Te adivine... Capítulo 7



Siwon POV


Hemos vivido juntos como compañeros de casa por mucho tiempo y sin embargo, la vida de pareja se nos hizo tan diferente. Cierto que nos conocíamos bien, charlábamos de todo o más bien Heechul me contaba todo lo que acontecía en su vida, de esta forma yo podía mantener mis sentimientos por él ocultor; y aunque quedo demostrado que algunas cosas podían cambiar, o quizás conocernos más en la intimidad, aun podíamos darnos una sorpresa. 



Como cuando estamos de ánimos para hacer el amor, Heechul siempre me mira como si pusiera atención a lo que le platico. Sus ojos me ponen atención, no así sus pensamientos, lo sé porque se le nota un brillo juguetón que no puede ocultar. Y por algún motivo, alguna parte de su cuerpo siempre toca el mío. En cualquier lugar.

¿Cómo resistirse a esas señales? Si lo deseo tanto como él. Entonces soy yo quien lo asalta después, donde sea y como sea.

Heechul tiene esa manía loca de querer hacerlo por todos lados y no es que me oponga. Donde yo lo acorralo, en ese momento y ahí en ese lugar, siempre es perfecto para hacerle el amor.


Pronto nos descubrimos haciendo cosas tontas como, alimentarnos el uno al otro, tener una charla seria incluso con alguno de nosotros utilizando el inodoro. Ver películas conmigo recostado en sus piernas.

– ¡Allá, hay más lugar, Siwon! – dice señalando el resto de los sillones de la sala. Esa siempre es su queja cuando tenemos tarde de películas.
– Me gusta estar aquí. – reniego mientras acomodo mi cabeza mejor en sus muslos.
– Se me están durmiendo las piernas. – se queja tratando de tirarme del sofá.
– ¡Oye! Eso es mentira, nos acabamos de acomodar. – y mientras le digo, muevo mi cabeza sobre la fina tela del pantalón de su pijama, sacando algunas risas de Heechul.
– ¡Tú cabello hace cosquillas! Déjalo ¡Ya!
– Te aconsejo que no te muevas mucho. – me río por las tonterías que hacemos.
– ¡Cosquillas! – se ríe y ahora si intentando seriamente sacarme de su regazo.
– No, espera. Esas no son cosquillas. – le digo dando vuelta en sus piernas-. Estas si son cosquillas. – logro levantar la playera que trae puesta dejando su estómago descubierto, para comenzar a hacerle cosquillas con mis labios.

En ese lugar tan suave y blando, mis labios moviéndose hasta provocar que con su risa ambos terminamos en el suelo. Y la película ya había empezado, realmente nos perdimos el comienzo, así que tuvimos que volver a ponerla desde el principio.

También descubrí que el amor de mi vida le gustaba comprar cosas lindas. Sabía bien que Heechul compraba demasiadas cosas para sí mismo, ropa, zapatos, accesorios, y que por esto tenía una habitación completa para sus cosas. Escuchando esto, cualquiera pensaría que un ser egocéntrico tendría a ser egoísta pero no es así.

Pronto, nuestra habitación dejo de ser una “habitación de soltero” para convertirse en una habitación de pareja, podía notarse en cada detalle de la habitación, que alguien más se ocupaba de mantenerla sugerente. Tonos rojos esparcidos por la habitación, así como la colcha que se extendía en nuestra cama. Heechul pone tanta atención a lo que digo, que un día me sorprendió.

– Eso es cursi. – dice opinando de una escena de cama, donde los protagonistas estaban rodeados de velas.
– ¿Por qué? Me gustan las velas. – suelto de pronto.
– No es práctico. – dice frunciendo el ceño-. Quien se va acordar de las velas si están muy ocupados con las manos encima del otro.
– Yo las encendería por ti. – le digo en tono seductor mientras afirmo sus caderas con mis manos sobre el sofá.
– ¿Te pone caliente las velas?
– No las velas, tú, en medio de ellas.

Y así que fue un día después del trabajo, que me encontré con una sorpresa. Había pensado que Heechul estaría esperando en la sala o en la cocina para ser alimentado, mi amor realmente no ha aprendido a cocinar gran cosa, por lo que me sigo ocupado de eso, sin embargo no estaba.

Entonces fui a buscarlo a nuestra habitación y ahí estaba, en medio de la cama con solo una camisa a medio abotonar y algunas velas encendidas alrededor del cuarto con las tenues luces de la mesita de noche.

– ¿Esto es lo que te imaginabas? – me dice riendo al ver que desesperado, intento quita mi ropa en tiempo record para subir con él a la cama.
– No, es mejor. – las velas aromáticas inundan el lugar, haciendo adictivo al momento.
– ¿Por qué te ponen caliente las velas, Siwon? – pregunta retrocediendo en la cama mientras trepo en ella como cazador a su presa.
– No ellas… si supieras como te ves tú, con esas tenues luces.
– ¿Cuál es el encanto? Podemos morir quemados. – y la sola idea me hace reír.
– Que romántico, corazón. – cosa que lo hace reír también.
– ¿Entonces?
– Has mirado como danzan las sombras sobre ti. Tu piel resplandece por momentos en lugares diferentes, mostrando distintas imágenes de esa piel lechosa tuya. Lo que hace el encanto de las sombras en ti – le explico-. Me seduces.
– Pero si no hago nada. – me dice realmente asombrado cuando llego encima de su cuerpo.
– El que hayas hecho todo esto para mí, tú en medio de la cama, tan dispuesto y mío, ya te conté lo que hacen las sombras en tu cuerpo.
– Te calientan las velas. – vuelve con su cantaleta rodando los ojos.
– Bueno, sí. Las velas y tú serán mi fetiche.
– No fetiche. – Heechul me dice mientras enreda sus brazos en mi cuello, atrayendo mi boca a la suya en un breve beso-. Eres un romántico, eso es lo que eres. Te encantan estas cursilerías.
– Tú lo hiciste. – vuelvo a besarlo.
– Por ti. – me dice entre besos -. Sigo pensando que es peligroso, sabes cómo me pongo cuando estoy cachondo y dispuesto. – dice llevando mi mano por detrás entre sus nalgas.
– Dios. – gimo al sentir el tapón anal que sobresale de su entrada-. Recuérdame traer el extinguidor de la cocina.

Y nos sumergimos en la pasión haciéndonos el amor, como siempre desde que nos declaramos. Su cuerpo respondiendo al mío, yo necesitando del suyo, sin poder quedar saciados realmente, pues siempre me quedo pensando cómo será la siguiente vez.

Adaptarnos a la vida de pareja también supuso condiciones en las que los dos teníamos que ceder, sobre todo en la confianza. Amaba a Heechul así que debía confiar en él, no podía seguir sintiéndome inseguro, con esa actitud a la larga solo terminaría alejando a Heechul de mi vida, pues conociéndolo bien, tan libre como es; se volvió algo duro de hacer para mí.

Me enfermaba verlo hablar por teléfono o mensajearse con sus amigos, no como antes que como su amigo la preocupación me invadía al saber que seguramente de nuevo se metería en problemas, ahora era algo más lo que me aterraba.

En nuestros trabajos nos mensajeamos seguido, a menudo siempre lo encuentro en casa cuando regreso del trabajo, en contadas ocasiones lo he tenido que esperar. Y es cuando llega tarde a casa que mis peores miedos se desatan.

Creo que cambiar todas estas cosas para mí fue lo más difícil. Me había vuelto desconfiado después de todo lo que había visto y vivido al lado de Heechul, aunque no puedo juzgarlo porque de esta forma me he enamorado de él. Porque más allá de la superficie, está la persona de quien me enamora. Es algo que me supera por momentos y que solo el tiempo a su lado y con amor puedo llegar a curar.

Heechul se me mostró comprensivo e hizo todo lo que estuvo a su alcance para sacar estas dudas de mi cabeza. Sus salidas nocturnas terminaron y si lo hacía, siempre llegaba temprano aunque yo no me daba cuenta. Las llamadas a sus amigos comenzaron a escasear y cuando llegaba a casa casi siempre lo encontraba ahí, a excepción de las horas extra en su trabajo.

Todo eso fue calmando mi torturado corazón y pronto vi su esfuerzo, Heechul estaba tratando de cambiar por mí, que por un momento no me di cuenta de lo que estaba haciéndole, cortándole su libertad hasta que fue ya un poco tarde…

– No Gunhee, hoy no puedo.

Ese día llegue más temprano de lo normal. Quería sorprenderle, pasar la tarde a su lado y quizás salir a cenar a algún lugar nuevo que Heechul quisiera visitar. Consentirlo un poco, ya que ha estado algo indispuesto con un resfrío que no lo quiere abandonar.

Entre a casa directamente a la habitación esperando encontrarlo en cama, ya que esta mañana amaneció más indispuesto de lo normal debido al resfrío. Sin embargo no lo encontré ahí. Dejando las cosas sobre la cama para ir a buscarlo, sabía que estaba en casa porque sus cosas aún estaban sobre el sofá.

Fue que al pasar por la que era su antigua habitación, la cual habíamos convertido en guardarropa, ha pedido de mi amor, que lo escuche hablando con uno de sus amigos.

– ¿Qué pasa contigo? Ya dije que hoy no. – a pesar que lo escuchaba negar, la diversión en su voz era notoria–. Otro día tal vez pueda acompañarlos.

Esta es la primera vez que le hablan sus amigos para salir, ¿cierto?

Tragando el nudo que se hizo en mi garganta, tome un respiro y me acerque a la puerta. No me gustaba la idea de espiarlo, así que me hice visible para que me viera en cuanto se diera cuenta que estaba ahí. Tampoco iba a interrumpir su llamada. No sé qué es lo que deseaba averiguar, porque algo en mi interior me decía que no iba a gustarme.

– Claro que podría pero, me siento un poco indispuesto. No sería divertido. – escuche que le decía a su amigo.

Supuse entonces que si Heechul no se sintiera enfermo, habría aceptado la invitación, aunque en el fondo la esperanza de estar rechazando sutilmente a sus amigos, brillaba todavía.

– Sí, sí. Dile a Jungmo que no se meta en problemas ahora que no voy a estar ahí. –advirtió a su amigo, riendo.

Los conocía a todos ellos, debido a las veces que tuve que ir por Heechul para traerlo a casa de esas fiestas alocadas o de los problemas en los que se metía.

Vi a Heechul acercarse a la ventana distraído, mientras tomaba algunos de sus accesorios de la cómoda frente a esta.

– Y Gunhee, tienes que venir hacerme el cabello. Necesito un nuevo estilo para futuras salidas.

Escucharlo reír mientras lo decía, divertido y hablando con sus amigos. Una derrota habría sido menos dura que sentir que mi corazón se rompía. Saber que Heechul me había engañado, si había escuchado bien, esta no era la primera vez que lo invitaban a salir y seguramente, esta es una de las pocas veces que Heechul rechazaba su invitación.

– No, Siwon no querría acompañarme. Mejor ya déjalo.

Lo vi darse la vuelta con el teléfono aun pegado al odio. Pronto su rostro se llenó de sorpresa al verme ahí de pie en la puerta.

– Gunhee, tengo que colgar. Si, te llamo después. – dejo el teléfono celular sobre la cómoda y después me enfrento a mí.

No sabía que decir, y estaba viendo que Heechul tampoco. Lo vi acercarse sigilosamente a mi lado, sus brazos cruzados en su pecho, obviamente usándolos como defensa, debajo de esa camisa mía que vestía en estos momentos.

– Siwon, yo…
– Hey, bebé. – no sé cómo pude pero me acerque a él y plante un beso en su mejilla –. ¿Tienes hambre?

No podía enfrentarme a esto. No en este momento, pues no estaba seguro que decir o si diría algo que no podría remediar después. Me sentía traicionado por él y ese sentimiento no era bueno, ¿Cuánto tiempo había estado sucediendo esto?

Salí de ese cuarto para ir al nuestro, dejándolo atrás. Necesitaba calmarme o podría decir algo de lo que después seguramente me arrepentiría.

– ¡Siwon! – lo escuche gritar, pero no me detuve.
– ¿No quieres? – le pregunte mientras buscaba algo de ropa limpia, un buen baño tal vez me ayude en estos momentos –. Muy bien, porque yo tampoco tengo hambre. – le dije enfrentándolo y antes que pudiera responder, me encerré en el baño.

Dejo correr el agua por mi cuerpo, sintiendo como la tensión me libera poco a poco, al final me siento muy cansado y abrumado, pues sé que estoy actuando injustamente.

Por un lado, conocí a Heechul de esta forma, la persona que amaba aun con sus salidas y amigos, y por el otro, está la persona que amo y quiero que sea solo mío, que viva para mí. Se escuchaba muy egoísta de mi parte pero al final, quien no desea eso de la persona amada.

Al salir de la ducha con mis ropas de dormir puestas, vi a Heechul dormir envuelto entre las cobijas de nuestra cama, seguramente todavía indispuesto y cansado por su enfermedad. Recordé que esa mañana había mantenido vómitos, causado por el medicamento que tuvo que tomar.

No supe si se había tomado el medicamento antes de acostarse y si lo hizo, seguramente habría sido con el estómago vacío. Eso no me gustó.

A pesar de mi cansancio, necesitaba pensar, estar solo. Me sentía disgustado con Heechul por el engaño, pero también algo dentro de mí me decía que estaba mal. Necesitaba averiguar porque.

Con una almohada me fui al sofá, quise prender la tele pero seguramente no vería nada, así que me acomode y mire el techo durante unos minutos. A pesar del frío que podía sentirse en la sala, era tal mi cansancio que no me di cuenta cuando me quede dormido, perdiéndome en mis sueños… o pesadillas.

Podía escuchar a alguien sollozar entre sueños, estaba seguro que era Heechul aunque no pudiera ver a la persona, sabía que se trataba de él. Intentaba buscar de dónde venían sus sollozos mas todo era un laberinto blanco sin salida. Trataba de despertar supongo sin poder hacerlo, hasta que algo golpeo mi estómago, haciendo que sobresaltado, despertara de esa aterradora pesadilla.

Me puse de pie casi de inmediato con una mano sobando mi adolorido estómago. Mis ojos todavía tardaron un poco en enfocar. Para cuando por fin abrí mis ojos y desperté completamente, lo primero que vi fue a Heechul justo delante de mí, con su rostro sonrojado y sus ojos llorosos, en su mano el cojín. Entonces me di cuenta que él me había golpeado.

– ¿Por qué hiciste eso? – lo enfrento con el ceño fruncido. Debo decir que no ha sido un dulce despertar.
– ¡Porque te lo mereces, idiota! – Heechul responde aventando el cojín con fuerza en el sofá.

Y a pesar de sus palabras y actitud molesta, su voz se quiebra y de sus ojos comienzan a salir lágrimas al mirarme, algo que me desconcierta al no saber porque llora.

– Heechul, porque…
– ¡Lo prometiste, idiota! – vuelve a gritar y esta vez me empuja en el pecho con sus dos manos ya sin poder contener sus lágrimas –. Y a la primera que sucede lo haces… pensé…
– Mi amor, por favor cálmate. – lo veo tan alterado que comienzo a preocuparme.

Intento acercarme para abrazarlo, pero al ver que él se aleja, simplemente detengo mis pasos. La mirada de Heechul me indica que aún tiene mucho que decirme.

– Te lo advertí Choi Siwon y tú lo prometiste. – Heechul continúa al ver mi desconcierto. Se le ve tan dolido, como me sentía hace unas horas cuando lo escuche en aquella llamada –. Uno, jamás vuelvas a dejarme solo en esta casa o si quiera salir de ella sin decirme dónde estás, si no me quieres ver enloquecer. – con esto definitivamente yo ya estaba recordando –. Segundo, así discutamos o estemos enojados dormiremos en la misma cama. A la primera oportunidad haces todo lo opuesto.
– Yo no tenía la… – trato de explicarle pero no me deja seguir.
– Me dejas solo en la cama, ¡Duermes aquí en el sofá! Al menos esta vez no te fuiste de casa. – y es entonces cuando sus sentimientos lo traicionan y vuelve trizas mi corazón al ver de esta forma. Me lanzo a abrazarlo aunque no me lo pone fácil, pues sigue resistiéndose un poco incluso cuando comienzo a hablar.
– Te juro mi amor que no tenía intención de hacerlo, solo necesitaba pensar y me he quedado dormido sin querer.
– Estaba esperando a que salieras de la ducha para hablar. Prometiste que después de una pelea hablaríamos y resolveríamos el problema, pero no estabas. Cuando fui a buscarte en la ducha y tampoco estabas yo… – siento como aferra sus manos a mi ropa abrazándome por fin.
– Es por eso que vine un momento aquí. – tomo su rostro entre mis manos para que pueda mirar cuando le digo la verdad –. Te vi dormido y no quise despertarte, estaba cansado pero aún me encontraba algo nervioso. Vine aquí intentando pensar y el cansancio me gano. Jamás fue mi intensión faltar a mi promesa hacia ti, Heechul.
– ¿Es cierto? – me pregunta dando un golpe en mi pecho.
– Es verdad. – nos abrazamos de nuevo.
– No quiero volver a despertar sin encontrarte a mi lado en esa cama, Siwon.
– Lo siento, Heechul. No volverá a suceder.
– Te amo. – me dice sin levantar su rostro.
– Yo también te amo.
– Lo de Gunhee… la llamada… – intenta explicarme pero lo detengo.
– Heechul, iba a volver contigo, dormir a tú lado sin despertarte porque te creía dormido y por la mañana, tal vez amaneceríamos enojados y aun así yo te habría dicho que soy un estúpido.
– ¿Qué? – Lo veo levantar su carita sorprendido. Limpio su rostro los restos de algunas lágrimas y rápidamente, Heechul se encarga de limpiarlas por completo –. No sé por qué últimamente lloro con tanta facilidad.
– Ha sido mi culpa. – le digo tomándolo de nuevo entre mis brazos–. He sido un tonto mi amor. Intentando cambiarte, cuando todo este tiempo te he amado en silencio siendo como eras. De esa forma me enamoré de ti. Y créeme no tengo dudas, es solo que te amo y siento celos.
– Siwon, yo te prometí…
– Ssshhhh, déjame terminar. – lo silencio –. Es una promesa tonta, tú no tienes que cambiar y mucho menos por mí. No tienes que hacerlo, yo confiaré en ti.
– Pero esto es algo que yo quise hacer por ti. Siwon, te amo y quiero darte todo lo que mereces. Mis salidas, mis amigos, no son más importantes que tú. Yo no era feliz de esa forma. – sonrío por sus palabras –. Es solo que de vez en cuando una salida a divertirme estaría bien.
– Entonces no me queda más remedio que unirme a esa diversión también. Quizás no tan seguido pero si hacerlo, salir y divertirnos juntos.
– ¡Lo harías Siwon! – Heechul salta emocionado en mis brazos.
– Es lo que estaba pensando antes de quedarme dormido. Aunque creo que cambiaría de vez en cuando la diversión.
– Nada me haría más feliz que me acompañaras y tampoco me molestaría hacer otro tipo de salidas mientras vayas conmigo. – lo escucho decir sinceramente. Sin dejar de mirarme a los ojos, Heechul se acerca, hasta quedar nuestros rostros tan juntos que puedo sentir su respiración –. Me gustaría algunas cenas románticas. – lo siento darme un suave beso en los labios.
– O que tal agarrar carretera y pasar la noche en algún hotel de otra ciudad. – le digo cuando deja de besarme.
– Esa idea me gusta, amor. – y de nuevo me besa, solo que ahora mordisqueando juguetonamente mis labios –. Aunque también me gustaría ir a uno de esos clubs donde se baila pegado toda la noche y que mis amigos me envidien más el hombre dotado que tengo, para así terminar en nuestra cama lo que calentemos en la pista de baile. – me dice mordiendo su labio inferior el muy descarado.
– ¿Me vas a presumir con tus amigos?
– Que se mueran de envidia. – me dice riendo, enredando sus brazos en mi cuello pegándose a mi cuerpo mientras intenta enredar una de sus piernas en mi cintura.
– Me gusta esa idea también.

Y ahora yo lo beso, recorriendo con mi lengua cada rincón de su boca, encontrándome con su lengua en el camino. El beso se vuelve apasionado y sofocado, mis manos comienzan a sacar su ropa, queriendo toda esa blanca piel.

– Esta es la parte donde nos reconciliamos haciendo el amor. – me dice ya desnudo de la cintura para arriba.
– Eso lo recuerdo muy bien.

Sin perder más tiempo, lo cargo en mis brazos y lo llevo hasta nuestra cama donde lo dejo caer juguetonamente. Heechul se acomoda en el centro de esta un poco lejos de mí.

– Ven acá mi amor. – le digo jalando sus pantalones de pijama por sus pies para sacárselos. Heechul solo niega la cabeza mordisqueando coquetamente uno de sus dedos–. Oh, vamos, coopera bebé.

Termino de quitarle la ropa y es cuando comienzo a sacarme la mía. Justo después de quedar desnudo, subo a la cama hasta quedar encima de Heechul para reconciliarnos haciendo el amor.

CONTINUARÁ...

Comentarios

  1. Hola!! Espero que de verdad se de cuenta que cambiar a Heechul no traerá nada bueno, entiendo su inseguridad pero debe darle la oportunidad de demostrarle que de verdad lo ama, que bueno que se reconciliaron y para mi esos malestares no son solo una gripa sera?? gracias por el cap espero el siguiente bye.

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  2. Después de taaaanto actualización T___T ya quiero nuevo cap pero tendré que esperar... :(
    Que bueno que ya se comprenden y aceptan tal cual son.

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  3. Wow esperaba actu de esta historia, creo que Siwon debe involucrarse mas en lo que hacía heechul, y no cambiarlo por que no será feliz

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  4. Hola!!!!!
    Que bueno que ahora se van entendiendo Siwon ya se dio cuenta que cambiar a Heechul es problema y hará las cosas aa escondidas lo mejor es ir con el y disfrutar juntos de la diversión.

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