Mi corazón destrozado
Ha logrado crecer…
… Bye Bye Sea
Eran las tres de la mañana cuando Siwon se despertó, algo desconcertado miró el cuarto en penumbras siendo iluminado por un relámpago; había tormenta afuera. Miró nuevamente el reloj y volteó al otro lado de la cama, no encontrando a Heechul. Se estremeció al recordar el motivo por el que su esposo no estuviera a su lado, lo amaba; pero era seguro que Heechul le odiara ahora.
Se deslizó
sobre la cama hasta el otro lado y se sentó en el borde, tomó la almohada
utilizada por Heechul entre sus manos y la llevó a su rostro, aspiró
profundamente el aroma que dejaba el hermoso cabello de su esposo; Dios, cómo
adoraba su cabello y todo su ser.
De
repente, Siwon se sintió solo y asustado de perderlo, abrazando la almohada
comenzó a llorar. Entonces un movimiento en uno de los sofás que se encontraban
en la habitación le hizo saber que no estaba solo, Heechul se removió sobre el
sofá.
******
Tan sólo
llegar, Heechul tuvo que escuchar la letanía de sus hermanos y de Leeteuk.
¿Cómo es
que fue desconsiderado?
¿Por qué
no había contestado sus llamadas?
¿Desde
cuándo le mentía a Siwon para poder librase de su vigilancia?
Y la peor,
¿Quién le había dicho que podía utilizarlo para encubrir sus escapadas? Esa
última había sido por parte de Leeteuk.
Pero todas
esas preguntas y todos esos reclamos quedaron en segundo plano cuando les
confesó que estaba esperando un bebé.
Después de
decirlo, se vio envuelto en brazos de sus hermanos, felicitándolo y deseándoles
lo mejor a él y su bebé. Un Teukie emocionado por la noticia no hacía más que
llorar y abrazarlo. Su hermano Kibum, aún preocupado por su escapada, no lo
soltó en todo el rato que estuvieron hablando con él.
Y aunque
aún tuvo que escuchar sus regaños, fueron más leves y en menor cantidad. Se
sintió aliviado por no tener que enfrentar a su madre pues le habían ocultado
su escapada, pero su alivio duro poco al enterarse que Siwon tuvo que ser
sedado por un terrible ataque de pánico que tuvo.
Ahí sí que
se sintió mal Heechul. Su escapada había provocado dolor a la persona que más
amaba.
Le dijeron
que terminarían de hablar al día siguiente, todo a consecuencia de su huida,
así que lo aceptaba. Pero sobre todo, sabía muy bien que Leeteuk tenía algo
importante que decirle con sólo ver su mirada y el sospechaba sobre qué se
trataba. Aún así, al menos esa noche se había librado de dar más explicaciones,
no estaba listo y antes necesitaba ver cómo se encontraba Siwon.
Heechul no
había querido quedarse dormido en el sofá, pues no era un lugar cómodo para
dormir. Tan sólo entrar al cuarto que compartía con Siwon, se acercó
rápidamente a la cama para asegurarse que estuviera bien. Acarició su cabello y
su rostro, sus dedos se humedecieron, Siwon había estado llorando. Su corazón
se encogió al darse cuenta que no podía hacer otra cosa que amar a Siwon, a
pesar de que le mintió.
Entonces
quiso esperar a que despertara, pues Leeteuk le informó que el efecto del
tranquilizante no duraría mucho. Y con el pasar el tiempo se quedó dormido, sin
desearlo.
Heechul
escuchó los sollozos de Siwon y despertó de su sueño haciendo ruido, abrió sus
ojos para encontrarse con los de él. Se levantó del sofá y se acercó hasta su
esposo, arrodillándose en el suelo para quedar frente a las piernas de Siwon,
pues éste tenía su mirada clavada en el suelo.
— ¿Por qué estabas llorando? – preguntó
Heechul acariciando el rostro de Siwon. — ¿Te sientes mal?
— ¿Qué estás haciendo aquí? – susurró
Siwon mirándolo fijamente, como si no fuera real.
Siwon no
entendía por qué Heechul a pesar que sabía toda la verdad, estaba a su lado.
Había regresado a él.
— Tú debías descansar para relajarte y
yo no quise molestar tu sueño, pero tampoco quería que estuvieras solo cuando
despertaras. – respondió Heechul, levantándose del suelo para sentarse a su
lado. — ¿Estás bien Simba? – preguntó nuevamente al observar su inexpresivo
rostro – Puedo traerte algo para que te sientas bien, quizás un té u otro
calmante.
— No, por favor no.
— ¿Por qué no?
— No me dejes de nuevo, por favor. Sólo
necesito que estés a mi lado.
Dicho esto,
Heechul se recostó sobre la cama recargando su espalda sobre la cabecera, y
Siwon se acurrucó colocando su cabeza en sus piernas. No sabía hasta qué punto
afectó a Siwon al irse de esa forma, pero ahora que lo veía tan frágil y
temeroso de perderlo; Heechul se dio cuenta que tal vez sospechaba dónde había
estado.
— ¿Por qué creíste que iba a dejarte
Simba?
— No tiene importancia. – susurró Siwon.
— Simba, no me mientas. Ya no tienes por
qué mentirme. – Siwon se levantó de sus piernas y se le quedó mirando a
Heechul. Su semblante parecía tranquilo. – ¿Por qué no me lo dijiste en cuanto
estuve bien?
— Tú no recuerdas, pero para mí todo es
tan claro. – la mirada de Siwon se perdía en sus recuerdos – Después de la
cirugía tuviste muchos ataques de pánico, justo después de que te dije lo
sucedido en el accidente. La doctora dijo que no podías alterarte de esa forma
porque sería perjudicial para tu recuperación, la cirugía había sido exitosa
pero tú debías estar tranquilo. Si en mis manos estaba que tú te recuperaras
del todo, yo cargaría con todos los malos recuerdos.
— Comprendo, y después, ¿Por qué no me
lo dijiste?
— Por miedo. Dejé pasar mucho tiempo,
entonces tuve miedo que me rechazaras por lo que sucedió. Ya una vez las
mentiras nos separaron hace muchos años, yo no deseaba que esta verdad que
había ocultado lo hiciera nuevamente. – a lo que Siwon dijo, Heechul entendió.
Las
mentiras de sus padres los había separado, con eso en mente; no era raro que
Siwon pensara que al decir que le había mentido, terminarían separados
nuevamente.
— Dime qué sucedió ese día, Simba.
Siwon
comprendió que era el momento de decírselo. Para bien o para mal, tenía que
enfrentarse a la realidad. Qué más daba que se lo dijera, si Heechul ya sabía
la verdad.
— Cuando sucedió el accidente, tú
estabas muy mal. Los doctores no sabían la causa de la hemorragia que tenías,
por lo que decidieron meterte a quirófano y ahí se dieron cuenta de dónde
provenía.
Ahora era
Siwon quien se encontraba recargado contra la cabecera y había acomodado a
Heechul entre sus brazos de espaldas a él, por algún motivo lo quería cerca
para no dejarlo ir.
— Cuando la doctora Gynka se me presentó
como médico obstetra, mi sorpresa fue muy grande. Ella me dijo que tu herida
estaba controlada pero no así tu hemorragia pues ésta provenía de otra parte. –
Siwon suspiró pesadamente al recordar los sucesos de ese día – Mi sorpresa fue
muy grande cuando me dijo que necesitaba mi autorización para hacerte una
cirugía, pues nuestro bebé estaba presentando problemas muy graves.
— Nuestro bebé. – repitió Heechul.
Sintió un calorcito al recordar que venía otro en camino y a su vez, agradecía que Siwon recordara aquella parte triste
de ellos con tanto amor.
— Sí, nuestro bebé. – dijo Siwon
mientras atraía más a Heechul a su cuerpo. – La doctora se dio cuenta que yo no
sabía que tú tenías un embarazo de casi diez semanas. Tu quedaste embarazado
desde la primera vez que te hice mío en la tienda de campaña.
Entonces
Heechul comprendió todo. Estaba embarazado cuando estuvo encerrado en manos del
sr. Choi, recordó las veces que intento escapar y que fue castigado con golpes
estando ya embarazado. Pero él lo ignoraba, no reconocía los síntomas de los
dolores que le causaban.
Muy dentro
Heechul se culpó por las veces que se negó a comer y las veces que no pudo
dormir debilitando su cuerpo. Cosas que pudieron estar afectando a su bebé, se
sintió tan culpable.
— Oh, Siwon. – Heechul sollozó y Siwon
comprendió.
— No fue tu culpa, tú no sabías que
estabas en aquel estado, así como yo no sospeché y no te protegí como debería.
– susurró Siwon, pues ya sospechaba lo que Heechul había recordado, tratando de
calmarlo. – Soy yo el culpable amor, no debí entregarte a mi padre; mi cobardía
tuvo consecuencias que nunca me perdonaré.
— Tampoco es tu culpa Siwon, por favor
no te culpes más de eso. – Heechul se volteó y con sus manos tomó el rostro de
Siwon – La doctora me dijo que era imposible salvar al bebé y que debido al
estrés que vivía no hubiera sido posible que identificara los síntomas para
saber que estaba en espera.
— Cuando la doctora me dijo que tenía
que interrumpir la vida de nuestro bebé… deseaba que lo salvara pero era
imposible. Entonces supliqué porque te salvara a ti. – dijo Siwon bajando su
rostro, aún sentía la culpa que lo embargó cuando firmó la autorización.
— Gynka me dijo que no estabas en
condiciones de elegir, aunque no lo dijo, sólo había un camino seguro y ese era
salvarme a mí.
Heechul
hablaba con mucha tranquilidad, por nada deseaba volver a alterar a Siwon o
hacerle sentir culpable.
— Debes dejar de pensar que tuviste la
culpa amor, los dos fuimos víctimas de las circunstancias. Nadie lo planeó y
tuvimos la desdicha de perderlo, pero no podemos vivir con esa carga entre
nosotros o no nos dejara vivir.
— Yo no quería discutir tanto contigo
por planear a nuestros hijos. Pero la doctora fue muy clara, tú no podías…
— Sí, sí, lo sé. Nada de embarazos antes
del año porque ponía en riesgo mi salud y al nuevo bebé. Eso también me lo
explicó Gynka.
— Si tu hubieras padecido más dolor por
lo sucedido, jamás me lo hubiera perdonado… no me lo perdono Rella. Yo te negué
y me negué a mí mismo la felicidad al lado de ese bebé que perdimos. – de nuevo
Siwon comenzaba a sollozar – Debes odiarme.
— No Siwon, no es así.
Esta vez
Heechul se volteó quedando sobre sus rodillas y abrazó a Siwon.
— Todo este tiempo has cargado con una
culpa que no tienes Siwon. Yo hubiera hecho lo mismo para evitarte tanto dolor,
tú hiciste lo correcto y por eso estamos aquí, juntos.
Heechul no
deseaba verlo sufrir más por esos recuerdos, deseaba que Siwon los desterrara
de su mente y corazón para siempre.
— Hemos tenido que perder muchas cosas a
lo largo de nuestro camino, pero ya no más. Estamos juntos, nos amamos, tenemos
una vida por delante y una nueva vida que cuidar. Siwon, yo…
Ante la
mirada perpleja de Siwon, Heechul se levantó de la cama y fue por los papeles
médicos de su revisión. Cuando volvió a la cama, se sentó entre las piernas de
Siwon dándole la espalda y extendió los papeles sobre la cama.
— Estoy… estamos embarazados Simba. –
dijo Heechul, sosteniendo entre sus manos la primer foto de su bebé.
Siwon se
le quedó mirando incrédulo, necesitó unos momentos para asimilar lo que acababa
de escuchar, su Rella iba a tener un bebé. Un bebé suyo y de él que ahora
llevaba en su interior, un hijo fruto de su amor.
¿Cómo
podía haber sucedido? Siwon vio a su bebé y éste se encontraba bien definido,
bajo la foto en una de las esquinas brillaba un número… 4 meses.
— 4 meses… — susurró Siwon aún sin
comprender.
— Sé que esto no debió pasar, que debí
seguir teniendo precauciones por mi salud, mi cuerpo y yo… — en éste punto
Heechul temía por la reacción de Siwon.
— Dejaste de tomar los medicamentos. –
Heechul asintió. — ¿Desde cuándo?
— Realmente no es importante, Gynka
dijo… — fue interrumpido por el grito de Siwon.
— ¡¿Desde cuándo?!
— Después de seis meses de residir en
Canadá dejé de tomarlos. – dijo Heechul algo triste sentándose en el borde de
la cama. – La medicina a menudo me hacía sentir mal, me descomponía el estómago
y me restaba energía. Tú mismo debiste darte cuenta, después que dejé de tomarlas
nuestras noches fueron más intensas.
— Rella... – susurró Siwon haciendo que
el nombrado volteara a verlo con lágrimas en los ojos. — ¿Estás diciéndome que
vamos a tener un bebé?
— No, yo voy a tener un bebé. Y tú
deberías estar feliz, consintiéndonos a mí y al bebé. Sin embargo, estoy aquí
llorando sintiéndome muy miserable. – dijo Heechul intentando contener sus
lágrimas.
— Por favor no llores amor, no tienes
por qué llorar. – para alegría de Heechul, Siwon lo tomó en sus brazos – Llevas
en tu interior a nuestro bebé. Pero espera, ¿estás bien?
Entre los
brazos de Siwon y un poco más calmado, Heechul le mostró los resultados de
todos los exámenes a los que tuvo que ser sometido.
— La doctora dijo que no me dejaría ir
sin saber que él bebé y yo estábamos bien. Me hizo todo tipo de exámenes y en
todos estoy saludable, él bebé está fuerte y de buen tamaño. – Heechul le
extendió a Siwon los resultados del examen más importante. – Estoy totalmente
recuperado de la perdida que tuve, mis heridas cicatrizaron bien y no hay
riesgo de perder este bebé. A pesar de los cuidados extras que debo llevar, mi
embarazo no es de alto riesgo y puedo hacer mi vida normalmente.
Al sentir
como Siwon se tensaba a su espalda y como los brazos se cernían más sobre él y
su pequeño vientre abultado, Heechul supo que eso no sería suficiente para
convencer a su esposo que no estaba en peligro de muerte o algo así.
— Hice una cita nueva para mañana, la
doctora nos espera para repetir todos estos exámenes, para que te explique mi
estado de salud y estés presente, conmigo. Quiero que te involucres tanto como
puedas y hasta que estés seguro que no debes preocuparte por nada, más que
consentirme. – el cuerpo de Heechul se sacudió levemente pues ahora sonreía.
— Princesa, Rella mi amor. – dijo Siwon
suavemente, acomodando su cabeza entre el hombro y cuello de Heechul. – Cuidare
muy bien de ti y de nuestro bebé.
— ¿Quieres decir que no estás enfadado?
– susurro Heechul.
— ¿Enfadado? Por supuesto que no, solo
que me preocupe mucho cuando me dijiste. Y claro que iremos a esa cita. – dijo
emocionado Siwon. – Debo estar seguro que mi hijo será saludable.
— Hija.
— ¿Cómo?
— Que tu hija será muy saludable. – le
aclaró Heechul – Es una nena.
— ¿Ya se puede saber el sexo? – preguntó
muy sorprendido Siwon.
— Según la doctora si, y yo le creo.
Sabes he estado muy sentimental, debe ser porque es una niña.
— Eso que tiene que ver. – reclamó
Siwon. – Yo soy muy sentimental…
— Y llorón también. – se burló Heechul.
— No por eso soy una niña. – se quejó
Siwon, riendo.
— Era solo una suposición. – Heechul
dejo caer su cabeza en el hombro de Siwon.
— Sera una hermosa niña si se parece a
ti. – dijo Siwon, tomando sus manos para posarlas suavemente en el vientre de
Heechul. – Los amo.
— Simba perdóname, por haberme ido sin
consultarte, por haberte causado dolor; no me siento bien al saber que por mi
culpa te pusiste mal y lloraste. – realmente se lamentaba Heechul, el haber
alterado a Siwon de esa forma.
— No tiene importancia ahora. – le calmo
Siwon – Mientras prometas que no volverás a desaparecer de esa forma. – Heechul
solo asintió.
Un momento
después Siwon recostaba a Heechul sobre la cama. Sin despegar la mirada el uno
del otro, Heechul pudo contemplarse en aquellos tiernos, oscuros y brillantes
ojos negros que tanto amaba. Un suspiro escapo de su boca, lo que Siwon
aprovecho para cubrirla con la suya, abrazándolo firmemente y recostándose a su
lado; ambos se concentraron en el beso.
Heechul
correspondió el abrazo enredando sus piernas con las de Siwon, mientras este
profundizaba el beso. Su experta lengua exploraba los suaves contornos de su
boca, explorando su humedad lleno de deseo. Heechul solo fue capaz de apretarse
más contra su esposo con todos sus sentidos encendidos y en espera de más.
Pero Siwon
no tenía prisa en lo que hacía, sus manos se deslizaron lentamente bajo el
suave jersey que Heechul vestía, subiéndolo hasta la mitad. Las manos de Siwon
recorrieron el camino hasta llegar a su vientre, sintiendo con emoción las
nuevas formas redondeadas que antes parecían ocultas para sus ojos y sentidos;
después deposito un beso con suma ternura.
— Nuestra hija. Rella estoy tan feliz,
tan deseoso de todo lo que nos espera…
Atravesados
en la cama, Siwon descanso su cabeza en el pecho de Heechul mientras este
enredaba los negros cabellos de su esposo entre sus dedos. No hubo necesidad de
entregarse, no esta vez, pues esta noche estaban conectados por un sentimiento
más fuerte que el deseo… la auténtica felicidad.
Dejando
escapar un largo suspiro, Heechul deseo no tener que pedir lo que a continuación
diría a su esposo. Algunas cosas no habían cambiado, deseo con todas sus
fuerzas que esas cosas fueran de otra manera; pero no lo eran.
— Siwon…
— Mmmm. – aunque no era una respuesta,
sabía que Siwon lo escuchaba.
— En cuanto el tiempo que nos pidieron mis
hermanos aquí en Seúl, nos podemos regresar a Canadá. No deseo estar aquí
cuando nuestra bebé deba nacer.
Siwon
sabía porque lo pedía. Aunque no lo dijera, Heechul no podía perdonar a su
padre, el sr Choi. Mas sabiendo la verdad de lo que había provocado, la perdida
de ese bebé directamente se debía a todos los malos tratos recibidos por este.
No quería que su esposo tuviera otra preocupación y deseaba que lo que restaba
de su embarazo lo pasara tranquilamente.
Había
jurado amar y proteger a Heechul por sobre todo, ese día del accidente con
Changmin de testigo. Si eso incluía alejarlo de su padre; claro que lo haría.
Aunque esto los alejara de sus familias nuevamente, mantendría su juramento.
— Lo deseo también. – dijo Siwon
mientras colocaba una cobija sobre los dos y rodeaba a su esposo con su brazo
atrayéndolo contra él – Extraño nuestro hogar.
— Te amo Siwon.
— Yo te amo más. – respondió Siwon,
experimentando una ola de calidez y emoción. Ocultando su rostro en el cuello
de Heechul, acaricio esa suave piel y aspiro su aroma para después susurrar. –
Buenas noches mis amores.
Heechul
podía sentir su cuerpo pegado a su espalda, amoldado a todo su largo y sus
brazos rodeándolo, en un abrazo protector. Se sentía feliz, habían sufrido
tanto demasiadas veces que, esta nueva felicidad que los embargaba era mucho
más de la que habían sentido en mucho tiempo.
Después
de diez años de peleas.
Una
alianza…. Familiar.
Por
amor.
En
la mafia los únicos lazos que no se rompen son los de familia…
Un
amor con todo en contra, logro vencer a la más terrible mafia.
La
misma que un día logro separarlos, los volvió a unir.
Y
esta vez más fuerte que nunca.
Un
amor que conmovió a las familias
Y
logro un nuevo futuro para estas.
Los
Choi y los Kim, estarán unidos por algo más que negocios,
Por
su familia, por su futuro, por amor…
Porque
todo lo soportaron, duras pruebas se pusieron en su camino,
Reencontrándose.
Porque
el amor siempre es más fuerte… si es real.
F
I N
wow lloro a la reaccion que tuvo siwon eso no lo espere!!! ambos sufrieron. una feliz historia.
ResponderEliminaraaah que felicidad por fin me termine esta maravillosa historia gracias lunis. tu imaginacion es poderosa. estar leyendo mas de tus historia eres la num 1. me encantan.