Título del Oneshot: "Nuevo
Miembro"
Autor(a): Lunis HeeChan
Parejas: UngjaexTaeho, SangxJian,
Jeupx(?)
Grupo: IMFACT, ZE:A
Tipo: Yaoi
Género: Slash, Fluff, Romance
Clasificación: PG
Comentario de la autora:
Gracias a mi comadre Yota por sus
imágenes editadas que dieron pie a esto y a mi comadre Mew por aportar más a la
idea original. También gracias a @incorrectimfact por las ingeniosas “quotes”
que publica de IMFACT, ya que algunas de ellas han servido para este shot.
La mañana
había comenzado bien. Jeup se encontraba con Taeho disfrutando de un delicioso
desayuno, después de haberse levantado tan tarde. Los ensayos fueron
interrumpidos por un día, para darles un merecido descanso, ya que algunos
habían comenzado a resentir un poco, como Jian e incluso Ungjae.
Todavía
estaba muy presente en sus pensamientos lo preocupados que Sang y Taeho habían
estado, sobre todo Sang, pues sí que era muy raro que Jian estuviera con los
ánimos caídos por esto. Afortunadamente, ambos se estaban recuperando bien y
con el descanso seguramente estarían mejor.
– Hyung, Taeho hyung. – Ungjae había
entrado muy rápido a la cocina directo a la barra donde se encontraban Jeup y
Taeho –. ¡Rápido! ¡Toma mi mano!
Y como
siempre dirigiéndose a su hyung favorito. Esos dos a pesar que la mayoría del
tiempo se lo pasaban peleando, no podían estar separados por mucho, menos
últimamente que Taeho parecía haberle dado vía libre reservada al menor para
acercarse al él.
Jeup los
vio a los dos tomarse de la mano. Taeho había dejado su desayuno para hacer
caso a Ungjae.
– Y ahora, ¿qué? – preguntó Taeho
intrigado. Jeup también estaba intrigado sobre con lo que saldría el menor.
– Nada. – dijo de pronto sonriendo –.
Solo quería sostener tú mano.
Jeup solo
pudo rodar los ojos ante tal respuesta. Mucho más al ver que la reacción de
Taeho, había sido el de sonrojarse y esconder una sonrisa detrás de su mano,
como cualquier colegial.
Este tipo
de cosas entre sus compañeros, últimamente lo hacían huir cuando comenzaban. Ya
no eran solo muestras de cariño entre ellos, las cosas rayaban entre la
cursilería y lo absurdo. Justo como ahora, sus compañeros parecían una pareja
muy enamorada.
Y no solo
ellos, Sang actuaba de forma extraña alrededor de Jian y el líder, sus afectos hacía
el menor, estaba siendo demasiado. Ayer en la misma cocina, había pasado algo
de eso.
«Sang en la cocina es quien mejor se
desenvuelve, esa tarde no era la excepción, la cena estaba siendo hecha por sus
manos con ayuda de Jian.
Ambos chicos con mandiles,
revoloteaban alrededor del otro en la cocina, alternando el que hacer de las
cosas. Jian picaba lo que Sang le pedía y este le daba a probar para que el
Jian rectificara el sabor. Los dos entendiéndose muy bien sin palabras, solo
miradas cruzadas y sonrisas cada que sus cuerpos chocaban al estar en aquella
pequeña cocina.
Jeup casi no lo pudo soportar, el
hambre hizo que se quedara, así que se concentró en su celular.
– Alguien
sabe ¿Dónde deje mi gorra? – Ungjae pregunto al grupo que se encontraba en la
cocina. Jeup saco la nariz de su celular.
– ¿Vas
a salir? – fue Jian quien pregunto.
– Sí,
necesitan de mí un rato en producción.
– ¡Eso
es en el edificio de al lado! – Jeup le extrañaba tanto alboroto del menor.
– ¿No
vas a cenar? – Sang fue quien pregunto ahora.
– Yo
creo que no. Aun no encuentro mi gorra y necesito terminar algo…
– ¡Cualquier
gorra está bien! – dijo Jian interrumpiéndolo –. Ponte algo rápido y baja.
– Pero…
– ¡Pronto!
– Jeup vio con asombro como el menor subió por las escaleras rumbo a las
habitaciones –. ¿Qué vamos hacer con él, Sang?
– Podríamos
hacerle una caja para su cena.
– ¡Oh!
Eso estaría muy bien.
Igual a Jeup no le pareció raro esto,
pues si Ungjae iba a producción, lo más seguro es que se perdiera la cena.
Puesto que acababa de aliviarse de un mal estomacal, lo mejor sería que no se
saltara ninguna comida hasta que estuviera completamente repuesto. Las piernas
del menor nunca se habían visto tan delgadas.
Minutos después vieron bajar a Ungjae
con una chamarra, gorra y una bufanda. Afuera la temperatura era realmente fría
de noche.
– Listo.
¿Nadie va acompañarme? – la mirada del menor se paseaba entre Jian y Sang.
– ¡No
somos tus padres, Ungjae!
Esto no hizo más que hacer reír a
Jeup. Después de todo, esperaba alguna escena como las que habían venido
sucediendo, Jian había cortado esa posibilidad.
– Además,
¡Ven acá! – vio como Jian acomodaba con destreza la bufanda del menor alrededor
de su cuello –. Hace frío allá afuera.
– Y
toma, te hicimos una caja con la cena. – dijo Sang acercándole la pequeña caja
de bento –. Ni se te ocurra volver si está llena. Debes comer todo.
– Sí,
señor.
– Y
ahora ve, que deben estar esperando. ¡Y no llegues tarde! – Jeup estaba seguro
que los gritos de Jian podían escucharse hasta la calle.
Ambos, Jian y Sang, vieron alejarse
por la puerta al más pequeño del grupo, mientras Sang abrazaba por la espalda
al mayor.
– Estamos
criándolo bien, ¿cierto? – susurró Sang al oído de Jian, y aun así Jeup lo pudo
escuchar claramente.
– No
es nuestro, Sang, no estamos casados. – Jian se había cruzado de brazos, lo que
aprovecho Sang para girarlo y acercarlo de frente sosteniendo su cintura.
– Oh,
claro que lo estamos. Yo cocino, tú te preocupas por él, es como si fuéramos un
matrimonio. – Jeup vio reír encantando ante esto al líder, Jian.
– Lo
sé, ¿no te gusta?
– Me
encanta.
– ¡Ya
dejen eso! – Jian estaba un poco harto de todo esto –. Esas muestras de amor de
ustedes es tan vergonzoso.
– ¿Por
qué? Si estamos casados. – dijo Jian defendiéndose.
– Y
tuvimos luna de miel. – ignorando a Jeup, Sang comenzó a decir a Jian –.
¿Podemos tener una segunda? – y al ver el rostro sonrojado y satisfecho de
Jian, Jeup ya no quiso ver ni escuchar más.
“¡Oh, no! Ya comenzaron.” Jeup
golpeaba su frente contra la mesa mientras pensaba en esto y él que solo estaba
ahí porque quería cenar.»
Así que
para evitar otra escena como esa pero ahora entre Ungjae y Taeho, Jeup decidió
terminarse el zumo de naranja en su habitación mientras planeaba que hacer el
resto del día, lo que le permitiría huir de sus compañeros.
*****
Ungjae se
encontraba feliz en la habitación de Taeho, el mayor había aceptado ver una
película en su laptop con él acostados en su cama. Lo cual, era un tiempo
precioso para Ungjae, ya que el mayor nunca se había mostrado tan
condescendiente como últimamente, a pesar de compartir cama con él de vez en
cuando.
Su
relación iba más allá que el tomarse de las manos, hablarse al oído o
abrazarse. Ellos estaban muy bien con lo que tenían y a nadie más debería
importarle.
– Ungjae, tengo algo que decirte. –
Ungjae pudo ver de frente el rostro de Taeho, antes que este se girara hacia la
pantalla de la laptop que tenía sobre sus piernas –. Creo que eres una persona
amable y considerada, incluso eres bonito…. – irónico que estando embelesado
con la belleza del mayor, Ungjae no escuchara esto, pues él uno del otro
pensaban igual.
El perfil
del mayor era perfecto, pero lo que a Ungjae más le gustaba, eran las mejillas
del mayor. Taeho además de ser precioso y de rostro adorable, era dueño de unas
mejillas regordetas que le encantaba besar.
– … y por eso me alegro de tenerte en mi
vida. – Taeho termino de decir con un suspiro.
– Espera, ¿Qué? – Ungjae rápidamente
giro su cuerpo, haciendo caer la laptop sobre la cama afortunadamente. De haber
girado hacia el otro lado, habría caído al suelo.
– ¡Ya lo dije! – el grito de Taeho
agarró de sorpresa al menor, ¿No estaban disfrutando el momento? – ¡Te odio, Na
Ungjae!
Dicho
esto, Taeho empujo con sus palmas el cuerpo del menor, haciéndolo caer de la
cama. Los gritos no pararon hasta que lo saco de la habitación.
– Hyung, hyung, ¡hyung! ¿Qué te pasa? –
Ungjae no dejaba de tocar la puerta de la habitación de Taeho. Quería tirarla y
saber que le pasaba al mayor, habían estado tan bien.
Al ser
imposible hablar con Taeho, Ungjae se resignó a pasar esta noche en su
habitación compartida con Jeup. Así que cuando llegó se le veía desolado y eso
hasta Jeup lo pudo notar, porque enseguida pregunto:
– ¿Otro cambio de humor?
– Sí. Ni siquiera sé que hice esta vez.
– no era la primera vez que sucedía algo como esto.
El menor
podría distraerse fácil alrededor del mayor sin darse cuenta de nada más. No
sabía que esa distracción era la culpable de todos sus cambios de humor. No se
daba cuenta.
*****
El cuarto
creativo que ocupaban de salita de estar y también donde Ungjae tenía su
estudio de producción de música, su computadora, la consola y mezcladora. El lugar
se encontraba tranquilo, pues solo Jeup y Ungjae estaban ahí, charlando y
disfrutando de un frío batido.
– Entonces, ¿de qué color será la
portada?
– Tenemos que decidirlo por nosotros
mismos. Nos han dado vía libre. – respondió Ungjae sorbiendo la pajilla del
batido.
– Me gustan las rayas. – dijo Jeup
observando la sudadera a rayas que en ese momento traía puesta.
– ¿Rayas? Eso no sería…
El sonido
del timbre del celular de Ungjae interrumpió la importante charla que mantenían
estos dos. El menor lo había dejado en la mesita al centro por el lado donde se
encontraba Jeup sentado. Al ver esto, Jeup lo tomo para acercárselo, no sin
antes notar quien llamaba.
– Es tu novio. – le dijo Jeup
entregándole el celular a Ungjae.
– Taeho no es mi novio. – pero la
sonrisa del menor le dijo todo lo contrario.
Su rostro
se ilumino con esa sonrisa y sus ojos se inundaron de alegría. Nunca había
visto esa expresión del menor con nadie más, que con Taeho.
– ¡Hola bebé! – fue el saludo de Ungjae
al contestar su celular.
Y con esto
Jeup solo pudo comprobar, que la relación de estos dos era más que de amigos y
que les iba muy bien juntos.
De nuevo
se sentía un poco incómodo con la situación.
– ¿Jian y tú, qué?
– “Puedes decirle a Sang y a Jeup que
estén, además de la comida, tenemos que decirles algo más.”
– Ah… no me vas a decir hasta que
lleguen, muy bien. Yo le digo a Sang y a Jeup. – Ungjae continuaba charlando
con Taeho.
– “Elegí lo que me gusta del menú.” – le
escuchaba decir dulce a Taeho.
– Muy bien, comeré lo que me traigas.
Pero apúrate bonito, ya quiero…
– “¡No me apures!” – el repentino grito
de Taeho interrumpió el tono meloso de su voz que había agarrado Ungjae al
hablarle.
– Está bien, acá los esperamos, hyung. –
y Ungjae se vio colgando rápidamente.
Jeup, que
había escuchado el grito desde donde estaba, no pudo evitar una sonrisa algo
burlona hacia el menor. No era novedad que los mayores bullearan un poco al
menor del grupo.
– ¿Qué ha sido eso? ¿Otro cambio de
humor? – pregunto Jeup tomando por sorpresa a Ungjae, pues el mayor ya había
sido testigo de esto antes.
– No sé qué le pasa. – y como el rostro
del menor se mostraba confundido y algo desolado, Jeup mejor se metió la
pajilla a los labios y comenzó a sorber su batido.
¿Cuándo
aprendería el menor que Taeho venía con cambios de humor incluidos? Él lo sabía
bien, por algo era el mayor del grupo y conocía bien a Taeho, ya que sus
cambios de humor le habían dado el apodo de Hulk. Ni siquiera teniendo una
relación con el menor cambiaria eso. Aunque tampoco se lo diría a Ungjae, pues
a Jeup ya lo tenía un poco harto las cursilerías y tonteras de sus compañeros
de grupo.
*****
Los cinco
miembros de IMFACT se encontraban reunidos en la sala de música como había
acordado Ungjae por teléfono con Taeho. Todos sentados en el piso alrededor de
la comida que tanto Jian como Taeho habían traído para comer, pues Sang solo
cocinaba en momentos especiales. Ósea que no lo hacía muy seguido.
Algunos
habían terminado de comer pero no decían nada, el ambiente estaba extraño y
cargado de incertidumbre. Jian y Taeho habían dicho a sus respectivas parejas
“Tendremos un nuevo miembro pronto”.
¡¿Cómo
podía ser eso?! El contrato con SE para el grupo solo los incluía a los cinco,
no se explicaban porque. Ungjae y Sang se habían reunido poco después de la
noticia y antes de la comida. Por eso es que habían descartado esa idea
descabellada que se referían a otro miembro del grupo, esto era más personal.
Ungjae
viendo como Taeho era de los que continuaban comiendo, no pudo evitar pensar de
quien se trataba ese nuevo miembro. Viendo el estómago del mayor, el nudo de su
garganta solo se hacía más grande, como el apetito de su amor.
– ¿Quieres helado? – Ungjae pregunto a
Taeho al saber cuánto le gustaba ese postre.
– ¿Helado? – vio arrugar su nariz y
negar, lo que fue una sorpresa porque todos sabían lo mucho que le gustaba el
helado al mayor –. No, no quiero. Mejor pásame un poco de esa carne que no
quisieron comer ni tú ni Sang. – Ungjae no hizo más que pasársela, así como las
verduras y le sirvió al mayor más arroz. Tenía que alimentarlo bien.
Por su
parte, Sang veía el rostro delgado y decaído de Jian, de lejos se notaba que no
era el mismo. Se encontraba más delgado. Era como si su energía se hubiera ido.
Jian había
dejado de comer pronto alegando tener el estómago descompuesto, y Sang no quiso
seguir comiendo tampoco, no podía hacerlo. No hasta que aquella duda que
abarcaba sus pensamientos fuera despejada.
Mirando al
estómago a Jian, se preguntaba porque no le había dicho antes.
– Entonces…– Jeup los apuro, notando el
raro ambiente.
– Vamos a tener nuevo miembro en el
grupo, bueno – se excusó Jian –, más bien en la casa.
– ¿Qué dijo? ¿No era Taeho? – Ungjae se
encontraba confundido, aunque no tanto como Sang.
– Jian, que vamos a ¿qué?
– Jian y yo nos pusimos de acuerdo en
decírselos juntos. – agrego Taeho sonriendo, poniendo más nerviosos al par,
pues el mayor ya sabía lo que ambos pensaban.
– ¡Oh, Dios! Soy muy joven para eso. –
todos vieron como Ungjae se levantaba de su asiento para ponerse a pasear en la
sala de ensayos.
– Esto es inesperado. – dijo Sang
clavado en el suelo, con los ojos muy abiertos y las manos sudadas.
– ¡No los entiendo! ¡NO ENTIENDO TU
REACCIÓN SANG! – Jian no podía entender la reacción de esos dos, pero mucho menos
la de Sang. Estaba molesto y estaba gritando, y se sentía mal, a Jian no le
gustaba sentirse enfermo. Mucho menos cuando las ganas de vomitar lo asaltaban.
– ¿También tienes cambios de humor,
hyung? – ignorante de la situación que pasaba por la mente de Jian, Ungjae le
preguntó.
– ¡¿QUÉ?!
– ¡QUE NO PODEMOS TENER UN BEBÉ! Somos
muy jóvenes, mis padres seguro me matan… Una cosa es malcriar a Ungjae y otra
muy diferente… - Sang dijo alterado –. Y luego Jian que parece muy enfermo por
eso...
– ¡USTEDES! – esta vez fue Jeup quien se
levantó gritando –. Ya empezaron con sus cosas raras. Como no me incumbe, mejor
me voy. – dicho esto se fue retirando hacia la puerta.
– Jeup, también esto te concierne. –
dijo Taeho al mayor del grupo.
– No quiero escuchar más tonterías. – y
se fue dejándolos solos.
Jeup no
quería escuchar más tonterías sobre “novios”, “matrimonio”, “hijos” “¿bebés?”.
¡Maldición! ¿Qué no se habían dado cuenta que todos eran hombres? No.
Definitivamente él ya estaba harto de todo eso. Era mejor irse.
– ¿Cómo que también lo nuestro le
incumbe a Jeup? – Ungjae pregunta con el ceño fruncido a Taeho. Y en lugar de
preocuparse, Taeho estalla a carcajadas como toda respuesta a la situación.
– ¿Por qué se ponen así? – Jian un poco
más calmado les pregunta a Sang y a Ungjae, pues el alterarse solo hace doler
más su estómago, se sienta con las manos masajeando esa parte de su cuerpo y se
tranquiliza.
– ¿Te sientes bien? – Sang se lanza
preocupado al lado de Jian, poniendo su mano sobre las de este en su estómago.
– Sí, no te preocupes. Como les decía, Taeho
y yo nos pusimos de acuerdo para decirles que traeremos a un cachorro al
departamento, porque lo encontramos en la calle y no queríamos dejarlo ahí
abandonado.
– Es tan lindo. Y como tú tienes uno,
Ungjae. Te íbamos a pedir que nos ayudaras a colocarlo en una buena familia.
Entre tanto nosotros lo cuidaríamos. – agrego Taeho abrazando al menor –. Dios,
como pudieron pensar que tendríamos bebés. – y el mayor no pudo evitar otro
ataque de risa.
– ¿Ustedes que pensaban? – Jian aún no
lograba entender lo que había pasado.
– Es que ustedes dijeron… y luego los
cambios de humor de Taeho… no quiso helado… – Taeho no pudo evitar carcajearse
de nuevo con el tartamudeo de Ungjae.
– Es mejor que no sepas que pensaba. –
Sang abrazo a Jian escondiendo su rostro en la curva de su cuello–. Es
vergonzoso.
– Pero quiero saber. – insistía Jian.
– ¡Yo te cuento después! – se ofreció
Taeho aun riendo.
– ¿Y tú como supiste, hyung? – un poco
molesto por las burlas del mayor, le pregunto Ungjae.
– Deberían haber visto sus caras
pensando que iban a ser padres…
Taeho no
podía parar de reír, ya había aguantado mucho desde el primer momento.
*****
– ¡Wow!
¡Qué lindo! – Jeup gritaba al ver correr al cachorro frente al edificio. Lo
tenían con la correa larga, así no correría peligro de escaparse o lastimarse.
Jeup, Sang
y Ungjae se encontraban sentados en los escalones de la parte trasera del
edificio de la SE. Más tranquilos y con todas las dudas despejadas, charlaban
sobre lo sucedido. Como se había salido, Jeup no había conocido al cachorro.
– Hyung, no debiste de haber salido así.
– Ya saben lo que pienso. – se escudó
Jeup.
– Vas a ver, en un fututo cuando te
llegue esa persona, ni vas a poder gritar agua va. – le dijo Ungjae, con la
experiencia que el amor hacia su hyung, Taeho, le daba. Jeup solo reía.
– Te vas ahogar, hyung. Te vas ahogar. –
Sang pensaba lo mismo.
Y para el
momento en que los tres reaccionaron, el cachorro ya no se encontraba corriendo
solitario. Una mano gentil lo acariciaba, mientras en su rostro mostraba una
bella sonrisa hacia el cachorro. Se le veía encantado.
– Hy… Hyu… Hyungsik. – Jeup es quien tartamudeaba
dicho nombre mientras se levantaba tropezadamente.
¡Oh, sí! A
Jeup le gustaba Sik. Y no solo el cantante. Le gustaba completamente. Su cara
lo decía todo.
Ungjae y
Sang no pudieron evitar mirarse. Ya que ese futuro que tanto hablaron con el
mayor, no parecía tan lejano después de todo.
FIN.
Me imaginé a Ungjae caminando de un lado para otro, diciendo que estaba muy joven jajajajajjajajajajaja no puedo con eso jajajajajajjajajajajaj estaba como Taeho jajajajaja.
ResponderEliminarCOMO ASÍ QUE HYUNGSIK?????????????? ese chico está mas que ocupado para que Jeup tenga un amor platónico... porque tiene que ser PLATÓNICO........
Aparte de eso... POBRE UNGJAE sin embarazo tiene que aguantar cambios de humor jajajajaja
Yo me hacia mirando el drama com canchita en mano, por un momento tambien me crei lo del BB y esta em shock, despues lei mejor para entender
ResponderEliminar..