— Como dije antes, puedo ayudarte con
algo mejor que cualquier bebida alcohólica o comida, y te va a llenar mucho
más, que no va a dañar tu salud.
— ¿Y tú como sabes? – Heechul ya se
encuentra gimiendo y perdiendo la ropa de la parte inferior de su cuerpo.
— El ejercicio no puede hacerte daño,
princesa. – susurra sensualmente Siwon en su odio.
— ¡Oh! – atina a decir Heechul antes de
caer sobre el sofá con Siwon encima.
— Ahora vamos a ejercitarnos un poco a
nuestra manera. – Siwon se ríe y deposita varios besos en su mejilla y cuello,
provocando cosquillas en Heechul.
De pronto
siente un dedo hurgar su culo hasta que logra entrar, Siwon comienza a
prepararlo con un dedo invasor en su interior y solo así, Heechul parece
reaccionar en lo que Siwon está haciendo.
Dos dedos
de Siwon se encuentran ya en su interior, su cuerpo respondiendo interesado a
su toque.
No pasó
mucho tiempo para que Heechul comenzara a hiperventilar, tratando de no perder
la cabeza entre la deliciosa presión del cuerpo de Siwon contra el suyo y los
besos apasionados de su boca, tanto como el no llegar a golpear su cabeza en el
reposa brazos del sofá.
La
posición no era incomoda, sin embargo hacía mucho tiempo que habían dejado de
tener sexo en el sofá, para cambiarlo por su cómoda y espaciosa cama. Después
de todo, ya no eran unos jovencitos, aunque estaba disfrutando a Siwon fuera de
control y deseoso de sexo.
Poco a
poco la ropa fue abandonando sus cuerpos. Y cuando por fin Siwon lo tuvo
completamente desnudo y a su disposición, comenzó a recorrer su piel desnuda
con dulces besos y dientes, haciendo que le temblaran las piernas a Heechul
cuando alcanzo a morder suavemente el lóbulo de su oreja. Siwon sabe que eso lo
hace enloquecer.
A pesar de
la pasión, no deja de ser gentil en su toque, sacando suspiros y pequeños
gemidos de Heechul ante la forma en que toca su cuerpo.
Mientras
tanto, las manos de Heechul, sus finos dedos se encargan de recorrer el cuerpo y
cada musculo marcado de Siwon al moverse encima suyo. Sus bocas no dejan de
besarse, de alcanzar cada parte que estuviera a su alcance para satisfacción propia,
al probar aquella piel que tanto anhelaba.
Los dos
estaban al borde, Siwon se separó de
Heechul mirándolo con calor, sus ojos llameaban con un deseo abrazador antes de
empujarse dentro de su cuerpo, consiguiendo que la cabeza de Heechul casi se
saliera del estrecho sofá. Entonces Siwon lo aferro sus manos con más fuerza en
las caderas de Heechul para comenzar a bombear.
Siwon
comenzó a moverse a un ritmo lento pero constante, casi desesperante para
Heechul manteniéndolo al borde, manteniendo ese placer en su punto dulce y
luego expandiéndose por todo su cuerpo.
— Siwon… por favor… - dijo Heechul en un
jadeo.
Con un
gruñido, Siwon giró el cuerpo de Heechul dejándolo boca abajo recargado en el
porta brazos, esta vez iba empujar duro y profundo. Volvió a entrar en Heechul
cubriéndole la espalda con su cuerpo, jadeando contra la piel de su cuello.
— De esta forma, princesa… - jadeo Siwon
en su oído para luego atrapar con sus dientes el lóbulo de su oreja.
Los
movimientos de Siwon se hicieron más rápidos y erráticos, mientras Heechul con
cada arremetida empujaba su culo, uniendo sus cuerpos hasta lograr alcanzar su
clímax.
Cuando
terminaron, Siwon se acomodó a Heechul encima de él y estuvieron abrazados de
esa forma, mirándose a los ojos cuando las palabras de amor sobraban.
Después esa
misma noche volvieron hacer el amor, aunque esta vez en su cama hasta quedar
saciados en los brazos del otro y cabe decir, que aquel domingo Siwon tuvo que
disculparse con sus padres, pues Heechul estaba indispuesto para poder acudir
al ensayo de sus votos. Al menos de esa forma Heechul atraso lo inevitable
hasta el día del festejo.
Pensándolo mejor, buen catorce de
febrero iba a pasar… sí, estaba siendo sarcástico.
******
Estar con
dieta y medicación en el día de San Valentín es un asco. De eso está seguro
Heechul. Sin embargo todo parece empeorar cuando sus suegros festejan sus bodas
de perla por todo lo alto y él continúa sintiéndose mal, mareado y nauseabundo.
Heechul le
echaba la culpa a no estar alimentándose bien, su cuerpo le estaba reclamando
toda esa azúcar y excesos de los cuales se ha estado privando, ya que Siwon y
Leeteuk se han encargado que cumpla al pie de la letra con su dieta.
Aunque la
forma de entretenerlo y llenarlo de Siwon, ha funcionado, Heechul ha estado
ejercitándose mucho gracias a eso, pero su trasero comienza a resentirse
deliciosamente.
El festejo
de las bodas de perla de los señores Choi se realizaba en un hermoso lugar al
aire libre, un jardín donde renovaron sus votos a la orilla del lago para
después pasar al gran salón donde un gran menú y buen ambiente les esperaba.
Todo es hermoso e íntimo a pesar de uno que otro invitado ajeno, pero amigos
sin dudar.
A pesar de
que estuvo presente en el brindis que Siwon realizó en honor a sus padres, Heechul
se encuentra un poco estresado por estar evadiendo y evitando a los padres de
Siwon, no quiere escuchar la misma cantaleta. Así que cuando están a punto de
cenar, Heechul intenta esconderse el tiempo suficiente para poder sentarse en
algún otro lugar, de preferencia lejos de la mesa principal.
Se esa
forma llega a la cocina, no tiene idea de cómo ha llegado ahí, sin embargo los
fuertes olores que ahí se concentran, pronto lo hacen sentirse enfermo. Lo peor
sucede cuando ve las pequeñas codornices que servirán de plato fuerte en
grandes viandas listas para emplatar. Solo eso logra ver, porque enseguida todo
se vuelve negro y se desmaya.
Heechul logra
despertar con un fuerte dolor de cabeza, entonces recuerda haberse desmayado en
la cocina, lo que no recuerda es como llegó al hospital, porque está seguro que
ha despertado en un cuarto de hospital.
Cuando
abre del todo sus ojos, se da cuenta que Siwon está junto a él sujetando su
mano, sus padres y sus suegros también están, todos en sus trajes de fiesta y
extrañamente, ellos lo miran sonrientes.
El doctor
entra y todos tienen que salir, abandonan no sin antes llenar de abrazos a
Heechul y palabras de afecto.
— Muy bien, - comienza a decir el doctor
— ahora que ha despertado podemos descartar cualquier trauma, además sus
exámenes dieron buenos resultados. Por lo pronto es necesario suspender la
medicación, que su dieta no sea muy restringida y mucho descanso, su cita
estará programada para dentro de una semana.
— Gracias doctor. – Siwon es quien le
agradece.
— Y felicidades, ese golpe en su cabeza
podría haber sido peor de lo que fue, cuídese por favor. Podrá irse por la
mañana, es mejor que pase la noche completa aquí.
Heechul
soba su cabeza con la mano y se da cuenta que sus cabellos son un completo
desastre, seguramente se vería tan mal como se sentía. Además piensa que la
medicación le ha hecho daño por lo que ha dicho el doctor.
Otro punto
en su contra, sus suegros seguramente pensaran que es muy enfermizo o
defectuoso, o mejor aún, le echaran la culpa a su edad. Esto lo hace sentir
peor que el dolor de su cabeza, aunque se ha atenuado, seguramente por lo que
han puesto en su suero. Se siente incómodo con Siwon por pensar esas cosas,
pero sabiendo como sus suegros lo han torturado los últimos años esperando
un nieto, que más podrían pensar de él.
— Me alegro que no te hayas hecho daño
princesa.
— Estoy bien Siwon, solo me duele un
poco. – Heechul soba su cabeza y arregla sus cabellos disimuladamente.
— Te llevaste un buen golpe. Me asusté
muchísimo – Siwon se acomoda a su lado recostándose sobre la cama, pasando un
brazo por su espalda envolviéndolo en un abrazo — Siento no haber estado ahí
para atraparte.
— No es nada. Es mi culpa por tratar de ocultarme.
— ¿Ocultarte?
— Oh Siwon, arruine la fiesta de tus
padres. – y como Heechul hiciera el intento de levantarse, Siwon lo hace volver
a recostarse.
— No la arruinaste amor. Recuerda que debes
permanecer acostado un poco más, el golpe que te llevaste fue algo fuerte, puede
que estés mareado todavía.
— Pero mis padres… ¡tus padres!
— Estoy seguro que mis padres estarán
felices de organizar otra fiesta para ellos y otra para nosotros, por nada del
mundo se perderán el comenzar a consentirnos, a ti y su próximo nieto.
— ¿Nieto?
— Si princesa. Nos has dado el mayor
susto esta noche, pero también nos has dado el mejor regalo de aniversario y de
San Valentín. – Siwon alcanza a poner su mano en la panza de Heechul de manera
tierna.
— No entiendo Siwis.
— Mi amor, estamos esperando bebé.
Heechul
tarda un poco en asimilar la noticia, pero cuando lo hace abre muy grandes sus
ojos y sus manos van a parar encima de las de Siwon.
— ¡Un bebé! El medico dijo que era…
— Sí, pero al parecer, este bebé mantuvo
confundidos a todos para hacerse presente en este día tan especial.
— ¿Estás seguro, Siwon? – Heechul no
deseaba hacerse ilusiones otra vez sin embargo lágrimas ya comenzaban a caer de
sus ojos.
— Muy seguro amor.
— Pero si nosotros no hemos podido tener
bebés.
— Oh princesa, no llores, es cierto. Una
vez te dije que nuestros hijos llegarían cuando tuvieran que llegar, ¿no es
cierto?
«Me casé contigo porque te amo, por ti y
porque solo tú me puedes hacer feliz. Nuestros hijos vendrán cuando tengan que
llegar y mientras tanto, tú y yo vamos a disfrutar este tiempo juntos.»
— Sí… - Heechul dijo en apenas un
susurro, se encontraba demasiado conmovido con la noticia y Siwon no estaba
mucho mejor, pues se daba cuenta lo mucho que esto pesaba en el corazón de su
amor, por lo que decidió cambiar hacia un rumbo más alegre la conversación.
— ¿Te das cuenta que nuestro bebé fue
concebido en navidad? Según los cálculos médicos, tienes un mes y veinte días
de embarazo.
— ¿En serio?
Heechul sonríe
al recordar como esa noche no pararon de hacerlo y al recordar lo incomodo que
fue sentarse al otro día en su oficina, por lo que se sonroja visiblemente.
— Además el doctor sospecha que los
exámenes que te hicieron anteriormente se confundieron, aunque yo quiero creer
que nuestro bebé eligió este día para darnos la sorpresa. – y Heechul lo creía
también — Es nuestro milagro de navidad y nuestro regalo de San Valentín.
— Un hermoso milagro Siwis.
— Lo sé amor, lo sé. – Siwon abraza a
Heechul y comienza a mecerlo tiernamente — Este día será por siempre un día muy
especial en nuestras vidas.
— Espera, no vas a llamar a nuestro hijo
Valentín, ¿cierto? – Heechul frunce el ceño al darse cuenta de la sonrisa boba
de Siwon. — Ni lo sueñes Choi Siwon.
— Siempre podremos llamarlo Tin de
cariño.
En otro
momento, Heechul se hubiera reído de lo tonto y cursi que podría ser ese
nombre, pero sobre todo lo cursi que Siwon estaba siendo, sin embargo en este
momento, miles de sentimientos como los que expresaba Siwon lo embargaban.
Quizás
fuera el embarazo, o tal vez el amor que sentía por su marido al verlo
realizado en ese bebé que lo ponía todo sentimental, cursi y chipi también.
De nuevo
quería llorar.
— Lo voy a pensar. – dijo seriamente
Heechul y eso hizo reír dulcemente a Siwon, quien no espero darle un beso a su
pareja y futuro appa de su hijo.
— Te amo Heechul. – y Siwon pudo ver que
su amor era correspondido en la mirada llena de ese sentimiento que Heechul le
daba. — ¿Estás listo para recibir abrazos? – le pregunto Siwon acariciando
suavemente a Heechul en esa parte donde se encontraba su bebé.
Heechul
estaba seguro que se refería a los señores Choi y a sus padres, pero aún no se
le apetecía verlos. Sus suegros seguramente estarían encantados con la noticia
y sus padres de igual forma, y aunque Heechul se encontraba tan feliz como para
gritar la noticia, quería disfrutar un poco más a solas de esto con su marido.
— Pueden esperar un poco más. – y
Heechul se colgó del cuello de Siwon buscando sus labios pensando en la dulce
espera de ese bebé y lo mucho que sería mimado por su marido, por su familia, pero
sobre todo, lo mucho que cambiaría su vida y para nada estaba asustado ya que
lo esperaba con ansias.
Pensándolo
mejor, lo primero que Heechul tenía que hacer era buscar nueva casa donde vivir,
para tener un hogar donde recibir a su bebé. Podría ser una enorme casa, porque
algo en su interior le decía que aquel bebé no vendría solo, algo que solo un
appa puede intuir cuando el milagro de la vida sucedía en su interior.
Necesitarían
espacio para sus bebés.
— Feliz San Valentín amor. – Heechul dio
un beso sonado en los labios de Siwon y otro beso no se hizo esperar.
— Feliz San Valentín, nuevo appa. – y
aquella felicitación hizo a Heechul inmensamente feliz.
Año nuevo
vida nueva, como las nuevas vidas que se gestaban en su interior y como sus
vidas estarían completas en menos de ocho meses. Tenían lo mejor de dos mundos
en sus manos, su pequeño milagro de navidad gestándose y un hermoso regalo de
San Valentín para recordar.
Estarían amándose,
juntos y felices ese día de San Valentín, y todos los que vendrían.
Fin
Wow siempre si hay bebe buenos dos bebes que felicidad, ahora si su felicidad es completa una historia muy linda gracias me encanto bye.
ResponderEliminarSabia que si pasaba algo que bonito 💙
ResponderEliminaray que bonito, por fin Heechul esta embarazado ese bebé sera muy amado. que linda historia ❤️
ResponderEliminarHay que lindo 🤧🤧🤧🤧🤧😍😍😍😍😍
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