Citas Express... Capítulo Cinco




La Chica sin Alas

En verdad que esto se estaba poniendo más loco a cada momento, y entre tanto, no había comido nada y ni siquiera había disfrutado de mi bebida como debía. Es verdad que las chicas que hasta ahora se me han presentado han sido lindas, si tan solo las cosas con ellas hubieran sucedido diferentes…

Estoy un poco decepcionado. Quizás no llegue a conocer aquí a la mujer que haga clic conmigo.

Pero, ¿Qué estoy diciendo? Vine aquí sin ninguna expectativa, casi obligado por mi hermana y fuera de la singularidad de cada chica, lo estoy pasando bien. En el fondo de mi corazón sabía que no iba a conocer al amor de mi vida en este tipo de experiencias. No el verdadero amor.

   Quizás debería irme. – estoy pensándolo muy seriamente.
   Oh, Kangin, no es necesario que cargues mi bebida y me ayudes cada que necesito cambiar de mesa. – una pelirroja de larga cabellera y vestido rosado, viene acercándose y con ella, un mesero.
   No dejare que cargues nada, mi Ángel, para eso estamos. – bien, se trata de un mesero demasiado amable por lo que veo.
   Eres muy caballeroso, gracias. – y al decir esto, veo como la chica acaricia la barbilla del mesero sutilmente, que lo deja viendo estrellas por la mirada que pone.
   Deja mejor te cambio la bebida. Está ya no es buena.
   Muy amable. – dice ella estando sentada frente a mí. En realidad todo esto ocurrió frente a mí, y a ella no le importó. — Todos aquí son muy amables. No me culpes a mí. – creo que trata de disculparse por su comportamiento.
   Eso veo. No te preocupes…
   Puedes llamarme, Ángel. Todos me llaman así.
   Mi nombre es Siwon. – le digo, aunque ya no sé porque le doy mi nombre real, si ella se ha inventado uno.
   Siwis, me encanta tu nombre. Creo que en la high school, tuve un novio con tu nombre. No era tan guapo como tú, por supuesto.
   ¿Has tenido muchos novios? – soy algo directo pero con Ángel, siento que tengo que dejarme de andar con rodeos.
   Una dama no tiene memoria. ¿No es lo que dicen los caballeros? – en un gesto coqueto, echa su larga cabellera pelirroja hacía atrás.
   Es lo que dicen. – intento beber algo de mi bebida, pero ya no tiene nada. En algún momento de este encuentro me la termine sin darme cuenta.
   Espera, espera, pediré uno por ti. – Ángel enseguida hace por levantarse, es más, todavía ni se pone de pie, cuando ya otro mesero la está atendiendo.
   No te levantes, Ángel. Dime que quieres y te lo concedo.
   ¿Cómo el genio de la lámpara? – le dice ella coqueta.
   Exactamente.

Siento que aquí ya salgo sobrando, ellos dos están muy juntos, casi frente a frente. Aunque puede que ella en realidad sea así de “amable” con todos y se mal interprete. Después de todo se trata de otro mesero. Tal vez deje buenas propinas y por eso le tengan mucha consideración a Ángel.

   ¿Qué es lo que deseas, mi Ángel? – olviden lo que dije, esto se trata de un mero coqueteo personal entre esos dos.
   Henry por favor, una margarita sin alcohol para mí y para mi acompañante, Siwan…
   Siwon. - .le corrijo.
   Cierto, para Siwis lo que sea que esté tomando. – ruedo los ojos al escuchar de nuevo el sobre nombre que me ha dado.

Al menos después de eso ya no tuvimos interrupciones.

Ángel resultó ser alguien interesante, una chica con conexiones por la empresa que maneja y también muy conocida. Demasiado para mi gusto, no es algo que me guste para la chica que vaya a ser mi novia, a pesar de lo mucho que coincidimos.

Tanto Ángel cómo yo, fuimos voluntarios de los cuerpos de paz en África y de la UNICEF en Latinoamérica. Nuestras experiencias nos acercaron un poco, no lo puedo negar, incluso puedo decir que ya hasta me estaba olvidando un poco de cómo se me había presentado, cuando otro que se encontraba en una mesa algo alejada, se acercó hasta la nuestra.

Se trata de un hombre como yo, que viene a buscar nuevas experiencias y por lo que los escucho hablar, conoce a Ángel, de aquí mismo.

Algo como lo de cliente asiduo suena de momento.

   Hangeng, no pensé que estuvieras aquí. – la chica sonríe al golpear el pecho de él.
   Ni yo. De haberlo sabido, te habría buscado para incluirte en mis citas. - le dice él hombre algo frustrado.
   ¿Kibum también está aquí? – pregunta Ángel asomándose por el lugar.
   Mi hermano no vino, mi Ángel.

¿Hermanos?

Bien, suficiente para mí. Aunque esta chica tenga cara de ángel, de Santa no tiene nada seguramente. Mejor me olvidó de ella y comienzo a pedir que la campanilla suene ahora.

Al apartar la mirada de Ángel y su nuevo acompañante, mi mirada vaga hasta la mesa que ha dejado este hombre por venir a saludarla. En esa mesa, ha dejado a una chica abandonada, cosa que no ha sido para nada caballeroso.

La chica es otra pelirroja. Supongo que Hangeng tiene preferencia por las pelirrojas, solo que esta trae el cabello agarrado, un hermoso vestido tradicional chino y una cara de fastidio, que ni ella se la aguanta. Como si no quisiera estar aquí.

Ya somos dos.

Sonrío al notar que ella me mira con unos ojos impresionantes. Es lo primero que noto de su bello rostro y se ha dado cuenta que la observaba. Así que pongo mi mejor sonrisa en mi rostro amable y la saludo a lo lejos.

Ella enseguida rueda los ojos y me lanza una mirada chocante, por lo visto para nada le ha gustado mi coqueteo.

¿Qué aquí las chicas son todas tan peculiares? ¿A dónde me mandaste Jiwon? Definitivamente mi hermana se ha perdido su regalo navideño por esto que me ha hecho.

Finalmente la campanilla suena. Un aleluya casi sale de mi boca. Ángel se despide de mí, invitándome a que la llame para ponernos de acuerdo en otra salida y continuar lo que descubrimos uno del otro aquí.

   Para ser tu primera vez, no fue tan mal, ¿cierto?  – Ángel lo dice en un tono algo sugestivo, que pone una sonrisa pícara en su boca, con toda la intensión de provocar algo en mí… bien, creo que lo logra. Sin embargo se me pasa rápido — Toma, esta solo se lo doy a los chicos especiales. Llámame. 

La tarjeta de presentación que me ha dado, huele muy bien ya que la he llevado a mi nariz y es tan llamativa como toda ella. Sin embargo lo que llama mi atención, es el pequeño número consecutivo que tiene en la parte de abajo izquierda, mismo que por un momento había quedado tapado por mi dedo.

   No. Consec. 244

Y eso, sí que me da muy mala espina.

Continuará…



****************

La estrella de Belén que guió a los Reyes magos es muy importante para mí familia, pues de ahí viene mi nombre. Una linda anécdota solo para desearte un muy feliz día de reyes.







Comentarios

  1. jajaja pobre Siwon, esa es suerte xd! ahora conociendo a Angel. . no deberia quejarse del lugar a donde lo mando su hermana ya que ha conocido chicas muy diferentes. y por lo visto vienen mas

    ResponderEliminar

Publicar un comentario