Título del Minific: “Crazy Green Dream ”
Autora: Lunis HeeChan
Capítulos: 3
Pareja: SiChul
Género: Yaoi
Tipo: OTP, AU, Cómico, Lemon, Ficción
Clasificación: +18
Comentario de la autora:
¡Feliz Cumpleaños a mí!
Este fico, es para compartir la
felicidad de llegar a un año más de vida, amando a Heechul, shippeando al
SiChul, rodeada de amor, con trabajo y aunque eso me da poco tiempo para
escribir, lo agradezco. Esta vez no escribí algo sobre Yesung, ya que como
cumplimos años el mismo día, se me había hecho costumbre, sin embargo hay
menciones de él en el fic.
Gracias a ustedes por otro año leyendo
mis cosos raros y por la paciencia que me tienen, con mucho cariño, esto es
para ustedes mis lectoras.
Iba un
Heechul muy ebrio saliendo de su fiesta de cumpleaños, siendo ayudado por su
manager que siempre lo procura y más aún en estos casos, Heechul nunca había
dado de qué hablar y esperaba que fuera así por muchísimo tiempo más.
Como siempre
cuando se ponía ebrio, su manager se hacía cargo de llevarlo a casa en su coche
para que no causara algún accidente. Con mucho trabajo logró subirlo al coche,
el mayor no parece muy dispuesto a dejar la fiesta todavía aunque ya es un poco
tarde y ni porque está por terminar. Pero Heechul se encontraba en un punto
sensible, el manager lo comprendía.
Después de
haber festejado un año más de vida, un gran año lleno de éxitos para su
carrera, estaba siendo una mierda en su vida personal, Heechul no sabía si reía
por el alcohol o por lo irónico de su vida.
Sí, había
estado celebrando su cumpleaños, con sus amigos, sus éxitos individuales y…
¿por qué tenía que haber festejado su ruptura con Siwon? ¿Ahora? ¿Después de
tanto tiempo? Eso solo significaba que aún seguía doliendo. Ni siquiera se
había aparecido.
¡Que
patético!
Desde
antes de su servicio todo había terminado. Tantos años juntos y resulta que el
menor se había dado cuenta que ser recto es lo que realmente quería ser. Aunque
en realidad Siwon solo le había pedido un poco de tiempo para aclarar su mente…
separados claro.
— Por favor, no me mientas, simplemente
dejaste de quererme.
Eso es lo
que Heechul había respondido a su petición y lo que se repetía cada que lo
recordaba. Así que hacerse pasar por buenos amigos delante de los demás estaba
siendo algo duro y se notaba, la frialdad, la lejanía entre los dos. Aunque
nadie sabía el porqué. Muchos lo atribuían a la reciente vuelta del menor que
apenas estaba reintegrándose.
— Como si eso fuera posible con más de
diez años conociéndonos... esta lejanía solo significa una cosa. – se decía
irónico Heechul.
La fiesta
le había puesto a tono y comenzaba a divertirse, Siwon no se aparecía. Tan solo
una llamada después… entonces, una cosa llevó a otra hasta terminar ebrio y en
ese estado.
Su
impecable y fashionista ropa nueva no estaba en su lugar, alguien había
derramado alcohol en su camisa, seguramente él mismo la había derramado y en su
cabeza lucía una corona de festejado que él se había colocado como adorno.
“Un hada” dijo, eso sin mencionar que antes de eso por su cabeza habían
pasado un bello prendedor que su estilista colocó, un gorro de fiesta,
serpentinas, la cubetita de los hielos y al final, la corona de festejado fue
la guinda de su tocado, pues ni el gorro ni las serpentinas habían sido
quitadas. Así fue como ebriamente todo terminó en su cabeza.
A su favor
podríamos decir que la alocada fiesta había dejado a más de uno en el mismo
estado que Heechul se encontraba.
Cuando por
fin llegaron sanos y salvos a su edificio, el manager lo ayudó a bajar
dejándolo frente a la puerta, esperando que Heechul se quedara quieto en su
lugar, se dio a la tarea de meter el auto en la cochera, confiando que en el
estado que se encontraba el mayor no pudiera subir por sí mismo hasta
llegar a su departamento.
El pobre
más tarde reconocería el error cometido. Nadie puede esperar que Heechul haga
las cosas como un simple mortal.
Con otros
planes en mente y en cuanto se quedó solo, Heechul comenzó a caminar hacia la
tienda de conveniencia que se encontraba a unas cuatro cuadras de su edificio.
Se le había antojado una de esas bebidas hidratantes que toman los ebrios para
reponerse, sin pensar en el susto que se llevaría el manager cuando no lo viera
en el lugar donde lo ha dejado. No obstante, Heechul también se arrepentiría de
eso también.
Apenas
caminó una cuadra cuando un ruido extraño lo hizo mirar hacia arriba, a lo que
solo alcanzó a ver las luces de los edificios, uno que otro anuncio en ellos y
múltiples luces de colores.
Sin nada
extraño que ver, Heechul continuo caminando hasta que volvió a escuchar el
mismo ruido solo que con más intensidad. Eso hizo que de nuevo mirara al cielo
pues era de donde provenía el ruido y justo después, una luz cegadora cayó
encima de él pagándolo todo en su cabeza.
Cuando
Heechul logró despertar, notó que se encontraba atado a una cama metálica con
su cuerpo muy desnudo, en un oscuro cuarto iluminado por una lámpara encima de
su cuerpo, siendo su cuerpo manoseado y sus partes íntimas por… por hombrecitos
verdes que revoloteaban a su alrededor.
Heechul
hubiera pensado que todo aquello fue planeado por sus bromistas compañeros o
alguno de esos fanáticos sasaengs, todo artista tiene al menos uno de esos. Si
tan solo no hubiera visto a esos hombrecitos verdes.
A pesar
que se encontraba realmente asustado, Heechul intentó convencerse que todo era
a causa del alcohol ingerido en la fiesta. “Sí,
eso debe ser, el alcohol” se repetía mentalmente, ya que el miedo no lo
dejaba hablar ni gritar, estaba seguro que había perdido su voz en algún
momento.
Todo
comenzó a ser más real cuando sintió con dolor un pinchazo en su muñeca
izquierda y como algo comenzó abrirse paso en el interior de su culo.
“¡Hombrecillos verdes lo estaban
ultrajando!”
Aquello se
hizo tan real, que Heechul entró en shock y volvió a desmayarse.
Para
cuando Heechul volvió a despertar, se dio cuenta que ya no se encontraba en la
fría plancha metálica ni en el cuarto oscuro. Esta vez despertó sobre una muy
mullida cama blanca en un cuarto totalmente blanco. Tampoco se encontraba
desnudo, ya que estaba vestido con un largo suéter de punto blanco que le llega
a las rodillas, muy suavecito y lindo, sin nada más debajo de este.
Al verse
solo, Heechul supo que era el momento de huir y lo primero que se le ocurrió
fue salir de la habitación encontrándose de frente a un muy rubio y sonrosado
Santa Claus ¿verde?
Aquello se
ponía más loco.
No eran
sus ropas verdes, tampoco lo era su gorro ni sus medias, lo que estaba verde era su piel. Eso no lo hacía lucir mal a pesar de ser extraño. Estaba frente a un
Santa regordete, rubio y sonrosado como el de las películas pero, muy verde,
que amablemente comenzó a explicarle que había sido secuestrado e inducido para
un experimento sobre embellecer su propia especie, donde lo dejaban listo para ser
embarazado.
Heechul
todavía sentía miedo, sin embargo aquello parecía más como una loca pesadilla
por lo raro que se estaba tornando. Así que ante aquella explicación, solo
atinó a preguntar, “¿Por qué había un Santa Claus verde y duendes también
verdes a su alrededor? No era temporada.”
— Viendo cómo se puso antes con nuestra
apariencia real... - leyó su mente.
— ¿Los aliens verdes?
— Sí, esos. Decidimos tomar esta forma, que de acuerdo a nuestros estudios de su raza, ustedes le tienen aprecio a este hombre de
leyenda. – explicó el Santa Verde.
— ¿Y verde por…?
— Nos gusta el verde. – agregó Santa
Claus verde despreocupadamente.
A Heechul
le pareció bien que lo hayan considerado, pues al menos con santa podría reírse
como si estuviera perdiendo la cordura en un sueño muy loco del cual pronto
despertaría.
Fue
entonces cuando Heechul rebobinó en su cabeza y recordó...
— ¿Qué me hicieron? – sí, aún podía
sentir el dolorcito en su trasero.
— Tendrás un bebé muy pronto.
— ¡Que estoy embarazado! ¡Un bebé! – A
decir verdad, el cuerpo de Heechul estaba sintiéndose raro. Acalorado.
— No lo tienes, pero lo tendrás. Tómalo
como un regalo santa.
Heechul
estaba entre asombrado, enfadado y comenzaba a importarle poco lo que estos
extraterrestres y su tecnología pudieran hacerle, si le agarraba una rabieta
que solía tener y les decía unas cuantas verdades, destrozaba algunas cuantas
cosas o en su caso, apretaba unos cuantos botones. Después de todo se trataba
de su cuerpo, de su vida y seguramente de su maldita pesadilla.
— ¡Que regalo ni que nada! – gritó con
firmeza. Por fin, su voz había vuelto —. ¡Están pendejos o qué! ¿Saben que los
hombres no pueden embarazarse? – al menos en la tierra no, de eso estaba seguro
Heechul.
“¿Qué haría con un bebé? No quería ser
un fenómeno, ni que estudiaran su cuerpo o su bebé.”
— Piensa en esto como un milagro que se
te ha regalado. – ese Santa Verde seguramente quería tomarle el pelo.
— Qué milagro ni reglado ni nada.
Ustedes no pueden creer en esas cosas, no me salgas con eso y cosas
espirituales. ¡Ni que fuera Siwon! – Heechul definitivamente estaba furioso —.
Yo no puedo tener un bebé porque soy hombre y menos con ayuda de hombrecillos
verdes que seguramente me violaron. Si lo que recuerdo no fue un sueño, ¡me
violaron!
— Era necesario implantar una matriz de
alguna forma. – el Santa Verde dijo sin preocupación, su actitud más bien era
plana, no alzaba la voz ni cambiaba la entonación de su voz al hablar, cosa que
le decía muy poco a Heechul de lo que pasaba por su mente.
— Son una raza avanzada con tecnología
de punta con la que pueden atravesar el espacio, porque no lo hicieron por
telepatía... Espera, ¿una matriz?
— Todos estamos conectados
extrasensorialmente, los humanos no experimentan este tipo de conexión -
comenzó a explicar —. Sentimos lo que los demás de nosotros sienten cuando nos
concentramos en ello, al menos los que estamos en esta nave pudimos sentirte. –
y parecía también que el Santa Verde no sabía mentir, le estaba dando a Heechul
mucha información.
— Oh mi… fui violado por... ¿cuántos de
ustedes hay en esta nave?
— Somos unos 60 tripulantes en esta
nave.
— ¡Los 60 de ustedes me violaron!
Maldición creo que me voy a desmayar. – la habitación comenzó a darle vueltas a
Heechul.
— No exactamente, al menos no
físicamente. Mentalmente... – el Santa Verde toco su barbilla recordando el
momento.
— ¡Con eso es suficiente!
— No fue tan malo.
— ¡Idiota! Tú no tienes una matriz
implantada por, por una cosa verde, tampoco vas a tener un bebé y estos
recuerdos de por vida. – Heechul comenzaba a sospechar que ellos también lo
recordarán pero de diferente forma —. Yo no puedo tener un bebé, - comenzó a
lloriquear —, ni siquiera tendrá un padre al cual echarle la culpa cuando me
sienta mal y quiera maldecir a alguien.
— Nosotros…
— ¡Ustedes no cuentan! – gritó Heechul a
todo pulmón.
— Solo estábamos pensando, ¿Qué te
parece algún compañero de grupo? Sabemos todo de ti, como que estás en ese
grupo Super Junior y que han sido amigos por años. Podemos arreglar eso.
Desgraciadamente
ya se estaba imaginando aquello. Heechul no pudo saber si era por el shock
causado o porque algo le hicieron a su cabeza también que no le dejaba pensar
claramente, pues se dejó llevar por la idea.
— Donghae no por favor. – se apresuró a
decir Heechul casi con vehemencia.
— ¿Por qué? – preguntó extrañado el
Santa Verde.
— No has visto cómo hace llorar a los
niños y eso que son de su familia, definitivamente sería un padre horrible.
Sería como cuidar dos bebés para mí.
— Entonces, ¿Qué te parece el mayor de
todos? Creemos que él sí sabría cuidarte y al bebé.
— ¡¿Qué?! – amaba a su líder, sin
embargo era el menos indicado —. ¿Y que mi bebé crezca malcriado como nosotros?
No gracias. Teuk es buena omma pero muy blanda. – Heechul recordaba las muchas
veces que los demás le jugaron bromas o sacaron provecho al líder.
— Tal vez tú pudieras ayudarnos con eso,
¿algún otro que se te ocurra?
— Sungmin no, él está casado y no quiero
ser la causa de destruir un hogar. Aunque pensándolo mejor…
Heechul
seguía pensando en algún candidato. En ningún momento se le pasó por la cabeza
Siwon, ya que como habían terminado estaba evitando conscientemente hasta en
sus más locos sueños, a pesar que bien sabía era su mejor opción.
— Jungmo es igual de loco que yo,
seríamos terribles padres.
— Podría ser alguna de tus amigas. –
sugirió el Santa Verde.
— ¡Santa! – Heechul le reclamaba a un
ser bonachón de color verde, nada podría ser más loco que estar con unos
aliens, se estaba adaptando bien con el pensamiento de que frente a él estaba
Santa Claus —. Ustedes… Si hubieran querido un bebé con una mujer habría sido
la mejor opción. ¡Secuestrar a una, no crees! ¿Por qué yo? – Heechul no
entendía por qué tomarse tantas molestias con él.
— Queríamos a la persona más hermosa del
mundo, una belleza sin igual y los mejores genes que encontramos para eso
fueron los tuyos. Eres muy bello. – dijo el Santa Verde sin dejar de mirarlo y
acariciando la mejilla de Heechul, a lo que él golpeó su mano rápidamente para
alejarla de su bello rostro.
— Ese punto no te lo puedo negar. Puedo
decir que escogiste muy bien, lo acepto, soy el más bello.
— Pensamos que incluso lo eres más que
las chicas. La perfección misma. – el Santa verde lo estaba adulando y con toda
intención, pero eso Heechul ya lo sabía. Sin embargo le gustaba
— Y es por eso que no me vas a elegir
una chica como pareja. Si hubieras querido una mamá y papá para este bebé,
habría sido mejor embarazar a una mujer.
— Bien, bien entendemos el punto. –
Santa Verde comenzó a revisar una pantalla que hizo aparecer en el aire —. Qué te parece.... tú compañero Siwon, él
sería un buen padre. – la persona de quien Heechul deseaba que no cayeran en
cuenta, no si Siwon no lo quería —. Es el que mejor puntaje tiene, después de
ti.
— ¡Él me dejó!
— Oh, ya vemos. Pero no has dicho que
no. – Santa Verde le había caído en la mentira dejándolo sin palabras.
— Yo…
— Es muy guapo y rico, también le
encantan los bebés y sería un padre aplicado, honesto, cariñoso…
— Él no va a querer. – dijo Heechul
tocando su vientre que comenzaba a sentirse extraño o tal vez era su
imaginación.
— De eso nos encargamos nosotros. –
terminó por decir Santa Verde tomando a Heechul por los hombros inesperadamente
hasta meterlo dentro de un círculo luminoso.
La última
vez que había estado dentro de una luz luminosa lo había traído hasta aquí,
esperaba que esta vez lo llevara de vuelta.
— Es hora de que regreses a casa.
Y no se
equivocó.
Continuará…
Hubo una parte que no entendí, es que soy lenta... Pero ya está embarazado? O solo le pusieron la matriz?
ResponderEliminarPero eso no es lo más, es que viel post y dije "waa waa voy a leer" pero empecé a leer y casi muero de risa XD
De eso se trata, de reír con este coso raro que se me ocurrió 🤣
EliminarJjajja muy raro pero entretenido necesito el sig cap
ResponderEliminarMe encanto me imagine a Heechul haciendo rabietas y poniendo en su lugar a los aliens muy divertido muchas gracias, y que hayas disfruto de tu día bye.
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