Con Zapatos de Tacón... Capítulo 4 Final




¡Maldito vestido!

¡Maldito vestido que cosquilleaba en su espalda! Las lentejuelas de este se enterraban en su piel, dando la sensación de estar recargado sobre una rasposa superficie, alterando sus sentidos y confundiendo a su cuerpo sobre que sentir más satisfactoriamente, si los fuertes dedos jalando sus pezones, las malditas lentejuelas que seguramente dejarían roja su piel o el pene que lo ensartaba levantándolo casi del suelo. Por supuesto, culpa de los endemoniados tacones que le hacían ganar altura a Siwon.

¡Malditos también!

Los hombros de Heechul subieron y bajaron al tomar una profunda respiración. Aún seguía duro, tanto que le dolía. Había estado al borde, lo había sentido cerca y Siwon se lo había negado de nuevo.

      Siwon, desátame. – ordeno Heechul con voz controlada.


No muy seguro todavía, Siwon se acercó a su espalda desenredando las medias, desatando sus manos. Iba a dar unos pasos atrás para mantenerse a salvo, cuando vio que Heechul caía de rodillas ante sus pies y jalaba de sus piernas para retenerlo.

Siwon no se pudo mover, su primer pensamiento había sido correr, el agarre de las manos de Heechul no lo dejaron huir.

Sin embargo, Heechul no estaba ni un poco enojado, se encontraba excitado, con ganas de sentir más de ese pene que le enloquecía y ¡cómo diablos es que Siwon había aprendido tan bien a mantenerlo en el borde! Hacerlo llegar ahí y sostenerlo alargando su placer, Heechul lo estaba disfrutando mucho y quería un poco más de eso.

¿Qué había sido increíblemente follado dos veces? Y aún tenía ganas de más. Eso sin contar que no había terminado ninguna de esas dos veces. ¿Qué se sentiría? Heechul quería saberlo.

      No te muevas. –le dijo Heechul para que Siwon dejara de moverse mientras lo miraba y levantaba por encima de sus caderas la falda del ajustado vestido–. Necesito hacerlo bien. –el aturdimiento en los ojos de Siwon le hizo saber a Heechul lo que tenía que hacer–. Por favor. –y entonces Heechul abrió su boca.

Imposible que Siwon no entendiera esa invitación. Puso su flácido pene en la boca abierta de Heechul con una de sus manos y lo dejo hacer.

Sin más, la boca de Heechul comenzó a chupar,  ya que Siwon todavía no se había recuperado de su anterior orgasmo, pero el mayor tenía una boca que podría competir en cualquier concurso de “Como endurecer penes en menor tiempo”.

Pronto estuvo sintiendo como poco a poco se le endurecía el pene en su boca. Heechul se animó un poco más cuando comenzó a escuchar algunos gemidos que salían de la boca de Siwon. Con el pene ya duro en sus manos, le dio lamidas en toda su extensión, desde la punta hasta llegar a sus testículos en los cuales se entretuvo chupando cada una de sus bolas.

Cosa que saco tremendo gemido ronco desde lo profundo de su pecho a Siwon que hizo a Heechul mirar hacia arriba y vio el rostro de Siwon en éxtasis con sus ojos cerrados era algo de lo que quizás nunca se cansaría de ver.

Había algo que no encajaba con aquella bella visión para Heechul y eso era el maldito vestido que aún no le terminaba de gustar. Hacía que el cuerpo de Siwon se viera mal formado, eso pensando en que un vestido debería destacar las curvas de quien lo viste, en este caso no era así. Además de ser demasiado corto, lucia barato en su cuerpo y no le dejaba ver los cuadritos marcados de su perfecto abdomen.

Valiéndose de la distracción, las manos de Heechul comenzaron a deslizar el vestido hacia abajo. Gracias a Dios Siwon no se había colocado el halter y eso permitió que pudiera hacerlo. Heechul saco el pene de su boca y termino por deslizar el vestido hasta sacarlo de sus pies. Justo cuando iba a chuparlo de nuevo, Siwon lo detuvo. Mirando hacia arriba, Heechul notó sus ojos que estaban oscuros de deseo y su respiración agitada.

Si no se detenía seguramente iba a terminar pronto y Siwon realmente quería saber hasta dónde pensaba llegar Heechul con todo esto.

Heechul sabía que había herido el ego de Siwon, uno muy grande por cierto, y por eso lo había castigado dándole placer, aunque le había negado el orgasmo, no podía mentir sobre todo lo que le había hecho sentir durante su castigo. Y más que un horrendo vestido o la terrible imagen de un Siwon travestido, todas esas cosas habían formado parte de su deleite.

No podía dejar de ver sus pies en esos ¡Benditos tacones! y el placer que había recibido gracias a ellos. Con esos pensamientos en su mente, Heechul se levantó del suelo, viajando con sus manos a través del cuerpo de Siwon hasta que hubo enredado sus brazos en la cintura del más alto, levantándose en las puntas de sus pies hasta alcanzar sus labios en demanda de un beso.

Se besaron hasta que el aire hizo falta en sus pulmones y aun así, Heechul solo separo su boca solo un poco, para de nuevo volver a atacarlo con un beso, separándose en ocasiones, donde solo sus lenguas seguían jugueteando fuera de sus bocas.

Esta situación estaba volviendo loco a Siwon. Después de sentir la boca de Heechul, primero en su pene y después atacando su boca, estaba a punto venirse nuevamente. Más esta vez deseaba hacerlo al mismo tiempo que Heechul.

Siwon hizo tambalear a Heechul al separarse de golpe del beso, tomándolo de los hombros lo mando de espaldas a la cama.

Acción que fue recibida con una media sonrisa llena de satisfacción por parte de Heechul, aunque casi se le cae la sonrisa al ver como Siwon intentaba quitarse las zapatillas.

      ¡NO! ¡No, no, no! –su grito había asustado a Siwon–. ¡No te las quites! Por favor… –su voz termino en un susurro y su rostro se coloreo, avergonzado de tener casi que suplicar el ser follado por Siwon sobre esas zapatillas.

Y él nunca suplicaba. Casi estaba seguro de eso.

      Bien, han tenido un buen uso, ¿no? –Siwon había entendido sin palabras lo que el rostro de Heechul le expresaba. Los tacones lo habían encendido tanto como a él.

Tomando con sus manos los pies de Heechul, lo atrajo a la orilla de la cama y lo puso sobre su costado izquierdo, dejando caer una de sus piernas mientras sostenía la otra con ambas manos, manteniendo las piernas de Heechul abiertas como escuadra. A su vez, Siwon subió uno de sus pies plantando la zapatilla en el colchón de la cama con las caderas de Heechul al aire para ponerlo a la altura de su pene y de una sola estocada lo embistió.

Siwon salió completamente de su interior haciendo que soltara un gemido, lo sostuvo fuerte de su pierna y volvió a embestirlo de una sola. Heechul arqueo su cuerpo por la fuerza de las embestidas. Tan fuerte, tan profundo y tan diferente, que tuvo que cerrar los ojos para concentrarse en no terminar. Cuando los volvió abrir, sus ojos se toparon con el pie de Siwon sobre la cama, sus piernas velludas y los adorables tacones. ¡Ya los amaba pues! Que él no tenía ningún fetiche, pero después de eso, seguro que lo tendría.

Con sus temblorosas manos y necesitando de donde asirse, enredo ambas manos en aquel tobillo como única ancla, clavando sus uñas provocando que Siwon gimiera.

Después de unos intensos minutos de palabrotas por parte de Heechul cada que Siwon daba con su pene en un lugar diferente, varios gemidos y perversiones; Siwon hizo que Heechul terminara sobre la cama y parte de su estómago.

Heechul solo podía ver luces y manchas negras detrás de sus parpados en el mejor orgasmo de su vida. Había tenido algunos otros con Siwon, pero no como este. Estaba seguro que no se había desmayado porque Siwon continuaba taladrando en su interior.

Viéndolo disfrutar de su orgasmo, Siwon continuo embistiéndolo, sintiendo como esos músculos internos apretaban alrededor de su pene exigiendo todo de él, lo hicieron terminar, viniéndose en su interior un poco después que Heechul, teniendo cuidado de caer a un lado de su cuerpo.

Minutos después con la respiración más calmada, Siwon jalo de Heechul hacia arriba de la cama, pues había terminado con las piernas colgando fuera de la cama. Acomodándose de lado en su espalda, Siwon beso su hombro, su nuca y deposito otro beso en su cabeza.

      Yo también te amo Siwon. –dijo Heechul con un bostezo.

No tardaron en quedarse dormidos después de todo el ejercicio hecho.

* * * * *

      ¿Cómo te sientes? –le pregunto Siwon a Heechul,  al verlo salir del baño vestido con una de sus graciosas pijamas y una extraña cojera mientras masajeaba su baja espalda.

Siwon habría podido reírse de Heechul, de no ser porque él estaba masajeando sus tobillos sentado al borde de la cama y sufriendo de unos pies muy hinchados. Siwon seguía sin entender, ¿Cómo es que las mujeres usaban esas cosas sin sufrir de dolor?

      Mal, ¿Qué no ves? –Heechul no lo dijo de mal humor pero tampoco de broma–. ¿Y tú? –pregunto acercándose a Siwon.
      No aguanto los pi… Aaaah… –Siwon casi gimió de dolor al sentir como las manos de Heechul comenzaban a masajear sus pies.
      ¿Cómo es que se te olvido quitarte los tacones para dormir? Los tienes muy hinchados, ¿te duele Siwon? –los apretó y comenzó a reírse de él.
      ¡Aaah! ¡Aunch! ¡Ya deja! Me gano el cansancio. –dijo Siwon arrepentido de no haberlo hecho.
      Lo siento, yo tampoco me di cuenta, caí rendido. Me agotaste. –un sonrojo se había encendido en el rostro del mayor.

Para Siwon, no era extraño ver a Heechul comportarse tímido después de una noche de pasión, pues era una de las tantas cosas que lo amaba. Uno de sus muchos encantos que lo hacían adorable.

      Lo sé amor. –Siwon le dijo para después robarle un beso, mismo que tuvieron que parar cuando quiso inclinar a Heechul sobre la cama y este se quejó de dolor en su baja espalda, y porque Siwon había lastimando sus pies al quererlo levantar rápidamente.
      Somos un desastre. –la situación era divertida en sí para los dos–. Pero me ha servido para pensar en el número que necesitábamos. –esto llamo la atención de Siwon.
      Ah, ¿sí?
      Hace mucho que no hacemos travestismo.

Y esto lo dijo Heechul casi en un ronroneo y lamiendo sus labios, Siwon estaba seguro que de entre las ideas del mayor, estaba incluido él.

* * * * *

Como pudieron, ambos llegaron a la sala, sin que los demás se dieran cuenta o preguntaran sobre el estado de ambos. Ya que Heechul caminaba con un gracioso vaivén, muy seguro que se había dejado las caderas en esa cama, pero no le importaba porque había sido por una muy sexual causa; mientras Siwon apenas y podía apoyar los pies. Caminaba como si anduviera en un campo minado.

No estaban todos, ya que algunos todavía dormían, pero con los que estaban presentes sería suficiente.

Con detalles, Heechul explicó a los que estaban en la sala, su gran idea.

      Podrían ser cantantes de moda. –sugirió Hyukjae minutos después.
      Eso sería genial pero, ¿Quiénes se travestirán? –Kyuhyun es quien había preguntado esto, temiendo que lo obligaran a vestirse de chica como todas las veces que lo habían hecho. Y por supuesto que en todas esas veces se había negado o lo había hecho contra su voluntad–. Conmigo no cuenten.
      Siwon va a hacerlo. –soltó Heechul sin más.
      ¡Oye! –se quejó el más alto.
      Sshhhhh… te lo voy a compensar muy bien. –susurro Heechul para que solo Siwon le escuchara–. Anda, acepta y no te vas a quejar. –finalizo con un beso.
      Sí, yo lo voy a hacer. –aceptó Siwon ante los demás.
      Que fácil te convencen. –se rio Kyuhyun.
      Si no sabes, no hables. –Heechul lo defendió.
      Entonces…

Hyukjae iba a preguntar de nuevo, cuando un escándalo y ruidos de vómitos en el baño, no lo dejaron continuar. Alguien estaba devolviéndose al revés por los ruidos que hacía.

      ¿Pero quién es? –Sungmin preguntaba.

La mayoría se encogió de hombros pues no sabían. Ya que algunos seguían durmiendo, alguno de ellos era probable que fuera. Cuando vieron a Kangin con mal semblante salir del pasillo del baño, se dieron cuenta de quien había sido.

      ¡¿Quién vomito en el baño y no lo limpio?! –y estaba gruñón.
      Pues tú, ¿no estás saliendo del baño? – Kangin fulminó con su mirada a esa persona antes de responderle.
      Antes que entrará, alguien había vomitado ya.
      Creo que fui yo… –se escuchó muy bajito detrás de Yesung.
      ¡No limpiaste! – lo acusaron.
      Merece castigo, sí. –dijo Heechul de pronto.
      ¿Qué? ¿Por qué? –Yesung salió en su defensa.
      Por su culpa me vomite anoche. ¡Y ni siquiera me ayudaste! –se quejó Sungmin también.

Y es que en la madrugada cuando Siwon y Heechul se perdieron en la intimidad de su cuarto, Ryeowook hizo show a media cocina, devolviendo la mitad de su estómago. Cosas de borrachos. Sungmin lo vio y se le antojo, devolviendo también su estómago. Afortunadamente este último tuvo vergüenza y limpio todo, sin ayuda de Ryeowook.

Ryeowook no recordaba mucho de lo sucedido pero si lo decían es porque seguro que así fue. Incluso Yesung se lo había dicho también.

      Siwon, Ryeowook y Sungmin, podrían ser los travestidos. –Hyukjae dijo captando la idea de Heechul.
      ¿Por qué yo?
      Vomitaste también, Sungmin. –Hyukjae hizo la aclaración.
      Pero… ¡Fue culpa de Ryeowook! En ese caso, Kangin hyung debería hacerlo, también vomito.
      ¡Ah, no! A mí no me metan en sus cosas. –Kangin se cruzó de brazos negándose rotundamente a hacer lo que sea que se les haya ocurrido.
      Tienes que hacerlo Kangin, para ser justos.
      ¡Ni siquiera sé que jodidos voy a hacer!
      Te imaginas a nuestras ELF riendo por verte travestido como una de las idol más popular del momento. –Heechul comenzó a pintarle el numerito todo bonito a Kangin para convencerlo–. Es tu regreso, si te haces notar, será novedad y querrán ver el supe show aunque sea solo por ver ese número y ver a su “oppa Kangin” travestido.
      ¿Tú crees? –pregunto Kangin ya interesado en la idea.
      Seguro, conozco bien sus pervertidas mentes. –le aseguro Heechul poniendo una mano en su hombro–. Además al no estar yo, quien se vería bello vestido de chica, tú eres el hyung que merece hacerlo. –Hyukjae sonrió al ver que la labor de convencimiento de Heechul estaba haciendo efecto.
      Tienes razón, acepto. –dijo Kangin por fin.
      Bien, tenemos a los cuatro. –Hyukjae tomaba nota–. ¿Alguien más? –pero nadie más se ofreció.
      Yo, cuando termine mi servicio. –sugirió Heechul.
      No tu no, para eso lo estoy haciendo yo. –Siwon intervino deteniendo a Heechul.
      No. Tú lo estás haciendo por la recompensa que conlleva el que uses tacones, amor. –Heechul le recordó levantando sus cejas graciosamente.

Al ver el rumbo que tomaba la conversación de estos, Hyukjae los dejo solos y mejor se fue a despertar a su dulce pececito. Pues aunque había pasado mala noche por la bebida tenía que despertarlo para que comiera algo y así jamás a nade le diría que el desastre del baño lo había hecho Donghae.

De esta forma poco racional y corrupta, por placer o castigo, después de unos shots de soju, un vestido bien ceñido y unos tacones bien puestos, quedo definido el número especial para el super show.

FIN




Comentarios

  1. Todo un show para crear otro show para las ELF, lo que agradecemos mucho por supuesto ya que el vestido de Siwon fue muy interesante..... Jajaja...
    Pero el que de verdad disfruta de esos momentos es HeeChul que por una buena maratón de sexo, pasión, sudor y todo lo demás hace lo que sea.. 😉 😉 😉 😉

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  2. Vaya manera de convencer a Siwon aunque si su vestido era feo pero el lo hizo muy bien , y Heechul disfruto de eso, gracias por el fic bastante entretenido y divertido bye.

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