Muchos decían que Heechul podría ser una mala compañía para Siwon. Incluso su padre lo pensaba, a pesar que por ahora se encontraba muy tranquilo pensando que su hijo solo estaba cumpliendo parte de su contrato con la SM. Sin embargo Siwon no estaba muy seguro de esto, viendo los últimos acontecimientos, Heechul es quien corría más peligro estando a su lado.
Por el
círculo social donde se movía Siwon y sobre todo, la familia a la que
pertenecía, su nombre, su información personal, incluso su físico, estaba
protegido en todo momento. El dinero le daba ese poder, para que nada malo
saliera a la luz que pudiera afectarle, cosa que casi siempre funcionaba.
Una de las
excepciones era ese suceso con Heechul, la información había salido a la luz,
gracias al mismo Siwon. Porque él así lo quiso de su propia mano, gritarle al
mundo lo enamorado que estaba por Heechul, aunque estuviera borracho. Demasiado
tarde para poder detenerlo. Incluso con todo su dinero.
Casi
siempre, una silenciosa escolta de guardaespaldas lo acompañaba, a lo lejos, a
veces pasando desapercibidos, interviniendo cuando es necesario. Dando la
apariencia a Siwon, que a veces solo era acompañado por su manager, cuando no
era así.
En cambio
Heechul es quien realmente estaba desprotegido de todo. De cualquier ataque,
como él de aquella vez que un tomate lo había golpeado al salir del edificio,
que al ver el rojo en su ropa, Siwon se había sentido desfallecer. O como
cuando fue acosado en su coche.
Su
preocupación se centraba en Heechul.
Lo había
seguido hasta su habitación después que los dejaran solos. El mayor se notaba
cansado y con todo lo pensado, aunque no carecía de importancia lo sucedido,
Siwon bien podría ocuparse por sí mismo de eso. Lo que no podía dejar pasar, es
que de nuevo existieran secretos entre ellos, eso no.
— Rella, ¿Por qué no me dijiste? – de
nuevo esa pregunta. Heechul se dejó caer sentado al borde de la cama. Igual no
podía enojarse con Siwon. No cuando lo llamaba de aquella forma tan íntima
entre los dos.
Había
entrado a la recamara con la intensión de ponerse ropa cómoda y echarse en la
cama, quizás dormir un poco y olvidarse de todo. Sus planes iban a tener que
esperar porque Siwon no lo estaba dejando. Apenas pudo quitarse el abrigo que
se puso encima.
— Lo estaba manejando bien.
— Me lo ocultaste. – Siwon insistía.
— Está bien, lo hice. – Heechul dijo un
poco harto — Me pidieron que no te lo dijera, ¿feliz?
Claro que
no estaba feliz, ¿Quién le pediría a Heechul que ocultara como si fuera
cualquier cosa? Se trataba de algo importante, casi como su integridad.
Siwon iba
a discutir eso con Heechul hasta sacarle la verdad.
El momento
se vio interrumpido cuando los managers regresaron con ellos. Por sus caras, notaron
que al menos no traían malas noticias. Una cosa menos de la cual ocuparse.
— ¿Qué sucedió?
— ¿Qué dijo Sooman? – los dos
preguntaron al mismo tiempo.
— Afortunadamente está satisfecho con lo
sucedido.
Siwon no
pudo dejar de notar la mueca de hastío que hizo Heechul cuando escucho esto. De
verdad que se notaba desencantado.
— Preguntó si ustedes estaban bien. Le
respondimos que sí, haberles ayudado a salir de ese cine fue lo mejor. – dijo
uno de ellos.
— Por otra parte, Sooman dijo que lo
sucedido ha sido publicidad para ustedes como pareja. ¿Recuerdan la restricción
que ustedes sugirieron de no dar entrevistas o hacer algún programa donde se
expusiera su relación?
Por su
puesto que lo recordaban, pues acordaron eso para protegerse de los medios y
que aquella supuesta farsa de relación, fuera puesta a prueba y les cayeran en
alguna mentira. Para que exponerse más de lo que ellos mismos habían hecho.
— Si lo recuerdo. – respondió Siwon.
— Pues todo lo sucedido ha sido noticia
en la televisión, cosa que ha hecho ganar dinero a SM y subir en el mercado.
Según las palabras de Sooman, “el SiChul vende por sí mismo”, son noticia en
todos lados.
Heechul
emitió un gemido y se dejó caer en la cama, habiendo llegado a su límite ese
día. Afortunadamente, ellos ya lo conocían, así que salieron de su cuarto
dejándolo solo con Siwon.
— ¿Necesitas algo?
— Solo quiero dormir después de esto,
Simba. Unos cuantos días quizás.
— Tampoco hemos comido nada.
— No importa, comeremos después, déjame
dormir primero. – y realmente lo iba hacer, pues Heechul ya se estaba
acomodando en la cama. — Además no quiero salir de nuevo.
— Pero podríamos comer algo aquí en el
departamento.
— Te recuerdo que no hay nada en la
nevera. No hemos podido encargarnos de las compras últimamente, por lo que no
hay nada que comer.
— Está bien, duerme primero mientras yo
me encargo, después te despertaré.
— Como quiera lo iba hacer. – balbució
Heechul antes que Siwon saliera de la recamara.
Y aunque
se quedó a solas, Heechul no pudo dormir enseguida, se encontraba mal por todo
lo sucedido, ya que había esperado tener una cita normal con Siwon que solo
terminó en problemas, y no solo eso, lo peor es que su vida amorosa se
convirtiera en un circo vendido para beneficio de SM.
Eso podría
desencantar a cualquiera.
*****
Siwon
salió del cuarto dejando dormir a Heechul. Ver la cara cansada del mayor fue
suficiente para que desistiera de cualquier discusión. Por el momento no podía
hacer otra cosa, ya que tampoco estaba de humor, sin embargo no estaba cansado
como Heechul.
En su
mente, seguía dándole vueltas a la idea de que su salida al cine se estropeara
lo irritaba, el que Heechul le escondiera los mensajes de odio que recibía le
llenaba de decepción y lo hizo sentir culpable, sin embargo lo más latente en
él seguía siendo el deseo de complacer a Heechul.
El amor
por una persona puede hacer cambiar prioridades, ¿no?
Mientras
tanto, Siwon por ahora se encargaría de alimentarlo, ya que ninguno de los dos
había comido nada. Entonces fue a la cocina esperando encontrar algo
comestible. Solo después de revisar la nevera y cada puerta, cajón de aquella
cocina, tuvo que rendirse de encontrar algo comestible. Nada para poder hacer.
Lo que si
encontró Siwon, fueron dos botellas de vino que había llevado una vez a un lado
del lavaplatos, las cuales llevó al pequeño comedor que se encontraba en la
cocina. Siempre era bueno tener un buen
vino en casa. Sin embargo aquellas botellas no los alimentarían.
Siwon tuvo
que sentarse al escuchar el sonido de su celular, ya que no se trataba de un
solo mensaje, sino de varios. El celular sonaba con cada uno de ellos y la
mayoría de amigos que trataban de lo mismo, preguntando si se encontraba bien.
Al revisar más detenidamente, se dio cuenta que se enteraron de lo que les
había sucedido en el cine, a él y a Heechul.
Los más
cercanos le preguntaban por Heechul también y pudo distinguir un mensaje lleno
de preocupación por parte de Hyukjae. Con quien por cierto, hablaría después,
Donghae y Hyukjae no podrían seguir asistiendo a ese cine, porque podría
sucederles lo mismo.
Menos mal
que Heechul había dejado su celular fuera de la recamara, de esa forma su sueño
no se vería interrumpido, ya que seguramente a él también estarían llegando
mensajes de la misma forma.
La noticia
se había regado como pólvora. Más por curiosidad, Siwon vio algunas notas que
salieron de ellos sobre el incidente en el cine. La noticia la habían manejado
de una manera sorprendente, dejando a los lectores y seguidores satisfechos. No
supo si sentir alivio de que solo buenos comentarios aparecieran de esto o
molesto por lo que se había convertido su cita. Tampoco podía negar que también
existieran los negativos, los cuales eran una minoría.
Aquellos
artículos los dejaron como la pareja del momento intentando hacer bellos
recuerdos, como una salida al cine, o un paseo juntos, frustrados por su propia
fama. Lo que reforzaba la idea de ser una pareja de prometidos completamente
enamorada. Que para no dar mucho de qué hablar y portarse discretamente, este
tipo de notas confirmaba que ellos continuaban juntos para beneficio de SM.
— Sooman lo hizo de nuevo. – Siwon no
supo cómo le cayeron las notas realmente, porque disgustado ya estaba.
Siwon se
levantó de la mesa para ir por un vaso y servirse un poco de ese vino después
de abrir una de las botellas. Rápidamente se encontró con que no tenían copas
en el departamento. Solo después de beber un largo sorbo en un vaso desechable,
se puso a pensar que no se habían dado tiempo de realizar este tipo de compras
para su departamento, como un buen juego de sartenes o un par de copas… cosas
alguien más podría hacer para ellos y que le quitaba lo divertido de hacerlo.
Después de todo se trataba de su espacio personal, su departamento y recuerdos
que podrían crear en ese lugar.
A Siwon no
se le hizo raro pensar en esto, era como lo que Heechul sentía sobre las citas
y el comienzo de su relación, algo que necesitaba hacer en pareja además del
sexo, aunque ya estaba comenzando a considerar hacer esto último también.
Salir de
compras por cosas para el departamento que compartían, era algo que tal vez
necesitaba hacer con Heechul para hacer todo más real. Como una confirmación
que ellos podían estar más allá del medio en el que siempre se desarrollaban.
Siwon se
sirvió un poco más de la botella de vino y comenzó a beber mientras seguía
observando su celular hasta casi acabar con el contenido del vaso, entonces
recordó que no debe beber ya que eso solo empeoraba las cosas entre ellos.
Además había hecho un trato con Heechul, uno que no podía quebrantar.
— Entonces
ya no vas a beber más. – recordó a Heechul diciéndole.
— Creo
que por un tiempo ni tú ni yo debemos hacerlo. – y para Siwon, esa casi era una
promesa.
No le
quedó otra más que tirar el contenido que quedaba en la botella por el desagüe
del lavabo de trastes y dejar el vaso desechable donde había estado bebiendo
por su propia cuenta en la basura, antes que Heechul se diera cuenta de lo que
había estado haciendo.
De esta
forma fue que se le ocurrió algo a Siwon para hacerle pasar el mal rato dela
cita a Heechul. Se le ocurrió que podrían salir, solo tendría que esperar a que
amaneciera porque ya se estaba haciendo algo tarde, por lo que se preparó para
ir a dormir junto a Heechul.
******
Heechul
podía sentir como sus pesados parpados eran besados por la humedad de unos
labios. También su cuello fue besado, provocándole escalofríos por lo bien que
se sentía. Esa boca insistente continuaba besándolo por toda la línea de su
mandíbula hasta el lóbulo de su oreja, pero él no quería despertar, el sueño
todavía era más pesado que su curiosidad. Además, aquellos mimos se estaban
sintiendo tan bien, que solo le daban ganas de continuar dormido.
Gimió un
poco al sentir como el cobertor le fue retirado, que hasta ahora lo mantenía
arropado en la cama, y como éste había sido cambiado por un fuerte cuerpo
pegado al suyo y unos brazos rodeándole, animándolo a despertar.
El olor
familiar entre su sueño se coló en los sentidos de Heechul, haciéndole saber
que se trataba de Siwon quien lo apretaba de aquella forma tan familiar y le
daba aquellos mimos, cosa que le hizo sonreír entre sueños.
— Sé que estas sintiéndolo. Ya despierta
dormilón. – la voz ronca de Siwon le dijo a Heechul que también acababa de
levantarse. — Vamos Rella, quiero llevarte a un lado.
Siwon
logró como respuesta un sonoro suspiro de la boca de Heechul, pues le había
estado hablando al oído y al parecer en lugar de animarlo a despertar, lo
estaba disfrutando con sus ojos cerrados acurrucándose más entre sus brazos.
Descobijado
como estaba, Heechul no había cambiado de posición, su cuerpo recostado de lado
había dejado su trasero a su disposición. Justamente pegado a su ingle. Al
menos sus caderas se encontraban muy cómodas rodeándolo.
Tratando
de ignorar la erección matinal que se le había formado en ese momento, Siwon
dejó caer su mano en ese redondo trasero con una sonora nalgada, intentando
despertar de esa manera a Heechul.
Si Heechul
no despertaba con ese trato, tal vez la mano sobando su trasero lo haría,
aunque esta vez era Siwon quien estaba disfrutando despertarlo de esa forma.
Dos
nalgadas más y la mano de Siwon acariciando aquel redondo trasero, lograron
despertar a Heechul completamente sin ningún problema, ya que por su sonrisa
podría decir que no estaba de mal humor. Si bien, no había sido sexo mañanero,
aquellos besos que siguieron después fue una buena forma de despertarlo.
Heechul
rodó su cuerpo quedando de frente a Siwon, donde acomodo su cabeza justo debajo
de su barbilla, acercando su cuerpo que fue bien recibido ya que Siwon no tardó
en rodearlo con sus brazos pegándolo más.
— Vamos, tenemos que salir pronto. –
Siwon volvió a susurrar, esta vez por encima de la cabeza de Heechul que aún se
encontraba abrazándolo. Estaba siendo como un gatito aferrado a él.
Esa forma,
esa cercanía para nada se sentía incomoda al contrario, estaba siendo bien
recibida por los dos. Recordando que entre ellos nunca hubo incomodidad para el
fanservice, solo después de la noche que estuvieron juntos se hizo difícil por
la tensión, pero ahora, este momento se sentía tan íntimo y correcto entre los
dos.
Heechul
levanto su rostro y beso directamente la manzana de adán de Siwon, sintiendo
como este tragaba duro y después, Heechul siguió besando aquella parte de su
cuello hasta que logró sentir como un gruñido salía de la garganta de Siwon
justo antes de separarse un poco y tomar sus labios por sorpresa.
Se
besaron. Siwon besaba la boca de Heechul con la suya, entrando con su lengua
sin necesidad de pedir permiso ya que Heechul parecía rendido ante el beso,
abriendo su boca para él. Heechul gimió mientras se besaban, sus manos
aferrándose a la playera que Siwon vestía como pijama, intentando alargar el
beso todo lo posible.
El beso
duro más de lo esperado, respirando cada vez más duro, sus bocas acopladas
buscando saciarse del otro. Y a pesar del aliento mañanero, Heechul podía jurar
que no era tan malo, no cuando todos sus sentidos estaban en ese beso. Tal vez
era cosa de hombres nada más, el no tener ese tipo de pensamiento o quizás
porque se trataba de Siwon, cuando todo su cuerpo lo invitaba a hacerlo, su
aroma invadiendo sus sentidos.
Tal vez a
Siwon le pasaba lo mismo, al sentirse el uno al otro con sus cuerpos tan
pegados, sintiendo cada parte de ellos, esos pequeños quedaban en el olvido o
carecían de importancia. Siwon no podía imaginarlo de otra manera. No cuando
sus manos recorrían el costado y brazo de Heechul intentando calmar su alocado
corazón mientras lo besaba, necesitando el contacto con su piel también.
Solo fue
cuando comenzó a sentir la dureza entre sus piernas, que Heechul dejo el beso y
se separó, observando a Siwon en la distancia. Obviamente no estaba
sorprendido, pues él mismo ya se encontraba duro, sin embargo no pudo dejar de
mirar en los ojos de Siwon, sucediéndole como a él, que lo deseaba.
Heechul
trago duro al pensar que quizás pronto sucedería.
— Aquí no… Pero pronto lo haremos. –
como si le leyera los pensamientos con solo mirarlo, dijo Siwon.
Heechul no
se sorprendió ya que seguramente la pregunta estaba escrita en sus ojos, su
cara, su respiración, a decir verdad creía muy firmemente que todo su cuerpo se
lo decía a Siwon y no solo eso, se lo pedía también.
Ambos se
quedaron viendo un poco más. La necesidad de continuar y consumar lo que hace
tiempo llevaban postergando, parecía cargar el aire de electricidad, sacando
chispas de sus cuerpos.
Si alguien
los hubiera visto en ese momento, ambos se encontraban colorados, despeinados,
acalorados, con labios hinchados y jadeando un poco todavía por haberse quedado
sin aire durante el beso, cosa que les hizo sonreír. Y entonces supieron que
aquella forma de despertar podría ser su favorita, sería muy fácil
acostumbrarse a eso.
Alejando
esos pensamientos que lo hicieron sonrojar, Heechul fue el primero en
levantarse de la cama y dirigirse a la ducha, ya que estaba claro que Siwon no
iba a continuar. Aquí no, había dicho. Lo que sea que significaba aquello, le
hizo apurarse, no sin antes darse cuenta de la hora en el reloj.
— ¡Si son las cuatro de la mañana,
Siwon! – casi gritó mirando a Siwon— ¡Que loco!
— Estas durmiendo desde la tarde de
ayer.
Y esa era
la razón por la que a Heechul le sorprendió lo descansado que se sentía a pesar
de la hora.
— ¿Tenemos llamado tan temprano? – Heechul
comenzó a buscar ropa limpia.
— No. Hay un lugar al que quiero
llevarte. Vamos hacer que cualquier pareja en el mundo haría a nuestra manera.
— ¿Y eso sería? – preguntó curioso
Heechul.
— La despensa.
Y a pesar
de la reciente experiencia en el cine y aunque aquello le pareció raro a
Heechul, no preguntó ni puso resistencia. Estaba tan a gusto con todo lo que
estaba sucediendo con Siwon, que incluso iba a dejar pasar la oscuridad de la
madrugada y se bañaría sin problema para acompañarlo a donde sea que le
quisiera llevar.
— ¿Es en serio Siwon? ¿Aún no me vas a
decir a dónde vamos? – ya llevaban poco más de veinte minutos en el auto, el
cual Siwon iba manejando.
— Falta poco Rella.
— Pero si ya casi estamos del otro lado
de la ciudad, ya hemos pasado todos los centros comerciales. – hizo hincapié
Heechul cruzando sus brazos mientras veía por la ventana.
Faltaban
algunas horas todavía para que saliera el sol, en esa época del año, el sol se
aparecía un poco más tarde en Seúl. Por eso es que a Heechul no le extrañaba
que aún siguiera reinando la oscuridad, lo que si le preocupaba, era lo lejano
del lugar hacia donde iban.
— Cuando regresemos al departamento…
— No vamos a regresar pronto a nuestro
departamento. – remarcó Siwon, esto último.
— Muy bien, entonces dime, ¿por qué no
vamos a regresar a “nuestro departamento”?
— Tenemos un mejor lugar al cual ir. –
Siwon dijo esto mientras entraba en un estacionamiento poco iluminado de una
pequeña tienda de consumibles.
Se trataba
de una tienda de conveniencia en las afueras de la ciudad, casi cerca de los
suburbios, un poco más grande que las tiendas de paso de las carreteras, que
por sus luces encendidas, Heechul dedujo que se encontraba abierta. ¡A esa
hora!
Extrañado,
Heechul esperó a que Siwon terminara de estacionar el auto para preguntar antes
de bajarse, ¿Qué harían en ese lugar? Aunque era claro que comprarían algo, no
entendía porque venir tan lejos cuando había miles de centros comerciales mucho
mejores en el centro de la ciudad.
— ¿Siwon? – el mencionado ya se había
bajado del auto y Heechul aún no se atrevía a hacer lo mismo ya que estaba
oscuro todavía, por eso Siwon tuvo que ir abrirle la puerta.
— Tenemos que hacer algunas compras. –
comenzó a decir Siwon, instando a Heechul a bajarse. — Ayer me di cuenta que
nos hace falta muchas cosas en el departamento, como algunos enceres de cocina
además de la limpieza, con decirte que ni copas tenemos.
— ¿Para qué queremos copas? Dijiste que
ya no beberías. – oh sí, porque Heechul no había hecho esa promesa, él si podía
beber.
— ¿Y si tenemos visitas? No les vamos a
ofrecer nuestro buen vino en vasos desechables o algo así.
— Pero, ¿es seguro?
Y con esa
pequeña pregunta a Siwon no le quedó duda que Heechul los malos momentos
pasados ayer lo afectaron más de la cuenta. El estrés nunca era bueno para él,
eso lo sabía muy bien. Heechul parecía temeroso de lo que le pudiera suceder,
pero no por lo que veía, sino por lo que ignoraba o no podía ver.
Entonces
Siwon acomodo el sombrerito que Heechul se había puesto en la cabeza para
ocultar sus cabellos, intentando de la mejor manera ocultar un poco sus bellos
rasgos también, que aún a esa hora de la mañana eran preciosos. Y después rodeo
los hombros de Heechul en un abrazo alejándolo del auto para poder cerrar la
puerta.
De esa
forma Siwon entró a un renuente Heechul a la tienda, donde Heechul pudo notar
que el lugar era un poco más grande de lo que se veía por fuera y aparentaba
estar muy bien surtida, además de encontrarse solitaria. En el lugar había al
menos una persona, quien cerró las puertas tras ellos al entrar y al cual Siwon
saludo de forma amable.
— ¿Vas a explicarme?
— No tienes que tener miedo, soy asiduo
a esta tienda, por eso pedí que la abrieran exclusivamente para nosotros. – y a
pesar que eso le quitaba la normalidad al asunto, Siwon prefería traer a
Heechul a un ambiente controlado a encontrarse con otra desagradable sorpresa
como la sucedida en el cine. — Esta tienda no tiene cámaras y es atendida por
su dueño, me ha prometido discreción en todo.
— ¡Wow! Eso es… un alivio. – Heechul
realmente lo sentía. — ¿Quién te dijo sobre esta tienda?
— Tengo mis contactos, sabes. – dijo
Siwon, haciéndose de un pequeño carrito de compras, donde hizo espacio para
Heechul entre él y el carrito, de esa forma se aseguraba tenerlo en sus brazos.
Aquello
parecía irreal y a la vez gracioso, porque Heechul no estaba seguro por cuanto
tiempo Siwon iba mantener aquella postura con él en cuanto se diera cuenta que
era muy difícil caminar tan juntos, al menos no sin prisa y Siwon no parecía
tenerla. Caminaba lento entre los estantes, tomando cosas de aquí y de allá,
preguntándole al odio a Heechul, deteniéndose un poco para llenarse de ese
aroma suyo tan único.
Y Heechul,
él estaba siendo muy consciente del cuerpo de Siwon pegado a su espalda, como
sus brazos lo rodeaban y sus grandes manos sobre las suyas. La voz de Siwon en
su oído atrayendo su atención, así como su aliento cosquilleando en su nuca o
en su cuello a veces, mandando una onda de electricidad por su cuerpo cada que lo
hacía. Inconsciente o conscientemente de lo que le provocaba a su cuerpo.
También
recordaba haber hecho algo así con una chica, una que le gustaba mucho, cuando
aún estaba estudiando y no era un idol todavía. Quería quedar con ella. Y
recordó entonces que esta sencilla situación es una de las cosas que uno
debería experimentar de vez en cuando con su pareja para dejarla queriendo más.
Por muy
cursi que pareciera la situación, el cuidado y la atención que Siwon le estaba
prestando, así como sus cuerpos tan juntos; estaban dejando todos los sentidos
alertas en Heechul, listo para su próximo movimiento.
A lo lejos
podría parecer algo ridículo como se podía exagerar un roce de manos, una
mirada cruzada o una pequeña sonrisa, que incluso podría no decir nada pero que
para ellos, esas situaciones creaban intimidad. Una intimidad que no se trataba
de fanservice si no de coqueteo puro entre ellos.
Las
compras incluyeron mucho de sus comidas favoritas, bebidas, encontraron también
las copas, un pequeño juego de cuatro, suficiente para ellos.
— ¿Podemos llevar estas? – Heechul se
detuvo frente a donde estaban dos tazas de café de colores pastel, rosa y
amarillo bebé.
— Pero tú no tomas café. – le recordó
Siwon, observando la amarilla taza en sus manos, seguro que era la suya.
— Debemos tenerlas Siwon. – dijo Heechul
con esa mirada y voz que no permitía una negativa.
— Bien. – Siwon terminó por ceder.
Ambas
tazas eran grandes, excelentes para el café y muy lindas. Demasiado lindas.
Sobre todo porque Heechul las había tomado de un estante donde había muchas de
esas en tonos lindos, platos, cucharas, teteras… afortunadamente lo único que
tomó fueron esas dos tazas.
— Y no te preocupes Simba, - comenzó a
decir Heechul poniendo ambas tazas en el carrito—, siempre puedo poner en ella
mi soju. – dijo en un tono burlón, al que Siwon no pudo dejar de reír al notar
que de alguna u otra forma, siempre se saldría con la suya. Sobre todo con él.
Siwon y
Heechul terminaron de hacer las compras para su despensa, aunque no eran
muchas, pues los dos consideraron el poco tiempo que podían comer en su
departamento como buenos administradores que eran. Hombres prácticos después de
todo. Solo compraron cosas que no caducaran enseguida y pudieran mantener
guardados, además de gustarles.
Incluso
encontraron unos botes de ramen instantáneo, mismos que antes de su debut
comieron mucho y los atesoraron demasiado en esa época. Casi considerando
aquellos fideos como la mejor comida gourmet.
Heechul
recordó también haber comido de esos con Hangeng cuando bebían en su
habitación. Y obviamente Siwon también lo recordaba. Tal vez deberían crear
nuevos recuerdos que superaran aquellos.
— Vamos a comerlos aquí. – fue Siwon
quien sugirió, echando dos botes en el carrito.
— Sí, podemos hacer eso.
Y ambos se
dirigieron a un lado de la tienda, donde podían preparar las sopas y también
comerlas, ya que había una pequeña barra frente a uno de los ventanales de la
tienda. Sentados de esa forma con sus botes de ramen se dispusieron a comer y
aunque podían mirar hacia afuera, el sol apenas comenzaba a salir.
A Siwon le
pareció perfecto hacer tiempo, pues la segunda parte de su plan apenas venía en
camino. Los dos charlaron mientras comieron pasando un buen momento a solas sin
ser molestados.
Continuará…
Me encanta. Esto se apega mucho a la realidad. Siwon siempre muy atento y preocupado por las cosas que suceden alrededor de Hee.
ResponderEliminarYa merecian una salida de parejan sin problemas.
Yo quiero un Siwon en mi vida 😭❤
Siwon siempre tan lindo y considerado con Heechul , haciendo todo lo posible para que este tranquilo y sin estrés, oh si merecen estar juntos felices y tranquilos pero presiento que para llegar a eso tardaran un buen rato gracias por otro cap lo ame bye.
ResponderEliminarHay que encantador momento!! Mi corazon se enamoro de esta par otra vez!! Ojala y termine de maravilla 😍😍😍🔞🔞🔞
ResponderEliminarOh quiero saber en donde consigo esas tazas!!
ResponderEliminarOMG!!!!!! Que bellos?!!!!
ResponderEliminarMe mato ese "— Aquí no… Pero pronto lo haremos."
Ya Siwi no se aguanta más ganas de estar con su Rella!! 💙💙
Pero primero lo primero, consentir a su princesa y hacer que sienta que él está con todos sus sentidos en esta relación o lo que sea que halla entre ellos.
Mil gracias por el capitulo, ya quiero saber que es lo que sigue en esta cita 😘😘😘