Desvaneciendo recuerdos,
Amarillentos por el
tiempo
Como me conmueve esto.
Tiempo actual…
Después de
un tiempo inconsciente, Heechul se despertó en un amplio e iluminado cuarto,
sobre una hermosa cama; todo era mucho más lujoso que el anterior. Al tratar de
sentarse su cabeza comenzó a dar vueltas y en seguida una terrible punzada de
dolor le hizo llevarse una mano a ella mientras que con la otra se sostenía de
la cama.
— Pero que me hicieron estos idiotas, ¡ah,
duele! — se quejó sosteniendo su cabeza con ambas manos.
De pronto
recordó lo que había pasado justo antes de perder la conciencia. Se asustó al
observar que sus pantalones se encontraban desabrochados. Entonces con sus
manos comenzó a revisar su cuerpo, no sentía ningún dolor además de su cabeza,
todo lo demás parecía estar bien. Su cuerpo no daba más indicios de haber sido
abusado, recordaba con lujo de detalles el dolor que sintió después de la vez
que Min Ho y sus amigos… así que podía darse cuenta que esta vez no sucedió; se
sintió más tranquilo.
Heechul
trato de levantarse, estaba algo débil y con la boca seca.
— ¡Aah! — se quejó de nuevo tocándose la
cabeza — Esto es peor que una terrible resaca.
Comenzó a
recorrer con la vista todo lo que estaba a su alrededor, había una pequeña
salita, dos grandes ventanas que comenzaban en el techo y terminaban en el
piso, un gran tocador y un closet enorme, a un lado de este unas maletas.
— ¡¿Maletas?!
Sorprendido
por el descubrimiento, se levantó de la cama como pudo hasta llegar a las
maletas, abrió una de ellas y encontrándose con su ropa.
— Alguien de mi familia debió de empacar
mi ropa y traerla a los Choi. — hablaba consigo mismo.
Por la
delicadeza con que estaba doblada la ropa, supuso que había sido Leeteuk su
cuñado. A estas alturas comenzaba a extrañar a su familia y no era para más por
las condiciones en que se encontraba. Pero estaba seguro que en otras ocasiones
quizás le fuera más fácil vivir su vida sin su familia.
Heechul
suspiro, debía dejar de pensar en cosas tristes y concentrarse en su plan, se
dirigió con paso lento a la ventana y se dio cuenta que se encontraba
fácilmente en un décimo piso. No era una casa como él pensó, pues al notar el
lujo de la recamara y el techo alto; todo eso le dio a pensar que se trataba de
alguna mansión, pero no era así.
Supuso
entonces que se estaba en el edificio principal de los Choi. En este edificio
se encontraban las oficinas, el casino principal y la vivienda de la familia
Choi. Heechul comenzó aplaudir muy feliz, agradecía que su “prometido” lo
trajera a este lugar pues ahora si pondría en marcha su plan; pero antes tenía
que encontrar alguna oficina.
Se dirigió
a la puerta abriéndola sigilosamente, se sorprendió al notar que no tenía
guardias que lo detuvieran.
— Eso quiere decir que no tengo
escapatoria en este edificio. Tan seguros están que no puedo escapar. — rio con
ironía.
Heechul continuo
caminando cuidadosamente por el pasillo y de vez en cuando abría alguna puerta
pero todas eran de recamaras tan lujosas como la suya. Al llegar al final de
este, se topó con unas hermosas escaleras que daban a un salón que se
encontraba sin muebles solo algunos cuadros y una pequeña mesa en el centro con
un jarrón, al frente un gran ventanal, tan alto como tres pisos.
Bajo las
escaleras pero sus pies tambalearon, se sostuvo fuertemente del barandal para
no caer y continúo bajando lentamente. Cuando estuvo al final de la escalera
noto que había dos pasillos, uno la izquierda y otro a la derecha, sin pensarlo
se dirigió al de la derecha.
El pasillo
era bastante espacioso y las ventanas daban cuenta de la bella vista que
ofrecía el centro de Seúl, se entretuvo un poco antes de llegar a una puerta;
con sumo cuidado la abrió y se dio cuenta que no había nadie ahí. Entro
cerrando la puerta tras de sí, en realidad era una lujosa y amplia oficina
hasta contaba con una chimenea muy al estilo inglés, estaba seguro que esa chimenea
era falsa.
Con sus
dedos recorrió los muebles de la pequeña sala que servía como recibidor y
continuo su camino hacia el librero, no era muy afecto a leer pero reconocía
que era una selección muy buena de libros. Recorrió todo sin desacomodar nada,
hasta que…
— ¡Daebak! Una computadora. — Heechul no
supo cómo, pero se olvidó de todos sus males y corrió hacia ese escritorio
sentándose — Justo lo que deseaba.
Rápidamente
la encendió, dándose cuenta que esta estaba protegida por contraseña.
— Vaya, si creen que con esto pueden
detener a alguien. — tecleo unos cuantos códigos y enseguida tuvo acceso a la
PC — A quien se le ocurre tener esa contraseña… ¡babo!
Y entonces
puso en marcha su plan…. Qué consistía en…
— Primero la distracción, necesitare una
muy buena para poder escapar el día de la boda. — y sin pensarlo se decidió —
Hangeng y la familia Han serán muy útiles en esos momentos.
Lo primero
que hizo fue hackear la base central de los Han, batallo un poco pero luego dio
cuenta que la persona que tenían a su cargo para protección de sus bases no era
muy buena pues diez minutos fueron suficientes para entrar. Copio toda la
información, bases, entregas, pedidos… todos sus negocios turbios y después
toda esa información la guardo en su nube online.
Era menos
posible que alguien se hiciera de esa información si no la tenía en manos. A
continuación lo que hizo fue despertar la curiosidad y los instintos de Hangeng
o más bien su brutalidad.
— Ahora sí, vamos a escribirle un
mensaje a Hangeng a su celular. — se río Heechul por lo que haría.
Mensaje
anónimo:
Recuerdas
la preciosidad que se te escapo de las manos, al parecer un Choi vale más que
tú. Lo han atrapado para el menor de los Choi. Van a casarse en pocos días, ¿qué
vas a ser? No creo posible que hagas nada, los Choi son de las familias más
importantes
Y
la Han no está dentro de las primera cinco…
Vale
más que ese hermoso chico se quede con el Choi hahahaha
— Creo que provocare una estampida. — Heechul
no aguantaba la risa — Con lo patético que es, seguro que hará lo que deseo…
Listo se fue el mensaje. Ya que estoy aquí, ¿De quién será esta oficina?
Abrió uno
de los cajones encontrándose con papeles que no entendía muy bien y con algunos
sobres cerrados, intento abrir otro cajón pero estaba cerrado. Entonces volvió
a dirigirse a la PC y busco entre los archivos llevándose la sorpresa que se
trataba de documentos importantes de los Choi.
El
gusanito de la venganza le pico y comenzó a guardar toda esa información en su
nube online. Después borraría todo rastro para que nadie diera cuenta de que
hizo robo en masa de información, para eso era todo un experto.
— Tienen muy buen equipo es bastante
rápido, no tarde mucho y ahora a borrar toda evidencia. — unas cuantas teclas y
algunos códigos, ya se estaba borrando todo lo que había hecho.
Tan
concentrado estaba que no se dio cuenta que afuera alguien noto su ausencia en
el cuarto donde lo dejaron y lo estaba buscando. Termino de usar la computadora
y la apago, se levantó con cuidado y lentamente, había olvidado lo mal que se
sentía porque ahora de nuevo le costaba moverse. Se dirigió con paso lento a la
puerta pero antes de poder abrirla, se abrió precipitadamente mandándolo al
suelo.
*****
Yunho
llevaba una bandeja con alimentos para Heechul, había prometido que lo cuidaría
y así sería hasta que Siwon pudiera hacerlo. Entro a la recamara sin notar la
ausencia del menor de los Kim, dejo la bandeja en una de las mesitas.
— Heechul te traje de comer… — no término
de hablar porque noto que no se encontraba en la cama — Seguramente ya
despertó, ya era hora que despertaras, me tenías algo preocupado.
Heechul
llevaba horas dormido y por un momento pensó que el tonto guardaespaldas del
Choi le había inyectado mucha más sustancia de la necesaria; pero después
Kyuhyun lo tranquilizo al decirle que seguramente la mala alimentación, los
golpes y la falta de buen descanso lo habían hecho dormir más.
Buscó a
Heechul en el baño, en el closet, bajo la cama y nada.
— Y ahora, ¿En qué lio te metiste
Heechul? — salió rápidamente del cuarto y se dirigió a donde estaba Kyuhyun.
El menor
de los Choi se encontraba en el casino del edificio pues estaba intentando
estar lo más cerca posible de su padre para saber qué es lo que tramaba,
aprovechando también estar cerca de Heechul para estar al cuidado de él.
Aunque no
le gustaba nada de ese mundo y obviamente no le llamaba la atención, era
bastante inteligente y no ignoraba del todo lo que su padre hacía. Solo actuaba
no saber nada para alejarse de todo
aquello que no le gustaba, siempre estudiando o haciendo cualquier otra cosa
con tal de mantenerse ocupado.
Estaba
pensando curiosamente en Heechul, vaya que si era muy hermoso ese chico, con su
semblante autosuficiente en ese cuerpo tan tremendamente bueno y a la vez
delicado, todo en contraste era bastante atractivo.
Luego
estaba su rostro, era muy bello pero lo que más le atrajo fueron sus ojos, tan
grandes, tan profundos… ahora entendía bien porque Siwon se enamoró. Si fueran
otras las circunstancias de buena gana se casaría con Heechul, haría un buen
matrimonio y ganaría un hermoso esposo.
Lo que no
sabía es que también se habría de casar con un problemático, escurridizo y
caprichoso chico, pero de eso se daría cuenta pronto.
Yunho
llego sacándolo de sus pensamientos.
— ¿Estas ocupado Kyuhyun? — pregunto
discretamente Yunho.
— Sucede algo.
— Es Heechul. — susurro Yunho.
— ¿Qué pasa hijo? — ese era el Sr Choi
que se acercaba a Kyuhyun.
— Padre, es Heechul, se ha despertado y
desea verme. — Yunho se sorprendió por lo rápido de pensamiento que era el
menor de los Choi — Me retirare un momento para verlo, no quiero que se vaya a
impacientar. — a lo que el padre sonrió divertido.
— Claro, claro hijo, ve. Atiende bien a
tu futuro esposo, que por fin ha entendido cuál es su lugar.
El Sr Choi
fue convencido por Kyuhyun, de que Heechul había accedido a la boda y que gustó
de él en cuanto lo vio, por lo que ahora haría un buen matrimonio.
Rápidamente
Yunho y Kyuhyun se retiraron, ya cuando estuvieron en el elevador Kyuhyun fue
enterado del escape de Heechul.
— No pudo haber ido muy lejos, no se
encontraba muy bien y seguramente despertarse debió ser un suplicio. — comento
seriamente Kyuhyun.
— Eso espero, no sabes lo difícil que
puede llegar a ser Heechul.
— Pues más vale que no sea así…
Si había
algo que odiaba Kyuhyun eran los contratiempos y los caprichos. Si algo salía
mal, era de las personas que por sí mismo lo arreglaba y lo hacía andar como él
quería. Odiaba las cosas difíciles pero si se le ponían así, era capaz de hacer
cualquier cosa por arreglarla.
Mientras
subían en el elevador pensaba que si Heechul le causaba problemas mientras
trataba de ayudarlo, lo haría entrar en el camino y hacerlo portar bien. Así
tuviera que tomarlo y darle una tunda el mismo… aunque por dentro se imaginaba
cierto tipo de tunda que incluía una cama y el cuerpo desnudo de Heechul bajo
el suyo; últimamente este tipo de pensamientos invadían su mente. A como diera
lugar lo dominaría o eso es lo que él pensaba.
Al llegar
al piso privado de la familia Choi, Kyuhyun le dio instrucciones a Yunho.
— Tu ve a la recamara por si a mi padre
se le ocurre hablar o subir, le dices que Heechul y yo estamos recorriendo la
casa. — mientras caminaba por el recibidor — ¡Ah! y encárgale algo rico de
comer en la cocina, necesitamos hacer que coma; está muy delgado. — sonrió
Kyuhyun al recordar lo fácil que fue someter el cuerpo de Heechul bajo el suyo.
— Yo le lleve la comida cuando note que
ya no estaba. — aclaro Yunho.
— Está bien, entonces Iré por él…
Kyuhyun
recorrió el recibidor y todo el primer piso donde estaba la sala, el comedor,
la cocina y los cuartos de servicio. Se encamino al segundo piso donde se
encontraba el gran salón, la biblioteca, la sala de billar y la oficina
familiar. Siendo esta la última que le faltaba por buscar.
— ¡Diablos! — se quejó Kyuhyun con el
ceño fruncido.
Estaba más
que enojado, harto de tener que buscarlo como a un niño pequeño que se le ha
ocurrido esconderse. Porque escapar aunque hubiera querido Heechul no habría
podido.
La única
salida de la casa era el doble elevador principal, el cual tenía clave y era
identificado por huellas dactilares, este a su vez era resguardado por tres
guardias día y noche tanto en la entrada como la salida. El elevador contaba
con cámaras y las cuales ya contaban con la descripción del Kim para reportarlo
en caso que todo lo demás fallara.
Pero lo
más importante que sabía Kyuhyun era que Heechul no se encontraba bien de
salud, así que no podría enfrentarse a sus guardias y mucho menos intentar
salir por algún otro lado. Si lo habían dejado sin un guardia personal en su
puerta, era para que no se sintiera amenazado.
Ya se
estaba impacientando cuando llego a la oficina, sin medir su fuerza abrió la
puerta y después de eso escucho un grito. Cuando se pudo dar cuenta
Heechul ya se encontraba en el suelo
tirado y quejándose.
— Aaaaay… ¡auch! — Heechul se quejó para
después levantar la vista y clavar su mirada en los ojos de Kyuhyun.
— Por fin te encontré. — dijo aliviado
Kyuhyun, pues ya no tenía que buscarlo más.
Kyuhyun
estaba parado a un lado de la puerta cuando Heechul intento levantarse sin
lograrlo, por más que intento no pudo hacerlo, se le había recrudecido el dolor
de cabeza gracias al golpe de la puerta y ahora se le unía un dolor de estómago
que no lo dejaba levantarse.
Era
extraño tener que mirar a Kyuhyun, había mucho parecido de Siwon en él.
Se sentía
aliviado de que nadie supiera que era un experto con las computadoras, pues
nadie hubiera dado cuenta que el Sr Kim lo habría dejado estudiar tal cosa;
pues sus hermanos estudiaron carreras relacionadas con el negocio familiar. De
esa manera nadie sospecharía de él.
— ¿Qué te sucede? No te enseñaron abrir
una puerta. — se quejó Heechul.
— Si no escaparas cada que puedes nada
de esto estaría sucediendo, déjame ayudarte.
Al
principio Heechul iba a negarse, pero realmente estaba en desventaja y como no
se encontraba en la mejor condición se dejó ayudar.
Kyuhyun lo
levanto muy fácilmente del suelo sin lastimarlo, se sorprendió de lo ligero que
estaba definitivamente tendría que comer mejor si no enfermaría. Con uno de sus
brazos rodeo su cintura y con el otro paso el brazo de Heechul por sus hombros
para que se apoyara en él.
— ¿Qué hacías aquí? — le pregunto
directamente Kyuhyun mirándolo a los ojos, tenía muy cerca su rostro.
— Solo estaba recorriendo el lugar, tu
qué harías si despiertas en otro lugar después de haber sido secuestrado por
segunda vez y a eso agrégale que desperté solo. — Kyuhyun escucho divertido
todo lo que decía.
Después en
silencio Kyuhyun caminaba ayudando a Heechul, noto que sin su ayuda le hubiera
sido imposible subir las escaleras, por lo que no se explicaba cómo pudo bajar.
No le gustó nada encontrarlo en la oficina de su padre, sabía bien que de haber
sido otra persona ahora mismo Heechul lo estaría pasando muy mal; y este
pensamiento le hizo fruncir el ceño.
Cuidar de
Heechul como le prometió a su hermano estaba resultando problemático, aunque
también le agradecía los momentos como ese; abrazado a su cuerpo, su delicioso
aroma y el bello perfil que ahora veía ayudándolo de esa forma. Sin duda su
futuro esposo era toda una tentación. No es que no amara a Sungmin o lo hubiera
olvidado; pero demonios sí que era guapo el Kim y difícil de ignorar que le
gustaba, más que eso su personalidad le intrigaba.
Salió de
sus pensamientos cuando llegaron a la recamara y con sumo cuidado Kyuhyun le
ayudo a sentarse en uno de los lujosos sillones. Cuando entraron Yunho estaba
ahí pero no notaron su presencia, hasta tiempo después de que se hubieran
separado.
— ¿Dónde estabas Heechul? — más que una
pregunta parecía un reclamo por parte de Yunho — Solo me fui un momento para
traerte algo de comer, regreso y no estas. Seguramente tienes hambre, come algo
de lo que te traje. — dijo mientras le acercaba la charola con comida.
— ¡Tú qué haces aquí! — reacciono
Heechul enojado al recordar que Yunho no impidió que fuera tratado de esa
manera por Kyuhyun — No necesito nada de ti Yunho y por la comida, prefiero
morir de hambre. — Yunho alcanzo a reaccionar cuando Heechul intento tirar la
bandeja, cayendo al suelo un vaso de jugo que traía salvando lo demás.
— Más vale que no vuelvas a hacer eso,
no seas ingrato. — ese fue Kyuhyun que no soporto la altanería con la que le
hablaba Heechul a Yunho. Pues estaba al tanto de todo lo que se estaba
arriesgando este para ayudarlos.
— He dicho que no comeré. — Heechul
estaba hecho una furia.
— ¡Basta de comportarte de esa manera! Lo
único que queremos es que estés más saludable, no me interesa si quieres o no;
tu salud no es buena y eso es preocupante. —
grito Kyuhyun mientras se sentaba a su lado.
— ¿Queremos? — porque quería el menor de
los Choi eso, acaso era importante para él.
— Anda come. — repitió Yunho — Sé que
estás enojado conmigo, pero ni creas que me olvido de todo, siempre te tendré
en alta estima. — se acercó al oído de Heechul y susurro… «lo hice por tu bien» — Y
ahora con su permiso me retiro.
— Yunho… no te sientas atado al pasado
que no deseas… — refiriéndose a él mismo, pues Heechul seguía enojado —
Olvídalo, déjalo atrás y continua tu camino… Aun estas a tiempo…
CONTINUARÁ…
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