Heechul POV
Las
salidas poco a poco disminuyeron y por sugerencia mía. Ya no me sentía a gusto
estar en esos lugares donde antes me divertía, con el tiempo me di cuenta que
el estar con Siwon es lo que más me atraía en estos momentos, tanto como para
llegar atesorarlos.
Siendo
dueño de su propia compañía de construcción, Siwon se debe a sus clientes,
tiempos y entregas, todo eso a veces le retiene más tiempo del que quisiera
lejos de mí. Y mi trabajo tampoco ayuda, desde que era el principal en una de
las marcas, nunca faltaba algo que hacer.
No me
quejo, me gusta mi trabajo, pero así era últimamente.
Sin
embargo salir sin Siwon como antes, ya no me apetecía tampoco, solo unas pocas
salidas con compañeros de trabajo o mis amigos después del trabajo, pasaron a
formar parte de mi nueva rutina. Eso sí, nunca pasaba de una o dos horas, pues
me gustaba estar en casa para cuando Siwon llegara.
Era
extraño pero me gustaba saber que llegando a casa, Siwon pudiera encontrarme,
disfrutar el tiempo juntos y luego de hacer el amor unas cuantas veces para
después descansar en sus brazos hasta el amanecer.
La rutina
se hizo especial para mí, cuando antes la odiaba, antes de que me permitiera
amar. Incluso las cosas más sencillas y pequeñas se hicieron especiales.
Sentirme
enfermo a veces no ayudaba mucho. Estaba siendo tan presionado en mi trabajo,
demasiado estrés y pocas horas de descanso. Al menos eso es lo que sentía,
porque según Siwon, estaba durmiendo más que nunca.
Mis días
comienzan siendo despertado por Siwon, ya sea con su suave voz intentando
despertarme, con caricias de sus manos o pequeños besos de su boca. Debo decir
que esta última es mi favorita. Después de estirarme y desperezarme, recibir un
beso de buenos días es lo mejor.
– Buenos días, princesa. ¿Dormiste bien?
–se ve recién bañado.
– Buenos días. Sí, creo que repuse
energías. – Siwon besa mis labios en un tierno beso después de sentarse a mi
lado.
– Hoy podríamos hacer una salida o algo
así. – me sugiere después de besarnos.
Como había
estado sintiéndome enfermo, habíamos escaseado las salidas, a Siwon no le
gustaba hacerme sufrir o torturarme con algo así si no me sentía completamente
bien, pero hoy parecía un día especialmente bueno y un día libre para ambos.
– Me siento con energías para hacer
cualquier cosa. – le sugiero con un tono de voz sugerente–. ¿Qué tienes en
mente?
– Sugiero que primero que desayunemos y
después hacemos lo que tú quieras. – me dice.
– Bien, porque muero de hambre, podría
comerme una vaca. – sonrió mientras me acomodo en la cama para que pueda traer
la mesilla con el desayuno.
– Pues no es una vaca lo que he
cocinado, pero igual puede gustarte. Solo me estoy arrepintiendo de no haber
hecho el doble de ración, temo que no vas a dejarme nada.
– Ha ha, que gracioso. Lo que quieres es
que engorde. Pues no te voy a dar esa satisfacción. – le digo con vehemencia.
– Igual me seguirías gustando, Heechul. –
Siwon dice con una sonrisa, sin embargo en su mirada hay algo más que no logro
descifrar al momento –. Aunque eso no paso por mi mente, solo quiero que estés
saludable para mí y por eso hice todas estas cosas deliciosas para el desayuno.
Al poner
la mesilla frente a mí, se sienta a mi lado y comienza a comer. Mientras yo
lucho en silencio con algo como acidez, que me hace tragar gordo y llevar una
mano instintivamente a mi garganta.
– ¿No vas a comer? – Siwon me pregunta
extrañado –. Dijiste que tenías mucha hambre.
– Si, solo tengo que… voy a lavarme los
dientes y vuelvo. – le digo dirigiéndome al baño.
– Oh, es cierto. Te espero. – es lo que
escucho antes de cerrar la puerta tras de mí.
Lavo mi
rostro y mis dientes, intentando recordar que comí la noche anterior que me
diera esta molestia. Igual no quiero alertar a Siwon, porque es capaz de
cancelar nuestra salida y llevarme al hospital. Me niego a pasar mi día libre
entre doctores.
Busco en
el botiquín algo que me quite la acidez y me lo tomo. Después de hacer pipí en el
baño como si no hubiera ido en años, lavo mis manos antes de mirarme al espejo.
Tengo mis ojos hinchados por el sueño y mi cara ha recuperado algo de color,
pese a que mis cabellos están desordenados, me veo mejor que en días. Al menos
los vómitos parecen haber cesado con el medicamento.
– Quizás necesito un poco más de esa malteada
de chocolate especial. – eso siempre asienta mi estómago.
Así es que
nada más salir del baño, hago mi labor de convencimiento con Siwon para que la
prepare y con un poco de suerte, podría tomar una de esas todos los días por la
mañana.
Desafortunadamente
fueron pocos días en los que me sentí bien, pues mis problemas estomacales
volvieron y ni hablar de los nuevos síntomas, los mareos son los peores. Me dan
cuando menos me lo espero, en cualquier lugar y a cualquier hora, cosa que
Siwon se dio cuenta una noche.
– Hola mi amor, llegaste. – saludo a
Siwon con un beso en los labios mientras enredo mis manos en su cuello.
– Hola cariño, ¿Cómo te sientes? – me
pregunta serio sosteniendo mi cintura.
– Un poco cansado nada más. Debe ser por
el día que tuve hoy.
– No me gusta eso, no es la primera vez
amor, ya son varios meses que te has sentido de esa forma. – me dice mirando
preocupado –. Creo que es hora que vayas al médico de nuevo. Algo tiene que
hacer.
– Pero Siwon, ya fui al médico, tengo
medicinas de la primera vez que me sucedió lo del estómago. Siendo los mismos
síntomas no creo que me vayan a dar otra cosa. – intento zafarme de su abrazo
dando vuelta y cuando intento caminar lejos de él, la cabeza comienza a darme
vueltas, que rápidamente tengo que asirme a algo.
El
respaldo del sillón de la sala es lo primero que encuentro en mi camino y me
sostengo de eso, sin embargo Siwon se da cuenta, pues pronto lo tengo sobre
sosteniéndome desde la espalda, rodeado con sus brazos.
– Heechul, ¡Heechul! ¿Estás bien? – la
voz de Siwon… se escucha preocupado.
Intento
respirar profundamente como lo he venido haciendo para que todo deje de dar
vueltas. Nunca había sentido como si fuera a desmayarme, esta es la primera vez
y fue horrible.
Siwon me
ayuda a sentarme y se sienta a mi lado, no piensa separarse de mi por lo que
veo. Debe estar asustado el pobre. Intento poner mi mejor cara y sonreír un
poco cuando lo volteo a ver.
– Ya paso, me siento mejor Siwon. –
acaricio la mejilla de su serio rostro, queriendo borrar la preocupación y su
ceño fruncido.
– Esta vez no voy aceptar evasivas de ti
y yo mismo te llevare al hospital para que te vea un doctor. – inmediatamente
después de decir eso, Siwon me abraza y me acomoda en su regazo. Yo me dejo
hacer, se siente tan bien estar en sus brazos en estos momentos. Estoy tan
asustado como él.
– Mañana mismo sacaré una cita. – le
digo.
Tendré que
decirle al médico que es de urgencia para que me la de en un día o dos, no creo
que podamos soportar más con esta incertidumbre, sobre todo Siwon.
– Por favor, no quiero que nada malo te
pase, Heechul. – Siwon besa mi frente, me acomodo debajo de su barbilla y lo
siento acomodarse sobre mis cabellos –. Te amo, si te pasa algo, yo…
– Ssshhh no me pasará nada. Seguramente
me hará descansar y tomarme unas vacaciones de mi trabajo, algunos exámenes en
el estómago, me dará medicamentos y recetará muchos mimos. – le digo intentando
relajar el momento.
– Oh, claro que me encargaré de que
estés muy bien cuidado y si es necesario que dejes de trabajar, lo harás.
No digo
nada, aunque esto último no me ha gustado. ¿Qué voy hacer sin un trabajo? Sé
que no es el momento, necesito ver al médico y después hablar sobre esto con
Siwon.
– Lo siento, no quise preocuparte de
esta forma.
– Lo sé, y no es tú culpa. ¿Quieres
descansar un poco antes de comer?
– Esa es una buena idea. – después de
todo, había llegado a casa cansado.
Siwon me
llevo cargando hasta nuestra recamara, donde me deposito cómodamente en la cama
y me ayudo a desvestirme. Quito mis zapatos y la incómoda ropa, para dejarme
solo en ropa interior.
Me acomode
de lado sobre la cama y después lo sentí pegarse a mi espalda, para después
cubrirnos con una sábana.
– No, tengo calor. – le dije
destapándome.
– El clima está puesto amor. Te vas a
resfriar.
– Hace calor Siwon. Por favor, quiero
dormir un poco. – lloriqueo mientras pataleo la sabana lejos de mí.
– Está bien. – lo siento moverse a mi
lado, seguro de que se está cubriendo él mismo.
– ¿No me vas abrazar?
– Tienes calor, princesa. – escucho que
me dice desconcertado.
– Por favor. – vuelvo a lloriquear y lo
escucho reírse.
– Te amo, princesa. Nunca cambies.
Y entonces
me abraza, justo antes de cerrar mis ojos y dormir un poco.
Dos días
después conseguí cita con el médico. Para este momento Siwon estaba más que
preocupado con todos los síntomas que estaba teniendo y yo, realmente me
encontraba asustado.
Por la
mañana, Siwon me consintió un poco más, incluso nos permitimos llegar un poco
más tarde al trabajo. Porque tenía que ir, no podía faltar hasta que el doctor
me diera licencia médica y aun así me lo tenía que pensar. La campaña para la
que estaba trabajando era muy importante, pero esto todavía no lo había hablado
con Siwon.
La mañana
no pasó muy bien. Me encontraba agotado y mi humor estaba empeorando conforme
pasaban las horas, odiaba sentirme de esta forma. Mi molestia fue en aumento
cuando recibí una llamada de Siwon. Se supone que iríamos juntos al médico pero
él tenía algo importante que hacer en su trabajo, y yo estaba teniendo un día
muy pesado, lleno de trabajo para este momento.
– Lo siento amor. – escucho que me dice
a través del teléfono mientras intento ordenar unos papeles en mi escritorio.
– Si, si, no te preocupes. – le digo sin
poner atención realmente.
– Vas a ir, ¿verdad?
– Claro. – no es como si quisiera seguir
sintiéndome mal. Un silencio se hizo al otro lado de la línea.
– Hablaremos después sobre lo que te
diga el doctor. – finalmente Siwon me dice, suena realmente apenado –. Te amo
bebé. – y eso termina por hacerme reaccionar.
Ambos
tenemos obligaciones, debe ser difícil para Siwon no poder estar conmigo como
quisiera, debo entender eso. Pero aun de esta forma no deja de molestarme un
poco.
– Yo también te amo, Siwon.
Y después
de esa llamada mi día fue peor. Las cosas no estaban saliendo como deseaba, en
el trabajo, mi salud, ir con Siwon a la cita… Todo esto comenzó a afectar mi
humor. Odiaba estar enfermo. Odiaba estar cansado y no poder estar con Siwon
tanto como quería, y que incluso, mis compañeros de trabajo bromearan por eso.
Mi aspecto
no era el mejor, por mucho.
– Deberías ir al hospital, no tienes
buen semblante. – una vez que Yesung me dijo esto, se sienta frente a mi
escritorio.
Yesung es
un compañero de trabajo, por no decir jefe inmediato y un metido en asuntos que
no le corresponden. A decir verdad, nos llevamos muy bien, simplemente que hoy
no estoy de humor.
– ¿Tan mal me veo?
– Has tenido mejores días, créeme. –
continua bromeando.
– Hoy no es uno de esos días. – le digo
mostrando mi mal humor completamente.
Lo bueno
es que se da cuenta que para nada me caen bien sus bromas en estos momentos y
cede, pues en seguida cambia su actitud a una realmente preocupada.
– Hablando en serio, deberías ir al
médico, te ves como mi esposo justo antes de saber que estaba esperando.
– No digas tonterías. – por un momento
sus palabras me dejan en shock y un escalofrío comienza a recorrer mi cuerpo
desde mi cabello hasta la punta de mis pies.
– Si quieres puedo conseguir el número
del doctor que atendió a mi esposo. – salgo de mi asombro cuando lo escucho
decir esto.
– Ya deja eso y mejor ponte a trabajar.
– Puedo hacer eso. – me dice poniendo
una pícara sonrisa mientras intento sacarlo de mi oficina empujándolo.
– Y para que te sientas mejor, tengo
cita con mi médico personal hoy, el mismo que atendió mi mal estomacal. – le
digo antes de cerrar la puerta.
Rápidamente
fui detrás del escritorio para abrir el cajón donde guardo mi bolso, lo pongo
en mi regazo y busco la caja con las pastillas anticonceptivas que estoy
tomando. A conciencia, cuento los días y las pastillas, también hago memoria
más atrás y recuerdo como no se me ha pasado ninguna.
Desde que
estoy con Siwon, no me ha pasado por la mente dejar de tomarlas y no es como si
hubiéramos hablado sobre tener niños. Apenas y hemos tocado el tema de casarnos
en un futuro, aunque nada en concreto como para planearlo todavía. Por eso es
que no he dejado de ser constante tomando anticonceptivos. Soy muy cuidadoso en
ese aspecto.
Me rio al
pensar que la manera tonta que me he asustado y todo por las bromas de Yesung,
que solo vino a darme más en que pensar cuando no lo necesito.
– Gracias Yesung. – digo sarcástico.
No había
pasado por mi mente eso hasta ahora. ¿Será que Siwon quiera tener niños pronto?
Creo que es algo que tenemos que hablar. Y aunque sé que es imposible, me
encuentro pensando de pronto en esto y es difícil concentrarme en lo que resta
del día. Así que después del almuerzo, me voy a casa a esperar el momento de mi
cita y por fin saber que rayos pasa con mi cuerpo.
– Seguramente me he pescado algo, solo
espero que no sea nada serio. – me repito de camino a casa.
Mi idea
era llegar a casa, ducharme y dormir un poco, para levantarme solo una hora
antes de la cita médica. Y digo era, porque ver el auto de Gunhee estacionado
fuera de mi casa y como tan solo llegar me aborda, me dice que mis planes no
serán los que esperaba.
Estaciono
el auto en la cochera rápidamente, antes que este idiota me abra la puerta con
el auto andando.
– ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto apuro el
tuyo? – le digo bajando del auto con mis cosas.
– Va a suceder algo, si no me acompañas.
– me dice intranquilo.
– Podemos hablar dentro de la casa. –
para esto, ya tengo las llaves en la puerta y me encuentro abriendo.
– No, no podemos. – Gunhee intenta
detenerme de entrar a mi casa agarrando mi brazo.
– Pero, ¿Por qué? ¡Déjate de
adivinanzas! Sabes que me desespera que no digas las cosas como son.
Gunhee me
suelta dejándome entrar. Paso de largo hasta el comedor, donde pongo mi
celular, mi saco y el bolso en la silla. Hecho esto, me volteo enfrentándolo
nuevamente.
– Me vas a decir que te pasa, o vas a
seguir haciéndome adivinar. Porque no estoy de humor, te lo advierto.
– Tienes que acompañarme Hee, – de
vuelta a su cantaleta –. Es Jungmo, si no vas, no sé qué vaya hacer.
– ¿Jungmo? – y algo sobre sus palabras
me hacen recordar, que Jungmo es un cabezota que cuando tiene problemas
reacciona muy mal –. ¿Dónde está Jungmo?
– Él está… – Gunhee se muerde los labios
nerviosamente –. Por favor, acompáñame. Tenemos que ir.
– Pero tengo una cita con el doctor más
tarde, necesito ducharme y Siwon… – de pronto recuerdo que Siwon iba a estar
muy ocupado esta tarde –. No puedo avisarle.
– Puedes dejarle una nota acá, y le
llamaremos en cuanto estemos seguros con Jungmo. – me dice Gunhee acercándose
demasiado hasta tomar mi mano y comenzar a jalar de nuevo –. Incluso se nos
puede unir en cuando se desocupe.
– Tan malo es. – ya me estoy
preocupando. Estos cabezotas, mis amigos, suelen meterse en líos muy serios.
– Vamos, vamos.
Gunhee
solo me dio tiempo de escribir un escueto mensaje a Siwon de tres palabras y
después me lleva a rastras fuera de casa hasta su auto, olvidándome de todo
dentro de la casa menos de las llaves que había dejado colgadas muy cerca de la
puerta. Más tarde me daría cuenta que también había olvidado mi celular.
– ¡Maldición, Gunhee! Hiciste que dejara
el celular en la casa.
– No te preocupes, te prestare el mío en
cuanto lleguemos, ok. – me dice riendo.
– ¿De qué te ríes, idiota? Si Siwon me
llama no voy a poder contestarle, no va a saber de mí y se va a preocupar.
– Ya te dije que te voy a prestar mi
celular o el de Jungmo, o la línea de la casa. – me dice dando la vuelta al
volante en una salida de la principal, rumbo a la autopista.
– ¡Qué rayos! ¿A dónde me llevas? Que no
íbamos a lo de Jungmo.
– Para allá vamos, no te alteres. –
Gunhee dice tratando de tranquilizarme.
– Explícame, antes que intente golpearte
o algo peor. – me cruzo de brazos molesto por la forma que me saco de casa.
– Fue la única manera que se me ocurrió
de sacarte de casa sin que pusieras resistencia. Jungmo en verdad nos necesita.
– pone una cara de inocencia, que no le creo para nada.
– Entonces si lo vamos a ver.
– Sí. Últimamente nos has estado dando
largas, no quieres salir con nosotros y tampoco contestas nuestros mensajes.
– He estado ocupado por el trabajo.
¡Maldición! Si hasta me he puesto enfermo por esto y para eso era mi cita con
el médico. No sé por qué presiento que no voy a llegar.
– Puedes sacar una después.
Sí, sé que
puedo sacar otra cita, sin embargo le había prometido a Siwon que iría a esta.
Solo espero que no tardemos mucho en llegar y que lo de Jungmo no sea realmente
grave, quiero regresar a casa cuanto antes.
Recargo mi
cabeza en la ventana mientras Gunhee conduce por la carretera a la costera.
Seguramente vamos a una casa de playa, aunque nunca supe que Jungmo tuviera
alguna en este lugar, lo que se me hace extraño. Pero me encuentro cansado y
algo mareado, así que por el momento no discuto y cierro mis ojos, solo un poco
para que el viaje no me agote.
Continuará...
* * * * * * * * * *
Si han llegado hasta aquí, gracias. Se que muchas tenían dudas sobre lo que Heechul hizo esa noche fatal en la que Siwon se puso muy mal y también se que muchas desean saber lo que le pasó a Siwon. Pronto lo sabrán, pero son importantes estos capítulos para entender ambos lados.
Después de terminar Cascabelitos dije que el siguiente en terminar sería "Te Adivine" y no mentí, pues a este fic le quedan pocos capítulos los cuales espero que disfruten. Estoy tomando uno a la vez para terminar todos mis trabajos en curso, así que sean pacientes porque en algunos (TOD xD) he tenido que retomar la lectura para ver de que iba y ha sido bastante difícil. Lo lograré, que no les quede duda, nunca dejo un trabajo sin terminar. Solo sean pacientes.
Gracias a todas ustedes que aún me siguen leyendo y de verdad, gracias, gracias, muchas gracias, a ustedes que se toman el tiempo en comentar los cosos que escribo.
Bsos,
HeeChan.
Los amigos de Heechul no me agradan mucho, no sólo por que lo incitan a hacer cosas que no quiere (es grandecito eso ya lo sé).
ResponderEliminarIgual y vamos aclarando todas las cosas y pronto sabremos que le pasó a Siwon.
Umm creo que por culpa de los amigos de Hee, se armara un problema entre el SiChul. Por otro lado Hee tiene que dar prioridad a su salud.
ResponderEliminargraicias por el cap.
Estoy con fundida, pero yo espero a que se aclare todo.
ResponderEliminarNo contiene fui en Gunhee, además esas cosas que le pasan a Hee no son normales, ahh ya quiero saber que pasa.
Seré pasiente :3
Gracias por tomarte el tiempo, a mi me encanta leerte.
Besitos
Leí TOD y me emocione
ResponderEliminarLo estoy re-leyendo nena. La verdad es que TOD era un fic colaborativo entre NYami y yo, pero ella hace mucho que dejo de escribir porque se encuentra ocupada y yo creo que fui perdiendo el interés por lo mismo. Sin embargo al leer comentarios en ese fic, recientes incluso, fue suficiente para querer retomarlo. Así que estoy leyendolo y seguramente tomará otro camino muy diferente al que tenia pensado. Solo termino Te Adivine y volveré con TOD ^^
EliminarNo fue al médico... Por culpa de sus amigos Siwon y Hee están pasando por un mal momento, ya quiero saber que pasó en ese viaje.
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