Tranquilamente, aun yo
Incluso no se
Pretendiendo que he
olvidado
A pesar de que yo vivo,
me muero…
…Confession
— ¿Qué piensan hacer? – preguntó Min Ho.
— ¿Acaso creen que voy a soltar a esta belleza? No lo crean tan fácil.
— Aún si lo soltaras, ni siquiera de esa
forma puedo asegurarte que salgas vivo de esto – habló Siwon, su voz denotaba
furia — Te tengo en la mira Han Min Ho, ¿O debo decir Lee Min Ho?
— Llámame como desees, me va a ser
imposible entregarte a mi princesa, porque el mismo no quiere irse… ¿Verdad
princesa? – esto último lo susurro en el oído de Heechul para después depositar
un beso en su cuello.
— ¡Rella reacciona! – gritaba Siwon.
Heechul se
dejaba dirigir por Min Ho como si fuera una muñeca, había entrado en un estado
de shock porque no reaccionaba a la charla ni al llamado que le hacía Siwon, el
pavor lo había hecho su presa.
Tanto
Siwon como Yunho podían notar el temblor en el cuerpo de Heechul cada que
escuchaba la voz de Min Ho. Éste por su parte, sabía que podía escapar sin
problema de ése lugar porque Heechul no supondría un problema para él pero entonces ¿Qué esperaba?
Bien, divertirse un poco, es lo que deseaba Min Ho.
— Rella no estás solo, por favor mírame.
– insistía Siwon, sin notar reacción alguna de Heechul.
Yunho
estaba bastante desconcertado por la reacción del menor de los Kim, estaba casi
en estado vegetativo, pues no se movía ni manoteaba como cuando Hangeng lo
tenía. Era preocupante. Algo estaba sucediendo ahí y no sabía qué, Siwon le
había ocultado algunas cosas al parecer.
Por más
que deseaban liberar a Heechul era imposible, pues Lee Min Ho estaba bien protegido
por el cuerpo de éste, no podían disparar sin saber si herirían a Heechul y
luego sin poder hacerlo reaccionar. Aunque Yunho no dejaba de ver cualquier
posibilidad.
— Créeme que la primera vez que me lleve
a Heechul con engaños, fue por mera diversión – Min Ho comenzó a hablar —, no
podía creer que hubiera un chico tan consentido por su padre.
— Eso es lo que tú crees. – esta vez fue
Yunho quien lo interrumpió, pues bien sabía la dura vida que llevo Heechul
después de que se revelara en contra de su padre, relegado a las calles.
— Como sea, pero después de ver como
reaccionaba cada que mis amigos lo tomaban, como su cuerpo tomaba forma bajo
sus manos… no puedo negarles que lo desee para mí, me limitaba sólo a
observarles, hasta que finalmente no me pude resistir a él. – Min Ho tenía una
mirada llena de lujuria al recordar las escenas —. En esos momentos era tan
dulce pidiéndome que parara pero cuando lo tomé yo… y que ojos tiene, su mirada
clavada en mi mientras lo hacíamos…
— Cállate infeliz. – Siwon no lo dejo
continuar acercándose peligrosamente —. No tienes por qué decir todo eso, estás
loco. Tampoco tenías derecho a tomar algo que él no estaba dispuesto a darte.
Ni tú ni tus amigos.
Lo poco
que entendió Yunho era que Heechul y Min Ho se conocían en el pasado, todo
parecía que habían tenido una relación o algo así. En cuanto a Hangeng, él
estaba informado de más cosas por su hermano, pero aun no relacionaba a la
persona con Heechul.
— Devuélveme a Heechul y yo te daré a
salvo a tu hermano. – le sugirió Siwon.
— Por favor Min Ho, suéltalo. – Hangeng
estaba convencido que si no era salvado de esa forma, los Kim lo harían
pedacitos.
— No creo que puedas negociar con eso. –
de nuevo Min Ho parecía divertido con el rumbo de la conversación.
— ¿Cómo? – tanto Hangeng como Siwon
preguntaron sorprendidos.
— Que no deseo hacer trato, puedes hacer
con Hangeng lo que desees, mi presa es más valiosa.
— Somos hermanos Min Ho. – gritó el Han.
— Hermanastros… no somos hermanos
reales, ¿Lo recuerdas?
A Hangeng
esas palabras le dolieron, si bien era menor que Minho por 5 años, cuando este
llego a su vida se convirtió en su ejemplo. El que su padre se volviera a casar
lo hizo feliz por la mera idea de tener un hermano, Hangeng se la vivía solo y
por fin tendría a alguien a su lado, un hermano con quien compartir.
Y tan sólo
verlo llegar lo amo como a un hermano mayor, a su vez Min Ho le daba pequeñas
demostraciones de afecto que a éste le hacían feliz. Tenía la familia que
siempre había deseado y no se sentía más solo, pues siempre andaba apegado a
Min Ho, hasta que éste se tuvo que ir a China por los negocios de su padre.
Pero al parecer su hermano no pensaba igual.
Sus
pensamientos fueron interrumpidos por las suplicas de Heechul.
— Min Ho detente por favor… diles que se
detengan… — al parecer Heechul estaba recordando lo sucedido y comenzó a llorar
unido al evidente temblor de su cuerpo, estaba entrando en pánico.
— Pero ¿Por qué, princesa? En cuanto
termine con estos, tú y yo nos iremos a divertir de nuevo.
— ¿Es mi imaginación o Heechul le tiene
miedo a ese hombre? – preguntó Yunho en un susurro a Siwon.
— No sabes cuánto Yunho, debemos
apartarlo de él, Min Ho le hizo mucho daño en el pasado. – hablando entre
ellos.
Pero esto
no pasó desapercibido para Hangeng que estaba amagado por Siwon.
— Entonces es él. – comenzó hablar
Hangeng con Min Ho —. A él te referías cuando hablabas de aquel muchacho que
tuviste en tus manos.
— Hermanito eres de acción retardada o ¿qué?
– se burló Min Ho —. Que no ves que tu preciosura es nada más y nada menos que
el hijo menor de los Kim, el mismo que yo hice mío años atrás.
Ahora si
Yunho entendía todo, por qué Heechul reaccionaba de la forma que lo hacía y
porque Siwon estaba preocupado de que este se hubiera perdido en sus
pensamientos. Heechul había sido violado cuando joven y no solo por Min Ho, entonces
comprendió porque el cambio tan drástico de este.
— Ese era tu apuro por acompañarme ¿verdad?
– peguntó Hangeng.
— No tienes por qué reclamarme si tú
pensabas hacer lo mismo, o me vas a negar que no deseabas tener su hermoso
cuerpo por las buenas o por las malas. – Min Ho dio en el clavo, haciendo que
Hangeng se avergonzara de sí mismo por haber tenido tales pensamientos —.
Mientras tú esperabas recuperar al chico que te fue arrebatado, yo pensaba en
recuperar algo mío, al hijo de los Kim… esa es la diferencia entre tú y yo
hermano.
— Yo no veo diferencias. – interrumpió
Siwon —. Tú o él, cualquiera de los dos va a pagar muy caro si algo le pasa a
Heechul.
— Haz lo que desees. – dijo Min Ho —. Yo
de aquí no me voy sin mi princesa.
— Hermano, ¿Por qué me haces esto? –
Hangeng preguntó, su hermano Min Ho estaba provocándole una herida a su corazón,
deshaciendo ese amor de hermanos que le tenía.
— Y todavía preguntas, ¿No eres tú el
que heredara al viejo Han? – dijo con sarcasmo Min Ho.
Siwon
pensó en que ese era el fondo de todo esto, Min Ho ya había sido desheredado
por su padre biológico y volvería a pasar esta vez con el señor Han. Entonces
teniendo a Heechul en su poder, podría negociar con él al grado de hasta poder
desposarlo con tal de recuperarlo vivo, la familia Kim haría lo que fuera.
Siwon no
creía que fuera de otra manera, ya que sea como sea, el señor Kim amaba a sus
hijos, de esta forma Min Ho heredaría una gran fortuna. Siwon se reveló contra
este pensamiento.
— Mi padre ha visto siempre por los dos.
– dijo Hangeng dolido —. No sé a qué viene lo que dices, te trajo a casa como
su hijo, te dio su apellido y te ha amado desde entonces.
— Cuando mi madre se casó con tu padre, éste
muy claro le dijo que me daba el apellido para que no fuera un Lee y no le
recordara a mi padre cada que escuchara mi nombre, que además así me sería más
fácil adaptarme a mi nuevo hogar, en ese entonces pensé que podría llegar a
querer a tu padre como mío… — el semblante de Min Ho se oscureció de pronto y
el agarre en el cuello de Heechul se hizo más fuerte —. Tu padre echó todo por
la borda cuando me mando a China, él me dejó claro que en el futuro no sería
más que un trabajador adicional para ti.
Y Min Ho
lo quería todo, no podía pasarle de nuevo, verse despojado una segunda vez no
estaba en sus planes.
— Yo no puedo creer eso, mi padre te
quiere y si así fuera, yo jamás te dejaría sin nada.
Hangeng en
realidad deseaba quitar toda esa niebla que nublaba la mente de su hermano pues
lo quería, pero no sabía hasta donde llegaba el odio de Min Ho y eso le daba
temor.
— Es que tú no entiendes, yo no pienso
quedarme sin nada otra vez, ya me lo hicieron una vez, y con él, – señaló a
Heechul —, Con mi princesa me aseguraré parte de la fortuna de los Kim.
Mientras
esta charla sucedía, Siwon trataba de nuevo para que Heechul reaccionara y
estuviera alerta por lo que pudiera pasar, intentando no interferir para poner
sobre aviso a Min Ho. Afortunadamente este no daba cuenta de las palabras
cruzadas por ellos, pues la charla que mantenía con Hangeng lo tenía muy
distraído.
— Rella, por favor mírame… estoy
contigo. – suplicaba por lo bajo Siwon.
— Siwon… — la mirada de Heechul por fin
se posó en él y con esta pequeña acción, sabía que comenzaba a prestarle
atención a Siwon.
— Sé que estás asustado amor, pero por
favor no te dejes vencer, te necesito fuerte para sacarte de aquí.
— Tengo miedo Siwon, aléjame de él, por
favor. – suplicaba Heechul.
— Lo haré, prometo sacarte de esto,
intenta estar conmigo en esto Heechul.
Heechul
estiro su mano tratando de alcanzar a Siwon, pero sintió como el agarre del
brazo de Min Ho se hizo más fuerte alrededor de su cuello lo que hizo que le
dificultara respirar. Llevó sus dos manos al brazo que lo asfixiaba tratando de
suavizar el agarre lo cual le fue imposible.
— No pue… puedo… respi… respi… — Heechul
no alcanzaba a terminar las palabras.
Esto
alertó a Siwon, que soltó a Hangeng y se acercó precipitadamente a Min Ho. Éste
al verlo le apuntó con su arma.
— ¡¡Suéltalo idiota, no puede respirar!!
– le gritó Siwon deteniendo sus pasos y señalando a Heechul.
— No te acerques, o te costará caro
Choi. – al darse cuenta que lastimaba a su princesa, Min Ho suavizo de nuevo su
agarre mientras apuntaba a Siwon. Ni él se había dado cuenta que lo estaba
asfixiando.
— ¡¡No por favor, a él no le hagas
daño!! — gritó Heechul al ver que Min Ho no dejaba de apuntar en contra de
Siwon —. ¡¡Que no lo hagas maldita sea, Min Ho!!
— Eres capaz de defenderlo. – respondió
irónico Min Ho — ¿Que no ves en la situación que estas y pides por el Choi?
— Sí. – dijo firmemente Heechul —. Me
iré contigo sin resistirme, si no le haces daño a Siwon.
— Rella, no. – los ojos de Siwon se
abrieron al máximo sorprendido por las palabras de Heechul. Ya me tienes a mí,
es lo que querías, ¿no?
Ahora
comprendía Siwon, Heechul sí era capaz de darlo todo por él superando incluso
el miedo por Min Ho y lo que le provocaba, ¿Y que había hecho él en cambio? Lo
había llevado hasta estas consecuencias, intentando ser leal y obediente con su
padre, aunque desde el primer momento sintió estar traicionando sus propios
sentimientos.
Siwon se
sintió el más imperfecto y estúpido de los hombres, que no merecía el amor tan
grande que le procuraba Heechul.
Min Ho
comenzó a llevarse a Heechul mientras Siwon los veía alejarse. No podía dejarlo
irse así, no iba a ser un cobarde de nuevo y dejar a su suerte a Heechul, la
persona que más amaba. Siwon tomó su arma corrió tras ellos, sin notar que
alguien más corría también a su lado.
— Sé muy bien que el Choi no se va a
quedar quieto princesa, y vendrá por ti, pero estoy preparado para eso. – Min
Ho hablaba al oído de Heechul, éste soportaba como podía la cercanía de su
captor, no olvidaba y tenía miedo pero trataba de hacerse el fuerte —. Eres una
cosa rica, difícil de dejar ir… estúpido Choi.
Y antes de
que pudiera hacer algo, Heechul vio como Min Ho disparo su arma hacía el
pasillo donde venía Siwon, el disparo resonó en el lugar, el ruido de un cuerpo
cayendo al suelo y después sólo silencio.
Heechul
comenzó a forcejear contra Min Ho con una fuerza renovada al creer que Siwon
había caído herido, Min Ho lo sostenía ahora de la cintura para no dejarlo ir, ya
que Heechul quería ir a donde Siwon pataleando para que lo soltara, haciéndole
difícil controlarlo.
— Déjame… suéltame, necesita ayuda…
¡¡Siwon!!
Eran los
gritos de Heechul entre lágrimas, pero Min Ho no lo dejó, lo cargó sobre su
hombro para retirarse del edificio, caminando por los pasillos del hotel
disparándole a todo aquel que se le cruzara a su paso, no importando que sólo
fueran civiles, no deseaba que nada interfiera en su huida.
Afuera lo
esperaba un coche conducido por uno de sus cómplices con el motor encendido.
Min Ho abrió el asiento trasero metiéndose al auto aferrando a Heechul para que
se metiera con él, ya que Heechul seguía luchando y después se retiraron del
lugar.
*****
Siwon
estaba tirado en el suelo, se encontraba algo golpeado pero no se sentía herido
ni dolorido de muerte. Mentalmente revisó el estado de su cuerpo y acostado
boca abajo como estaba, comenzó a revisarse pero no encontró nada. Algo lejos
de él, vio como Hangeng estaba sentado contra la pared quejándose de dolor, no
estaba seguro de que había pasado realmente. Todo había sucedido tan rápido.
Yunho que
no venía muy lejos, si pudo ver todo lo sucedido, se acercó a Siwon y lo ayudo
a levantarse tendiéndole la mano.
— ¿Estás bien Siwon?
— Lo estoy. – respondió sacudiéndose la
ropa al levantarse —. ¿Cómo es que Hangeng llegó hasta aquí?
— Se me adelantó cuando te vio correr en
dirección de su hermano, se soltó de mi agarre, lo siento por mi descuido. – se
disculpó Yunho —. Corrí tras él para darle alcance. Lo raro es que antes de
escuchar el disparo se abalanzo sobre ti haciéndote a un lado y evito que te
hirieran.
— Está herido – preguntó Siwon mientras
se dirigía a Hangeng, que aún estaba sentado en el suelo con los ojos cerrados —.
Oye, ¿Estás bien? – Siwon le golpeó una pierna con su pie, tampoco es que se
fuera a descuidar, igual podría ser una tetra de Hangeng.
— Estoy bien, sólo me duele la herida
que me hizo ese Kim. – se quejó Hangeng agarrando su pierna, al no tener
ninguna otra herida.
— ¿Por qué hiciste esto? –preguntó Yunho,
pues en verdad no entendía por qué se expuso a una bala por ayudar a alguien
con cuya familia tenían años de peleas.
Siwon
también tenía curiosidad y quería saber, pues sabía muy bien el enfado que le
había hecho pasar por arrebatarle a Heechul en primer lugar y luego haberlo
utilizado como escudo humano contra su hermano, no eran razón para salvarle de
una bala. Por eso no se atrevió a preguntar.
— Eso es algo muy personal que no les
concierne… — sonrió Hangeng como burlándose de lo dicho —. Creo que ustedes
mismos se habrán dado cuenta que para mí hermanastro no cuento ¿No creen que es
razón suficiente para no dejarlo salir con la suya?
— Buen punto. – sugirió Yunho.
— Es mejor que se vayan y lo alcancen,
rescaten al Kim. – dijo esto mientras se levantaba del suelo, haciendo notar a
los presentes que no estaba herido.
— Gracias. – susurró Siwon mientras se
iba junto con Yunho.
Siwon y
Yunho corrieron por el mismo camino por donde huyó Min Ho, la gente asustada ya
había desalojado la primera planta, de un momento a otro se presentaría la
policía haciendo todo más difícil, por lo que debían ser rápidos y salir de ahí
en busca de Min Ho.
Afortunadamente,
en casos de persecución de autos nunca se aparecían los policías sino hasta
después de pasado el peligro, más claramente cuando ya todo había pasado.
El celular
de Siwon comenzó a sonar en cuanto subía al auto. Shindong que se encontraba afuera
esperando en el auto, al percatarse que Heechul era llevado por un desconocido
y no por Siwon, comenzó a seguirlo. Y sin dudarlo le marcó a Siwon dándole la
ubicación de dónde se encontraba ahora persiguiéndolo.
— No están lejos, debemos apurarnos. –
le comentó Siwon a Yunho, colgando su celular —. ¡¡Necesito un vehículo!! –
gritó Siwon.
Caminó
hasta donde se encontraba una motocicleta, la cual sin permiso tomó y la
arrancó. ¿Cómo pudo hacerlo? Años de escapes urgentes provocados por el mismo
Heechul, más de uno de sus hombres le habían dado clases de encendido de
cualquier vehículo.
La
motocicleta no era deportiva, pero se veía bien para lo que la necesitaba
Siwon, era una moto negra algo grande. Se montó en ella y al arrancarla notó la
potencia que tenía, una esperanza inundó su corazón e hicieron brillar sus
ojos. Pues con un vehículo tan rápido como este y a su vez ágil como era
manejándola pronto le daría alcance al auto de Min Ho.
Junsu y
Yoochun llegaron donde ellos se encontraban montados en un coche, recogieron a
Yunho y este les hizo seguir a Siwon de cerca. Seguramente Min Ho no iría sólo,
debían estar al pendiente que otros no se acercaran demasiado o se iniciara
algún enfrentamiento con disparos. Proteger a Siwon y a Heechul era su
prioridad.
*****
— Idiota, no lo hice por ti. – repetía
Hangeng al recordar como el Choi le había dado las gracias por salvarlo —. Es
obvio que lo hice por Heechul. Si alguien merece ser salvado es él.
Aunque no
podía apoyar su pierna completamente, comenzó a caminar topándose con la
pequeña daga que había resbalado de las manos de Heechul guardándolo en su
bolsillo, después Hangeng caminó todo lo recorrido hasta la salida que tomó Min
Ho, Siwon y los demás. Ahí encontró a sus hombres los cuales al verlo lo
ayudaron a subir al auto.
— Debemos llevarlo a que le atiendan la
herida. – le dijeron sin sonar preocupados.
— ¿Y perderme toda la diversión? Sigan a
ese vehículo o a la moto, nos llevarán a donde quiero estar. Donde le den su
merecido a mi querido hermano. – ordenó Hangeng mientras amarraba la herida de
su pierna para que dejara de sangrar.
Min Ho se
había convertido en una amenaza para él también, pero por su propia mano no
podía matar a quien había considerado su hermano por mucho tiempo, por lo que
dejaría que otros lo intentaran.
*****
Mientras tanto…
En el auto
donde había huido Min Ho, Heechul volvió a su actitud del comienzo, en su mente
sólo tenía presente el disparo que Min Ho le había dado a Siwon. Lo había visto
en el suelo pero no lo vio levantarse y eso le hacía pensar lo peor, tal vez
estaba mal herido.
Algunas
lágrimas comenzaron a escapar de los ojos de Heechul, pues si Siwon moría ya
nada le importaba, le importaba poco su vida o lo que fuera a pasar con él.
Cuando
Heechul se había decidido por fin a afrontar sus miedos, se dio cuenta que la
mayoría de sus errores fueron provocados por sus propios miedos y lo que
ocasionaba esos miedos era su temor a afrontarlos. Había terminado de su padre,
de esa boda que no deseaba, de sí mismo… y ahora irónicamente, volvía al punto
en donde todos sus miedos se iniciaron.
«Si tan solo no hubiera mandado ese
estúpido mensaje ahora mismo los Han no habrían entrado al salón y Siwon no
estaría herido. – lagrimas comenzaban a caer de los ojos de Heechul dejando su
rastro húmedo por sus mejillas —. Si pudiera estar seguro que al no estar a mi
lado Siwon vaya a estar bien. Sé que aunque lo intente sin ti no podré salir de
esto Siwon, ¿ves que no soy tan valiente como pensabas? – a pesar de sus
lágrimas los ojos de Heechul no mostraban expresión alguna —. No te puedo
perder de esta manera… no de nuevo Siwon. – un sollozo escapó de su boca.»
Heechul
tenía muy presente como Siwon estuvo al pendiente de él, intentando sacarlo de
su estupor cuando fue atrapado por Min Ho y ahora no podía hacer nada, solo le
restaba esperar que todo lo que estaba pasando terminara, para bien o para mal
y finalmente pudiera estar en paz… la muerte siempre era una segunda buena
opción para escapar en este tipo de negocios.
«Min Ho uno de los Han… No lo sabía…
yo lo provoque… la estampida se salió de mis manos. – golpeó la ventana con su
cabeza mientras miraba a Min Ho a su lado —. Quizás me merezco este final,
porque sin Siwon nada tiene sentido. – la mirada de Heechul de nuevo se
concentró en la ventana, sus pensamientos vagando más allá del auto en el que
se encontraba.»
Lo cierto
era que Heechul tenía miedo que Min Ho lo volviera a tomar y lo forzara de nuevo,
que lo arrastrara otra vez a ese lugar de oscuridad donde era usado su cuerpo,
donde no quería estar. No tenía miedo a la muerte, sin embargo Heechul sabía
que esta no llegaría pronto si se encontraba con Min Ho, en cambio él haría lo
que quiera con él.
«No quiero regresar a ese punto. Todo
en mí, se niega a dejarse tocar por Min Ho nuevamente… no lo deseo… debo
terminar yo mismo lo que provoque…»
Continuará...
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