ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD _ Parte 30



La luz que anunciaba la llegada de un nuevo día se filtraba por un lado de la cortina de su ventana, esa luz le daba justo en su rostro, por ello fue siendo un poco más consciente y fue saliendo poco a poco de su profundo sueño, la luz del día lo estaba haciendo salir de esa ensoñación que le daba una paz y una tranquilidad que hace mucho no había sentido. Su cuerpo estaba rodeado por una calidez que se sentía tan bien, su cabeza estaba sobre algo no muy suave, pero era algo cálido y su respiración era muy apacible.
Con los ojos cerrados y sin mover ni un músculo, fue saliendo de su letargo y dándose cuenta de lo que sucedía en su cama. Abrió un ojo, y cuando este se acostumbró a la luz de la habitación, abrió el otro. Sin duda estaba en su casa, en su habitación y en su cama, pero él sentía que se encontraba flotando entre las nubes o acostado en ellas. Se dio cuenta que su mano derecha sostenía algo, al voltear su mirada vio que se trataba de una mano la cual sostenía. Giró su cabeza para el lado izquierdo y se encontró con la mejor imagen que había tenido al despertar.

Junto a él se encontraba Mile, que al parecer seguía profundamente dormido.

Apo se quedó observando el rostro de Mile, no se sorprendió de encontrarlo ahí, pues Apo estaba muy consciente de lo que había sucedido la noche anterior, y el estar de esta manera solo lo hacía más real. Se tomó su tiempo observando a Mile. Apo sabía por qué tantas fans estaban enamoradas de él, Mile era tan guapo. Pero Mile era más que un hombre con un rostro bello, Mile era una persona con muchas virtudes a los ojos de Apo, y él estaba seguro que no solo él pensaba de esa manera.

En aquellos años, lo poco o mucho que había sabido de Mile le había gustado, no era mucha información, pues los dos apenas y se conocían, se veían o coincidían en pocos lugares o eventos, y por las actividades de cada quien, el tiempo era demasiado poco para entablar una posible amistad, pero lo que había sabido de Mile, le bastó para recordarlo por tanto tiempo.

Desde su regreso y hasta el día de hoy había pasado mucho tiempo con Mile, y solo se había dado cuenta que su P'Mai se había convertido en una persona honorable, una persona digna de admirar por cualquiera. Por una amistad en común, por ahí se había enterado de un par de cosas, pero como su mundo era muy incierto, solo se guardaba esas noticias para que formarán parte de sus recuerdos, aquellos que atesoraba en lo más profundo de su corazón para que nunca se fueran. Jamás pensó encontrarse de nuevo con su P'Mai, si alguien en el pasado le hubiera dicho que en algunos años iba a trabajar con aquella persona que llevaba muy clavado en sus recuerdos...y no solo eso, sino que sería su pareja en una serie, se hubiera reído de esa persona.

Es verdad que la vida da muchas vueltas y que nada está escrito, pero aquello de verdad que nunca se lo hubiera imaginado. Al irse de Tailandia, y estando en un lugar que le brinda no sólo paz, sino la libertad de ser él mismo, pensó muy seriamente en dejar su carrera de actor, era algo que no estaba 100% decidido, pero al menos ya lo había pensado lo suficiente como para plantearse esa decisión.

Tal decisión se vio echada por tierra al momento de regresar a Tailandia y toparse con una nueva oportunidad, grande fue su sorpresa de que al final de todo aquello, ahora era el protagonista de dicha serie y su P'Mai era su pareja, los dos formaban parte de un gran proyecto, sin duda una gran oportunidad para los dos.

Quién le iba a decir que, gracias a la pandemia, se iba a hacer realidad uno de sus sueños más escondidos y que, además, tendría la oportunidad de regresar a la actuación de la mano de dicha persona. Era una cosa de locos, la vida era tan divertida si se sabía vivirla, la vida te recompensaba si sabes ser paciente, la vida quita...pero también la vida te da mucho, y Apo estaba experimentando ese lado de la vida justo ahora.

Había firmado con BOC, una empresa nueva y que, por lo mismo, tenía muchas ideas nuevas e innovadoras, posiblemente tenía sus fallas también, pero iban aprendiendo y cada vez lo hacían mejor, tenía con ellos el mejor contrato, pues no tenía fecha de caducidad, si Apo quería, mañana mismo podría dejar la empresa, pero era algo que no iba a hacer por ahora, BOC le estaba dando muchas oportunidades, no solo a él, sino a todos sus demás compañeros de la serie.

Algunos ya habían estado en otras empresas, otros tantos eran nuevos en el ambiente, pero todos estaban felices y lo demostraban. Los directivos se encargaban de instruirlos y hacer que todos se sintieran en un ambiente confortable, trataban de incentivar una colaboración armoniosa para todos.

Por eso mismo la empresa les había prometido un viaje de relajación para todos los del equipo, esto sería una especie de recompensa por su trabajo, además de una gran oportunidad de unir más los lazos entre todos, cosa que a Apo le encantaba. En el pasado, Apo no había tenido ese acercamiento con sus colegas, cosa que no ayudaba a convivir con ellos y menos a forjar una posible amistad. Apo recordaba que cuando terminaba su jornada laboral tomaba sus cosas y se iba a su casa, pues entre sus compañeros había una barrera que ninguno cruzaba, no era posible crear lazos.

Muy al contrario, con lo que pasaba en BOC, esta empresa procuraba la unidad entre sus artistas, trataban de crear un ambiente agradable y todos lo agradecían, pues más de uno ya se había proclamado a favor de su empresa. Por ello a Apo le hacía mucha ilusión este viaje, pues era una gran oportunidad de divertirse con sus compañeros y con su P'Mai.

El hilo de sus pensamientos regreso a su estado actual, con Mile a su lado, pues sintió como su mano era sujetada un poco más fuerte, no se había dado cuenta que todo este tiempo se había quedado observando el rostro de Mile, nadie podría culparlo, Mile era tan guapo, tan digno de ser admirado, por eso y a pesar de lo vivido, Apo creía seguir estando en un sueño, ese donde Mile estaba en su cama y entre sus brazos, esa sería una imagen que guardaría por siempre en su memoria, pues en ese momento no tenía una cámara a su alcance, esperaba más adelante tener la oportunidad de capturar tan hermoso momento.

Vio como Mile empezaba a mover sus ojos, señal de que estaba a punto de despertarse. Apo no quería que Mile lo encontrara observándolo, por ello en cuanto vio que Mile abría sus ojos, Apo cerró los suyos. Sintió el movimiento de Mile en la cama, pensó que seguro Mile ya estaba viéndolo "dormir", justo como él lo había hecho hace unos momentos. Trato de regular su respiración y su corazón, no quería ser delatado.

— Bebé...te dejaría seguir contemplándome, pero mi brazo está a punto de tener un calambre. – dijo Mile y Apo se sorprendió, pues de verdad pensó que Mile estaba dormido, por lo visto estaba muy equivocado.

— ¿Quién estaba contemplándote? – respondió Apo tratando de convencer a Mile de lo contrario, mientras levantaba su cabeza para que Mile lograra estirar su brazo.

— Vamos Po, llevas un buen rato viéndome... ¿qué tanto pensabas?

— No sé de qué hablas, yo estaba dormido.

— Tan dormido que te despertaste solo con mis palabras... ¿Es así? – dijo Mile con tono de burla.

— Claro, soy una persona de sueño ligero, puedo despertarme con cualquier ruido. – respondió Apo con un toque de indignación, esperando que de verdad Mile no supiera la verdad.

— Qué raro. – dijo Mile con el ceño fruncido.

— ¿Por qué? – preguntó Apo con real intriga.

— Porque eran como las cuatro de la mañana y me levanté por un vaso de agua, estaba dando la vuelta a la cama para llegar a la puerta, pero sin querer me tropecé, por intentar agarrarme de algo tiré algunas cosas que hicieron algo de ruido, enseguida volteé hacía ti por miedo a haberte despertado, pero estabas tan dormido y de la misma manera en que te había dejado segundo antes.

— ¿Y eso qué tiene que ver? – preguntó Apo con una ceja levantada.

— Eso solo me comprueba que no tienes para nada el sueño ligero y que justo hace unos minutos sí estabas contemplándome... ¿tan guapo estoy? – dijo Mile con una de esas sonrisas tan bellas que Apo amaba.

— Eso no es verdad, sí tengo el sueño ligero, lo que pasa es que lo de anoche... — dijo Apo para quedarse callado en cuanto escuchó lo que estaba a punto de decir.

— ¿Lo de anoche? – preguntó Mile y espero atento, pues quería escuchar lo que Apo tenía que decir.

— Lodeanochemedejomuycansado. – fue la respuesta de dio Apo, que por supuesto Mile no entendió ni escuchó del todo.

— ¿Qué dijiste?... no te entendí Po.

— Que lo de anoche me dejó muy cansado. — dijo Apo apenado, para después dar un tirón a las sábanas y esconderse debajo de ellas, acción que Mile encontró de lo más adorable, Su Po era como un gatito.

— ¿Tan bueno soy en ello? — preguntó Mile en forma de broma solo para aligerar el ambiente mientras trataba de quitar el pedazo de sábana que cubría a su gatito.

— P'Maaaiiii — fue la respuesta que obtuvo de parte de Apo, solo que no sabía si era la respuesta a su pregunta o solo porque había logrado quitar la sábana y sus miradas se encontraron.

Apo estaba sonrojado y mirando hacia otro lado, no quería ponerse más en evidencia, ya Mile lo había sorprendido viéndolo, ahora le había dado a conocer que su cuerpo había sufrido por la actividad realizada la noche anterior en su bañera. No es algo que le diera vergüenza, pero por alguna razón tener la mirada de Mile sobre él lo ponía nervioso, saber que Mile lo observaba solo hacía que su piel se erizara, no quería ponerse a pensar en ese momento que compartieron juntos, no porque no quisiera recordarlo, sino porque no quería que además de todo, aquella parte de su cuerpo lo delatara, eso ya sería demasiado.

Apo salió de sus pensamientos cuando sintió que la mano de Mile tomaba su mentón y hacía que levantara su cabeza, lo cual hacía que al mismo tiempo Apo levantara su mirada, aquella que se encontró muy de cerca con los ojos de Mile. Se observaron por largos segundos, nadie dijo nada, en cambio sus ojos gritaban tantas cosas, pero ellos querían decirlas, no querían que esas palabras se quedarán solo en sus pensamientos, esas palabras tenían que ser dichas para que cada uno supiera la verdad, para que cada uno supiera de sus sentimientos.

— Eres el ser más hermoso que mis ojos han visto, todo tú es tan bello. – Mile fue el primero en romper el silencio. — Amo tu forma de ser, amo tu color de piel, amo tu forma de ver la vida, amo tu forma de pensar, amo la persona tan cálida que eres, amo que hayas regresado a mi vida, amo volver a ver estos ojos tan hermosos que me dejaron hipnotizado desde el primer día que los vi. Amo todo de ti Po, gracias por permitirme estar a tu lado. – al terminar Mile depositó un beso en la frente de Apo, volvió a conectar sus miradas y Mile le regaló una hermosa sonrisa.

— P'Mai... – Apo trato de responder, pero sus palabras no salían.

— No tienes que decir nada Po, es solo que quería que supieras cómo me siento en estos momentos.

— Te quiero Mile. – fueron las únicas palabras que salieron de Apo en ese momento antes de que se abalanzara sobre Mile y lo hiciera caer de espaldas hacia la cama.

Apo de verdad quería decirle tantas cosas a Mile, pero por ahora mientras compartía un beso con él, trataba de poner sus palabras en orden para no equivocarse.

El beso fue tan bien recibido por Mile, que demoraron varios minutos robándose el aliento. Fue un beso apasionado, pero no de esos besos acompañados de lujuria, no, fue un beso pasional cargado de tanto amor, ese beso hizo que sus corazones se aceleraran y que las mariposas en sus estómagos revolotearan a más no poder, que solo la falta de aliento les permitió separarse. Al juntar sus miradas se sonrieron y Apo recostó su cabeza en el pecho de Mile, esto le recordaba mucho una escena que estaba en la agenda para ser grabada en esa semana, cosa que a Apo le hizo mucha gracia.

Mile solo acariciaba sus cabellos, era algo tan relajante que no quería levantarse de donde estaba, se sentía tan bien estando ahí entre los grandes brazos de su P'Mai.

— Te quiero Mile. Doy gracias a la vida por ponerte de nuevo en mi camino o hacer que yo apareciera en el tuyo. Este tiempo que hemos pasado juntos después de haber regresado de New York ha sido maravilloso, he conocido a tantas personas, he logrado estar feliz actuando de nuevo, haciendo lo que me gusta y que por un buen tiempo pensé dejar. Haber regresado me ha permitido avanzar y lo que más me motiva a seguir es que ahora tú estás a mi lado. No sé qué hubiera sido de mi si no nos hubiéramos encontrado de nuevo, no sé y no quiero pensarlo, pues justo ahora pensar en estar aquí sin ti, no es algo que quiera. No me importa el pasado, solo quiero estar aquí contigo y caminar juntos de ahora en adelante. – al terminar de decir esto, Apo levantó su mirada y se encontró con la de Mile.

Mile por su parte seguía acariciando la cabeza de Apo y metido en sus pensamientos, pero cuando sintió que Apo levantaba su cabeza y lo miraba, no pudo más que sonreírle.

— Po. Tampoco imagino y no quiero imaginar una vida sin ti de ahora en adelante, quien sea que haya hecho que nos encontremos de nuevo, solo puedo darle las gracias. Te quiero Po. – dijo Mile mientras se acercaba de nuevo a Apo para depositar un beso en sus labios, acción interrumpida por un sonido un poco conocido por los dos, Mile solo pudo sonreír. — Creo que es hora de levantarnos y desayunar, parece que alguien tiene hambre.

Apo solo pudo sonreír y esconder su cara en el abdomen de Mile, pues había sido su estómago quien había interrumpido un beso deseado, pero a Mile eso no lo iba a detener, pues en cuanto sus risas pasaron, Mile busco esos labios y le dio el beso prometido.

Mientras veía que Mile se incorporaba en la cama y trataba de quitarse las sábanas, Apo se levantó y corrió a su armario en busca de ropa para ponerse, así le otorgaba a cada uno un poco de privacidad para ponerse algo de ropa. Cierto era que tanto en la bañara como en la cama estaban sin nada, pero eso no quitaba que, al siguiente día, después de que la neblina del placer se fuera, aún su mente conservaba un poco de pudor, y sintió que era mejor así.

Cuando estuvo listo salió y se encontró a Mile sentado en su cama esperándolo, Mile seguía cubierto sólo con las sábanas, Apo recordó que Mile no tenía ropa para cambiarse, así que regresó a su armario por un pijama, se acercó a Mile y se lo dio, eso usaría, y mientras desayunaban pondría la ropa de Mile en la lavadora.

Se fueron a la cocina y juntos empezaron a preparar el desayuno para los dos, mientras Mile se dedicaba a exprimir unas naranjas para hacer un jugo, Apo estaba friendo algunos huevos con jamón, y la cafetera estaba soltando un agradable aroma a café recién hecho. Este sería un clásico desayuno americano.

Mientras comían platicaron de cosas triviales. Mile sentía una enorme paz, pues estaba seguro que si justo ahora quería decirle a Apo lo mucho que lo quería o si quería levantarse de su silla, ir hasta donde se encontraba Apo y robarle un beso, nadie se lo impediría ni llegaría justo en ese momento a interrumpirlo, esa alegría la reflejaba la sonrisa que se dibujó en su rostro.

Apo por su parte seguía hablando de esto y aquello, cuando Mile término de regocijarse por nunca más ser interrumpidos volvió a ponerle atención a su Po, este le decía que hace mucho tenía ganas de ir de compras. Hace unos días se le había ocurrido que necesitaba un nuevo espejo y quería ir a buscarlo a un mercadillo que le gustaba visitar de vez en cuando.

Mile no iba a perder la oportunidad de pasar tiempo con Apo, así que sin dudar ni un segundo más, le dijo que con gusto lo llevaría a donde él quisiera, y para no verse necesitado de estar con Apo, le dijo que también necesitaba comprar algunas cosas. Terminaron de desayunar y se levantaron para alistarse. El día había empezado muy bien y ellos se encargarían de disfrutarlo aún más.



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✨Buenas noches este capítulo se actualiza mañana miércoles por la noche, imagen en comentarios.

Saludos.

¥ 🌸Judith☁️💎 ¥

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