Citas Express... Capítulo Tres





La Chica del Menú

Los diez minutos con Shinie fueron un caso perdido, ya que su obsesión por las selfies no dejo lugar a otra cosa.

El mesero llega con mi comida. Cuando tome el menú, noté que en este lugar tienen muy buenos platillos y un chef de renombre, que no pude evitar pedir algo nuevo para probar. Intente pedir un platillo que no fuera demasiado complicado de comer, para que no me distraiga de mis citas.

Mi cita con Shinie me dejo de aprendizaje que no es lindo ignorar a tu cita.

   Se ve muy bien, gracias. – le digo al mesero antes de que se vaya.

Estoy por tomar el primer bocado cuando veo venir a mi segunda cita. Una delgada rubia de cabello corto y amplia sonrisa, que viste un vaporoso vestido blanco al estilo Marilyn Monroe.

Sí, su vestimenta y labios rojos me dio esa idea.

   Hola, ¿me puedo sentar? – asiento enseguida, las rubias siempre han sido mi debilidad.
   Mi nombre es Siwon.
   Puedes llamarme Mona. – dice con una amplia sonrisa que me deslumbra.
   Mona, bonito nombre. Igual que tú. – le digo.

Siendo sincero, estoy siendo bastante obvio en que me gusta, espero estar mandando el mensaje correcto y no asustarla. Por favor, por favor, tan solo pido que me deje conocerla un poco más y que ella me conozca, antes de salir corriendo.

   Y tú Mona, ¿estudias o trabajas?
   No soy tan joven… ¿te vas a comer eso? – pregunta señalando mi plato.

Estaba tan emocionado y tratando de conocerla mejor, que no he tocado mi comida. Creo que ella lo ha notado.

   Porque si no lo vas a comer, podría comerlo yo. – termina diciéndome con una hermosa sonrisa. Asiento como bobo, ¿Qué más puedo decir?

Cuando vi que Mona se levantó de su asiento me alarme un poco. En verdad creí que se terminaría yendo. Sin embargo lo que hizo me sorprende mucho más.

Mona camina alrededor de la mesa, jala la silla más cercana a mí y se sienta a mi lado. Termina por empujarme un poco, a modo que el espacio para ella sea suficiente. Estamos sentados en el mismo lado de la mesa, demasiado cerca. No me incomoda pero…

   Esto se ve delicioso. – dice en cuanto jala el plato de mí comida más cerca de su lugar —. Podrías pedir un poco de pan para mí, guapo.
   Sí, claro que sí.

Si me preguntan porque sigo contestando si a todo lo que me pide… si pudieran ver como se mueven sus labios rojos cuando habla. Son hipnotizantes. Mona habla y parece que no puedo negarle nada a esos labios rojos.

Mona termina por pedir una ensalada, queso fondue y unos bocaditos de langosta bastantes caros, así que pensé que tal vez podría probarlos. Bueno… ¡rayos! Uno pensaría que una chica no podría comer todo eso en diez minutos. Pero Mona, lo hizo. Y yo solo pude ver como desaparecía todo en su boca.

Debo recalcar que con toda esa comida ocupando su boca hizo difícil que habláramos, si quiera que llegáramos a conocernos mejor, obviamente.

Me entretuve viendo sus labios rojos moverse al comer. No lo puedo negar, fue sexy.

Al sonar la campanilla, Mona ya limpiaba su boca y retocaba su labial. Nuestro tiempo juntos se había terminado.

   Emmm…
   Siwon, me llamo Siwon.
   Sí, Siwon. Tú pagas, ¿verdad? – Mona se agacha y toma mi barbilla, la posición hace que su escote sea evidente para mí, más si sostiene mi cabeza de esa forma, no hay manera que pueda voltear hacia otro lado.
   Sí.

Mona lanza un beso al aire y se va, moviendo sus caderas debajo de ese lindo vestido blanco.

   Creo que, estos han sido los diez minutos más caros de mi vida.

No estoy muy seguro que habrá valido la pena, pero hasta ahora, no me arrepiento.

Continuará…


Comentarios

Publicar un comentario