Please Be My Firts Love... Oneshot



Título del oneshot: “Please Be My Firts Love”
Pareja: Ungjae x Taeho (IMFACT - UngTae)
Autora: HeeChan
Tipo: Yaoi
Género: Fluff, Romántico, Comedia
Clasificación: PG
Comentario del Autora: ¿Por qué “Please Be My Firts Love”? Porque se trata de un shot con lo que imagine sería el detrás de cámaras del nuevo MV de IMFACT. Algo muy dulce y lindo, como la canción.



La idea de grabar todo durante su viaje habia sido sugerida por todos los miembros. Incluso los habían grabado durante el viaje a Japón. Todo lo que Jian había grabado en el avión tenía un propósito… incluirlo en su nuevo MV para su nueva canción de su proyecto IMFACTORY, en el cual harían una canción y vídeo por mes. Esta vez sería grabado en Japón.

Una dulce letra, una tierna canción y ellos tonteando por la ciudad, siendo solo ellos mismos.


     ¿Entonces solo tenemos que ser nosotros mismos? – Jeup preguntaba.

Todos tenían ropas lindas, estaban maquillados y listos para comenzar a grabar, pero el mayor del grupo no veía mucho movimiento y producción, preguntándose si realmente se trataba de la grabación de un MV. Si era así, estaba dando mucho que desear, pues solo había visto al staff trabajar en la fachada de una cafetería, adornándola un poco más, embelleciendo el lugar.

Jeup se encontraba algo contrariado.

     ¡Vamos a tontear por la ciudad! – por el contrario, Sang estaba de lo más feliz con la idea, claro, olvidando lo que le sucedía a Jian.
     Se trata de un concepto muy natural, algo que haríamos para una novia o la persona a la que queremos conquistar. Como grabar un video con tu celular o comprarle un obsequio.
     O escribirle una canción. – agregaba Ungjae.
     Exacto. – festejaba Jian –. Así que por favor, lucir adorables y mirar a la cámara cada que puedan. Habrá otra persona demás de nosotros grabando escenas en secreto de nosotros.
     Bien, puedo hacer eso, improvisar. – se animó Jeup también.

De esta forma los chicos de IMFACT comenzaron a grabar, ellos con su celular y a lo lejos, un profesional con su cámara siendo muy discreto. Su encomienda era filmar a los chicos de manera natural, con sus típicas reacciones.

Después de filmar la única escena realmente programada frente a la cafetería, ellos caminaron un poco por las calles de aquella ciudad. Cualquier cosa llamaba su atención y resultaba en algo que los divertía mucho. Los letreros en japonés de las tiendas era una especie de caja de regalo que para saber que vendían algunas veces tenían que entrar y darse cuenta por sí mismos.

La gente, las calles, los adornos… incluso “un gato maneki” fue motivo de risas, fotos y poses lindas, sobre todo por parte de Taeho, que se puso a imitar el movimiento del gato y cuando Ungjae le pidió posar para la cámara, hasta los ojos rasgados del minino hizo.

Cuando se metieron en las tiendas, no desaprovecharon en comprar cosas que les gustaba y preguntar por otras que llamaban su atención. La tienda de maquillaje fue la más explorada por todos.

Una parada obligada a una tienda de ropa y zapatos que tanto a Ungjae como a Jeup les gustaba usar. Taeho le había encargado especialmente a Jeup llevar al maknae a ese lugar, buscar que le agradaba a Ungjae y comprarle algo sencillo a parte para no levantar sospechas, pues entre todos los miembros del grupo, le harían un regalo.

Unas semanas antes el menor del grupo había logrado graduarse. Y no es como si fuera algo de que maravillarse, pero con sus horarios, trabajo y escasas horas de libertad en las que el maknae podía ponerse a estudiar, que aun sabiendo lo aplicado que es para realizar sus cosas, fue casi genial que mantuviera esas calificaciones. Todos sus hyungs estaban asombrados y emocionados, tanto, que harían un regalo por esto al menor.

Ungjae no sospechaba nada, por supuesto.

Jeup le mostro unos zapatos, los cuales sabía desde antes que habían llamado la atención de Ungjae, bastantes caros y que obviamente para una sola persona tal cantidad de dinero sería demasiado. Así que después de explorar la tienda, ambos salieron con un par de playeras y accesorios que sus bolsillos sí pudieron soportar. Jeup con la certeza de que regalo comprar al menor y Ungjae, con la ignorancia de esto.

Los grabaron poco en los videojuegos y eso que algunos se habían emocionado jugando, tanto que estuvieron más tiempo del que habían planeado.

Si, ellos también cantaron un poco en una locación que les pareció linda, que les hizo recordar que estaban ahí por trabajo. La producción lo habia hecho bien. El lugar habia quedado adorable y los chicos se veían lindos frente a la cafetería. Jian y Taeho hicieron algunas tomas adentro, pero las demás se hicieron en la fachada de esta.

Y a pesar que la grabación iba muy bien, no se podía dejar de notar algo de tensión entre algunos miembros mientras hacían la toma cantando frente a la cafetería.

Taeho solo podía observar como Jian cargaba en sus piernas a Ungjae, pues con Sang parecía que las cosas no iban muy bien. Y aunque sabia que quizás lo estaba tomando como escudo para no acercarse a Sang, no le gustaba la idea que Jian lo tuviera sobre sus piernas y mucho menos ver que se divertían al grabar.

Así que Taeho no pudo evitar mirar de reojo a esos dos y voltear a ver de vez en cuando, cuanto Jian disfrutaba abrazando a Ungjae. Mirar a Sang tampoco ayudaba mucho, parecía estar sufriendo casi lo mismo que él.  Taeho trato de ocultar lo mucho que le disgustaba.

Además de eso, Taeho tenía otro tipo de problema, aun no sabía que regalarle a Ungjae. Está bien que todos ellos le fueran a regalar algo por su graduación, sin embargo Taeho deseaba darle algo especial y por sí mismo. Algo que le gustara al menor con el que llevaba ya un tiempo de relación, una extraña relación por cierto, en la que molestarse el uno al otro es solo una forma de demostrar sus sentimientos al otro. Así que Taeho deseaba sorprenderlo con ese regalo.

Todos decían que él es como un mini Hulk con un adorable exterior, tal vez hasta incapaz de tratar bien al menor. Bueno, quizás no pensaran eso tan duramente, pero Taeho en su cabecita se hacían mil ideas tontas atacándose el mismo con estos pensamientos. Realmente deseaba mostrar su lado adorable y esta vez no solo para sus IF, quería hacer algo especial por Ungjae.

Aun no sabía que es lo que iba a hacer. Seguramente en cuanto lo viera compraría ese regalo especial. Taeho esperaba que la idea golpeara su cara porque de otra manera no se enteraría.

Después pararon por algo de comer. No es que se saltaran las comidas, durante el paseo y grabación del mismo, habían logrado probar alguna que otra cosa en el camino. Sin embargo aún tenían que comer, grabar algunas escenas ahí también y después disfrutar de la deliciosa comida de aquel país.

Terminada la comida, el ambiente extraño entre los miembros se relajo y siguieron explorando las tiendas para su vídeo. Algunos de los miembros se separaron, otros se perdieron y Ungjae termino en una tienda de parejas. ¿Cómo? Creyó que para el vídeo quedaría lindo. Su vena de “productor” le dijo esto.

Ungjae no pensó que se hicieran tantas cosas para declararle tu amor por tu pareja al mundo. Desde ropa de pareja, zapatos, bolsos, ropa interior, gorros, accesorios, una infinidad de cosas, que era difícil ver todo. Así que no supo cómo termino en el pasillo de las tazas de pareja. Había unas bastante originales con dibujos animados, fotos y esas cosas, que al verlas, no pudo evitar tomarlas en sus manos y poner una sonrisa en su boca.

Para este momento todo mundo se preguntaba dónde estaba Ungjae, alguien del staff les dijo donde lo había visto la última vez y Taeho se ofreció a ir por él. Averiguaría donde se había metido ese niño, su niño.

Dentro de la tienda, algo dentro de Taeho le dijo que lo iba a encontrar en ese lugar. Un pasillo, otro pasillo y por fin, después de mucho buscar lo encontró observando unas tazas. Ambos ignorantes de que lo estaban filmando detrás del vidrio del aparador, sin sonido, la escena fue de lo más tierna captada por la cámara.

     ¿Qué es eso? – señaló Taeho.
     Tazas de pareja. – respondió Ungjae de inmediato.
     ¿Quién compraría eso? – la cara de Taeho decía que se trataba de una mala idea.
     Son lindas.
     No, no, eso ya no se estila. – Taeho quito ambas tazas de sus manos y las coloco en su lugar –. Vamos, te estamos esperando. – y tomando su mano lo saco de aquel lugar.

Taeho y Ungjae como siempre, no podían dejar de tocarse. Y Jeup, ajeno a todo, disfrutaba del paisaje, la gente y las tiendas, realmente en su mundo. Sang y Jian se les notaba más animados juntos, sonreían y las miradas que compartían se notaban.

Caminando, Taeho no pudo evitar acercarse a Jian para decirle que se alegraba que con Sang estuviera todo bien de nuevo, solo para sentir como Sang llegaba a separarlos, al querer montarse sobre Jian sin lograrlo. Un encantado Jian lo recibió muy bien y un asustado Taeho que lo recibió con un golpe, solo para después también ser montado pero esta vez por el maknae.

Ungjae si logro montarse sobre la espalda de Taeho. El mayor no estaba preparado, se notaba en su cara y fue grabado por la cámara. Casi se caen, la cara de Ungjae no mentía, sin embargo esto último no fue grabado. Porque si, casi, casi, van a parar al piso, de no ser porque Ungjae se bajó de inmediato.

Ambos fueron regañados, Ungjae y Lee Sang, por casi romper a los hyungs. Aunque para todos fue muy divertido. Sacar a Taeho de sus casillas era un buen trabajo y algo que se le daba fácil a Ungjae.

El fin de la grabación se acercaba. Los chicos se encontraban en los vestidores, Jian distrayendo al menor mientras los demás se terminaban de maquillar. Harían una presentación especial para las IF de Japón que también quedaría grabado en su MV.

Entre cuchicheos, señas y demás, el regalo que habían comprado entre todos, termino en manos de Jian para después dárselo a Ungjae que se encontraba sentado a su lado, Jeup y Taeho al frente de ellos, Sang atrás esperando la reacción del menor cuando lo abriera.

     Esto es por haberte graduado bien. – Jeup fue quien hablo primero.
     No te habíamos dado nada. – Jian continuo –. Esperábamos que fuera algo especial.
     Ábrelo, ábrelo. – lo apuró Lee Sang.
     Y que puede ser más especial, que un regalo dado en Japón durante la grabación de un MV. – las palabras de Taeho fueron recibidas con una sonrisa por el menor, quien ya había abierto su regalo. Los zapatos que tanto le habían gustado.
     ¡Por eso me llevo Jeup a esa tienda! – Ungjae no pudo evitar atar cabos –. Gracias hyungs, gracias amigos.

Agradeciendo a cada uno chocando sus manos, la escena quedo guardada en sus corazones y quedaría grabada en su MV para siempre.

*****

El regreso a Corea fue casi igual, solo que esta vez Jian pudo dormir sobre el hombro de Sang, Taeho pudo sentar a Jeup entre él y el maknae, para nada quería que Ungjae se enterara de lo que llevaba en la bolsa de compras. Pues por fin después de darle muchas vueltas, Taeho encontró el regalo perfecto y personal que seguramente Ungjae atesoraría.

Quizás fuera algo cursi, pero de eso se trataban los regalos entre parejas, de hacer gala de la cursilería para lograr esa sonrisa boba llena de amor en el otro.

     Me voy a bañar. – Ungjae dijo rápidamente antes que otro pidiera el baño.

Taeho agradecía ese tiempo, pues deseaba preparar bien la forma de entregarle su regalo a Ungjae, para realmente sorprenderlo.

Después de mucha indecisión… Taeho se dio cuenta que en lo referente a Ungjae, nunca se decidía. El querer hacer lo mejor y la inseguridad de que le gustara, era algo que no experimentaba con nadie más. Ni siquiera con su trabajo. ¿El amor lo hacía de esta manera? En fin, termino por poner algunas cosas sobre la cama, otras a un lado de ella y las ultimas sobre el tocador.

     Ungjae, no se las perderá. – Las cosas realmente estaban a la vista.

Mientras que estuvo atento a que saliera del baño, Taeho decidió que era mejor dejar entrar a Ungjae solo y él entraría detrás. Por nada del mundo se perdería su cara.

Vio salir del baño al menor, lo siguió en silencio hasta su recamará y… Pudo ver como Ungjae se detenía en la puerta mirando hacia lo que había dejado para él.

     Vamos, vamos, entra. – lo apuro finalmente, pues quedarse a medio pasillo y con la puerta abierta no estaba en los planes de Taeho, no cuando deseaba hacer algo.
     ¿Qué es esto? – Ungjae ya se encontraba viendo sus obsequios.
     Un regalo personal, quería que los tuvieras. ¡Felicidades! – dijo Taeho lindamente pero algo cortado, como siempre le pasaba con el menor. A veces era brusco, otras un poco torpe y otras… así.

Un brusco movimiento, un torpe y corto beso, hicieron reír a Ungjae, que tuvo que acomodarse sus gafas, pues el mayor se las había dejado colgadas.

     Pero dijiste que esto ya no se estilaba. – Ungjae se dirigió a la cama –. Elegiste los pijamas y las pantuflas.
     Lo que no sabías, es que las personalizan. – dijo un Taeho encantado –. Tienen nuestros nombres y son de “Tom y Jerry”. ¿No te gustan?
     Me encantan.

Las pijamas de Taeho eran de Jerry y las de Ungjae de Tom, ambas tenían su nombre debajo de los dibujos animados. Cualquiera vería que se trataba de una pareja con los populares dibujos animados, que tan bien los describía en cuanto a su relación.

     No podemos usar ropa de pareja a la vista de todos. Excepto esa vez en la cita por el Vlive, no creo que nos dejen usarla en otro lado. Sin embargo para dormir o andar en casa, si podemos. –  se explicó Taeho.
     Los pijamas son buena idea.

Aunque al menor nunca se le hubiera ocurrido. Las tazas le habían parecido buena idea para compartir con su pareja. El que Taeho haya elegido también los pijamas… su hyung había exagerado, pero al ser un gesto adorable, no había más que decir.

Él usaría eso.

Ungjae ya se había puesto la parte de arriba de su pijama, al ver que el mayor ya tenía puestas las suyas. Cuando de pronto en su campo de visión, se atravesaron las dos tazas sobre el tocador.

     Son las tazas. – y ahí estaba esa sonrisa boba llena de amor que Taeho tanto esperaba. Se trataba de la sonrisa más encantadora que tenía el menor para él y solo para él.

Las tazas de “Tom y Jerry” también tenían sus nombres “Tom-Taeho” “Jerry-Ungjae” y dentro de esta la palabra “Saranghae” escritas.

     Gracias. – Ungjae dejo las tazas con cuidado y fue abrazar al mayor –. Te quiero hyung.
     Yo también te quiero, Ungjae.

Y un beso bien dado por el menor en los labios de Taeho no se hizo esperar. Al menos en esto, el menor era más decidido y con mejores resultados que él. Siempre ha sido así, incluso para perseguirlo, Ungjae fue por él. ¡Y como besaba! Y sus abrazos los más cálidos todos.

     Tú sabes que, después del espresso, café, té con cafeína, tú eres lo que más me enloquece. – tomando sus hombros, Taeho lo separó de su cuerpo para mirarlo a la cara. Por nada se perdería su reacción.
     ¡Hyung! – Ungjae no pudo evitar reírse, estaba feliz. Se alejó un poco para lo que tenía que decir. Unos cuantos pasos entre ellos serían suficientes –. Eres lindo aun siendo sarcástico.
     ¿Qué dijiste?
     Que voy a por un café, ¿Quieres uno? – y llevándose las tazas en ambas manos, salió de la habitación.
     ¡Na Ungjae! – Taeho grito.

Ungjae se fue a la cocina escuchando los susurros del amor detrás de él mientras cantaba parte de la canción de su nuevo MV, dándole un buen momento y sintiendo parte de esta canción era para ellos.

Finalmente te encontré…
Cuando estoy contigo, no me importa nada…
Te amo, bebé.
A pesar de que todo sigue siendo un poco escaso,
Quédate a mi lado…. Por favor.


FIN

Comentarios

  1. Esta historia pequeña pero completa en todos sus aspectos, tierna , feliz, fresca y con un final feliz

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