Los siguientes dos días fueron extenuantes físicamente, porque tenía que grabar escenas en el desierto por la nueva película que estaba haciendo con Jackie Chan, donde además, tenía la oportunidad de participar con Adrien Broody y John Cusack, y pretendía dar todo en esa grabación.
Ni
siquiera estuvo en Corea los primeros días de promoción del álbum reckpaged,
las presentaciones las hizo el grupo sin él, Shindong que había enfermado y
tenía que guardar reposo, y con el grupo desbalanceado, Heechul había optado
por no bailar y solo hacer su parte en otra sección de la pista.
Cuando
volvió, Heechul había cambiado su color de cabello, el largo y estaban
preparando todo para el Super Show en el Domo de Tokio, que era una de esas
ocasiones que los emocionaban a todos, de forma que siempre llegaban allí con
grandes expectativas y aun mejores resultados.
Había algo
en los diferentes fandoms alrededor del mundo que lo alegraban, y numerar
aquellas cosas sería complicado dada la cantidad de países que habían visitado
durante los últimos seis tours.
— Apúrate, Siwon, hay que llevar las
maletas a la camioneta, y Jung Hoon-ssi nos dijo que pasaríamos a recoger a los
demás antes de partir.
— Voy, hyung — tomo ambas maletas
colgando de cada brazo, antes que Heechul pudiera siquiera protestar.
La maleta
que llevaba, pesaba fácilmente lo mismo que el mayor y aunque no era un gran
tramo el que había que llevarla, prefería ayudarle y evitar cualquier cosa.
Rella tendía a sobreactuar cuando le cansaba llevar las maletas.
Cuando
todos los integrantes del grupo subieron a la camioneta, Siwon y Heechul
quedaron tan aplastados que no había un centímetro entre ellos.
— Rella — le llamo mientras buscaba la
delgada pierna del mayor y la colocaba cruzada sobre las suyas — no pesas, y
posiblemente sufras un calambre en esa posición.
Heechul
frunció el ceño, pero dejo la pierna donde reposaba sobre el muslo del más
alto. Siwon no quito la mano de aquel lugar donde lo había tomado, y como si de
alguna travesura se tratara, Heechul sonrió. Con esa sonrisa gatuna que no
presagiaba cosas buenas para nadie, que decía que debiera tener cuidado con él.
— ¡Hyung! — de la parte trasera de la
camioneta se oían gritos — ¡Youngwoon me quito la caja de pokkies que tenía en
la mochila!
— Devuélvele sus dulces, Kangin — Leeteuk
suspiro y tomo la caja de las manos de su compañero de asiento, para dárselos
al niño que iba dos asientos después.
El resto
del camino fue bullicioso, y a Siwon le paso como un suspiro.
Heechul
aprovechaba cada oportunidad que tenía para tocar cualquier parte de él. Obligo
a Kyuhyun a sentarse en su asiento en el avión, porque quería una mejor vista
de la pantalla, la cual nunca vio por estar dibujando figuritas en el pantalón
con los dedos. Se acercaba a susurrarle a Siwon en el oído cosas que no
entendía debido al bajo volumen y a que exhalaba demasiado aire contra su oído.
Cada que le susurraba cerca del oído, tenía que morderse los labios para no
hacer algo imprudente.
Siwon no
entendía la actitud del mayor, pero cuando intentaba huir, era encontrado
rápidamente, y la sonrisa parecía haberse quedado allí de forma permanente.
El ensayo
pasó de la misma manera que el viaje de ida y el backstage estaba repleto de
gente de staff y más personas que no conocían del todo.
— Tres minutos — les anunciaron y todos
salieron corriendo a las plataformas que los dejarían en el escenario cuando el
video introductorio llegara a su fin.
— Dos minutos — Susurro una de las
managers que solo los acompañaba a Tokio de vez en vez y que conocían poco.
— Un minuto — y se estremeció. Heechul
salió corriendo de donde le había exhalado en el cuello hasta su posición
inicial y Siwon estaba rojo como un tomate. Sacudiendo la cabeza, el show debía
empezar.
A mitad
del show, en uno de los espacios que usaban para hablar con las fans, mientras
daba su discurso, Heechul se acercó y comenzó a deslizar la mano por debajo de
la camiseta con el número 6 haciendo que su mente divagara quizá un poco más de
lo que debería. Además, le hacía mimos con la nariz cerca de la barbilla, donde
se había dejado crecer un poco la barba.
“A hyung
le gustan los hombres con bigote” las palabras de Hyukjae se metieron en su
fluido japonés.
Heechul
coloco una de sus piernas en medio de las de él, y haciendo una palanca logro
tirarlo al suelo y sentarse a horcajadas sobre él, allí, en medio de 55,000
chicas que gritaban como si la vida se acabara en ese momento. Intento
concentrarse otra vez en lo que tenía que decir, pero no podía. El rostro de
Heechul era de satisfacción total, la más clara muestra que estaba obteniendo
los resultados que quería, y tuvo que tragar pesada y ruidosamente para
deshacer el nudo que se había formado en su garganta por la expectación que le
provocaba el mayor.
La
siguiente presentación era de Heechul, quien tomó el micrófono que Siwon había
dejado abandonado a un lado y comenzó a platicar de lo más sonriente con las
ELF que llenaban el recinto, estaba sentado sobre su estómago, y toqueteaba por
encima de la playera sus músculos abdominales. Siwon llevo inconscientemente
una mano al muslo oculto de Heechul y apretó al tiempo que su hyung hacia lo
mismo con pecho.
Contra
todo pronóstico, Leeteuk no los separaba, y Donghae estaba riéndose a un lado
de donde ellos estaban.
Siwon aprovecho
un momento de distracción, y logro ponerse encima del mayor, haciendo de
aquello, aún más íntimo. De repente comenzó a sentir calor. Heenim se reía,
mientras con el micrófono en una mano se presentaba y con la otra, le agarraba
el cabello a jirones, ambos podían jugar aquel juego y Siwon comenzó a
acariciarle la barbilla lampiña como hasta hacia unos minutos lo hacía con él.
Hee
acrecentó sus carcajadas, que resonaban por todo el recinto con el micrófono en
la mano y antes de esperar cualquier cosa, sintió una mano intrépida que
trepaba por la parte interna del muslo que estaba en la parte no visible del
escenario y antes de llegar a un lugar menos apropiado, se soltó de Siwon y lo
quedo viendo con la sonrisa pícara y los ojos centelleantes. Parecía que
Heechul estaba demasiado complacido con aquella vuelta que había dado y se
contoneaba mientras seguía platicando.
Donghae se
acercó a ellos y Siwon tuvo que soltar el muslo de Heechul que aun tenia
agarrado para que no se separara. Las chicas gritaron aún más fuerte.
— Consigan un hotel — escucho una risa
sin micrófono desde atrás de Sungmin y que no se escuchó más allá del
escenario. Heechul dejo el micrófono a un lado mientras el resto del grupo
hacia bulla.
— ¿Me vas a besar? — Heechul se mofó de
Siwon.
— No lo sé… ¿quieres que te bese? —
Siwon había olvidado donde estaban, los gritos eran casi un fondo inaudible.
Estaban
tan cerca que Siwon podía oler su aliento a café y ver los destellos de las lámparas
reflejarse en sus ojos. Sintió que Heenim se revolvía bajo sus piernas y como
su cadera impactaba su muslo, donde sintió algo que en algún otro momento lo
hubiera hecho correr, pero se le antojo el descubrir que era en ese preciso
momento.
Se mordió
los labios mientras Heechul se acercaba a él con los ojos cerrados quizá por el
estímulo que se acababa de dar a si mismo contra su cuerpo.
— Mhhh — le susurro Heechul en el oído
antes que fueran abruptamente separados por un furioso Kangin que creía que la
broma se había hecho demasiado larga, Leeteuk se reía a carcajadas y el
concierto prosiguió.
Lamentablemente,
la camisa que usaba Heechul era demasiado grande y larga y cubría todo de él,
dejándolo con la curiosidad de si aquella dureza que había sentido era real, si
lo era, todos los toqueteos incesantes del día, tenían un sentido, que habían
cumplido cabalmente y ahora lo tenían deseoso.
Siwon dejo
de concentrarse en donde estaba y que hacía para fijarse solamente en Heechul,
quien aún corría de un lado para otro con alegría y saltaba al término del
concierto.
El último
video comenzó y los tiempos empezaron a correr.
— Tenemos tres minutos para salir de
aquí — Una chica que recogía los audífonos y los micrófonos etiquetados de
colores les dijo mientras los entregaban.
— ¡Chaquetas! ¡Todos! — Una mujer
menuda, pero con voz potente repartía chaquetas para la fría noche que se
sentía afuera del recinto.
— ¡UN MINUTO! — Prince Manager corrió
entre la gente, esquivando personas, cables y aparatos con una fila de Super
Junior detrás de él.
Siwon se
sentía tenso como la cuerda de un violín mientras caminaba atrás de Rella,
quien parecía seguro. Las dos camionetas aparecieron en la entrada de la nada,
y subieron de modo que cuando las fans salieron de aquel enorme estadio, ellos
ya se habían retirado.
Era una
táctica muy común para evitar el atasco del tráfico o que alguna fan los
llegara a perseguir las que salían antes del concierto lo habían intentado
antes, pero como usualmente se quedaban a ver el último video, salían y se perdían
en las carreteras de la ciudad en turno. Si no lo hacían, posiblemente podrían
salir dos o tres horas después.
Heechul se
sentó demasiado cerca de él, y aunque el concierto había acabado, aun no dejaba
los nervios de fuera y seguía tensísimo.
— Intenten dormir ya, muchachos. Los veo
mañana — Prince los despidió en el ascensor para ir a arreglar algunas cosas
con el hotel, y todos se sumieron en un silencio muy incómodo. No solía
pasarles no tener que comentar después de cada concierto, así que era extraño,
pero parecían sentir su tensión.
Los chicos
fueron desapareciendo a medida que el elevador subía, en el piso cuatro bajo la
mitad del grupo y en el piso cinco los demás, incluidos ellos. Porque habían
arreglado que Heechul y el durmieran juntos. Juntos como en la misma
habitación, eso es lo que pensaba hacer.
— Hasta mañana — Susurro Donghae
deslizando la tarjeta por la ranura para abrir el cuarto que compartía con
Eunhyuk.
— ...ñana — alcanzo a despedirse de sus amigos
cuando por fin abrió su propia puerta.
Heechul se
mordió los labios y un instinto le dijo que él debía estar haciendo eso. Antes
de que la puerta se cerrara con un portazo, tenía a Heechul contra la pequeña
pared del vestíbulo, riendo y con las piernas enredadas con fuerza en su
cadera.
— No juegues con Simba — Le dijo Siwon
mientras lo besaba más intensamente.
— Soy Rella… puedo hacer lo que quiera —
le dijo cuándo se hubo separado, para inmediatamente volver a sus labios.
Las
sensaciones durante todo el SS habían estado a flor de piel… el deseo, calor,
el descubrimiento de lo que uno despertaba en el otro y todo ese toqueteo entre
ellos, los había mantenido en el borde con tan poca fuerza para sostenerse, que
ambos se dejaron caer por el borde de ese precipicio.
Solo basto
que la puerta se cerrara para que ambos dejaran salir sus deseos, Siwon tenía a
Heechul contra la pared del vestíbulo, riendo y con las piernas enredadas con
fuerza en su cadera, uniendo sus labios en un desesperado beso. Ambos eran
hombres que sabían lo que querían y lo que gustaban, Heechul aposto por saquear
la boca del menor introduciendo su lengua experta para jugar con la suya.
Era tan
intenso y brutal lo que ahora sentían, estaban embargados por todo y se estaban
dejando llevar. ¿Cuánto tiempo habían retenido todo esto? Heechul obviamente lo
sabía, pues desde que habían estado en ese hotel del cual aún no recordaban del
todo, sus cuerpos se habían estado reclamando aunque sus mentes no lo
recordaban. Quizás sus corazones también estaban en esto, pues tan solo
escuchar el retumbar del suyo propio y sentir el de Siwon querer salirse de su
pecho, le daba esa idea.
No había
necesidad de articular alguna palabra entre lo que sucedía porque aún no podían
ponerle nombre o significado. Ya tendrían tiempo de analizarlo después. Era
casi doloroso detenerse ahora, necesitaban esta liberación. Sus bocas se
saboreaban, disfrutaban tanto de este beso como nunca antes habían podido
hacerlo.
El beso
exploratorio se hizo más apasionado y exigente, pronto la falta de aire hizo
que se separaran jadeantes, mirándose a los ojos aún muy de cerca. Heechul con
una despierta mirada que contrastaba con lo rojizo de sus mejillas y sus labios
hinchados, Siwon sonriendo satisfactoriamente y con su pecho agitado tratando
de normalizar su respiración.
Lo que
destacaba en ambos, es que en ninguno de los dos parecía haber arrepentimiento
alguno, las dudas haciéndolas a un lado, y lo que si estaba muy presente, era
la necesidad de continuar hasta donde sea que esto los llevara. Se necesitaban
el uno al otro.
En ningún
momento Heechul se separó y Siwon no hizo seña de querer hacerlo tampoco,
contrariamente, se acercó al cuello del mayor saboreando con suavidad la fina y
pálida piel con sus labios. Y Heechul se dejó, lo besaba y mordisqueaba tan
deliciosamente mientras lo llevaba a través de la habitación, hasta que sintió
que algo blando estaba detrás de su espalda. Siwon lo había llevado hasta la
cama.
Hubo un
momento de vacilación en el menor cuando sus manos sostuvieron los botones del
pantalón de Heechul, quien pudo ver esa lucha interna de continuar o no.
Decidiéndose rápido, no lo iba a dejar escapar, tomo las manos de Siwon
retirándolas para que él mismo pudiera desatar sus pantalones; luego tomo el
borde del jersey que Siwon llevaba puesto y tiro de el para dejar su pecho
desnudo delante de sus ojos.
Y la ropa
quedo en segundo plano. Ambos con sus pechos desnudos y los pantalones
desabotonados, dejando ver la ropa interior de cada uno. En la diferencia entre
ambos cuerpos estaba el atractivo, pues no podían quitar la vista del otro. Se
detuvieron un momento, observando con detalle el cuerpo del otro como si fuera
la primera vez. Que en realidad lo era, ya que de aquel encuentro en el hotel,
todo era como si hubiera sido un sueño nada más. En cambio esto era muy real.
No estaban bebidos, agotados tal vez, pero muy consientes.
¿Cómo
seguir con esto? ¿Recordaría el menor como se hace? ¿Habría Siwon estado con
otro hombre? Heechul se negaba a creer eso ¿Sería el de abajo? Por la posición
que había tomado sobre de él, estaba seguro que sería el de abajo y a Heechul
no le molesto en absoluto puesto que ya lo había hecho con Siwon, es más,
estaba algo sorprendido que casi lo estaba deseando sentir ya. Pero ¿era solo
deseo, simple necesidad?, ¿podía estar sintiendo algo más?
Entonces
Siwon le demostró que si sabía lo que seguía.
— Oh, por… Siwon… Mmmhhg… — gimió
Heechul al sentir como la boca de este se apoderaba de uno de sus pezones.
Siwon
podía decir que no sabía lo que hacía o que no lo quería, pero lo estaba
deseando. Deseo o poder, explorar más lo que estaba sintiendo en esos momentos
con Heechul, aunque no fuera lo correcto, aunque eso le confundiera más. Y se
preguntó, si eso mismo lo había llevado tan lejos la primera vez. A estas
alturas estaba muy seguro que había algo más de fondo.
La boca de
Siwon jugueteaba con sus ya endurecidos pezones, recorrieron todo su pecho,
dándole prioridad a ciertos puntos específicos que hicieron encloquecer a
Heechul. Fue como si el menor hubiera memorizado cada punto vulnerable en su
cuerpo y entonces no pudo evitar preguntarse, ¿Cómo lo sabía?
— ¿Cómo…? – la pregunta pareció
escaparse de sus labios entre jadeos.
— Quizás porque sé muy bien lo que me
gustaría sentir y por tus suspiros, no estoy muy errado. – por toda respuesta,
Heechul dejó caer un golpe en su brazo.
— Engreído. – Siwon se detuvo, dejando
expectante al mayor. Pues si estaba adivinando, el muy ladino sabía muy bien
cómo hacerle sentir muchas cosas a la vez y como dejarlo deseando por más,
hasta pedirle que no pare. Muy dentro de sí, Heechul comenzó a sospechar que
Siwon recordaba algunas cosas de aquella noche, como tocarlo y acariciarlo —.
Continua… — fue casi un susurro que hizo sonreír a Siwon.
Nuevamente
los besos no se hicieron esperar, mordisquearon sus labios, exploraron sus
bocas sin contenerse y memorizaron ese sabor tan único que solo en sus
recuerdos, sabían que lo habían probado en el pasado. El sabor conocido y
adictivo invadiéndolos, sus sentidos pidiéndoles por más. No se saciaban.
Tampoco se hizo esperar mucho que ambos quedaran desnudos, pues sus manos
tampoco se habían quedado quietas.
Eran
hombres no había nada que no hubieran visto antes en sí mismos, ya habían
estado juntos aunque no lo recordaban y habían compartido algunas veces las
duchas pero en este punto, se miraron de diferente forma. Siwon admiro su
cuerpo envuelto en aquella pálida piel, no explicándose como las redondeces del
cuerpo de Heechul habían aparecido, pues siendo hombre, no deberían estar así.
Sus redondos hombros, su estrecha cintura y delineada cadera, la calidez y
suavidad de su barriga alrededor de su ombligo. Y como la falta de vello hacia
relucir más su piel.
Heechul
también pudo apreciar cada forma trabajada hasta parecer cincelada del cuerpo
de Siwon. Adoró pasar sus manos por aquellos bíceps que lo sostenían encima
suyo y el viajar de sus dedos por ese abdomen marcado, pero su mano fue más
allá, pues aferro con suavidad la erección de Siwon entre sus manos. Espero
paciente a que se retirara pero contrariamente, pudo sentir como el pene
palpitaba entre sus manos y como sus caderas se acomodaban para un mejor
agarre.
Y entonces
hizo un movimiento con el que esperaba no asustar a Siwon, tomó también su pene
junto al de este y comenzó a frotarlos a ambos sin dejar de mirarlo, tratando
de reconocer en su rostro cualquier señal de rechazo. Más no la hubo.
Recorrió
su virilidad de principio a fin junto a la de Siwon, terminando en ambas
puntas, frotando su pulgar en la ranura de Siwon para darle placer. Uno que
esperaba el menor disfrutara. Heechul no sabía de donde había nacido ese deseo,
pero lo hacía, quería que Siwon disfrutara más de lo que había hecho con
cualquier otra persona en la intimidad.
Heechul no
era competitivo. Pues bien que se jactaba de ser la gran estrella del universo,
él no necesitaba competir, ya que con su sola presencia bastaba. Pero en lo que
se refería a darle placer a Siwon, lo estaba experimentando enormemente y
competir con los recuerdos, quizás hasta con los suyos propios.
Y lo
estaba haciendo bien, pues Siwon no podía contenerse, este con los ojos
cerrados concentrado en el placer, se aferraba en las sabanas hasta clavar sus
uñas en ellas. Con tal visión, Heechul no pudo evitar morder sus labios, lleno
de excitación. Misma que fue en aumento cuando Siwon abrió sus ojos y los clavo
en los de Heechul, su mirada era tan intensa, sus ojos parecían haberse
oscurecido más si eso era posible.
Una oleada
de intenso calor lo invadió, cuando Siwon jalo de su nuca bruscamente y lo
besó, llevándolo fuera de su mente, en aquel lugar donde los recuerdos se
mezclaban con la realidad.
*
— ¿Verdad
o reto…? — era Heechul quien preguntaba aquella noche en la solitaria cancha de
básquetbol donde había ido a parar con Siwon.
— ¿Qué
es eso? – se quejaba Siwon — Pensé que habíamos dejado de jugar esto, desde que
no termino nada bien la última vez en el dormitorio. – Siwon frotaba su nuca
preocupado.
— ¡Ey!
– Heechul llamó su atención mientras se echaba otro chocolate a la boca y en su
otra mano sostenía una botella de soju — Nosotros que íbamos a saber que
Sungmin y Kyuhyun estuvieran tan tensos en ese momento, ellos tienen sus
secretos, no somos culpables de haber herido sus susceptibilidades.
— Hee....
– Siwon pronuncio su nombre en advertencia.
— No
me evadas. Sabes que suelo ser muy pesado bebido.
— ¿Solo
bebido?
— Anda,
y dejare que me preguntes algo. – propuso Heechul moviendo graciosamente sus
cejas de arriba abajo — ¿Verdad o reto?
— ¿Reto?
– pregunto Siwon no muy convencido.
— Tienes
que besar a alguien de aquí por más de un minuto, en la boca con todo y lengua.
– dijo riendo el mayor. Oh si, los castigos entre sus compañeros de SuJu
tendían a ser bien explícitos, ya que algunos eran bastante listillos para
escapar de estos.
Siwon miro hacia todos lados.
Evidentemente buscando alguien a su alrededor, pero no había nadie, el lugar
estaba solitario.
— ¿Qué
si no hay nadie?
— ¿Uh?
– Heechul giro su cuerpo completamente, dándose cuenta que el lugar estaba
vacío —. Pero si hace unos momentos había unas chicas por allá. – dijo algo
sorprendido.
El menor también recordaba haber visto
más personas cuando llegaron, de eso hacia una hora o quizás más, el tiempo
había pasado volando haciendo tonterías y hablando incoherencias con el mayor,
que ahora se encontrabas solos.
— Pues
no hay nadie. Seguramente se han ido, es algo tarde ya. – agrego Siwon.
— Entonces
tendré que cambiar tu castigo. – Heechul se le quedo viendo unos momentos, que
a Siwon le parecieron eternos, mientras golpeaba sus labios suavemente con la
verde botella de soju —. Tendrás que equilibrarte de manos sobre la patineta
por cinco minutos. – fue el nuevo castigo que lanzo el mayor.
Y a pesar que Siwon estaba bebido y
algo más que no sabía que era, pues hacia girar su cabeza, ya que todo lo que
había comido eran los bocadillos de la fiesta y los benditos chocolates; su
cordura no se había ido del todo. Pues estaba bien consciente, que si hacia
aquello que le proponía el mayor, seguramente terminaría con la cara estampada
en el pavimento o con algún brazo luxado, o peor, con algo roto. Siwon no
estaba tan loco, ninguno de aquellos dolorosos finales le gustaba.
Siwon volvió a mirar a su alrededor.
Si algo tenían sus compañeros de grupo, es que nunca se olvidaban de un reto no
hecho y lo que tendría que soportar después cuando se llegara a saber por los
demás, sin contar que el propio Heechul le haría la vida imposible por eso. Si
tenía que besar a alguien, él lo encontraría. Prefería eso a maltratar alguna
parte de su cuerpo.
Entonces sus ojos se posaron en los
labios de la única persona que encontró en aquel deshabitado lugar. Los labios
de Heechul parecían más rojos y un poco hinchados de lo normal. Seguramente,
por el trato que les daba el mayor en aquellos momentos, al golpearlos con la
boquilla de la botella.
Recordaba muy bien que ya lo había
besado antes en los shows y para nada era desagradable. Los labios de Heechul
eran bastante suaves y esponjosos, no le pedían nada a ningunos labios que
hubiera besado. Y a pesar de lo que se pensara, Siwon había besado alguno de
ellos, en su vida amorosa.
Si ya lo había besado antes, seguro
que el reto podría cumplirlo fácilmente, de esa forma el mayor no iba a poder refutarle
nada. Y mucho menos andaría contando por ahí lo sucedido. El chiste del juego
era cumplir con el reto fuera como fuera y costara lo que costara.
Y a su hyung definitivamente le iba a
costar.
Siwon jalo de su nuca bruscamente y lo
besó. Por un momento, Heechul se quedó de piedra al sentir aquellos labios
sobre los suyos, sin moverse. Pero cuando el menor hizo por lamer su labio
inferior con esa lengua juguetona suya, presionando para hacerlo reaccionar y
se abriera a él, Heechul no se pudo negar a corresponderle.
Pronto sus bocas juntas ahogaban los
sonidos que salían de sus bocas. Siwon lo estaba besando, tal y como se lo
había pedido en el juego, aunque en ningún momento espero ser quien recibiera
aquel beso.
Se habían besado antes, sí, pero nada
comparado con este beso. Si Heechul tuviera que ponerle nombre, se trataba de
un Señor Beso, el que Siwon le estaba dando. Y no aquellos modositos que se
habían dado sobre el escenario.
Con la mano de Siwon en su nuca para
que no se separara, Heechul estaba sintiendo que el aire comenzaba a faltarle a
sus pulmones. Siwon estaba siendo brusco con aquel salvaje beso que le estaba
dando, aunque Heechul no hacía mucho por que terminara. Contrario a todo, cerró
sus ojos y se dejó hacer.
Cuando hubo terminado, Heechul no pudo
dejar de preguntarse si aquello había sido un beso de un minuto o más, por su
respiración que se encontraba condenadamente agitada. Y por su lado Siwon, él
no estaba seguro de haber experimentado tal placer en un beso antes, mucho menos
con su hyung, a quien no podía dejar de observar sus reacciones. Lo había
disfrutado bastante y eso lo consternaba un poco, pero de buena manera.
Y ver al mayor con el cabello
desordenado por haberlo tomado de la nuca, con su labio inferior hinchado y su
barbilla rojiza por la presión ejercida, además del leve rubor que cubría sus
mejillas, la brillante humedad en la comisura de sus labios y los ojos
desorbitados de este, no hizo más que acrecentar su deseo por volver a besar a
su hyung.
Ese deseo que hace mucho yacía
reprimido en su interior y que pensaba olvidado.
— Mi
turno. – dijo un sonriente Siwon al ver la cara de desconcierto de Heechul.
— ¿Eh?
– Heechul aún no se conectaba del todo. No estaba del todo seguro, pero estaba
pensando que la falta de oxígeno de su cerebro durante ese beso, le había
dañado algo.
— ¿Verdad
o reto?
— Ver…
dad. – atino a decir Heechul.
— Te
gustó… ¿Te gustó el beso? – y mientras preguntaba, Siwon se atrevió acariciar
aquellos labios recién besados con su pulgar.
Por toda respuesta, Siwon pudo ver
como los ojos de Heechul se fueron hacia sus labios y no se pudo contener, pues
de nuevo tomo desprevenido al mayor y volvió a besarlo.
Ese había sido el inicio de todo
aquella noche. Un no muy inofensivo juego.
*
Siwon
había recordado aquel momento entre ellos y por la mirada de Heechul, y su
reacción ante el beso; estaba seguro que él también recordaba aquello.
Seguramente era una de las muchas cosas que recordarían en momentos como este.
Continuará...
Ahhhhh tanto toqueteo dio como resultado al SiChul encerrados en la habitación del hotel, sobre la cama y recordando como inició todo. Me encanto el capítulo, este es uno de mis fics favoritos. Espero otra actualización pronto. Cariños!
ResponderEliminarQuien lo diria que para recordar tenian que volver a revivir esa noche con besos y pasion desbordada, ahora deben seguir para poder recordar todo como paso y como es que llegaron a ese punto en la cama..
ResponderEliminarWaaaaaa al fin puedo pasar me por aca !!! Y lo amo !!! Asi que asi comenzo la cosa , ya quiero saber que mas van a recordar , y aparente mente no lo van a tomar mal, y asi me gusta !!!!! Espero mas cap amigaaa esta genial lo amo !!!!)
ResponderEliminarBesos !!!
Ya decia yo que para recordar tendrian que volver a hacerlo ^^ y a quien le dan pan que llore xD por lo pronto nosotras felices de que ellos se den...Amors
ResponderEliminarDios!!! Desnudos y haciendose una paja juntos!!
ResponderEliminarSus pieles,cuerpos y ahora recuerdos, encajan muy bien juntos.
ResponderEliminarEsto me encanta
Esto se pone intenso
ResponderEliminarwow... rememorando lo sucedido....que bien que ahora lo hacen concientes para que vayan definiendo lo que sienten
ResponderEliminarUn juego por nada inocente XD pero vamos que esto se pone mejor porque recordaron como comenzó todo esa noche. Y es que como no!!! Pero no dejemos de lado que deben hablar, aún hay muchas cosas... Pero no me hagan caso!!! Hagan sus cositas cómodamente 😂😂 vamos, vamos el hablar puede llevar después.
ResponderEliminarBien. Al menos ya saben como es que inicio todo este hermoso lío!!! 💙💙💙😍😍🔥
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