Se sentía extraño, y
no de mala manera como se suele pensar en esas situaciones, sino de una forma
extrañamente buena. El calor del sol sobre su cuerpo era algo que le gustaba, y
en ese momento lo sienta todo a su alrededor. Además, estaba excitado… solo un
poco, pero lo estaba. Quería abrir los ojos, pero ese mismo calor delicioso
sobre su piel le impedía hacerlo al chocar contra su cansada vista. Intento
pensar en algo, pero la idea se escapó de su mente mientras aparecía un dolor
de cabeza.
Había tomado, claro,
pero nunca había sentido la cabeza de esa forma ¿Quizá la primera vez que probo
el vino con su padre? En esa fiesta hacía más de quince años, había tomado solo
una copa, y había servido para tenerlo todo el día siguiente en la cama.
Un golpe seco sonó en
sus oídos, y deseo que se callara de una vez
—
¡Estamos jodidos! ¡aaaaah! – la voz era realmente familiar… podía decir
que la había oído casi a diario durante los últimos doce años, incluyendo mucho
tiempo antes de debutar, claro, así que el inconfundible tono de Heechul
enojado atravesó sus tímpanos haciéndolo saltar de repente.
—
¡Eh! ¿Qué? ¿Dónde estoy? – fue lo primero en pasar por su cabeza al
voltear y no hallar la pequeña reja de Bugsy al lado de la cama. Los muebles
caros le dijeron que estaba en uno de los hoteles que solía frecuentar.
—
¡Ay no! – De nuevo la voz de Heechul lo descoloco por completo y se
asomó por debajo de la cama, donde un bulto deforme estaba pretendiendo
desaparecer.
—
Hyung, ¿eres tú? – El pelo rojo que sobresalía de uno de los bordes le
confirmaba lo que su oído le decía. Quizá el supiera el motivo de estar allí —
¿Qué hacemos en el Lotte Hotel Seúl?
—
¡Aaagh! – Siwon se asustó yéndose un poco hacia atrás cuando oyó aquel
berrido salir de los labios del mayor. ¿Qué se suponía que hiciera?
Vio con cautela como
Heechul intentaba cubrirse aun en el suelo y su espalda desnuda. Heechul
parecía demasiado constipado por algo y no podía imaginar que. Su cuerpo tuvo
un escalofrío involuntario cuando sus ojos curiosos bajaron un poco más allá de
donde llegaba la sabana y se marcaban las curvas de su hyung. Evito aquel
pensamiento mientras se arrastraba hasta el lado del pelirrojo.
—
Hyung, ¿Qué haces ahí tirado? Ven te ayudo – Con Heechul estaba
acostumbrado a tocarlo todo el tiempo, en todos lados y a toda hora, pero
hacerlo sin prendas de por medio, pues él se sostenía de la sabana, era una
cosa completamente diferente. Lo agarro por debajo de las axilas y le dio un
tirón para llevarse todo el peso con él, como usualmente levantaba pesas en el
gimnasio todas las noches.
—
Aaaagh… — Quizá no había sido la mejor de las ideas, porque podría
provocarle una quemadura por fricción a su compañero. Aunque quizá eso solo
sería otro pelo de gato a la infinidad de pequeñas marcas que presentaba en el
cuerpo el mayor.
¿Qué carajos había
pasado en la noche? Lo último que recordaba era a Leeteuk gritándoles que
tuvieran cuidado mientras se despedía de ellos para irse con Kangin al
departamento de Super Junior, a Heechul moviendo todos los botones de Gabriel y
su insistencia por ir a jugar baloncesto para poder comerse unos chocolates.
Sentía el cuerpo
pegajoso y estaba cien por ciento seguro que olía a sexo. Además, estaba su
problema matutino cada que lo hacía. La espalda le escocia y no sabría decir
por qué… a menos que con quien hubiera estado tuviera las uñas filosas y
largas.
—
Hyung, ¿tuvimos sexo anoche? – aun no comprendía lo que pasaba y quizá
su hyung le ayudara a hacerlo.
—
Si lo dices por las manchas en las sabanas, ¿si lo tuvimos? – Siwon se
percató en ese momento del verdadero caos que era la cama y pudo identificar
algunos fluidos que no debieran estar allí, sin embargo, lo dejo pasar.
—
No es por eso. Cuando suelo tener sexo por las noches, me levanto con
una erección, listo para el matutino – No es que hubiera tenido sexo muchas
veces, pero no llegaría casto al matrimonio.
—
Me estas presumiendo o ¿Qué? – No esperaba esa respuesta de Heechul, y
se dio cuenta que había sido inapropiada aquella contestación, el calorcito en
sus mejillas lo dejo perplejo, porque no era una persona que se sonrojara.
—
Es solo que no veo a las chicas — ¿prostitutas? ¿podría ser eso?
¿Heechul habría contratado alguien y luego dejado marcharse antes que
despertara?
Los ojos de Heechul
parecían llenos de lágrimas, y empezó a entrar en desesperación. No sabía cómo
tratar con Heechul histérico, que si bien siempre se desquitaba con todo a su
alrededor, ahora parecía tener los ojos sobre él. Su amigo respiro varias
veces, intentando recuperar su tranquilidad mientras parecía elegir sus
palabras con cuidado.
—
Simba, no estuvimos con otras chicas – Siwon ladeo la cabeza, no había
forma de procesar aquello… ¿con quién entonces…?
—
Ah no.
—
Puedo decirte que, por el dolor que siento en el trasero, que tuvimos
sexo desenfrenado toda la noche y no solo eso, tienes que ver tu celular.
—
Estas diciendo que tuvimos relaciones, tú y yo – Sabia que su voz sonaba
lejana, pero no podía captar aquello. Era inverosímil, tonto e irracional.
—
Eso mismo.
—
¡Oh!
—
Si, ¡oh! – Solo había una forma en que aquello pasaría, y aunque sonaba
aún más estúpido lo soltó sin pensarlo.
—
Hyung, ¡me violaste! – gritó.
—
Mira quien lo dice, tú fuiste quien enterró esa cosa en mi culo y no es
muy chico que digamos. – Heechul le grito y al menos tenía razón. Si hubiera
sido el violado, seguramente le dolería algo. Y entonces comprendió porque su
hyung no se podía parar por sí mismo — Yo ya pase por eso créeme, no fue
violación, más bien creo que fue de mutuo acuerdo.
—
No puede ser.
—
Lo es, hasta estamos comprometidos, mira. Tú tienes uno igual. – El
anillo que lucía la mano de Heechul era idéntico al de su mano, pero aquello podía
significar muchas cosas, las fans habían encontrado que compartía una maleta de
viaje con Sooyoung, un colgante con Tiffany, una pulsera con Donghae y un
collar con Sungmin.
—
Te sugiero que comiences a leer los mensajes de tu celular, te vas a dar
cuenta que no miento. –
03:03 Llamada
perdida. Prince Manager
03:04 Mensaje nuevo.
Prince Manager
03:04 Llamada
perdida. Leeteuk
03:06 Llamada
perdida. Kangin
03:08 Mensaje nuevo.
Eunhyuk
Y prácticamente
estaba bombardeado de aquello. ¿Por qué tanta insistencia? Si había
desaparecido con Heechul, era una cosa, pero aquella cantidad de llamadas, no
era nada bueno.
05:40 Mensaje Nuevo.
Lee Soo Man
Sin pensarlo, lo
abrió de inmediato, pues era el que peores noticias podía acarrearle.
“No se te ocurra borrar nada”
Y ni una palabra más.
Joder, joder, joder…
05:44 Nuevo mensaje.
Prince Manager.
“Si los encuentro, los mato. Cuando
decidan aparecer, vengan instantáneamente al departamento que los voy a
asesinar”
05:45 Nuevo Mensaje.
Prince Manager
“Al menos me hubieran avisado y así
pudiera haberlos cubierto como a Eunhyuk y Donghae”
05:52 Nuevo Mensaje.
Papá :^)
“Tienes mucho que explicar, Choi Siwon.
Te quiero en casa antes de la cena”
¿Podría su vida haber
sido tan catastróficamente revuelta en una noche?
Además, tenía un
millar de respuestas en twitter. Siempre tenía muchas, pero ahora estaba
anormalmente disparado aquel número, además, estaba lleno de menciones de
amigos del medio, lo que no era para nada común.
@sunday040728 ha
respondido a tu twitt “¿Qué pasa,
Siwon…?”
@BoAkwon te ha
mencionado “Todos por favor, cuiden a mi
hoobae @siwon407”
@llama_ajol te ha
retwitteado.
Justo en ese momento,
un nuevo mensaje de Donghae apareció parpadeando
“Siwon, no sé qué vaya a pasar, pero
¡fighing! Cuando tengamos tiempo, necesitamos hablar… Cuida a Heechul-hyung que
puede ser muy especial”
Y podría seguir
leyendo miles de ellos, entre amigos y fans.
—
¿Qué hicimos hyung?
—
Te lo dije. – Heechul se veía miserable, y su cuerpo amoratado no
ayudaba a aquello.
—
Todos lo saben, al Ceo de la SM no le gustará nada…
—
Siwon… Tú recuerdas lo que pasó aquí, cuando…
—
No, ni siquiera recuerdo cómo fue que llegamos aquí. – le dolía la
cabeza de solo intentar recordar algo, más allá de los chocolates que Heechul
se comió y le invito, no había nada… — Hyung, ¿recuerdas de quien eran los
chocolates envinados que tomamos antes de salir de la fiesta?
—
De Sungmin, yo también recuerdo la fiesta y como nos robamos esos
chocolates antes de salir.
—
¡Tú tomaste esos chocolates, hyung! – Claro, las ideas brillantes
siempre eran de Heechul. Y él tenía en parte la culpa también, porque no podía
negarle nada a él. Era desagradable no poder hacerlo, pero simplemente verlo
hacer un puchero (mal formado y sobreactuado, hay que decir) y caía en lo que quería
que hiciera. Bastaba ver como lo había convencido para hacer la fiesta.
—
¡Y no te quejaste, hasta te los comiste muy bien cuando te invite! – de
nuevo comenzaban a gritarse —. Dejemos de pelear, quien nos debe una
explicación, es el conejo rosado.
—
Deberíamos ir al departamento, quizás los chicos nos ayuden a recordar
algo más de la fiesta y con eso recordemos que sucedió aquí.
—
¿Tú quieres recordar lo que sucedió aquí Simba?
Después de aquella
pregunta, no recordaba nada más. ¿En verdad quería hacerlo? Es decir, si eso
significaba que podría perder a Heechul no lo quería, pero si podía ayudar a
aclarar sus dudas, podía ser lo más adecuado.
Vagamente tomo una
ducha y ayudo a su hyung con unas pastillas para el dolor para que pudieran
enfrentar aquel nuevo drama en sus vidas.
*****
Kim Jung Hoon era un
hombre que había aprendido a vivir al extremo, “llévalos en quince minutos al canal” “aliméntalos a todos” “vigila que
no se pierda” “cuéntalos cuando viajes, ya perdimos uno una vez” y más eran
su pan de cada día, y había aprendido a vivir con eso, además, tenía sus
propias fan bases que lo hacían sentir tan famoso como sus chicos y le
levantaban el ego.
Si había alguien con
quien debía tener especial cuidado era Heechul, pues su ser impulsivo había
atraído muchas críticas y problemas al grupo y había tenido que mantenerlas al
margen.
Si había alguien en
quien podía confiar era Siwon. Era un gran chico al que conocía desde pre
debut. Si siempre estaba pegado junto a él, era porque temía lo que las fans
pudieran llegar a hacerle, porque estaba claro que las suyas eran las más
locas.
Por eso no entendía
como había pasado aquello. A las dos con cuarenta y tres minutos su teléfono
sonó. Ese era el teléfono de la compañía, con el seguía a los chicos en
facebook, twitter, instagram, weibo, cyworld y la cantidad de redes sociales
que se les ocurriera abrir, y solo sonaba cuando alguno de ellos actualizaba
algo o le mandaban mensajes directamente.
Tomo pesadamente el
teléfono del tocador a su lado y reviso que pasaba. El fondo que tenía era una
foto donde estaban todos, hacia un par de meses en el cumpleaños de Hangeng, él
había llegado a Corea y sus chicos habían comprado pastel y escapado de sus
agendas –incluso Leeteuk, Yesung y Kibum—. El pequeño sobre indicaba el
mensaje.
“@kimheenim ha
agregado una nueva foto”
¿Qué hacia Heechul
despierto a las tres de la mañana? La fiesta de cumpleaños de Jungsoo y Heechul
había terminado cerca de las doce, y Siwon mismo lo había llevado a su
departamento. Confiando en el menor, se había ido a casa a descansar.
Abrió el link que
recibió y su mente dormida tardo mucho más de lo necesario para comprender lo
que veía. Salto de la cama y su esposa a su lado se despertó también.
—
¿Qué pasa? – somnolienta le pregunto y el conocido como Prince Manager
negó con la cabeza para salir corriendo de allí.
En la foto, no se
veía claramente los rostros de las dos personas, pero podía jurar que los
conocía de toda la vida. ¿Eso era un beso? ¿Respiración de boca a boca?
¿Actuación? ¿Desde cuando salían? Joder, sabía que el par que promocionaba solo
en Japón tenía una relación, pero no lo pensó de estos otros dos.
Marco el número de
Siwon mientras intentaba ponerse un pantalón decente y una camiseta, pero este
solo daba tono y nadie atendía a la llamada. Su siguiente opción era Heechul,
pero tampoco contesto aquello.
Tendría que despertar
a los miembros por eso… joder.
El teléfono de
Leeteuk dio tres timbrazos y luego oyó la voz adormilada del líder de su grupo.
—
Jungsoo… ¿Dónde estás? – el mayor de todos, había tenido un permiso
especial para salir, por su cumpleaños, pero debido a un montón de papeleos
había sido retrasado casi una semana y había sido festejado el día del
cumpleaños de Heechul.
—
En casa, en el departamento… como siempre Jung Hoon-hyung ¿Qué pasa?
—
¿Siwon y Heechul están saliendo? – no tenía tiempo de ser delicado, si
todo estallaba, podía ser el fin de las carreras no solo de ellos dos, sino de
todo el grupo.
—
No que yo sepa… Siwon es hetero – Leeteuk contesto con un serio tono de
duda.
—
Heenim subió una foto a instagram y no sé qué pasa… necesita borrarla ya
mismo.
Jung Hoon sintió como
lo ponían en espera y permaneció un momento así, luego tomo su otro celular.
¿Cuántos celulares son necesarios para que un manager haga bien su trabajo? Mando
un mensaje a Keenie y Daebin para que le ayudaran a localizar a los revoltosos.
—
¡VOY A GOLPEAR A ESE PAR! ¡Encuéntralos Jung Hoon-hyung, porque si los
encuentro yo, los mato! – Jungsoo era el único hyung de Heechul y por eso, este
le tenía mucho respeto… ahora sabía que estaba en grandes problemas.
—
Estoy intentando localizarlos… Jungsoo… ¿sabes dónde pueden estar? Dile
a los demás que estamos en alerta roja… ayúdame a encontrarlos.
Jung Hoon tomo las
llaves de su casa, y las del coche que tenía poco se había comprado y condujo
hasta el departamento de Super Junior. En el camino, otro pitido lo hizo
detenerse.
“@HeeZZinPang ha hecho un twitt”
Maldición… maldición.
Abrió con cuidado aquel nuevo envió en las redes sociales y un par de anillos
le dieron la bienvenida.
“Nos hemos comprometido” y dejo de leer. Tenía que encontrarlos
ya mismo. Cuando pudo pasar el estricto control de seguridad del departamento
en que Vivian, tuvo que esperar al asesor. Parecía que esa noche no sería nada
buena para él.
En la sala de estar,
Kangin parecía un toro furioso, dando vueltas de un lado a otro. Leeteuk tenía
el teléfono pegado al oído mientras murmuraba cosas. Ryeowook, Kyuhyun, Sungmin
y Shindong estaban sentados mientras veían constantemente el teléfono. Eunhyuk
y Donghae estaban en la cocina preparando café y ramen, ¡¿Quién comía ramen a
las tres y media de la mañana?!
—
¿No hay noticias? – Había entrado a aquel departamento y su teléfono
volvió a vibrar, y estaba a punto de entrar en una crisis histérica.
“Nuevo mensaje de Keenie”
Al menos podía
relajarse con eso. Keenie era la persona en la que Siwon mas confiaba (después
de él, claro) y sabía que Keenie podía decirle donde estaban.
“No sé donde estén”
Al barranco de una
vez. Si el CEO de SM se enteraba de esto, podía darse por muerto, quizá debería
tomar a su esposa y correr lejos de Corea ahora que podía.
—
Nada, Jung Hoon-hyung – la voz de Ryeowook en un rincón fue quien le
contesto.
—
Si los encuentro, ¿puedo retorcerles algo, hyung? – Kangin en verdad
comenzaba a asustarlo y eso que no se asustaba fácilmente.
—
Esperemos solucionar esto rápidamente.
El timbre sonó y
aunque nadie se había parado a abrir, la puerta se abrió, dando paso a Daebin.
Daebin era un hombre de contextura media, que usualmente acompañaba a los
chicos en viajes y demás. Era uno de los managers más alegres que podía tener
Super Junior, pero no se veía contento, sino pálido y asustado.
—
¿Qué carajos pasa? – le dijo a Prince mientras sostenía el teléfono
frente a su nariz.
«@siwon407: Feliz día a todos, me voy a casar con Heechul-hyung. Deseen
nos felicidad y buena suerte».
Kim Jung Hoon estaba
acostumbrado a vivir al límite… pero esto era demasiado.
El reloj poco a poco
avanzo y las actualizaciones terminaron con esa. Donghae decía que conocía el
piso de una de las fotos, pero por más que se esforzaba, no podía recordar cual
era el hotel al que pertenecían.
El teléfono de Daebin
sonó y este se puso más pálido.
—
Jung Hoon… es el jefe… — le paso el pequeño aparato plateado donde se
leía “Kim Young Min”.
—
¿Bueno? – la voz le temblaba, y por mucho que habían intentado saber las
contraseñas de Siwon y Heechul para borrar aquello, tenían mucha seguridad en
sus cuentas, ya habían hackeado a Hyukjae antes y todos habían reforzado la
seguridad.
—
Cuando los encuentres tráelos aquí… y que no borren nada o se
enfrentaran a mí – Ni siquiera lo saludo y pareció no importarle que fue el
quien contesto el teléfono de Daebin.
Decir que mando
veinte mensajes y que llamo más de cien era poco. No podía entender como habían
desaparecido así, y menos como no habían contestado nada. La mañana ya estaba
levantada y aun no aparecía ninguno de los dos.
El “bip” de la puerta automática lo hizo
saltar, como nunca había saltado en su vida y al ver entrar a Heechul y Siwon,
no pudo contener su ira y se fue contra el más bajo de los dos.
Siwon ni siquiera
pudo meter las manos cuando tenía a Heechul en el suelo y le pegaba, con ganas
de estrangularlo (exageraba, porque ni fuerte le estaba dando para no herirlo
de verdad) y lo sacudía de un lado a otro mientras le gritaba.
Leeteuk después del
impacto inicial de aquella reacción los separo. Jung Hoon lo único que pudo
hacer fue revisar que los dos estuvieran bien, poniendo especial cuidado en que
a Siwon no le faltara un solo cabello.
Siwon, en cambio,
solo reviso a su compañero de grupo, pese a que el manager si presentaba
rasguños en la cara. Parecía que Heechul tenía problemas de alguna índole,
porque no se podía mantener de pie mucho tiempo y era muy extraño.
—
¿Qué paso anoche? — Jungsoo estaba parado frente al par recién
llegado, con Kangin sentado a un lado y Prince al otro, al lado de este, Daebin
y por video llamada Keenie desde China también esperaba la respuesta.
*****
Y esa era justamente
la pregunta que Siwon no quería responder. Tenía demasiadas cosas en la cabeza
y no podía pensar con el dolor que le taladraba las sienes.
“¿Qué paso anoche?” El viaje en el coche, le había dado
tiempo de pensar un poco en todo eso, se sentía bien consigo mismo, su cuerpo
se sentía genial a decir verdad, y sabia también que si era así, era porque
había tenido sexo la noche anterior. Joder, desearía acordarse de algo.
Y a pesar que habían
tomado sus precauciones para pasar inadvertidos, el revuelo de anoche ya había
advertido a muchos periodistas y uno de ellos logró captarlos con su cámara a
la salida del hotel. Después de todo, el SiChul era noticia, pero eso no lo
sabían los chicos todavía.
Habían pasado a
comprar un café al Starbucks y algo sólido para asentar el delicado estomago de
los dos. Heechul se veía bien, después de ocultar a la vista todos los
rasguños, mordiscos y morados que él le había hecho, porque ya lo había
aceptado, que habían tenido una noche juntos, y planeaba que no se repitiera
nunca jamás. Heechul había estado de acuerdo. Habían tomado la ruta más larga
para llegar al departamento y habían hablado.
—
No pasó nada – Heechul contesto decididamente a la pregunta que le
hiciera el único hyung que tenía.
—
¿Por qué no te creo, Hee? Estas todo moreteado y no creo que sea normal
– Jungsoo era quien lo interrogaba, y sabía que si dejaba que Siwon hablara,
posiblemente terminaría diciendo todo.
—
Siwon y yo salimos ayer de la fiesta, quise tomar unos tragos más y me
llevo, no volvimos al departamento o al de él, porque siempre hay fans afuera y
estábamos demasiado borrachos. Cuando llegamos al hotel, me caí un piso por las
escaleras – Heechul aun llevaba lentes de sol puestos, y así sobresalía un
morado largo a travesando su ojo.
—
Siwon, ¿qué paso? – Si a alguien no podía mentirle, era a Keenie, y era
lo malo de aquella situación — ¿Cómo explicas los vídeos de Heechul, las fotos
y tus actualizaciones en twitter?
Allí estaba el meollo
del asunto, haciendo que sus rodillas temblaran, porque aunque lo habían
hablado ya, no podía decir que fueran factibles o reales sus excusas.
—
Estábamos muy tomados, Keenie… solo… nos quedamos dormidos después de
tomarlas y subirlas – Heechul mantenía una cara indescifrable a su lado y
Kangin parecía que les iba a arrancar la cabeza en cuanto viera un movimiento
de Leeteuk a su lado.
La fiesta había sido
un éxito, esto tiraba por la borda todo aquel esfuerzo por su líder. Leeteuk
tenía dos años lejos de los reflectores, y esta había sido una forma de hacerlo
feliz. Si bien la idea de hacerle una fiesta era de Donghae, a la que Heechul y
Eunhyuk habían contribuido, todo había sido auspiciado por el. Kangin se había
encargado de comprar todo lo que Heechul dijera… por más estúpido que pudiera
ser, ¿guantes blancos para que todos llevaran?, ¿tenía sentido? y Siwon
simplemente no podía negarle aquello.
Alrededor de ellos,
los demás miembros parecían mucho más relajados. Incluso Donghae y Eunhyuk
habían ido a dormir un poco más. Ryeowook empezaba sus actividades y Sungmin
preparaba algo para comer mientras Kyu observaba todo.
Siwon se sentía muy
mal. Nunca había negado nada en su vida, y parecía que en ese momento estaba
rompiendo al menos veinte reglas de la iglesia. Cuando Keenie colgó y Jungsoo
se tranquilizó un poco, las cosas parecían mejorar, pero aún tenía en mente que
debía ir a ver a su padre y quizá no fuera una buena experiencia esa.
—
Heechul, Siwon, nos vamos – Jung Hoon manager les hablo secamente,
completamente diferente a lo que solía ser – Daebin, asegúrate que los demás se
queden aquí. Young Min—ssi ha pedido que el grupo suspensa actividades hoy y
que lleve a la oficina a este par.
Si había algo que
podía helarle la sangre, era ver a Kim Young Min, el actual presidente y CEO de
la empresa. A diferencia de Lee Soo Man, él era mucho más estricto, y aunque
Soo Man aún tenía la última palabra en las decisiones de la empresa, Young Min
era quien prácticamente lo hacía funcionar todo.
El corazón se le fue
al estómago y se tuvo que tragar el nudo que se formaba en su garganta mientras
los kilómetros hacia el edificio de SM Enterteinment se hacían menos. A pesar
que vivían al otro lado de la ciudad, a diferencia de los demás grupos, que
vivían en la misma zona, los casi cincuenta minutos que tardaron fueron los más
agonizantes de toda su vida. Heechul no le dirigió la palabra y Jung Hoon-hyung
solo veía el camino frente a él.
Quería dormir, pues
los ojos se le cerraban solos, pero la angustia no lo dejaba. Saco su teléfono
y se puso a leer todas las respuestas de aquel twitt que había hecho cerca de
las cuatro de la mañana. Para leer algunos tuvo que abrir traductores de
internet para poder entenderlos, desde español hasta árabe, ruso, italiano y
portugués. Los que estaban en chino, coreano, japonés o ingles eran mucho más
sencillos porque los entendía sin problemas.
Y todos decían casi
lo mismo.
“Oppa, figthing!”
“Oppa, felicidades!”
“Oppa, lucha por tu amor”
¿Acaso no podían ser
fans normales? Recordaba cuando Jonghyun subió una foto de apoyo al LGBT y sus
fans casi habían incendiado algo… y ahora las suyas, las más locas del mundo,
lo apoyaban de todo el mundo. La camioneta se detuvo frente al edificio, y
tuvieron que sortear a las fans que ya estaban allí para poder pasar sin
problemas.
La oficina de Kim
Young Min estaba en el último piso, así que el ascensor subió y subió y subió
hasta dar con el tope. Jung Hoon-hyung y Heechul, ¿tenía que seguir usando
honoríficos con el cuándo habían tenido sexo ya? no se hablaban, y quizá era
porque el orgullo de Heechul estaba muy dolido por los zarandeos salvajes que
el manager le había dado.
Se sentía desorientado
y mareado, el nudo de su estómago amenazaba con salir violentamente de su boca.
La secretaria les abrió la puerta y les dijo que los estaban esperando. No pudo
evitar pensar que faltaba poco para el comeback y lo habían arruinado, que
abajo, sus dongsaen estaban practicando y esforzándose. ¿Qué pasaría ahora con
Super Junior?
Y si había tenido
miedo antes, cuando apareció el rostro sonriente de Lee Soo Man en la puerta
abierta estaba aterrado.
Continuará…
Sunday — The Grace //
@sunday040728
BoA Kwon // @BoAkwon
Amber — f(x) //
@llama_ajol
Wauu al menos Y dieron la cara a los demás, que falla que técnicamente todos en cierta medida culpan a Heechul de lo que paso.
ResponderEliminarHasta a mi me daría miedo ver sonreír a SooMan.. 😟
ResponderEliminarSiwon debería defender a HeeChul ya que no todo es su culpa, pero igual todos piensan que es así...
De seguro que si se enteran dirán que violo a Siwon y no al revés.. 🤔🤔🤔
Yo sería parte de las fans anormales que lo apoyarían XDpero bueno esos son otros traste... Soo Man super va sacar ventaja de todo eso yo lo sé por esa sonrisa. Digo si lo piensas friamen es un super escándalo del que se puede aprovechar.
ResponderEliminarPero lo malo es que la relación del Sichul está rara, pero bueno fueron muchas cosas para una mañana (tarde?)
Solo espero que no dure mucho su incomodidad y lo superen 😍