Siwon POV
- Te diste cuenta que no me iba a ir
nunca. – digo a Heechul mirándolo a los ojos, ya que lo tengo abrazado sentado
en mis piernas.
- En el pasado nunca te fuiste de mi
lado a pesar de... – mi esposo se calla cuando me ve fruncir el ceño al
adivinar lo que va a decir –. No desististe cuando te pedí que te alejaras en
esos momentos y ahora...
- ¿Y ahora? – pregunto curioso.
- Y ahora soy yo el que nunca va dejar
que te apartes de mí lado Siwon. Voy a luchar por ti, por nuestro amor y vida
juntos. – Heechul lo dice de la forma más dulce tomando mi rostro entre sus
manos.
- Sabes que no podría irme de tu lado – le
digo convencido.
- Aaaaw Siwis. – Heechul comienza hacerme
cariñitos y a dar pequeños besos que me provocan cosquillas.
- Si me voy, tendría que dejarte a mi
hijo. – comienzo a reír cuando lo siento tensarse en mis brazos.
- ¡Siwon! Te estas vengando de cuando
dije que eras insoportable, ¿verdad? – comienza hacerme cosquillas en serio y
esta vez soy yo quien no puede controlar su risa.
- ¡Vamos… vamos a despertar al bebé! – no
puedo aguantar la risa, tanto que a lo lejos comenzamos a escuchar el de nuestro
hijo y por lo que parece se encuentra muy malhumorado de que sus felices padres
lo hayan despertado.
*****
Y así fue, nos casamos en un cuarto de hospital, convencidos de que sería
para toda la vida y más enamorados el uno del otro.
Pensamos que lo más difícil había
pasado porque ya estábamos juntos pero no fue así al principio. Con mi
rehabilitación para volver a caminar había mucho trabajo por delante, mi muñeca
también necesitaba trabajo y por más que deseaba pasar tiempo junto a Heechul era
realmente difícil poder conseguirlo.
Heechul necesitaba descanso y yo
también, la rehabilitación me dejaba exhausto.
Pasaron las semanas y Heechul fue dado
de alta, no sin antes aceptar que tenía un problema de depresión por haber
perdido a nuestro bebé, y a partir de aquella aceptación, aceptar ayuda fue lo
más difícil para él aunque al final haya aceptado.
De no haber sido así seguramente no lo
hubieran dejado ir. Cuanto más deseaba estar con él, más parecía el tiempo
pasar lento.
Unos meses después me dieron de alta y
salí del hospital utilizando muletas, ya que aún se me dificultaba caminar por
mí mismo. Obviamente tenía que seguir en rehabilitación pero no tan constantes
como cuando estaba en el hospital, lo más recomendable en mi caso era hacer mi
vida normal poco a poco pero yo ya no podía esperar.
Heechul estuvo recibiendo sus terapias
y con alegría pude ver que esa persona de la que me enamora volvía poco a poco
mientras estuve en el hospital, para cuando comenzamos a realizar nuestra vida
normal juntos como pareja, mi esposo se encontraba en su mejor momento.
Nuestra vida matrimonial y sexual fue
retomada al instante de volver yo a casa, extrañaba a mí ahora esposo y
Heechul, no tomo mal esa cercanía, ambos necesitábamos esa conexión.
Si bien en el hospital podíamos
hacernos cariños o alguna que otra cosa por debajo de la sábana cuando Heechul
se quedaba conmigo o a veces en el baño, no era lo mismo y tampoco era a
diario.
Nos deseábamos, nos amábamos, nos
habíamos extrañado horrores y por eso no fue sorpresa que un mes después nos enteráramos
que esperábamos bebé.
Es cierto que no nos cuidábamos,
tampoco es como si lo hubiéramos hablado, desde la pérdida de nuestro primer
bebé, se me hizo difícil abordar este tema con Heechul por miedo a lastimarlo o
que volviera esa depresión de la que tanto luchó. Sin embargo fue que él mismo
me ayudo a hacer cuando nos enteramos de su segundo embarazo mientras
llegábamos a casa.
– Estoy
bien, estoy bien. – sutilmente Heechul retiró mis manos mientras intentaba
ayudarlo a sentarse en el sofá de nuestra casa. Que aún no pudiera caminar sin
las muletas era un poco complicado así que hizo que me sentara junto a él –. Siwon,
mi amor, estoy bien. Voy a tener un bebé, no estoy enfermo, el doctor ha dicho
que estoy bien y que todo anda muy bien con el bebé fuera de las náuseas y los
antojos.
– Pero…
- realmente temía que esto le trajera recuerdos del pasado que sabía lo habían
lastimado demasiado.
– Es
una nueva bendición, ¿no crees? – Heechul tomo mis manos mirándome a los ojos.
– ¿De
verdad lo crees así?
– Si
lo creo. Esta es una nueva oportunidad, tendremos nuestra propia familia Siwon,
quizás no lo hemos hablado pero, esperaba que abordáramos este tema, quiero
muchos hijos contigo Siwon, algo nuestro.
– ¿Y
estás bien con eso?
– Bueno
no tanto como eso, dos o tres estaría bien. – fruncí mi ceño ante su
comentario, pues estaba esquivando lo que realmente le había preguntado –. Sé
que nada reemplazará al bebé que perdimos y que algún lugar de mi corazón
seguirá doliendo por su perdida pero, deseo a este bebé en camino porque es
tuyo y también sé que merecemos ser felices y plenos. – aunque los ojos de
Heechul estaban húmedos sus palabras me dijeron que era de pura felicidad.
Realmente se encontraba encantado con este nuevo embarazo.
– Tienes
razón amor. – me agache abrazándome a su regazo, podía sentir el calor de su
cuerpo en mi mejilla –. Estaba preocupado por ti y no supe cómo reaccionar
cuando quería gritar de alegría por la noticia, solo pensaba en no lastimarte.
– Tontito,
puedes hacerlo ahora.
– Vamos
a tener un bebé. – no podía estar más emocionado.
– Este
es nuestro segundo milagro.
– ¿Cuáles
es el otro? – pregunte realmente intrigado a lo que mi esposo consideraba el
primer milagro levantándome de su regazo.
– Estas
aquí, conmigo. Regresaste a mi lado Siwon. – dijo Heechul y me abrazó, nos
besamos hasta que nuestras ropas desaparecieron e hicimos el amor sobre el
sofá. Agradecidos por esta nueva oportunidad.
*****
Y pensar
que por poco me pierdo de esto. Me remuevo en el sillón pensando que eso pudo
ser posible si no hubiera despertado. Aunque Heechul me ha dicho miles de veces
que eso no habría sucedido, ya que le prometí no dejarlo jamás, “Tú siempre
cumples tus promesas” me dice seguro.
– Te lo dije, lo has despertado. – viene
cargando a nuestro bebé, enseguida levanto las manos para recibirlo.
– Pero si no he sido yo quien ha comenzado. – le digo divertido –. Además nuestro hijo es un niño bueno. A que sí.
Seguramente volverá a dormir después de su mamila.
– Sí, muy bueno y tragón como su padre.
– ¿Quién era el de los antojos? – le
pregunto a Heechul arrullando a nuestro hijo mientras él dispone todo para
hacer su mamila.
– Tú dime, no fuiste tú quien estuvo
haciendo no sé qué en la cocina una noche.
– Mejor dime tú, solo recuerdo que después
eras tú quien no salía de la cocina.
Sonrío al
recordar aquel momento haciendo que mi amado esposo ruede sus ojos ante mi
evasiva.
*****
Recuerdo que Heechul se encontraba en
su cuarto mes de embarazo, aún estaba con las náuseas y los antojos nocturnos.
Ese día también habíamos descubierto el sexo de nuestro hijo, el momento en el
que se hizo más real que pronto me convertiría en padre.
No pude dormir.
Si bien estaba preocupado, me
encontraba más emocionado que otra cosa. Había leído miles de libros y artículos
en internet sobre el embarazo, cuidados de bebés e incluso alimentación. Por lo
que aprovechando mi reciente insomnio, me dispuse a inventar y crear comidas
caseras nutritivas para nuestro futuro bebé.
Estaba dispuesto a experimentar en
cuanto a sabor, aunque muchos artículos decían que hacerlas en el momento era
lo mejor, había algunos otros que aseguraban que refrigerar por un día papillas
de ciertos alimentos estaba bien.
En algún momento, en mi afán de
hacerla mejor papilla de bebé, termine despertando a Heechul. Aún era de
madrugada, demasiado temprano para él que vino hasta la cocina tallando sus
ojos, su barriguita quedaba oculta en la amplia playera que seguramente había
tomado entre mi ropa.
Sus ojos se abrieron muy grandes y
terminó por despertar completamente, cuando notó los recipientes que
descansaban en la isla de la cocina con comida que parecía puré.
– ¿Qué
estás haciendo? – Heechul me preguntó todo enfurruñado, con
su naricita arrugada y una cara de fuchi que no se la aguanta. Seguro de que ha
captado el olor de lo que estaba cocinando, esperaba que no vomitara por mi
culpa –. Dios, ¿Qué hiciste?
– Estoy
intentando hacer la mejor papilla para nuestro bebé.
– Pero
Siwon, todavía no… - lleva las manos a su pancita mientras se dirige al
refrigerador –. Creo que con todo eso que has hecho podemos alimentar a todos
los bebés de este vecindario.
Si, tiene razón, me quedó claro que
había exagerado un poco esta vez.
– ¡Siwon!
– de pronto me pegó un grito –. ¡Acabaste con todo lo que había en el
refrigerador!
– Lo
siento amor.
– ¿Y
si tengo antojos? ¡Tú hijo se levanta con hambre y ahora también se levantará
con sueño! – molesto comienza alejarse hacia nuestro cuarto. – ¡Y limpia todo!
Me puse en ello en cuanto salió de la
cocina. Sin embargo Heechul no tardó mucho en regresar.
– Te
vienes conmigo a la cama. Sabes que no puedo dormir si no estás ahí. – me dice
aun enfurruñado.
Y es verdad, Heechul no puede
conciliar el sueño si no se abrazaba a mi como lapa, afortunadamente había
arreglado mis horarios de trabajo para poder más tiempo con él. Incluso a veces
el trabajo lo hago desde casa.
Estaba claro que esta vez no quería
perderme ni un segundo de su embarazo.
Ante su orden, no me queda otra que
dejar la limpieza para más tarde, apagar la luz de la cocina e irme con él a la
cama. O más bien, dejarme llevar, ya que mi esposo me tomó de la mano y no la
soltó ni cuando hicimos el amor.
*****
Después de
como dejé la cocina esa vez, Heechul me castigó manteniéndome alejado de ella
por un buen tiempo, así que él tuvo finalmente que aprender a cocinar algo más
que ramen.
– Listo, aquí está la mamila.
– Es de buen comer, eh. – digo al ver
que nuestro hijo ha tomado casi la mitad del biberón –. En eso se parece a su
appa.
– Nuestro hijo ya no es tan pequeño, lo
sabes. – y es verdad, nuestro pequeño casi cumple los dos años.
– Y no solo en eso se parece a ti. – le
insisto –. Los cabellos alborotados, los grandes ojos con luces como diamantes,
la sonrisa encantadora. Quizás por eso no puedo negarle nada, como a ti.
– Si sigues insistiendo que soy un
tragón, no bastara sonrisa encantadora para ti, Choi Siwon.
Lo veo
contonearse hacia la cocina algo enfurruñado por mi comentario, sabiendo que
tendré que ir a contentarlo.
Afortunadamente
con el biberón, mi hijo casi se ha quedado dormido, comienzo arrullarlo un poco
más hasta que logro dormirlo. Lo llevo en brazos hacía su cuarto y lo meto en
la cuna para que duerma un poco más cubriéndolo con los blancos cobertores.
Parece un angelito durmiendo entre nubes.
– Duerme mi amor, tengo que ir hacer
labor de convencimiento con tu appa.
Sé que
Heechul sigue en la cocina por los olores que está despide. No tengo idea de que estará cocinando sin
embargo huele delicioso.
Al llegar
lo veo muy concentrado picando algo dando la espalda hacia la puerta, cosa que
aprovecho a llegar por detrás y abrazarlo por la espalda metiendo mis manos por
debajo de su suéter acariciando su abultada pancita donde se encuentra mi
tercer amor.
Estamos
esperando nuestro segundo hijo, Heechul ya va en su séptimo mes de embarazo y
todo en él va muy bien.
Aspiro la
fragancia de su cabello, me encanta. Beso su cuello, su nuca, su cabeza
mientras lo abrazo y acaricio su pancita. Heechul se porta renuente, pero ante
mi insistencia, pronto gira su rostro parando su trompita. Cosa que no
desaprovecho así que me apodero de sus tentadores labios.
El beso se
ve interrumpido cuando logro ver lo que mi amor ha hecho en la cocina.
- ¿Por qué tanta comida?
- Bebe y yo tenemos hambre.
- Princesa, terminaras vomitando. – le
digo preocupado.
- No más nauseas para mí, ¿recuerdas? El
doctor dijo que ya no pasaría, se me ha quitado esa molestia.
Y es
cierto, superada la etapa de las náuseas, solo los antojos han permanecido,
aunque pienso que más bien es Heechul quien me pone a prueba y como yo solo
quiero consentirlo, no me importa cumplirle cualquier antojo.
Aunque lo
que estoy viendo ahora, si es demasiada comida, esas son muchas calorías. Pero
no puedo decírselo de esa manera. No cuando mi bello y coqueto esposo, está
pesando más de siete kilos por el embarazo.
- Oh, ¿de verdad? ¿Qué más dijo el
doctor?
- Que mi libido aumentaría, ya sabes. –
Heechul me dice pícaramente levantando sus cejas.
Como
olvidar esos últimos meses de su embarazo, no podíamos quitarme sus manos de
encima, Heechul me agotaba.
Entonces,
se me ha ocurrido una idea para quemar esas calorías extras y contentar
definitivamente a mi amado esposo.
- Pero, ¿Qué haces Siwon? – Heechul
pregunta asustado cuando se siente levantado por mis brazos.
- No podemos hacer ejercicio después de
comer. – le digo mientras él se aferra a mi cuello con sus brazos.
- Se va enfriar la comida.
Ya hemos
salido de la cocina, y aunque Heechul lleva un lindo puchero, no pone mucha
resistencia entre mis brazos.
- El micro, la calentaremos en el micro.
– soluciono algo desesperado, ya que son dos tesoros que llevo en brazos, el
peso es un poco más cuando voy corriendo por los pasillos de la casa. Lo bueno
de esto es que mis piernas pueden soportar tanto amor en mis brazos.
Entro a
nuestra recamara cerrando la puerta detrás de mi dispuesto a hacerle el amor a
mi muy embarazado esposo.
Sin
embargo, minutos después, tengo que volver abrir la puerta y medio desnudo,
cruzar los pasillos de la casa hasta nuestra cocina. Recojo un poco de fruta
picada, panecillos de merengue y algo de jugo fresco, dispuesto averiguar cómo
tener sexo con un esposo embarazado y alimentarlo al mismo tiempo.
“Sí,
así sucedió todo cuando te adivine.”
FIN
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Quería publicar el epilogo antes de comenzar el año pero como ya se dieron cuenta, no pude. Como sea, pude terminarlo. Por fin. Me costó algunos años y no estoy orgullosa de eso, algunas de ustedes que me conoce sabe que me disgusta mucho no tener tanto tiempo para escribir como lo tenía antes. Aun así puedo prometer que aunque me tarde años, no dejaré ni un fic sin terminar.... hahaha se que no es consuelo, pero se que es horrible y lo que se siente cuando te dejan un fic sin terminar mientras lo lees. Lo sé, es horrible. Conmigo no sucederá, solo tengan un poco de paciencia conmigo.
¡Feliz comienzo de año nenas!
Hermoso lo ame, que bueno que pudieron superar todas las adversidades y Siwon no se rindo con Heechul ya que este lo ama con locura y ahora formaron una hermosa familia, muchas gracias por tu tiempo y regalarnos este fic. FELIZ AÑO NUEVO!!!
ResponderEliminarfeliz año!!! estuvo genial el final con estos dos formando una familia.... su amor valia la pena soportar unas cuantas nauseas... y ahora van por su segundo hijo😊❤️
ResponderEliminardios miooo ypo me habia perdido de estoooo quede como en el 12 y por timepo no pude terminarlo y como me alegro de haberlo leidooo mil gracias definitivamente uno de mis favoritos de la vida
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