ZhouMi POV
Ahora me
sentía hasta el cuello, estas habían resultado ser unas vacaciones bastante
abrumadoras a decir verdad, había pasado de todo: Fui vigilado por una mujer
gárgola, cerramos un plan de negocios entre HyukJae, Siwon y yo, mi rubio amigo
estaba en espera de ser padre, el primero del grupo, me iba a convertir en
padrino de ese pequeño, lo que se traducía en que Henry y yo teníamos que
adelantas nuestra boda… LA BODA.
¡No tenía
nada preparado para una boda!
No tenía
idea de donde podría hacerse, debíamos elegir entre Corea o China, no había un
tema definido, solo ideas lanzadas al azar durante algunas pláticas, aun no
había hablado formalmente con sus padres sobre esto de adelantar la boda, no me
había propuesto ante Henry como debería, había habido una fiesta pero no algo
personal, una propuesta linda, intima, llena de atenciones como él se merece,
por Dios ¡Estaba siendo un manojo de nervios en ese momento!
— Mi aprecio por HyukJae, en estos
momentos es proporcional a las ganas que tengo de ahorcarle. – pensé en voz
alta, ganándome una mirada de preocupación por parte de mi secretaria, sonreí
nerviosamente— Esto es todo HaeRa, puedes retirarte.
— Señor ¿No escuchó lo que acabo de
decirle?— me dijo la joven aun mirándome con preocupación, negué con la cabeza—
El Señor Choi está aquí, ¿Lo hago pasar?
Con
rapidez asentí y ella salió, vaya que estaba distraído, en dos días de trabajo
no estaba muy seguro que estaba haciendo o como, suspiré, debía poner atención.
Escuché a
alguien entrar mientras me quitaba los lentes y me dejaba caer sobre el
respaldo de aquella enorme silla, suspiré cerrando los ojos.
— Hombre, te juro que voy a morir de un
momento a otro, los nervios me están acabando. – dije sin abrir mis ojos— Siwon
¿Tú has logrado comprender el por qué Henry y yo? Juraría que tú y “tu
Heenim” serían los padrinos de ese
bebé... Como sea, yo debería preocuparme por cosas como mi boda o los planes
con Henry, ni siquiera tengo un anillo, bueno tú entiendes.
— Para los nervios es bueno el té de
flores de azar, y por favor no vuelvas a llamarme Heenim – en aquel momento
abrí los ojos de golpe, ahí estaba Heechul, cual modelo como siempre— Es
incómodo que alguien que no es mi esposo lo haga. — soltó acomodándose el
cabello, desviando la mirada, al parecer apenado.
— Heechul, te ofrezco una disculpa, te
anunciaron como el señor Choi, así que pensé que eras Siwon…—dije al tiempo que
me ponía de pie.
— A pesar de que aun soy Kim apenas digo
“esposo de Choi Siwon” me presentan así, no me molesta para nada, pero parece
que ahora resultó ser algo conflictivo.
Era
extraño que Heechul estuviera aquí, sin Siwon, a pesar de ser el esposo de uno
de mis mejores amigos, y que ahora estábamos incluidos en el mismo círculo de
amistad, mi trato en lo personal con él no resultaba ser algo extenso.
— ¿Puedo ayudarte con algo?- Pregunté de
la manera más atenta y cordial, lo vi asentir y entregarme un sobre color azul
oscuro— ¿Y esto?
— Una invitación, pronto será el
cumpleaños de Siwon y le estoy organizando una fiesta, aunque él no lo sabe
obviamente, será después de que Min y HyukJae lleguen a Seúl – la sonrisa que
soltó en aquel momento fue cálida y dulce, era tan notorio lo enamorado que estaba
el heredero Kim de mi amigo, sonreí de vuelta— Le llevaré la suya a Henry
dentro de poco.
— Gracias por la invitación Heechul. –
dije, él asintió— Y gracias por cuidar y querer tanto a mi amigo, creo
sinceramente que él es afortunado.
— Creo que de los dos, el afortunado soy
yo…— susurró, antes de sonreír y asentir con la cabeza— Bien, yo me retiro, nos
vemos pronto ZhouMi. – yo asentí a modo de despedida— Oh, y respondiendo la
pregunta que hiciste hace un momento, siempre he creído que de todo ese grupo
el más sensato y centrado eres tú, ese bebé tendrá un buen ejemplo con ustedes.
– lo vi sonreír al decir aquello y después se fue.
— Definitivamente Siwon tiene un gran
marido a su lado. – dije sentándome en la orilla del escritorio cuando la puerta
se cerró, tomé una de las pocas fotografías que tenía en mi escritorio, una de
mis días en la facultad— Quizá esté mal, pero no puedo evitar pensar que tú
hubieras sido también un buen esposo para él. – dije mirando al único castaño
de esa foto, sonreía— Espero que las cosas salgan bien, de lo contrario sería
muy imprudente de mi parte invitarte a mi boda Kyu.
Suspiré,
debía ahora poner manos a la obra, debía poner este momento de mi vida en
orden, si esperaba que el mundo alrededor de mi funcionara, entonces yo debía
funcionar también, así todo encajaría a la perfección. Tomé mi saco, las llaves
de mi auto y salí de la oficina.
— HaeRa, por favor archiva esto, estaré
fuera de la oficina el resto del día, si recibo alguna llamada personal o
urgente, a mi celular por favor. – dije cuando llegué con mi secretaria.
— Señor Wang, el joven señor Choi dejó
esto para usted. – dijo la joven extendiendo su mano, en ella había un tarjeta.
Aquella
tarjeta era de una joyería, exclusiva y distinguida en Seúl, al revisarla pude
descubrir que tenía algo escrito a mano.
“…Yo
debería preocuparme por cosas como mi boda…” dijiste cuando entré a la oficina,
y no podría estar más de acuerdo, ve a este lugar, no te preocupes, ya habré
apartado una cita para ti, Henry lo merece, nos vemos pronto… cuñado.
Atte:
El señor Choi que no esperabas.
Reí un
poco mientras encendía el automóvil, aquel acto sería algo normal, incluso
predecible por parte de Siwon, pero ese encanto al parecer también parecía
formar parte de Heechul, vaya pareja.
— Choi Siwon, ¿Te imaginabas todo esto
cuando pediste a Kim Heechul como esposo? Seguramente no. – no pude evitar reír
al tiempo que tomaba mi celular y, mientras arrancaba, llamaba a Henry, esa
noche, pediría la mano de Henry Lau justo como yo había soñado.
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