Título del minific: “Deseo de Navidad,
Feliz San Valentín”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja: SiChul
Tipo: AU, Fluff, Yaoi, Lemon
Género: Romance, MPREG
Clasificación: +16
Comentario de la autora:
Esto se me ocurrió mientras veía una
serie policiaca en TNT… de cosas más extrañas me ha llegado la inspiración, lo
saben xD El resultado es esto. Espero que les guste. Tómenlo como mi regalo por
San Valentín para ustedes mis hermosas lectoras… Saranghae♥
Disfrútenlo nenas.
El año
recién comenzaba, con el primer mes corriendo y Heechul se encontraba con
trabajo hasta la cabeza, cosa que no lamentaba ya que le gustaba lo que hacía.
Su trabajo era la mejor cosa que le podría haber sucedido. Claro, después de
conocer a Siwon, suceso que se encontraba en primer lugar.
Las
fiestas decembrinas habían pasado y todavía quedaban algunas celebraciones por
delante, hacer trabajar al personal era su prioridad en este momento, volver a
su equipo a la productividad normal a la que estaban acostumbrados. Ellos tenían
que cumplir con las fechas de entrega de sus trabajos.
Trabajar
en publicidad podría ser difícil, mucho más en los meses donde las fiestas se
juntaban. Afortunadamente para Heechul, jamás se quedaba sin ideas para una
nueva y mejor campaña para los clientes, y la habilidad para hacer trabajar a
su equipo a marcha forzada si era necesario.
Quizás por
eso pronto fue nombrado director del área, teniendo a su cargo la mitad de
personal de aquella empresa y muchos clientes a los cuales responder. Menos mal
que al inicio del año la mayor parte de los trabajos ya habían sido entregados,
pero con el inicio del año nuevos trabajos llegaban, y alguna sorpresa de
último momento.
Justo como
aquel momento.
Se trataba
de una campaña que tenían que cambiar completamente por un error, no suyo, pero
de igual forma le estaba causando estrés. Concesiones que hacían a grandes
clientes que hacía a Heechul rodar sus ojos. Eso sin contar que debía programar
las grabaciones de los nuevos comerciales, apartar los sets, ordenar los insumos
y escoger los modelos, afortunadamente muchos de ellos regresaban de sus
vacaciones de fin de año.
— Leeteuk, por favor, programa la
reunión de mañana con el jefe a primera hora, necesito decirle unas cuantas
cosas. – dijo Heechul antes de entrar a su oficina.
Heechul
estaba molesto, su jefe había aceptado de último momento ese cambio en su
perfecta campaña que le estaba haciendo la vida difícil. No pudo evitar que un
líquido amargo subiera por su garganta, la acidez lo estaba matando y no era
para nada agradable.
— Y recuérdame no volver a encargar
comida thai de esa tienda. – sintiendo aún la acidez subir a su garganta.
— ¿Por qué? Siempre compramos comida
thai en ese lugar y nunca te has quejado. – dijo Leeteuk extrañado antes de
sentarse frente al escritorio de Heechul.
Su mejor
amigo Leeteuk, colega y asesor, se encontraba con él poniéndose al día del
trabajo después del almuerzo. Si de algo estaba seguro Heechul, es que
enloquecería con todo aquello de no tener a Leeteuk a su lado, a menudo se
hacía cargo cuando Heechul se ausentaba.
— Entonces no sé qué… - Heechul no pudo
terminar de decir, porque una nausea amenazó con salir de su boca la cual le
hizo ponerse de pie.
Rápidamente
salió corriendo hacia el baño y tuvo que cubrir su boca con la mano para poder
contenerse hasta llegar, si no lo hubiera hecho habría sido un desastre, pues
tan solo llegar a la taza del baño devolvió todo su almuerzo.
Leeteuk,
que lo había seguido, se hizo de unas toallas de papel para dárselas a Heechul
cuando termino de vomitar. Heechul se notaba muy pálido y con malestar, justo
como cuando él estaba de encargo, su etapa difícil de embarazo. Dongjun le
provocó tantas molestias, Leeteuk recordaba que no podía comer su comida
favorita porque la detestaba y lo que antes solía comer no le caía bien, y
terminaba como Heechul, devolviéndolo todo. Por eso es que la idea de que su
amigo quizás estuviera embarazado se le vino a la cabeza.
Se quedó
viendo a Heechul enjuagar su boca y mojar su pálido rostro, que observándolo
mejor, parecía haber subido un poco de peso.
— Heechul, ¿no estarás embarazado? – cuando
le pregunta, Leeteuk logra ver por el espejo del baño la sorpresa que causan
sus palabras.
— No juegues con eso. – Heechul le dice
entre extrañado e incrédulo.
— Puede ser verdad, después de todo
Siwon y tú han estado juntos por mucho tiempo, hasta pienso que se han tardado
un poco en encargar bebé. Además de las molestias, te veo un poco más gordito,
has subido de peso y eso no es normal en ti.
Heechul
camina de regreso a su oficina mientras continua escuchándolo, pues sabe que
esto va para largo, Leeteuk suele hablar mucho cuando se trata de su familia,
aunque ahora hablaban de Siwon y é.
— Kangin y yo encargamos pronto, justo
después de casarnos, Dongjun fue un bebé de luna de miel.
— Cierto, que Kangin no te dejaba salir
de la habitación y por meses lloraste conmigo el no haber podido disfrutar de
las islas Bora Bora en ese viaje.
— ¡Calla! Que van a pensar si te
escuchan. – dijo Leeteuk avergonzado. — Ese Kangin, se lo perdono porque eso
nos dio a nuestro Dongjun, aunque muchos creyeron que ya iba de encargo cuando
me casé.
El pequeño
hijo de seis años de Leeteuk y Kangin, era toda una monada. Listo, juguetón,
inquieto, con unas regordetas mejillas adorables y parlanchín, demasiado lindo
y activo, con toda la cara de su padre. El pobre Leeteuk tendría que esperar
que su otro hijo se pareciera a él, aunque todavía no tenía planes para un
segundo hijo, no estaban cerrados a la idea.
— Deberías ir a revisarte. – le sugirió
Leeteuk.
— No, no creo que sea eso, seguramente
algo me ha caído mal del almuerzo. – negó Heechul, ocultando lo que
verdaderamente sentía a su amigo, pues las molestias no se habían ido del todo.
— Mejor vamos a trabajar, aún estamos algo atrasados, quiero terminar con los
pendientes. Pronto vamos a tener encima las campañas por San Valentín.
— Pero falta mucho. – se quejaba
Leeteuk.
— Anda, ve hacer lo que te pedí y dile a
Ryeowook que venga a mi oficina.
Al
quedarse a solas, Heechul no pudo dejar de pensar en la idea de estar
embarazado de su Siwon, aunque sería un milagro si lo estuviera. Un bebé de
Siwon sería la cúspide de su relación, fruto de su amor, el cual calmaría a sus
propios padres deseosos de un nieto y callaría a sus suegros que siempre le
hacen la misma pregunta cuando los ven. Quizás por eso este fin de año había
argumentado tener mucho trabajo para no asistir a la cena de navidad con ellos.
¿Para cuándo los nietos? Era la pregunta que siempre le
hacían…
No dejes pasar el tiempo, mi hijo
quiere muchos hijos, ¿no lo sabes?...
Estas y
otras preguntas que en privado le incomodaban. Por eso Heechul pensaba que sus
suegros lo odiaban, por no darles nietos. Pero ellos no sabían la historia detrás
de esto. Nunca lo sabrían, ni por él ni por Siwon, de eso estaba seguro.
Hace ocho
años atrás, Siwon y Heechul se conocieron accidentalmente, fue amor a primera
vista porque enseguida comenzaron a salir, se hicieron novios y al poco tiempo
se casaron. Estaban predestinados. Su amor es de esos que enlazan corazones
para siempre.
Quizás por
la rapidez de su relación, sus suegros y hasta sus propios padres creyeron que
pronto comenzarían a tener bebés, sobre todo porque los años pasaban para Heechul
que ya no era un jovencito, al ser mayor que Siwon.
Al
principio esto fue un poco incómodo para Heechul, la diferencia de edades entre
ellos, que afortunadamente poco a poco fue olvidando cuando se enamoró
perdidamente de él. Bien dicen que para el amor no hay edad.
Con el
tiempo, también Heechul con el amor que fue sintiendo por Siwon, se fue
ilusionando en que pronto un bebé llegaría a sus brazos materializando todo ese
amor que sentían, sin embargo pasaba el tiempo y no sucedía. No quedaba
embarazado.
Hasta que por
parte de su familia llegaron primero los nietos gracias a su hermana, por eso
sus propios padres dejaron de presionarlo, sin embargo por el lado de Siwon,
sus padres seguían esperando los primeros nietos todavía, estaban deseosos casi
tanto como ellos, ya que Siwon era hijo único, no tenían otra opción.
Desde que
contrajeron matrimonio dejaron de cuidarse para tener bebés. No sabían que
sucedía. Por eso se realizaron las pruebas y nada había mal en ellos, solo que
el bebé se negaba a llegar. Entonces pasó el tiempo y tener un bebé dejo de ser
una prioridad, al menos para ellos.
En el
pasado, Heechul había sufrido muchas noches ya deseando, desesperando y
llorando, hasta que Siwon le dio un ultimátum: «Me casé contigo porque te amo, por ti y porque solo tú me puedes hacer
feliz. Nuestros hijos vendrán cuando tengan que llegar y mientras tanto, tú y
yo vamos a disfrutar este tiempo juntos.»
Por eso la
idea de estar esperando un bebé en estos momentos de imprevisto no pegaba en la
cabeza de Heechul, así que tenía sus dudas, tanto que ni siquiera valía la pena
decírselo a Siwon. Para que ilusionarlo, quizás fuera falsa alarma, seguramente
algo le habría caído mal.
Aún con esa
idea en su cabeza, pasaron los días y las molestias solo parecían aumentar, mismas
que Heechul pensaba que podían ser molestias causadas por tanta comida comprada
en restaurantes, por eso estuvo intentando ignorarlas lo más que pudo…
Hasta que
sucedió un imprevisto… por segunda vez… con Siwon, y este no lo dejaría pasar.
Algo mal había en Heechul.
Siwon despertaba
primero como siempre, llenando de besos a Heechul que solo daba pequeños
quejidos al no querer despertar, mucho más después de una noche de buen desvelo
y un buen sueño. A Siwon le gusta eso porque le daba la posibilidad de seguir
besando aquella blancuzca piel en los puntos más placenteros de aquel cuerpo
que lo sabe de memoria.
A Heechul
también le gustaba.
Por
supuesto, después de ese dulce despertar quien quería seguir durmiendo, Heechul
disfruta mucho la tanda de besos brindada por su esposo, por lo que despierta
para que su boca sea capturada por Siwon en un beso mañanero que suele terminar
en sexo y que ambos practican desde siempre.
Hacer el
amor por la noche y despertar haciendo el amor podría ser la mejor forma de
comenzar el día. Al menos eso pensaba Heechul hasta que en medio de las
embestidas dadas por el sexo de Siwon y un beso que amenazaba con sofocarlo,
una ola de acides comenzó a subir por su garganta y amenazaba con salir, lo que
le hace separarse de Siwon inmediatamente y salir corriendo hacia el baño.
Afortunadamente
Heechul logra alcanzar la taza de baño para vomitar, no tiene nada en el
estómago todavía, pero las arcadas no terminan hasta que no tiene más saliva
que devolver.
Siwon que
le había seguido los pasos, preocupado como está, ayuda a Heechul pasando una
toalla húmeda por su nuca pensando que esto ya no puede ser normal, pues ya es
la segunda vez que pasa en menos de una semana. Algo no anda bien con Heechul,
la palidez de su rostro no puede ser buena tampoco, eso Siwon lo sabe.
Cuando
termina, ayuda a llegar a Heechul hasta el lavabo, también a lavar su boca para
quitarle el mal sabor, y cuando está listo, lo lleva de vuelta hasta su cama
donde lo hace recostarse. Algunas venitas en el rostro de Heechul parecen haber
saltado por el esfuerzo, notándose más por la palidez.
— Heechul, esto ya no puede ser que algo
te haya caído mal. – dijo Siwon, obviamente preocupado.
— Lo sé. – se logra escuchar de Heechul
envuelto en las sabanas. — Hace un tiempo que no me he sentido bien. – y al
parecer esto se acentuaba en las mañanas.
— ¿Y por qué no me habías dicho?
— Porque no creí que fuera importante,
que se me pasaría en unos días, pero ahora estoy asustado.
— Sssshhh tranquilo. – Siwon se sienta recargado
en la cabecera de la cama, jalando a Heechul a su pecho para poder abrazarlo —
¿Qué sucede amor? No me asustes.
— Leeteuk dice que los síntomas que
tengo… son iguales a sus síntomas cuando… - y como Heechul se diera cuenta que
comenzaba a divagar, rápidamente regreso al punto — Sospecha que estoy
embarazado.
— ¿Embarazado? Mi amor, ¿tendremos un
bebé? – la rápida reacción de Siwon le dijo a Heechul que comenzaba a
emocionarse con la idea.
— Tan solo es una idea. – de verdad que
Heechul no quería darle falsas esperanzas, de por sí ya lo veía ilusionado — Creo…
creo que sí, tengo algunos síntomas.
Y Siwon no
puede estar más feliz. Un bebé suyo y de Heechul en camino, solo puede ser uno
de sus mejores deseos hechos en navidad vuelto en realidad. No podía mentir,
también era uno de sus deseos al comer las uvas de fin de año. Que si no
estuviera sosteniendo a Heechul en sus brazos seguro saltaría de gusto.
Continuará…
AwA que bonito
ResponderEliminardespués de tanto tiempo de casados y superando los comentarios familiares, ojala y si este embarazado
ResponderEliminarTus si les vas a dar babys ❤❤❤
ResponderEliminarHay ese Siwon deseando en cada momento un baby. Entiendo la angustia y la presion de Hee. Ahora esperemos que todo este bien y sea lo que todos estaban esperando ❤
Por fin su deseo será cumplido un bebe en camino espero que si sea un bebe su tiempo de ser padres esta por llegar solo falta confirmarlo que emoción gracias bye.
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