The space between us… RPG 39

Heechul POV

Increíble. Esa es la única forma que puedo explicar lo que le ha sucedido a Zhou Mi, el perfecto caballero. La sorpresa debe notarse en mi cara, así como el sonrojo lleno de pena de Henry, el pobre seguramente no habría querido esto. Pienso que en ningún lugar menor podría estar Henry que con Zhou Mi y lo que pase pues, después de todo van a casarse. Ni siquiera sabía que existían las chaperonas hoy en día.

Cualquier cosa que pueda hacer para que esos dos estén juntos sin compañía, lo hare sin pensar, y sé que Sungmin hará lo mismo. Henry es alguien a quien se le toma cariño rápidamente y Zhou Mi, me cae mejor que Hyukjae, pero no se lo he dicho a Sungmin. Aun no le perdono que me haya robado a mi amigo de esa forma.

-       Ya veremos qué podemos hacer para ayudarlo. Mamá seguramente nos ayudara encantada. – dijo Sungmin antes que otra voz me sorprendiera.

-       ¡Siwon! ¡Zhou Mi! ¡Qué alegría verlos de nuevo muchachos!

-       ¡Señora Lee!

Supongo que es la madre de Hyukjae, pues aun no me la han presentado formalmente. Siwon y Zhou Mi parecen derretirse a su lado y ella no deja de prodigarles mimos y cariños.

¿Cómo será cuando Siwon me la presente? Dios, debo estar presentable, la señora es alguien a quien Siwon quiere mucho y espero caerle bien. Siento más nervios que el día que conocí a mis suegros por primera vez, de alguna manera sabía que los señores Choi me iban aceptar fuera como fuera, por cómo comenzó el compromiso, después de todo fue Siwon quien quiso casarse conmigo y pidió mi mano.

Aun no sé porque lo hizo. Quizás en algún momento podamos platicar sobre eso.

Estoy curioso.

Sungmin ha permanecido todo este tiempo a mi lado. Nos abrazamos. Nos miramos por primera vez después de mucho tiempo. Él inspecciono desde mi cabello hasta mis zapatos. Creo que también conto uno a uno de mis dedos. Tan protector como es. Puedo decir que Sungmin es peor que yo.

-       ¿Y cómo has estado conejo? ¿Cómo te trata el atarantado de tú esposo? ¿Has engordado un poco también? – lo veo hacer un puchero mientras trato de arreglar mi cabello.

-       No le digas así a Hyukie. Ha sido muy bueno conmigo, me ha tenido paciencia y he aprendido muchas cosas. – comienza a contarme emocionado y bien puedo ver esos ojos brillantes llenos de felicidad de mi amigo -. Además, mamá Lee sabe defenderme tan bien como tú.

-       Entonces no me extrañaste. – intento parecer triste y derrotado, dándole lastima a mi mejor amigo.

-       ¡Qué dices! Te he extrañado horrores, sobre todo cuando tengo muchas cosas que contarte. – me abraza muy fuerte y después se sostiene de mi brazo -. Pero tú cuéntame, ¿Qué tal esa vida de casado? ¿Ya te instalaste? – con todo lo sucedido no tuve oportunidad de contarle que ya nos habíamos instalado -. Estás muy bello Heechul, el matrimonio y sobre todo el amor, te ha sentado muy bien. – sonrió ante sus palabras.

-       ¡Se me nota mucho! – llevo una mano a mi rostro horrorizado.

-       No juegues. – comenzamos a reír por mi broma.

En verdad que extrañaba estos momentos con Sungmin. Al no tener hermanos, el conejo se convirtió en uno para mí y ahora que ambos estamos casados, habría preferido tenerlo cerca para disfrutar juntos esta etapa de nuestras vidas.

-       No se los puedo negar, - la voz de la señora Lee atrae mi atención -, pero ahora a lo importante, quiero conocer  tu encantador esposo Siwon, Minnie sólo habla maravillas de él, y también a tu prometido Mi, Hyukjae me aseguró que es un joven adorable. – escuche decir a la señora Lee, lo que hizo felices a los chicos.

Me tense un poco cuando le escuche decir que quería conocerme. Al menos el conejo había estado hablando bien de mi No confiaba para nada en Hyukjae, quien sabe que tantas cosas pudo haberle dicho a su madre.

-       Heenim, cariño, ven. – Siwon me llamó con una enorme sonrisa. Él se veía feliz y yo era todo un manojo de nervios. Estaba dispuesto a ser aceptado y aprobado por la señora Lee, sin embargo todo mi encanto natural se esfumo con los nervios.

-       Anda Heenim. – Sungmin me animo al sentir que estaba tenso, palmeando suavemente el brazo donde me tenía abrazado -. Puedo asegurarte que te va a caer muy bien.

-       Eso no es lo que me preocupa. – susurré antes de tomar la mano que Siwon me tendía.

Algo tímido, me acerque e inmediatamente la señora Lee me rodeo con sus brazos, tan cálida que me recordó a mi madre.

-       Eres tan hermoso. Sungmin, no exageraste cuando lo dijiste, este joven es muy bello. – la señora Lee sostenía mi sonrojado rostro con sus manos.

Sí, había recibido muchos halagos en mi vida, pero esto era diferente. El amor a Siwon me había cambiado por completo y no me había dado cuenta de eso. Nada queda de esa vida que llevaba, sin embargo no me arrepiento, soy muy feliz.

-       Me alegra por fin conocerte, hijo. Solo con ver a Siwon, puedo ver lo feliz que lo haces y me hace creer que su elección fue la correcta. Eres la persona perfecta para él. Lo siento si soy muy directa. – dijo disculpándose -. He visto crecer a estos chicos desde niños. Me siento un poco como su madre.

-       Mamá, deja de asustar de esa forma a Heechul. Es la primera vez que viene, ¿Qué va a pensar? – Hyukjae con sutilezas como siempre.

-       Ni creas que te salvas porque está tu madre aquí. – deje salir las palabras sin pensar -. Lo siento.

-       No te contengas hijo, sé muy bien lo que tengo. – me tranquilizo palmeando mi mano con la suya -. ¡Y ayuda con las maletas! – terminó gritando a Hyukjae -. Pero pasa, Sungmin te llevara a tu cuarto, seguramente todavía tienen mucho que platicar. Les llevare algo de beber en un momento. Y tú querido, siéntate un momento, no has parado en toda la mañana. – aunque se lo dijo con dulzura a Sungmin, su semblante era serio.

-       Lo haré en cuanto estemos adentro. – Sungmin aceptó sin discutir.

-       Bien, tengo que terminar de saludar.

-       Gracias señora Lee. – le di un abrazo, antes de ser arrebatado por Sungmin.

-       Vamos.

Sungmin me guío hacia el interior de la casa. Se trataba de una casa veraniega de una sola planta la cual se encontraba en las afueras de la ciudad, por lo que parecía estar en el campo. Cada aspecto de esta tenía un toque hogareño. Nada de frivolidades y si mucha calidez. Estaba observando por qué Sungmin estaba tan cómodo y feliz.

-       Aquí.

Entramos a una recamara con dos camas matrimoniales. Supuse que es donde nos íbamos a quedar con Henry. Sungmin no paro hasta que estuvimos sentados en una de ellas.

-       Si mamá no me encuentra sentado cuando venga, - lo escucho suspirar -. No quiero hacerla enojar. Estoy tan feliz. – y de nuevo me abraza.

-       También lo estoy. – correspondo a su abrazo -. No sabes cuanta falta me has hecho.

-       Y tú a mí. – lloriquea -. Sobre todo ahora. – lo separo de mi cuerpo para mirarlo de frente.

-       Tú nada más dime lo que ese mono te ha hecho y yo…

-       Estoy embarazado Hee. – me interrumpe. Sus palabras aunque han sido rápidas, las escucho perfectamente.

-       ¡¿Estas esperando un bebé?!

-       Ssshhhh. – pronto silencia mi grito de sorpresa -. Hyukjae no lo sabe.

-       Conejo, ¡no me digas que no es del mono! – me levanto nervioso de la cama -. ¿Por eso te casaste tan rápido?

-       ¡Claro que no!

-       Lo siento. Estaba bromeando. – comienzo a reír -. Un bebé. – veo como Sungmin comienza a llorar emocionado.

Y al ver sus lágrimas me pongo a pensar, si pronto estaré en estado igual que Sungmin. Hemos estado muy activos y nunca hemos usado protección, pero todavía nada. Sungmin tan pronto ya quedo en estado. No estoy envidioso, solo sorprendido. ¿Siwon deseará bebés pronto? Eso me pone a pensar que es otra de las cosas de las que no hemos hablado. Hay muchas cosas que no sé qué esperar de nuestro matrimonio.

-       Es muy pequeño todavía. Es un bebé de luna de miel, por eso es que todavía no se lo he dicho a Hyukjae. Los primeros meses son siempre delicados.

-       Debes decírselo. – Hyukjae no puede estar ignorando esto. No cuando puede cuidarlo. Sé muy bien lo fuerte que puede parecer Sungmin, su corazón blando necesita a alguien que cuide siempre de él.

-       ¡Chicos! Qué bueno que están aquí. – es Henry que se ha unido con nosotros -. La señora Lee ha instalado a mi tía bastante lejos de nosotros.

-       ¡Oh, no, no! Ustedes no dormirán aquí. – nos recuperamos del sobre salto cuando vemos que es la señora Lee.

-       Mamá…

-       No. ¿Tú crees que Hyukjae me va a perdonar robarle a su esposo estas noches? ¿Y lo mismo Siwon? – pregunta mirándome -. Si se ve que esta loquito por ti, querido.

-       ¿Entonces? – pregunta un Henry muy preocupado.

-       Este es el cuarto de JaeSung, mi hijo menor. Tú Henry, dormirás con él en esa cama y Zhou Mi, puede dormir en esta. Así ni Hyukjae ni Siwon tienen que separarse de ustedes. – dice muy complacida con su idea -. Pero por favor, no hagan nada de lo que tenga que dar explicaciones.

-       ¡Mamá, que cosas dices! JaeSung va estar aquí. Pobre niño.

Había escuchado de JaeSung. Con solo diez años, era el tesoro menor de los Lee, un jovencito muy inquieto por lo que Siwon me ha contado.

Todo estaba resultando muy bien y lleno de sorpresas, sin embargo yo no dejaba de pensar en todas esas preguntas en mi cabeza.

Continuara...