Heechul POV
Seguramente ese mono será un padre desastroso pero muy consentidor y
amoroso con sus hijos. Si así esta de loco y emocionado por su bebé no nacido,
no quiero pensar cuando los tenga en sus brazos, con él. Su amor ha sido
bendecido con este bebé.
– Voy a
volver a Seúl, –me dice con ojos llorosos el conejo–. Vamos a estar juntos otra
vez. –no puedo hacer nada más que abrazarlo también emocionado.
Comienzo a reír de felicidad al darme cuenta que tendré a Sungmin de
regreso a Seúl y que no estaremos más lejos el uno del otro. También que con
este nuevo empleo, Hyukjae es más que suficiente para mantener la vida que
Sungmin estaba acostumbrado a llevar, sobre todo ahora que van a ser padres.
Esto dejaría de lado todos los miedos sobre los Lee separándolos o metiéndose
malamente en su vida, porque no van a tener de otra que aceptarlo.
Al final vemos a Sungmin asentir con ojos llorosos, feliz al igual que
todos nosotros.
– No sé
si mamá vaya estar muy contenta con esto pero, acepto el empleo. –Hyukjae
cierra el trato con un abrazo a sus amigos–. Parece que vamos a regresar a Seúl
conejito.
Y por otro lado, mientras abrazo a Sungmin, siento a Siwon observarme.
Su mirada escapando hacía mí y nuestras miradas se cruzan, sus ojos orgullosos
de haber cumplido una de sus promesas. No supe qué, pero mi corazón se estrujo
un poco, había algo más en su mirada que me llenaba de emoción.
¿Será por la venida del bebé de los Lee? Yo también deseo una familia, y
la quiero con Siwon, sin embargo no hemos hablado de esto, ni siquiera sé si él
quiere tenerlos.
Al sentir como los brazos de Siwon me rodean después de separarse de sus
amigos, salgo de mis pensamientos y pronto me encuentro con sus ojos de nuevo.
Siwon me sonríe, me abraza fuertemente y deposita un beso en mi frente. Solo
puedo acurrucarme un poco más entre sus brazos sintiéndome seguro de nuevo.
No, un bebé en estos momentos no sería para unirnos más. Sé que quiero
tener un bebé de Siwon porque lo amo, sería fruto de nuestro amor y llenaría mi
vida de felicidad. Un bebé deseado por ambos.
– ¿Estás
feliz? –a su pregunta solo asiento como respuesta–. Te amo Heechul.
– Yo
también.
Roce los labios de Siwon y abrace de regreso con cariño, para continuar
besándolo. El calor pareció estallar en mi cuerpo, Siwon siempre logra eso en
mí, así que el abrazo se hizo más urgente y apasionado. Nos dejamos arrastrar
por el amor, y como últimamente nos pasaba, en medio de ese claro del bosque,
nos olvidamos de todo, incluso de que nuestros amigos estaban ahí.
Siwon se separa levemente de mi boca, dejando ver una sonrisa sexy en
sus labios que me seca la boca, por lo que tuve que lamer mis labios, algo que
él aprovecha para tomar mi lengua y cerrarnos en un nuevo beso que hace que mis
rodillas tiemblen. Si Siwon no me hubiera sujetado de la cintura… pronto el
calor enciende mi rostro y recorre mi cuerpo.
Cuando Siwon tiene suficiente de saquear mi boca, deja de besarme, no
sin antes sacarme un gemido de protesta.
– Vaya,
pensamos que los íbamos a tener que separar. –la voz de Hyukjae nos hace girar
a ambos.
– Sí,
ustedes dos parece que siguen de luna de miel. –ahora es Sungmin quien nos
dice.
Siwon me abraza por la espalda riendo feliz, sin importarle que sus
amigos nos hayan visto. Ni siquiera nos hemos repuesto de ese beso, nuestros
corazones aun parecen estallar, de lo acelerados que están. Mi cuerpo se agita
aún entre sus brazos cuando lo siento besar mi cuello.
– Y tú,
¿Qué haces con esa botella de agua, Zhou Mi? –Siwon le pregunta.
– Pensé
que iba a tener que utilizarla. –tanto Siwon como yo no logramos entender.
– En…
ustedes. –termina por decirnos Henry algo apenado y sonrojado, seguramente por
la escena que acaba de presenciar.
Después de tantas emociones juntas, el resto de la velada fue tranquila
y armoniosa. Henry, Sungmin y yo, pudimos charlar un poco más, antes que Zhou
Mi se adueñará de Henry y se fueran a pasear a lo oscurito como adolecentes.
Siwon y yo nos quedamos junto a la fogata debajo de una cobija, viendo
divertidos como Hyukjae trataba de sobre-alimentar a Sungmin, mientras que
nosotros compartíamos besos y caricias bajo la cobija que nos cubría del frío
que comenzaba hacer. Y eso fue lo que nos hizo volver a casa de los Lee.
Cuando llegamos ya todos estaban durmiendo, así que tratando de hacer el
menor ruido, mandamos a Sungmin y Hyukjae por delante para que descansara el
conejo, y también a Zhou Mi y Henry, antes que algún ruido despertará a la tía
chaperona.
Siwon y yo nos tuvimos que encargar de bajar algunas cosas de los autos,
aunque a decir verdad, Siwon lo hizo todo, porque no me dejo cargar nada. Y eso
me hizo pensar en lo cuidadoso que es conmigo ahora, no quiero imaginar cómo
sería si yo estuviera… quisiera dejar de atormentarme pero no puedo.
Los días pasaron y nuestras vacaciones en casa de los Lee pronto
terminarían. Estuvimos presentes cuando Sungmin y Hyukjae anunciaron la llegada
de su bebé, y aunque omma Lee ya lo sabía no pudo dejar de llorar por la
felicidad de su hijo. Y de igual forma cuando se enteraron que pronto dejarían
su casa para volver a Seúl.
– No, de
ninguna manera. –omma Lee negaba mientras se pone de pie–. No los voy a dejar
solos en estos momentos. Yo me voy con ustedes, mi hijo Sungmin me necesita,
bien puedo ir y venir para estar con ustedes.
– Vaya,
pensé que no los dejaría ir. –mis pensamientos salen en voz alta.
– No es
así hijo. –omma Lee me dice–. Sé que mis hijos deben crear su propio hogar, más
para cuando venga el niño, así que no podría negarme. Sin embargo eso no quita
que quiera ayudarlos y estar a su lado. Es… es mi primer nieto. –comienza a
soltar lágrimas y de inmediato es abrazada por Sungmin y Hyukjae.
– Les
aseguro que se va a poner igual con todos ustedes, –nos dice el señor Lee,
señalando a Henry y a mí.
– Siempre
será bienvenida en Seúl. – le aseguro.
Todo el alboroto de la partida quedo planeada para dentro de algunas
semanas. Omma Lee no se iría luego, esperara un poco a que Sungmin y Hyukjae se
asienten en su nuevo hogar.
Esta noche, de nuevo esa extraña opresión que me toma al estar solo en
la ducha después de bañarme, observando mi cuerpo a través del espejo, hace que
lleve mis manos hacia mi estómago, y de esa forma me encuentra Siwon.
– ¿Te
sientes mal, cielo? –me mira preocupado.
– No, no
es nada.
– Entonces,
¿no estás cansado?
– No
mucho. –sonrío al saber a dónde nos llevará esto.
– Y
espero que no. –con un gruñido juguetón, me levanta de la cintura enredando mis
piernas en sus caderas, haciéndome reír en voz alta.
Sin mucho cuidado, pasa apresurado por la puerta del baño, azotándola en
su intento de cerrarla y ambos caemos sobre la cama.
Pronto sus labios buscan los míos, encontrándose hambrientos, y sus
manos comienzan a explorar mi cuerpo. Recorren mi desnuda espalda, mi trasero y
regresan para tocar mi pecho jalando de paso mis pezones, hasta que ambas
descansan sobre mi estómago plano. Lo que me hace recordar…
– Siwon,
¿tú quieres tener hijos conmigo? –le pregunto abruptamente interrumpiendo el
beso. Lo siento tensarse encima de mí antes de responder.
– ¿A qué
viene esa pregunta, Heechul? –me mira a los ojos, como buscando algo más–. Te
había notado raro desde esa noche en el bosque, pero pensé que solo lo estaba
imaginando… ¿Por qué no me dijiste? –sé que se refiere a mis dudas.
– Solo
que… no hemos hablado de esto. –pongo mis manos en su pecho, como intentando
ayudarle a sostener su peso sobre mí. Debe ser cansada esa posición para él,
pero es la única forma de vernos a los ojos.
– Sé que
no es por eso nada más. Dime Heechul, dime lo que realmente sientes. –me dice
preocupado y comprensivo, demasiado comprensivo desde lo que sucedió en nuestra
luna de miel.
– ¿Qué
tal si no puedo tener bebés? –le digo de pronto, soltando el peor de mis
miedos. No lo había pensado, es ahora que lo tuve que hablar con Siwon que lo
sé–. Tú y yo nos casamos antes, y Sungmin y Hyukjae ya… –comienzo a hipear.
– Amor,
no pienses esas cosas, que me haces sentir culpable.
Rápidamente, Siwon se sienta sobre la cama y me atrae hacia él,
acercándome a su cuerpo. Acaricia mi cabello, besa mis ojos y pronto me siento
reconfortado.
– Nuestra
luna de miel no fue del todo perfecta. Yo aún no puedo perdonarme…
– No
digas eso Siwon.
– ¿Qué
tal si…?
– No.
–me giro rápidamente hincándome entre sus piernas–. No pienses eso. Ese día no
me lastimaste, me amaste Siwon. Por favor no pienses eso.
– Entonces
prométeme que tú tampoco vas a pensar cosas como esas. –me dice tomando mi
rostro con ambas manos–. Nuestros hijos llegarán, cuando tengan que llegar.
–asiento ante sus palabras, sintiéndome menos abrumado–. Mientras tanto,
podemos seguir intentándolo, ¿no crees? –me dice, y no espero dos veces para
echarme encima de él, ya mi cabeza desecha de líos y mi cuerpo encendido por
él.
Heechul y sus dudas por no estar embarazado, pero que bueno que expreso sus miedos a Siwon y asi evitar malos entendidos
ResponderEliminarEs bueno que los temores se los exprese a Siwon, Heechul se que tendrá muchos hijos pero todo se deja al tiempo
ResponderEliminarDios. Todo está tan bien, que tengo miedo a cuando aparezca Kyu y diga que esta embarazado de Siwon, eso sería un golpe muy duro para Siwon.
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