Cascabelitos... Capítulo 9

Siwon POV

Cuando salgo de mis cavilaciones, voy tras Heechul que se ha ido a encerrar a su cuarto y seguramente va a tomar a Zhou Mi como rehén para no dejarme entrar. Mi plan es hacerme perdonar así tenga que rogar.

Toco varias veces la puerta antes de hablarle.

- Rella por favor, vamos a hablar. – estoy hablándole detrás de la puerta, esperando hacerlo cambiar de parecer.
- ¡Lárgate! Estas cansado ¿no? – lo escucho gritar a lo lejos.
- Hyung, deberías hablar con él. – escucho a Zhou Mi tratando de razonar también con él.
- ¿Acaso yo te he dicho que vayas a perdonar a Henry?
- No… - Zhou Mi contesta tímidamente -. Y seguro que hoy no lo haré.
- Más te vale koala. – se escucha amenazante pero en realidad está tratando de proteger a Zhou Mi a su manera, algo que me hace sentir peor porque ahora estoy renegado tras esta puerta.
- Tan poco vale para ti lo que tenemos. – murmuro derrotado descansando mi frente contra la puerta.
- ¡Claro que no!
- Entonces, ¿Por qué no me abres para que platiquemos?
- Porque está abierto ¡idiota!

Sintiéndome un poco avergonzado abro la puerta, no termino de abrirla cuando Heechul la abre por completo y se planta frente a mí con sus brazos cruzados y su ceño fruncido.

- Dame una buena razón para escucharte, mira que estoy perdiendo la paciencia. – su postura, sus palabras y quizás un poco de mi cansancio, hizo que no llevara a cabo lo que iba hacer o decir.
- ¡También estoy perdiendo la paciencia! – alce la voz.
- ¡No me grites Choi Siwon!
- Estoy cansado, ni siquiera sé muy bien porque comenzó todo este embrollo. – esto último lo dije casi sin aliento a modo de disculpa.
- Dijiste que no me deseabas. – la postura de Heechul es más relajada, esta hermoso dentro de su berrinche, así todo arisco y huraño contra mí, y eso me da oportunidad de acercarme a él.
- Yo no dije eso, solo que estaba cansado. – alcanzo a tomarlo de la cintura.
- Para mi es lo mismo. – dice encogiéndose de hombros.
- Claro que no es lo mismo, - le digo casi gruñendo -. Y te lo voy a demostrar.

Tomo por sorpresa a Heechul cuando lo pego a mi pecho y comienzo a asaltar su cuello con pequeños besos que voy repartiendo por su piel. Antes de que pueda protestar por lo que estoy haciendo, devoro su boca en un asfixiante beso y al mismo tiempo, agarro una de sus manos para dirigirla a mi semi erecto miembro, hago que lo sienta con su mano completamente extendida sobre el bulto de mi pantalón.

- ¿Lo ves? – susurro en su oído -. Cansado o no, siempre te deseo.
- Chicos, estoy aquí… - la voz de Zhou Mi se escucha tan lejana -. Si se quitan de la puerta, tal vez… - no termino de escucharlo porque Hee me distrae.

Siento como su mano aprieta el bulto entre mis piernas en respuesta, lo que me hace estremecer y que me olvide de todo, incluso de que Zhou Mi está aquí.

Mi lengua comienza a recorrer su delgado cuello, dejando un rastro de saliva a su paso mientras su mano se cuela entre mis pantalones y ropa interior, para cerrarse directamente sobre la piel de mi miembro.

- Hhmm… - no pude evitar los gemidos que salieron de mi boca a su contacto.

Y no solo era yo el que estaba dando el espectáculo. Lo sentí acomodar una de mis piernas entre las suyas y después restregar su ingle contra ella en busca de su propio alivio, sin soportarlo vuelvo a besar sus deliciosos labios que me enloquecen. Solo suspiros salían de nuestras bocas y durante ese desquiciante beso, pude sentir como su dura erección crecía más contra mi pierna.

Sus movimientos de cadera que buscan restregar su erección en mi pierna simulando embestidas aceleran, así como también la mano que masturba mi pene. El calor entre nuestros cuerpos aumenta. Puedo sentir que mi cuerpo arde cada vez un poco más, con cada beso que me descontrola la respiración y el calor que sus manos dejan en mi piel con cada caricia.

Heechul también lo desea, habíamos encendido la chispa de nuestro deseo, esa que siempre se encuentra encendida en su interior y que gracias al collar, parecía que siempre estaba al punto. Ahora esa chispa se encendía dentro de él, quemando todo a su paso, haciendo olvidarme de la razón, de la lógica y de todo juicio, incluso del lugar o de quienes estuvieran mirando.

Comencé a mover mis caderas a un ritmo acelerado aumentando el roce en su mano. En mi apuro por terminar, nos tambaleamos un poco y me sostengo de la puerta, eso lo hace terminar el beso y dejar de moverse. Se separa abruptamente de mí dejándome febril, lanzándome de nuevo esa mirada resentida, la misma que obtuve cuando comenzó todo este enredo.

- ¡Vete a descansar Siwon y déjame en paz! – y ahora, ¿Qué hice mal?

Aprovecha mi desconcierto para empujarme con ambas manos, lo cual logra y termina cerrando la puerta en mi nariz.

- Creo que esto me llevara mucho más tiempo del que había pensado. – suspiro.

Esta vez sí ha cerrado la puerta con seguro, he intentado abrirla más de un par de veces y no cede. Al paso de unos minutos sé muy bien que no me va abrir por las buenas y aunque sé que por las malas tampoco, ¿Qué me cuesta intentar? Al menos le haré saber que aquí sigo, que no me rindo.

- ¡Rella! ¡Abre la puerta! – hablo fuerte pero sin gritar.

Toco la puerta de nuevo y escucho un fuerte ruido provenir de adentro, antes de escuchar el grito de mi amor.

- ¡¿Qué demonios?! ¡No te habías ido ya!
- ¿De verdad quieres que me vaya? – pregunto algo agotado por la situación.
- ¡Estabas cansado! ¡Déjanos dormir! Zhou Mi tiene sueño. – responde algo menos furioso -. Acomódate por ahí, aquí no vas a dormir.

Al menos ya no me ha pedido que me vaya del departamento, porque ya no esta tan enojado, pero tampoco va a ceder.

Viendo que esta noche no va a poder ser, debo buscar lugar donde dormir, mañana podremos hablar y arreglar este mal entendido. No tengo cuarto para pasar la noche, ya que yo tengo mi departamento y cuando estoy aquí suelo quedarme en la habitación de Heechul, por eso no tengo donde pasar la noche.

Me alejo de la puerta, camino por el pasillo hacia la sala.

- ¿Dónde podré dormir? No quiero manejar hasta mi departamento, estoy tan cansado que no podría llegar manejando. – bostezo mientras hago mi pequeño monologo -. Tampoco quiero sepárame de Hee hasta no haber hablado con él.

Entonces se me ocurre que quizás pueda acomodarme en el cuarto de alguno de los chicos, comenzando por Kyuhyun. Es el maknae, duerme solo y no creo que se niegue a darme refugio. Después de que siempre le digo que es mi dongsaeng favorito.

- ¡Kyuhyun! – grito, antes de salir para su cuarto.

Toco la puerta antes de entrar y choco contra esta en el intento, ya que se encuentra con llave. Y ahora, ¿Por qué todo mundo se encierra?

- Kyuhyun. – vuelvo a tocar la puerta.

Este sale de su cuarto con sus acostumbrados pijamas, pies desnudos y los cabellos alborotados. Lo raro es que no trae el acostumbrado control de video juego en sus manos, además que luce un poco nervioso y que abre un poco la puerta para salir, cerrándola detrás de él.

¿Ya he mencione que las manos en su espalda no sueltan el picaporte? Pues no lo hacen, definitivamente este chico, algo me esconde.

- ¿Qué quieres Siwon hyung?
- Kyuhyun, voy a quedarme a dormir acá y tú has sido el afortunado elegido. – No es la primera vez que comparte su habitación conmigo o con algún otro, debe estar acostumbrado después de haber compartido habitación bastante tiempo con Sungmin hyung.

Lo veo girar su cabeza hacia la puerta y ponerse nervioso después, parece pensarse un poco la respuesta antes de responderme.

- Hyung, eso es imposible… - su respuesta en verdad me sorprende.

De pronto se escuchan ruidos detrás de la puerta, ruidos extraños que en un primer momento no se logran distinguir, Kyuhyun se mueve inquieto en su lugar tratando de ocultar el ruido con su voz.

- ¡Hoy no… no se puede hyung! – alza la voz más de lo normal y por más que trata de ocultar, puedo escuchar el ruido claramente.
- ¿Qué es eso? Es como si alguien estuviera rasguñando la puerta desde adentro. – le digo, tratando de quitarlo de la puerta.

Por más que lo empujo no logro moverlo. El ruido que proviene de adentro, es como cuando Bugsy quiere salir hacer sus necesidades y comienza aruñar la puerta para avisarnos que necesita salir al patio.

- No es nada.
- ¿Kyuhyun? – lo apuro.
- Este… Yo… Por eso es imposible que puedas dormir en mi cuarto esta noche, hyung. – se recompone y comienza a explicarme -. Changmin me dejó encargado a su perrito. ¿Recuerdas? Uno peludo, con flequillo blanco, pelo negro, ojos brillantes y una nariz afiladita. – ¿Soy yo o en verdad Kyuhyun está hablando lindo de un perro?
- ¿Changmin te encargo a uno de sus bebés? – Es bien sabido que nadie le dejaría sus mascotas a Kyuhyun, mucho menos Changmin que lo conoce tan bien.
- Si lo hizo. Tengo que cuidarlo esta noche y está algo inquieto porque se encuentra en un lugar desconocido, anda haciendo destrozos por toda la habitación pero no importa. – me hace una seña con su mano tratando de restarle importancia.

Lo cual es más raro porque siendo Kyuhyun, no permitiría que cualquiera tocara, desordenara o cualquier cosa que haga que peligre la integridad de sus cosas y menos que estuviera ahí adentro haciendo destrozos. Debe apreciar mucho a Changmin.

Me olvido de eso y me centro en el animalito, que continua haciendo ruido dentro.

- ¿Es por eso que rasguña la puerta?
- Mmmm… sí.
- No debería hacerlo, puede lastimarse, su pata podría salir herida por alguna astilla y si no se atiende pronto hasta podría infectarse. Esas cosas son muy pequeñas y es difícil darse cuenta, solo si conoces bien al perrito.
- ¿En serio? – lo veo abrir muy grandes sus ojos. Yo solo asiento, entonces lo veo abrir la puerta y deja salir al perro que enseguida salta a mis rodillas.
- Es muy lindo. – me agacho para acariciarlo y en seguida se sube a mi regazo.

El perrito en realidad es adorable, peludo, algo regordete y con unos ojitos muy vivarachos y brillantes. Su fleco blanco cae sobre sus ojos, lo que impide que se los puedan ver a primera vista. Acaricio la melena de su cabeza, paso mis manos por el pelo de su lomo suavemente.

Es muy amigable, ya que comienza a lamer mis mejillas, se estira un poco más y comienza a lamer mi boca, lo que me hace reír divertido.

- Oh no, eso no. – escucho decir a Kyuhyun y a continuación, retira el perrito de mi regazo tomándolo de su collar sin lastimarlo y alejarlo de mí.
- ¡Oye!
- Lo siento. – me dice conteniendo entre sus piernas al perrito, que está muy emocionado todavía queriendo venir a mí -. Es solo que… hace un momento lo encontré bebiendo del retrete. – termina de decir a modo de disculpa.

Bien, de habérmelo dicho antes. Disimuladamente paso la manga del suéter en mi boca quitando un poco el rastro de saliva que me ha dejado, el peludo animalito.

- Será mejor que lo encierres o lo ates por su bien, si se encuentra tan nervioso. – sé que nunca se ha dedicado a una mascota en serio, yo que tengo a Bugsy, me siento con la responsabilidad de explicarle.
- ¡No! – Kyuhyun alza la voz, parece horrorizado ante la idea -. Es que… - otra vez titubea -. Es que Changmin lo tiene muy consentido. Eso. Lo haré dormir conmigo en la cama. – termina por meterlo de nuevo a su cuarto. El perrito es gracioso, viéndolo por atrás, se ve nalgón -. Por eso no puedes dormir conmigo Siwon. – finalmente me dice llamando mi atención.
- ¿Vas hacerlo dormir contigo en tu cama?
- Si, de esa forma dejara de estar nervioso y no extrañara a Changmin. Seré su papi esta noche. – me dice con una brillante sonrisa, de esas que da cuando se ha salido con la suya.
- Eres raro Kyu. – me doy la media vuelta, está claro que no puedo dormir en su cuarto.
- Siwon, si quieres, podrías dormir en el cuarto de Sungmin.
- ¿No vendrá a dormir? – me giro para mirarlo.
- Tengo entendido que llegará hasta mañana.
- ¿Tú como sabes?
- Yo sé todo de Sungmin hyung. Pregúntame. – levanta su barbilla con autosuficiencia y cruza sus brazos.
- Está bien, te creo solo porque quiero un lugar para dormir. – eso y que no quiero discutir por nada más el día de hoy -. Muero de sueño.

Kyuhyun ni siquiera espera a que me despida de él, cuando ya está adentro de su cuarto metiendo el pestillo por lo que pude escuchar.

Sí que está raro, a Kyuhyun nunca le han venido bien los animales, quizás porque se trata de Changmin es que aceptó cuidar al perro. Pobre cachorro, ¿será que va cuidar bien de él? Debería haberme ofrecido a cuidarlo por él. Pero ya es demasiado tarde y tengo sueño.

Me giro para encaminarme hacia la habitación de Sungmin que se encuentra después de la de Heenim y es imposible no escuchar lo que están hablando, las puertas no son a prueba de ruido.

- ¡Corta la llamada! – esa es la voz de Heenim.
- No Henry, no voy a ir a nuestro departamento. – y ese debe ser Zhou Mi -. Has lo que quieras, yo me quedo con Heechul hyung.
- ¡Ya!
- No hyung, deja el celular. – seguro mi princesa le quiere quitar el celular.
- Pues que te deje tener tu sueño reparador y deje de molestarte.
- Está bien. – no me sorprende que Zhou Mi se deje influenciar por Heechul, mucho más cuando está enojado con Henry. La que le espera.

No sé porque me estoy condoliendo por Henry, si mi situación es peor, la cabeza de su pleito está enojado conmigo. Reanudo mi camino hacia la habitación de Sungmin. Estoy tan cansado, solo quiero dormir y ocuparme de mis problemas mañana.

Intento abrir la puerta del cuarto de Sungmin y esta se encuentra cerrada, por más que intento no abre.

- ¡¿Otra más?! - ¿A quién se le ocurrió meterle chapas a todas las habitaciones? Dejo que mi cabeza choque con la puerta.

Sin poder hacer nada más, regreso mis pasos, tal vez si Heechul sabe que no he podido conseguir donde dormir, me deje hacerlo en su cuarto. Mi nuevo plan suena mejor, mucho más después de haber escuchado como desquitaba su molestia con Henry.

Me voy acercando a su puerta cuando de nuevo la charla en su la habitación llama mi atención.

- Hyung… Necesito… Alivio… - de nuevo la voz de Zhou Mi.
- ¿Eres ninfómano o qué? – ¿De qué están hablando? Esto me ha intrigado, decido escuchar un poco más.
- No, es solo que… ustedes tienen la culpa. – escucho a Zhou Mi responder indignado -. Haciendo esas cosas frente a mí y yo sin Mochi para desahogarme.
- En serio Mi, no aguantas nada, definitivamente eres un ninfómano.
- Le llamare. – se escuchan ruidos de la cama y…
- ¡Ah, no! Eso no, no seas un debilucho que no puede satisfacer sus propias necesidades.
- Pero, mí… mi pene duele. – fue un susurro pero logre escucharlo claramente.
- Pues mastúrbate y listo. – mi princesa siempre claro en sus consejos.
- No es lo mismo.
- O mejor aún, ve al baño y te duchas con agua fría, incluso puedes tocarte mientras lo haces. - creo que este consejo voy a tener que tomarlo, después del acercamiento con mi princesa… estoy algo duro todavía.
- Hyung… - Zhou Mi vuelve a quejarse -. Por favor… - ahora lloriquea -. ¿Podrías ayudarme?
- Tks… ¡Ya, ya!
- ¿Está bien?
- Entonces… que esperas… ¡bájate los pantalones!

¡¡QUEEEE?!! Cubro mi boca antes de que puedan escucharme. ¿Escuche bien? Mimi le propuso a mí… no, seguro escuche mal. No pudo habérselo propuesto en serio. Eso me pasa por andar escuchando tras las puertas, mis padres no me educaron así, seguramente se dieron cuenta que lo hacía.

- Sí, eso es. – y aún con la duda aun latente, termino por alejarme de la puerta, antes que escuche otra cosa.

Voy a dormir en el sofá, no pienso tocar más puertas ni buscar más a donde dormir, no quiero más sorpresas. Y con lo que acabo de escuchar, seguramente no voy a poder pegar un ojo. Ni ducha fría ni nada, solo espero poder dormir aunque sea un poco. Aunque sé que eso será muy difícil.

Henry POV

La sesión de fotos se había retrasado más de lo planeado y eso no estaba en mis planes ni en los de Mimi, se supone que tendría la mañana para esto y por la tarde estaría completamente libre.

Suspiro frustrado cuando dan la señal para tomar un descanso, esto en lugar de ayudar, retrasa más el que pueda volver al departamento a tiempo. Habíamos hecho planes de pasar la tarde juntos, trabajando en algunas de sus letras y quizás veríamos películas antes de meternos a la cama. Porque después de lo sucedido en Japón, han pasado dos días en que no hemos hecho nada, si hemos tenido jugueteos pero nada de sexo consumado.

No me resisto a esos pucheros que hace cuando desea algo.

Me arrastro hacia mi silla para que retoquen el maquillaje y todo lo que tengan que retocar. Las chicas con muy amables pero no he estado de muy buen humor después de que Zhou Mi me llamará preguntando a qué hora llegaría al departamento. ¿Debería llamarle? ¿Pedirle disculpas de nuevo? ¿Se habrá ido como me dijo?

No lo pienso mucho, odio que Mimi este enfadado conmigo, lo amo demasiado como para soportar que crea que no me importa. Tomo el celular, aún no he terminado pero apresurare las cosas para hacerlo y presionare a mi manager para que me dé el día de mañana. Voy a compensarlo por esto.

Me alejo de las maquillistas y de todos antes de marcarle. Escucho su tono de celular por un momento, hasta que responde.

- ¿Qué quieres? – su voz, adoro su voz y automáticamente una sonrisa se posa en mi boca. No puedo evitarlo.
- Hola… - quería decirle muchas cosas y eso fue todo lo que salió en el primer momento. Y decido dejarme llevar por el corazón, pues este actúa más rápido que la razón -. Un beso, es todo lo que quisiera en estos momentos que no estoy a tu lado. Porque en un beso puedo darte todo lo que no puedo decir, uno cargado de amor, ternura, pasión… esa misma que me hace recorrer tu cuello con mis labios hasta llegar a tu clavícula y luego subir para mirarme en tus ojos. - lo escucho jadear del otro lado del celular.
- Henry… - mi nombre le sale en un murmullo.
- ¿Es Henry? - ¿Qué hace Heechul hyung con Mi?
- Sí, pero…
- ¿Por qué Heechul hyung está en nuestro departamento? – le pregunto curioso.
- Cuélgale la llamada. – escucho como hyung le dice.
- Yo… Voy a colgar.
- Espera, ¿Qué? Mimi no puedes colgarme así sin más. – me apresuro a decirle para que no me cuelgue, ¿no íbamos bien? -. No hasta que me digas que es lo que te pasa, ¿estás en el departamento?
- ¡No me pasa nada! – dice molesto -. Estoy en el departamento de los chicos con Heechul hyung, me voy a quedar aquí.
- ¿Por qué? Ya voy a terminar, tenía pensado llegar a casa y…
- Y lo que yo tenía pensado, ¿Qué?
- Eso, no te merece Mimi, si quiere hablar contigo, que venga a buscarte de rodillas. – escucho a lo lejos que Heechul hyung le echa más leña al fuego -. ¡Corta la llamada! – esa es la voz de Heenim.
- No Henry, no voy a ir a nuestro departamento. – y ese debe ser Zhou Mi -. Has lo que quieras, yo me quedo con Heechul hyung.
- ¡No! ¡Espera! Te amo… – separo mi oreja porque enseguida se escuchan ruidos raros en el celular, estoy seguro que Zhou Mi ni siquiera me escuchó.
- ¡Ya!
- No hyung, deja el celular. – ay no, están forcejeando por el celular, será mejor que me apresure y yo mismo vaya por Mimi al departamento de los chicos.
- Pues que te deje tener tu sueño reparador y deje de molestarte.
- Está bien. – escucho a Mimi decir resignado.
- Colgaré, pero más vale que estés despierto cuando llegue por ti, porque voy a ir por ti y dormiremos en nuestro departamento.

¿Podrían ir las cosas peor este día? Yo espero que no.

Continuara...