situación.
    Ahora tiene más cosas que hacer...solucionar lo de los cascabelas...y vivir con "lo que tuvieron que hacer"😂😂😂😂😂😂😂

    ResponderEliminar

Publicar un comentario